Capítulo LII: El video.

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El agua caía helada por mi cuerpo mientras me resignaba a haber pasado mi última noche en su casa, con todos mis amigos, con Kevin riendo como un bobo, con Wanda y Cassy bailando como locas y con Ryan de mal genio porque Wanda bailaba mucho con Collin.
Todos habían empezado a desaparecer, algunos como Kevin y Cassy se habían quedado durmiendo en el sofá. Ryan y Wanda habían aprovechado la invitación de Nessie para ir a su casa. Claire me había regalado su peluche favorito de cuando era niña, una tarjeta con su correo colgando del pequeño collar del perrito. Maila se había emocionado al ver el peluche de un perrito marrón, pero Seth lo había guardado en mi armario para que la perrita no lo destrozara.
Maila… ella me había despertado tras caer derrotada en mi cama, había subido borracha como una cuba, con ayuda de Seth, y me había desplomado en la cama llevándolo conmigo. Me había dormido en sus brazos…

Cerré el grifo como pude, aún seguía algo perjudicada. Mi boca sabía a una mezcla extraña de refresco de cola con un toque amargo… estaba pastosa. Cepillé mis dientes mientras veía una versión algo demacrada de mí misma… se movía demasiado. Seguía borracha. Genial
Observé mi cuerpo desnudo en el espejo mientras me cepillaba los dientes. Tomé mis pechos y los levanté un poco, pero cuando los soltaban volvían a su posición original… tendría que comprarme unas manos que los sujetaran un poco más arriba de donde estaban de manera natural, eran más bonitos cuando los sujetaba. Miré mi trasero en el espejo. Respingón, más bien diría gordo… dejé de cepillar mis dientes e hice una mueca a la chica del espejo. Me devolvió la mueca. Escupí la espuma de mis dientes y enjuagué mi boca… ahora sabía algo mejor.

Tomé la toalla y me envolví en ella… mejor cubierta. Cepillé mi pelo con calma, despacio… los movimientos que realizaba la chica del espejo parecían reproducidos a cámara lenta. La miré fijamente y se tambaleó. No era ella… bueno sí, era yo… seguía borracha.
Me sujeté al lavabo y dejé el cepillo. Mejor sería volver a la cama… no había muchas posibilidades de que mi cuerpo siguiera más de cinco minutos de manera perpendicular al suelo… y si iba a caer de manera horizontal, prefería hacerlo en la cama. Salí dando tumbos a mi cuarto y Seth me miró con los ojos entrecerrados. Le había despertado.
-Per… ¡hip! –Alzó una ceja-. Perdón… ¡hip!
-¿Estás bien? –Se sentó en la cama y me miró divertido. Asentí… pero eso me mareó y ralenticé el asentimiento sujetándome a la puerta-. Ya… -Se levantó-. Déjame ayudarte, McBrown…
-Clearwater… -Levanté mi dedo y algo en él captó mi atención, estaba morado. Lo examiné mientras él me cogía de la cintura le miré y estaba a punto de reír-. Clearwater… ¿Qué le ha pasado a mi dedo? Está… morado.
-Suele pasar cuando te golpeas el dedo con la puerta del armario… -Rió y yo le miré extrañada-. ¿Qué? ¿No lo recuerdas?
-Claro que… ¡hip! -Alzó las cejas-. Claro que no… Eso no pasó… te estás riendo…
-Es que me ha costado recordar cual de todos los golpes fue… -Le miré raro-. Te golpeaste el dedo, te caíste por las escaleras… te caíste del taburete…
-Dios… cállate, Clearwater, me das dolor de cabeza… -Quité sus manos de mi cintura y le señalé con el dedo de nuevo-. Puedo yo sola, sólo son… tres pasos. O cuatro… o cinco… no sé.
-Vale… -Me dejó paso y me tropecé. Me cogió antes de que besara el suelo y me ayudó a ponerme recta de nuevo riendo-. Ya veo… -Le miré mal y le señalé, mi dedo sangraba y lo chupé, mientras él lo sacaba de mi boca-. ¿Te duele?
-No mucho… sólo un poquito… -Hice un gesto, juntando mi dedo índice y pulgar y él rió-. Creo que sobreviviré…
-¿Crees? –Rió-. Déjame ver…

Cogió mi dedo con cuidado y lo examinó atentamente con mueca divertida. Le restó importancia con otra mueca y lo besó con cuidado. Su mirada me encandiló y tuvo que sujetarme para que no me cayera de nuevo. Me acerqué y le besé. Me miró algo confuso y le besé de nuevo. Apoyó su frente en la mía y suspiró negando. Le besé de nuevo, sus labios más cálidos que antes.
Me tambaleé y apoyé mi espalda en la pared para no caerme de nuevo, cogiéndole por el cuello. Atraje sus labios a los míos y le besé a conciencia, quitando su camiseta con urgencia. Nuestros labios sólo se separaron un instante, antes de volverse a unir en un pasional beso, durante el cual, con algunas dificultades, logré desabrochar su pantalón.

Él terminó el trabajo, quitándoselos y pisoteándolos mientras seguía besándome. Subió levemente mi toalla hasta las caderas, me levantó y enrosqué mis piernas en su cadera. Era nuestra despedida, nuestra forma de decir adiós.

Podía sentir sus manos en mis caderas, mi cabeza pegada contra la pared… sus labios rozando mi cuello mientras susurraba mi nombre… sus ronquidos. ¿Ronquidos?

Entreabrí los ojos, la mesita de café al lado de mi cara, estaba en el duro suelo y notando algo en mi cabeza. Me giré, una mano colgaba del sofá de donde salían aquellos ronquidos. Mi boca sabía a rayos, me alejé de esa mano y me incorporé levemente. Yo estaba completamente desnuda y él también… y no era nada digno de ver, para ser sinceros.

La puerta del salón se abrió y Gabriela abrió los ojos de par en par. Me miró y se tapó la cara cerrando la puerta. Podía oír sus risas en dirección a la cocina. Me levanté y me resbalé con la manta del suelo, la mesita de café se quedó a centímetros de mi cara. Cogí la manta y la enrosqué en mi cuerpo, saliendo al pasillo a toda velocidad, entrando a la cocina donde Gabriela reía apoyada en la encimera.
-No es gracioso… es culpa vuestra…
-No… yo sólo quería que olvidaras el día D… -Hizo una mueca de asco-. Pero no así… ¿Era bueno al menos?
-Pues…
-¡Señor! ¿Cuánto bebiste anoche? –Intenté recordarlo… pero nada-. Ya… demasiado. Yo que tú lo echaría antes de que se despierten las chicas… se asustarán mucho…
-Ayúdame… -Supliqué y ella me miró con las cejas alzadas-. ¿Por favor? Es culpa tuya… sabes que no quería…
-Vale, vale… -Cogió su taza de café y alzó una mano-. Espera… -Abrió la puertecita corredera de la barra americana-. Mira y aprende a echarlos…
-Sé amable…
-¿Lo dudas?

Rió y supe que la iba a liar… me agaché mirando por la barra, ella apareció en el salón con la taza de café y cruzó sus brazos, empezando a chascar su lengua de forma muy audible. Como no funcionaba empezó a silbar, los ronquidos cesaron levemente pero no despertaba. Ella resopló y emitió una especie de “Wehe” intercalado entre los chasquidos y los silbidos. Me recordó a los pastores con sus rebaños. El chico se levantó de golpe y yo me metí debajo de la barra. Maca, Ainhoa y Ashley aparecieron corriendo por la cocina y me miraron. Se asomaron a la barra algo alucinadas y divertidas.
-Buenos días, preciosa…
-Ya… largo.
-¿No vas a ofrecerme nada de desayunar? -¿Me había liado con un capullo?-. Preferiría que me trajeras esa taza pero con algo menos de ropa… -Sí, un capullo que iba más borracho que yo-.
-Sigue soñando. Mi amiga está asustada por tus ronquidos… -Me asomé ligeramente entre las chicas y la barra. El chico se levanto y Gabriela extendió el brazo con la mano abierta-. Vale, vístete, no me apetece ver cómo tu soldadito me da los buenos días… te agradecería que cogieras tu ropa y te largaras antes de que termine mi café… si es que no lo vomito antes…

Puso cara de asco y salió del salón, entró a la cocina satisfecha y las chicas reían y me miraban. Yo sólo podía seguir aovillada bajo la barra esperando a oír la puerta. Cuando se escuchó escondí mi cabeza en mis rodillas y todas empezaron a reír.
-¿Pero estás loca?
-¿Qué mosca te ha picado?
-Es culpa vuestra, ¿sabéis? –Me levanté y subí las escaleras hasta el segundo piso, entré a mi cuarto y todas entraron en tropel riendo-. Ya… dejadlo…
-A ver… -Maca se sentó en la cama, a sus diecinueve años la curiosidad era enorme-. ¿En qué estabas pensando? ¿Estabas muy borracha?
-Pensábamos que salir un poco te animaría… llevas unos días un poco… -Ainhoa hizo una mueca y suspiró-. Mustia.
-Sí… lo siento, chicas… no es mi mes favorito…
-Pues… -Ashley rió-. Creo que ahora tampoco va a ser el mes favorito de ese chico… -Estuve a punto de reír-. Anda, deberías vestirte… tenemos que ensayar esta tarde…
-Vale… tranquila. Estaré lista…
-Más te vale… -Alzó la cabeza-. ¿Te apetece venir a correr? Voy a dar una vuelta por Hyde Park… si quieres…
-Iré más tarde… tengo que ducharme y… escribir a Claire…
-Vale…

Se marcharon y me tumbé en la cama… no estaba muy segura de si era algo que debería contar a Claire… me revolví en la cama y miré la foto de mi mesilla, una foto que habíamos sacado hace año y medio antes de volver a nuestras casas en Navidad. Ainhoa fue la primera en llamar para la habitación libre… se quedó la que estaba al lado de la mía… Vivimos las tres solas hasta que llegó Maca, al mes siguiente… se quedó la tercera habitación del segundo piso… Ese mismo mes yo encontré un grupo de música que me gustó… y allí conocí a Ashley… creo que tardó tres días en mudarse a la pequeña habitación del primer piso…

Y sin pensarlo, ya llevaba casi dos años en Londres. Recuerdo que cuando volví para las vacaciones de verano a Seattle no duré allí ni dos semanas. Convencí a mis amigos para ir a Jenner… pero cuando Wanda avisó a Nessie… fue un jarro de agua fría. Los echaba de menos y seguía queriendo a mi amiga… pero verla me recordaba todo lo que había estado intentando olvidar…
Al llegar a Seattle estuve con mi familia recluida en Monroe, apenas quedé con mi antiguo grupo un par de días y ya me moría por volver a Londres. Fue algo que no sentó bien en mi casa, pero les dije que iba a hacer un curso de botánica, me informé sobre eso y les dije que era algo que no podía hacer en Seattle, que si el destino me había mandado a Londres quizá fuera por eso…

No sé cómo, pero coló… mis visitas a partir de entonces se limitaron bastante… de hecho este año sólo había ido para dos días en Navidad y no había ido para las fiestas de Pascua. Mi curso había acabado oficialmente, algo de lo que no estaban al tanto en mi casa. No tenía ganas de volver, había creado mi propia familia aquí…

Me puse a escribir un correo para Claire. Le conté que por fin había acabado mi curso de botánica ornamental y que ahora estaba pensando en hacer el de botánica forestal… era el único que me quedaba ya por hacer… también le dije que ese mismo sábado era la primera actuación realmente seria de la orquesta…. Mi grupo empezó a ampliarse y ahora teníamos un saxofonista, un trompetista, una violinista… vaya, que incluso teníamos un manager con experiencia y nos había conseguido un concierto en Kensington Gardens… por lo cual estaba bastante nerviosa.
Me sorprendió que me contestara al momento, aquí eran las ocho de la mañana… por lo que allí sería tarde… de noche. Me dijo que debía estar tranquila, que no quería que hiciera el curso, sólo quería que volviera y estuviera para su décimo cuarto cumpleaños.
Le contesté que ojala pudiera, pero que esa misma semana teníamos otra actuación en el Electric Cinema… pero que prometía enviarle un regalo estupendo…
Ella me dijo que prefería que mi regalo fuera una visita, que tendría suficientes regalos…

Suspiré y no supe qué contestarle… así que apagué mi ordenador y miré mi agenda. Viernes ocho de junio de 2018. Reunión con la orquesta en nuestro bar a la hora del té… Reí para mis adentros.

Me di una ducha y salí del baño. Ainhoa y Maca se iban… les había gustado mucho mi curso de botánica e iban a apuntarse para hacerlo al año siguiente. Subí las escaleras hasta la buhardilla y entré sin llamar. Gabriela levantó su vista del libro y sonrió.
-Mañana es el día D… y ya la has liado hoy…
-Lo sé… -Me tumbé en la cama a su lado y ella dio una palmada en mi trasero-. Soy un desastre… lo siento…
-Tranquila… te entiendo –Cerró su libro y sacó un sobrecito-. Por eso mami te va a dar un premio… La Fontaine me ha regalado cinco entradas para ir a ver a James Morrison… es esta noche, en un local de Paddington… es un concierto exclusivo…
-¿En serio?
-Sí… a Ashley le emocionará… creo que La Fontaine está excesivamente amable con ella… por eso no se ha atrevido a dárselas directamente él…
-¿En serio crees que está colado por ella?
-No lo sé… pero reconoce que la trata de manera especial…
-Pero si tiene… ¿Cuántos? ¿Cincuenta? Podría ser su padre… Ashley sólo tiene diecinueve…
-No sé… quizá sólo sea una especie de paternalismo excesivo… -La miré raro-. Él conoce su historia… sabe lo sola que ha estado… y él tiene una hija de su edad que se ha quedado en Francia… pero no la mira con ojos muy fraternales, que digamos…
-Es que… estamos hablando de Ashley…
-Sí… -Rió-. Poca gente la mira con ojos fraternales… incluso a mí me cuesta…
-Es lo que tiene el mestizaje… -Suspiré-. Creo que tenemos que pedirle de nuevo que nos explique su árbol genealógico… es demasiado complicado…
-Lo que no entiendo es lo de sus ojos… son tan claros…
-Son preciosos…
-¿Quiénes son preciosos? –Dijo con algo de sobrealiento y tumbándose a los pies de la cama de Gabriela-. ¿Interrumpo algo?
-Escogí la buhardilla por la intimidad, ¿sabéis? –Miré a Ashley y nos reímos-. Hablábamos de tus ojos, cotilla… son bonitos…
-Es por mi abuelo alemán y mi abuela británica…
-Bueno… creo que deberías hacernos un dibujo con tu árbol… -Reí y ella se levantó cogiendo un lápiz y dibujando en una hoja-. A ver… lo conservaré para cuando tenga dudas…
-A ver, te lo dibujo, es fácil…


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Empezó a explicarme quien era quien y sus viajes, entendía su mezcla extraña, su piel marrón chocolate y sus ojos claros penetrantes, sus curvas y sobre todo… su extroversión. Había recorrido tantos países desde que era niña que dominaba el inglés, el francés y el holandés además del español.
Cuando acabé de comprender la historia de su familia, las chicas aparecieron por la buhardilla. Gabriela bufó molesta y reímos cuando nos echó a empujones de su buhardilla. Le recordé que habíamos quedado en nuestro bar y ella masculló que ya lo sabía.

Decidimos preparar nosotras la comida para que no se molestara por invadir su buhardilla, ella rodó los ojos y agradeció el gesto. Sabíamos que no le molestaba, sólo protestaba porque es lo que hacían las madres… y ella era la mayor y ejercía ese papel…
Después fuimos a nuestro bar… ese bar donde pasábamos las horas muertas, con el suelo lleno de arena y decorado como si estuvieras tomando algo en un chiringuito de la playa. Ashley siempre decía que le recordaba a Ibiza, que teníamos que ir de vacaciones allí.

Nos preparamos para el ensayo, fuimos al local de La Fontaine y Ashley se marchó con él y con una par más mientras nos quedábamos tocando. Cuando volvió parecía emocionada y dijo que nuestro manager había conseguido un cazatalentos y que iban a quedar por la mañana para ensayar un par de canciones que haría en solitario… parecía emocionada y no era para menos.

Cuando Gabriela le dio las entradas… saltó y gritó de emoción, le encantaba James Morrison. Fuimos a casa y nos cambiamos de ropa, todas estábamos algo emocionadas, era un concierto exclusivo… por lo que apenas habría trescientas personas allí…
Cuando llegamos la fila daba la vuelta a la esquina, pero La Fontaine nos esperaba en la puerta y pasamos con todos los de la orquesta. Estábamos emocionadas… verlo en directo era algo grandioso… pero sus canciones no eran muy buenas para mí… sus letras quemaban como ácido en mi corazón y miré mi reloj. Cuando dieron las doce dio paso a una canción que me hizo querer salir de allí corriendo.
 Love is hard

Cuando acabó todo el mundo se levantó y empezó a aplaudir y a silbar, yo salí de ese momento de tristeza y les imité, pero no podía sonreír, no me nacía… él agradeció la entrega del público y dijo que iba a tocar su última canción. Agradecí al cielo que fuera la última, no iba a poder soportar más canciones del estilo sin empezar a llorar… pero la canción me desmontó por completo.
 

Me levanté antes incluso de que acabara y salí del local, sentía que me faltaba el aire y no podía hacer nada. Ni llorar, ni gritar, ni reír… ni siquiera respirar. Gabriela salió corriendo tras de mí y me indicó cómo debía respirar, me miraba preocupada y las chicas salieron corriendo tras nosotras.
Gabriela paró el primer taxi que pasó y me llevó a casa, dejando a las chicas preocupadas por mí. No sabían nada de lo que había pasado… ni de lo que seguía pasando a pesar de que yo no quisiera reconocerlo. Me tiré en el suelo del pasillo, el frío de las baldosas calmaría mi angustia. Gabriela acarició mi pelo y fue a la cocina por una jarra de agua, se sentó a mi lado y apoyó su cabeza en la pared.
-Feliz día D… -Hizo una mueca al hacer la broma y yo asentí reprimiendo las lágrimas-. Deberías llorar. No es malo…
-Gabriela… -La abracé y lloré, las chicas entraron un poco después y se sentaron a mi alrededor-. En serio, no era necesario que…
-Tonterías… -Ainhoa acarició mi pelo-. ¿Qué te ha pasado?
-Que quizá una amiga le diera un mal consejo hace años… -Gabriela me miró apenada-. Lo siento… yo…
-No fue un mal consejo… sabes que no… -Todas me miraron extrañadas y me apoyé en las escaleras, Maca se sentó en el tercer peldaño y empezó a trenzar un mechón de mi pelo, Ainhoa se sentó en el primero e hizo lo mismo, sabían que eso me relajaba. Ashley se encendió un cigarro y me miró expectante-. Hoy hace dos años que lo dejé con un chico… -Me miraron algo sorprendidas-. Fue mi novio, mi amigo… desde que le conocí no nos separamos. Mucha gente creía que estábamos predestinados o algo así, él cambió su vida por mí y yo la mía… éramos felices pero todo empezó a complicarse cuando fui a la universidad. Estaba tan enganchada a él que dejaba de ir a clases, de estudiar… y él incluso se iba del trabajo para verme.
-Que romántico… -Maca suspiró-. ¿Qué pasó?
-Pues… por muy romántico que parezca… con el tiempo me di cuenta de que él estaba dejando de ser él… y yo de ser yo… mutilábamos partes de nuestra vida para contentar al otro… y quizá eso fuera bien para otras parejas… pero a mí me dolía ver todo lo que él dejaba por mí… así que lo dejamos…
-¿Sin más? –Ainhoa me miró extrañada-. ¿Sólo porque estabais demasiado bien juntos?
-Había alguien que se ajustaba más a su manera de ser que yo… pero él no quería verlo… estaba ciego en ese sentido, decía que yo era su destino y que le daba igual todo, sólo me necesitaba a mí…
-Eso es un poco… -Ashley hizo una mueca-. Es bonito… pero agobiante, ¿no?
-Sí… quizá… no sé. Para mí era perfecto, pero mis padres y mis amigos se dieron cuenta de que no estaba muy centrada… y cuando vi las cosas claras… intenté mantener amistad con él, pero era imposible. Sus amigos eran los mismos que los míos… casi todos. Sus amigos me llamaban, me invitaban… incluso Claire, la conocí por él… nos mandamos correos a espaldas de todos… incluso de la que era mi mejor amiga… sabe que nos escribimos… pero ella no pregunta y Claire no le cuenta. Kevin, mi mejor amigo me habla de ella… cada vez menos porque sabe que me duele. Pero el resto del grupo no alcanza a entender los motivos reales por los que vine aquí…
-Empezar de cero… -Gabriela suspiró-. Quizá deberías haberte quedado con él… quizá yo estaba equivocada. Nunca he visto a nadie sufrir tanto…
-Pero él es feliz ahora… Claire me dice que sale de fiesta, que saca de paseo a Maila con Kira… y que se pega el día con ella…
-¿Ella es la chica que tú querías para él? –Maca me miró y yo asentí-. Vaya…
-Les escribí una carta a ambos, a ella le expliqué que quería que ella fuera la que cuidara de él, que sabía que estaba enamorada de él y que realmente esperaba que llegaran a estar juntos.
-¿Por qué no vuelves? –Ashley me miró confusa-. Si tanto le quieres… y él te quiere igual…
-No creo que sea lo correcto. Sé que si vuelvo él… quizá me equivoque, pero me da miedo volver y que se vuelva loco… no quiero hacer desdichada a Kira, ya la dejó una vez por mí… sería injusto darle una carta como la que le di y luego volver y hacerle daño…
-¿Están juntos?
-No lo sé seguro… Claire no dice mucho, sólo lo justo… pero intuyo que sí, que Kira por fin a conseguido estar con él… es injusto, no tengo derecho a que me moleste…
-Pero te molesta… -Ainhoa me miró apenada-. Sigues loca por él…
-No sé… creo que necesito una noche de sueño reparador y se me pasará… -Me levanté y ellas me miraron apenadas-. Estoy bien… mañana después del concierto nos iremos por ahí y estaré bien…
-¿Volverás a liarte con un estúpido buscándole a él?
-Espero que no, Gabriela… espero que no…

Al día siguiente le escribí a Claire, realmente no sabía qué contarle, le dije que el concierto había sido genial y que esperaba le gustara el regalo que iba a mandarle. Saqué la cámara de video y avisé a las chicas. Les conté mi idea y les pareció genial. Salí a la calle y enfoqué la fachada verde de mi casa, enfoqué el tejado y fui bajado hasta la puerta. Me enfoqué y sonreí.
-Siempre estás pidiéndome fotos… creo que esto va a ser mucho mejor… -Abrí la puerta y entré al salón, las chicas sentadas en los sillones-. Bueno… ella es Gabriela, ya la conoces… -Gabriela saludó-. La siguiente en llegar fue Ainhoa, como ya sabes…
-¡Hola Claire! –Saludó efusivamente y rió-.
-Ella es Maca… la más joven del grupo… -Maca saludó riendo-. Y ella es Ashley… la futura estrella de la música… -Me enfoqué-. Esta noche vendrá un cazatalentos… así que si se hace famosa podrás presumir en el instituto de que ya la conocías… -Reímos y enfoqué el pasillo-. Bueno… ahora voy a enseñarte mi cocina… tenemos una barra americana –Abrí la ventana-. ¿Ves? Así andamos menos cuando tenemos una cena de las nuestras… Y este… -Encendí la luz del baño de la primera planta-. Es el baño principal… y esta puerta de al lado es la habitación de Ashley… -Subí las escaleras-. Ahora voy a enseñarte el baño del segundo piso… es más pequeño… pero me gusta más que el principal… y luego está mi cuarto… -Abrí la puerta-. Es el segundo más grande… ahí es donde te escribo los correos y donde estudio… -Enfoqué mis libros y mis macetas-. Este es un bonsái de manzano… estas son violetas africanas y las rositas son begonias… -Me enfoqué de nuevo-. Mis amantes secretos… -Reí y enfoqué su peluche-. Y aquí está el peluche que me regalaste… duermo con él cada noche…

Dejé la cámara en mi escritorio y me senté en la cama, suspiré y sonreí levemente. Iba a ser una abierta declaración… y debía prepararme.
-Quizá esto te suene raro… y creo que en el fondo lo sabes. Me está costando cada vez más volver a Seattle… no encuentro motivos que me retengan allí y aquí hay cientos de cosas que me gustan… y que no me lo recuerdan. Creo que ambas sabemos el motivo real por el que me fui, al igual que ambas estamos puliendo las verdades para no hacernos daño. Te lo agradezco… pero creo que es hora, ya que cumples catorce, que conozcas la historia real de mi vida aquí… no es un camino de rosas. Es angustiante. Cada noche me agobio más… he tenido que quitar mi caza sueños y aún así… -Suspiré-. Rezo cada noche para no soñar con él. Pero cada mañana me despierto sobresaltada porque he soñado que estaba a mi lado y que volvía a aquella casa con él… pero sigo aquí… estancada. Congelada. Y no porque no lo intente… me atareo, me divierto, conozco gente… incluso he tenido alguna noche extraña en la que me he ido con un chico… pero lo único que consigo es deprimirme más. Porque ninguno de esos chicos, ninguno de esos momentos felices que paso… en nada de mi vida aparece él. Creí que era lo que quería… pero me he dado cuenta de que no es así… -Suspiré y estuve a punto de llorar, era la primera vez que lo decía en alto-. Sólo estaba huyendo, Claire… podía haberlo solucionado de otro modo, pero me daban miedo tantas cosas… me daba miedo que al darle esa libertad acabara dándose cuenta de que no era lo que él quería realmente… que aunque estuviera atado a mí de ese modo tan intenso… no sé. No quería casarme a los dieciocho… eso ayudó a que saliera espantada… -Reí-. El caso es… que mi vida tiene sentido sin él… aunque le eche de menos y deseara que él lo compartiera conmigo. Mi vida aquí tiene sentido, a pesar de la angustia, de estar sin él, de notar su ausencia a cada momento… aquí encuentro cosas que me retienen y en Seattle sólo hay cosas que me hacen querer huir… no es un adiós definitivo, al menos espero que no. Quizá el año que viene, o cuando seas mayor y tengas coche… puede que algún día aparezca de vacaciones por Seattle y podamos vernos… realmente espero que así sea. No quiero que te pongas triste el día de tu cumpleaños… así que te diré que me alegra mucho que en tu clase tengas tantas amigas, es un punto a favor. Me alegra leer lo molesto que te resulta Quil a veces, porque es normal… las personas a las que más queremos y las que más nos quieren a veces resultan molestos… pero él es un gran chico. Es un gran amigo… así que no te enfades con él cuando te regañe porque quieras ir a las fiestas de tus amigos o te saque de ellas… -Reí imaginándolo-. Es normal que lo haga, allí pasan muchas cosas que no debes ver, oír… -Alcé un dedo-. Quiero que dejes de ir a esas fiestas, ¿vale? Aunque te parezcan muy divertidas… no me gusta que fumen esas cosas delante de ti… si te sirve de consuelo, yo también te sacaría de allí y sería mucho más escandalosa que Quil… -Negué-. No tengas prisa en crecer… espero que disfrutes de tu cumpleaños, Osita… un besazo enorme…

Apagué la cámara y me senté de nuevo en la cama. Lloré sin saber muy bien la razón… supongo que porque echaba de menos mi antigua vida, porque siempre se añora lo bonito del pasado. Saqué la cinta de video y la metí en una caja junto a unos zapatos de tacón de color beige. Cerré la caja y me dirigí a la oficina de correos para enviarlo. Dudé y finalmente no puse el remitente.
Cuando llegué a casa le escribí otro correo, le dije que le llegaría un paquete sin remitente, que era mi regalo y que no quería que lo compartiera con nadie…

Las chicas me avisaron de que se hacía la hora y me cambié, Gabriela bajó y me miró con una mueca, no debía de tener cara de ser la persona más alegre del planeta precisamente. Bajé y las chicas hicieron una mueca parecida, intenté sonreír.
El parque estaba empezando a llenarse cuando hacíamos las pruebas de sonido. La mayor parte de la gente parecían turistas… así que La Fontaine parecía contento por “abrirnos las puertas a otros países”… creo que iba algo borracho…

Estaba bien que fuera tan fantasioso, se gastaba sus miles de libras en nosotros, nos regaló instrumentos nuevos, nos buscaba locales para actuar… decía que éramos su bebé, por lo que nos tenía que mimar como tal.
Me gustó mucho cómo sonó, yo ahora me dedicaba a tocar la guitarra y hacer los coros… no era gran cosa, pero era lo que me permitía pasarlo bien arriba sin pasar demasiada vergüenza. Terminamos el concierto en parte, ahora quedaban las canciones que iba a interpretar Ashley. Me miró e hizo una mueca, se había pasado la mayor parte del día ensayando…
-Vamos a tocar unas canciones… son de una de las que considero mejores artistas… escogí esas canciones porque me he sentido en cierto modo identificada con ellas… -Me miró-. Aunque no es algo que haya experimentado en primera persona… Espero que les gusten…
My hands
Homeless

No pude soportarlo, la segunda canción me hizo soltar un par de silenciosas lágrimas. El público estaba entregado, se los había metido en el bolsillo y todo estábamos orgullosos de ella… así que fuimos a celebrarlo.
Bebí… y mucho. Nos cerraron el bar y seguimos de fiesta en el parque, mis amigas parecían cansadas pero animadas de verme con tantas ganas de pasarlo bien… lo que nos llevó a que unos policías nos llamaran la atención y nos mandaran a casa… pero en vez de eso cambiamos de parque.
Vimos amanecer en una barca del lago de Regent’s Park. Le pedí un cigarro a Ashley y me quedé mirando como el humo ascendía… ella reía por verme fumar.
-No te pega…
-Tú vas a estropearte la voz con eso… -Asintió-. ¿No has pensado en dejarlo?
-¿No has pensado en dejar de torturarte y enfrentar la situación? –Me miró alzando las cejas y yo fumé ignorándola-. Creo que deberías volver a Seattle… ir a verle. Será lo mejor…
-Yo creo… que necesitamos más whisky… y a un tatuador…

Todas me miraron raro, pero me acompañaron. Bebí más para evitar el dolor, mis amigas pensaban que estaba loca… no entendían qué quería… le enseñé mi anillo al de la tienda e hizo una réplica en papel, para luego dibujarla en la cara interna de mi muslo y empezar con las agujas. Mis amigas no entendían qué hacía, así que les dije que yo amaba las flores… y quería demostrarlo así…

Cuando me desperté, con resaca incluida… dolía a rabiar. Las chicas se rieron al verme bajar arqueando las piernas, me dijeron que estaba loca y Gabriela volvió a preguntar por el dibujo.
-Es una especie de ritual… es como las chicas de la tribu les demuestran a los Quileute su amor eterno… -Rodé los ojos y las fulminé con la mirada-. No deberíais haberme dejado hacerlo…
-Pensábamos que era tu amor por las flores…
-Genial… -Negué y soplé en el tatuaje…-. Duele.
-Se pasará en unos días… estarás bien para el concierto, tranquila…

El día del concierto llegó. La Fontaine parecía muchísimo más nervioso, sudaba de una manera preocupante y nos reunió antes del concierto.
-Yo… -Suspiró y se secó el sudor, sentándose en una silla. Parecía al borde del infarto-. Esto es muy difícil… pero… -Resopló-. Va a ser el último concierto en el cual os represente… -Todos nos miramos algo preocupados-. Tengo que dejaros, os prometo que os enviaré a los mejores del gremio para que se hagan cargo de vosotros… pero debo dejar esto…
-¿Qué ha pasado? –Ashley parecía angustiada-. No puedes dejarnos así ahora…
-Me han ofrecido un contrato. Un contrato serio… con un grupo que ya tiene dos discos. Su manager les estafaba y alguien les ha hablado bien de mí… así que…
-¿Abandonas a tu bebé por una adolescente con futuro, no? –Gabriela le acusó con la mirada-. Genial… no te necesitamos.
-Oye… no es eso… pero, he gastado mucho en vosotros y es una manera de compensar las pérdidas. El negocio es así, no os dejo en la estacada, el otro día estuvieron cazatalentos y hoy les he pedido que vuelvan… es lo máximo que puedo hacer… sé que os irá bien sin mí…
-Genial… -Gabriela parecía cabreada-. No puedo creerlo… -Le dio una patada al sillón y salió de la sala. Pudimos oír lo último que dijo al salir-. ¡Cabrón!

No entendíamos nada, La Fontaine parecía más nervioso todavía y salimos para hablar con Gabriela, no era normal que se hubiera puesto así… ella era experta en manejar esas situaciones…
-Chicas… no quiero hablar ahora…
-Está bien… -Me senté a su lado-. ¿Feliz día D? –Ella rodó los ojos y asintió-. ¿Qué ha pasado?
-Pues… -Suspiró-. No me regaló las entradas por casualidad… -Rió levemente y negó-. Debí habérmelo imaginado… ¡Qué tonta, dios mío!
-¿Pero que pasa? –Ashley parecía perdida y entonces lo entendí-. Me he perdido…
-No era Ashley a la que mimaba tanto… -Gabriela cerró los ojos-. Era como una tapadera, para que nadie se fijara, ¿cierto?
-Sí… no sabía cómo explicároslo y pensaba hacerlo la noche del concierto… pero cuando estabas así no pude decirlo. Le dije que mirase a otra, que si se fijaba tanto en mí durante los ensayos iba a ser algo muy cantoso… pero no esperaba esto.
-No se va con otro grupo, ¿verdad?
-Sí… se va pero no con un grupo. Con una cantante de dieciocho años recién cumplidos… a la cual se estaba tirando a la vez que a mí. Debí haberlo imaginado… él lo ha dicho… “El negocio es así”… renovarse o morir… y ya que renuevas, ficha a una más joven y hazle tú mismo el rodaje…
-Vamos… -La abrazamos-. Tranquila… no es el indicado…
-Pensaba que sí… era mayor, centrado… estaba empezando a creer de nuevo en eso del amor… por eso me di cuenta de que me había equivocado contigo. Quizá simplemente no sea para mí…
-No reniegues del amor… no quieras ser una dama de hierro.
-Hasta el hierro al calor se derrite… -Ashley sonrió-. Creo que deberías entrar, tengo dos canciones preparadas para hoy… pero creo que puedo cambiar una por otra que os gustará más… ¿Me ayudáis?

Entramos y reunimos al grupo, excluyendo a La Fontaine. La canción era fácil, grabamos la base en el piano y simplemente era soltarla y dejarla sonar mientras Gabriela y yo le hacíamos los coros.
Cuando el concierto oficial terminó, hicimos la reverencia oportuna y Carl, el pianista, dejó salir la base.  


Aplaudimos y después Ashley me tomó de la mano, se acercó a mi oído y me dijo que la había escogido para mí especialmente. Me senté en el taburete a su lado y ella hizo una señal a la orquesta, soltaron de nuevo una suave base y ella empezó a cantar.

I got you


Capítulo LI: La chispa.

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Reeditado sorry, se me paso lo de los videos XD espero que los disfruteis :D estan señalados en rojo el titulo de los videos que faltaban :D

Me desperté tarde… eran las dos del medio día. Mi teléfono no paraba de sonar… Tara estaba histérica. Fui a comer con ella y con Aaron, también vinieron Mark, Richard y Allen.

Fue divertido, estuvimos viendo el video que Kevin había grabado del gran ensayo, sólo había grabado un poco pero me gustó bastante. Era divertido vernos… no imaginaba verme tan desinhibida, era como si estuviera viendo a una extraña cantando con Tara. Ambas andábamos por el escenario como si fuera nuestro, aunque en realidad era en parte nuestro.
-Me encanta cuando te sales así… Estás un poco rara… es como que tan pronto te creces, como te haces chiquitita y parece que te dé miedo incluso cantar…
-Eso fue cuando vi a mis amigos gritándome… es raro…
-Pues esta noche no te fijes en ellos, yo no me fijé en los míos por eso… es mejor que te fijes en la gente que no conoces, te dará menos vergüenza…
-Eso será más fácil esta noche… habrá más gente… aunque han dicho que estarían en primera fila… y eso creo que es peor…
-Pues mírame a mí… o al fondo. No quiero que te avergüences hoy… quiero que brilles tanto como ahí…
-La verdad es que estáis bastante bien… lo único que estáis un poco extrañas… una con vestido un poco formal y la otra con un vestido un poco… -Mark hizo una mueca y torció su cabeza abriendo la boca-. Deberías ponerte ese vestido más a menudo…
-¡Idiota! –Le di una colleja y rió-. Más te vale que te centres en las baquetas… cuando veas cómo va a estar hoy Tara…
-Y Darlene…

Reímos cuando ella hizo un sonido felino y arañó con cuidado mi pierna. Nos preparamos y llamé a Kevin para pedirle que grabara todo el video, quería tener un recuerdo para mí de esa noche… me dijo algo de una fiesta de despedida pero casi le gruñí. No quería despedidas, nada de eso…

Llegamos y Michael iba como un torbellino. Todo lo calmado que había estado estos días atrás, hoy había desaparecido. Mi tía suspiraba mientras le ayudaba, mirándome divertida. Collin apareció allí y le miré, él cerró los ojos apenado y asintió, acercándose a mí.
-No le he dicho nada… tampoco he entrado en fase. Pero deberías decírselo… Deberías darle unos días para que se haga a la idea…
-No hay más tiempo… ya he decidido lo que voy a hacer… se lo diré el miércoles… pero deja que lo haga a mi manera, ¿vale?
-Vale… -Suspiró-. ¿Cuándo te vas? Seguro que quiere hacerte una fiesta de despedida o algo así… y en el momento que te vayas empezará a preparar la de bienvenida, seguro…
-Pues… -Suspiré-. El miércoles… -Tal como lo dije me giré e intenté escaparme, pero su mano en mi hombro lo impidió y me dedicó una mirada extraña-. Es mejor así, Collin. Sabes que cuando se entere va a hacer lo posible para que me quede…
-Y tú te quedarías… -Nos miramos fijamente-. Si te quieres quedar, es una estupidez que te vayas… no tendrías miedo a lo que pudiera hacer para retenerte si estuvieras tan segura de querer irte.
-Lo cómodo sería eso, lo fácil. Decirle que sí y quedarme. Volver con él y olvidar todo, pero en mi cabeza hay muchas cosas que quiero hacer… -Él me miró como si no creyera una palabra y decidí ser cruel-. Él no entra en mis planes. Ni tampoco vosotros.
-No me lo trago…
-¿No? Pues pregúntale a Nessie porqué me voy… no era broma cuando dije ayer que no soportaba esto. No soporto vuestro mundo, no soporto estar obligada a querer a Seth, ni a estar unida a vosotros por un estúpido secreto.
-Si crees que con eso vas a hacer que dejemos de hablarte… -Negó sonriendo-. Si te quieres ir, vete. Pero no intentes hacernos creer que te vas porque no quieres a Seth, o porque no quieres quererle… o porque no quieres saber nada más de nosotros. Di mejor que nunca habías pensado en casarte tan joven, ni en tener hijos tan rápido como Kim, Emily o cualquiera de las demás. Di que tienes miedo porque no es algo que tuvieras planeado, que cuando las cosas no salen como imaginabas te da por huir… Si no vas a decir eso, es mejor que no digas estupideces como las que has dicho…
-No son estupideces…
-Quizá sean en parte verdad, quizá no quieras pertenecer al Secreto… pero sólo porque no lo has sentido como nosotros, no has crecido con eso… pero en el fondo sabes que por muy lejos que te vayas vas a seguir siendo parte de él, de la historia de la tribu.
-Yo no soy Quileute.
-No has crecido como tal… pero no te engañes… eres de los nuestros –Me miró y sonrió-. Te esperan…
-¡Darlene! –Tara y mi tía esperaban en la puerta blanca-. ¡Ven, vas a flipar!

Me fui algo cabreada, entré con ellas y me llevaron por el escenario hasta la parte izquierda del local. La pequeña sala de descanso ahora incluía un pequeño tocador como los de los camerinos de las películas. Reí y vi que los chicos habían dejado sus ropas. Tocamos un par de veces para ensayar, pero yo no me sacaba de la cabeza lo que Collin había dicho… y eso me cabreaba muchísimo.

Las nueve de la noche… los chicos empezaron a cambiarse mientras Michael servía la cena en el primer piso de la zona VIP. Collin, mi tía, el grupo y los seis camareros cenamos juntos.

Las diez de la noche… terminamos de preparar el escenario y la gente ya esperaba en la puerta. Los chicos salieron cambiados del improvisado camerino y se fueron a la misma sala donde habíamos cenado. Tara y yo nos metimos en el camerino con mi tía. Mi madre y Nessie aparecieron con Cassy, Wanda y Samantha. Me emocioné al ver a Samantha y me dijo que había venido con John… no quería perderse mi actuación.

Nessie me mostró que casi todos estaban allí. Leah se había quedado con Rachel, Paul, Embry y Rebeca, cuidando a los pequeños… y Claire le había tenido que insistir a Quil para que viniera. Reí y estuve a punto de llorar… estaba de los nervios. Ella me ayudó a peinarme, recogió mi pelo en una alta coleta, me puso una sombra oscura y halagó mi vestimenta.
Tara rió al verme y me dijo que parecía una estrella de rock… pero cuando la miré me quedé pasmada. Su falda era más corta de lo que recordaba y su estómago se veía más… su corpiño dejaba ver un escote bastante bonito… aunque ella dijo que le gustaba más el mío. Reímos como tontas y mi madre me besó en la mejilla de esa manera que hacen las madres cuando se emocionan. Me dio una bolsa con una caja de zapatos, aquellos zapatos de charol con tacón que me gustaban… me los había dejado en Monroe… Suspiré y me puse la pulsera de Leah, el reloj de Meg y los pendientes de Claire… mi madre me dio de nuevo la caja, insistiendo en que me los pusiera.
Me los puse y al ir a cerrar la caja vi un colgante. Un medallón con forma de corazón, lo cogí y lo abrí, una foto como la que me iba a llevar pero en pequeño, ella me mostró que llevaba uno igual.
-Quiero que lo lleves siempre puesto… yo no pienso quitármelo nunca… así estaremos conectadas de algún modo…
-Gracias… -Me emocioné y la abracé-. En serio… gracias…
-¡Vamos! No llores, te quitarás el maquillaje y estás… estás perfecta… quizá demasiado… -Hizo una mueca-. Pero bueno, preciosa…
-¡Chicas! –El camarero se asomó y abrió la boca algo fascinado-. Estáis de miedo… -Tara alzó una ceja algo insinuante y no paramos de reír-. Vale… os quedan diez minutos, ¿queréis tomar algo?
-Un vodka con naranja… por favor…
-Yo… -Mi madre me miró y Michael apareció por allí echando a las que no eran del grupo. Me despedí de ellas y miré a Michael que se tapó los oídos como si no quisiera oírlo-. Un whisky cola…
-¡Marchando!

El camarero desapareció y Michael se fue con él, volviendo antes con una bandeja llena de chupitos. Cruzó el escenario y trajo a nuestros chicos, que nos miraron asombrados. Brindamos por nuestra noche y nos bebimos los chupitos… me sorprendió que fuera tequila. El camarero trajo nuestros cubatas y Michael salió algo nervioso al escenario, Collin estaba por allí montando algún cable y Aaron y Richard salieron para ayudarle. Michael nos miró e hizo una mueca graciosa.
-¿Se me oye? –Preguntó riendo y asentimos mientras Collin se iba hacia el otro lado y los chicos volvían con nosotras-. Bueno… Bienvenidos al Luxury Club. Esperamos que se lo estén pasando bien, nuestros guapos y atractivos camareros os servirán las mejores copas, nuestras chicas del guardarropa cuidarán vuestras pertenencias con cariño… y yo estoy dispuesto a escuchar sugerencias… y también algunas quejas si las hubiera… -Rió y algunos con él-. Bueno, esta noche, es una noche especial… la primera de, espero, una larga lista de fiestas… también es una noche especial para mí y mi familia, porque aunque sé que ella no quiere… quiero que sea su noche… -Me miró y negué-. Vale, nada de sentimentalismos… -Rió y yo suspiré aliviada-. Esta noche nos complace presentarles a un grupo que suena bien… que os hará pensar que tenemos aquí a la mismísima Kelly Clarkson… -Rió y Tara y yo nos miramos rodando los ojos-. Bueno, sin más preámbulos… os dejo con New Expirience

La gente aplaudió y los chicos salieron corriendo, yo salí en último lugar siguiendo a Tara. Nos colocamos una al lado de la otra, estaba histérica, mucho más viendo que, como habían dicho, todos estaban en la primera fila… incluyendo a Seth… y a Jason, Kira y la chupi panda. Eso me acojonó más y me acerqué a Tara, haciendo un gesto a Mark que ya parecía dispuesto a golpear las baquetas. Tapé el micro de Tara y el mío y susurré en su oído.
-No puedo… -Me miró espantada-. No puedo…
-¿Qué?
-Se me ha olvidado todo… no me sé la letra…
-¿Qué? –Sus ojos se abrieron como platos y creo que me sonrojé, mi corazón latía tan fuerte que podía notar las pulsaciones en cada milímetro de mi piel. Collin tuvo la decencia de apagar el foco y todo el mundo murmuraba. Ella me arrastró de nuevo al camerino-. ¿Qué te pasa?
-No sé… -Me cogió de la cara y me obligó a mirarla-. Creo que me he bloqueado.
-No le mires, sé porqué te has bloqueado… mírame a mí…
-¿Necesitáis algo?
-Más vodka… -Suspiró Tara-. Y dos minutos…
-Y otro whisky cola… -Tara rió y me miró, los chicos se agolparon en la entrada al escenario y yo suspiré-. Dos minutos… tocar algo mientras…
-¿Estás bien? –Mark me miró ceñudo y asentí-. No sé porqué le has invitado… no tendría que estar aquí…
-No es eso… hay mucha gente, ¿vale? Pero ya está, sólo necesito respirar…
-¡Genial! Ahora le da el pánico escénico… -Richard bufó-. Vamos a tocar algo mientras, tenéis dos minutos, si no… Tara, sal sin ella…
-Bien… -Tara asintió y los chicos volvieron a dejarnos solas-. Relájate… -Una mano en mi hombro hizo que mi corazón se frenara-. Voy a por los cubatas…
-Estaba preocupado… quería venir… -Hice una mueca y ella sonrió-. ¿Voy a tener que subir contigo para que te relajes?
-No… pero se me ha olvidado la canción y todo… eso impone… -Reímos no sé muy bien porqué y ella me cogió por los hombros-. Lo harás bien… no me necesitas templando tus nervios…
-Toma… -Tara me tendió el cubata y me bebí medio de un trago-. Deja el resto en el suelo, yo me llevo más por si acaso… -Dijo mostrando sus dos vasos de vodka naranja-. Vamos…
-Sí… -Miré a Nessie-. Gracias por calmarme… -La abracé, iba a echarla muchísimo de menos-. ¿Lees mi mente?
-Sí… -Sonrió-. Vamos, vas a hacerlo genial… cómetelos a todos…

Salí y la luz seguía apagada. Asentí en dirección a Mark y no volví a mirar a la primera fila, miré a Tara y le sonreí. Ella giró el pie de su micro para encararme y yo hice lo mismo. Las baquetas de Mark con tres golpes, Allen empezó a hacer sonar su guitarra. El espectáculo empezaba y Tara y yo empezamos a cantar la primera canción, Walk Away.




No dejé de mirar a mi compañera en toda la canción, ambas cantábamos y nos encarábamos riendo, empecé a pasarlo tan bien como en el ensayo o en nuestro pequeño estudio. La química entre las dos era brutal, ella me guiñó un ojo y me señaló con la cabeza a Mark. Se giró y subió a la tarima de la batería y yo con ella. Fue cuando vi todo el local, el palco… estaba todo lleno.
Ella me miró alzando las cejas mientras cantábamos y salté de la tarima dirigiéndome a Richard que reía al verme así, pero me fijé en Tara que hacía lo mismo con Allen. La canción terminó y las luces se apagaron con las dos en el centro del escenario. Ella me abrazó.
-Fantástico… -Dijo riendo-. Bestial… lo has hecho de miedo…
-Tú eres la artista…
-Te toca ir a por la siguiente… ¿Unas palabras? –Suspiré-. Sé que quieres… no te hagas de rogar… -Rió-. Venga… voy a por los taburetes…
-¿Qué diga el qué?
-Lo que sientes…

Alzó las cejas mientras sostenía mi rostro y el foco principal se encendió. Ella sonrió y se marchó a por las banquetas, yo me acerqué al micro y lo coloqué, no sabía qué decir… ella puso una banqueta a mis espaldas y me senté poniendo el micro de nuevo bien… suspiré y ella alzó las cejas seria, señalando el micro mientras se colocaba en su banqueta.
-Bueno… esta canción es un poco más… ¿Lenta? –Miré a los chicos y resoplaron, yo reí con Tara-. Sí… bueno. Es una canción que escogimos…
-Escogiste… -Dijo Tara riendo-.
-Vale… escogí… -Resoplé-. Bueno… pues escogí esta canción porque habla de un sentimiento que creo todas hemos tenido alguna vez… y bueno… -Intenté no mirarle, pero no pude-. ¿Qué decir para no herir a alguien cuando el amor desaparece?
After the love


La guitarra sonó en el momento que él cerró los ojos. Suspiré y Tara me guiñó un ojo asintiendo. Me acerqué al micro y empecé la estrofa, habíamos planeado hacer a dúo el estribillo, el resto un par de frases ella, otro par yo. Tuve que hacer mucho esfuerzo para centrarme en la canción y no mirarle, sabía que si le miraba, las lágrimas no tardarían a salir. Acabé con la última frase y no pude evitar mirarle. Las luces se apagaron y la gente empezó a aplaudir. Tenía claro que a pesar de que la luz estuviera apagada, él seguía mirándome… bajé mi mirada y Tara acarició mi hombro.
-Ya pasó… -Se levantó y se acercó a mí-. Aún nos queda otra… esta vez hablo yo…
-Genial…

Quitamos las banquetas y sacamos los micros de los pies, ella se preparó mirándome de frente y yo hice lo mismo. Me guiñó un ojo y el foco principal volvió a encenderse.
-Quiero… -Dijo mientras reía al ver a la gente aplaudiendo-. Quiero que Kevin, que sé que está por ahí grabe bien esta canción… -Miró hacia el publicó y le señaló-. Vente aquí a primera fila… que te hagan un hueco estos chicos morenos tan grandotes… -Reí al ver como Jake reía y le daba paso. Tara se agachó hacia la cámara-. Esta canción va dedicada para nuestra querida Gabriela… ella la escogió y gracias a esta canción hoy estamos aquí arriba… vamos a echarte de menos… -Me miró y miró de nuevo a la cámara-. Aunque eres una cabrona por llevarte medio grupo…

Rió como todos y Richard empezó a tocar su guitarra, esa canción que habíamos ensayado tantas veces… cobraba vida ahora.
Since you been gone


Me sorprendió que se oyera de fondo el estribillo, la gente se la sabía y eso fue brutal. Todos saltaban al oírnos cantar y eso nos dio pie a las dos para andar por el escenario como habíamos hecho en los ensayos. Acabamos saltando las dos en el centro del escenario, agarradas por la cintura y cantando con la voz en grito, cantando a la cámara… me encargaría de hacerle llegar la cinta a Gabriela.
Cuando acabamos me fijé que en la barra del lado derecho estaban nuestros compañeros de universidad y los saludé justo cuando las luces se apagaban. Nos dirigimos hacia la batería y yo cogí mi cubata, bebiendo un poco y mirando la canción que seguía, con la emoción no me acordaba.
-Te toca a ti… -Dijo Tara riendo-. Así que dale a la lengua…
-¡Genial! –Dije irónica-. A ver que digo yo… -Rió y se dirigió al centro, la luz volvió a encenderse y bebí un trago más de mi cubata, acudiendo al lado de mi compañera-. Bueno… estamos emocionados… sois un público genial… -Suspiré-. Esta canción que viene es algo más… tenebrosa quizá… pero es una que creo que sé quien escogió… -Tara asintió, la había elegido Gabriela-. Y la verdad es que dice cosas… que son reales, describe un ni contigo ni sin ti… es una canción que me emociona y que espero que todos disfrutéis…
Addicted





Tara apenas me apoyó en esa canción, no estaba así previsto pero pude imaginar la razón por lo que lo hizo. Cuando acabó la canción pude notar una lágrima recorrer mi rostro y sonreí, aplaudiendo y dirigiéndome hacia Tara, las luces se apagaron y ella me abrazó levemente.
-Vamos… ya nos quedan menos… esta la presento yo, ¿vale?
-Vale… -Bebí un trago de cubata-. No te cebes… a ver que dices…
-Nada que no sea verdad… -La miré mal y ella rió yendo hacia la punta del escenario-. ¿Cómo va eso? –Algunos gritaron y silbaron, reí, se notaba que había demasiada gente conocida… Cogí mi guitarra y me senté en la banqueta-. Bueno, la siguiente canción… voy a dejar que la cante entera ella, que se le da mejor… -La miré negando y ella rió-. Yo solo me limitaré a ayudarla porque sé que se va a emocionar ahora… es una canción que escogió porque lo estaba pasando mal… y en su intento de hacer lo correcto se dejó la piel… -Sonrió… yo la miré mal-. La canción lo dice todo… se marcha…
Already gone





Empecé a tocar mi guitarra y Aaron metió la base. Empecé a cantar y Tara se echó para atrás cogiendo una banqueta y sentándose a un lado. Me ayudó un poco cuando la miré mal, pero realmente la canté casi entera yo. No podía mirarla porque me entraban ganas de darle con la guitarra en la cabeza, y no podía mirar abajo, porque estaba él. Miré mi guitarra, la luz me cegaba, pero lo prefería a ver su mirada tortuosa.
Acabé cerrando mis ojos y recordando momentos con él, notando como mi corazón lloraba mientras mis mejillas estaban secas. Incluso fui capaz de sonreír. La canción terminó y el foco seguía encendido, podía ver en la barra izquierda a mi familia y amigos aplaudiendo, Michael hizo una reverencia y le imité riendo, cuando me giré la luz se apagó.
-Cabrona…
-Sí… pero que lo has bordado… y ahora además te toca hablar a ti…
-Genial… pienso devolvértela… ¿Cuál viene?
-Can we go back… -Empezó a reír y señaló al público-. Todo tuyo...
-Vale… -Me llevé el micro a la boca-. No pienso presentar esta canción… fue mi queridísima compañera la que la escogió… es muy rockera y le gustó, así que os quiero a todos saltando… es nuestra despedida… nuestra última canción… así que espero que la disfrutéis.

Empezó de manera lenta, pero pronto Mark y Richard hicieron su aparición y Tara y yo empezamos a saltar por el escenario. Dejé de saltar y empecé a cantar la primera estrofa, volviendo a saltar hacia atrás y encarándome con ella en el estribillo. Nos subimos con Mark en la batería y empecé a cantar allí arriba hasta que empezó de nuevo el estribillo, cuando saltamos del escenario y fuimos cada una por un lado, me dirigí hacia Kevin y él empezó a reír mientras me grababa. Me tendió la mano y la cogí cantando sólo para él… su mano me dio las fuerzas que necesitaba y seguí hasta el final, cuando me encontré con Tara en el centro y dijimos la última frase cara a cara. La luz se apagó y empezaron a aplaudir, me sentía genial.
Tara me abrazó y el foco volvió a encenderse, los chicos vinieron con nosotras e hicimos una reverencia. Pude ver su rostro, parecía feliz de verme, pero había dolor en su mirada mientras aplaudía. Me fui a ir y Tara tiró de mí negando.
-Te has equivocado… no era la última canción… -Miré a los chicos que volvían a sus posiciones y después a ella-.
-No tenemos más preparadas… -Ella rió y se llevó el micro a la boca alzando sus cejas-. ¿Qué vas a decir…?
-La siguiente canción... –Rió y suspiró intentando hablar-. La siguiente canción… es muy especial. Queremos pedir a Kevin, el amigo de Dar, que sabemos que llevas una cámara… -Kevin saludó-. Sube aquí, al escenario mientras presento la canción… -Rió al ver que subía-. Vale, perfecto… queremos que graben esta canción para poder hacer dos copias, queremos que ambas tengan una copia de esto… -Me miró y rió, se volvió al ver a Kevin-. Ven conmigo, ven… -Tara lo cogió de la mano y lo llevó al centro mientras grababa al público y después la enfocó-. Bueno, sé que tú vas a echarla de menos, es tu mejor amiga desde que erais niños… pero ella ha sido muy importante en nuestras vidas, aunque solo haya pasado un año en ellas… -Kevin se acercó y me cogió de la cintura sin dejar de grabar mientras yo me quedaba paralizada, no estaba pasando…-. Sabemos que eres tímida, que no quieres nada de despedidas… pero en eso no podemos hacerte caso… así que quiero que grabes esta canción, porque queremos dedicársela a dos personas, dos componentes del grupo… dos amigas en definitiva, que se marchan a hacerse las Europas… -Rió-. Una canción que tocamos a petición de Gabriela, aunque ella no ha podido estar hoy aquí… y una canción que le dedicamos a ella y a nuestra Darlene… -Me cogió por los hombros y animó a la gente para que siguiera aplaudiendo, yo me escondí en el hombro de Kevin-. Lo has hecho genial y es una pena que ahora que conozco tu verdadero potencial te vayas… pero espero que sigas explotándolo allí, con Gabriela… y que volváis echas todas unas estrellas… Va por vosotras…
Me quedé estática mientras veía a mi familia riendo, ellos lo sabían… miré a Kevin que me llevó con él a un lado del escenario… pude ver cómo él le hablaba angustiado a Nessie y ella me miraba. Asentí y me mostró lo que le decía. “Se va a Londres”. Su mirada me buscó mientras Tara me daba mi guitarra especial y colocaba una partitura delante de mí con una banqueta. Sonreí al ver la canción y empecé a tocar mientras Tara se ponía a mi lado… habíamos descartado esa canción porque me ponía demasiado triste… pero ahí estaba, tocándola.
 Iris

(Es mi cancion favoritaaaaaa gracias Silvy!!! Gwendylow)

Me emocioné muchísimo, incluso lloré mientras tocaba y mi amiga cantaba a mi lado. Mucho más cuando Kevin acarició mi pelo mientras tocaba y lloraba. Aaron se acercó a nosotros y se puso a cantar de rodillas para mí. Después me abrazaron y consolaron mientras el grupo seguía tocando, se cogieron de la cintura y cantaron a dúo para mí. Cuando la canción acabó todos vinieron a abrazarme y yo no paré de llorar, no quería esto porque sabía cómo iba a llorar… mucho menos sabiendo que él estaba abajo con el rostro roto de dolor. Tara no paraba de sonreír y me dijo que tenía otra sorpresa más.
-Tenemos otra sorpresa más… -Dijo algo emocionada-. Es otra canción… otra canción que quiero que las dos llevéis siempre en el corazón… He de confesar que es una canción que a los chicos no les entusiasmaba, ni siquiera a mí… pero dice todo lo que quiero que sepáis las dos… así que bueno… -Suspiró-. Disfrútala… y prepárate porque luego tocaremos una que tú tienes que cantar… -La miré sorprendida y me susurró al oído-. Tranquila, es una que te sabes bien… nos han dicho que no dejas de escucharla…
Here I am


Cuando empezó la canción... Oír el piano de Aaron tan suave... me emocionó. Tara cogió mi mano y me llevó al centro, mi madre y mi tía subieron al escenario con un paquete de pañuelos y me abracé a ellas, las miré y mi tía reía y lloraba a la vez, seguro que ella lo había preparado.
Me abracé a ellas y tomé la mano de Tara, que seguía cantando para mí, mirándome dulcemente. Mi tía le quitó la cámara a Kevin y él me sacó a bailar haciéndome reír a mí y a mi familia, Tara sonreía y cogió de la cintura a mi madre.
-Irá genial allí… y nosotros te esperaremos aquí…
-No sé si…
-Lo sé… -Asintió, su mirada me indicaba que lo sabía-. Y no te preocupes por eso… -Me abrazó fuerte y yo a él-. Siempre estaremos aquí…

La canción parecía estar llegando a su fin, miré a Tara y soltó a mi madre para llevarme al centro y tomar mi rostro con cuidado. Terminó y la abracé.
-Gracias…
-De nada… sólo hemos cantado lo que sentimos… Ahora te toca a ti…
-Pero y que… -Mi tía me dio una partitura y la miré mal. Llevaba escuchando esa canción desde que decidí marcharme, era una especie de autoconvencimiento… Sonreí-. Es lo que necesitaba…
-Lo sé… mucha mierda…
-Gracias… -Miré a Tara que me aplaudió y se retiró con Kevin para grabar-. Venga…
-Vale… -Suspiré y me giré limpiando mis lágrimas. Mark me sonreía y aplaudía como todos, me guiñó un ojo y el resto seguían aplaudiendo. Me serené como pude y reí, acercándome el micro-. Sé que mi madre no se va a enorgullecer de esto… pero sois unos cabrones… -Todos rieron y yo me giré encarándome a todos, Nessie reía con los chicos de Monroe, pero Jake estaba más serio y preocupado por Seth, que parecía en shock-. Bueno… -Suspiré-. Muchos no sabían ni siquiera que me marchaba… -Hice una mueca y saludé a mis compañeros de universidad-. Pero este año no vais a tener científica loca… -Reí y ellos también-. Os tendréis que apañar o buscar a otra que os haga los cálculos y eso… -Me encogí de hombros y escuché un abucheo desde la batería-. No me abuchees, que tú vas a ser el que más me eche de menos… a ver quien te deja apuntes ahora… -Rió y me dijo que me acercara, me quitó el micro y sonrió-.
-No sólo por los apuntes… te vamos a echar de menos por muchas cosas más… -Me cogió de la mano y me guiñó el ojo-. A ver a quien despeino yo ahora el flequillo… -Le empujé levemente y reímos-. Y a ver si encuentro a alguien tan patosa como tú…
-Y alguien que se meta contigo como ella… -Aaron me echó un capote y rió-. Que es su momento, hombre… déjala despedirse…
-Que no… que no quiere despedirse ni yo que se despida… -Me cogió de la cintura y apoyó su cabeza en mi estómago-. Que no quiero que se vaya…
-Ya… -Le quité el micro y reí-. Si crees que vas a convencerme para que me quede… -Negué-. No pienso quedarme aquí, no os soporto ni una hora más… así que ale… dale caña y empieza a tocar, que me quiero ir ya… -Bajé de la tarima y agaché la cabeza-. Es una canción que no dejo de escuchar, porque irse y empezar de nuevo da congoja… pero… -Suspiré-. Las cosas cambian, es inevitable… y hay que seguir adelante… -Intenté no llorar y miré al foco-. Aunque cueste mucho dejar lo que aquí queda… -Mordí mis labios y miré a Ryan-. Meg no creería esto… creo que ninguno de ellos… -Él negó abrazando a Wanda emocionado. Me emocioné y me giré, suspiré y miré mis muñecas, el reloj de Meg y la pulsera de Leah-. Va por ellos, por todos los que estáis, por los que por alguna razón, no han querido estar… pero sobre todo… -Toqué el medallón que mi madre me había dado-. Especialmente para los que no están…

No pude más y lloré, pude ver que mi familia gritaba palabras de ánimo, Tara me abrazó y Kevin dejó la cámara para venir con ella. Cassy y Wanda gritaban con Ryan para animarme, me piropeaban y silbaban. Me quité a los dos de encima y me terminé el cubata, miré a Mark y asentí al verlo preocupado. Tara me dio mi guitarra y Kevin puso una banqueta en el centro. Coloqué el micro y mi guitarra, me giré hacia Mark, él hizo sonar los platillos y empezó todo. Canté como pude aferrándome a mi guitarra.
Breakaway


Tara se acercó a mí con su micro y me ayudó a cantar el estribillo, siguiendo con los coros, pero dejándome a mí lo demás. Imaginé todo lo que había pensado que haría de pequeña, podía verme en un tren viendo el paisaje lleno de verdes.
Terminé la canción y mis compañeros dejaron sus instrumentos para correr a abrazarme, dejé mi guitarra antes de que me la estropearan e hice bien, no sé cómo, pero los chicos acabaron manteándome mientras la gente chillaba y silbaba. Empezaron a corear y Michael subió para despedirnos, pero en el último minuto decidimos tocar de nuevo Walk Away, aunque más que cantar yo lloraba, reía, gritaba… creo que fue la mejor despedida que jamás había visto.

Lo pasamos genial, disfrutamos esa última canción, las luces se apagaron y empezamos a saltar como locos, Michael salió a despedirnos pero no pudo, les pedí a los chicos que también le mantearan a él y casi acaba cayendo del escenario. Me abrazó y me dio un beso enorme mientras salíamos hacia la zona VIP. Me paró antes de llegar y dejó que todos salieran directos a la barra.
-Espera… has estado… genial, ha sido… -Hizo un gesto con las manos-. Te quiero de vuelta, quiero que repitáis esto… ¿Te queda claro? Soy capaz de recorrer medio mundo para que vuelvas, ahora eres mi sobrina… y si no lo haces como mi sobrina, soy capaz de ofrecerte cinco de los grandes para que vuelvas a cantar…
-Vale… -Reí y le abracé. Le miré y reí de nuevo-. Ahora sobórname con copas gratis, sin pedir documentación… y te prometo que repetiremos esto algún día…
-No te pases… tu tía me matará si se entera…
-Tú no sabes nada… limítate a decirles a tus camareros que no nos nieguen absolutamente nada… barra libre para el grupo, ¿recuerdas?
-Está hecho…

Reí al ver que mi grupo me buscaba, otra ronda de chupitos de tequila para celebrar que había ido bien. Otra más por mi despedida… y otra más por mi próximo regreso…
Salimos a la sala grande, buscando a nuestro grupo de universitarios para darles las gracias por venir. Estaba en medio de todo eso cuando vi que seis personas esperaban su turno para hablar conmigo. Me deshice con educación de Sandy, Lucy, Walter y Karen… Mark alzó una ceja y me alejé de ellos disculpándome. Wanda y Cassy aplaudieron emocionadas y me dieron la enhorabuena mientras me abrazaban. Ryan me levantó en el abrazo y Kevin hizo lo mismo, pero girándome y diciéndome emocionado que había grabado hasta el último minuto. Nessie me sonreía y la abracé, Jake se apartó un poco y me dio la enhorabuena, así que le abracé… su calor era reconfortante… pero no tanto como otros abrazos que recordaba.
-Así que te vas… -Dijo soltándome y mirándome con una forzada sonrisa-. No lo sabíamos…
-Bueno… sólo lo sabía mi familia… y el grupo –Hice una mueca y miré a Kevin y Ryan que bromeaban con sus novias-. Ellos se enteraron ayer… así que… -Me encogí de hombros-. En realidad no quería que nadie lo supiera… no quería esto… aunque al final…
-Te han liado una buena…
-Sí… -Reímos levemente y pude ver que los chicos de la manada venían directos. Miré a mis padres que estaban a mi derecha y les señalé-. Voy a… ahora vengo.

Les di la espalda y salí directa a mi padre, que me abrazó y me dio la enhorabuena como John. Me sorprendió verles tan distendidos allí, mi madre, mi tía y Samantha incluso bailaban con la música que Collin ponía… la escapatoria se dibujó por sí sola…
-Me ha sorprendido… -Mi padre me cogió de la cintura-. Creo que deberías taparte un poco… aunque prefiero eso a lo que lleva tu amiga…
-Sí… -Reí y miré sobre mi hombro, estaban esperándome-. Oye… ¿Y qué hacéis aquí? ¿No tenéis pase VIP? Allí ponen mejores copas…
-Pero tu tía tiene amigos en esta barra… -Rió pero algo en mi cara le hizo cambiar de opinión-. Quizá será mejor que vayamos… yo aún no he estado en el palco…
John llamó a su mujer y a mi madre, mi tía me miró extrañada y nos dijo que mejor entrar por la barra… le indiqué a Tara que pasábamos a la otra sala y ella me hizo un gesto de aprobación. Entramos a la barra y salimos por allí a la zona VIP. Subimos las escaleras de caracol y le enseñé a mi padre el palco. Mark subió y me revolvió la coleta, le miré mal y rió. Mi padre se marchó a la barra con el resto y me dejó con Mark.
-¿Huyes de mí? –Negué con un intento de sonrisa-. No de mí… entiendo… -Hice una mueca y él tomó mi mano-. No era broma cuando decía que no quería que te marcharas… me gustaría poder haber hecho algo para que no lo pasaras tan mal, para que pudieras quedarte…
-Oye…
-No… déjame terminar… quiero que sepas que realmente voy a echarte de menos. Más de lo que crees… quizá creas que soy un gilipollas por como traté a Karen o a otras… pero si ellas fueran como tú, no las hubiera tratado así ni de lejos.
-Mark… no digas tonterías…
-Vale… sólo déjame decirte que me gustas, más de lo que te piensas… y que jamás había tenido con una chica una amistad como la que he tenido contigo… y, aunque me hubiera gustado tener mucho más, me alegro por eso…
-Eres un buen chico… -Le abracé y cerré los ojos, iba a despedirme de él y no podía llorar-. Has sido mi apoyo todo el año, has estado ahí, sabes todo lo que he pasado… me has enseñado muchas cosas incluso de mí misma que no conocía… me alegra haberte conocido y espero que yo sea la primera de una larga lista… -Le abracé fuerte y él me devolvió el abrazo. Un carraspeo conocido me hizo soltarle levemente-. Te irá bien… ya verás…
-¿Qué voy a hacer sin tus apuntes?
-¿Atender en clase? –Reímos y les miré, Quil volvió a carraspear-. Chicos… -Abracé a Quil, después a Sam, Brady y finalmente a Seth. Me alejé y me puse junto a Mark de nuevo-. ¿Qué os ha parecido el concierto?
-Pues… el concierto ha sido estupendo… aunque la cantante… -Quil rió y me guiñó un ojo-. Estás sexy… pero un poco escurridiza…
-Has estado estupenda… -Sam asintió y yo creo que me sonrojé-. Las chicas están abajo… nos vamos antes de que nos echen la bronca… pásate luego a saludarnos… estamos…
-Creo que nos verá… -Dijo Brady apartándolo de un empujón y abrazándome-. Tenemos que hablar seriamente… ¿Qué es eso de que te vas? Ya puedes ir preparando una buena explicación, jovencita… ¿Pensabas dejarnos sin fiesta?
-Precisamente… -Reí asintiendo, después negué y suspiré-. No me gustan las despedidas. Además… volveré pronto…
-Claro… -Sonrió-. Bueno, voy a ver si veo a alguna universitaria que me robe el alma y el corazón… -Me dio un beso en la mejilla-. Acércate luego, queremos un baile de despedida…
-De eso nada… -Negué-. Bailes muchos… de despedida ni uno… -Seth se quedó quieto mientras los tres se giraban. Mark se quedó a mi lado y Seth le miraba como si quisiera empujarle y que cayera al piso de abajo. Nos quedamos en silencio, Seth fue a decir algo cuando vi a Tara-. ¡Tara!
-¡Hola! Os he visto desde abajo… -Me abrazó-. Ven… te estaba buscando… tenemos que tomar una copa… -Seth cogió mi mano y ella nos miró, miró a Mark y me soltó-. Te esperamos abajo, vamos a brindar por Gabriela, Kevin lo va a grabar… no tardes.
-Sólo os la robaré un segundo… -Seth suspiró y rodó los ojos, Tara asintió y tiró de Mark con fuerza. Él me miró y yo no pude aguantar la mirada-. Te vas… -Asentí mirando al suelo-. Y te has metido por la zona VIP sólo para no cruzarte conmigo… -Suspiró, no preguntaba… se apoyó en la barandilla y yo apoyé mi espalda también-. Creo que no necesitas oírme decir que yo tampoco quiero que te vayas…
-No…
-No… ya lo has oído suficiente hoy… ¡Vaya! En los últimos cinco minutos… no sería nada original que te pidiera que te quedaras aquí por mí… sería repetirse…
-No quiero oírlo… no me voy a la guerra… me voy a hacer lo que yo quiero –Me miró y yo esta vez retuve la mirada-. Tengo claro que me voy a ir, no voy a cambiar de opinión por mucho que él me diga, que tú me digas… o por que cualquiera me pida que me quede.
-No voy a pedirte que te quedes… -Se incorporó y me miró-. Me da igual que te vayas…
-Eso está bien… -Asentí-. Es lo que quiero oír…
-Mira… -Cogió mi mano y sonrió-. Es difícil entenderte, en serio… no llego a comprender porqué huyes de mí… y siento que si te vas es por mi culpa. Quiero que acabes con eso… si realmente quieres hacer cosas, está bien… viaja… sólo quiero pedirte algo a cambio…
-Seth…
-Déjame acabar, ¿quieres? –Rodó los ojos sonriendo y yo suspiré del mismo modo-. Antes de irte… cásate conmigo.
-¿Qué? –Mi cara se contorsionó en una mueca de completa incredulidad-. ¿Estás majara?
-No… no es ninguna locura.
-Sí… lo es. Tú… no riges bien –Sonrió satisfecho-. ¿Crees en serio que voy a decirte que sí, que voy a casarme contigo? ¿Qué parte de la conversación del otro día no entendiste? Yo no soy como tú, no soy como Kim, Emily o incluso Nessie… no soy como ellas. No soy como vosotros. Estoy harta de eso, por eso me marcho. No soy Quileute, no soy un prodigio de la naturaleza… no tengo porqué llevar una carga que no es mía Seth. Llevo demasiado tiempo con esto, se me hace cuesta arriba, ¿sabes? Así que deja de decir y hacer las estupideces que haces, deja de arrastrarte. No vas a hacer que vuelva con eso.
-Oye, Darlene…
-No, Seth. No compliques más las cosas, asúmelo, ¿vale? Pónmelo más fácil… ya es bastante duro que me vaya y deciros adiós a todos, como para encima sentirme culpable por rechazar una propuesta así… es de locos, Seth.
-Oye, yo sólo quería…
-Seth… déjalo. Sólo querías que me quedara, pero quiero irme –Él bajó su mirada y cerró sus ojos como si le estuviera apuñalando el corazón. Acaricié su rostro y me miró apenado-. Olvida esto, ¿vale? Tú no has dicho esa chorrada y yo no he sido tan borde…
-No es ninguna chorrada…
-Seth… -Sonreí resignada-. Me tengo que ir… me están esperando en la barra…

Me marché de allí y tomé unas cuantas rondas con el grupo. Después decidí cambiar a zumos para brindar con mis amigos… y después me acerqué a la manada. Las chicas me abrazaron, los chicos también… Kira me tendió la mano y Jason me dio un ligero abrazo. Estuve hablando con ellos un rato mientras Seth me miraba apenado… decidí darle tregua y me acerqué para bailar un poco con él y con Quil.
La noche pasó algo extraña, me despedí de todos y me marché con mis padres de vuelta a Monroe. Quería pasar allí los últimos días hasta que me fuera, aunque dije que prometía hacer una fiesta el martes antes de marcharme… no quería que empezaran a despedirse allí… aunque no pensaba hacer ninguna fiesta… Esa era la idea

Tenía todo preparado el lunes por la noche. Mi habitación llena de cajas, un par de maletas… suspiré y me tumbé. Miré mi agenda del 2016… se había congelado, estaba vacía desde el diez de junio. Suspiré y pensé que cuando llegara a Londres, tendría que comprar otra nueva… me tumbé en la cama y me dejé ir por el sueño, no me apetecía seguir pensando ahora en todo lo que tendría que hacer al llegar a Londres…
Di un respingo al oír unos matasuegras en mis orejas. Kevin reía como un bobo, así que le aticé con mi almohada mientras Ryan se apartaba… fue más rápido. Mi madre les miró desde la puerta y rió.
-Me gusta tu pelo, tata… -Kevin fue a peinarme y le di un manotazo-. Vaya genio…
-Venga… -Ryan me tiró unos vaqueros que había en la silla y una camiseta de manga larga-. Vístete… Cassy y Wanda nos esperan… ¿Has guardado ya toda tu ropa?
-No… -Mi madre desapareció y volvió con una mochila que usaba para ir al colegio cuando era pequeña-. A ver… -Abrió mi armario y empezó a meter cosas que no alcanzaba a ver-. Ryan, ayúdame a prepararle la bolsa… Kevin, llévatela para que se arregle…
-¿Qué se supone que estáis haciendo?
-Mañana te quiero aquí a la hora de comer… hasta entonces me han pedido permiso para secuestrarte… no me gusta mucho el plan que tienen, quizá a ti tampoco… pero ellos me han prometido que tú vas a pasarlo bien… así que quiero que te vayas después de haber pasado una buena despedida con ellos, quizá así te remuerda la conciencia y vuelvas antes con tu aburrida madre…
-¿Qué?
-¡Vamos! Vístete ya… tenéis muchas cosas que hacer y sólo día y poco más… -La miré raro y ella sonrió-. Quiero que te lo pases genial hoy, mañana pasarás toda la tarde con nosotros… voy a preparar tu comida favorita e iremos los cinco a cenar al aeropuerto… ¡Vamos!

Me levanté y la abracé. Quizá lo necesitaba, quizá necesitaba un día con mis amigos… cogí mis vaqueros y la camiseta gris de manga corta, busqué por la maleta un conjunto de ropa interior gris y me fui a la duchar. Salí rápida, la ropa se había mojado un poco y mi pelo chorreaba…
Me esperaban abajo, así que cogí las cartas que tenía escritas y las guardé en mi bolsillo, bajé las escaleras y los cuatro estaban desayunando con mi madre en la cocina. Reí al ver la estampa y desayuné con ellos, para que después me metieran a la fuerza en el todo terreno de Kevin.

Pararon en Seattle, en el edificio de oficinas de mi padre, arrastrándome por los brazos y con unos pasamontañas a medio poner. La gente nos miraba y yo quería morirme allí mismo, cuando la secretaria me vio se asustó un poco hasta que Kevin le dijo que quería hablar con el “Jefe McBrown personalmente, por una cuestión importante” mientras reprimía una risa escandalosa que dejó fluir después. La secretaria rió y llamó a mi padre, que salió de la oficina y giró riendo para cerrar la puerta. Se acercó a nosotros riendo y Kevin se puso serio, sacando una pistola de plástico trasparente, de color verde fosforito, igual a la que sacó Ryan. Ambos me apuntaron.
-Señor McBrown, venimos a informarle del secuestro Express que vamos a realizar, su hija permanecerá retenida durante… -Miró su reloj-. Veintiocho horas, si mis cálculos no fallan… Queremos darle la oportunidad de despedirse de ella…
-¿Qué pedís a cambio? –Kevin le miró raro-. ¿Cuánto tengo que pagar para que no la secuestréis? Podremos llegar a un acuerdo…
-Nada de acuerdos… o somos capaces de disparar… -Me acercaron a mi padre y me abrazó-. Vale… ya es suficiente o abriremos fuego…
-Oye yo quiero despedir… -Mi boca se llenó de agua. Fulminé a Kevin con la mirada que reía y volvió a disparar, quise pegarle pero Ryan me sujetó y las chicas me esposaron, todos empezaron a mojarme con las pistolas-. ¡Vale!
-Chicos… -Mi padre rió-. Sólo un abrazo más…
-Venga… -Dijo Kevin con resignación-. A cambio… déjanos que recarguemos…
-La segunda puerta a la derecha… -Dijo mi padre riendo y abrazándome mientras ellos se iban-. Anda que… vaya secuestradores te han tocado… -Me abrazó y yo lo intenté… pero estaba esposada y no pude-. Lo hacen para que vuelvas antes…
-Lo sé… dudo que haya gente que haga esto en algún lugar del planeta… pero realmente me dan más miedo que cualquier secuestrador…
-Pásalo bien… -Los susodichos vinieron y la secretaria les dio una garrafa de cinco litros llena…-. Te voy a tener que despedir… ayudar a los secuestradores de mi hija…
-Sí… -Rió-. Pásalo bien, Darlene… si han montado esto para la despedida… imagínate la que harán cuando vuelvas…
-Gracias…
-¡Venga! ¡Ya vale! ¡Andando! –Kevin y Ryan me empujaron y mi padre se despidió riendo. Levantó la mano y Kevin le mojó, así que hizo una mueca-. Ni moverse, o abro agua a discreción…

Me metieron al todo terreno a empujones de nuevo, Wanda y Cassy me vendaron los ojos y me pusieron el cinturón… realmente lo habían planeado bien, al menos me había podido despedir de mi padre… todo un detalle.
Empezaba a sentirme realmente molesta, sonaron como veinte canciones y seguíamos en el todo terreno. Empecé a protestar y Kevin me dijo que o me callaba o abría agua de nuevo… así que me callé, aún llevaba la ropa algo húmeda…
-¿Dónde…?
-Nessie dijo que nos encontraríamos aquí…
-No veo su coche…
-Igual llega tarde…
-¿Nessie también está metida? –Suspiré y me puse nerviosa-. ¿Dónde vamos? Chicos… en serio… cenaremos en mi casa y…
-¡Cállate! –Alguien metió un pañuelo en mi boca, supuse que Kevin-. Yo quería hacerte esto… sólo que no tenía mucha idea y ella quería colaborar… Mira… ahí está…
-¿La moto? –Kevin afirmó-. Síguela…

Empecé anotar baches, muchos baches. También sueño… quería volver a mi cama y taparme, cerrando antes el pestillo de mi cuarto por si acaso… mejor iría a un búnker a dormir…
El coche paró y me sacaron a empujones de nuevo, me llevaron casi en volandas, el suelo era inestable, tropecé como ocho veces hasta que noté que mis pies se hundían levemente. Nessie se colocó en mi espalda y susurró…
-Bienvenida… -Quitó mi pañuelo y la luz me cegó levemente-. A Strawberry Bay… -Abrí la boca, era precioso-. ¿Te gusta?
-Yo… -Los miré, ellas llevaban puesto el bikini y ellos quitaban sus ropas negras para dar paso a sus bañadores floreados que siempre llevaban-. No tengo bikini…
-Chicas… -Ryan rió-. Llevarla de vuelta al coche, sacar el bikini de su mochila, pero que no vea lo demás…
-¡A sus órdenes…!

Wanda y Cassy hicieron un saludo militar y me llevaron hasta el coche, Nessie se adelantó y cuando llegamos al coche ya había sacado mi bikini. Me quitaron las esposas y me metieron en la parte trasera, colocando una manta en los asientos delanteros… ahora entendía porqué Kevin había tintado los cristales traseros…
Gocé de la mañana de playa, lo pasé como una enana y al rato Nessie se giró hacia la orilla. Pude ver a un enorme chico… reconocí a Quil por su acompañante. Claire se quitó el vestido y corrió al agua, así que salí corriendo a su encuentro. Cargué con ella a mis espaldas y lo pasamos en grande, Quil se metió poco después con una colchoneta de dos por dos, un rosco gigante y un par de metralletas de agua… reí al verlas y le pedí a Claire que las cogiera… empecé a dispararles con mi pequeña amiga como cómplice… se las debía.

Lo pasé bien, aunque temía que en cualquier momento apareciera él… y así fue. Aparecieron todos… cargados hasta arriba de comida, bebidas y un par de tiendas de campaña para los pequeños… Kevin me miró preocupado y me prometió no alejarse de mí y no dejarme hacer tonterías.

Me gustó la forma en que mis amigos me “protegieron” de mí misma. Kevin a un lado, Ryan a otro y las chicas a los lados… una especie de distancia de seguridad entre Seth y yo. Collin y Brady empezaron a bromear con Quil y su cita conmigo… Claire rabiaba y le dije que no les hiciera caso…
-Tranquila, Claire… ellos sólo bromean contigo porque te picas… si dejas de enfadarte, no te lo harán… son como niños…
-Ya… -Puso una sonrisa malvada y se acercó a mí, sentándose entre Ryan y yo-. Entonces… si un chico me tira de la trenza, ¿qué hago? ¿Le doy un beso? –A Quil se le cayó el bocadillo de la mano y todos rieron-. ¿Qué?
-¡Tú di que sí…! –Empecé a reír y la abracé, Leah gruñó-. Deberías hacer eso… seguro que el chico deja de molestarte…
-No le des ideas… -Gruñó Quil-. Sólo le falta que la animes…
-Que sí, que tiene que hacerlo… -La miré-. Cuando Quil, Collin, Brady… o cualquier chico te moleste, ve y dale un beso. Seguro que no vuelven a meterse contigo…
-¡Genial!

La niña salió directa hacia Quil y se tiró en plancha, el cayó de espaldas y la niña le dio un beso enorme en la mejilla, seguido por decenas de réplicas haciéndonos reír a todos… mucho más cuando se lanzó a por Collin y Quil se lanzó a apartarla… ahí hasta Leah que estaba con la cara larga se rió.
Pasamos gran parte de la tarde allí, me sentí algo mejor cuando la manada se marchó, quedando sólo Jake, Quil y Claire… se despidieron sin mucha pomposidad, a excepción de las gemelas, sus maridos y Kim y Jared.

Pasamos la tarde entre risas y juegos en el agua, hasta que empezó a anochecer. Jake les dijo que habían preparado cena en su casa, así que fuimos allí… algo que no me hacía mucha gracia, la casa de Seth no estaba lejos. Cenamos tranquilos, empezamos a recoger y al terminar nos sentamos en el sofá tranquilamente… momento en el cual asaltaron la casa.

Creo que no toqué el suelo ni de refilón, Seth me cargaba de los brazos, Collin y Brady de las piernas… una pancarta enorme colgaba en la puerta. “Vuelve pronto”. Collin y Brady me soltaron y se fueron corriendo, Seth se levantó la capucha y me miró fijamente. Kira se acercó a saludarme y me dio un vaso de un coctel que estaba bastante bueno. Miré a Seth y se alejó, indicando que estaría dentro de la casa. Kira fue a acompañarle pero cogí su mano y ella me miró algo asombrada, diciendo que ahora iríamos. Me puse algo nerviosa y busqué en mi bolsillo.
-Esto… -Reí-. Un poco arrugadas, por el secuestro… pero son dos cartas…
-Oye…
-Una es para ti. La otra… quiero que seas tú quien se la de a Seth cuando me vaya. No antes… prefiero estar sobrevolando el país cuando él la esté leyendo… -Reí nerviosa-. No es que sea nada…
-Oye… no quiero saberlo…
-Lo sé… sólo… no las abras hasta que yo… -Hice un gesto con el brazo y ella asintió-. Es importante que la leas… rómpela después si quieres pero…
-No… la guardaré. Le daré la carta a Seth el jueves… así ya estarás con los pies en otro sitio… espero que no hayas escrito nada emocionante en la mía… -Sonrió-. Soy de lágrima fácil…
-Tranquila… -Negué-. Gracias… por todo. Si es que quisieras decirme algo después… -Me callé al ver a Seth acercarse-. Bueno… -Sonreí-. Gracias por la bebida… está muy buena…
-Tu coctel favorito… -Sonrió y se giró-. Creo que voy dentro… -Guardó las cartas en su bolsillo-. Te veo luego… iré preparando más de eso…
-Genial… -Seth se puso su capucha y me apuntó con la pistola-. ¿Vas a dispararme?
-Si no entras ya… te están esperando…
-Voy entrando… -Kira empezó a andar de espaldas-.
-Diles… -Kira asintió y corrió hacia la casa-. Eso… -Seth me miró y me apuntó-.
-No serás capaz de dispararme con eso… -Alcé una ceja-. Tengo un vaso lleno… y lo tuyo es agua, pero lo mío es pegajoso…
-¿Quién te ha dicho que es agua? –Me disparó y yo eché a correr, reacción estúpida… me alcanzó y vació su cargador empapándome-. Vale, es agua… -Se quitó la capucha-. Pero te he calado entera… -Rió y le estampé mi vaso de coctel en la cara. Él se relamió y rió levemente-. Vale… lo merezco… -Volvió a relamerse-. Está bueno…
-Lo sé… -Reí tontamente y él alzó una ceja-. Te queda bien ese color anaranjado…
-Tomaré nota para comprar una paleta de sombras de color anaranjado… -Reímos y me miró-. Oye… yo… siento lo que dije… no es que me arrepienta de lo que dije, si no que…
-Seth… mensaje captado –Sonreí-. No tuvimos esa conversación…
-Déjame disculparme, ¿vale?
-Ya te has disculpado… y acepto tus disculpas si tú aceptas las mías y olvidamos que esa conversación tuvo lugar… -Él medio sonrió y asintió. Le tendí la mano y él alzó la ceja-. ¿Amigos?
-McBrown… -Alzó las cejas y negó tomando mi mano-. ¿Acaso lo dudas?
-Nunca lo dudaría… -Sonreí-. Creo que nos conocemos lo suficiente… y déjame decirte, Clearwater, que veo tus intenciones claramente…
-¿Mis intenciones?
-Sí… -Suspiré y asentí-. Venga… hazlo… sé que va a ser inevitable que lo hagas, sobre todo hoy… así que venga… -Abrí mis brazos-. Dame un abrazo de esos tuyos…

Me abrazó, me recreé en ese abrazo. Era mi hogar. Pero había una fiesta de despedida, algo que quería que terminara ya, quería llegar a Londres y olvidar todo esto… iba a echarlo de menos pero tenía que hacerlo. Entré y empecé a beber. Muchos cócteles y muchos abrazos…. la mayoría con Seth.
Acabé… mal. Muy mal. Empezaba a amanecer cuando yo seguía bailando, Kira se rindió y me otorgó el título de la bailarina de la noche, me fijé en que todos se habían ido y no me había dado cuenta.
Collin y Brady se rieron y se llevaron a Kira, señalando a Kevin, que dormía espatarrado en el sofá, con Cassy encima de su pecho. Sonreí, me alegraba que él no fuera a quedarse solo… miré a Seth acariciando a Maila en la cocina… él tampoco estaría solo…

Empecé a subir la escalera y di un traspié al tercer escalón, cayendo de espaldas. Seth me cogió y me sostuvo. Su mirada hizo saltar una chispa cuando se encontró con mis ojos. Chispa que creó una corriente directa a mi corazón.