Capítulo LXXVIIb: Odiosa cuadrícula.

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Aquí está, lo prometido es deuda... Volviendo a los orígenes, he tirado de canciones... son las que me han estado inspirando. No están subtituladas, al menos no los link que os he puesto. Mi intención era haberlas subtitulado, pero no me ha dado tiempo... Sorry! Así que nada, en vez de dejar el video (ya que cuesta un montón subirlo) os he puesto los enlaces.

Espero que disfrutéis del capi y ya sabéis... ¡¡Comentaaaaaar!!


Silvy ^^





Miré a Seth de reojo, parecía preocupado… pero no me atrevía a preguntar. Puso una falsa sonrisa al dejarme en la puerta del instituto, me bajé forzando otra para él, no sabía muy bien como asimilar lo que había pasado en estos últimos días.
Saludé a Susan que tonteaba con Dylan, entré directa hacia clase para ver a Hanna y Bryan mirando la cartelera del cine Guild, un viejo teatro transformado donde reponían películas antiguas y al que habíamos estado yendo los últimos fines de semana.
-Pues yo quiero verla…
-¿Vas a hacerme ir a ver un pastelón? –Bryan me sonrió-. Hola Ann… -Saludé-. ¿A que tú no vas a obligarme a ver este bodrio?
-Vamos, no te quejes… que el fin de semana pasado elegiste tú… -Sonreí-. No me opondré a nada, ella soportó tu maratón de Alien sin quejarse…
-Gracias… -Dijo Hanna vencedora-. Tendrás que venir, sino no pienso volver a ir contigo al cine, así que tú mismo…
-Vale, vale… pero esa no la ponen hasta la semana que viene… ¿Qué hacemos este fin de semana? ¿Vemos esta?
-Vale… es la preferida de Susan, seguro que tiene ganas de ir…
-Eso es que seguro es una pastelada…

Reímos ante el refunfuño de Bryan, Susan entró casi flotando a la clase, reímos al verla así… y entonces caí en la cuenta de que posiblemente ella y sus historias eran las culpables de lo que había estado pasando con Seth últimamente…
-Anoche volvimos a ir a la colina… -Dijo entre risas tímidas-. Quizá volvamos a ir el sábado…
-Pero habíamos quedado para ir al cine… -Hanna hizo una mueca-. ¿No vendrás?
-Es que…

El profesor entró y nos interrumpió, todos hicimos una mueca y Susan intentó hablar con Hanna pero ella parecía realmente molesta. Al final, no hablaron en todo el día y no decidimos qué haríamos el fin de semana.

A la salida Nessie me esperaba en su coche rojo, saludé con la mano disimuladamente mientras me despedía de mis compañeros. Forcé la sonrisa de camino al coche, entré y sonreí más ampliamente, ella alzó una ceja y casi rió.
-¿Crees que me engañas forzando una sonrisa? –Suspiró y arrancó-. Vamos… desembucha.
-No me pasa nada… -Dije intentando sonar sincera. No funcionó-. Es que… Susan nos estuvo contando el lunes que había estado con Dylan de una forma… especial.
-Entiendo… -Dijo sonriendo-. ¿Y?
-Pues… que esa misma noche, tuve un sueño. Un sueño muy raro… -Me sonrojé y ella alzó una ceja-. Digamos… que Seth y yo hacíamos todo lo que me había contado Susan…
-¡Vaya! –Dijo riendo-. ¿Y qué tal fue? ¿Lo pasaste bien?
-¡Te estoy hablando en serio! –Gemí molesta-. Y no solo el lunes, también el martes… ¡y ayer! No he parado de soñar con eso en estos últimos tres días… -Me sonrojé y ella hizo una mueca restando importancia-. No es que me moleste soñar eso… pero sí que Seth sepa lo que sueño.
-¿Qué? –Me miró raro y lo recordé, siempre me despertaba él porque me había escuchado gritar… y no de miedo. Empezó a reír más alto cuando recordé los ojos oscuros de Seth mirándome pasmado y avergonzado-. Pobre chico… normal que Jake me diga que anda despistado… no le dejas dormir con tus sueños eróticos…
-Oye, guapa… ¡ya vale! Si lo sé, no te cuento nada…
-Que no, que no pasa nada… es normal. Yo a veces también he soñado cosas así con Jake… -Se encogió de hombros-. Sólo es que tu subconsciente está reafirmando en sueños lo que siente tu corazón… -Sonrió y palmeó mi rodilla-. No te preocupes… no es nada malo.
-Sí, claro… tú no tienes que seguir mirando a la cara a Seth… entre esos sueños y lo de aquella noche de la fiebre… ya no sé como mirarle.
-Pensé que eso ya se te había pasado, hace semanas de aquello…
-Sí, pero ahora no puedo evitar recordarlo, ¿sabes? –Pegué mi barbilla a mi pecho en un intento de esconderme y que la tierra me tragase, pero no funcionó y Nessie paró frente a casa-. ¿Me puedo quedar esta noche en tu casa?

Nessie alzó una ceja y rodó los ojos, le supliqué… pero algo hizo que su gesto cambiara por completo. Se esfumó del coche, pude verla olisqueando en la puerta de casa, volvió a esfumarse entrando en ella, bajé algo preocupada y pude ver a Leah salir con cara de preocupación.

-¿Qué ha pasado?
-No lo sé… no entiendo cómo ha podido pasar realmente… -Me miró más confusa que preocupada-. Pensé que haría algo… no sé en qué estaba pensando… -Bajó la vista y siguió caminando-. Quizá ha sido culpa mía, no debería haberle llevado conmigo hoy… debería haber estado más atenta…
-¿Leah? –Miré hacia la casa, ella seguía caminando como si no me escuchara así que entré. Vera y Jake tenían cara de póker, un maletín llamó mi atención-. ¿Qué ha pasado?
-Nada grave… -Nessie bajó con una sonrisa por las escaleras, las caras de Jake y Vera se relajaron-. Ya está casi todo en su sitio… -Se oyó un grito desgarrador, mi corazón se encogió y todos pusimos la misma mueca de dolor-. Ya está todo… -Hizo una mueca-. Iré a avisar a Charlie y a Sue…
-Pero… ¿Qué ha pasado?
-Íbamos de ronda con Ephraim… -Vera suspiró al ver que Jake y Nessie no hablaban, se miraban y él agachaba la cabeza, imaginé que estaría leyendo sus pensamientos-. Esta mañana estaba muy nerviosito según nos ha dicho Sam, así que hemos pensado dejarle hacer una ronda para que soltara adrenalina y se tranquilizara… nos hemos cruzado con estos dos… -Señaló a Jake e hizo una mueca-. No sé, pero se ha puesto aún más nervioso y se han atacado…
-Le he prohibido a Seth defenderse, no quería que le hiciera daño a Ephraim… no sé qué cable se les ha cruzado… -Miró a Nessie-. Aún estoy intentando entenderlo…
-Creo que ha empezado como un juego, pero… se les ha ido de las manos –Vera sonrió-. Tampoco ha sido para tanto, pero la verdad es que Leah… se ha pasado. Seth no iba a hacerle nada…
-Ya está bastante arrepentida, no hagamos leña del árbol caído, sólo pensaba en que Seth podría haber dañado mucho a Ephraim…
-Deberíamos dejarle descansar… -Carlisle besó el pelo de Nessie-. Ahora sólo necesita dormir, mañana seguro que está mucho mejor… aunque no os recomiendo que contéis con él en un par de semanas. Es mejor que no cargue peso en la pata, brazo… o lo que sea.
-Gracias por venir tan rápido, Carlisle…
-No hay de qué, no tenía nada mejor que hacer… -Él sonrió hacia Jake que asintió y se levantó-. ¿Seguro que Ephraim está bien?
-Sí, sólo tenía un pequeño zarpazo en el costado… y un pequeño mordisco en el hombro, pero ha sanado al poco de salir de fase. Seth se ha llevado la peor parte…
-Bueno, apenas se enterará de nada en un rato… -Carlisle rió levemente y me miró-. Ha preguntado por ti antes de que le noqueara, quizá deberías estar cerca cuando despierte…
-Vale, gracias…
-Os dejo aquí unos calmantes, debería tomar uno cada… -Suspiró-. Creo que uno cada cuatro horas será más que suficiente… -Sonrió-. Llamadme si necesitáis algo más…
-Claro, gracias de nuevo, Carlisle…

Nessie y Carlisle se marcharon, Jake subió con Vera y yo me quedé un poco preocupada… subí a dejar la mochila a mi cuarto y me asomé con sigilo al cuarto de Seth, Vera le miraba la herida de la cara.
-Vaya mordisco le ha dado… casi le arranca la mejilla.
-Lo sé, la he parado tarde… -Jake suspiró-. No esperaba que Leah le atacara así, pero imagino que cualquiera hubiéramos actuado igual…
-No sé qué hubiera hecho yo si hubiera sido William… -Suspiró y me miró-. Pasa, seguro que le agrada olerte por aquí… -Sonrió levantándose de la cama, pude ver el cabestrillo al lado derecho-. No te preocupes, seguro que esta noche ya está despierto…
-Si quieres… podemos quedarnos con él hoy… -Jake alzó una ceja preocupado-. No es muy agradable tener que cuidar de él, te lo aviso…
-No importa… -Negué y me senté donde antes estaba Vera, realmente la herida de su cara pintaba mal-. ¿Se han peleado por algo?
-No… -Jake negó frunciendo sus labios-. Es sólo que, a veces, es difícil controlarse…
-Iré a tranquilizar a Leah, seguro que ha ido a ver cómo está Ephraim… estará volviéndose loca ahora mismo…
-Voy contigo, seguro que está demasiado nerviosa… -Suspiró y me miró-. ¿Seguro que quieres quedarte sola con él? –Asentí-. Bueno, llama si nos necesitas…
-Vale…

Suspiré mientras se marchaban y miré la herida de nuevo, la capa seca de sangre era gruesa y alrededor de ella predominaba el color morado oscuro difuminándose hacia un rojo cada vez más claro que se difuminaba con su tono tostado. Acaricié la zona que estaba sonrojada, él se removió y aparté la mano, pero él parecía buscarla. Volví a acariciarle y su rostro pareció apaciguarse.
Miré su cabestrillo, los dedos que sobresalían estaban ligeramente hinchados y amoratados. Suspiré y los acaricié, ardían sobre mi piel. Los seguí acariciando en un intento de que se enfriaran y parecía que el color morado luchaba por desaparecer, así que los froté con más fuerza para ayudar a que se tornaran más blancos. Murmuró algo que no entendí y sonreí al verle así, parecía un niño pequeño… aunque no era para nada gracioso o alegre verle así… sí me resultaba tierno en cierta manera.
Empezaba a anochecer pero apenas tenía hambre, bostecé enormemente y decidí marcharme a dormir, pero al soltar su mano gimió molesto, volví a tomarla y a sentarme a su lado y pareció relajarse. Casi me reí. Suspiré y me levanté de nuevo intentando rodear la cama sin soltar su mano, no quería tumbarme sobre su cabestrillo, pero no llegaba a rodear la cama. Fui a saltar sobre él cuando observé que entreabría los ojos. Me quedé paralizada y él empezó a reír.
-Esto… -Carraspeó y rió-. ¿Has esperado a que esté inconsciente para intentar meterte en mi cama y abusar de mí? –Rió levemente y entrecerré mis ojos-. Si quieres hacer tus sueños realidad, sólo deberías pedirlo… no aprovecharte.
-Ya… -Suspiré… ¿Me tomaba el pelo aún drogado? Se la tenía que devolver… Me senté a horcajadas sobre él y sonreí-. ¿Sabes qué estoy pensando? –Él alzó una ceja, pero su sonrisa petulante se había borrado-. Que más quisieras, chavalote… -Me reí y él se limitó a dibujar de nuevo una sonrisa, esta vez no era chulesca, más bien apacible… cerró los ojos mientras me acomodaba a su lado-. ¿Quieres que me quede o prefieres que me vaya?
-Haz lo que más te apetezca… -Sonrió-. Lo que quieras…
-Ya… -Reí y suspiré algo nerviosa, debía controlar más esos pensamientos-. Cierra la boca, quiero dormir…
-Está bien… -Masculló medio dormido-. Es la mejor opción…

Cerré los ojos y los abrí cada poco para verlo dormir, me fijé en su mejilla, parecía menos amoratada que instantes antes. Sonreí y la acaricié despacio, él sonrió también y me sorprendí de que aún estuviera despierto, había creído que realmente dormía. Intenté dormir, pero la siguiente vez que abrí los ojos él me miraba, su sonrisa se fue borrando conforme mi sonrojo aumentaba, rió levemente y cerró los ojos, su sonrisa chulesca volvió a aparecer.
-Dulces sueños…
-Dulces… -Lo pensé, mi estómago se encogió y no sabía si reír o pegarle-. Da gracias a que estás herido y no quiera dañarte más… descansa y deja de pensar en cómo molestarme o me iré, anda…
-¿Molestarte? ¿Yo? –Entreabrió sus ojos, alcé una ceja y volvió a cerrarlos negando-. Estoy gravemente herido, no serías tan cruel como para dejarme solo...
-Por si acaso, cierra la boca, anda…

Suspiré y me acomodé, de repente él se puso rígido y cuando le miré parecía noqueado, frunció sus labios y se los mordió. Le miré raro y hubiera jurado que se sonrojaba.
-¿Qué pasa ahora?
-Pues… -Rodó los ojos alejándose un poco y rió-. ¿Podrías traerme algo?
-¿El qué?
-Agua, zumo… lo que sea. Necesito un momento a solas… -Le miré confusa-. Acabo de darme cuenta de que, si vas a quedarte, debería ponerme algo de ropa… -Sentí mi cara arder, él alzó una ceja sonriendo-. ¿O es que quieres aprovecharte de que estoy herido para levantar la sábana?
-¿Zumo? –Rió asintiendo y me levante como si tuviera un resorte, cuando me giré para cerrar la puerta lo pensé, me miró atento-. Que sepas que debería devolvértela, pero soy mejor persona…
-No lo dudo… -Negó pagado de sí mismo-. Estoy seguro de que si me hubiera quedado dormido hubieras mirado…

Le fulminé con la mirada y él me guiñó un ojo. Bajé y serví un vaso de zumo, pensé que no habría comido nada al igual que yo, así que preparé un par de sándwich y cogí uno de los calmantes que Carlisle había dejado, sería más fácil dormir si él estaba callado y no intentaba sacarme de quicio.
Cuando volví a la habitación estaba poniendo mantas en su cama, le miré raro al ver que estaba intentando quitarse el cabestrillo y le hice volver a tumbarse, hizo una mueca cuando le tapé y susurró que no necesitaba que le tapase. Pensé que era orgullo, pero luego pensé en su elevada temperatura y reí con él mientras se destapaba. Engulló el sándwich y el zumo… pero no quiso tomarse la pastilla, le miré muy mal y casi tuve que forcejear con él para que se la tragase. Bajé a la cocina y al volver, ya dormía. Me tumbé a su lado y me invadió el temor a dormirme y soñar cosas no adecuadas, pero era prácticamente imposible no rendirse al sueño con el cansancio, el susto… y el calorcito.
Mi corazón se encogió cuando, tras aquel sueño reparador, pude notar una cálida respiración a centímetros de mi rostro. Podía notar el calor de su hombro en una de mis mejillas, pero cada vez que su aliento rozaba mi cara mi corazón parecía perder el ritmo por completo. Tragué en seco asustada de abrir los ojos y tenerlo tan cerca, tenía que hacer un gesto evasivo fingiendo que estaba dormida… si es que él no estaba despierto. Si él estaba despierto, sabría que yo también lo estaría… y seguro que me ponía en un compromiso como la noche anterior.
Estiré una pierna, pude notar que él también se removió ligeramente… mierda. Seguro que estaba despierto. Alejé ligeramente mi cara de él, fue entonces cuando algo raro pasó. Noté que se acercaban más a mi cara, no era el mismo aliento, su risa sonaba algo más lejana. Fue entonces cuando una húmeda y cálida lengua pasó por mis labios, su risotada resonó más fuerte.
-¡Yug…! –Dije apartando la cara del hocico de Maila mientras él reía y recibía un gesto parecido-. ¡Qué asco!
-¿No os gustan tanto a las chicas los besos de buenos días? –Le fulminé con la mirada mientras limpiaba mi rostro, él rió besando a Maila con fuerza y mandándola fuera de su cuarto-. Deberías darle las gracias, si no hubiera venido… no nos habríamos despertado y hubieras llegado tarde a clase…
-Sí, claro… ¿Las gracias por mandarme a clase? –Él rió negando y me fijé en su mejilla, le cogí de la cara bruscamente y me fijé bien, apenas había una pequeña rojez-. ¡Vaya! Apenas parece que ayer tuvieras esa herida tan fea…
-¡Vaya! –Dijo sorprendido-. Pensaba que me ibas a dar mi beso de buenos días… -Sonrió y enrosqué mis dedos en su pelo, tirando de él y moviendo su cabeza a mi antojo-. ¿Buscas ángulo?
-¡Más quisieras tú…! –Reí haciéndole asentir, noté su mano en mi espalda acercándome a él, su cabestrillo nos separaba y sonrió-. ¿Qué intentas?
-Nada… -Se acercó y depositó un sonoro beso en mi mejilla, me sonrojé y él sonrió-. Gracias por quedarte esta noche. Pero ahora ya estoy mucho mejor, no necesito enfermera… así que lárgate ya…
-¿Qué me largue? –Abrí mis ojos sorprendida y resignada-. Vaya forma más amable de pedirme que me vaya…
-Vas a llegar tarde a clase si no te levantas ya… -Apoyó la mano que estaba en mi espalda en el colchón y rodó sobre mí, estiró su brazo en cabestrillo y se llevó su móvil al oído sonriendo pícaramente-. Deberías vestirte ya, Nessie no tardará en pasar por ti…
-Si te quitases de encima… -Alcé una ceja-. Podría largarme.
-¿Nessie? –Dijo ignorándome-. ¿Puedes venir y llevar a Dar a clase? –Sonrió mientras yo bufaba-. Sí, estará lista en diez minutos… aunque mejor dale quince –Rió y colgó, se estiró para dejar su móvil y me miró fijamente-. Realmente preferiría que te quedases, pero debes irte, me sentiría mal si por mi egoísmo te perdieras un día de clase…
-¿Preferirías que me quedase? –Sonrió levemente y asintió, su dulce mirada y su sonrisa hicieron palpitar mi corazón. Tuve que preguntar-. ¿Por qué?
-Pues… -Sonrió de esa manera chulesca de nuevo y se tumbó liberándome-. Porque me voy a aburrir un montón sin poderme meter contigo, estando así no hay nada mejor que pueda hacer…
-Ya… -Me senté y le miré algo crispada-. ¿Sólo porque te gusta molestarme, no? –Pareció sorprendido y yo bufé-. Genial… -Pareció sonreír y eso me cabreó más-. Deberías dejar de reírte así de mí, quizá se te vuelva a salir el hombro por la risa…

Me fui a mi habitación y cerré la puerta. Me duché aún enfadada, me vestí y bajé a desayunar, él estaba echando comida al bol de Maila y señaló la tostadora, había dos rebanadas de pan metidas… seguramente las había puesto ahí para mí, pero abrí la nevera y cogí un zumo y una manzana saliendo directa a la puerta escuchando la bocina de Nessie.
-Hasta luego, ¿eh? –Dijo a mis espaldas-. ¿Dar?
-Adiós…

Cerré de un portazo y cuando entré al coche Nessie alzó una ceja, negué y le pedí que arrancase, ella rió, seguramente viendo mis recuerdos. Me mostró lo “divertida” que me veía desde su posición y lo desconcertado que se habría quedado el “pobre” Seth por mi reacción. No dije absolutamente nada, intenté pensar en cualquier estúpida canción de algún estúpido anuncio… ella volvió a reír.
Me limité a despedirme de ella cuando bajé del coche, me dijo que ella me recogería… me limité a asentir y a entrar sin mirar a nadie hasta clase. Me senté y me entraron ganas de llorar… no podía entender cómo podía comportarse así…
-Hola… -Bryan me miró asombrado-. ¿Estás bien?
-Sí… -Saqué mis libros y los estampé contra la mesa-. No es nada…
-Pues menos mal… -Medio rió-. No quiero saber que harías a la mesa si te pasara algo… o a los pobres libros…
-Es que… -Rodé los ojos-. Digamos… que he discutido con Seth.
-¿Por qué?
-Bueno, no hemos discutido… pero… -Lo pensé y suspiré-. No me gusta que esté todo el día tomándome el pelo, a veces es divertido… pero otras realmente molesto. No sé, creo que se piensa que soy una niña, un bebé o algo así… no entiendo que esté todo el día picándome.
-No será para tanto… -Le miré fatal-. Vale, quizá para ti así sea… pero igual sólo es una manera de hacerte la estancia algo más agradable…
-No, no es eso… -Rodó los ojos y suspiré-. Creo que… -Me mordí la lengua, no debía hablar con él de esto. Cambié de frase-. Necesito que nos vayamos por ahí este fin de semana, necesito salir de esa casa o voy a acabar como una cabra…
-Me parece bien, yo también necesito salir de la mía… mis padres de acogida se parecen demasiado a los míos y realmente es aterrador… -Dijo riendo-. Ya haremos algo entretenido, lo prometo… yo me encargo.

Hice una mueca al ver entrar a Hanna, se sentó con un escueto “Hola” y no saludó a Susan cuando llegó. Nos sorprendimos mucho más cuando a tercera hora dijo que se marchaba, sus tíos y su prima vinieron a buscarla. Al parecer el domingo era el cumpleaños de su padre y habían pensado en darle una sorpresa. En el descanso Susan no paraba de mirar a Dylan, Bryan bufó.
-Entonces… ¿no saldrás?
-No… hemos hecho planes. Iremos a estudiar… después a cenar y después a la colina… -Se encogió de hombros sonrojada-. No sé ni a qué hora llegaré a casa, espero que seáis mi coartada…
-No creo que podamos…
-Oye, ¿vas a dejarme tirado tú también? –Bryan alzó una ceja sonriendo-. Podemos salir nosotros solos, además, ¿no eras tú la que quería salir con tanta ansia? –Lo pensé y asentí frunciendo los labios-. Pues entonces… saldremos. Seguro que hay cosas geniales para hacer en Port Ángeles esta tarde…
-¿Y el sábado?
-El sábado también… -Sonrió-. No te preocupes… ocuparé tu fin de semana casi por completo… -Sonrió y me tendió el periódico-. Además, te dejo elegir qué quieres que hagamos…
-¡Vaya! –Susan rió-. Eso no pasa todos los días… ¡Aprovecha Mary Ann!
-Vale… -Reí y examiné con detenimiento las ofertas de ocio… una llamó mi atención, por alguna razón, el nombre de la chica me sonaba-. Mira, hay un concierto…
-¿A qué hora?
-A las diez… -Suspiré-. ¿Es muy tarde?
-¡Es genial! –Dijo Susan-. Podemos decir que vamos al concierto con Dylan, los tutores no se enfadarán si vamos con alguien más mayor… no os pueden decir que no… y así nos dais coartada a nosotros… ¿os parece?
-Pues… -Lo pensé… sonreí ampliamente-. Suena genial… pero sería más convincente si Dylan me llevara a casa y se lo dijera a Seth, seguro que no cree que vaya a llevarnos alguien y se pondrá como un neurótico… si se lo dice él… seguro que me deja.
-Vale, voy a hablar con él… -Sonrió y me abrazó-. Gracias por el favor…

Dylan estuvo de acuerdo con mi plan, le mandé un mensaje a Nessie y le dije que nos íbamos a ir todos en el coche de un amigo y que después nos iríamos a Port Ángeles, no necesitaba que me viniera a buscar… y mi plan se trazó sin apenas esfuerzo.

Tras las clases fuimos a casa de Bryan, seguido a casa de Dylan y Susan… y después a la mía. Llamé a la puerta y abrí con las llaves, Seth estaba tirado en el sofá con Maila, me miró y apenas pareció sorprendido de que viniera con compañía.
-Hola…
-Hola… -Sonreí con ganas y puse cara de buena persona-. Seth, hemos pensado en ir a un concierto en Port Ángeles… a Susan le hace mucha ilusión… y queremos ir…
-Ya… -Alzó una ceja-. ¿Cuál es la pega?
-Que empieza a las diez de la noche… llegaríamos un poco tarde, sobre las dos de la mañana o las tres… ¡Pero Dylan nos lleva y nos trae! Estaremos con él y con sus amigos, que también son mayores, no nos separaremos de ellos…
-Ya… -Frunció sus labios y miró a Dylan-. Tú… eres el primo pequeño de Jason… ¿cierto? –Dylan se quedó algo parado y asintió-. Bien… -Pareció pensarlo-. Más te vale que conduzcas con cuidado… y llamaré a tu primo para que os tenga controlados por allí…
-No es necesario… -Dylan sonrió-. No quiero molestarles, sé que están muy ocupados con Daphne… -Lo pensó-. De hecho, cenaremos por allí, seguramente en el restaurante de Kira…
-Está bien… -Me miró-. No llegues más tarde de las tres…
-Gracias…

Sonreí y subí para cambiarme corriendo como había hecho Susan. Me puse un jersey sin mangas y con cuello alto, unos pitillos negros y me maquillé en menos de cinco minutos. Recogí mi pelo el un moño y bajé corriendo, mis amigos sonrieron y Seth me miró de reojo, como si le molestara que estuviéramos allí.
-Muy guapa, Ann… -Bryan sonrió-. ¿Nos vamos ya?
-Gracias… -Me sonrojé y asentí-. Claro, vámonos ya… -Miré a Seth-. Espero que no te hayamos molestado… ¿Tu brazo está mejor?
-Claro… -Sacudió su cabestrillo sin mirarme-. Pasarlo bien…
-Sí… -Miré a mis amigos, par
ecían algo sorprendidos, él nunca se mostraba tan cortante… me encogí de hombros y fui a salir-. Hasta la noche.
-Deberías llevarte una chaqueta, hará frío…
-Eh… sí, claro… -Cogí la chaqueta fina que había en la entrada y la mostré, le miré, apenas apartaba su mirada del televisor… pero me había mirado lo suficiente para saber que no llevaba chaqueta, indiqué a mi amigos que fueran saliendo-. Oye… ¿Te pasa algo?
-No… sólo que no quiero que te enfríes de nuevo… -Se metió un puñado de patatas a la boca y masticó deliberadamente lento, tragó y me miró por primera vez, puso cara de póker-. ¿No te ibas ya?
-Claro… -Bufé molesta y vi de refilón que reía, le miré fatal y di un portazo, mis amigos me miraron raro-. Vámonos, ya estamos todos, ¿no?

Asintieron y ellos fueron hablando todo el camino, yo apenas podía dejar de pensar en su actitud, está borde… y luego se ríe. ¿A qué venía eso? Estuve molesta todo el camino, mucho más cuando fuimos a cenar al sitio de su amiga… recordé a la chica rubia que había detrás de la barra… y su marido, que parecía estar esperándonos. Sonreí cuanto pude y nos sentamos en una mesa, Bryan me miró y me pellizcó en la mejilla tirando de ella.
-Deberías sonreír… -Lo intenté y lo conseguí, él me guiñó un ojo-. ¿Ha pasado algo?
-No… -Sonreí de nuevo-. ¿Crees que llegaremos al concierto?
-De sobras, saldremos de aquí a las nueve o así, fingiendo que vamos a coger sitio… bueno, iremos a coger sitio… pero sólo tú y yo, la parejita se irá por libre… -Sonrió de nuevo-. No te has enterado de cómo hemos quedado a la salida, ¿verdad?
-Pues… -Hice un gesto de disculpa-. No…
-La parejita vendrá a eso de la una al bar… por si acaso se les ocurre a ellos pasarse por el bar a la salida… -Sonrió-. Es un gran plan, ¿eh?
-Sí… genial.

Cenamos bromeando, me distraje más que en el coche, la verdad es que al menos pude hablar y reír con cierta normalidad, aunque a veces venía a mi mente esa imagen que me irritaba, esa última sonrisa burlándose de mí…
Nos despedimos de Susan y Dylan en la puerta del teatro-bar, había un cartel enorme anunciando muchos artistas… leí la surtida lista de cantantes con distintos estilos, desde un rapero, un coro de soul, una cantante country… sonreí, me provocaba curiosidad saber qué saldría de aquella mezcla.

Nos sentamos en una mesa del centro, no estábamos muy lejos del escenario… pero el resto de mesas estaban ocupadas o con un cartel de reservado. Pedimos un par de refrescos cuando un chico salió al escenario presentando al rapero, me sorprendió la voz de aquel chico, grave pero agradable. Estuvo improvisando durante los primeros diez minutos, bromeaba con el público al hacerlo y reímos bastante, después cantó al menos media hora para anunciar un pequeño descanso.
-¿Qué hacéis vosotros aquí? –Me giré de golpe al reconocer la voz, Gabriela parecía sorprendida y después sonrió-. ¿No es muy tarde?
-Hemos… -Sonreí al resto-. He venido con unos amigos de clase para ver el concierto… lo hemos visto anunciado en el periódico y parecía un buen plan…
-¿Unos amigos de clase? –Dijo Ashley alzando una ceja-. ¿Y el resto?
-Vendrán ahora… -Sonreí y me sentí incómoda al ver a los chicos entrar, Maca y Ainhoa iban con ellos-. ¿Y vosotros? ¿Venís toda la pandilla?
-Sí… -Gabriela sonrió y miró a Ashley de reojo-. De vez en cuando, nos gusta ver conciertos de este tipo… vamos a Seattle a ver cientos… así que una vez que tenemos uno tan cerca, no nos lo podíamos perder…
-Si te gusta, la próxima vez que vayamos a uno podríamos decírselo a Seth, seguro que le apetece que vayamos todos juntos a ver uno…
-¡Que sorpresa! –Collin revolvió mi flequillo, saludé a todos los del grupo y me sentí ligeramente observada, todos miraban a Bryan-. Oye… -Se acercó a mi oído-. ¿Estamos estropeando tu cita o algo así?
-No, no es una cita… -Suspiré molesta-. Estamos esperando a Susan y Dylan, no deberían retrasarse mucho más…
-Vamos, deberíamos sentarnos… -Ainhoa me salvó, cogió la mano de Kyle y me sonrió-. Tenemos mesa reservada, pasarlo bien…

Tiró de él guiñándome un ojo, Sean y Maca pasaron abrazados y riendo a mi lado, Ashley y Collin se alejaron jugueteando y Gabriela seguía mirándome como Brady, parecían intentar adivinar qué pasaba por mi cabeza. Bryan tiró de mi brazo y me senté, me había quedado parada.
El mismo chico salió, esta vez presentando a su compañera. Su pelo de color rojo magenta llamó mi atención, no era demasiado chillón, pero lo suficiente para sorprenderme y gustarme. El chico empezó a rapear de nuevo, sonreí, el ritmo era ligeramente distinto al de antes del descanso.

http://www.youtube.com/watch?v=IlhQtUzb9mw&feature=related

La voz de la chica me gustó, su vestimenta era llamativa también… pero lo que más captaba mi mirada era su cara, me resultaba tan familiar… al igual que su nombre. Tara. La canción terminó y todo el mundo aplaudió, yo hice lo mismo con algo de retraso, Bryan comentó algo a lo que no presté atención, asentí por pura cortesía mientras empezaba la siguiente canción.

http://www.youtube.com/watch?v=mUKJvgIIaTM

Me sorprendió al escuchar cantar la canción de fondo, las chicas sentadas en la mesa reservada en la primera fila cantaban con ella, al parecer la conocían bien. Pero otra cosa llamó mi atención, pronto dejaron de cantar para mirar a los chicos… Bryan sonrió al seguir el rumbo de mi mirada.
-Si quieres… puedes acurrucarte, puedo abrazarte como ellos a ellas si te da algo de envidia… -Alcé una ceja y él rió-. Bueno, como quieras…
-Me da la sensación de que te estás creyendo que esto es un cita…
-Bueno… cada uno puede creer lo que quiera, ¿no?

Rodé los ojos y reí con ganas, seguí escuchando la canción… por alguna extraña razón cada una de las frases podía trasladarlas a mis sentimientos por él… por muy enfadada que estuviera, me encantaba que me hiciera rabiar, aunque a veces se pasara… siempre me hacía sonreír cuando estaba triste y eso era lo mejor de todo. Cómo me hacía sonreír… incluso cuando, como ahora, no estaba… sólo pensar en él me hacía sonreír… ¡No podía ser! ¡No podía permitirme enamorarme de él! Era como mi familia, como Nessie o como Jake, como las chicas o los chicos sentados unas mesas más lejos.

Suspiré y sujeté mi cabeza entre mis manos, la canción terminó y los artistas rieron, todo el mundo aplaudía y yo apenas reaccioné, Bryan me miró preocupado así que le dije que iba a ir a por otra ronda de refrescos mientras sonaba la siguiente canción.

http://www.youtube.com/watch?v=9CSkihVg0J8&feature=related

Esperé en la barra mientras sonaba esa canción, me atendieron cuando casi terminaba. Aplaudí desde la barra y la chica presentó a otra cantante, las luces bajaron cuando salió y empezó a sonar una guitarra acústica. No sé porqué, pero ese sonido captó mi atención de un modo hipnótico, al igual que la voz de la nueva cantante.

http://www.youtube.com/watch?v=b-Qv5A-K_pc&feature=related

Me dieron los refrescos y pagué, me acerqué obnubilada a la mesa, dejé los refrescos completamente absorta en la canción. Hasta que la canción no terminó y vi a aquella pelirroja aplaudiendo y en pie al lado de la mesa de los chicos, no caí en la cuenta de lo que estaba pasando en mi cabeza. No era una casualidad que yo estuviera aquí, que su nombre hubiera llamado mi atención. La siguiente canción empezó mientras yo me sumía en una pequeña espiral de flashes, pequeños recuerdos que resurgían en mi mente sobre aquella chica.

http://www.youtube.com/watch?v=8wWSrSUJm7k

Una imagen de ella muy distinta, su pelo negro con mechones de distintos y divertidos colores, el pendiente de su nariz, esa sonrisa amable abriéndome la puerta de una casa llena de cajas. Bryan me miraba de reojo, parecía no conseguir quitar los ojos de mi mirada… y yo no podía dejar de mirarla a ella. Ella me conocía… bueno, no a mí… a mi antiguo yo. Fruncí mis labios y estuve a punto de levantarme, momento exacto en el que Bryan captó mi atención.
-Si te incomoda que estén ahí… podemos irnos a otro sitio, seguro que aún llegamos a la última sesión del cine…
-No… -Sonreí-. Perdona… es que esa chica me ha gustado mucho. Quiero quedarme, en serio… -Él alzó una ceja y yo sonreí asintiendo-. Sólo quiero que empiece a cantar de nuevo ella… -Señalé el escenario-. Pero ella está muy bien…
-Ella es genial… -Sonrió-. Aunque yo prefería al rapero…

Bromeamos un poco hasta que la chica volvió a subir, me fijé muy bien en ella… quería preguntarle tantas cosas… pero no sabía cómo. ¿Qué iba a decirle? “¡Hola! Soy Darlene… sí, esa chica que ha desaparecido y que debería tener veintidós años…”. No podía hacerlo… además, eso pondría en peligro a demasiada gente, Jake jamás me lo perdonaría… pero al menos sabía que había alguien a quien acudir. Comenzó la canción, de nuevo sólo la imagen de Seth se colaba en mi mente junto a una extraña y dolorosa sensación de deja vu sin llegar a entender de dónde venía…

http://www.youtube.com/watch?v=H2rqmiODR98&feature=related

Todo el mundo rompió a aplaudir de nuevo, yo aplaudí con ganas… ahora tenía un método de presión. Por mucho que hubieran dicho que estaban pensándose el contarme cosas… ahora podía presionar para que lo hicieran… pero… algo me frenó. ¿Hasta qué punto había conocido a esa chica? ¿Cuánto podía decirme ella sobre mí? ¿Merecería la pena arriesgarme? ¿Y si luego no habíamos llegado a tener una amistad lo suficientemente estrecha como para que conociera todos los entresijos de mi vida? Suspiré dejando de aplaudir algo desilusionada, Bryan malinterpretó mi desilusión.
-Tranquila, aún queda un rato de concierto… aún no es la una…
-Lo sé… -Sonreí-. Pero me estaba gustando mucho la canción…
-Mira, parece que van a hacer un dúo…

Sonreí viendo como ambas se abrazaban y se alababan la una a la otra, bromeando también con el público y con mis amigos… al menos, Tara parecía conocer bien a las chicas. Comenzaron a reír y a cantar la siguiente canción…

http://www.youtube.com/watch?v=c7xfKofxvbI

Algunas personas se levantaron incluso dando palmas, siguiendo el ritmo y bailando, Bryan me miró riendo y palmeando, bailé ligeramente en el sitio y reí. Disfruté de la canción bastante, vinieron unas cuantas más hasta que aparecieron Susan y Dylan. Se sentaron con nosotros para tomar otra ronda de refrescos cuando comenzó una canción que me gustó especialmente.

http://www.youtube.com/watch?v=rIO2s0Mr7MQ&feature=related

Esta vez no pude evitar levantarme como el resto de los presentes, bailé con Susan palmeando al ritmo de la música, pude ver que mis amigos en primera fila hacían lo propio, pero ellas bailaban con sus parejas y reían de un modo especial, yo sonreía y me divertía, pero ellas parecían disfrutar mucho más que yo si eso era posible…
Las dos chicas hicieron reverencias al público, se abrazaron y Tara despidió a su compañera del escenario comenzando con otra canción cuyo estribillo me caló.

http://www.youtube.com/watch?v=yrXVKYhPd_E

Disfrutamos bailando con la canción, Susan parecía realmente feliz, incluso se acercó a bailar con Dylan que seguía sentado. Bryan se acercó a mí para bailar, así que seguí el resto de la canción bailando con él, pero cuando sonaba el estribillo no podía dejar de pensar en Seth… debía sacármelo de la cabeza, pero… tampoco sabía cómo. No sabía cómo tenerlo, cómo decirle lo que sentía… ni tampoco cómo olvidarle…
La cantante se dirigió a una de las mesas en las que un chico le sonreía, después dio paso a la última canción del concierto.

http://www.youtube.com/watch?v=h8_zkj43adk&feature=related

Fue genial… pero el mismo problema. La cosa más maravillosa que podía imaginar… a pesar de haber estado las últimas horas odiándole… o creyendo odiarle. Bailamos y aplaudimos tal y como ella pedía desde el escenario, reímos muchísimo al ver a Dylan intentando seguir el ritmo.
Nos sentamos a terminar nuestros refrescos cuando la actuación terminó, reímos y bromeamos hasta que Susan pareció entristecer cuando Bryan mencionó a Hanna. Estuvimos hablando sobre el tema, pero yo creía fielmente que en cuanto Hanna volviera podrían arreglarlo.

Al salir del local nos topamos con mis amigos de nuevo, no pude evitar reparar en Tara y en los chicos que los acompañaban… todos me resultaban familiares y, al parecer, los chicos de la manada lo notaron. Se despidieron más rápido de lo que yo hubiera
considerado normal, señalando a Bryan que seguía esperándome… Susan y Dylan habían desaparecido… de nuevo, parecía que iba yo sola con Bryan.
-¿Dónde se han metido? –Dije cuando Ashley se llevó a todos apresuradamente-. ¿Se han vuelto a ir solos?
-No… sólo han ido a por el coche, les he dicho que esperaríamos aquí…
-Ah, vale… -Me abracé a mi misma frotando mi fina chaqueta-. Espero que no se entretengan por el camino, con lo apasionados que están…
-Ya… -Rió-. ¿Tienes frío? –Asentí ligeramente-. Ten… -Se quitó la chaqueta y me la puso sobre los hombros-. Seguro que vienen pronto, les he pedido que no tardaran mucho…
-Gracias… -Me puse la chaqueta y la abroché-. ¿Tú no tienes frío?
-No demasiado… -Sonrió-. Al menos yo no tengo la carne de gallina, como tú…
-Ya… -Reí-. Gracias, en serio… -Negó restándole importancia-. Es que además estoy cansada… tengo ganas de llegar a casa…
-Mira, ahí están…

Apenas volví a hablar en el camino de vuelta. Pensaba en tantas cosas y en nada a la vez… era un maremágnum de sentimientos, quería saber más sobre Tara, quería saber qué decirle a Seth, porqué se había reído de mí… porqué siempre hacía lo mismo. Siempre que yo empezaba a pensar que iba a hacer algo, que iba a besarme o a decirme algo que pudiera ir en el mismo sentido que mis sentimientos… hacía algo para estropearlo. Como por la mañana, pensaba que me iba a besar de verdad… y nada. Y después, cuando me dijo que quería que me quedase… realmente me frustraba que hiciera aquello.
Pero eso tenía su lógica, simplemente quería tomarme el pelo, si me mantenía distraída con aquello… no hacía preguntas sobre mi pasado. Eso era cruel… y me molestaba. Quizá debía plantearme olvidarme de él en serio… salir con algún chico del instituto… tener una cita de verdad.
Suspiré contra el cristal, me di cuenta de que ninguno hablaba, Susan tomaba la mano de Dylan y Bryan estaba en una posición parecida a la mía, también sumido en algún pensamiento.
-Oye… -Me miró algo aturdido y sonrió-. ¿Qué hacemos mañana?
-Iremos al cine, ¿no? –Sonreí y asentí-. Si quieres hacer otros planes… -Negué y él pareció curioso-. ¿Te apetece que quedemos a primera hora de la tarde? Podemos tomar algo por Forks, mirar los horarios de los autobuses y de las películas…
-Suena bien, quizá hasta podríamos ir a cenar…
-¿En Port Ángeles?
-O en Forks… depende de los horarios de los autobuses… -Hice una mueca-. No me apetece que nos tengan que llevar o que vayan a buscarnos…
-Espera… -Sonrió-. ¿Me estás pidiendo algo así como una cita? –Lo pensé y fruncí los labios. Me encogí de hombros y él rió-. Vale, iré a buscarte en… -Lo pensó-. ¿Queda mal que vaya a buscarte a tu casa en bici?
-Pues… -Reí-. Es una forma original… me parece bien.
-Te diría que iba en moto, pero no creo que Carl me la deje, además es demasiado vieja y posiblemente no llegaría ni a tu casa… -Reímos-. De todas formas, lo intentaré…
-Tranquilo… si no lo consigues, en bici estará bien…

Asintió y volvió a mirar por la ventana, esta vez con una enorme sonrisa y mirándome de vez en cuando de reojo. Lo pensé, quizá pudiera funcionar… si tanto insistía Seth en que saliera con él… eso iba a hacer. Salir con Bryan.
Dylan paró en casa de Bryan, me dio un beso en la mejilla al salir y Susan me miró alzando una ceja, yo apenas le di importancia… me dediqué a seguir mirando por la ventana. Dylan paró en la cuneta de la entrada y dio la vuelta, entonces me di cuenta de que aún llevaba la chaqueta de Bryan… sonreí.
Caminé todo el sendero hasta casa, miré el reloj mientras abría la puerta, las tres y diez. Cerré con cuidado y al entrar vi a Seth recomponiéndose y a Maila durmiendo sobre el sofá, reí.
-Ey… -Miró el reloj-. Llegas tarde…
-Sólo diez minutos… Dylan conduce muy lento… además hemos dejado antes a Bryan en casa –Asintió mirando la tele de nuevo-. ¿Sabes que he conocido a Tara? –Su máscara destinada a ignorarme se desvaneció, me miró asustado y yo sonreí-. Resulta que era un concierto de ella… y allí estaban Ashley, Collin, Gabriela, Brady, Ainhoa, Kyle, Maca y Sean…
-Ah… -Asintió intentando ignorarme de nuevo, pero volvió a mirarme sonriendo-. Así que has estado en una cita doble… -Le miré raro-. Bueno, no tan doble… -Rió-. Me han llamado cuando te han dejado en la puerta esperando tu transporte…
-¿Ahora son tus espías?
-Suponían que me dejaría tranquilo saber que estabas bien y de camino… -Se encogió de hombros mientras yo me sentaba-. Además querían cotillearme lo contenta que te han visto con tu Bryan… y que el primo de Jason está liado con su hermana de acogida…
-Sois demasiado cotillas…
-De cualquier modo, no me hubiera hecho falta saber que tenías una cita… -Señaló la chaqueta que me quitaba-. Al menos, es detallista…
-Sí, es muy considerado… -El tono irónico en que lo dije le hizo sonreír, parecía que notaba mi enfado-. ¿Ya no estás borde?
-¿Y tú? –Alzó una ceja sonriendo-. Con menudos humos te has ido esta mañana, bonita…
-Bueno… -Alcé mi cabeza-. Pero el día ha terminado mucho mejor que ha empezado… -Me miró sorprendido, parecía incluso… ¿celoso?-. Debo irme a dormir…
-Sí, es demasiado tarde para ti… -Dijo con aires-. Que descanses…
-Lo intentaré… -Sonreí y me puse en pie de un salto-. Tengo que estar fresca mañana, tengo otra cita con Bryan… -Miró el televisor, sentí que le hablaba a la pared-. Deberías tomarte otro calmante y dormir… tienes cara de sueño.
-No, estoy bien… ya casi ni me duele el brazo…
-Me alegro… buenas noches.

Subí galopando a mi habitación, una vez cerré la puerta, gruñí algo aborrecida. Odiaba cuando se mostraba tan indiferente… nunca conseguía fastidiarle tanto como él a mí… no era justo.
Por la mañana bajé a desayunar, él me había dejado una nota diciendo que estaba en el taller intentando ayudar. Llamé a Vera y a Claire… no podía llamar a Nessie o sabría de inmediato cuales eran mis pensamientos… y ya tenía bastante con mi propia conciencia recordándome que no estaba bien jugar con lo que Bryan pudiera sentir, no necesitaba a Nessie recordándomelo o mostrándomelo.

Pasamos la mañana en casa de Claire, me probé algunos vestidos y me preguntaron, intenté parecer lo más ilusionada posible, Vera podría mostrarle todo a Seth… y Claire contárselo a Quil… tenía que mantenerme fuerte y feliz ante ellas. Al final no me convenció ningún vestido, era demasiado arriesgado ir con falda si venía a buscarme en bici… así que Vera me llevó a casa a lomos, tal y como me había traído hasta casa de Claire.
Seth estaba en casa, le propuse a Vera que se quedara, no me apetecía comer a solas con él… pero ella rechazó la oferta. Seth siguió tirado en el sofá junto a Maila, parecía su nueva rutina… suspiré y decidí preparar algo de pasta para comer, puse la mesa y serví la comida…
-¿Vas a levantarte o también quieres comer en el sofá?
-No, ya me levanto… -Se levantó y le indiqué que se lavara las manos, sonrió y me hizo caso, después se sentó a comer-. Tiene buena pinta…
-Gracias…
-Eso no quiere decir que esté bueno… -Le miré mal y él sonrió, lo probó y fingió cara de asco-. Podría estar mucho mejor, eh… aprobado raspado.
-Pues haberla hecho tú… -Bufé-. Date prisa en terminar si quieres que recoja yo la mesa… no quiero hacer esperar a Bryan, hemos quedado a las cuatro…
-Claro, claro… -Frunció sus labios-. Dios no quiera que tenga que esperarte cinco minutos… -Medio rió, pero una risa sin gracia-. ¿Qué plan tenéis?
-Pues… vamos a ir a tomar algo para terminar de planear…
-Vaya, que el plan es planear… -Rió-. Los jóvenes de ahora sí que sabéis tener buenas citas… -Negó riendo falsamente-. Pues nada, a ver si planeáis mucho…
-Tenemos más o menos pensado qué haremos… pero es que tenemos algo en común, nos gusta improvisar y no ser demasiado cuadriculados… -Alcé una ceja-. Hay que dejarse llevar de vez en cuando, no todos podemos tener todo bajo control como tú…
-Ya… -Medio rió ofendido y negó-. Te sorprenderías…
-Posiblemente… -Me encogí de hombros-. Pero nunca lo sabremos, eres demasiado cuadriculado como para salirte de tus esquemas… seguro que hasta tendrías que planear cuando dejarte llevar e improvisar… parece que tengas una agenda con todos los huecos ocupados… -Reí y señalé su plato ya casi vacío-. ¿Quieres más?
-No… no tengo demasiado apetito… -Dejó lo poco que quedaba de comida y se apoyó en el respaldo-. Además, no me gustaría que te retrasaras en tu cita… -Se levantó llevando sus cosas a la cocina, me quedé algo parada y él se sentó de nuevo en el sofá-. Deberías darte prisa… van a dar las tres y me imagino que querrás darte una ducha y hacer algo con tu pelo…
-Por supuesto…

Llevé mis cosas al lavavajillas y subí a darme una ducha, de nuevo estaba cabreada por su actitud… pero debía empezar a ser como él. Debía importarme poco o nada lo que él dijera…
Salí de la ducha y escogí unos vaqueros claros, una camiseta blanca y una americana negra. Me puse unos pequeños aros y dejé mi pelo suelto. Me planché l
igeramente el flequillo y me pinté los labios… no pude evitar el recuerdo de aquella noche al ver el brillo de labios, cómo me miraba y lo bien que lo pasé con él en Port Ángeles… suspiré ante el espejo y mordí mis labios, debía olvidarme de aquello y pensar en lo bien que lo había pasado ayer con Bryan… y lo bien que iba a pasarlo hoy.
Escuché la puerta y salí lanzada escaleras abajo, abrí la puerta del tirón y él sonrió señalando la bici con una mueca.
-Lo siento, pero he intentado arrancar la moto… y apenas ha estado encendida un par de minutos… -Rió-. ¿Estás lista?
-Sí… déjame coger el bolso… ¡Y tu chaqueta! Ayer no te la devolví…
-No pasa nada, no la he necesitado hoy… quizá luego a la noche…
-Voy a por ella, anda… -Reí y subí como un cohete, cogí mi bolso y su chaqueta. Al bajar, Seth seguía tirado en el sofá, sonreí con ganas ante su apatía-. Me voy Seth, llegaré tarde…
-Vale… -Dijo monótono-. Pasadlo bien…
-Hasta la noche… -Cerré la puerta y sonreí a Bryan-. Bueno… -Reí-. ¿Dónde me vas a llevar en esa preciosa… bici?
-Pues… -Rió-. Esperaba poder pedalear lo suficiente y llevarte a la luna como en ET… pero creo que sólo podremos llegar al bar…
-Ya… -Reí con ganas mientras se montaba-. ¿Dónde me pongo?
-Pues… -Señaló el sillín-. Tú acomódate ahí atrás… -Sonrió y señaló las barras en el eje-. Es de BMX, me encanta hacer el cafre y no quería dejarla en Michigan… Luego te enseñaré todo lo que puedo hacer con ella…
-Bueno, no fanfarronees tanto y pedalea, que como seas muy lento no vamos a llegar a la cafetería hasta que anochezca…
-Vas a sorprenderte… -Rió-. Agárrate fuerte…

La verdad es que estuvimos casi veinte minutos en la bici… el pobre Bryan acabó sediento, se bebió tres refrescos en menos de quince minutos. Encajamos nuestros planes en los horarios, así que primero decidimos ir al cine y después a cenar… cogeríamos el último autobús de vuelta a las diez de la noche. Comenzamos a hablar sobre qué película veríamos, tanto hablamos que se nos pasó el tiempo y tuvimos que correr un montón para no perder el autobús de ida. Atamos la bici muy cerca de la parada y cogimos el autobús por los pelos.

Pero todo lo que parecía risas y diversión durante el camino se tornó en incomodidad extrema en el cine. Él acercó su mano a la mía, cuando la cogí… fue raro.
Lo primero que me sorprendió fue que estaba fría… sus dedos parecían más fríos incluso que los míos… y su mano era más bien pequeña… no pude evitar la comparación. Después… todo fue a peor. Yo me sentía mal, él no paraba de mirarme como si estuviera esperando algo, pero no yo sabía qué hacer en estas situaciones… pensé en las películas que veía con Claire y apoyé mi cabeza en su hombro. Él apoyó su mejilla en mi pelo.
Poco después él se removió abrazándome, pero me resultaba realmente incómodo ya que me estaba clavando el apoyabrazos en el costado, así que me erguí y él sonrió soltándome. La película terminó y nos miramos, ambos hicimos una leve mueca y me levanté para salir, él me cogió de la cintura siguiéndome y cuando salimos del tumulto de gente tomó mi mano, algo que me resultó un poco raro, pero no dije nada… tendría que acostumbrarme.
Paseamos cogidos de la mano, pude ver algún escaparate de las tiendas que ya cerraban, me llamó la atención un peluche y él sonrió abrazándome.
-¿Te gusta?
-Es… -Hice una mueca-. Me trae recuerdos…
-¿Tenías un oso parecido en casa, o qué?
-No es un oso… es un lobo… -Bufé, él rió-. No, vamos…
-Oye, espera… -Me giró y se quedó frente a mí-. ¿Puedo preguntarte algo? –Asentí-. Esto… es un poco raro de preguntar, pero… ¿Es una cita de verdad?
-Pues… -Me sonrojé-. Supongo…
-Entonces… quizá debería besarte, ¿no crees?
-Pues… -Me encogí de hombros-. Supongo…
-Tú supones mucho, ¿no? –Rió y me acercó a él, hice una mueca cuando acercó su rostro al mío, alejé un poco mis labios de los suyos, así que acabó besando mi mejilla. Se apartó y sonrió-. Ya veo… -Le miré raro-. No es una cita real… sólo una cita de pega.
-Es que… nunca había tenido una cita… la verdad.
-Ya… pero aún así… -Hizo una mueca y suspiró-. Lo siento, realmente tenía una pequeña esperanza de que yo estuviera equivocado… pero veo que no…
-¿Equivocado?
-Estos días… has estado rara. Ayer en tu casa tuve una ligera sospecha, pero no me he dado cuenta hasta que me has quitado la cara.
-Oye, yo…
-Tranquila… -Sonrió-. No te gusto, ¿verdad? –Me asusté pero él negó-. Ayer tuve mis sospechas, una cita tan de repente… le estuve dando vueltas… y te aseguro que intenté no pensarlo por mi propio ego, pero creo que estás enamorada de otra persona y me propusiste la cita para no pensar en eso… -Entristecí y él suspiró-. No me equivoco, ¿verdad?
-Pues… es complicado. Realmente, sí que me gustas. Pero… no sé si me gustas de esa forma que se supone que me debes gustar…
-No sientes lo mismo por mí que por otra persona, ¿verdad?
-Pues… siendo sincera, no. Por mucho que lo he intentado y me he propuesto pensar en ti de esa forma… creo que no puedo. No debí haberte dicho nada de esto…
-No pasa nada… -Sonrió soltándome y acarició mi cara-. Te entiendo, créeme… ¿Puedo saber al menos de quién estás enamorada? –Le miré asustada y me sonrojé, no podía decirlo…-. Ya… ahora lo entiendo todo aún mejor…
-¿Qué?
-Que Susan tenía razón desde el principio y has perdido la cabeza por Seth… -Sonrió y yo me sonrojé más-. Por eso ayer querías salir con tantas ansias… y hoy. Crees que cuanto menos estés con él, antes podrás olvidarle. Pero si le quieres de verdad, eso no va a pasar.
-No es que… -Suspiré-. Es muy complicado. Hay muchas cosas que vosotros no sabéis, cosas que no puedo contar a nadie…
-¿Te has liado con él?
-¡No! –Casi grité-. No, no es eso… ojala… -Murmuré y él rió-. A veces parece que realmente él quiera… vamos, que a veces parece que yo le gusto. Pero cuando empiezo a pensar eso, hace algo que me descoloca, se pone borde o distante… o se ríe de mí. De cualquier modo, tengo que olvidarme, no puede pasar nada entre nosotros…
-Hombre… es más mayor… bastante más mayor… -Suspiró-. Pero… yo he visto de todo, mi madre se casó con un hombre veinte años mayor que ella tras divorciarse y tuvieron a mi hermana…
-No es tanto por la edad… si la junta se enterase, Seth tendría serios problemas…
-Más razones para mi gran teoría. Por cómo le vi ayer cuando te esperábamos… estaba raro, no me hizo preguntas como el otro día, sólo miraba cómo Susan y Dylan bromeaban de reojo… y después me asesinaba con la mirada… -Rió-. Creo que tenía verdaderos celos de mí, a pesar de que no era una cita ni nada parecido…
-Eso es imposible…
-¿Ha estado más borde o más distante de lo habitual hoy, a que sí? –Lo pensé y asentí levemente-. Pues… usa eso en tu favor. Llévalo siempre que puedas al extremo, quizá así funcione…
-Pero… no quiero meterle en líos…
-Si realmente te quiere… ¿Qué más da lo que diga la gente… o la junta? Además, si sois discretos no tiene que enterarse nadie, lo complicado vendrá después, cuando tengas que irte de nuevo a Alaska… -Hizo una mueca-. Pero no seas tonta, si realmente le quieres… inténtalo. Cada día que pasa sin que estés con él, es un día desaprovechado…
-¿Tú crees?
-Sí… -Sonrió-. Te lo dice alguien que siempre da buenos consejos, aunque luego no sea capaz de seguirlos… -Rió-. Ahora vamos a cenar, seguro que con el estómago lleno ves las cosas de otro modo…

Estuvimos cenando cerca de la parada, por alguna extraña razón sentí una conexión especial con él, quizá no podría verle como mi novio… pero tenía la sensación de que podía confiar en él. Le conté mil detalles que había visto en Seth respecto a mí, me abstuve de algunos por pura vergüenza… pero desde miradas a frases que colgaban de un hilo… él las escuchó y las interpretó, siempre reía y acababa diciendo que esas frases podían tener un trasfondo que yo no había captado.
En el autobús de vuelta fuimos hablando de sus experiencias, al parecer había tenido ya un par de novias en Michigan, pero ninguna de ellas le llenaba por completo. Me contó mil anécdotas divertidísimas sobre su madre y su padrastro, sobre su hermana… fue una charla realmente agradable. Al bajar del autobús andamos despacio hasta la bici, suspiró cuando llegábamos.
-¿Sabes? –Dijo sacando la llave y abriendo el candado-. Ha sido una verdadera pena, realmente me hubiera gustado que hubiera funcionado, eres una gran chica…
-Lo siento… en serio. No debí haberte pedido la cita…
-No te preocupes… -Sonrió y montó, me indicó que me sentara en el sillín y suspiró-. Me lo he pasado bien de cualquier forma… y siempre está bien poder hablar así con alguien…

No supe qué contestar. No hablamos en los veinte minutos que tardó en llegar a casa, dejó de pedalear al entrar al sendero, nos bajamos y empujó su bici hasta la puerta de casa, nos mirábamos cada pocos pasos pero no hablábamos, se paró justo en la puerta, yo subí el primer escalón y me giré para despedirme, él sonreía.
-Lo he pasado bien… -Asentí apenada, me sentía fatal… y no sabía qué decir para arreglarlo. Él acarició mi mejilla-. En serio… eres una gran chica.
-Y tú también…
-Todo irá bien… por mi parte no va a cambiar nada… espero que por la tuya tampoco –Asentí al borde de las lágrimas y él sostuvo mi cara para besar mi mejilla-. No te preocupes, en serio.
-Espero que encuentres a una chica mejor… Una que te llene de verdad… -Mi voz se cortó, tragué y le miré-. ¿Seguimos siendo amigos, entonces?
-Claro… -Sonrió y se montó en la bici-. Nos vemos en lunes, ¿vale? –Asentí-. Descansa…
-Igualmente…

Suspiré y me quedé mirando cómo se iba… había sido una estúpida. No sólo le había engañado para una cita de pega, si no que la había transformado en una sesión de terapia… rompí a llorar. Limpié ligeramente mis lágrimas y abrí la puerta, Seth estaba ya allí, me miró preocupado y sorprendido a la vez, su mirada me hizo sentir peor y no pude evitar estallar en llanto. Me abrazó angustiado y buscó sostener mi cara para mirarme a los ojos, pero yo no podía mirarle a los ojos… no podía mirarle.
-¿Qué ha pasado? –Negué llorando-. Oye, no seas tonta… ¿Qué ha pasado? Sólo dame una razón y te prometo que le patearé el culo… -Le miré por un segundo y aún me sentí peor, mi llanto aumentó y me aparté de él mientras él se quedaba parado, noté que me seguía pero cerré la puerta de mi cuarto en su cara-. ¡Oye! ¡Ey! ¡Vamos! ¡Cuéntamelo…! Si no quieres que le patee el culo, no lo haré… pero dime qué ha pasado… seguro que te sientes mejor si hablas conmigo…
-¡No! –Grité llorando-. Yo… -Sorbí mi nariz y lloré más-. Nessie… -Susurré-. Necesito a Nessie… o a Claire… o a Gabriela… Gabriela sería lo mejor, porque estoy completamente loca…
-No estás loca… seguro que tiene arreglo…
-¡Lárgate! –Grité y me sentí mal, me di cuenta de que mi móvil estaba en mi bolso… y mi bolso en el suelo de la entrada. Me levanté y escuché en la puerta, no se oía nada así que abrí. Él se giró, se había sentado en mi puerta y me miró apenado y angustiado-. Lo siento, no debí gritarte…
-¿Quieres que llame a Nessie?
-Por favor… -Dije asintiendo-. Necesito hablar a solas con ella…
-Está bien… -Se levantó y me miró, pero yo no podía mantener su mirada. Noté su mano en mi pelo y me acercó a él besando mi frente con fuerza-. Iré a buscarla, me quedaré con Jake hasta que ella vuelva si es lo que quieres…
-Por favor…
-Pero no llores más, ¿vale? –Sonrió limpiando mis lágrimas-. Aunque ese chico no te quiera… vales mucho más que eso.
-¡Y tú qué sabes! –Le empujé y volví a cerrar la puerta… ¿Aunque ese chico no te quiera? ¡Pero qué se pensaba!-. ¡Lárgat
e ya!

Me tiré en el suelo al lado de la cama, no medí bien… pateé el suelo y pude ver el mp3 en la mesilla… lo conecté a todo volumen pero la canción que sonó fue peor… me quité los cascos y cubrí mi cara llorando como una mocosa, un roce suave como la seda acarició mis manos, las aparté ligeramente para ver a Nessie arrodillada en el suelo y sonriendo.
La abracé con ansia, quise intentar contarle lo que había pasado, pero el llanto apenas me dejaba hablar y pareció verlo todo mejor en mi cabeza, ordené mis ideas para que ella entendiera qué era todo lo que había pasado. Ella puso diferentes muecas para finalmente sonreír.
-Bueno, pero ya está todo aclarado… no tienes porqué ponerte así y llorar de esa manera, nos has asustado a todos, ¿sabes?
-Perdón…
-No pasa nada, pero entre lo preocupado que estaba Seth últimamente y cómo ha venido a casa, pensé que había pasado algo realmente grave… -Sonrió-. Le estás volviendo loco, ¿lo sabías?
-Pues… ¡Que se aguante! Ya has visto lo cortante que ha estado siendo conmigo… encima ahora dice que… ¡¡aunque yo no le gustara a ese chico!! Ni se ha planteado que soy yo la que no quiere nada, encima por su maldita culpa…
-Bueno, pero tal y como llorabas… ¿qué querías que pensase? –Sonrió-. Además, deja de despotricar, porque sabes bien que pronto se te pasará el enfado con él y te arrepentirás de todo lo que puedas decir ahora por lo sulfurada que estás… -Me miró y asentí-. Siempre tengo razón, lo sabes…
-Es odioso…
-Lo sé…
-Tú siempre lo sabes todo… -Mascullé y ella rió, sin poderlo evitar, yo también reí-. ¿Te quedas a dormir? Realmente… no quiero ver a Seth…
-Ya… di más bien que no sabes qué le dirías para disculparte y esperas que se olvide de esto… -Reímos-. Pero lamento decirte que no lo hará…
-Bueno… ya veremos… -Relinché-. Es odioso… es como la canción…
-¿La que escuchabas cuando he llegado?
-Eso creo… -Busqué el mp3 y suspiré poniéndome los cascos-. Espero poder dormirme pronto, la cabeza va a estallarme…
-Lo sé… vas a hacer que me pase lo mismo…

Reímos y me levanté pesadamente para tirarme sobre la cama boca abajo, pude notar que Nessie se tumbaba a mi lado y acariciaba mi pelo… agradecí aquello y la canción que usé como nana… qué razón tenía…

http://www.youtube.com/watch?v=uxJVDqAakLQ

Capítulo LXXVIb: El concepto de desnudez.

10:00 0 Comments A+ a-

Pues aquí está el capi, es super corto en comparación (8 páginas) pero no tengo tiempo... en serio, lo siento mucho por estar tanto por actualizar.

Quiero dedicarlo especialmente a Ainhoa, que hace poquito fue su cumple... así que nada... un poco tarde, lo sé, pero... ¡¡FELICIDADES!!


Espero que disfrutéis del capi :)

Besotes!!!

Silvy ^^


El ramo era precioso, gladiolos blancos y orquídeas con un tono rosáceo. Lo observé con detenimiento y con una sonrisa, lo tomé entre mis manos y alcé la vista para mirar por la ventanilla del coche, suspiré y miré al otro lado, Nessie sonrió. El coche paró y bajé con cierta dificultad… tomaron mi mano, sonreí y seguí andando sosteniendo la mano fuerte que me llevaba, bajamos el camino a la playa, sillas blancas hacían un pequeño pasillo. Seth me sonreía y mi corazón latía frenético. Empecé a andar de nuevo sin dejar de mirarle, podía notar la emoción alrededor, mi mano temblaba unida a la de aquel hombre con chaqué.


-Deja de temblar, hija… vas a ponerte a llorar antes de tiempo…


-Lo sé, pero estoy nerviosa papá… -Le miré, mi corazón se encogió-. ¿Papá?


Todo empezó a desvanecerse, aquel hombre no tenía rostro, todos me miraban asustados, una señora se acercaba corriendo junto a Seth gritándome asustada, intuí que era mi madre. Me desperté sudando y de un salto, la puerta se abrió cuando me volvía a tumbar.


-¿Estás bien? –Seth me miraba preocupado, entró con el pelo mojado y con una toalla en su cintura-. Me ha parecido oír que te despertabas… -Tomó las sábanas y me arropó-. ¿Pesadillas?


-Algo así… -Suspiré negando y reí al pensar en lo absurdo del sueño-. Cada vez mis sueños son más raros… -Pareció sorprendido al verme reír-. No importa, estoy bien…


-¿Seguro? –Asentí-. Bueno… duerme un poco, aún quedan un par de horas para que te tengas que despertar oficialmente…


-¿Te vas a ir ya a trabajar? –Asintió y examiné su pelo, reí al ver espuma en su oreja-. ¿Estabas en la ducha y me has escuchado?


-Ya sabes… -Sonrió-. Oído de perro, es lo que tiene… -Rió y yo asentí algo sonrojada mirando la toalla, me miró curioso y rió-. Espero que no estés pensando lo que creo… -Le miré raro y él abrió su boca riendo-. Vale, será mejor que me vaya a terminar de duchar antes de que quieras tirar de ella…


-No pensaba quitarte la toalla…


-Ya, claro… -Rió y metió mis manos bajo las mantas-. Mejor no saques las manos de las mantas, por si acaso…


-¿No llevas nada debajo?


-¡No! –Dijo tan tranquilo y riendo-. Estaba en la ducha, ¿no lo ves? –Dijo riendo y señalando su oreja, cerré los ojos y metí mi rostro bajo las sábanas, él rió más alto-. Bueno, si estas bien voy a quitarme el jabón… -Tiró un poco de la sábana para que le mirase-. Si quieres salimos al jardín y te dejo la manguera para que me aclares…


-¿Qué? –Le miré raro y reí-. ¿Quieres que te bañe como a Maila?


-Otro día lo probamos… -Rió y revolvió mi pelo-. Descansa, anda…


Escondí un poco mi cara para verle salir… me gustó el hecho de que no cerrase mi puerta al salir, eso me dejó verle un poco más. Cuando cerró su puerta hice una mueca de disgusto… no podía contárselo a mis compañeros y me daría mucha vergüenza decírselo a Nessie o a Claire… ¡pero qué cuerpazo!


Reí levemente y me escondí bajo las sábanas, ¿qué me pasaba? ¡Vamos Darlene! Sé realista… quizá si tú fueras la de antes… pero no ahora… no siendo una chica de quince años… ¿Antes también me pasaba esto cuando estaba con él? Quizá este sentimiento fuera algo pasajero, algo por el mero hecho de ser una adolescente… pero la duda de si antes de que me pasara esto estaba colada por él… Pero él había dicho que estaba con una chica, le había visto incluso llorar por ella… ¿Se puede desear a alguien que está enamorado de otra persona? Eso era algo que veía constantemente en las películas… pero siempre había uno de los tres que salía mal parado.


Suspiré y relinché, ¿cómo podía estar pensando eso después del sueño que había tenido? Tendría que estar angustiándome por no ser capaz de recordar el rostro de mis progenitores… Seth abrió la puerta de su cuarto con la camisa desabrochada y una ceja alzada, me hizo reír.


-¿Eso era un caballo?


-¡No! –Reí y le miré atentamente, lo pensé y suspiré negando-. Eres un tramposo, ¿lo sabías? –Alzó una ceja sorprendido, yo fruncí mis labios-. Gracias por serlo…


-Sabes que no tengo ni idea de lo que me hablas, ¿verdad? –Su sonrisa ladeada me hizo sonreír-. Me voy a trabajar, no sé si podré llevarte hoy a clase… pero tendrás un taxista en la puerta a las ocho y media… no te retrases sea quien sea…


-Vale…


-Alegra esa cara… -Dijo abrochando el último botón de su camisa, dudó y lo desabrochó, le miré raro y sonrió bajando sus dedos al siguiente botón-. ¿Vas a hacer que me quite otro para que sonrías y te ruborices más?


Reí con ganas y él me guiñó un ojo bajando las escaleras, había sido listo, pero ya le había pillado en su juego. La desnudez es una gran distracción cuando eres una adolescente dominada por las hormonas… y él parecía saberlo.


Me levanté de la cama viendo que no iba a poder volver a dormir, me di una ducha y bajé a desayunar, puse un poco de comida en el bol de Maila y desayunamos juntas, jugueteé con ella un rato esperando que diera la hora. Me cansé enseguida y me tumbé, no tenía ganas de nada, me sentía rara y sólo quería abrazarme a algo y volver a dormir… lo estaba consiguiendo cuando llamaron a la puerta. Hice una mueca, seguro que no era Seth…


Suspiré y cogí mi mochila para salir, abrí la puerta y sonreí al ver a Gabriela esperando apoyada en la barandilla de las escaleras.


-Buenos días…


-Hola… -Sonreí y suspiré cargando mi mochila, ella abrió su coche y entré algo desganada. No quería ser desagradable, aunque no fuera el taxista que más deseaba…-. ¿Qué tal has dormido?


-Pues… -Rió arrancando-. He dormido poco, pero muy bien… -Se giró dando marcha atrás y salimos a la carretera, sonrió mirándome de reojo-. ¿Cómo van esos sueños? –Me sorprendí levemente, ella sonrió-. Brady… -Se encogió de hombros-. Parece que tienen morriña de no leerse los pensamientos y ahora hablan como cotorras…


-Ya… -Reí un poco y suspiré-. Hoy he tenido otro… -Hice una mueca-. No sé, creo que es uno de esos sueños aleatorios, estuvimos el domingo hablando de bodas… imagino que tiene que ver.


-Sí, es posible… -Se quedó en silencio por unos instantes-. Las bodas son alegres… ¿no? –Asentí-. ¿Y porqué esa cara tan larga?


-Pues porque… -Suspiré y negué-. Era mi boda, pero no podía ver el rostro de mis padres… -Ella hizo una mueca de angustia como la mía-. No consigo recordar cómo eran, aunque Nessie me ha mostrado alguna vez su imagen, no consigo retenerlas bien, no es un recuerdo claro… -Suspiré y ella palmeó mi rodilla-. Siento como si los recordase… pero en realidad creo que sólo los imagino…


-Hablaré con Nessie, seguro que puede hacer algo al respecto… -Asentí pesadamente y ella frunció sus labios-. No quiero que te pongas nostálgica antes de clase… -Sonrió-. ¿Has dicho que era tu boda? –Asentí-. ¿Con quién te casabas?


-Pues… -Reí y rodé los ojos-. No sé, no me quedó muy claro… era todo muy raro y borroso… -Alzó una ceja riendo-. Pero era bonito, me sentía feliz antes de… no conseguir ver a mis padres.


-Ya… -Negó riendo-. No quieres compartirlo, ¿eh? –La miré raro-. No me parece mal… pero no creas que puedes engañarme fácilmente… sé cuando alguien me miente, ¿sabes?


-Vale… -Reí-. Es que… -Me sentí incómoda y me sonrojé-. Es una tontería… -Me miró curiosa pero no dijo nada, paramos en un semáforo y siguió mirando al frente, sonriendo y mirándome cada poco por el rabillo del ojo. Suspiré-. El domingo estuvieron hablando de la boda de Nessie y Jake… Debió de ser realmente bonita…


-Lo fue… -Sonrió y me miró-. Y tu regalo fue precioso…


-¿Mi regalo? –Asintió y sonrió-. Vale… no vas a contármelo, ¿cierto? –Alzó una ceja y yo suspiré-. Vale, pero no digas nada de esto o me moriré de la vergüenza… -Asintió-. Me casaba con Seth, pero es sólo porque cuando hablamos de la boda él entristeció mucho, jamás le había visto tan triste… no entendí porqué. Creo que por eso soñé con eso… porque me preocupó verlo así… y no sé porqué.


-Según me dijo Brady… -Suspiró-. Estuvo planteándose seriamente casarse no hace mucho… quizá pensó en eso y por eso se puso triste… -Asentí y fruncí mis labios-. No te preocupes, lo tiene casi superado… estoy segura.


-¿Quería casarse con su novia? –Creo que mi voz tornó algo más aguda, ella asintió sonriendo-. Vaya… -Suspiré y lo pensé-. Me resulta raro pensar en Seth teniendo citas o novias… mucho más casado… -Reímos un poco y suspiré-. ¿Cuál fue mi regalo?


-Pues… le dedicaste una canción preciosa… -Alcé mis cejas y ella asintió-. Fue emocionante, intentaré buscar el video para que lo veas, si quieres…


-Me gustaría…


Me bajé en la puerta y ella siguió para aparcar. Esperé a mis amigos y estuvimos hablando hasta que sonó el timbre. Casi me quedo dormida en la primera hora, parecía estar más cansada de lo normal… me arrastré hasta la siguiente clase y me desplomé en la silla, mis amigos me miraron raro.


-¿Estás bien? –Hanna frunció sus labios-. Tienes mala cara.


-No me encuentro muy bien… estoy cansada y me duele mucho la cabeza… -Apoyé mi cabeza en la mesa, estaba fría y lo agradecí-. No sé que me pasa…


-A ver… -Susan puso su mano en mi frente-. Estás ardiendo… deberías irte a casa. Creo que tienes fiebre.


-Buenos días chicos… tomad asiento… -Me erguí como pude y el señor Banner comenzó a dar la lección. Realmente intentaba atender, pero sólo quería desplomarme en la mesa y dormir-. ¿Señorita Wilson? –Sacudí mi cabeza y él alzó una ceja-. ¿Qué opción es?


-¿Cuál… -Intenté situarme, suspiré y me erguí de nuevo, me sentía mareada y él me miró preocupado, suspiré de nuevo- cuál era la pregunta?


-¿Te encuentras bien? –Se acercó a mi mesa y me cogió del hombro, me di cuenta de que me había tambaleado. Negué-. Bryan, ¿puedes acompañarla a enfermería?


-Claro… -Se levantó y me ayudó a incorporarme, salimos de clase mientras todos me miraban-. Realmente tienes mala cara, deberías irte a casa… -Abrió la puerta de la enfermería y la mujer me ayudó a tumbarme en la camilla, me puso una cosa fría bajo el brazo y tocó mi frente, mandó a Bryan a clase-. Ponte mejor, ¿vale?


-Gracias…


La señora se puso a rellenar unos papeles, me dio un vaso y echó un sobre en él… estaba asqueroso, pero fresquito. Miró más papeles e hizo una llamada de teléfono, volvió y miró la cosa que había puesto en mi brazo.


-Lo que sospechaba… -Suspiró-. Ahora mismo vienen a buscarte… pero deberás ir al médico, no puedo darte otra cosa más fuerte aquí… -Asentí algo atontada-. Iré a por una compresa fría, te sentará bien… -Sonrió y vino con un pañuelo mojado, lo puso en mi frente y temblé-. Lo siento, pero así te bajará antes la fiebre…


-Gracias… -Sujeté el pañuelo en mi frente, estaba algo aturdida y no terminaba de saber qué me pasaba… cerré los ojos y escuché a la señora cerrar la puerta. Poco después un motor y la puerta de entrada. Abrí los ojos y Seth resopló-. Hola…


-Hola… -Dijo dulcemente y sonriendo, quitó el pañuelo de mi cabeza y examinó mi cara con preocupación-. Estás ardiendo… -Negó y me ayudó a levantar-. Vamos, te llevaré a ver… -Lo pensó y me miró-. ¿Cómo no me has dicho nada esta mañana? Van a pensar que soy un irresponsable…


-No me encontraba tan mal esta mañana…


-Tranquilo… -La enfermera sonrió-. Es normal, a veces pasa…


-Gracias por todo… -La enfermera negó sonriendo y nos abrió la puerta mientras Seth me ayudaba a salir, me abrió la puerta del coche y me metió con cuidado-. Vamos a ir a ver a Carlisle, ¿vale? –Asentí y él arrancó, me miró prudente-. ¿Prefieres que te lleve a casa y que lo llame?


-No… es igual. Estoy bien…


-Es media hora de viaje… -Me encogí de hombros y me miró con una mueca-. Vale, espera… -Sacó su móvil y tecleó mirándome preocupado-. ¿Carlisle? ¿Puedes pasarte por mi casa? –Me apoyé algo desganada en el reposacabezas y él sonrió acariciando mi cara-. Vale, perfecto. Hasta ahora… -Metió la marcha y suspiró-. Vamos, él ya está de camino…


-No era necesario…


-Ya… -Rió-. Seguro que prefieres una hora de viaje a tumbarte en la cama y esperar… -Alzó una ceja y yo reí-. Duérmete si quieres…


-No… -Me aovillé en el asiento y puse la calefacción-. No tengo mucho sueño…


-¿Sólo frío? –Rió tendiéndome su mano, la aferré y él rió-. No deberías tenerlo… estás ardiendo.


-¿Cuándo se me va a pasar esto?


-No lo sé, me imagino que en un par de días… -Rió al ver mi mueca horrorizada-. Tranquila… no es la primera vez que enfermas… -Alcé una ceja, era la primera que yo recordase-. Estarás bien… te lo prometo, cuidaré de ti.


Asentí y me sentí extrañamente reconfortada por sus palabras, me acomodé abrazando su mano y no hablamos en todo el camino. Al llegar me ayudó a bajar y entramos en casa, me había abrazado a él pero seguía tiritando, rió y nos sentamos en el sofá. Carlisle no tardó a llegar, examinó mi garganta y rió ligeramente diciendo que lo suponía, me dio un bote de antibióticos y otro más de antiinflamatorios diciendo que mis amígdalas parecían ruedas de camión. Seth rió y fue a por un vaso de agua, me tomé el antibiótico y cogí una manta mientras me despedía de Carlisle y le daba las gracias, Seth hizo una mueca al verme y me cogió en brazos, me llevó a mi habitación y me tapó con las mantas.


-¿Estás bien? –Asentí sintiendo escalofríos, hizo una mueca y suspiró-. Tengo que volver al taller, hoy tenemos mucho trabajo… -Asentí de nuevo y él resopló-. Avisaré a Sue, no creo que tarde mucho a llegar… -Dejó mi móvil en la mesilla-. Si necesitas cualquier cosa mientras llega… llama al taller y estaré aquí en menos de un minuto, lo prometo…


-No te preocupes… -Me acomodé-. Estoy bien…


-Vale… -Besó mi frente, me sentí extraña y él sonrió cerca de mí-. Puedes dormir todo lo que quieras, le diré a Sue que no te despierte… -Acarició mi pelo y me miró de un modo que me sentí aún más extraña, había algo tan dulce en su mirada que no podía explicar lo que sentía en ese momento-. Descansa… -Besó de nuevo mi frente y cerré los ojos-. Te veo luego, leoncita.


Me sumí en un estado extraño, no dormía, pero apenas era consciente de lo que pasaba a mi alrededor o de mis propios pensamientos. Tuve un sueño muy extraño… podía ver a Seth jugueteando en forma de lobo con Maila, yo los veía desde la puerta, sentada… pero de repente me levantaba y era como si una leona saliera de mí y se pusiera a corretear con ellos.


Abrí los ojos algo aturdida y sudando, aparté las mantas y rasqué mi nariz, me senté en la cama y escuché que llamaban a la puerta.


-Buenos días, querida… -Sonreí a Sue y ella examinó mi ropa-. ¿Te has dormido así?


-Sí… -Anda, deberías ponerte el pijama, estarás más cómoda… -Sonrió tocando mi frente-. Bueno, no quemas tanto ahora… ¿Te apetece comer algo?


-No tengo mucho apetito… pero sí me apetece beber algo… y darme una ducha, tengo calor ahora… -Rió dulcemente y la miré raro-. ¿Es normal?


-Claro… es lo que tiene la fiebre… tan pronto tienes frío como calor, no te preocupes, sólo te durará un par de días… -Sonrió ayudando a levantarme-. ¿Necesitas ayuda?


-No… -La miré algo raro-. Creo que puedo sola.


-Bueno, voy a prepararte un zumo bien rico mientras te duchas… Seth no creo que tarde mucho más a llegar, me ha dicho que volvería sobre las cinco y media o seis…


-Las… -Miré el reloj, las cinco y diez-. ¿Ya es tan tarde?


-Sí… necesitabas descansar…


Se encogió de hombros y sonrió saliendo de la habitación, me dio un escalofrío y gruñí para mis adentros, de nuevo tenía frío… busqué en el armario el pijama más grueso que encontré, tomé una enorme toalla amarilla y me duché lo más rápido que pude temblando de frío, salí y me envolví en la toalla frotando con rapidez para no pasar tanto frío, tomé el pijama y me lo puse tiritando. Volví a entrar a la cama para templarme, me aovillé y me tapé bien, llamaron de nuevo y Seth asomó con una sonrisa.


-¿Cómo estás, dormilona?


-Bien… -Dije entre tiritonas-. ¿Mucho trabajo?


-Sí… -Sonrió acercándose y se metió en mi cama, lo agradecí y me abracé a él como si de un salvavidas se tratara-. ¿Frío, eh? –Asentí y él rió-. Deberías secarte el pelo… o vas a ponerte peor.


-Estoy bien así… -Me abracé más a él-. Que calentito estás…


-Ya… -Rió-. Y tú estás parecida, ¿eh?


-Chicos… -Sue se asomó con una mueca extraña, miró hacia el suelo y después hacia nosotros con lo que yo intuí como timidez-. Os he dejado pescado en el horno, sopa y zumos en la nevera… ¿Necesitáis algo más? –Noté que Seth negaba-. Entonces me voy, Charlie, Leah y Vera estarán esperándome…


-Gracias por todo, mamá…


-No hay de qué, mejórate…


-Gracias Sue… siento haber sido tan mala compañía… -Ella rió negando-. Dale un beso a todos de mi parte, ¿vale?


-Pero sin gérmenes… -Seth rió alto y Sue sonrió-. No quieras compartir eso…


-Hasta mañana…


-Adiós… -Seth suspiró y me miró-. ¿Vamos a comer? –Arrugué la nariz con algo de disgusto-. Tienes que comer algo, tienes que tomar la medicación… venga…


-Ahora bajaré, ve tú…


Rió negando y se marchó, me acomodé un poco más y él me zarandeó con un vaso de zumo y la pastilla. Me lo tomé y le pedí que se metiera conmigo porque volvía a tener frío, él suspiró abrazándome de nuevo y dejándome acomodarme para dormir. Realmente me encontraba fatal, sentía frío en cada parte de mi cuerpo y mi cabeza parecía que iba a estallar, quería llorar de pura impotencia.



-¿Estás bien? –Asentí débilmente-. Tienes mal color… estás muy pálida…


-No te preocupes… estoy bien. Será un poco de anemia… -Hice una mueca-. Suele pasar… pero a parte de eso estoy bien…


-Los chicos van a ir a la playa esta tarde… te iba a decir que fuéramos, pero creo que no tienes muchas ganas… ¿cierto?


-No… no te preocupes. Como algo y bajamos…


-Darlene… -Acarició mi pelo-. Si no tienes ganas no me apetece bajar, prefiero quedarme aquí y que te pongas mejor, en serio, tienes mal aspecto…


-¿Tan horrible estoy?


-No seas tonta… estas preciosa siempre, pero ya sabes a qué me refiero… -Tocó mi frente-. Incluso juraría que tienes fiebre…


-¿Lo dice alguien que tiene fiebre constantemente? Siento decirte que no me fío demasiado de tu termostato… está algo estropeado.


-Vale… -Sonrió y me hizo un gesto para que esperase, subiendo y bajando las escaleras en un momento, poniéndome el termómetro y después mala cara-. ¿Ves? Tienes casi treinta y nueve… -Suspiró-. ¿Ahora te lo crees? –Hice una mueca poco entusiasmada y asentí-. Aún tendré que darle las gracias a Kim…


-Pero igual es por ti… Tú desprendes calor… no es fiable, dame… -Me lo puse y seguía marcando lo mismo, haciendo que Seth levantara una ceja-. Vale, no digas nada… pero comeré y me tomaré algo, por la tarde estaré como nueva…


-Aunque estés como nueva, no me arriesgaré a llevarte hoy a la playa… hoy vas a descansar… has tenido mucho estrés últimamente… es normal que te pongas mala ahora que todo ha pasado… aunque lo odie… -Besó mi frente-. Quédate ahí, iré a casa de Sue a por medicamentos y después te prepararé la comida… ¿Qué te apetece?


-Que no te vayas…


-Vale… -Rió-. Llamaré a Leah para que traiga la medicación y algo de comida… ¿te parece?


-No, no quiero que os molestéis… -Tapó mi boca mientras sacaba su móvil del pantalón-. -¿Leah, puedes hacerme un favor? –Suspiró-. No, no es directamente para mí, es para Darlene… está enferma, tiene fiebre y necesito que me traigas algo para que le baje… -Hizo una mueca-. Sí, sería un detalle… me sorprendes, hermanita… Vale, hasta ahora… -Colgó y me miró divertido, soltándome-. ¿Decías algo?


-Que te odio…


-Lo sé… pero aún con todo yo no puedo dejar de quererte… -besó mis labios y me aparté-. ¿Qué?


-No quiero que enfermes tú también…


-¿Enfermar yo? ¡Ja! Jamás podría enfermar por cualquier cosa contagiosa… no soy indestructible, pero sí resistente a gérmenes… -Rió-. Así que te besaré tantas veces como quiera, ahora que estás enferma no puedes impedírmelo…

Abrí los ojos de golpe. Estaba abrazando la almohada, gimoteé odiando ese dulce sueño, quería que eso hubiera pasado de verdad. Suspiré y me estiré, miré el reloj, las once y treinta y dos… había luz, así que era de día. Una nota colgaba de la lámpara de la mesilla, la tomé para leerla.
Espero que cuando te despiertes estés mucho mejor, al menos esta mañana no tenías fiebre cuando me iba. He llamado a Sue, pero al parecer Charlie está igual que tú y no podía venir, te iba a llevar con ella, pero dormías tan placidamente que creí que me odiarías si te despertaba. Para cualquier cosa, estoy en el taller… Seth.

Suspiré y sonreí, me estiré y quité las sábanas. Hice una mueca. Llevaba un pijama corto. No recordaba haberme quitado el pijama grueso que me puse ayer. Acentué mi mueca. Salí de la cama y busqué por la habitación mi otro pijama, lo busqué en el baño y tampoco. Llamaron a la puerta y Nessie apareció riendo.


-¿Confusa? –Rió y la miré mal-. ¿Cómo te encuentras? Estaba abajo y te he oído danzar… pensaba que bajarías a comer algo.


-No… no tengo mucha hambre.


-Pues vas a tener que comer algo, iba a despertarte en un rato para que te tomases las pastillas… -Alzó sus cejas amenazante-. Vamos, deja de buscar tu pijama por ahí y ven a desayunar…


-¿Tú sabes dónde está mi pijama?


-¡Claro! –Rió-. Ahora está en el cesto de la ropa, en el baño del pasillo… -Sonrió-. Venga, vamos… cuando desayunes te contaré todo…



Bajé a desayunar y cuando estaba terminando ella subió al piso de arriba, terminé y me tomé las pastillas, subí siguiendo sus pasos, estaba cambiando mis sábanas. Fui a ayudarla pero no me dejó, diciendo que lo único que tenía que hacer yo es dejarme cuidar, darme una ducha y volver a la cama. Entre las sábanas que ella cambiaba salió la toalla amarilla, me quedé blanca y Nessie empezó a reír al ver cómo recordaba perfectamente lo que había pasado.


-Venga… -Dijo poniendo las nuevas sábanas-. Duérmete un rato más y sueña con eso… -Rió con ganas y me ayudó a caminar, estaba ahora enrojecida-. Vamos, no es para tanto…


-¿Qué no? –Dije escandalizada-. Qué vergüenza…


-Tranquila… creo que él lo pasó peor que tú, ¿sabes? No dejaste de acosarle en toda la noche… así que ahora no te hagas la tonta.


-Voy a morirme de vergüenza cuando le vea…


-No, más bien creo que será al revés… o quizá los dos estéis tan avergonzados que no os habléis en siglos… -Rió-. Se pasará, en serio… -Suspiró-. Estaré abajo estudiando, tú duérmete.


-Claro, como si fuera tan fácil…



Rió cerrando la puerta. Cerré los ojos recordando lo que había pasado, era bochornoso en todos los sentidos que pudiera pensar, no iba a poder volver a mirarle a la cara, seguro.


-¿Sigue durmiendo?


-Se ha despertado y la he obligado a desayunar un poco antes de tomarse las pastillas, pero al rato estaba ya grogui…


-Mejor, no ha pasado muy buena noche…


-Lo sé… -Escuché la risa de Nessie y me encogí-. Está traumatizada… Podías haberme avisado y lo hubiera hecho por ti… pero veo que no desaprovechas oportunidades, eh…


-No digas tonterías… eran las tres o las cuatro de la mañana, Jake me hubiera matado si os hubiera llamado… -Bufó y noté que se sentaba a mi lado, destapó mi cabeza y mantuve los ojos cerrados, tocó mi frente y suspiró-. Al menos funcionó, ya no ha vuelto a tener fiebre.


-Ya… -Nessie se apoyó en la cama-. Los grados que conseguiste bajarle a ella te subieron a ti de repente, ¿no?


-No digas tonterías, Ness… -Suspiró y acarició mi pelo-. Gracias por pasarte, me angustiaba pensar que se despertaría sola…


-No es nada… yo me voy ya…


-¿Quieres comprobar la temperatura de Jake?


-Ja, ja… muy gracioso, perro.



La habitación se quedó en silencio de nuevo, sólo podía notar su mano acariciar mi pelo. Era realmente agradable siempre que no se me pasaba por la cabeza la noche anterior. Cuando por fin conseguí abrir los ojos la habitación estaba vacía, sólo podía oír la televisión en el piso de abajo. Miré el reloj, eran las seis y media… tenía que tomarme la medicación… y al parecer él estaba en casa. Me levanté sigilosa, cuando abrí la puerta oí unas cuantas risas… muchas risas.


-Fue genial ese momento Seth… no me había reído tanto… en años. Y creo que desde entonces no me reía tanto…


-Ya cariño… vas a despertar a los peques… -Dijo una voz femenina riendo-. Es que lo hemos encontrado cuando estábamos guardando la ropa de la pequeña en el baúl… y hemos tenido que venir. No recordaba este video ni las cientos de fotos que había allí…


-Ya, bueno… -Seth rió-. Así que volvéis definitivamente, ¿eh?


-Sí… -La chica suspiró-. Ya he hablado con Frank y dice que el puesto está vacante para mí… -Rió-. Quizá mi madre sea feliz allí, pero Texas no es para nosotros. Y Jason no se sentía cómodo, era una tontería seguir allí.


-Quizá si la pequeña fuera más mayor y tuviera amigos me lo hubiera pensado, pero realmente… mi hogar está aquí…


-Pues yo me alegro mucho, chicos… Sabéis que con su primito Jonás nunca va a estar sola… y yo te echaba mucho de menos, Kira…


-Lo sé, y yo a vosotras…


-Gracias, eh… -Seth bufó-. Yo te las presento, te presento al padre de tu hija… y a mí que me zurzan, ¿no? –Todos rieron y yo me sentí extraña, no sabía si bajar o no-. Gracias por las fotos… en serio. Apenas recordaba esta fiesta… creo que era de la única que no tenía ni una sola foto… y creo que fue la mejor fiesta de todas. Al menos, para mí…


-Hombre… ahí nos reconciliamos, así que ya puede ser importante para ti… -Rieron y pronto cesaron las risas-. ¿No sabes nada de ella? ¿Ni siquiera te ha llamado?


-Es complicado… -Seth suspiró-. Creo que tengo que olvidar aquello… dejarlo correr.


-Al menos… -La chica suspiró-. Al menos esta vez lo estás llevando mucho mejor. He estado por no darte las fotos… pensaba que te encontraría tan echo polvo como la otra vez… de hecho… ten, había quitado todas las que salíais juntos…


-Dame…


-A ver… -Nessie parecía curiosa-. Estaba muy guapa… y tú también, me encanta ese vestido de lentejuelas, tendrás que dejármelo…



Bajé y todos cambiaron sus caras de sonrisa. Seth guardó las fotos y apagó la tele, la pareja que no conocía me miró muy raro. Nessie sonrió y se levantó para abrazarme, sentí que me tenía que haber quedado arriba.


-Buenos días, dormilona… -Seth sonrió-. ¿Cómo estás?


-Bien…


-¿Te has tomado las medicinas? ¿Has comido algo? –Negué y Seth se levantó guardando las fotos en el bolsillo y mirando a la pareja-. Ella es Mary Ann… ellos son Kira y Jason, unos viejos amigos…


-Hola… -Miré mi pijama e hice una mueca-. Lo siento, no sabía que había visita…


-Tranquila, ya les he dicho que tenía una marmota enferma…


-Yo soy Kira… -La chica se levantó y me dio dos besos-. Encantada. Él es Jason…


-Hola… -El chico me tendió la mano-. Encantado… -Sonrió mirando mi pijama-. Kitty… -Miró a su mujer-. ¿A que quieres uno igual para Daphne?


-No seas bobo… -Me sonrojé y ella sonrió-. No le hagas caso…


-Por cierto… -Seth alzó una ceja sonriendo-. Tu novio Bryan ha llamado a ver cómo te encontrabas y si ibas a ir mañana a clase…


-¡No es mi novio, pesado!


-Da igual, el caso… le he dicho que cuando despertaras de tu letargo le llamarías… -Asentí algo molesta y él resopló-. Parejas, ¿os quedáis a cenar?


-Nosotros nos vamos ya… -La tal Kira sonrió-. Hemos prometido a los padres de Jason que iríamos a cenar allí… quieren ver a la peque…


-Nosotros hemos quedado con Emily y Sam… -Kim se acercó y me dio un beso enorme-. Ponte buena pronto, que el fin de semana tenemos que hacer una fiesta…


-Claro… -Jared me guiñó un ojo mientras cogía en brazos a Jonás-. Celebraremos mi cumple… así que mejórate.


-Jo, si lo sé me quedo en la cama… -Arrugué la nariz-. No hace falta que os vayáis, yo me vuelvo ya a la cama…


-¿Otra vez? –Seth abrió sus ojos de par en par y rió-. Jake, Nessie… ¿Os quedáis a hacerme compañía entonces?


-No... –Nessie negó dándome un beso-. Nos vamos también, le prometí a Emmett que iría a darle una paliza al DDR…


-Genial… me quedo con la marmota… -Seth rió yendo a la puerta a despedir a todos, me quedé donde estaba, agarrada al pomo de la escalera y me despedí con la mano sonrojándome cuando él se giró y cerró la puerta. Sonrió-. ¿No vas a llamar a Bryan?


-¡Claro!



Sacudí mi cabeza y fui a por el teléfono mientras él reía e iba a la cocina, me mostró una pizza de salmón, asentí mientras hablaba con Bryan. Le dije que iría al día siguiente y estuvimos hablando por un rato, Seth sacó la pizza hecha y decidí que era hora de colgar… para mi desgracia. Cenamos en silencio, estuvimos viendo la tele… yo estaba a un lado del sofá aovillada y él parecía ajeno a mi recelo por estar con él. Resoplé en contadas ocasiones, hasta que finalmente me miró alzando una ceja.


-¿Quieres que cambie de canal?


-¿Eh? No… -Entrecerró sus ojos y yo desvié mi mirada a la tele notando mi sonrojo-. Esta… serie esta bien.


-Es una película… -Alzó una ceja riendo-. ¿Aún tienes fiebre? –Di un respingo cuando se acercó y frunció sus labios, los arrugó evitando reír y tocó mi frente-. No, no tienes fiebre… a pesar de que estás más roja que un tomate… -Rió-. ¿Quieres algo de postre? –Negué sin dejar de mirar la tele, me pareció que estaba a punto de reír-. ¿Segura? –Le miré y sonreía, se acercó y mi corazón se disparó-. Pues te quedas sin chocolate… -Se levantó riendo y se fue a la cocina, cuando volvió me tendió una chocolatina, le miré mal-. No te voy a dejar sin postre encima de que estás malita… -Besó mi frente y me quedé paralizada, me miró atento-. ¿Estás bien?


-Sí, claro… -Abrí la chocolatina y él suspiró a mi lado mirándome raro-. Estoy bien, en serio…


-Ya, estás más rara que un perro verde… -Resopló y rodó los ojos mirándome de frente, me sonrojé sin poder evitarlo y él sonrió-. Ya está, olvídalo y yo haré lo mismo, pero si estás todo el rato pensándolo… yo lo noto y me siento incómodo… -Me sonrojé más y asentí bajando la mirada, él suspiró-. Además, no te preocupes… -Sonrió-. Como no me dejabas de abrazar, tampoco pude ver mucho…


-¡¿Qué?! –Empezó a reír muy alto y yo le empecé a pegar-. Eres, asqueroso, idiota, estúpido…


-No decías eso anoche, eh… -Empezó a reír y yo empecé a pegarle más fuerte, creo que de hecho le arañé y le hice sangre, me sentí mal y paré… pronto curó-. Al menos, ahora dejo de estar preocupado por tu salud, veo que estás mucho mejor…


-Lo siento… -Hice una mueca y él sonrió-. Bueno, no. No lo siento. Te aguantas… te lo mereces, eres un… asqueroso.


-Oye, no digas eso… -Su cara se contorsionó, hice una mueca de disculpa. Suspiró y se lanzó a morder mi chocolatina, sonrió masticando y yo bufé-. No te mereces que te haya dado una chocolatina…



Sonreía. No se había enfadado… pero a pesar de todo seguía resultándome algo extraño mirarle ahora. Quizá si hubiera pasado en los primeros días de mi regreso no me hubiera importado tanto, no tenía un sentido muy claro de lo políticamente correcto… ¿Había sido políticamente correcto que hiciera eso? Tenía mucha fiebre y deliraba, sí… pero…


Le miré de reojo de nuevo, comía chocolate embobado mirando la televisión. Él no le daba apenas importancia, sólo era cosa mía… quizá no debía tenerlo tan en cuenta, sólo actuó por instinto. Me hubiera puesto peor si hubiese dormido con el pijama completamente calado. Sonreí sin poder evitarlo cuando me miró de reojo, escondí mi sonrojo de su mirada apoyando mi cabeza en su hombro.