Capítulo LXXXb: ¿De qué me estás hablando ahora?

10:39 0 Comments A+ a-







Aquí os traigo el nuevo capítulo... es algo confuso, lo sé... y quedan algunas cosas pendientes que... evidentemente no se resolverán hasta capítulos posteriores... :D

Aún así, en mi opinión, es bonito... el amor creo que es una de las cosas más confusas y difíciles del mundo... no sé, ya estoy divagando... jajaja Os dejo con el capi que espero no resulte demasiado lioso... y si así es lo siento, no era mi mejor día... :( XD

Espero que no seáis muy duras con los comentarios!!! jajaja Un besazo!!


Silvy ^^






Maila me miraba tumbada en el suelo bajo la manta que le había puesto la noche anterior. Le sonreí ligeramente estirándome en el sofá, me había quedado dormida allí. Bostecé enormemente y miré el reloj, las nueve menos cuarto… los chicos pasarían a buscarme a las nueve y media. Di gracias a mi despertador interno y suspiré escuchando de fondo el ruido de un motor. Cerré los ojos por inercia escuchando cómo se paraba a pocos metros de la casa, después un feroz gruñido.
-¡Déjame en paz, Jacob!
-No puedes hacer eso, si dejas que ella haga lo que quiere… sabes cómo puede acabar. ¿Vas a jugártela? ¿Qué pasará con Darlene?
-Vosotros podríais cuidarla…
-Sabes que no será lo mismo…
-¿Qué otra cosa puedo hacer, Jake? Ya la has oído, ¡estabas delante! No tengo opción alguna, tú lo tienes mucho más fácil, la tienes para siempre. Pero yo no sé cuánto puedo estar con ella, en un momento cualquiera podría…
-No digo que sea justo. Pero… no seas su cobaya.
-Sabes bien que mi amor por ella es mucho más fuerte que tus palabras, no puedo dejar que vuelva a pasar algo así…
-¿Acaso has pensado en lo que Darlene quiere?
-Hablaré con ella del tema… pero eso no va a hacer que cambie de opinión. La decisión está tomada, esperaré todo lo que Darlene necesite, pero después me iré con ella y nadie va a poder impedírmelo. Ni siquiera tú.
-Seth…
-Jacob, deja el tema. No quiero cabrearme más contigo… sé lo que te preocupa, posiblemente Nessie quiera seguirme… pero sabes bien que yo no lo consentiría, ni tampoco su familia.
-Como si eso la hubiera frenado alguna vez… pero no es el punto. Me da miedo lo que pueda pasarte a ti, como manada tenemos que protegernos…
-Jake… hermano… siempre has estado ahí… pero no me des el sermón, ya tendré que aguantar el de Vera y el odio indirecto de mi hermana… me gustaría un poco de apoyo por tu parte. Sé que no es fácil, pero al menos… piensa en la posibilidad que representa para mí, hablamos de mi felicidad… de la de todos, al fin y al cabo.
-Está bien… -Jake suspiró pesadamente-. Piénsalo bien… y háblalo con Dar. Espero que consiga quitarte la idea de la cabeza…
-No creo que pueda… gracias por acompañarme esta noche, dale también las gracias a Nessie… iré a veros cuando hayamos descansado un poco… hablaremos más tranquilos.
-Por supuesto… hablaremos mucho mejor descansados…

Escuché la puerta, pero no los pasos. Su mano rozó mi cara y di un respingo, él sonrió ante mi cara de susto y se sentó en la mesita… hizo una mueca, parecía pensativo así que sonreí fingidamente, temía que fuera a echarme en ese momento y me salí por la tangente.
-¿Llegas ahora? –Asintió algo más relajado-. Deberías dormir, tienes cara de cansancio, ¿sabes? Además, no es muy bueno que estés hoy cerca de Maila, estará enfadada contigo…
-¿Enfadada?
-Yo lo estaría… -Me miró raro-. La dejaste fuera de casa, estaba congelada cuando llegué… -Reí levantándome-. Anda, vete a dormir…
-Oye, respecto a lo de ayer… creo que tenemos que hablar.
-Esta noche, cuando hayas dormido, ¿vale? Realmente tus ojeras me asustan… -Sonrió levemente y palmeé su hombro-. Venga, a la cama…
-¿Te vas a ir ya?
-En un rato, creo que va a ser un día de compras genial, en serio… -Le miré e hice una mueca, su cara mostraba verdadera preocupación… mi corazón se encogió y me arrepentí-. ¿Algo va mal?
-No… -Sonrió levantándose-. Tienes razón, estoy muy cansado y necesito dormir… -Besó mi frente y me quedé algo paralizada-. Pásatelo bien…
-Claro…

Desayuné al borde de las lágrimas. No podía dejar de pensar en lo que me iba a decir, seguramente algo como… “Mi novia ha vuelto y tienes que irte…”. ¿Qué iba a hacer? Le había dicho a Jake que cuidaran de mí… pero no iba a ser lo mismo, ni parecido…

Mi cara era todo un cuadro de amargura cuando llamaron a la puerta, intenté arreglarlo con algo de maquillaje y una sonrisa postiza… pero no tenía mucha confianza en que esa sonrisa durase más de unos minutos. Fingiría cansancio, quizá podría escaquearme del día de compras con mis amigos y podría ir a algún lugar de Port Ángeles a pensar… Cogí mi mp3, fingiría dormir por el camino mientras escuchaba música y pensaba.
Al llegar allí dejamos el coche en un enorme aparcamiento, decidimos visitar primero un gran centro comercial, apenas tenía ganas de buscar regalos para nadie… mis amigos me miraban algo preocupados, insistí en que estaba cansada. Cuando salimos de allí decidimos ir a comer, descansamos un rato pero yo seguía sintiendo mi cuerpo igual de pesado. Fuimos a dar una vuelta por unos tenderetes que había en el puerto, pero yo iba arrastrando los pies.
-¿Seguro que estás bien? –Bryan tocó mi frente-. Pareces agotada…
-Realmente tienes mala cara… -Hanna acarició mi mejilla-. Podemos dejar a la parejita e ir a descansar si lo prefieres…
-No, estoy bien…
-Mejor… -Bryan miró a Dylan-. Creo que es momento de dejar a las chicas solas, ¿vamos a los recreativos que hay en el centro?
-Me parece genial… -Dylan besó dulcemente a Susan-. ¿Vendréis allí luego?
-Claro… -Dijo Susan con voz melosa-. No tardaremos mucho, lo prometo… -Sonrió cuando se marchaban y después me miró preocupada-. ¿Seguro que no quieres contarnos nada?
-No, en serio… estoy bien… -Sonreí lo más que pude-. Simplemente estoy cansada… -Suspiré mirando un puesto con Hanna, Susan se distrajo después con unos collares y vi mi oportunidad-. Oye chicas, creo que a mi paso sólo voy a retrasaros… -Sonreí-. Creo que es mejor que me vaya a los recreativos con los chicos, nos vemos allí, ¿vale?
-¿Estás segura? ¿Quieres que te acompañemos?
-No es necesario, Hanna, sólo prefiero estar sentada…

Ellas asintieron no muy satisfechas, caminé un par de calles y pude ver una pequeña zona ajardinada que daba al puerto. Paseé por allí y me senté en medio del helado césped, me aovillé y suspiré escuchando una canción del disco que Gabriela me había dado.


Me entraron una tremendas ganas de llorar, realmente si él me echaba de su casa, de su vida… tenía la sensación de que iba a quedarme completamente perdida, no sabría qué hacer… Quizá todo lo que había estado sintiendo era más fuerte de lo que creía y, ahora que iba a perderle, lo sentía mucho más intensamente. Era tan injusto que ella hubiera aparecido en ese momento… ¿Por qué no un mes o dos antes? ¿Por qué no un año más tarde dándome alguna posibilidad? No, había tenido que ser justo ahora…
-Tus vaqueros van a congelarse… -Di un respingo y su risotada me calmó-. ¿Qué haces aquí sentada y tan lejos de tus amigos?
-¿Y tú? –Reí-. ¿Qué haces aquí?
-Pues… estábamos de compras, te hemos visto huyendo de tus amigas… y hemos sentido cierta curiosidad… -Señaló a sus espaldas, sonreí y saludé-. ¿Necesitas compañía, verdad? –Parecía más una súplica que una pregunta, sonreí-. ¿Eso es un sí?
-Sólo si me ayudas a levantarme… creo que se me han quedado las piernas congeladas… -Reímos y me ayudó a levantar, caminé hasta Cora y Yeray mientras Josh me agarraba-. Hola chicos…
-¿Qué haces por aquí?
-De compras… -Cora alzó una ceja, iba cargada con un par de bolsas… yo en cambio llevaba las manos vacías-. Mis amigas… pero ya me cansaba de ver tiendas y puestos… estaba descansando.
-¿Verdad que es muy aburrido ir de compras? –Sonreí y él suspiró-. Oye chicos, ¿qué tal si vosotros seguís con las compras mientras nosotros nos tomamos un café? –Me miró-. ¿Te apetece? He visto un puesto a la entrada del ferial…
-Suena bien…
-Tú con tal de escaquearte… -Yeray rió-. Bueno, entonces ya nos encontraremos…
-Sí, claro…
-Luego os olemos… -Cora rió-. O lo que sea…

Me sorprendió que ambos se fueran sin más, Cora se agarró del brazo de Yeray mientras Josh seguía cogiéndome por la cintura, sonrió soltándome y tendiéndome su brazo. Lo cogí con una enorme sonrisa y me llevó hasta la terraza que había a la entrada de los puestos.
-¿Un café?
-Sí, por favor… -Casi supliqué y él rió-. Uno doble…
-¿Una mala noche? –Asentí sonriente-. Pues marchando uno doble… -Se marchó riendo, me quedé mirando la gente pasar y pararse, un flujo constante de personas, parejas, grupos de amigos… pero apenas pude ver personas solas. Me fijé en una pequeña niña que gritaba por un colgante… sonreí al reconocerla y al ver a Yeray comprarle el collar-. ¡Ah! Ya ha llegado la mini tropa…
-¿La mini tropa?
-Sí… Wendy, William, Hilda y Jonás... –Rió-. Imagino que para Ephraim habrá supuesto un gran cambio, estaba acostumbrado a estar todo el día con ellos… -Me sorprendí, pero él no pareció notarlo-. Creo que les echa de menos, pero es mejor porque ahora puede estar más con Leah… lo bueno de todo es que estos dos se han imprimado de Wendy y Jonás… -Se encogió de hombros-. Ahora se pasan las horas con ellos, es un poco cargante… pero divertido.
-¿Qué se han qué? –Puse cara rara y reí, él me miró preocupado-. ¿Qué es lo que han hecho?
-¡Uh…! –Hizo una mueca-. Bueno, digamos… que les han cogido cariño…
-Ah… -Asentí-. Son adorables…
-Sí, pero sólo para un rato… -Reímos un poco y me quedé mirándolos, saludé a todos con la mano, Kim cuchicheó algo a las gemelas y Jared la despeinó riendo… se abrazaron. Me gustaba ver esa complicidad que tenían… me recordaba tanto a él…-. Te estás volviendo a embobar… -Le miré y Josh sonrió-. Aunque me alegra que esta vez no estés a punto de llorar… -Me sorprendí-. ¿Te pasa algo?
-No… -Negué y miré hacia las máquinas de café, me fijé en un cartel en el que pedían personal-. Oye… ¿sabes de algún sitio en Forks donde busquen gente?
-¿Gente? ¿Para trabajar?
-Sí…
-¿Vais mal de pasta o algo?
-No… bueno, no sé. Es sólo que quiero tener un trabajo, no me gusta depender tanto de Seth… además, llegará un día en el que él quiera su casa para él solo… no puedo vivir allí con él eternamente… No me gustaría ser una carga para él…
-Qué poco le conoces si piensas eso… -Él sonrió-. Vera ha estado casi dos años viviendo allí…
-Pero la echó cuando yo no tuve donde ir… -Entrecerró los ojos confuso-. No sé, creo… -Suspiré-. ¿Puedo confiar en ti?
-Dado que hace dos meses que no me dejan entrar en fase… -Rió y asintió-. Cuéntame…
-Creo que la novia de Seth ha vuelto… y le he escuchado hablando con Jake. Creo que quiere que me vaya, pero no sabe cómo decírmelo… si encuentro un trabajo podré mantenerme… y será más fácil para él que yo me vaya.
-¡Espera, espera! –Pareció aturdido-. ¿Estás loca? –Rió-. Él jamás te echaría de casa, aunque la situación fuera así, que no lo es…
-¿Su novia no ha vuelto?
-Volvió, sí… -Sonrió-. Hace un tiempo, pero eso no debe preocuparte… no deberías estar tan triste por eso, habla con él. Seguramente se reirá al principio, te lo aviso… pero al final tú reirás con él.
-¿Por qué dices eso?
-Por cómo es él… y por cómo eres tú. Sé muchas cosas gracias a los chicos… y tengo claro lo leales que sois.
-¿Crees que soy leal?
-Lo eres… más de lo que piensas. Y como te debo mucho, te daré un consejo… -Sonrió-. Deja de preocuparte, confía en Seth.
-¿Me debes mucho?
-Sí… -Cerró su boca de golpe-. Creo que es injusto que no puedas saber más, que no podamos contarte todo. Pero créeme cuando te digo que cualquiera daría el pellejo por ti… y que Seth sería el primero. Así que no te preocupes… -Bebió de su café acomodándose-. No vas a tener que dormir en un parque, te lo aseguro… yo mismo te acogería si a Seth se le fuera la pinza…
-¿Qué le pasa a mi primito? –Vera sonrió abrazando a Josh-. Hola Dar… -Sonrió-. ¿Qué haces por aquí? ¿Josh te ha secuestrado?
-Algo así… o yo a él, aún no me queda muy claro… -Reí con él y ella hizo una mueca-. Me alegra verte…
-Y a mí… No sabía que venías, Seth no me ha dicho nada…
-Nos la hemos encontrado… -Josh la despeinó un poco-. No seas tan cotilla… ¿O es que acaso estás celosa?
-¿Celosa yo? ¿Por ti? –Rió-. Sólo estaba preocupada por su seguridad, no creo que sea bueno estar más de diez minutos contigo a solas…
-No te preocupes… -Sonreí-. Debería irme ya, no quiero que mis amigos se preocupen…
-¡Oh, venga! –Josh arrugó su nariz-. ¿Vas a dejarme solo para aguantarlos? Anda… acompáñame un rato y luego te llevo en coche hasta donde estén tus amigos…

Vera rió y yo rodé los ojos asintiendo, por alguna extraña razón me apetecía pasar algo de mi tiempo con ellos. Cora y Yeray se unieron a nosotros, paseamos por los puestos los cinco juntos… fue agradable y divertido, realmente me hicieron olvidar el mal día que había estado pasando. Josh me dejó en la puerta de los recreativos, bajé justo cuando Hanna y Susan llegaban.
-Hola…
-¡Vaya! –Susan rió-. ¿Por eso querías irte? Podías haberlo dicho…
-No, me lo he encontrado de camino… -Me encogí de hombros-. ¿Habéis hecho muchas compras? Veo que vais muy cargadas…
-No, no… no cambies de tema. ¿Quién era ese?
-Josh... es un chico de La Push… -Me encogí de hombros-. Es algo así como vecino… -Ambas intercambiaron una mirada que no me gustó… rodé los ojos-. Me ha visto y se ha ofrecido a llevarme, hemos tomado un café, he saludado al resto de mis vecinos… y me ha traído.
-Es guapo… -Hanna sonrió-. Y se te ve más animada… -Se encogió de hombros-. Si no nos quieres contar nada, está bien… sólo te diré que me alegra verte menos apagada.
-No es justo… -Susan suspiró-. Pero bueno, a mi también me alegra verte mejor…

Entramos y nos juntamos con los chicos, estuvimos jugando al billar, los chicos nos ganaron pero luego Hanna y yo les ganamos al futbolín, éramos mejores que ellos en eso, quedó claro… Después echamos unas carreras en unos simuladores de rallys… reímos mucho, pero mi cara cambió cuando vi a tres enormes chicos entrar riendo, Nessie y Claire caminaban a su lado agarradas del brazo señalando unas máquinas de peluches. Detrás de ellas Josh, Yeray, Vera y Cora me saludaron efusivamente, Susan y Hanna se levantaron de los simuladores y se asomaron para ver lo que me tenía tan distraída.
-¡Vaya! Tu chico viene a por ti…
-¿Su chico? –Bryan me miró y se levantó corriendo para mirar-. ¿Dónde?
-El de la chaqueta de cuero negra…
-Ya veo… -Tiré de ellos, no quería que hicieran eso y llamaran la atención-. Por eso estabas tan rara, ¿eh? –Bryan rió-. Ya sabía yo que algo te pasaba, estabas demasiado contenta estos días atrás… y hoy parecías algo amargada.
-¡Oye! ¡Ya vale! –Suspiré-. Que sólo es mi vecino, dejar de chismorrear o no tendré ningún reparo en ganaros a los cuatro mientras miráis a tíos… -Me puse a correr contra Dylan, el único que no se había levantado del sitio, me piqué con él-. No te creas que eso me vaya a distraer tanto como para dejarte ganar… -Reí-. ¡Te estoy cogiendo!
-¡Vamos, Dar! Deberías meter ya quinta… -Me giré, Seth estaba apoyado en mi asiento y Josh tras él-. ¡Cuidado, que te estrellas! –Giré el volante y me estrellé… él empezó a reír-. Creo que deberías ir pensando en no tener coche jamás, conduces fatal…
-Es un simulador… -Mascullé mientras mis amigos me observaban-. Además, me has distraído, no es culpa mía que tu voz me asuste…
-¡No le hagas caso! –Josh sonrió sentándose en el simulador de al lado-. Venga, vamos a echar una carrera, te prometo que no seré muy duro…
-Perdona, no intentes quitarme méritos… si te gano es porque soy muy buena… -Josh rió asintiendo y poniendo en marcha el simulador-. Cuidado, vas a morder el polvo.
-Si tan segura estás… apostemos algo –Alcé una ceja y asentí-. ¿Una cita? –Mi cara cambió por completo, escuché un chasquido en el respaldo de mi asiento, él miró a Seth y sonrió-. ¡Vas perdiendo!
-¿Qué? –Me fijé en la pantalla, él me sacaba ventaja-. ¡Eso es trampa!
-Ya sabes… en el amor y en la guerra…
-¿Todo vale? –Seth se sentó a mi lado, casi me escachó para ponerse él-. ¡Ahora vas a ver tú, listillo…! ¡La sustituyo!
-Eso no vale…
-Has dicho que todo valía, yo juego por ella…
-¡Seth, me chafas! –Él ni se movió, parecía concentrado en la carrera… al final ganó y se levantó riendo. Josh hizo una mueca de disgusto-. Eso no ha valido… -Suspiré y Seth pareció disgustado-. Josh, ¿quieres echar otra?
-Vale… pero esta vez conduces tú…
-Sí, pero tú no empieces sin avisar… -Sonrió y yo aceleré-. ¡Empezamos!

Mis amigos y Seth se quedaron a ver la carrera, Nessie y Claire se apuntaron al público animándonos a ambos, pero Nessie acabó animando a Josh… ¡vaya amiga! Al final ganó Josh, suspiré disgustada y le tendí la mano… había ganado a pesar de todo, así que era justo.
-Tú has ganado…
-Bueno, puedes pedir revancha…
-¿Puedo pedir la revancha jugando a otra cosa? –Lo pensó y asintió, miré a Hanna que rió-. ¿Qué tal al futbolín?
-Suena bien…
-Hanna y yo contra ti… -Alcé una ceja-. Incluso dejo que escojas una pareja… -Miró a Nessie y yo negué pasmada-. ¡No! Cualquiera menos Nessie…
-Eso no es justo… -Suspiró y asintió mirando de reojo a Nessie-. Vale, cualquiera menos Nessie… me parece bien.

Se levantó y pude ver que un par de máquinas más alejados estaban el resto mirando algo preocupados en mi dirección, vi la mano de Seth temblar sobre el asiento… el plástico estaba rajado. Le miré preocupada y él sonrió falsamente. Mis amigos me miraban raro, sonreí levantándome y cogiendo de la mano a Hanna.
-Vamos, tenemos que darle una paliza… -Ella asintió y me giré para verle, seguía paralizado y cuando mis amigos se alejaron intentó colocar bien el asiento, me giré hacia delante de nuevo a punto de reír, Hanna me miró raro-. ¿Quedaría mal si te pidiera que jugaras mal?
-¿Quieres una cita con él?
-Pues… -Lo pensé, él parecía celoso… pero se había ido a verla a ella… y Josh era un gran chico, lo había pasado bien con él-. Puede.
-¿Sólo puede?

Ambas reímos, Josh llamó a Seth que seguía intentando arreglar el asiento, mis amigos le miraron raro y él pareció algo avergonzado, acudió corriendo.
-Tú juegas conmigo… ¿Podrás con el brazo así?
-Pues… -Se acarició un poco el brazo-. Creo que sí…
-No… elige a otro… -Josh alzó una ceja-. No voy a jugar contra alguien que tiene el brazo mal, sería una victoria injusta…
-¿Tienes miedo de que te gane aún así? –Seth sonrió-. Vamos, no seas gallina… podría ganaros y con un solo brazo…
-Oye, Seth… -Josh le susurró algo al oído, Seth cambió su gesto a uno de sorpresa, después sonrió ampliamente e intercambió una mirada con Josh que no me gustó, sonreían demasiado… habían tramado algo-. ¿Estás seguro de que puedes jugar y ganar?
-Ahora mucho más… -Rió-. Bueno, señoritas… -Fue a coger la bola y sonrió-. Sentimos mucho lo que está a punto de pasar… Y mucho más porque creo que una de vosotras tendrá que irse y ponerse guapa para una cita esta noche… -Me guiñó el ojo-. Espero que tengas algo bonito para ponerte…

Empezamos a jugar y ellos metieron el primer gol. Hanna se quedó paralizada, seguramente, como yo, no había visto la bola. Suspiré y Josh nos tendió otra bola para que sacáramos nosotras, sus sonrisas de prepotencia me cabrearon ligeramente. Tiré la bola con fuerza, ambos rieron y Hanna me miró pasmada cuando la bola entró en nuestra portería tras rozar uno de los jugadores de Josh. La siguiente ronda sacó Hanna con más cuidado, Josh jugó con una sola mano y aún así Seth nos metió gol. Todos nuestros amigos reían… Seth me tendió la bola en la mano y le fulminé con la mirada, su sonrisa se ensanchó y casi estalló en carcajadas. Era la partida decisiva, si nos marcaban… no tendríamos manera de remontar… giré la muñeca con fuerza y la bola entró en su portería. Sonreí… pero perdimos en la siguiente jugada.
-Bien jugado, chicas… -Josh rió tendiéndonos la mano, Hanna se la cogió pero yo crucé mis brazos-. ¡Vamos! No te enfades… -Me guiñó un ojo-. Has perdido la partida, sí… pero a cambio has ganado una cita…
-Genial…
-Espero que seas más entusiasta esta noche… a las nueve en la puerta de tu casa, ¿vale?
-Claro… -Mascullé mientras el resto reían-. Estoy emocionada…

Estuvimos el resto de la tarde allí, aunque ya no pude disfrutar todo lo que me hubiera gustado. Con Seth por allí no podía dejar de pensar en la situación… quizá Josh me había dicho eso porque sabía que Seth iba a hablar conmigo esta noche, quizá sólo era para retrasar lo inevitable…
Dada la situación, lo que menos me apetecía era una cita, si Seth quería decirme algo prefería que fuera cuanto antes… me acerqué a Josh.
-Oye… respecto a lo de esta noche…
-¿Sí?
-¿Podríamos dejarlo para otro día? Hoy estoy cansada y la verdad es que no me apetece mucho… -Suspiré-. Prefiero dejarlo para el próximo sábado.
-De eso nada, ya tengo todo planeado… -Sonrió-. Sería un completo desastre si ahora tuviera que volver a cambiar todos los planes… es imposible. Una apuesta es una apuesta…

Suspiré pesadamente y asentí. A las siete mis compañeros decidieron volver, estaban cansados de todo el día y yo también… además debía arreglarme si quería estar puntual para pagar mi apuesta.
Llegué a casa realmente cansada, me tumbé para ver la tele y me fijé en que la nota de ayer seguía en la mesa. Suspiré pesadamente y la arrugué, Maila se acercó a mí y la achuché.
-Esto es una locura… voy a echarte mucho de menos, quizá pueda venir para salir a pasearte…
-¿Vas a ir a pasearla ahora? –Me asusté, no le había oído entrar-. Perdona, no quería cotillear, pero… me ha entrado curiosidad. ¿No deberías estar ya lista? Son las ocho y veinte…
-Sí… claro.
-No pareces muy entusiasmada con la idea… -Rió sentándose a mi lado-. Quizá esta noche encuentres precios más asequibles… -Le miré raro hasta que lo entendí, rodé los ojos sonriendo-. Esa sonrisa pinta mejor… -Acarició mi pelo y le miré raro-. ¿Prefieres quedarte con Maila toda la noche a una cita de verdad?
-Pues… no sé qué decirte… -Reí-. ¿Quedaría muy mal?
-Un poco… cuesta lo suyo preparar una cita, sobretodo las primeras, ¿sabes? Estoy seguro de que tu cita ha estado media tarde pensando en qué prepararte…
-Está bien… iré a ver qué me pongo… -Suspiré-. ¿Quedaría muy mal si voy en pijama o con un chándal viejo?
-Estarías igualmente guapa… -Rió-. No creo que pueda ayudarte en eso…
-Lo suponía… -Reí y suspiré-. Buscaré algo adecuado…

Subí algo angustiada, no parecía haber aprovechado la oportunidad para decirme nada, al contrario. Quería que me fuera… quizá fuera eso. Josh le había susurrado algo, quizá Josh me iba a llevar a la cita para dejarle la noche libre a Seth y que pudiera estar con ella… gruñí al espejo, debería ponerme la ropa más hortera y llamar la atención lo máximo posible para avergonzarle, así no tramaría planes para sacarme de casa como a un niña tonta… ¿Qué se pensaban? ¿Qué no iba a darme cuenta de sus planes? Había sido completamente imbécil, imbécil de remate…
Suspiré y abrí el armario, la puerta crujió levemente, eso me recordó el chasquido de la silla del simulador… en ese momento hubiera jurado que estaba celoso. No era la primera vez que esto pasaba, parecía molestarle que tuviera citas… así que tenía que aprovechar esa situación hasta que pudiera. Escogí el vestido más bonito que pude encontrar, pinté mis labios con un tono que los resaltara, quería que pensara en probarlos… bajé ligeramente emocionada por la idea.
-¿Qué tal estoy?
-Pues… -Alzó una ceja y sonrió-. Estás preciosa… -Miró su reloj-. Ya te falta poco… ¿has pensado que vas a pasar frío así?
-Sí… ahora buscaré una chaqueta para ponerme por encima…
-Y el abrigo… hace más frío que antes…
-Bueno, voy a ver qué más me pongo…

Subí corriendo y busqué en el armario un jersey negro de cuello alto, después preparé mi abrigo gris y mi bolso. Metí algo de dinero, el móvil… y el pintalabios. Me fijé que Seth subió corriendo a su habitación, cerró la puerta sin decir nada… rodé los ojos, seguro que se había enfadado y por no verme marchar se había ido a dormir… suspiré y miré el reloj, aún faltaban diez minutos.
Bajé a la cocina y preparé algo de café, estaba cansada y aún me quedaban un par de horas mínimo para poder irme a dormir… Me senté en el sillón mirando la tele y tomándomelo con calma. Suspiré al ver que sólo faltaban un par de minutos para que fueran las nueve en punto…
-Bueno, ¿qué? –Me quedé mirando a Seth, bajó galopando las escaleras y sonrió-. ¿Estás lista? –Le miré, llevaba unos vaqueros oscuros y una camiseta blanca… se había cambiado de ropa. Asentí con una mueca y él se puso una chaqueta de cuero marrón con una sonrisa-. Entonces, ¡vámonos!
-¿Vas a llevarme? Creí que Josh iba a venir a buscarme…
-¿Habías quedado con Josh? –Dijo sonriendo y fingiendo sorpresa al salir por la puerta, cogí mi chaqueta y me asomé, estaba parado en la puerta de su coche-. ¿Vas a quedarte ahí parada toda la noche?
-No… tengo una cita.
-¡No me digas! –Dijo riendo y fingiendo sorpresa-. Bueno, cuando estés lista… te espero en el coche, que hace frío…
-Pero… -Se metió en el coche y le vi acomodarse en el coche. Suspiré y cerré la puerta metiéndome en el coche-. ¿Dónde has quedado con él?
-¿Con quién?
-Con Josh…
-No sé, no he quedado con él… -Pareció confuso y sonrió-. Creo que se iba de fiesta con la manada… pero no me hagas mucho caso.
-¿Cómo? –Me sentí confusa-. ¿Y nuestra cita? ¿Me ha dejado plantada sin decírmelo?
-¿Acaso estás sola? –Le miré raro y sonrió-. Bueno, te apostaste con él una cita, pero no dijo específicamente que la cita fuera con él… -Mi cara se desencajó y él rió arrancando, salimos a la carretera y no supe qué decir. Estábamos saliendo de Forks cuando suspiró-. ¿Vas a estar tan callada toda la noche? Va a ser realmente aburrido como sea así…
-Es que… yo pensaba…
-Tú piensas demasiado… -Suspiró-. Y yo te dejo que pienses porque resulta menos complicado que explicarte las cosas… y mucho más divertido a veces, he de reconocerlo… -Le miré enfadada, él suspiró-. Pero esta vez no ha sido divertido, no me gusta que no seas capaz de preguntarme las cosas, ni siquiera me había dado cuenta de que estabas tan preocupada… lamento no haberte explicado todo esta mañana al llegar, no sabía que habías sacado tus propias conclusiones…
-No tienes que explicarme nada… -Me miró de reojo y yo intenté sonreír-. En serio, no te preocupes por nada, estoy bien…
-¿Ya has dejado de creer que te voy a echar de casa? –Rió-. No sé cómo has podido pensar eso de mí… realmente me ofendes… -Me hizo la burla y rió-. Nunca haría eso, te prometí que cuidaría de ti y lo haré, pase lo que pase…
-¿Pase lo que pase? –Asintió-. ¿Estás seguro?
-¿Estás hablándome en serio? –Me miró mal-. No me hagas enfadar, anda… deja el tema y quítate la idea de la cabeza, jamás haría algo así… -Asentí y él tomó mi mano-. En serio…

Asentí frunciendo mis labios, él besó mi mano sonriendo y sonreí. Solté su mano y suspiré viendo los árboles pasar a gran velocidad. Me entró curiosidad.
-¿Dónde me llevas?
-Es una sorpresa… -Sonrió-. Realmente no había planeado nada, he tenido que estropearle el plan a un amigo para poder hacer algo decente hoy… así que más te vale que disfrutes o Nessie me torturará indefinidamente…
-¿Nessie? –Mordió sus labios y reí-. ¿Ella sabía esto?
-Sí, bueno… ella me ha ayudado bastante. Creo que Josh ha tenido la idea gracias a ella… así que tendré que darle las gracias.

Sonreí… yo también tendría que dárselas. Me sorprendió que volviéramos a Port Ángeles, estuvo callejeando pero al parecer no salía de la 101. Giró en Washington Street y se metió en un aparcamiento que estaba prácticamente lleno mirándome sonriente y emocionado.
-¿Dónde vamos?
-De concierto… ¿No te lo había dicho? -Me guiñó un ojo-. ¿Quieres cenar ahora o después? Seguro que ya hay fila para entrar… así que como quieras.
-¿Fila? ¿Concierto? ¿De quién?
-Es sorpresa… -Sonrió y suspiró al ver mi cara, sacó las entradas de su bolsillo y me las tendió-. Nessie me ha dicho que te había gustado… y el otro día la escuchaste durante toda la noche…
-Avril Lavigne… -Susurré y le miré-. ¿Se las has conseguido quitar?
-No ha sido fácil, Jake le ha prometido llevarla el fin de semana que viene a Canadá para verla… -Rió-. Pero sí, se las he quitado… ¿no las tienes tú? –Suspiró y sonrió-. Creo que será mejor que cenemos después… -Señaló el final de la calle-. Ya hay demasiada gente…
-O… podemos cenar en la fila… -Sonreí-. Seguro que así no se nos hace tan larga la espera…
-Vale, tú mandas… -Miró alrededor-. Creo que mi hermana me dijo que había por aquí cerca… -Se mordió el labio-. Ven, vamos… -Me cogió de la mano y me arrastró hasta una pizzería, alcé una ceja por lo poco original…-. ¿Qué? ¿No querías cenar en la fila…? No hay nada mejor que esto.
-No he dicho nada…
-Ya, pero lo has pensado, que es peor… -Rodó los ojos-. Lo siento, es todo lo que he podido preparar en tres horas…
-No, no… -Me encogí de hombros-. Está bien…
-Qué mal suena eso… -Suspiró y pidió, me tendió mi trozo de pizza y nos la comimos de camino a la fila, me reí un montón al verle hacer malabares con sus tres trozos de pizza-. Al menos te diviertes viéndome hacer malabares… quizá la cena no sea original, pero no digas que no te estás riendo…
-Bueno… es mejorable, pero no está mal…
-Te prometo que la próxima será mucho mejor… en serio.
-¿La próxima? ¿Quién te ha dicho que vamos a tener otra cita?
-Digamos que lo intuyo… -Sonrió-. Todo depende de cómo vaya esta noche… si lo hago realmente bien no te sorprenderá la siguiente, así que es mejor hacerlo regular tirando a bien.
-Pero tampoco puedes hacerlo mal… o no querré repetir.
-Bueno, pero si lo hago regular… yo creo que tendrás curiosidad por ver cómo sale la segunda… -Sonrió y yo me mordí el labio negando-. Ya veremos quien sale ganando…

De todas… saldría ganando yo. Él parecía realmente interesado en una segunda cita… y me habían engañado entre todos para la primera. Eso me hizo preguntare qué es lo que había pasado con la otra chica… seguramente no había funcionado… me sentía el segundo plato. Se me quitó el apetito y él me miró preocupado, sonreí intentando terminarme mi trozo de pizza.
Lo más posible era eso, que fuera como su premio de consolación… de cualquier modo, por muy tonto o humillante que pudiera parecer, me alegraba. Me daba igual ser el segundo plato, siempre y cuando yo pudiera disfrutar de su compañía…

Me emocioné ligeramente cuando la fila empezó a moverse, él se burló un poco pero no me importó, disfruté del tacto de su mano en la mía cuando todo el mundo empezó a empujarse, estaba algo nerviosa entre tanta gente… ¿y si nos veía alguien conocido? Solté su mano cuando nos paramos, él la apoyó en la curva de mi espalda para guiarme.
Conseguimos estar bastante cerca del escenario, todo el mundo gritaba emocionado y eso me hizo ponerme aún más nerviosa, era una sensación extraña, era mi primer concierto masivo. Las luces se apagaron y enfocaron un telón, cayó mientras sonaba la primera canción, sonreí emocionada y noté que Seth me miraba sonriente.


Esa canción me animó bastante, era lo que necesitaba escuchar en ese preciso momento, sacudí mi brazo al ritmo de la canción como la mayoría de los que me rodeaban, aunque Seth no movió su mano de mi espalda. Las luces se apagaron y sólo se encendió un foco que la iluminó a ella sentada en unas escaleras en el escenario.


Fue una canción preciosa, me sentí extraña estando allí y llegué a pensar si estaría sintiendo lo mismo si siguiera siendo la misma de antes. Pasaron un par de canciones que apenas llegué a escuchar, sólo podía pensar en cómo sería seguir siendo como antes, pero apenas podía hacerme una idea. Imaginé mil historias diferentes, pero tenía claro que ninguna era real. Suspiré y Seth me miró preocupado, sonreí escuchando cómo sonaba la siguiente canción.


Todo el mundo parecía emocionado, en el estribillo coreaban la canción, algunos saltaban y otros sacudían sus brazos. Otros gritaban toda la canción entera, la chica que teníamos a nuestro lado empezó a chillar cuando el estribillo acabó siguiendo con la canción… Seth y yo nos miramos riendo levemente por la emoción de la chica. Empezó la siguiente canción, una que me había gustado especialmente cuando la había escuchado por primera vez.


Esta vez yo canté el estribillo, Seth me miró raro y rió, le cogí de la cintura e intenté acunarle al ritmo de la música. Negó riendo, aferrándome y siguiendo el ritmo.
-¿Eso es que lo estás pasando bien?
-Algo así… -Reí-. Pero no te hagas ilusiones, de momento no tengo ninguna razón para volver a tener otra cita contigo…
-Bueno, aún queda mucha noche…
-No te emociones… de momento tienes menos tres puntos por engañarme y menos cuatro porque no eres quien debías ser…
-¿Acaso preferías tener una cita con Josh?

Me encogí de hombros y le ignoré mientras él sonreía de un modo realmente abrumador. Quería girarme y besarle, pero no podía hacer eso… parecía haber montado todo esto para que se me pasara el berrinche, para que no estuviera preocupada… pero no había dicho en ningún momento nada del tema besos… me sentía algo impotente. Yo estaba completamente enamorada, eso lo sabía… y que yo a él le hacía gracia al menos, me había estado besando… pero tampoco lo había dicho abiertamente…
Le miré, miraba a la cantante con una enorme sonrisa… me entraron ganas de decirle que le quería, pero no quererle como un amigo o como familia… que le quería como Nessie quería a Jake, de verdad, que quería ser su novia… pero quizá para él todo fuera un divertido juego, quizá no podría calificarlo de broma, pero tampoco podía ver que fuera nada serio… era un completo martirio no poder decirle todo lo que pensaba, me daba miedo que se enfadara… y aunque me había dicho que cuidaría de mí pasara lo que pasara… no era justo llevarle al extremo. Suspiré con la siguiente canción.


Esa me la sabía, sacudí mi brazo y canté, pero no de la manera que lo hacía la chica de al lado. Seth se reía, así que canté para él hasta que me di cuenta que sonreía de un modo raro… dejé de cantar pensando en la letra de la canción y miré al escenario cantando de nuevo e intentando no sonrojarme. La chica y yo intercambiamos una mirada y cantamos juntas, se agarró a mí saltando y me pegué toda la canción con ella mientras Seth me miraba de un modo raro. Reímos y aplaudimos cuando la canción acabó, las amigas de la chica se la llevaron pidiéndome disculpas, negué y reí despidiéndome de ella pero la siguiente canción empezó y se emocionó cantando de nuevo conmigo.


No pude evitar mirar a Seth conforme la cantaba, parecía pasarlo bien e incluso lo vi hablar con uno de los amigos de la chica. Empezamos a saltar de un lado a otro, danzando y cantando. Me sentí algo avergonzada porque Seth me viera así, pero lo estaba pasando realmente bien… la chica me abrazó de nuevo fuerte cuando acabó la canción y sus amigas la arrastraron mientras ella tarareaba, el chico se despidió de Seth y sonrió cuando me acerqué.
-¿Haciendo amigas?
-¡Era maja! –Reí y miré mis pies algo avergonzada-. Tenía mucha energía…
-Sí… aunque tú no te has quedado corta, ¿eh?
-Bueno…

Empezó a sonar la siguiente y me sentí realmente avergonzada como decía la canción. Él me agarró de la cintura acunándome.
-¿No cantas ahora?
-No me la sé muy bien…


Me sonrojé y miré mis pies, él miró al escenario mientras me zarandeaba suavemente, empecé a sentirme mejor cuando dejó de mirarme, empecé susurrando la canción y acabé cantando flojito para no llamar demasiado la atención… me sentía realmente identificada con la canción… no podía evitarlo y estaba preocupada porque él se diera cuenta.
Apenas pude concentrarme en las siguientes canciones, me sentía demasiado nerviosa pensando en si debería intentar hablar con él seriamente, qué le diría en ese caso… Suspiré y él pellizcó mi nariz riéndose un poco, sonreí y sacudí mi brazo intentando seguir el ritmo de una canción que no identifiqué.
-¿Estás bien? –Me miró preocupado y negué sonriendo-. Oye, si estas cansada, podemos irnos… en serio, tienes mala cara.
-No, estoy bien… -Sonreí-. Quiero ver terminar el concierto…
-¿Seguro…? –Asentí y él suspiró aferrándome-. Apóyate si quieres, lo siento, quizá no ha sido buena idea traerte a un concierto después de un día entero de compras…
-No pasa nada… -Sonreí abrazándome a él-. Estoy muy bien…
-Claro… -Me abrazó-. Ahora que estás calentita estás mucho mejor, ¿no? –Asentí riendo y él besó mi pelo abrazándome-. Ya te he dicho que haría algo de frío…
-Lo sé… pero ya estoy mejor, en serio…

Me abracé y me aproveché un poco de la situación… me encantaba abrazarle, era lo más confortable y lo más agradable que había experimentado... hasta hace tres días al menos. Ahora era lo segundo mejor. Anunciaron que era la última canción, Seth me miró sonriente y susurró que pronto podría sentarme para después reír.
-No es eso… -Susurré en su pecho-. Sólo estoy un poco preocupada, pero ya se me pasará…
-¿No seguirás preocupada por lo de antes?
-Un poco…
-¿Cómo tengo que decírtelo? Es una tontería que lo hayas pensado… -Suspiró mirándome angustiado-. No estoy enfadado contigo ni nada por el estilo… y aunque lo estuviera. Hablaría contigo, no sé… haría cualquier cosa… menos echarte de mi casa o de mi vida. ¿No te das cuenta aún de lo mucho que me importas? –Me lo dijo tan serio que mi corazón se aceleró, besó mi frente y sonrió-. Voy a tener que buscar una película nueva… -Le miré raro y susurró-. Algo así como… nunca debería haberte besado… -Rió-. Siento haberlo hecho…
-¿Te arrepientes?
-Ahora mismo, siendo sincero, mucho más de lo que piensas. Si eso ha hecho que te preocupes tanto y que pienses así de mí… no puedo evitar odiarme a mí mismo por haberte causado tantos quebraderos de cabeza.
-Entiendo… -Me solté de su abrazo y a punto estuve de llorar, cogió mi cara mirándome preocupado-. En serio, no es por el beso, no es culpa tuya… no es eso… de verdad…
-¿Entonces qué es? –Me miró angustiado-. ¿Qué te ha hecho pensar así?
-Dices que no harías nada de eso por lo que yo hiciera… pero… ¿Y si ella te pide que me eches? ¿Si ella no quiere que viva contigo?
-¿Ella? ¿Quién?
-Tu novia…
-¿Mi novia? –Me miró confuso-. ¿De qué me estás hablando ahora?
-¡De tu novia, Seth! Lo sé todo… -Bajé mi mirada llorando-. Sé que ella ha vuelto, escuché su mensaje en el contestador, sé que por eso te fuiste a Seattle y me da miedo lo que ella...
-Para, para… -Me miró confuso y después cerró los ojos, parecía… ¿Reír?-. Creo que has pensado más de lo que imaginaba… -Me quedé mirándolo con cara de tonta, él sonrió-. Era Tania… ¿Recuerdas a Carmen y Eleazar? –Asentí-. Ella vivía antes con ellos… y bueno, cuando te pasó… -Hinchó sus carrillos y sopló-. Bueno, digamos que ella me dijo que me haría un favor… bueno, no viene al caso. No es mi novia… me da un poco de… -Arrugó su nariz-. Apesta, en serio.
-¿Apesta?
-¡Sí! –Dijo riendo-. Me duele la nariz sólo con tenerla a diez metros… -Pensé en eso de los olores y lo entendí, reí un poco, la canción terminó y él frunció el ceño-. Te has perdido la última… -Acarició mi mejilla-. Lo siento… -Negué y todo el mundo empezó a pedir un bis, él suspiró mirándome con una dulce sonrisa-. Creo que voy a prohibirte ver películas raras…
-Pero… todo encajaba –Me miró raro-. Tú, el “ya hablaremos”, lo complicado de que estemos juntos, el “no quiero hacerte daño”, la conversación con Nessie… la de esta mañana con Jake…
-¿Conversaciones? Creo que eres un poco cotilla, ¿eh? –Rió y me abrazó-. Siento que te hayas preocupado tanto, en serio… -La banda empezó a tocar de nuevo y él sonrió-. ¡Eh! ¡Un bis…! –Hice una mueca y él sonrió-. Tranquila… hablaremos de todo esto en casa, no voy a dejarlo correr… sólo quiero que disfrutes de la canción… ¿vale?
-Vale… -Me sonrojé-. Pero… no te rías de mí, ¿quieres?
-No me río de ti… -Sonrió-. Me río de tus locuras, pero créeme que no es tan gracioso cuando sé que sufres… -Fruncí mis labios y él me abrazó-. Cabecita loca…



Me abracé fuerte a él escuchando la música, la última canción de la noche y estaba abrazada a él, quería llorar y reír a la vez, especialmente llorar… así que lo hice. Lloré a mares mientras él intentaba consolarme, sonreía aunque parecía algo angustiado. Me colgué de su cuello y le besé fuertemente, él puso sus manos en mis mejillas apartándome un poco, hizo una mueca de desaprobación y negó llevando mi cabeza bajo su barbilla. Besé en el hueco de sus clavículas y él se apartó un poco, mucho más angustiado que antes, acarició mi pelo y me abrazó, le devolví el abrazo con fuerza.
-Te quiero mucho, Seth…
-Y yo a ti…
-Pero… Te quiero de verdad… -Le miré-. No como antes, te quiero mucho más, de forma diferente… de muchas formas diferentes. Significas todo para mí, ya no tanto como mi amigo o mi familia… es algo mucho más fuerte.
-Lo sé… -Sonrió ampliamente y miró de reojo a los lados-. Pero no creo que sea adecuado que nos besemos delante de tanta gente, podría meterme en un verdadero lío… -Lo pensé y me sonrojé, él sonrió de nuevo y me susurró al oído-. Pero no te preocupes, no creo que nadie lo haya visto…

Me guiñó un ojo y le abracé, él me acunó y bailamos esa última canción. No se había enfadado, parecía todo lo contrario, juraría incluso que parecía feliz y satisfecho. Cuando el concierto terminó salimos del mismo modo que habíamos entrado, pero yo ahora estaba mucho más contenta que antes… y él parecía que también.
-¡Seth Clearwater! –Una chica que me sonaba le abrazó-. ¿Qué haces por aquí?
-¿Y tú? ¡Ey! –Abrazó a otras dos chicas y me señaló-. Hemos venido al concierto…
-¡Ha estado genial! –Dijo la chica de pelo corto-. ¡Me ha encantado! Ha sido espectacular… hacía mucho tiempo que no disfrutaba de un concierto tanto…
-Sí… bueno… -Me miró sonriendo levemente-. Yo también hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto…
-No sabía que a ti te gustara Avril… -Dijo la chica que le había abrazado en primer lugar bufando, Seth se encogió de hombros-. ¿Vas a salir esta noche?
-No creo… ya es tarde…
-Jamás pensé oír eso de tu boca… -Dijo la otra chica-. Kira nos ha llamado y nos ha dicho que había quedado con Nessie y con tu hermana, pensé que estabas en el pack.
-Bueno… -Me miró-. Ahora me he vuelto más responsable y eso… -Rió-. No sé, puede que otro día… creo que Mary Ann está cansada…
-¡Qué pena! –La chica de pelo corto me miró apenada-. ¿No puedes aguantar un par de horitas? Es que habíamos pensado que él vendría, me voy el martes de vuelta a casa y no volveré hasta dentro de un mes o más… -Puso cara de pena-. ¿No te apetece salir un rato?
-Cloe, no seas pesada… no la dejarían entrar en ningún bar…
-Eso no es problema –Seth cogió mi mano de un modo algo brusco-. No le dirán nada si pasa con nosotros… -Me miró-. ¿Te apetece?
-Bueno… -Me encogí de hombros-. Podemos ir un rato si quieres, seguro que quieres despedir a tu amiga…
-¿Segura? Si no tienes ganas podemos ir a casa, no pasa nada…
-Sí, tranquilo, me he tomado un café… así que seguro que puedo aguantar un rato más…
-¡Genial! –Cloe se emocionó-. Tenemos que hablar de un montón de cosas… -Seth pareció más amable con ella-. ¿Sabes que tengo un amigo… especial?
-¿Ah, sí? –Le tendió el brazo y ella se agarró, me cogió del mismo modo que a ella-. Desembucha, ¿cómo es? Edad, ocupación… ¿De buena familia?

La chica rió ante el interrogatorio y le empezó a contar un montón de cosas, las otras dos chicas nos seguían algo más rezagadas. Cuando llegamos a la puerta del club, Nessie y Jake esperaban con Leah, Ephraim y el resto… Josh alzó una ceja al verme llegar, les saludé y él se acercó rápidamente a mí, alejándome un poco de Seth y las chicas.


-¿Qué tal la cita?
-No sé de lo que me estás hablando… -Me hice la dura y él rió-. Me has dado plantón, no te lo perdono… no vuelvo a apostar contigo jamás…
-No te quejes, que creo que lo habrás pasado infinitamente mejor con él que conmigo… -Sonreí con él y me guiñó un ojo-. ¿Os vais a quedar? –Asentí-. Entonces será mejor que nos sigas… -Señaló a Seth que me esperaba en la puerta con la mano tendida-. Aprovéchate un poco, cógele la mano… por una vez puedes dejar de fingir que no tenéis nada…

Le miré pasmada y Seth rió aún tendiéndome la mano, la cogí algo ruborizada y él sonrió dándome un apretón. Me daba miedo no poder entrar, Seth fue a pasar por una de las entradas y yo por la de al lado, pero me arrastró con él cuando la gente empezó a empujar. El portero intentó dejarme fuera pero Seth dijo que iba con él, el enorme hombre no puso muy buena cara, pero me dejó pasar y nos apartamos un poco esperando a Josh y a los demás. Leah me guiñó un ojo tomando mi mano y arrastrándome con ella dentro, Seth asintió cuando le miré.
-Así que una cita con mi hermano, ¿eh? –Ella rió levemente mientras me sonrojaba-. Tranquila, está bien… sólo quiero que te vayas haciendo una idea de lo que te van a decir los chicos…
-No, si Josh ya me ha dicho algo…
-Seguro que ha sido piadoso… -Alzó una ceja-. Espera a que las chicas te vean…

Tenía razón, Nessie y Claire estuvieron lanzando pequeños despuntes toda la noche, Leah y Vera a veces me defendían… pero otras veces se ponían de su parte y realmente me hacían avergonzarme. Seth se acercó pasado un buen rato, posó su mano de nuevo en mi espalda y se acercó a las chicas, me pareció escuchar algo sobre morder culos… ellas rieron asintiendo y él me guiñó un ojo.
Estuvimos un buen rato allí, miré mi móvil para ver la hora… tenía un mensaje. Hanna me decía que al final, hablando de mi supuesta cita con Josh, no habíamos quedado en nada para el día siguiente y que me pasarían a recoger a eso de las tres de la tarde. Hice una mueca, ya eran casi las dos y media.
A eso de las tres todos pensaron que sería genial cambiar de lugar e ir a otro bar, suspiré sin querer y Seth me miró prudente. Salimos y caminamos separados, él iba hablando con las tres chicas y yo iba junto a Cora y Yeray que se metían con Josh.
-Ya, claro… eso no me lo dices en otro lugar con menos gente, chavala…
-¿Crees que podrías conmigo? –Cora rió-. ¿Tú y cuántos más?
-Creo que nadie se atreve a ir contra ti, Cora… -Seth rió tomándonos a ambas por la cintura, me miró alzando una ceja-. ¿Nos vamos a casa ya? El coche está de camino…
-Puedo aguantar un poco más, si quieres… -Me encogí de hombros y sonreí un poco-. Con que en el siguiente bar pueda sentarme un poco… aguanto.
-Ya… -Suspiró-. Tú y tus ojeras os venís conmigo a casa, que ya has tenido bastante diversión por hoy, ¿no crees? –Josh y Yeray empezaron a reír muy alto, se escucharon algunas risas más delante de nosotros, Nessie se giró al igual que Ephraim, Vera y Leah, Cora fue más disimulada y Seth los fulminó a todos con la mirada, pero luego rió con ellos-. Además, creo que mañana tienes planes también, ¿no?
-Sí… eso creo.
-¿Eso crees? –Josh me miró raro, después a Seth-. No diré nada…
-Mejor, anda… -Seth suspiró rodando los ojos-. Bueno, chicos… nosotros nos vamos por allí… -Se giró hacia las chicas-. Pasadlo bien…
-¿Ya te vas?
-Sí… -Cloe hizo una mueca de disgusto-. Disfruta de tus vacaciones, cuando vuelvas ya repetiremos una de estas, ¿vale?
-Suena bien…
-Hasta luego chicas… -Se giró hacia el resto-. ¡Mañana nos vemos!
-¡Pasadlo bien! –Gritó Claire riendo-. ¡Mañana en mi casa puntuales, eh!

Seth asintió tirando un poco de mí, suspiró cuando doblamos la esquina y yo le miré sorprendida. Negó guiñándome un ojo y me cogió de la cintura acercándome al máximo a él, algo que agradecí dadas las bajas temperaturas. Me abrió la puerta del coche y sonreí con ganas cuando entré, él se sentó y me miró mientras arrancaba, me mordí el labio ligeramente y él rió.
-¿Qué? –Negué y él alzó una ceja, miró alrededor y sonrió-. Ahora puedes hacerlo, a esta hora no suele haber demasiada gente por la calle…
-Bueno… -Arrugué la nariz-. No sé si puedo, ¿sabes? Creo que gaste todos los puntos el viernes… ¿no?
-El viernes… -Dijo meditabundo-. Sí, es cierto… -Hice una mueca de disgusto y él sonrió-. Pero bueno, el viernes aún no habías conseguido el… ¿cómo dijiste…? ¿Bono ilimitado?
-¿Ahora tengo bono ilimitado? –Soné quizá demasiado emocionada, él frunció sus labios y pareció preocupado-. ¿Qué?
-Que bueno, no sé… -Cabeceó y sacó el móvil, después me miró con esa odiosa sonrisa-. Quizá deba llamar a Tania y preguntarle… no sé si…
-¡Imbécil! –Le empujé y él rió, yo intenté evitarlo, me crucé de brazos fingiendo enfadarme-. Quizá deberías llamarla, a ver si alguien te acepta uno de esos…
-¿No lo quieres…? –Negué orgullosa y él sonrió-. Bueno, pues nada… -Arrancó y suspiró-. ¿A casa ya, entonces?
-Idiota…

Negué y me lancé a besarle, poco a poco fui acomodándome más mientras disfrutaba de sus besos y de cómo acariciaba mi cara al hacerlo. Se quedó mirándome fijamente y me di cuenta en ese momento de que estaba prácticamente recostada en su regazo, no pareció molestarle y sonrió besándome de nuevo, me sentía genial entre sus brazos, apoyé mis pies en el asiento del copiloto para estar más cómoda y él se ladeó un poco para acceder mejor a mis labios. Noté que me aferraba más fuerte, aferré su pelo entre mis dedos y me asusté cuando noté que llamaban al cristal, abrí los ojos pero no pude separarme ni un milímetro de él, pude ver que tenía el brazo extendido y mostraba su dedo corazón al cristal del copiloto, se alejó un poco frunciendo sus labios cuando escuchó alguna risotada, yo seguía paralizada y él suspiró.
-Recuérdame el viernes que viene cuando entre en fase que tengo que arrancar un par de piernas por estropear un momento como este, ¿quieres? –Intenté no reír y asentí-. Les odio… -Murmuró besándome de nuevo, pero unos silbidos nos interrumpieron de nuevo-. Los mataré… -Reí levemente con él y me miró prudente-. ¿Nos vamos ya?
-Deberíamos… -Reí un poco y me encogí de hombros-. No creo que nos sigan hasta allí sólo por molestar… ¿no?
-No hables muy alto… -Murmuró riendo conmigo-. ¿Podrás aguantar hasta casa?
-Creo que estás un poco subidito, ¿no? –Me miró confuso y mentí-. Tus besos no son tan buenos, así que no pienses que eres tan irresistible…
-¡Vaya! Gracias, eso sí que no me lo esperaba… -Se apartó algo bloqueado y rió-. Me refería a si aguantarías despierta… pero… -Levantó las manos alejándose-. Tranquila, si no quieres más besos…
-¡Que no! –Reí abrazándole mientras él seguía apartándose, reímos hasta que se rindió a abrazarme-. Quiero más, muchos más… todos los días…
-Suena bien… -Me besó y se apartó sonriente, hizo una mueca y suspiró-. Ponte bien, anda… viene gente… o eso dicen.
-¿O eso dicen? –Asintió saliendo del aparcamiento, levantó la mano al salir y en el siguiente cruce-. ¿Te han avisado?
-Sí… se han dispersado un poco en un intento de darnos privacidad… y de paso para vigilar… -Negó suspirando-. Al final, aún les deberé una… -Paró en el siguiente semáforo y se tensó un poco, me fijé que al lado había parado un coche patrulla-. Ponte verde… venga, semáforo…
-¿Tienes multas sin pagar o algo? –Me miró de un modo que supe que no estaba para bromas-. ¿Tan grave sería…? –Miró al frente y no contestó-. ¿Por qué?
-Pues… -Suspiró girando y alejándose del coche-. Aunque, teóricamente, naciste hace veintidós años… en tu documento de identidad pone que naciste hace quince… y aunque no hay ninguna ley que lo prohíba específicamente, no está socialmente aceptado que alguien de veintiséis… -Suspiró-. Digamos que la gente se enfadaría un poco y sugerirían que te fueras de vuelta a Anchorage…
-¿Me tendría que ir con Carmen y Eleazar? –Él frunció los labios y asintió-. No lo entiendo, no creo que sea algo malo… simplemente te quiero.
-Bueno… -Él sonrió-. Si yo tuviera dieciséis… no sería un problema tan grave que te quisiera tanto… -Sonreí ruborizándome-. Pero no te preocupes… -Tomó mi mano y la besó, dejándolas entrelazadas sobre su rodilla-. No será tan grave el año que viene… y dentro de dos y cuatro meses… será hasta casi normal… -Sonreí ruborizada… ¿El año que viene? ¿Dentro de dos? Eso sonaba realmente bien… reí un poco-. ¿Qué te ha dado? –Negué y él gimoteó-. Dímelo, anda…
-Es que… -Me sonrojé-. Eso de el año que viene… suena bien –Me miró algo sorprendido-. No sé, me ha sorprendido un poco que hables de futuro… -Me encogí de hombros-. Me gusta…
-¿Sí? –Pareció complacido y asentí, sonrió y suspiró disminuyendo un poco su sonrisa-. Pero tendremos que planear algo para que puedas quedarte en casa el año que viene…
-¿Por qué? Si no salimos de casa… nadie sabrá que estoy…
-Ya… -Rió-. Por muy tentador que suene eso, no pienso dejar que no termines el instituto… -Hice una mueca de desagrado y él volvió a reír-. Así que… bueno… para que eso pase, para que el año que viene no tengamos que irnos a Anchorage… nadie debe saberlo.
-¿Tendremos que disimular todo el tiempo?
-Bueno, no todo… -Sonrió alzando una ceja-. Digamos que habrá zonas neutrales… en casa, por ejemplo… siempre que estemos solos.
-¿Sólo si estamos solos? –Asintió pesadamente, parecía disgustado-. Pues lo siento, pero se han acabado las fiestas en casa… -Rió con ganas y yo sonreí-. Y visitas, nada de visitas… odiaré a todo aquel que venga a visitarnos… -Sonrió conmigo y suspiré-. ¿Y si estamos solos en el coche, como ahora?
-Bueno… -Acarició mi mano con su pulgar-. No pasa nada siempre que seamos discretos…
-Discretos… -Le miré y él asintió sonriendo-. ¿Y si me apeteciera abrazarte ahora mismo, no podría entonces?
-No deberías… -Frunció un poco sus labios y soltó mi mano, pasó su brazo por mis hombros y me acercó a él, besó mi pelo-. Pero siempre puedes preguntar, quizá se puedan hacer pequeñas, minúsculas excepciones…
-Suena bien… -Dije abrazándole fuerte-. Me gusta el riesgo…

Capítulo LXXIXb: Los bonos.

11:22 0 Comments A+ a-

Lo prometido es deuda, como cada sábado... ¡Aquí os lo subo! Espero que os guste... Y nada, darle la bienvenida de nuevo a Lari! Seguid animándome el cotarro como lo hacéis todas, que estos días habéis sido una grata alegría para mí... odiando exámenes y todo... :(

Un besazo para todas!!!


Silvy ^^






-A veces eres realmente molesto… -Bufé atendiendo a la película-. En serio, no sé cómo puedo soportarte…
-Porque soy cálido, entre otras cosas… -Dijo riendo y acercándose al ordenador. Puso la película justo en el momento antes de que él me asustara llamando a la puerta y volvió a su sitio-. Venga, no te pierdas ni un minuto…
-Vale, pero cállate…
-Sí, señorita…

Vimos la película, la verdad es que él rió en algún momento, pero cuando acabó se empeñó en decir que era la película más mala que había visto en años y que, de no ser por mis carcajadas, se hubiera dormido en cualquier momento. Se acercó al ordenador para apagarlo y yo bufé.
-¿Qué?
-Que no voy a poder dormir… Podíamos poner otra película… a ver si así consigo dormirme.
-No… son las cuatro de la mañana ya, deberías dormirte de una vez. Además, no podría soportar otra ñoñada así, me daría un patatús o algo… -Rodé los ojos y él rió-. ¿Cómo pones una cosa así? Voy a tener que darte clases de buen cine…
-No ha sido tan mala… -Me miró mal-. Vale, bueno… pero es que me ha llamado la atención…
-¿Por?
-Por el título… -Me miró confuso-. Nunca me han besado… -Pareció entenderlo y sonrió-. No te rías… ¡jo! Si lo sé, no te digo nada.
-Vale, vale… perdona. No me río, en serio… -Intentó ponerse serio, apoyó su codo en la almohada y la cabeza en su mano-. Así que por eso has visto la película… ¿Acaso te preocupa? Tampoco es tan raro… y no es que nunca te hayan besado, simplemente no lo recuerdas.
-Para mí… es lo mismo. No sé lo que se siente… ¿De verdad se siente eso?
-¿En serio me estás preguntando a las cuatro de la mañana qué se siente cuando te besan? –Puse cara de buena y él resopló sonriendo-. ¿Para qué quieres saberlo?
-Pues… ¡Porque quiero saberlo! Susan habla de muchas cosas que siento que no entiendo… y vale que tú me has explicado algo… -Me sonrojé levemente-. Pero no sé qué se siente por mucho que tú hayas intentado explicarme las cosas, nunca me has explicado qué se siente realmente.
-Es que no puede explicarse…
-Siempre puedes intentarlo… -Le miré de nuevo con cara de cachorrito, él suspiró rodando los ojos de nuevo-. Por favor…
-Es que es realmente complicado… ¿Por qué quieres saberlo? Ya que voy a esforzarme lo máximo posible… quiero saber eso. Y no me vale que porque quieres saberlo…
-Porque… bueno, cuando tuve la no cita con Bryan… él estuvo a punto de besarme, pero no pude. Él me dijo que si era una cita… debería besarme. Pero no me atreví, me daba miedo porque no sabía que iba a sentir y cuando se acercó para besarme me dio miedo… bueno, no miedo. Fue raro. Como… no sé, como si no quisiera hacerlo por muy curiosa que me sintiera. Es una locura, ¿verdad?
-No… -Negó serio-. Si… técnicamente, va a ser tu primer beso, tiene que ser con alguien especial. Si te besas con cualquiera… será como besarte el brazo. Bueno, mejor que eso… pero ni de lejos algo parecido a cuando besas a alguien que quieres.
-¿Y qué se siente cuando besas a alguien que quieres de verdad?
-Es muy relativo, sólo te puedo contar lo que sentí yo cuando besé por primera vez a la persona adecuada… aunque creo que siempre que la besaba a ella lo sentía.
-Y… ¿cómo era?
-¡Qué pesadita, eh! –Suspiró pellizcando mi nariz y zarandeando mi cara, después la soltó y se puso serio-. Imagina la situación más inquietante que hayas podido pasar… la que más miedo pasaste y la que más feliz fuiste… mézclalos y sabrás más o menos qué se siente en el momento previo al beso. Después, cuando por fin tus labios acarician los suyos… es… -Cerró los ojos y sonrió, me miró fijamente y susurró-. Es como una corriente débil que hace que se te pongan los pelos de punta al primer contacto, después quieres más e incluso puedes notar la textura de los labios de la otra persona con los tuyos, puedes saborear su aliento mientras tu corazón se pone a mil por hora… -Mi corazón se aceleró por la tensión del momento, él sonrió acercándose un poco-. Piensa en la caricia más agradable que recuerdes, pero situándola en tus labios y sabiendo que lo está haciendo la persona que más deseas… -Sonrió más cuando respiré hondo humedeciendo mis labios-. ¿Eso te vale?
-Creo… -Tragué un poco-. Creo que sí.
-Ya… -Sonrió mucho más-. Pero si me preguntas, personalmente… me gusta más lo que se siente antes del beso… cuando en lo único que puedes pensar es en besar a la otra persona, pero no sabes si la otra persona quiere que la beses. Cuando estás tan cerca de sus labios que puedes notar su respiración en tu cara y eso hace que no puedas dejar de pensar en saborear sus labios… -Sonrió-. Cuando tu corazón se acelera pensando en que vas a hacerlo, pero el miedo no te deja mover un solo músculo esperando que la otra persona dé el primer paso. Odiando ese instante porque quieres estar más cerca, pero disfrutándolo por el miedo de no poder volver a estar así… deseando y temiendo a la vez lo que pueda ocurrir sin tener la certeza de que la otra persona siente lo mismo… y temiendo por hacerlo mal, aunque sepas que la otra persona también lo está deseando… -Tragué de nuevo-. Es realmente inquietante… -Sonrió-. Aunque creo que ahora mismo te estás haciendo a la idea claramente… -Podía entenderlo, tenerlo tan cerca susurrándome me había atontado, no podía moverme… y mi corazón… su sonrisa se ensanchó acercándose un poco más-. ¿Ves porqué no quería explicártelo?
-¿Por qué? –Dije con un hilo de voz-.
-Porque ahora mismo tu corazón va a mil, no puedes mover ni un solo músculo… apenas puedes pensar en otra cosa que no sea besarme… -Me quedé en blanco y él sonrió mucho más-. ¿Vas a decirme que me equivoco?
-Creo que deliras… -Susurré como pude-. Sólo era curiosidad…
-Ya… ¿Y ahora no tienes curiosidad por saber cómo sería besarme, no? –Susurró de un modo que me hizo suspirar, alzó una ceja y negué levemente evitando una sonrisa, él alzó la otra ceja-. ¿No? –Negué de nuevo notando que no podía evitar una sonrisa-. Bueno… tú misma. Iba a ser permisivo en esto dado que esta noche he perturbado tu sueño con la fiesta y mis ronquidos… -Se acercó un poco más y se apartó alejándose mínimamente-. Pero si quieres puedo irme a mi cuarto…
-¡No! –Él casi rió y acarició mi cara-. Yo… no es que… es que…
-Es que… -Susurró acercándose más y acariciando mi cara. Su sonrisa me atontaba, creo que todo mi cuerpo temblaba y mis labios sentían frío y calor a la vez, como desprotegidos… era imposible, era estúpido que me lo negara a mí misma… pero aún más estúpido confesárselo a él. Respiré hondo y despacio mientras él seguía ahí, esperando… expectante. Entonces lo entendí… me reí negando-. ¿Qué?
-A veces, llevas tus bromas demasiado lejos, ¿no crees? –Él alzó una ceja-. Si no quieres que te vuelva a preguntar estas cosas… vale. Mensaje captado.
-Ya… ¿crees que estoy de broma? –Lo pensé, no pude moverme y él sonrió-. Pues… -Se acercó mucho más, rozó su nariz con la mía en varias ocasiones y se quedó a dos centímetros de mis labios-. Deberías empezar a tomarme más en serio… ¿No recuerdas lo que te dije el otro día?
-¿Nada de actuar? –Asintió rozando mi mejilla con su nariz, suspiré nerviosa-. Pero… esto… ¿estás hablando en serio? –Tragué-. ¿Quieres que…?
-No sé… -Sonrió-. Compruébalo…

Me quedé paralizada por unos instantes mientras le miraba a los ojos, parecía que lo decía en serio… pero siempre había sido así y luego se reía… me puse más nerviosa y mantuve la respiración por un segundo, él parecía temblar. Puse mi mano derecha en su pecho, él sonrió cuando noté su corazón latir con fuerza sobre mi mano y rozó de nuevo con su nariz la mía. Me acerqué algo temblorosa, estaba realmente asustada de que él se apartara y se riera… o se enfadara. ¿Y si no lo hacía bien? Noté que todo lo que me había dicho era realidad… sonrió al ver cómo me ponía más nerviosa y rozó levemente mis labios con los suyos, quedando de nuevo a un centímetro. Me quedé paralizada por un momento, pero de repente algo hizo contacto en mi cabeza. Mi mano salió disparada a su cuello y le besé. No sabía cómo hacerlo, sólo estampé mis labios en los suyos con fuerza, él los movió y yo le imité. Entreabrió su boca y mordió mi labio inferior, le besé de nuevo con fuerza e hice lo mismo que él me había hecho, se apartó ligeramente y le miré mientras su labio se resbalaba entre mis dientes, me miró y apenas se soltó volvió a besarme, esta vez rozó mi labio con su lengua, así que fui a imitarle. La mordió con cuidado y sonrió alejándose para besarse con fuerza, me abrazó y me besó así varias veces, alejándose.
-¿Sigues creyendo que era broma? –Rió y yo me sonrojé, besó mi mejilla y me miró fijamente sonriendo-. Creo que debería irme… tienes que dormir.
-¿Estás de broma ahora, verdad? –Me miró sorprendido y rió negando-. ¿Y tú te crees que ahora voy a dejar que te vayas?
-Tenía una mínima esperanza… -Sonrió y me besó-. Pero creo que te ha gustado demasiado el primer beso y quieres probar el segundo…
-Ya... y a ti te da igual, ¿no? –Se encogió de hombros-. Pues te iba a pedir el segundo… y después el tercero… pero si quieres irte…
-No… -Me besó despacio, disfruté de las caricias de sus labios y su lengua en mi boca, sonrió apartándose un poco-. ¿También vas a querer un cuarto? –Me encogí de hombros riendo-. Bueno… igual si te portas bien… te regalo el quinto…
-Ya… -Reí-. ¿Ibas a cobrármelo o algo?
-Con el séptimo… el sexto iba a ser cortesía de la casa…
-Entonces… -Negué-. No quiero regalos, cóbramelos todos… -Sonrió ampliamente y negó-. No me importa, con intereses si quieres…
-No… -Me besó de nuevo, me dio el quinto y el sexto-. Es mejor que reserves el séptimo para otro día, ¿no crees? –Negué y él se alejó un poco con esa sonrisa que odiaba y amaba a la vez, sabía que iba a hacerme rabiar-. El bono gratis sólo incluye cuatro, te he regalado dos más… y te regalaré el séptimo cuando quieras si te duermes ahora mismo… -Hizo un mohín y suspiró-. Son las cinco, tienes que levantarte en tres horas…
-Pero yo lo quiero ahora…
-Creo que deberías saber que es difícil comprar mis besos…
-¿No hay algún bono ilimitado? –Alzó una ceja serio, borré mi sonrisa al momento, quizá me estaba equivocando-. Esto… -Hice una mueca-. ¿Sólo ha sido un bono especial para saber qué se sentía?
-Bueno… -Medio sonrió-. Podríamos negociar mañana un bono de diez… pero tendrías que sacrificar el séptimo y dormir al menos dos horas y media… casi tres.
-Sólo puedo dormir tres…
-Pues deberías darte prisa y dormirte… ¿No crees? –Hice un mohín y él sonrió-. ¿Ayudaría si te regalo el séptimo antes de irme?
-¿Vas a irte?
-Pues… -Intenté recomponer mi cara y él suspiró-. Elige, el séptimo… o me quedo. Pero para que te duermas, no para que intentes comprarme, eh…
-¿No hay una opción c que incluya las dos anteriores? –Negó frunciendo sus labios, fruncí los míos y lo pensé-. Si te quedas… -Arrugué el gesto-. ¿Puedo dormir abrazándote? –Sonrió ampliamente y asintió como si fuera obvio-. Entonces… -Suspiré con disgusto-. Creo que prefiero sacrificar el séptimo…
-Buena elección… -Sonrió y fue a acomodarse, pero se quedó parado, me miró confuso-. Oye… -Le miré preocupada, frunció sus labios y me miró serio, después sonrió-. ¿Crees que soy tan cruel?

Le miré raro y él rió regalándome un largo y maravilloso séptimo beso. Sonreí ampliamente y le abracé fuerte intentando dormir, pensé que sería realmente complicado por cómo estaba de nerviosa… pero estaba de nuevo equivocada.
El timbre del despertador me molestó de una manera desmesurada. Me revolví entre las sábanas buscando el maldito despertador dándole un manotazo para apagarlo y volver a dormir, mis ojos estaban doloridos y estaban mejor cerrados… cerrados. Los abrí de golpe y me levanté buscándole por la habitación. No estaba el ordenador, la silla estaba en su sitio… ¿Lo había soñado todo? No… toqué mis labios y parecían resentidos, no doloridos… pero sí extraños. ¿Realmente había pasado? Me fijé en la puerta… estaba cerrada. De repente sonó y se abrió, Seth sonrió.
-Vas a llegar tarde como no te levantes ya… -Señaló el despertador-. Son las ocho y cuarto… deberías estar ya desayunando… vamos a llegar tarde como no te des prisa.
-Prisa… -Susurré, luego miré el reloj de nuevo y grité-. ¿Las ocho y cuarto? ¡Entro en tres cuartos de hora!
-¡Pues corre! –Dijo riendo y haciendo aspavientos-. No te quedes ahí parada…
-Sí, claro…

Me levanté como un rayo, me enjaboné casi sin mojarme, me aclaré sacudiendo mi pelo como si quisiera arrancarlo, me sequé como si estuviera lijando mi piel… me vestí dando tumbos por la habitación mientras me preparaba la mochila. Bajé corriendo tirando la mochila al sofá, frené al ver el salón recogido. Seth salió de la cocina corriendo hacia las escaleras.
-Ves preparando el zumo, por fa…
-Claro… -Dije algo atontada. Entré en la cocina y corté un par de naranjas por la mitad, cogí el exprimidor y saqué el jugo lo más rápido que pude, cogiendo otras dos a toda prisa. Él volvió como un torbellino sacando las tostadas-. Están blancas…
-Confórmate… -Dijo aprisionándome con su cuerpo contra la encimera para coger un par de platos, sonrió cuando me quedé paralizada-. Si llegas tarde, pierdes puntos… -Le miré pasmada y él sonrió apartándose-. Y creo que no quieres eso… ¿no? –Me sonrojé muchísimo y él rodó los ojos-. Anda, ve a desayunar mientras termino con esto, a tu ritmo tomaremos zumo en la cena… -Me aparté, pero seguía algo atontada… ¿Había pasado? Él me miró raro-. ¿Qué te ha dado? ¿Te has dejado alguna tarea sin hacer, o qué?
-No, no… -Negué y me senté-. No es eso.
-Ya… -Dijo sirviendo los zumos y sentándose frente a mí-. Es por lo de ayer, ¿no? –Me quedé paralizada y él sonrió-. Bueno, bueno… no le des tantas vueltas que tampoco es para tanto… pero sí será para tanto si llegas tarde… así que venga, come…
-Pero… -Él me miró atento mientras mordía con rapidez la tostada. Sonreí pensándolo-. Entonces, ¿no estás enfadado ni nada?
-¿Te parezco enfadado? –Dijo mordiendo un tercio de la tostada. Me mordí el labio y negué. Tragó y rodó los ojos-. Pues entonces… desayuna rápido… -Engulló el resto de tostada y se levantó dejando el plato en la pila, se bebió el vaso en tres tragos dejándolo con el plato y se giró-. ¡Venga! Que así no vamos a llegar, eh… -Salió de la cocina y se asomó de nuevo-. Si llegas tarde será un punto menos, así que tú misma… -Sonreí sin poderlo evitar-. Venga, no te desanimes… que por esa sonrisa te has ganado un punto… -Me sacó la lengua y sonrió ampliamente-. Pero date prisa…
-Vale…

Me mordí el labio fuertemente. Había pasado… y al parecer, iba a volver a pasar. Quería gritar, saltar… bailar. Todo menos comer… pero debía hacerlo para no perder ni un solo punto…
Comí lo más rápido que pude, pero la tostada no me entraba. Maila apareció y le dejé la mitad en el bol, en los pocos segundos que me costó terminarme el zumo ella se la comió. Sonreí y dejé todo en la pila, fui a sacar el jabón y una mano cálida me paró.
-Déjalo, lo haré cuando vuelva… venga, que vas a llegar tarde… -Tiró de mí, cogió la mochila del sofá y me sacó arrastras, abrió su coche a distancia y entró como una bala, cuando salimos a la carretera suspiró-. Por cierto, no vale que le des tu desayuno a Maila… -Le miré alucinada y él rió-. Otra de esas y es un menos dos, que lo sepas…
-¿Cómo demonios…? –Alzó una ceja mirándome mal-. ¿Cómo lo has sabido?
-Fácil… dudo que te hayas comido la tostada en dos mordiscos… y Maila ha dejado su bol vacío antes de despertarte… sin embargo, misteriosamente, se relamía cuando he entrado a la cocina… -Le miré alucinada y rió-. Además, había migas alrededor de su bol…
-Alucinante… -Susurré, él rió-. Y eso que apenas has estado en la cocina…
-Soy observador… -Dijo sonriendo-. Tú por el contrario, no te has dado cuenta que llevas mal abrochada la camisa… -Rió mientras yo me daba cuenta, en el cuello sobraba un botón, no me había dado cuenta porque no había terminado de abrocharla-. ¿Alguien te ha metido prisa?
-Ja, ja, ja… -Dije abrochándola bien-. Podías haberlo dicho antes, ¿no crees?
-No, estaba pasándolo mejor viendo cómo te sonrojabas cada tres segundos… -Rió con ganas mientras yo me mosqueaba-. Venga, no te piques… te regalaré un punto si no pones esa cara de odio.
-¿Cuántos puntos necesito?
-Depende… -Dijo moviendo su pierna un par de veces-. Cada bono tiene un precio…
-¿Hay diferentes bonos? –Reí con él-. Cuéntame eso…
-Bueno, está el de dos… que vale cinco puntos. Luego está el de cinco… que vale… diez. Y luego esta el de diez más una cita… que vale… veinte.
-Te lo estás inventando ahora mismo, ¿no?
-¿Tanto se nota? –Reímos-. Sí… pero bueno, esas son mis tarifas… aunque como todo, los precios cambian con el tiempo.
-Ya… ¿Cuántos puntos tengo?
-Bueno… dejémoslo en cuatro. Puede que al salir de clase ya hayas conseguido los cinco… -Me miró de reojo y sonrió-. Pero solo puede.
-¿Sólo llevo cuatro puntos? ¿Después de todo el tiempo que te he soportado?
-Eso no cuenta… sólo se cuenta desde esta mañana a las cuatro… y has empezado con menos uno por hacerme tragar un bodrio de película como ese…
-Bueno, pues nada… -Intenté fingir indiferencia-. Buscaré tarifas más asequibles –Sonreí y él conmigo-. Avísame si algún día quieres reducir las tuyas…
-Tomaré nota en la agenda de clientes… tranquila –Me sacó la lengua haciéndome la burla, le imité y reímos-. Recalcularé de nuevo al llegar a casa, puede que haya dejado pasar algún precio especial por ser amiga…

Cuando paró frente al instituto cogí la mochila y le miré, me guiñó un ojo y me sonrió de un modo abrumador, consiguiendo dibujar en mi cara una sonrisa de estúpida que no borré en el resto del día. Mis amigas parecieron notarlo, aunque no entendían a qué se debía mi buen humor… Bryan sólo me miraba y sonreía perspicaz, cada vez que me miraba de esa manera intentaba ponerme seria, pero era una tarea prácticamente imposible. En clase apenas pude concentrarme, sólo pensaba en los besos que me di con él… suspiré sonoramente y la profesora se quedó callada mirándome.
-¿Le aburro, señorita Wilson?
-No, no… -Me sonrojé mientras Bryan reía-. Perdone…
-Por favor, preste atención…

Asentí bajando la cabeza, ella siguió con la clase y verdaderamente fue el único momento del día en el que bajé a la tierra para atender. A la salida Hanna y Susan empezaron a hacer planes para el viernes y el sábado, intenté escucharlas y fingir que no tenía ganas de salir corriendo y montarme en el coche con él, pero Bryan no paraba de mirarme esperando a que saliera corriendo.
-Entonces mañana… ¿compras? –Asentí como Hanna y Bryan rió-. ¿Qué te pasa ahora, vas a quejarte? Si es así, propón un plan nuevo…
-No, si lo de las compras para mañana… no está mal. Pero estaba pensando que quizá sería mejor ir el sábado por la mañana, podíamos comer en Port Ángeles y así estar todo el día… -Me guiñó un ojo-. ¿No es mejor así? Y mañana vamos al cine…
-Bryan… -Hanna le miró raro-. ¿Qué está pasando? –Él negó-. ¿Desde cuando quieres pasar un día entero yendo de compras?
-Os aseguro que prefiero pasar el sábado entero de compras que estar encerrado en casa… ¿Vosotras no? –Me miró-. Seguro que os apetece mucho más mi plan… Dylan podría venirse si te parece bien, me asquearé tanto que posiblemente desaparezca con él un rato…
-Suena genial, en ese rato podría comprar su regalo…
-Yo tengo una larga lista de cosas por comprar… -Hanna suspiró-. Quizá sea buena idea ir el día entero, así no tengo que ir dos veces…
-¿Estáis hablando en serio? –Los tres me miraron sorprendidos, no era mi plan genial para el sábado ahora… suspiré-. Bueno, vale… no me miréis así. Sólo que me apetecía hacer algo más que comprar durante un día entero… -Me encogí de hombros-. Pero bueno, hay muchos días…
-¿Qué tenías planeado para el sábado? –Bryan alzó una ceja-. ¿Tenías algún plan mejor? –Le fulminé con la mirada-. Si quieres… puedes proponerlo.
-Pues… -Vi el cartel de la pista de patinaje en el corcho de la entrada, sonreí tímidamente-. Había pensado que estaría bien hacer algo de deporte invernal… -Señalé el cartel-. Sólo por variar, ya sabéis… pero podemos ir otro día…
-A ver… -Nos acercamos y Hanna hizo un mohín-. La verdad es que es muy buen plan…
-¡Vayamos el domingo! –Dijo Bryan mirándome con una enorme sonrisa-. Así… podemos estar todo el fin de semana juntos…
-Qué pesadito estás, Bryan… -Susan suspiró, yo miré mal a Bryan mientras por el rabillo del ojo vi a Hanna haciendo un gesto de súplica a espaldas de Bryan, Susan asintió-. Venga, vale…
-Te adoptaremos como a un cachorrito perdido… -Hanna rió-. No te preocupes… además, seguro que a Dylan y a sus amigos les apetece ir también, así puedes interactuar con alguien más que no sea una chica…
-Genial… -Sonrió y me miró-. ¿Tú no dices nada?
-No… me encanta tener ocupado todo el fin de semana… -Suspiré pesadamente y todos me miraron raro-. Espero que no manden muchas tareas, tengo algo de trabajo atrasado… sólo me faltaría atrasarme más…
-¡No pasa nada! –Gritó Bryan-. Podemos ir el lunes por la tarde a la biblioteca, hasta que cierren… ¡Y el martes! Una o dos tardes de estudio intensivo y seguro que te pones al día…
-No, gracias… ya tendré bastante con aguantarte todo el fin de semana… -Sonreí y las chicas rieron, él alzó una ceja-. No te enfades, ya hablaremos de eso el lunes… ahora debo irme.
-¿Tienes prisa?
-Sí… -Sonreí y le saqué la lengua-. Ya te he soportado bastante por hoy…

Los tres rieron y yo sonreí ampliamente buscando su coche, pero me sorprendí al ver que no estaba. Hice una mueca, él nunca se retrasaba… escuché un bocinazo, Nessie paró frente a mí. Abrí la puerta algo sorprendida y ella sonrió.
-¿No me esperabas, eh? –Negué algo parada-. Sube, anda…
-Claro… -Subí y la miré con algo de miedo-. ¿Todo bien?
-Sí a todo… -Sonrió-. Sí, estoy bien. Sí, podré soportar tu olor… Y sí, Seth está bien. Bueno, al menos físicamente, está bien. Mi abuelo ya le ha dicho que puede hacer vida normal, pero no podrá hacer vida sobrenatural al menos en una semana…
-Me alegro… -Sonreí ligeramente y ella rió-. ¿Qué?
-Nada, me gusta ver que aunque te hablo no dejas de pensar en lo mismo… -La miré raro y ella rió poniendo morritos-. Así que os disteis besitos, ¿eh? –Me sonrojé y ella rió arrancando-. Tranquila, si no está aquí no es porque se haya arrepentido…
-¿No está arrepentido?
-No he dicho eso…
-¿Lo está?
-Tampoco he dicho eso… -Sonrió-. Sólo digo que no ha venido a buscarte por otra razón de peso… se le ha parado el coche cuando volvía de casa de mi abuelo, se había dejado el móvil en casa y ha intentado arreglarlo en mitad de la carretera… pero un hombre ha pasado y ha parado a ayudarle por lo que no ha podido mirarlo como a él le hubiera gustado, el muy bruto iba a meterse debajo del coche para levantarlo… -La miré pasmada y ella suspiró-. Menos mal que no lo ha hecho, se hubiera vuelto a hacer daño y mi abuelo se lo hubiera almorzado…
-Me dijo algo así… -Reí-. Así que sólo se le ha roto el coche…
-Sí, bueno… -Sonrió-. Sólo se le ha roto el coche y no dejan que él mismo lo arregle, los he dejado discutiendo en el taller… Quil y Embry no paraban de reírse de lo torpe que ha sido al no darse cuenta de que perdía líquido refrigerante… al parecer eso ha quemado el motor y tiene que cambiarlo entero, Jake estaba reprochándoles que hicieran eso, Seth no paraba de temblar… espero que no haya entrado en fase…
-¿Estaba muy enfadado? -Hizo una mueca medio asintiendo y luego se encogió de hombros, puso la radio y me gustó la canción-. Está muy bien… ¿Quién es?
-Avril Lavigne… -Abrió su guantera y me tendió un montón de CDs-. Tuve que grabarlos por duplicado porque se me rayan de tanto escucharlos…
-¿Tanto te gusta?
-Me trae recuerdos… -La miré raro y ella sonrió-. Me los regaló una vieja amiga… me gusta escucharlos porque me recuerda a ella y no la echo tanto de menos…
-Entiendo…

Supuse que era un tema sobre el que no debía preguntar más. Hubo un pequeño silencio incómodo hasta que me dijo que iba a ir a casa de Claire a ver una película, pensé en mi ajetreado fin de semana y en el montón de tareas que no había hecho el día anterior… ella sonrió y me indicó que no había dicho nada, que a mí me tocaba estudio intensivo… me dejó en la puerta de casa.
Entré y saludé a Maila, recordé lo que había pasado esta mañana y reí un poco, le di algo de comer mientras yo buscaba en la nevera algo de merendar. Me puse a hacer las tareas pero no podía dejar de mirar el reloj… Maila parecía entretenida con un pequeño juguete que mordisqueaba y parecía ignorarme. Suspiré intentando concentrarme en las tareas, pero no había manera. Puse los discos que Nessie me había prestado, me ayudó a concentrarme ligeramente hasta que Maila levantó ligeramente sus orejas, sonreí al ver ese gesto… no tardé en escuchar las llaves en la puerta. Me puse algo nerviosa y fingí estar tan concentrada que no le había oído, pero Maila fastidió mi plan empezando a ladrar y saliendo disparada a la puerta. Apagué la música odiando a la perrita que había derrumbado mi fachada.
-Eh… -La acarició y cerró la puerta con una mueca, entró y me miró, hizo un gesto con la cabeza y le imité-. ¿Qué tal?
-Haciendo tareas… -Me encogí de hombros intentando no sonreír, quería saber qué pensaba él del tema… si me descubría yo primero, mi plan se iba al cuerno-. ¿Cómo está tu brazo?
-Mejor… -Suspiró dejando las llaves, se metió en la cocina y cogió una cerveza, se desplomó en el sofá y se puso a ver la tele con cara de pocos amigos. Hice una mueca al verle y él me miró de reojo bajando la tele, intenté estudiar pero no podía más que mirarle-. ¡Vale! Perdona… -Apagó la tele y dejó el mando riendo-. Ya me voy, no me mires así… no pensé que te molestara tanto…
-No me molestas, no hace falta que apagues la tele.
-Entonces… ¿No me mirabas por el ruido? –Alzó una ceja con esa sonrisa estúpida, suspiré y rodé los ojos copiando la primera frase que vi en el libro-. Bueno, si lo que te distrae es mi presencia, aún con más razón debería irme…
-Que no es eso, pesado… -Rodé los ojos intentando no reír, pero fue casi imposible, él sonrió un poco y yo le saqué la lengua-. Por fin sonríes, es que traías una cara de palo…
-No ha sido mi mejor día… -Mi cara debió ser un poema, porque rió y pellizcó mi mejilla-. ¿Creías que no me iba a meter contigo? ¡Si es lo único que me levanta el ánimo! –Le fulminé con la mirada y fruncí mis labios, él sonrió-. Anda… estudia.
-Es lo que hacía hasta que has llegado… -Le saqué la lengua y él me guiñó un ojo-. Seguro que tu día no ha sido para tanto… sólo se te ha estropeado el coche.

Me miró algo serio y asintió, besó mi pelo y se metió a la cocina, me giré para verle meterse en la sala, me dejaba estudiar… suspiré y lo intenté, realmente adelanté mucho hasta que me pregunté qué haría en la sala tan callado. Me levanté y me sorprendió verlo tirado en el suelo, pensativo. Me miró y me salió una mueca extraña de preocupación.
-¿Ya has terminado? –Asentí y él hizo lo mismo mirando sus rodillas, suspiró y volvió a mirarme, sonrió un poco-. ¿Vas a quedarte ahí parada toda la noche? –Palmeó el suelo-. Si ya has terminado, podías hacerme algo de compañía, ¿no crees?
-No sé, quizá prefieras estar solo… -Me encogí de hombros y él sonrió-. Si te distraigo de tus pensamientos, es mejor que me vaya… -Alzó una ceja, señalé la cocina y sonreí-. Creo que iré haciendo la cena mientras acabas de… pensar.

Reímos y me puse a hacer la cena, pronto se levantó para ayudarme, pero parecía de nuevo algo distraído, no hablamos en toda la cena… sólo mirábamos la tele como si fuera una noche normal y corriente, como si no hubiera pasado nada. No quise decir nada sobre el tema, tenía claro que no iba a ser yo la primera en mencionarlo.
Recogimos y él bostezó enormemente varias veces, me reí y él me empujó levemente, reí con ganas pensando en la razón por la cual bostezaba tanto.
-¿De qué te ríes?
-De ti… -Reí de nuevo-. Pareces un oso bostezando así, ni que no hubieras dormido en una semana… vaya cara de sueño…
-No parezco un oso bostezando… en todo caso un lobo, ¿no? –Rodé los ojos mientras él sonreía-. Además, no deberías reírte… no estás viendo tu cara de sueño. Ni la cara que tenías esta mañana, entonces yo no me he reído… así que un respeto, ¿eh?
-Si tenía cara de sueño no ha sido culpa mía… -Alcé una ceja-. No soy yo la que monta fiestas en casa entre semana…
-No soy yo quien se queda viendo películas hasta las tantas para despertar a quien duerme en el cuarto de al lado y después obligarle a quedarse en su cama para seducirle…
-¿Perdona? –Casi grité mientras él sonreía-. Esto es increíble, lo que tengo que aguantar… -Relinché mientras él reía-. Creo que me hubiera ganado el cielo por pasar sólo una semana contigo… así que espero algo realmente bueno después de esto… porque si tengo que seguir aguantando tus bromitas ahora, no sé qué va a ser de mí…
-No te quejes… que ya tienes al menos ocho puntos… -Me quedé algo parada y él rió-. Aunque bueno, como yo he debido ser muy bueno y tengo el cielo teniéndote a ti, quizá deba darte los diez… -Seguí parada, creo que sonreía como una tonta y él me miraba de reojo sonriendo-. Si quieres puedes canjearlos… pero eso ya es cosa tuya.
-Ya… -Sonreí con ganas y negué-. No gracias, creo que tus tarifas son abusivas –Me miró sorprendido y sonriente-. Además, no quiero que te sacrifiques tanto, ya sé cómo se siente… -No me dejó acabar, sus labios se estamparon en los míos. Se separó con una sonrisa y me miró por un momento, no sabía si sonreír o enfadarme, no sabía si había protocolo para eso así que hice lo que me pidió el cuerpo, sonreír y luego ponerme seria-. ¿Qué haces?
-Enseñarte cómo de confuso se siente uno cuando te dan un beso por sorpresa… -Se irguió alejándose con una enorme sonrisa-. Eso te resta dos puntos más… así que a no ser que quieras comprar el bono de dos… -Le fulminé con la mirada y él rió-. Lo imaginaba… -Besó mi frente-. Buenas noches, leoncilla, que descanses…

Me quedé algo parada, realmente confundida y con ganas de suplicarle puntos para obtener uno de esos bonos que me había estado ofreciendo… Subí a dormir, pero la puerta de su cuarto estaba cerrada y me daba vergüenza entrar. Le estuve dando vueltas a la situación, a lo que había pasado… ¿Por qué me había llamado así? Suspiré y di mil vueltas en la cama, no iba a poder dormir si no me calmaba, eso estaba claro. Bajé a la cocina y preparé una taza enorme de leche caliente con cacao, me senté en el sofá de la sala y me puse los auriculares con la música de Nessie… hubo una canción que me relajó de un modo extraño, al fin pude dormir.

http://www.youtube.com/watch?v=DUM04kns4mk&feature=related

Noté que me zarandeaban, una enorme sonrisa en su rostro me dio los buenos días. Quité los auriculares de mis orejas y él rió.
-Creo que te has quedado dormida… -Asentí notando que había ya luz en la habitación, froté mis ojos mientras él seguía parado mirándome-. He llamado a Gabriela para que te lleve a clase, ¿vale?
-Vale… -Carraspeé un poco y él señaló la cocina-. Tienes el desayuno preparado, yo me voy ya a ver qué puedo hacer con mi coche… -Asentí aún algo aturdida-. Si puedo ir a recogerte lo haré, sino Gabriela te traerá, no te preocupes…
-¿Estarás en casa?
-Eso espero… -Sonrió-. Había pensado que podíamos cenar con los chicos, han quedado en casa de Maca y Sean…
-Es que… -Hice una mueca-. He quedado con mis amigos. Vamos a ir al cine… y mañana estaremos todo el día de compras… y el domingo iremos a patinar. Pero puedo decirles que no puedo ir… así puedo ir con vosotros hoy…
-No, de eso nada… -Sonrió y acarició mi mejilla, se quedó pensativo y me miró-. Oye… ellos… ¿no sabrán lo de ayer? –Negué y sonreí-. Es mejor así…
-Lo sé, no pensaba decirles nada. Además… ¡ya ves! Sólo fueron unos besos… para probar.
-Claro… y que, por supuesto, queda claro que tú no quieres volverlos a probar… -Sonrió ampliamente-. ¿Me equivoco? –Negué a punto de reír-. ¿Sabes? Me da la impresión de que mientes más de lo que deberías… -Se acercó a mí y besó mi mejilla con delicadeza quedándose a mi lado-. Por cómo va tu corazón juraría que estás deseando repetir…
-Pero no quiero tener que comprar los bonos a plazos… -Alcé una ceja y él sonrió-. Me parecen demasiado caros… -Alzó una ceja acercándose demasiado, así que me traicioné a mí misma sin poder evitarlo-. ¿Cuánto por un beso ahora mismo?
-No sé si te quedan muchos puntos después de rechazarme en repetidas ocasiones… -Rió acercándose más-. ¿Cuánto estarías dispuesta a pagar?
-Lo que sea… -Le cogí del cuello y le acerqué a mí, le besé con ganas y él no se quejó, me costó separarme de él… pero me quedaba sin aire. Él borró su sonrisa de repente y yo tragué en seco-. Lo siento... ¿Te has enfadado?
-No… -Hizo una mueca y suspiró acariciando mi pelo-. Pero creo que tenemos que hablar del tema seriamente… -Le miré algo preocupada y él sonrió-. Sé que mis besos vuelven loca a cualquiera, pero… no sé si está bien que no puedas controlarte…
-¿Perdona? -Alcé mis cejas y él sonrió-. Quizá si tú no me provocaras, no pasaría esto… así que tú eres más responsable que yo.
-Ya… ¿acaso tú no has intentado provocarme jamás? –Lo pensé y él sonrió al ver que no podía decir que no-. Tenemos que hablar de muchas cosas, es todo muy complicado y no quiero engañarte… dame un poco de tiempo para que aclaremos esto, ¿vale?
-¿No está bien que dos amigos… acaben siendo novios?
-¿Novios? –Sonrió ligeramente, parecía querer saber mi opinión, su mirada era más bien de preocupación-. ¿Eso quieres tú?
-Bueno… no sé. ¿Qué quieres tú? –Alzó una ceja, él había preguntado antes-. A mí… me gustaría, no sé… ¿a ti no?
-Sería complicado… muy complicado. No sé si sería capaz de manejar una situación así, me da miedo que tú no lo soportes tampoco… -Cogió mis manos y las acarició-. No quiero precipitarme, no quiero que lo pases mal… así que tú decides.
-Vale… -Me asusté al ver a Nessie parada en la cocina, él sonrió sin apartarse de mí-. Buenos días, Nessie… -Solté sus manos-. ¿Qué tal?
-Bien… vengo para llevar a Seth al taller, Jake me ha dicho que sería mejor si viniera a buscarlo, así evitamos que entre en fase…
-Claro… -Se levantó y sonrió-. Ven, quiero enseñarte algo… -Me miró después-. Deberías darte prisa, aún tienes que ducharte y desayunar… y Gabriela no tardará a llegar.

Asentí y desayuné rápido, subí las escaleras con sigilo, había puesto una música muy alta en la habitación, tanto que la barandilla de las escaleras temblaba. Mi intención no era para nada espiarles, pero pude escuchar la conversación.
-No sé qué hacer…
-¿Sigues pensando en el pasado?
-¿Cómo quieres que olvide todo? No puedo… no sabes las noches que he soñado con aquello, no puedo dejar de recordar cómo hacíamos el amor, no voy a poder olvidar eso… y no sería justo para ella, no me parece apropiado… y me detestaría a mí mismo por hacerle daño. No se merece pasarlo mal, no después de todo lo que ha pasado…
-Pero… -Llamé a la puerta y la abrí, ambos me miraron, Nessie sonrió y Seth cerró algo en el ordenador-. ¿Espiando?
-No… yo sólo… -Hice una mueca, Seth parecía asustado-. Quería despedirme, voy a meterme a la ducha y no os veré hasta esta noche… -Ambos asintieron-. Bueno… voy a ducharme.
-Pásalo bien en el cine… -Nessie sonrió-. Yo ya he visto esa película, espero que te guste…
-Sí, claro…

Escogí la ropa que iba a llevar ese día, escuché cómo ellos se iban y algo en mi interior me atrapó, tiraba fuerte de mí hacia el suelo. Empecé a llorar sin poderlo evitar, rememorando en mi mente las palabras que se habían clavado en mí como puñales. Él seguía pensando en cómo hacía el amor con otra, por eso me decía que no estaba seguro y que todo sería complicado. Él seguía enamorado de ella, por eso no quería seguir adelante conmigo, por eso… pero parecía quererme, él mismo había dicho que no quería hacerme daño, pero ya lo estaba haciendo sin querer…

Me duché e intenté serenarme, bajé corriendo cuando escuché un bocinazo, Gabriela me esperaba en el coche. Entré con aire nostálgico, ella sonrió poniendo una canción que reconocí, hablamos sobre Tara y después me prestó uno de sus CD. Me animé un poco, pero aún así pasé el día de nuevo ausente… aunque esta vez no estaba tan alegre como antes. Quedé con mis amigos en que me pasarían a buscar por casa a las siete, salí desganada buscando el coche de Gabriela, pero Nessie me esperaba.
-Hola… -Dije al entrar-. ¿Cómo va eso?
-Bien… -Sonrió-. He tenido que ir a Port Ángeles a por unas piezas para el coche de Seth, así que he pensado que podía recogerte de paso… -Asentí-. Oye, de lo que has oído esta mañana…
-No he oído mucho…
-Lo sé, pero no saques conclusiones precipitadas… ¿vale? –Alzó una ceja y asentí-. Bueno, entonces… ves animándote. No quiero que estés triste o la película te deprimirá más…
-Vale… -Suspiré-. ¿Dónde vamos?
-Pasaremos por el taller a darle esto y después te llevo a casa para que te cambies si quieres, ¿vale? –Asentí-. Y deja de darle vueltas, ya se ha quedado él bastante preocupado…

Hice una mueca. ¿Estaba preocupado? ¡Normal! Después de lo que había dicho, si sabía que lo había escuchado, era para estarlo… ¿Cómo se supone que debía actuar yo ahora con él? Nessie sonrió cuando aparcó en la puerta del taller, bajé pesadamente mientras ella parecía la energía personificada. Entró revolucionada sacudiendo un paquete, besó a Jake apasionadamente mientras Quil le quitaba la pieza de las manos y hacía mención de sonreírme. Intenté sonreírle de vuelta, pero no sé qué salió.
-Seth está en el despacho… -Dijo Embry saliendo del coche de al lado-. Mira a ver si lo animas, tiene el día tonto…
-Normal… -Quil suspiró-. Yo también estaría así si no me dejaran hacer nada, me sentiría un completo inútil también…

Me alejé ignorándoles un poco, por alguna extraña razón, por muy dolida que estuviera… no podía escuchar que él estaba mal y no hacer nada. Abrí la puerta y lo encontré recostado en la silla con las manos en la cabeza, me miró sorprendido.
-Hola… -Intenté sonreír de nuevo-. Quil ya está poniendo la pieza que ha traído Nessie, seguro que tu coche está listo en un momento…
-Genial… -Masculló pesadamente-. Seguro que la pone mal y tarda el triple de lo que tardaría yo… -Reí levemente y él hizo una mueca-. Oye, de lo que hemos estado hablando esta mañana…
-No importa. Tienes razón… -Sonreí y me encogí de hombros-. Sería muy complicado, podrías meterte en problemas por mi culpa… y es una tontería –Se quedó paralizado-. Creo que es mejor que lo olvidemos, no quiero causarte problemas.
-Sólo… -Respiró hondo y se incorporó-. ¿Sólo es por no causarme problemas? –Le miré confusa-. Quiero decir… -Lo pensó y se levantó, cerró la puerta y me miró-. No quiero que me digas lo que tu lógica te lleva a pensar… creo que yo te he confundido esta mañana, siempre que pienso demasiado sobre algo acabo haciéndolo mal… así que quiero que me digas lo que sientes, no lo que tu cabeza te dice.
-Pues… -Bajé la cabeza y le miré-. Es una tontería… ¿no crees? Has tenido mucho tiempo libre y has estado muy cerca de mí… y yo tampoco he tenido mi mejor semana. Quizá sea sólo eso.
-Ya… -Sonrió y se acercó, cogió mi barbilla y me hizo mirarle-. Está bien… tendré que creerme tu mentira… -Hice una mueca y él sonrió más-. Pero aún te quedan un par de bonos por gastar… -Se acercó para besarme, Quil abrió la puerta y después su boca, cerrando ambas a la vez, Seth no se movió, sólo cerró los ojos y suspiró molesto-. Dame dos minutos, anda…

Sonrió y salió cerrando la puerta, me quedé algo paralizada. No sabía si mis músculos responderían a la orden de que se movieran. Me apoyé en la mesa y suspiré profundamente, iba a necesitar mucha fuerza de voluntad para no volver a besarle. Se asomó por la puerta con una sonrisa y sacudió las llaves del coche.
-Ya está listo… no ha tardado tanto como creía… -Rió-. ¿Te llevo a casa? –Asentí y me dirigí a la puerta, él entró y cerró la puerta, le miré raro-. ¿Crees que voy a dejar que salgas de aquí tan tranquila? –Sonrió y me besó, quise apartarme pero no pude. Di gracias a que él se apartó rápido-. Te ha gustado… ¿eh? –Rodé los ojos y él rió-. Vale, también ha sido corto para mi gusto… pero no quiero que llegues tarde al cine… -Me sacó la lengua y sonrió, yo me sonrojé-. Qué guapa estás cuando te sonrojas, en serio… -Besó mi mejilla riendo-. Vamos, anda…
-Disfrutas haciéndomelo pasar mal, ¿eh?
-Mucho… -Fui a coger el pomo de la puerta, pero me cogió haciendo chocar mi espalda con su pecho y me besó de nuevo, no pude controlar mis instintos y le devolví el beso girándome para abrazarle, apoyé mi cabeza en su hombro y él acarició mi pelo-. Una pena que ya tengas planes… -Besó mi frente-. Vamos, anda…

Todos nos miraron cuando salimos, seguro que habían escuchado todo… me sonrojé mucho mientras esperaba a que sacaran el coche del taller. Cuando nos montamos recordé el CD de Gabriela, lo puse siendo observada por una tímida sonrisa. Puse la canción que tanto me había gustado.

http://www.youtube.com/watch?v=8X5AiLZBLWw&feature=related

Me sorprendió que él no hiciera ningún comentario sobre la canción, pero noté que iba más despacio de lo normal. Llegamos a casa a las seis y media, me duché y me cambié rápidamente, escuché un bocinazo y salí del cuarto corriendo.
-¡Eh! –Seth salió de la cocina sonriendo-. ¿Te ibas a ir sin despedirte?
-Adiós…
-¿Adiós? –Asentí cogiendo la chaqueta de la entrada, lo tuve tras de mí en tres segundos-. Eso no es una despedida… -Me sostuvo de la cintura y sonrió poniendo su mejilla-. Un besito al menos, ¿no?
-¡Qué pesado! –Le di un beso en la mejilla y suspiré-. ¿Puedo irme ya?
-No… -Me besó despacio, sentí que mis piernas flaqueaban y se separó sonriendo-. Pásatelo bien, ¿vale?
-Tienes que dejar de hacer esto…
-Sólo quería dejar las cuentas claras… -Me besó de nuevo-. Ya estamos en paz, ahora vete y pásatelo bien…
-¿Ya estamos en paz? –Asintió-. ¿No vas a besarme más? –Negó sonriendo-. Vale, eso espero… -Alzó una ceja, notaba que mentía, sonó el teléfono y alzó una ceja luciendo decepcionado-. Bueno, dales recuerdos a todos y pásalo bien…
-Sí, tú también… seguro que son ellos para que vaya de una vez… -Sonrió alejándose-. Disfruta.
-Gracias…

Me monté en el coche de Dylan sonriendo, hablé durante todo el camino y estaba mucho más que animada, estaba eufórica. Estuvimos tomando algo antes de entrar al cine, nos reímos al hacer una pequeña guerra de palomitas durante los anuncios… y después poco nos faltó a todos para llorar de pura emoción, Nessie tenía razón. La casa del lago era, hasta el momento, una de mis películas favoritas.

Mis amigos me dejaron en el comienzo del sendero, caminé paseando, no tenía prisa a pesar de que hiciera bastante frío, quería disfrutar de la sensación. Sonreí al ver que todas las luces de la casa estaban apagadas, seguramente Seth y el resto seguirían de fiesta. Me sorprendió ver a Maila sentada en la puerta, la acaricié preocupada por el frío, abrí la puerta lo más deprisa posible y busqué una manta para cubrirla, acariciándola esperando que eso la hiciera entrar en calor. Fui a cerrar la puerta y a dejar la chaqueta en la entrada cuando vi una nota en el mueble.


Darlene, me tengo que ir a Seattle, intentaré volver mañana a primera hora. Si
necesitas algo, o si no quieres dormir sola, puedes llamar a cualquiera, irán
contigo si es necesario. Espero que lo hayas pasado bien… hablaremos cuando
vuelva.
Seth.


Me quedé algo sorprendida, miré mi móvil y tenía cinco llamadas suyas… lo había puesto en silencio para clase y me había olvidado de él por completo. Suspiré dejándome caer en el sofá con la nota en las manos, volví a leerla. Parecía haber salido realmente rápido, incluso se había olvidado de que Maila estaba fuera… era preocupante. Le llamé de inmediato, pero su móvil estaba apagado. Hice un mohín dejando el móvil en la mesilla, la luz del contestador parpadeaba. Seguro que se había quedado sin batería y me había dejado un mensaje para que no me preocupase… sonreí y me levanté bailoteando para escucharlo, le di al botón y fui hacia la cocina para coger un vaso de leche.
-¿Hola? ¿Seth? –Me paré, era una voz femenina-. ¿Estás ahí? –La chica suspiró, su voz era dulce y armoniosa, me giré para escuchar más atenta-. Imagino que no… sólo quería decirte que he vuelto a casa, no sé si Nessie te habrá dicho algo… Bueno, sólo quiero ser yo quien te lo diga, que sepas de mi boca que he vuelto. Me gustaría también disculparme, sé que me fui sin avisarte y eso estuvo mal, pero realmente necesitaba hacerlo y creo que ha sido algo verdaderamente revelador. Espero que no me guardes rencor, porque tengo muchísimas cosas que contarte. Ya te llamaré en otro momento para hablar más tranquilamente, de cualquier modo… ya sabes dónde encontrarme, ahora estaré más cerca. ¡Un besito! Y ven pronto, ¡he vuelto con regalos!

Me quedé completamente congelada. La llamada se cortó con una leve y agradable risa, observé la nota en la mesa. Era evidente que se había ido de forma urgente… pude ver una imagen de la película, cómo Sandra Bullock corría escaleras abajo dejando todo… me sentía ligeramente como el chico que la llamaba sin que ella hiciera mención de volverse.
Me había dejado completamente sola, eso jamás lo había hecho. Di un respingo cuando llamaron a la puerta, me di cuenta de que dos lágrimas caían por mis mejillas, las limpié con rapidez y abrí la puerta intentando poner buena cara.
-¡Hola! –Claire y Quil me sonrieron-. ¿Todo bien?
-Sí, claro… -Sonreí-. ¿Ocurre algo?
-No… -Quil negó sonriendo-. Sólo pasábamos por si necesitabas algo… o si querías venir a dormir con nosotros… Nessie nos ha llamado y nos ha dicho que Seth ha tenido que marcharse…
-Sí… lo sé… -Sonreí-. Tranquilos, estoy bien… no pasa nada por quedarme una noche sola, puedo con ello…
-¿Seguro? –Claire dudó-. Pareces aterrada…
-Me habéis asustado al llamar, no esperaba a nadie… -Reí falsamente-. De verdad, muchas gracias por pasaros… pero estoy bien.
-Vale… -Claire me abrazó-. Si necesitas algo, llámanos a nosotros, Jake y Nessie han ido tras Seth, así que no estarán… somos lo más cercanos y Quil vendrá por ti en un minuto…
-O menos…
-Gracias… -Les devolví la sonrisa-. En serio, os lo agradezco…
-¡Descansa!

Cerré la puerta y apoyé mi cabeza en ella pensando en las palabras de Claire… habían ido tras él, no con él… eso es que algo iba realmente mal, no le hubieran seguido si él pudiera controlarse. Me arrastré hasta el sofá y me tiré en plancha, cogí la nota con desgana y la releí… era lógico, todas las piezas empezaban a encajar solas por más que no me gustara el dibujo del puzzle. Ella, la chica del teléfono… tenía que ser ella. Tenía que ser la chica de la que había oído hablar… por eso Seth me decía que hablaríamos a su regreso… porque habiendo vuelto ella, seguro que ahora yo resultaba una carga para él, tenía claro que los besos estaban completamente acabados… pero… ¿Se lo contaría a ella? ¿Ella había vuelto para recuperarle? ¿Podría seguir viviendo bajo el mismo techo con él si ahora ella entraba en escena? ¿Podría soportar eso? ¿Podría ella? ¿Podría él?