Capítulo XIX: El golpe.

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Dejé la leche en la nevera y subí lentamente las escaleras. Me tumbé sobre mi cama y escogí de nuevo mi obra preferida, Todos los matices del gris. Leí hasta la mitad más o menos, pero no pude más y lo cerré. Me acurruqué en mi cama y decidí que no era buena idea pensar ahora, que sería mejor dormir.


Una mano acariciaba mi pelo, abrí los ojos lentamente y mi madre me sonrió. Un recuerdo de cuando era más pequeña, cuando mi madre trabajaba y llegaba tarde, me despertaba siempre para decirme lo mucho que me había echado de menos y lo mucho que me quería.


-¿Qué tal lo has pasado?


-¿Qué tal ha ido?


-Bien… no debes preocuparte. Siento si te asusté, nAñadir imageno quería hacerlo pero si no te hubiera despertado no sé que hubiera pasado… me daba miedo de lo que hubiera sido capaz. Pero todo está bien… ¿Dónde has estado? –Me quedé helada y ella sonrió-. Sé que no has estado con tu tía… me dijo que te ibas con los chicos guapos, que eso era parte de ser adolescente… -Rodó los ojos-. No habrás hecho nada malo, ¿no?


-No… sólo organizamos una fiesta de disfraces… nada del otro mundo…


-Me alegro… -me miró divertida-. ¿Qué tal los chicos guapos?


-Pues… guapos –me encogí de hombros y reímos-. Qué has hecho tú, es lo que me interesa ahora… luego ya te contaré lo demás…


-Bueno… -se puso seria con una mueca-. He conocido a mucha gente. El doctor se ha portado muy bien, me ha puesto en contacto con madres que han pasado por algo parecido… me han hecho pensar mucho… -Parecía a punto de llorar-. Quiero que me perdones, no sé si hay alguna posibilidad de que lo hagas, pero te juro que voy a hacer lo posible para intentarlo…


-Mamá… -la abracé y nos pusimos a llorar-. No tienes que hacer nada, sólo quiero que vuelvas a ser la de antes, que estés bien, que seas feliz… -la miré y limpié sus lágrimas y ella las mías-. No quiero otra cosa, de verdad…


-Está bien… -Asintió-. El miércoles iré a Seattle, hay una reunión en el hospital donde tu tía trabajaba antes… Cameron ha dicho que sería bueno que fuera allí.


-Está bien… -la abracé-. Todo va a ir bien, lo sé… -la miré fijamente-. No dudes en despertarme todas las veces que necesites, o en llorar o decirme qué es lo que necesitas, quiero ayudarte todo lo posible… somos una familia, un equipo…


-Bueno… ahora descansa… -me besó la frente-. Te he echado de menos, pero sé que es mejor así, que es mejor que lo haga sola… -Asentí-. Te quiero, conejita.



Sonreí, hacía años que no me llamaba así. Me arropé pero ya no tenía sueño, así que esperé un poco para darle tiempo a mi madre a descansar. Me levanté y deambulé por mi habitación hasta mi mochila. Organicé los libros para el día siguiente y me fijé en mi móvil. Tenía un mensaje.


Me imagino al ver que Jake está colgado del teléfono que habréis llegado bien… ¡ya te vale! Ni un mensaje para ver si me había resfriado por la leche helada que me has tirado… Pero ahora que por fin tengo tu número, me apetecía incordiarte un rato. Bueno, espero novedades… Un besote, criaja.



Me senté en la cama y sonreí, escribí un mensaje riendo… ¿Quería incordiarme? ¿Criaja? Pero qué se creía…


¿A quién llamas criaja? ¿Te recuerdo quién empezó la guerra con la leche? Siento haber tardado tanto a contestar, pero he estado durmiendo y desayunando… que con la tontería no había desayunado… Bueno, que no había mirado el móvil… Espero que estés bien… Un beso, pulgoso.



Reí al recordar que le había molestado que Nessie le llamara así. Me tumbé en la cama y suspiré, recordando la guerra en el taller, su mirada aquella mañana… ¡Tenía que parar esto!


¿Pulgoso? ¡Yo no tengo pulgas! ¿Porqué me decís eso? Lo odio… me he imaginado que estabas durmiendo, por eso no he insistido… pero bueno, ¿todo bien? ¿Ya está tu madre en casa? ¿Qué haces despierta a estas horas? ¿No tienes clase mañana?



Leí el mensaje otra vez… demasiadas preguntas. Recordé aquello que Nessie me decía de que a veces eran demasiado protectores, que a veces se preocupaban demasiado por ella y me alegró el ver que él se preocupaba por mí… pero tenía que sacármelo de la cabeza…


Sí, pero como he estado todo el viaje y casi toda la tarde durmiendo ahora no tengo sueño… no me había dado cuenta de la hora. Lo de pulgoso es por las malas pulgas que gastaste anoche… En casa todo bien, mi madre está más animada, hemos estado hablando y la verdad es que estoy más tranquila ahora… Por cierto, creo que no te di las gracias por defenderme… espero que lo arregles con Jason.



Algo se removió en mi estómago, culpabilidad. No me sentía para nada bien con esa parte de la noche. Si no hubiera bebido, si no hubiera hecho tantas tonterías aquella noche, Jason no me hubiera dicho nada y no hubieran discutido. Mi móvil volvió a sonar y me sorprendió, era realmente rápido.


Me alegro que estés más tranquila… No necesitas darme las gracias, y no es que tenga malas pulgas, es que los gilipollas sacan lo peor de mí… no creo que lo arreglemos porque no hay nada que arreglar, con personas así no quiero tener relación. Bueno, será mejor que te vayas a dormir, o mañana te vas a dormir en clase… ¡CRIAJA!



Otra vez… suspiré y un gusanito parecía moverse por mi estómago, mientras otro golpeaba mi cabeza por imaginar que aquellas palabras decían más de lo que ponía. Miré la hora, las dos de la mañana y aquí estaba, en plena noche, escribiéndome mensajes con él. No podía ser, no debía ilusionarme… yo no era la adecuada… sin embargo había alguien mejor para él. Si se echaba novia seguro que se me pasaría la tontería, como ya me había pasado con el hermano de Meg.


¡Que no soy una criaja! ¡Pulgoso! Aún así, me siento mal por haberos hecho discutir… ¿Has hablado con Kira? Deberías hablar con ella, quizá me meto donde no me llaman, pero creo que quería hablar contigo, por eso se había quedado en tu casa…



Recordé cómo él la había invitado no muy amablemente a irse, cómo ella le abrazó pero ni se molestó en mirarla… me miraba a mí. Sacudí mi cabeza intentando sacar aquellas estúpidas ilusiones.


Vale, vale… tú no eres una criaja y yo no soy un pulgoso… No, no he hablado con Kira y tampoco sabría qué decirle. Sé de lo que me hablas, mi hermana me ilustró bastante bien lo que os contó… pero no, tampoco sabría qué decirle, es complicado…



Complicado… para ella no lo parecía. Ella sabía muy bien qué quería, sabía qué tenía que hacer, incluso lo estaba esperando en su cuarto. No veía lo complicado de estar con ella, lo tenía muy fácil…


No veo la complicación por ninguna parte… es una buena amiga y además habéis tenido vuestros momentos… así que no sé… ¿Por qué no lo intentas con ella? A mi me parece una buena chica, haríais una muy buena pareja…



Vale, es hora de que te lo diga… supongo que es posible que te enfades, pero es que no puedo soportar la idea de que me estés mandando estos mensajes sin saber algo… No puedo estar con Kira por una razón muy convincente, y es que ella no es lo que busco… aunque no estoy buscando nada. Además ella ya lo sabe. Sólo estoy esperando a mi chica, y por cierto… Debo decirte algo muy serio… Te llamo en dos minutos, así que será mejor que bajes el volumen.



Me sorprendió aquel mensaje, pues había llegado un minuto después de haber enviado el mío y era muy largo. Quité el sonido de mi móvil y esperé. Me iba a llamar… ¿Para qué? Seguro que me iba a decir que era una bocazas, que me metiera en mis asuntos…. O quizá hubiera visto mi conversación con Leah cuando fuimos a escondidas a su casa… Sólo había pasado un minuto y mi móvil me indicó que me llamaban. Descolgué temerosa.


-¿Hola? –Su voz sonó divertida y reí-. Oye… que esto es serio…


-Vale… -carraspeé-. Hola…


-Bueno, dado que no me dejas dormir… te llamo para decirte que… bueno… -Carraspeó y cogió aire-. ¡Son las dos de la mañana! ¿Qué haces despierta? ¡Tira a dormir!


-¿Me llamas para mandarme a la cama?


-Déjame que piense… -Hizo un sonido gutural-. Sí.


-¿Nada más?


-Nada más, bueno, darte las buenas noches y decirte que te tapes bien, que descanses, que sueñes con los angelitos y esas cosas… -Me quedé sin saber que decir, con una sonrisa boba-. Así que sé buena chica y hazme caso… ¿O es que eres una criaja?


-¡Calla, pulgoso!


-Oye, ese mote no me gusta nada… os morderé una oreja como volváis a llamarme así…


-Pues a Jake no le protestas…


-Es que… Jake es mucho Jake, ya sabes… es el jefe y él puede llamarme como quiera… tenemos un rollo extraño…


-¿Líos de faldas?


-Sí, a él le gusta mucho ponerse las de Nessie cuando no está… -Reímos-. Sobre todo una así de lentejuelas… le queda divina…


-Ya… -Reímos y nos quedamos en silencio por un momento-. Oye… ¿Mañana no trabajas?


-Sí… tengo que estar en cinco horas en el taller…


-¿Y qué hacías despierto?


-Esperar que mi chica pequeña contestase a mis mensajes… algo que, por cierto, me desespera… es muy lenta escribiendo…


-¿Y no será que tú eres muy rápido…? Porque el último mensaje era bien largo y casi acababa de mandar el mío… -Suspiré y pensé en lo que había dicho. Reí levemente y pregunté-. ¿Tienes conversaciones por mensaje con tu chica pequeña y conmigo a la vez? Eso está muy feo… además… como te equivoques…


-Si, bueno… -masculló-. Tengo que colgar, debo mandarle un mensaje de buenas noches… así que será mejor que cuelgue…


-Vale… -Reí-. Buenas noches... ¿Seth?


-Sí… -Rió-. Qué pasa, ¿tú también hablas a varias bandas? ¿Por eso lo de pulgoso? ¿Llamas a todos así para no equivocarte?


-Sí, es que tengo muchos amigos que se vuelven perros por ahí… así es más fácil.


-¡Ah! Entonces… -Rió-. Bueno, que es hora de que te vayas a dormir… buenas noches.


-Buenas noches…



Mi madre tocó en mi puerta y asomó la cabeza con una media sonrisa. Me preguntó con quien hablaba a estas horas, que o era de otra zona horaria, o es que estábamos muy enamorados… Le expliqué que ni una cosa ni la otra, que era Seth y que simplemente le había contestado y él estaba trasnochando. Ella empezó a preguntarme cosas sobre él, pero le expliqué que era un amigo como otro cualquiera, quizá un poco más cercano dada la situación, dado que él comprendía lo que era perder a alguien en casa… mi madre no hizo más preguntas y me abrazó, para después decirme que se alegraba que tuviera alguien con quien compartir esto y que hubiera pasado por algo parecido. Me mandó a dormir ella también y se marchó. Antes de dormirme miré de nuevo mi móvil para ver la hora, pero en vez de la hora miré un nuevo mensaje:


Buenas noches… y espero que a este no contestes, o me enfadaré… Mañana hablamos… un besazo enorme.



Me quedé dormida muy pronto, pero cuando me desperté mi cabeza parecía querer estallar. Bajé a desayunar y mi madre me dijo que iba a ir a buscar algo que hacer durante el día, quizá un trabajo o un curso… algo. Me alegré y le di mi enhorabuena.


Cuando llegué a clase Kevin me abrazó fuerte, al igual que Ryan. Nessie vino algo más tarde y bajó del coche mirándome extrañada. Se acercó lentamente y finalmente me abrazó. Noté que me olisqueaba un poco y sonreía. Reí al entender que ella estaba más relajada ahora…



A la hora de comer las chicas me preguntaron por mi madre, no sabían la razón, pero sabían que la habían hospitalizado. No me detuve a dar detalles, simplemente dije que estaba mejor y ellas debieron entender que no quería contar más.



El miércoles me levanté contenta, mi madre estaba animada, quizá un poco preocupada por la reunión, pero la abracé y le dije que todo iría bien y ella pareció agradecerlo. Estuve todo el día algo nerviosa, por lo que Kevin ignoró un poco a Casandra para hacer el tonto y distraerme.


Cuando llegué a casa mi madre aún no había llegado, así que me puse a hacer las tareas, después la cena… hasta que al fin llegó. Vino con una sonrisa postiza y se sentó en la cocina. La miré y me senté frente a ella.


-¿Qué ha pasado?


-Bueno… -Suspiró-. Digamos que esperaba otra cosa… esperaba que no fuera la única que ha estado tanto tiempo así… pero al parecer sí soy la única. Además casi todos los matrimonios seguían unidos, ninguno llegó al punto que tu padre y yo… no sé. Me ha dolido ver que ellos sigan unidos y yo haya estropeado todo con tu padre…


-¿Todos?


-No… algunos no… De hecho, este fin de semana hay una reunión… bueno, es una especie de excursión. Van todos los separados… me han dicho que vaya, pero no me atrevo…


-¿Por qué?


-No sé… todos han hecho alguna y creo que no soportaré estar todo el fin de semana sola con ellos… no sé…


-Pero… yo creo que sería bueno. Harías amigos, compartirías cosas con ellos… y puede que incluso llegues a disfrutar realmente del viaje… ¿Lo has hablado con Cameron?


-Sí… me ha dicho que estaría bien, que es normal que esté asustada porque apenas los conozco… pero que estaría bien que, aunque no sea a esta, vaya a la siguiente…


-Mamá… -Cogí su mano y ella me miró asustada, yo sonreí-. Hacía años que no lográbamos hablar tan… -no encontraba la palabra y me encogí de hombros-. Creo que esa terapia te está ayudando, así que no debes tener miedo. Estaré aquí si quieres regresar antes de hora, pero deberías ir…


-Está bien… -asintió algo preocupada-. ¿Y tú?


-Tranquila… sé cuidarme sola… -Sonreí-. Además siempre puedo llamar a tía Cyntia…


-Bueno… -ella torció el gesto-. También podrías llamar a tu padre… si quieres. O si quieres puedo pagarte el vuelo para que vayas a verle, sé que le echas de menos e imagino que él estará pasándolo fatal sin ti…


-¿De verdad? –Hice una mueca-. ¿No te importa? –Negó-. Bueno… voy a llamarle, a ver qué me dice… ¿vale? –Ella asintió intentando sonreír y la abracé-. Te quiero, mamá.



Hablé con papá, que se alegró muchísimo, aunque al parecer no tenía vuelo para el viernes, así que vendría el sábado por la mañana. Se le veía tan emocionado con regresar a casa y yo estaba tan contenta… mamá pareció intentar alegrarse, pero le dije que si no estaba feliz podía ser sincera, que no me enfadaría. Ella dijo que simplemente se sentía culpable por haber hecho que mi padre se fuera… aunque no terminé de creerla, algo me escondía.



El jueves les conté a los chicos que si querían podíamos hacer una fiesta en casa, nada parecidas a las fiestas de Seth, pero sí una reunión de amigos para cenar y reír un poco. Se apuntaron y Nessie alzó una ceja cuando íbamos hacia clase.


-¿Vas a hacerle la competencia a Seth?


-No… sólo quiero aprovechar que esa noche estoy sola, no creo que me pase muy a menudo…


-Ya… ¿Sólo por eso?


-Bueno… -me avergoncé-. Tenía la esperanza de convencer a una amiga de que se quedase a dormir conmigo después, porque al día siguiente voy a estar histérica… y es posible que esa noche no pueda dormir, mucho menos sola…


-Ya… -Rió-. Lo pensaré… -me miró dudosa-. ¿Vas a llamarle?


-¿A quién?


-Tú qué crees… -Rodó los ojos y yo la miré raro-. ¡A Seth! Es una fiesta… ¿no? Seguro que se ofende o algo raro si no le invitas…


-¿Tú crees? Si va a ser una fiesta aburrida en comparación con las suyas… no creo que quiera… no sé… una fiesta sin alcohol, sin chicas guapas por todas partes… sin un equipo de música decente… -reímos-. No sé… -Ella se encogió de hombros-. Ya, vale… tú quieres que le invite porque así también vendrá Jake… -reí-.


-No… él iba a venir de todas maneras… -Rió-. Aunque bueno, si le invitas a la fiesta a él también no tendrá que esperarme en casa con mis padres…



Nos sentamos en nuestros sitios y el profesor de Historia empezó a hablar de la Guerra de Secesión, un tostón… Empecé a pensar en lo que me había dicho Ness y saqué finalmente mi móvil.


El viernes estoy sola en casa, había pensado en dar una aburrida fiesta, sin alcohol ni chicas guapas… una simple cena de amigos y poco más… nada como las que tú montas… pero creo que es justo que, aunque no estás obligado a venir, te avise… entenderé que quieras dar tu propia fiesta, seguro que lo pasas mejor, pero bueno, ahí queda la invitación, para ti y para Jake.



Nessie se volvió ligeramente al oírme teclear y rió bajito, por lo que el profesor de Historia me quitó el móvil. Gruñí para mis adentros, aguantando toda la clase con la desgana de tener que atender porque no paraba de mirarme. Cuando salimos me lo devolvió, algo que agradecí sonrojándome. Miré la contestación algo nerviosa mientras Nessie miraba de reojo la respuesta.


Bueno, veamos… viernes… este fin de semana que tenemos fiesta el sábado… no sé… una fiesta en Monroe, contigo como anfitriona… un fin de semana en mi casa, pudiendo organizar una fiesta desde el viernes hasta el domingo… no sé… déjame pensarlo… creo que es mejor que prepares un par de camas en tu casa J.



Nessie dio palmitas antes de que yo terminara de leerlo, pero reí al ver que seguramente lo hiciera porque Jake también venía. Ella miró curiosa lo que iba a responderle y sonrió.


Bueno, las prepararé, pero tendréis que abandonarlas antes de que mi padre llegue el sábado por la mañana y vea a dos hombres metidos en mi casa… había pensado en cena, y no sé… lo que surja. Nada que haga mucho barullo ni deje mi casa patas arriba, algo que puedan presenciar chicas de catorce años… No sé…



-Tranquila… -Nessie me miró riendo-. Aunque es un poco bruto a veces… sabe comportarse y todo… -Volvió a reír-. Seguro que se le ocurre un buen plan para las chicas…


-Seguro que mejor que… -Mi móvil sonó y reímos-. Pero… ¿cómo lo hace?


Vale… algo Light… ¿Qué os parece si llevo unas pelis y nos pegamos toda la noche viéndolas? No sé… es entretenido, podemos reírnos mucho y tu casa quedará en perfectas condiciones… aunque tú eres la que manda… Por cierto… ¿No deberías estar en clase?



Lo leí mientras entrábamos de nuevo a clase. Kevin se sentó en la mesa detrás de mí, jugando con los rizos de mi nuca y Nessie rió al ver el mensaje, por lo que Kevin preguntó y Nessie dijo que había invitado a los chicos, por lo que comenzó a burlarse de mí diciendo que estaba loca por el indígena.


Bueno, estoy en el intercambio… aunque antes estaba en clase, por eso he tardado tanto… el profesor me ha pillado el móvil y lo ha tenido retenido toda la hora… El plan me parece bien… pero no tengo un gran surtido de películas… así que…



Envié el mensaje y fui a decirle cuatro cosas a Kevin, pero Alice entró casi bailando y me callé. Nessie me mostró que él seguramente estuviera preocupado por cómo me sentía yo respecto a Seth, qué era lo que yo sentía realmente. Alice carraspeó, supuse que en dirección a Nessie por distraerme.


Estuve toda la clase ansiosa, pero sabía que si sacaba el móvil Alice podría verlo perfectamente, no quería que pensara que le faltaba al respeto así que me esperé toda la hora nerviosa. Noté una mano posarse en mi temblorosa rodilla, Nessie sonrió a modo de petición y agaché la cabeza algo avergonzada.



El timbre sonó y saqué el móvil de inmediato, había notado cómo vibraba cuando lo había guardado…


De eso me encargo yo… pero ahora atiende a clase, no quiero que te quiten el móvil indefinidamente… si no quién me iba a invitar a más fiestas Light… luego te llamo y me cuentas porqué te quedas sola y a qué hora llega tu padre… un beso, preciosa.



¿Preciosa? Nessie palmeó mi hombro riendo, seguramente por mi sonrojo, lo que provocó que me sonrojase más aún.


Cuando llegué a casa mi madre estaba preparando la maleta, así que le ayudé. Cenamos juntas, e incluso hablé con mi padre para saber la hora exacta de su llegada. También estuve hablando con Seth, algo así como media hora… quizá demasiado, pero tenía que contarle porqué me quedaba sola, a qué hora venía mi padre, qué íbamos a hacer…


Estuve a punto de llamarle a la hora de dormir, quería darle las buenas noches, pero quizá sería un poco plasta… así que dejé el móvil lejos para evitar tentaciones.



El viernes me levanté ansiosa, tanto que hasta mi madre lo notó. Me excusé diciendo que era porque estaba feliz porque ella estuviera bien, dispuesta para pasarlo bien… que en parte era verdad. Pero, por mucho que una parte de mí quisiera negarlo, el mensaje que había leído por la mañana tenía mucho que ver.


Me arreglé y aproveché para leerlo de nuevo. Bajé y me despedí de mi madre, pues se iba a la hora de comer y no la vería hasta el lunes por la tarde. Salí de casa y comencé a andar, pero pronto tuve la necesidad de volver a leer ese ridículo mensaje que me había animado tanto.


Sé que hemos hablado antes… pero quería darte las buenas noches. No sé si estarás durmiendo o no… por lo que tampoco quería llamar por miedo a despertarte… no quiero que mañana estés cansada y luego no atiendas a clase. Así que bueno, buenas noches… o buenos días si lo lees por la mañana. Un beso, preciosa.



Suspiré e intenté bajar a la tierra, sólo era un amigo, un amigo lejano, pero comprensivo. Nada más… comencé a escribir.


Buenos días… gracias por el mensaje, lo acabo de leer. ¿A qué hora vendréis más o menos? Lo digo por preparar todo y eso… no sé. Bueno… ahora voy de camino a clase, así que puedes responder tranquilo… seguro que me llega antes de que pise la entrada que está a veinte metros…


Me crucé con Nessie en la puerta, que miró el mensaje antes de que lo mandase. Vimos a Ryan sentado en nuestro banco, detrás de Wanda, que miraba con Casandra su portátil con interés. Antes de llegar mi móvil sonó y Nessie y yo reímos.


Posiblemente estemos allí cuando salgáis… calculo que nos veremos en unas siete horas… y no te escribo nada más para que no me contestes, que si no te distraerás y no quiero ser una mala influencia… Nos vemos en siete horas ;)



-Siete horas… -Nessie rió y los tres nos miraron-. Los tenemos aquí en la puerta cuando salgamos… ya verás…


-No creo… -Nessie asintió-.


-Darlene… -Casandra nos miró divertida-. Asume que vas a ser tú la que va a acaparar las miradas, la gente está acostumbrada a que a ella vengan a buscarla chicos guapos, pero tú vas a ser la novedad… -Rió-. Creo que haré un artículo para la sección de cotilleos…


-Cassy, sé buena… -Nessie rió-. No la pongas más nerviosa de lo que está… que con eso de que va a verle en siete horas está histérica…


-¿Siete horas? –Wanda nos miró divertida-. Voy a buscar… creo que hay una canción con ese título… -Se puso a navegar por la red mientras saludaba-. ¡Hola Kevin!


-Hola chicas… -Se acercó a darle un tierno beso a Casandra-. Hola preciosa…


-Hola bombón… -Cassy volvió a besarle-. Te veo muy guapo hoy…


-¡Mira! –Wanda nos distrajo del momento amoroso y nos enseñó un vídeo:




-Es genial… -Kevin empezó a reír-. Si no fuera porque es él el que viene y no ella la que se va… sería genial… pero guárdala para un día que se vayan a Forks…


-Kevin… bombón… -Sonreí irónica-. Si no quieres que saque la artillería pesada, cierra el pico y besa a tu novia, que por eso te ha dicho que estás guapo, porque la has besado y apenas has hablado…


-No seas mala… -Cassy abrazó a su chico-. Sabes que sólo quiere hacerte rabiar…


-Si le gusta que la haga rabiar… -Kevin me guiñó un ojo-. Además, no se ha molestado mucho, porque si no se hubiera sonrojado muchísimo y se hubiera metido a clase sin decirme nada…


-¡Kevin! –Gruñí-.


-Ves… ahora sí está mosqueada… -Me pellizco la mejilla-. Vamos, relájate o te saldrán arrugas de aquí a que venga tu nuevo amorcito…


-¡Por Dios! ¡Cállate ya! –Resoplé-. No es mi amorcito, es sólo un amigo, ya está. No me gusta, ni le gusto, ni nada… es como contigo, nada más…


-Vale, vale…



Suspiré y me metí a clase, estaba mosqueada, no me gustaba ser el centro de las risas, mucho menos porque sabía que era una locura, como ellos. Pero para ser sincera, mi mente no paraba de pensar en él y en el momento de verle… era importante para mí, eso sí que podía reconocerlo.


A la hora de comer contuve mis ganas de llamarle, aunque Nessie se colgase del teléfono para hablar con Jake. Yo estuve hablando con las chicas y les conté cual era la película que me había dicho Seth que traería, Hitch.


La última clase fue… extraña. Estaba muy nerviosa, mucho más por el comentario de Cassy, que me había dicho que iba a ser la comidilla del instituto, algo que sería así si realmente venían a buscarnos… pero por otro lado, quería que lo hiciera, me hacía ilusión… era una tontería, pero así era.



El timbre sonó y al salir al pasillo pude ver el gesto de Nessie… estaban aquí. Ella sonrió y estaba dispuesta a salir corriendo, pero a mí me daba un poco de congoja después de todo… Kevin me tomó el pelo sobre eso, al igual que Ryan… así que estuve a punto de salir en dirección contraria… pero sólo a punto. Me armé de valor y empecé a andar, pero me di cuenta de que iba más rápido que Ryan, así que aflojé el paso, lo que hizo reír más a Kevin.


Me volví con cara de pocos amigos y él me cogió por los hombros, dándome un leve beso en la mejilla y acompañándome a la puerta a un paso más normal. La sonrisa de Jake era enorme, y Nessie casi saltó las escaleras para correr hacia él. Kevin me soltó levemente y hubiera hecho lo mismo que Nessie, pero me daba vergüenza, pues ya todas las chicas miraban a Nessie con envidia, que ahora abrazaba a Seth.


Me acerqué despacio y saludé primero a Jake, que sonrió de un modo extraño… cuando le revolvió el pelo a Nessie entendí que le había mostrado algo, por lo que la miré con furia mientras ella sonreía. Pensé en que eso que le había enseñado a Jake, luego Seth lo vería… Seth. Él me miraba divertido y algo descolocado.


-¿Hola? –Empezó a reír-. ¿Para mí no hay abrazo?


-Claro… -Me sonrojé y él empezó a reír mientras me abrazaba. Me quedé helada cuando me dio un sonoro beso en la mejilla-. ¿Qué tal el viaje?


-Genial… hemos venido echando carreras…


-¿Carreras? –Miré a Jake que señaló su moto, aparcada al otro lado de la acera-.


-He ganado yo… -Seth me aferró fuerte y fue cuando me di cuenta que las parejitas nos miraban desde el banco, por lo que bajé mi mirada y él me soltó mientras se burlaba de Jake-. Bueno… ¿Dónde os llevo?


-No sé… -Nessie me miró-. Yo tengo que ir a casa a coger el pijama y a cambiarme… -Me sonrió de un modo que me hizo odiarla antes de que siguiera hablando-. Así que me voy con el perdedor, para enseñarle a ganarte… y tú ves a aconsejar a Darlene cómo dar una buena fiesta… ¿Os parece?


-Claro… -Jake rió-. Será divertido esperar media hora mientras escoges la ropa…


-¿Sólo media hora? –Seth rió con ironía-. Bueno, ¿te parece que vayamos a comprar algo para la cena? Creo que tardaremos menos que ellos…


-¿A qué hora empieza la fiesta? –Kevin se acercó con Cassy, Ryan y Wanda-.


-Bueno… -me encogí de hombros-. Vamos a ir a comprar algo para cenar… si queréis acompañarnos…


-No… -Cassy puso una mano en el pecho de Kev, evitando que hablara-. Kevin tiene que acompañarme a la biblioteca a por unos libros…


-Yo tengo que ir a explicarle a sus padres lo de la cena… -Ryan sonrió falsamente y miró a Wanda-. Si no igual no la dejan venir…


-Bueno… -Miré Seth que me miraba curioso-. Pues no sé… ¿En una hora en mi casa?


-Mejor hora y media… -Nessie palmeó-. Quiero pasarme por casa de Esme antes…


-Bueno… -Seth puso una mano en mi cintura-. Pues entonces vamos… no vaya a ser que nos liemos y al final lleguen antes ellos… -Kevin y Ryan se empezaron a reír menos disimulados que el resto. Jake le miró divertido y él parecía confuso-. ¿Qué?


-Nada Seth… -Jake se echó a reír y me guiñó un ojo-. Pasarlo bien… yo me voy a ver modelitos…


-Vale… -Todos se despidieron y él me miró extraño-. ¿Qué he dicho?


-No sé… -me sonrojé y él me abrió la puerta del coche-. Estaba pensando en qué comprar… así que no sé… aunque hoy están raros…


-Ya… -puso cara de asombro y rodeó el coche. Me fijé en que algunos grupos de chicas me miraban-. ¿Hola?


-¿Qué?


-Te preguntaba que dónde vamos a comprar… ¿Algún sitio en especial? –Negué-. ¿Estás bien? Pareces no sé… distraída… -Miré a las chicas que pasaron cuchicheando frente al coche y él las miró fugazmente para sonreírme. Tocó la bocina y las chicas se asustaron, me guiñó un ojo y yo quería morirme allí mismo-. ¿A que han saltado? –Asentí escondiendo la cabeza y poniendo una mano en el puente de la nariz. Él quitó mi mano y me miró riendo-. ¿Qué pasa?


-¿Podemos irnos ya? –Él me miró serio y pareció entristecer-. Es que no me gusta que todo el mundo me mire así… -Una bocina me hizo mirar, y Nessie volvió a tocarla-. Genial…


-¡Nos vemos en tu casa! –Me escondí-. ¡Adiós parejita!


-La mataré… -Susurré y Seth empezó a reír-. No me hace gracia… ¿podemos irnos?


-¿Te avergüenzas de nosotros?


-No… pero…


-Entonces, agárrate… -Seth salió picando rueda, haciendo que medio instituto se volviera, y el otro medio que estaba en las cercanía nos mirase al ponernos a hacer eses intentando adelantar a Jake. Estaba claro que me iba a mudar con mi padre a Chicago… Cuando Jake tomó otra dirección él frenó un poco y se relajó-. Vamos… si en el fondo te gusta…


-No…


-Sí… debajo de toda esa vergüenza puedo ver una enorme sonrisa intentando salir, incluso quizá una carcajada… -Negué-. ¿Seguro? –Tocó mi cintura y di un respingo, él rió y yo me sonrojé-. Vale, mensaje captado… nada de llamar la atención aquí, las locuras sólo se hacen en Forks… ¿no?



No supe que decir y él rió negando. Paramos en el centro comercial y seguía sin hablar. Él me miraba con una mueca y cuando llevábamos un par de minutos andando pasó su brazo por mis hombros y se agachó un poco para susurrarme en el oído.


-¿Sigues enfadada?


-No estoy enfadada… -Él hizo una mueca y yo otra-. Es que odio que la gente hable de más… y sé que van a hacerlo…


-¿Hablar de más?


-Sí… las chicas que se han asustado son de último curso, y cuando era más pequeña decían que yo salía con Kevin sólo porque éramos muy buenos amigos… imagínate qué dirán cuando vean que he montado sola en un coche con un chico y encima después de lo que Nessie ha dicho… -Él empezó a reír-. Yo no le veo la gracia…


-No sé… tampoco ha dicho nada –le miré mal-. Mira… -Señaló dos pájaros en una barandilla-. Una pareja de pájaros… -Hizo una mueca de duda-. Son dos, ¿no? –Rodé los ojos-. ¡Y qué más da! Yo ni lo había pensado… y aunque ellas lo hubieran pensado… ¿Tan malo sería?


-No sé… -Malo no, sería perfecto, mágico… imposible-. Sí…


-¿En serio? –Me miró sorprendido-. Gracias…


-No, o sea, quiero decir…


-No, no, no… -sacudió las manos e intentó parecer ofendido aunque reía-. No intentes arreglarlo, ya lo has dicho...


-Oye, no… no es que no fuese… no es que… -él me miró divertido y yo bufé-. Esto me recuerda a cuando hablé con algo parecido con Kevin… -Él se sorprendió y yo miré al suelo-. Bueno, pues eso, que seguramente hablasen más por envidia… eres un chico mayor… con coche… fuerte… -Puso mejor cara-. No sé… ya sabes…


-No… -dijo riendo-. Ibas por buen camino para arreglarlo… puedes seguir y empezar a decir cosas buenas de mí… quizá se me pase el mosqueo…


-Ni lo sueñes…



Los dos empezamos a reír y él sostuvo la puerta del centro comercial para mí. Estuvimos comprando bolsas de patatas, palomitas para microondas, refrescos y chucherías. Él no me dejó cargar con una sola bolsa, cuando íbamos hacia el coche pasamos por una heladería y me quedé un poco parada. Él rió y sostuvo la puerta para que entrase mientras me miraba divertido.

Le miré divertida y rodé los ojos, pero él insistió en que pasara y lo hice. Entré directa al mostrador y él se puso detrás de mí, mirando los sabores. Dijimos a la vez el mismo, frambuesa. Empezamos a reír, pero no fueron las únicas risas que escuché. Él se movió ligeramente a la izquierda, pero ya las había visto.


-No las mires… -le miré y me guiñó un ojo-. Han empezado a cuchichear en el momento en que te han visto parada fuera.


-¿Lo sabías y me has hecho entrar?


-Sí… -dijo acercándose al mostrador y aferrándome por la cintura-. Deberías dar gracias de que no pueda hacer locuras en Monroe… -Me guiñó un ojo-. Ignóralas.


-¿Locuras? –Él asintió con una pícara sonrisa-. ¿Qué dicen?


-No… -negó-. Sería una locura decírtelo… así que como no puedo…


-Técnicamente, este centro comercial está fuera de Monroe… Así que te dejo que cometas la locura de contármelo…


-Todo o nada… -Le miré raro-. Si te lo cuento, será una locura que no me beneficie, no será divertido… si me dejas hacer lo que quiera… luego podré reírme…


-No es justo… -Se encogió de hombros y las miré de reojo-. Vale, chantajista… tú ganas… cuéntamelo y tendrás vía libre.


-Vale… -Sonrió como un niño al que le acaban de dar una bolsa de caramelos-. Verás… -Me acercó a él, envolviéndome con su brazo. Me quedé algo tensa y él me abrazó por completo, poniéndose en medio de las miradas de las chicas y quedando con su cara pegada a la mía-. Cuando estábamos entrando han dicho “Mira, mira… ¿no es Darlene?” otra ha dicho, “Sí, con el chico del coche” la pelirroja ha dicho “¡Qué fuerte! Pensé que estaba enamorada de Kevin…” –Le miré raro y él sonrió a dos centímetros de mi cara-. Después otra ha dicho que me veía muy mayor para ti, que igual era algún primo lejano o algún amigo de Nessie… otra le ha contestado que no sabía, pero que estaba segura de que Kevin le habría dicho algo si fuera realmente tu novio… a lo que la misma chica a contestado que igual ni él lo sabía… -Alzó una ceja y sonrió ampliamente-. Ahora están diciendo que se nos ve muy acaramelados…


-Vale… -me alejé un poco-. ¡Genial!


-Se están muriendo de envidia… -Le miré mal-. Y no es por presumir, que conste…


-Ya… claro… -Reí e hice un gesto con las manos para que parase-. Se me olvidaba que tu ego es mayor que todo el continente…


-No me hagas hablar…


-¿O qué? –Reí-.


-Bueno, si mi ego fuera tan grande como dices, querría alimentarlo más… -Le miré raro y él rió de un modo que me resultó tierno, no sabría bien decir la razón. Se apoyó en el mostrador y me acercó a él cogiéndome de las caderas-. Ahora, medita tu respuesta… ¿Realmente piensas eso de mí?


-Me estás dando miedo… así que creo que es mejor que no te conteste…


-Vale… -él rió y me soltó, alzando las manos en gesto de rendición-. Olvidaré mi locura transitoria si quieres… -El dependiente nos acercó una bolsa y fui a pagar, pero Seth me dio la espalda y no me dejó pagar… otra vez, girándose divertido y empujándome a la salida susurrándome al oído-. Tienes razón, son unas idiotas cotillas… será mejor que las ignores de por vida…



Me guiñó un ojo cuando estuvimos fuera y yo estaba ida. Había estado fantaseando mientras me cogía por la cintura, había fantaseado con que me besara en ese mismo momento, así que desterré esa imagen de mi cabeza.



Estuvimos cenando todos juntos, todos rieron cuando Seth contó lo que nos había pasado, pero yo sólo quería desaparecer, mucho más con las miradas de Kevin y Nessie, que parecían disfrutar de sobremanera con la situación. Wanda y Casandra tenían que estar en casa pronto, así que se fueron nada más terminar la película acompañadas por los chicos.


Jake y Seth bajaron las camas plegables, colocando una en el cuarto de mi madre y otra en el mío. Preparé la cama de mi madre para dormir allí, dejándoles a los chicos mi habitación. Aún así no teníamos sueño, así que bajamos al salón y encendí el fuego. Nessie me miró raro, seguro que ella estaba más cómoda calentándose en brazos de Jake, pero después de todo lo que había pasado sería muy violento acurrucarme junto a Seth.



Me senté en la alfombra, cerca del fuego, mientras barajaba las cartas. Nessie se sentó en uno de los silloncitos, esperando a los chicos. Cuando llegaron Nessie saltó del sitio y se sentó frente a mí, en el suelo. Comenzamos a jugar a rondas, así que Jake perdió y no jugó la siguiente ronda, momento en el cual Nessie saltó a su regazo.


-Bueno… -Seth rió-. Dar, prepárate… seguro que usa sus artimañas para confundirnos… yo creo que ya se lo ha hecho a Jake, nunca le había visto jugar tan mal…


-No Seth… yo no uso mis poderes así…


-¿A no? –Me miró negando-. No me hagas hablar… -Jake me miró curioso, como Seth-. ¿Jugamos o qué?


-Eso… vamos al lío…


-Seth… -Nessie reía como una histérica, así que Jake lo aclaró-. Deja de usar ese término… queda muy mal, sobre todo cuando lo relacionas con chicas…


-¡Chorradas!



Nessie perdió y me quedé jugando contra Seth. Echamos otra partida y Nessie propuso apostar algo, a lo que Seth afirmó, arrastrándonos a Jake y a mí a sus apuestas. Y no sólo eso, si no que acabamos perdiendo y siendo las marionetas de ambos. Seth obligó a Jake a traerle helado, después a cambiarle la cama a Nessie, algo que Nessie contrarrestó obligándome a cambiarle la cama. No sé cuantas veces cambiamos de camas, creo que hasta que vieron que no conducía a nada, más que a marearnos.


Acabé durmiendo en la cama de mi madre, con Jake en la de al lado… cerramos con pestillo para huir de las órdenes de los tiranos que nos habían obligado a apostar y además nos habían hecho perder por artimañas de Nessie.


Pero un pestillo no era suficiente para ellos, debí haberlo sabido. Nessie me zarandeó en mitad de la noche, diciéndome que tenía que cambiar de cama por enésima vez. Gruñí y me levanté algo molesta, bostezando y frotando mis ojos sin apenas abrirlos. Craso error. Me golpeé con todo el marco de mi puerta, cayendo al suelo por el golpe. Pronto tenía a Seth mirándome preocupado, cubierta también por Jake.


Estuve preocupada por décimas de segundo, tenía miedo de haberme hecho alguna herida, pero cuando oí las carcajadas de Nessie me relajé. Jake empezó a reír también pero Seth murmuró algo que no entendí, haciendo que Jake me mirase conteniendo la risa y Nessie me mirase preocupada.


-Estoy bien… -Ambos me miraban conteniendo la risa-. No es gracioso, esto me pasa por haceros caso… no vuelvo a apostar contra ti… es injusto.


-Bueno, va… que te dejo que duermas donde quieras… ¿vale? –Estaba a punto de reír-. ¿Me dejas seguir riendo a cambio? –Negué rodando los ojos-. Seré yo tu marioneta.


-Entonces… vale –Ella empezó a reír mientras Jake sonreía levemente como Seth, que aún me sostenía-. Ahora quiero que hagas algo por mí… -Ella me miró atenta-. Aléjate…


-Ven anda… -Seth estaba ahora riendo y metiéndome a mi habitación. Los tres me miraron algo preocupados-. Iré a por hielo…


-¿Se está hinchando? –El gesto de Nessie me dio la respuesta-. ¡Genial! ¡Lo que me faltaba! –Seth se levantó y volvió en menos de quince segundos, colocándome una bolsa de hielos en la frente-. Gracias… pero no va a servir de nada.


-Que sí… -Sujetó la bolsa-. Hazme caso… veo todo el día a mi hermana con Ephraim, y yo también he cuidado de Ephraim… y de Claire. Se daba muchos golpes…


-¡Genial! Ahora soy tan torpe como una niña…


-Siempre nos comparan con ella… es odioso… ¿A que sí? Creo que deberían ir a la escuela de Claire a buscar amigas…


-No… -Seth rió-. Es más divertido veros a vosotras… -Le di un golpe, pero ni se dio cuenta-. ¿Te duele? –Negué-. ¿Te mareas o algo?


-No… estoy bien… sólo tengo sueño…


-Pues si mi abuelo estuviera aquí diría que no sería buena idea que ahora te durmieras… podemos llamarle para que te vea…


-No… va a pensar que soy la humana más torpe del mundo…


-No… -Jake rió-. Esa era Bella…


-De todos modos… puede dormir, no creo que le vaya a pasar nada estando con… nosotros. Venga… -me empujó un poco-. Túmbate… Nessie… ¿Puedes traer más hielos?


-Claro… pero deja que los próximos los sujete ella, durarán más…



Reímos y Nessie subió más hielos. Se sentó en la cama plegable mientras los chicos calentaban mis manos que se quedaban heladas cada pocos segundos. Ella empezaba a bostezar y a tumbarse, hasta que se quedó dormida por completo. Jake se levantó y la cogió en brazos, volviéndose a Seth.


-No te preocupes…


-Que descanses, Dar… -Jake hizo una mueca-. Si te trata mal, avísame…



Asentí con una sonrisa y Seth tomó de nuevo mis manos, quitando la bolsa y acariciando suavemente mi frente, me sentí como una niña torpe.


-Bueno… está mejor… -Hice una mueca, sabía que mentía-. Podía estar mucho peor… podías haberte hecho mucho más daño… -Hizo una mueca de disgusto y yo le imité-. Por cierto… -Sonrió-. Ha sonado a hueco…


-¡Idiota! –Le pegué y él se rió alto-. Qué tonto eres… ahora entiendo porque tu chica huye de ti, a veces eres tan insoportable como Kevin…


-Bueno, ya tengo otra cosa en común con el chico…


-¿Otra? –Asintió-. No sé porqué me extraña, a veces os parecéis mucho… aunque es diferente… a ti te conozco de hace poco, por lo que no debería… -“¡Para Darlene! ¡Para!” Tarde… él ya había escuchado la palabra clave, por lo que estaba esperando curioso-. No sé… es como si te conociera de hace años, no sé… -Él sabía que no era eso, podía notarlo-. No debería quererte tanto… -Él me miró asombrado en un principio, pero luego sonrió-. No te emociones…


-Ya, lo sé… -Rió-. Te has golpeado fuerte y estás confusa… no lo tendré en cuenta… lo prometo.


-Más te vale… -me puse de lado, mirándole y él aferró mis manos-. Como esto va a ser olvidado, te lo digo ahora, porque no quiero subir tu ego más tarde… -él me miró curioso-. Agradezco que estés aquí ahora… y no me refiero a un aquí estricto, si no a que aparezcas cuando me siento sola. Antes lo hacía Kevin, pero ahora que está con Cassy… tiene menos tiempo.


-¿Estás celosa?


-No… él es feliz y me alegro… pero parece que… no sé. Es el Karma. Me quita en parte a Kevin, pero te trae a ti… no es justo… pero tampoco es malo. Es diferente… es… no sé.


-Vale… -Sonrió-. Lo entiendo… no hace falta que te expliques más, o de tanto pensar te va a doler más la cabeza… -le pegué pero de nuevo no se enteró. Besó mi frente despacio-. Cura sana…


-No tengo cinco años…


-Bueno… pues… -Lo pensó-. Duerme bien, preciosa –Negué aferrando su mano-. ¿Sabes? Estás preciosa cuando estás así, medio dormida…


-¡Cállate! –Empezó a reír-. No digas tonterías, ahora parece que tú te hayas golpeado la cabeza… deberías darte un cabezazo como el mío… a ver si tenías sueño…


-Si tú quieres… -hizo mención de golpearse-.


-¡Eh! –Me miró divertido-. ¿Estás tonto? –Empecé a reír y mi cabeza resonó-. ¡Au!


-Perdón… ¿Te duele? –Asentí y me ayudó a tumbarme con sus manos cogiendo mi rostro, el cual después acarició como si fuera una niña-. Pobrecita, mi chica