Capítulo LXVII: Beso y carretera. Seth POV.

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Bueno... aquí os dejo el siguiente y último Seth POV (al menos, que esté previsto)
Dedicado especialmente a Maca por ayudarme, decidido queda que va a haber dos finales... ya que no puedo decidirme, os daré los dos para despedir esta historia como se merece... Ha supuesto para mí un gran placer, largos meses escribiendo algo que me ha llegado hondo... un proyecto para el cual preveía unas noventa páginas y ha acabado teniendo alrededor de las 800... :S
Pido disculpas a aquellos que se hayan podido sentir ofendidos, aquellos que empezaron a leer y acabaron hartos... y agradezco a todos los que a pesar de mis idas y venidas y mi pésima manera de alargar las cosas siguen leyéndome y apoyándome.
Os quiero...


Silvia (K) ^^


-Sigo diciendo lo mismo… flojeras.
-¿Acaso dirías tú que no a algo que ella pidiera? –Nessie señaló a Darlene con la mirada y ella rió-. ¿Alguna vez te ha negado algo?
-Creo que no… -Dijo ella riendo y bebiendo-. Deberías disculparte…
-He dicho flojeras… -Refunfuñé-. Que yo también lo sea en cierta medida, no quita que piense de él lo mismo…
-¿En cierta medida? –Nessie rió y bebió-. Mira, no voy a ser cruel y no voy a recordarte lo que pasó un uno de agosto… -Alzó una ceja recordando aquel verano que le supliqué que me dijera dónde estaba ella…-. ¿Verdad?
-Mejor… déjalo.
-¿Qué pasó el uno de agosto? –Darlene se giró y nos miró con curiosidad-. Creo que yo no estaba… ¿no?
-No ha sido este año… -Nessie miró al infinito y se incorporó-. Venga chicos, tenéis que ir a defender a vuestro equipo… va perdiendo… -Nessie tiró de la mano de Jake y sonrió cuando él se levantó refunfuñando-. ¡Vamos chicos!

Todos se miraron raro y dejaron sus cervezas levantándose a la vez, Darlene medio rió y negó jugando con su botella, me miró y yo negué. No quería más guerras de nieve por hoy, no si ella se quedaba en trincheras, como había dicho. Ella sonrió y apoyó su brazo en mis rodillas. Estaba preciosa. Al minuto dejó su botella en el escalón y se quitó el gorro, atusando su húmedo pelo con las dos manos y recogiéndolo en un improvisado moño que dejaba al descubierto su nuca. Tragué en seco y ella apoyó su brazo de nuevo, apoyando después su cabeza. Mi mano, en un acto completamente involuntario, empezó a acariciar aquel tatuaje que me volvía literalmente loco.
-Como sigas así… -Me miró aún apoyada y mi corazón se paró-. Voy a dormirme aquí mismo… creo que necesitaré una siesta o algo así, me estoy muriendo de sueño.
-Duérmete… -Sonreí-. Yo he dormido antes, pero tú no… siento haberte despertado…
-Oye, hablando de eso… -Apoyó su barbilla e hizo una mueca de preocupación-. Yo tengo la culpa de que Leah… -Suspiró-. Estaba tan preocupada que llamé a Nessie, imagino que no pudo ocultarle algo así a Jake… pero estaba realmente preocupada y quería saber qué te pasaba, lo siento. No debí haberme metido así…
-¿Tú…? –Entrecerré los ojos y no pude evitar sonreír-. Está bien… -Acaricié su apenada cara y sonreí más-. Te lo perdono sólo si duermes un poco. Seguro que no les importa que te tumbes un rato dentro… aquí cogerías un pasmo aun estando a mi lado –Ella se giró instintivamente hacia Nessie que asintió, me miró y rodó los ojos-. Sí, será mejor que descanse…
-¿Qué te ha dicho? –Negó con una mueca y pareció triste-. ¿Hace falta que la entierre en nieve? –Ella intentó sonreír y negó, volviendo a su mueca de preocupación-. Vamos… -Me levanté y le tendí mi mano-. Seguro que estás cansada y si no te llevo arrastras, seguro que te quedas aquí…
-No soy tan vaga…
-No, pero yo estoy calentito y seguro que no quieres entrar para no estar sola… ¿Me equivoco? –Ella negó algo pensativa-. Vamos… -Se levantó e hice una mueca-. Así igual puedo sonsacarte algo sobre qué es lo que tanto te preocupa –Hizo una mueca algo más relajada y sonreí-. ¿Qué va mal?
-Pues… -Suspiró y me miró con una media sonrisa-. ¿Tienes unos cuantos días para escuchar mi gran repertorio? –Negó-. No es necesario, sé que estás preocupado por tus cosas…
-Hacemos un cambio… -Me miró alzando una ceja-. Como tú tienes muchas y yo tengo un par… te cambio dos de las tuyas por una de las mías… ¿Te parece?

Asintió algo triste y subió dos peldaños, yo me quedé paralizado, no me había fijado en que realmente estuviera sufriendo tanto… ella se giró con una escueta sonrisa y me tendió su mano, la cogí y la seguí, cerré la puerta al pasar y ella me miró algo descolocada. Señalé el antiguo cuarto de Billy y ella se metió allí, sujetando la puerta para cerrarla cuando la traspasé.
-¿Qué dirías si…? –Lo pensó-. Lenny Kravitz… ¿vale? –La miré raro-. Imagínate que Lenny aparece en tu casa, o en tu taller. Viene y te dice que quiere enseñarte a tocar la guitarra. No a Jake, ni a Quil ni a Embry… a ti.
-¿Es una adivinanza?
-No… un supuesto. Tú, que ya sabes que vas a dedicarte siempre a la mecánica, que te gusta lo que haces y te apasiona… pero él te propone tocar la guitarra. Enseñarte a tocar y que des una gira mundial con él. ¿Lo dejarías todo para ir?
-Eso… -Mi corazón se paró-. ¿Vas a irte?
-No… -Hizo una mueca-. No creo. No en un futuro próximo. El caso… ¿Dejarías que Lenny se ilusionara y te enseñara sin tener claro si después vas a aceptar ir con él de gira?
-Me estoy perdiendo… -Dije algo confuso-. A ver… -La tomé por los brazos y la llevé a la cama, me senté con ella y la miré fijamente-. ¿Qué está pasando?
-Es que… esta semana, me ha llegado una carta de la universidad. El Dr. Wilton, tiene un par de doctorados en botánica y bueno… su mujer, sin que yo lo supiera, solía venir a comprar. Al parecer tienen un extenso terreno para cultivar o algo así, deben tener hectáreas, porque me ha comprado kilos y kilos de fertilizantes, tienen como para un año… -Ella rió y sonreí intentando seguirla-. Vale, me desvío. La cuestión es que hace un par de semanas, él vino a comprar. No le di mayor importancia, fue raro que se acordara de mí, sólo me dio clase un par de cuatrimestres, así que… -Suspiró-. Me llegó una carta el miércoles, una carta oficial, de la universidad. En ella me pedía que asistiera a sus clases.
-¡Vaya! Eso suena bien… -Sonreí-. Eras buena en eso… ¿no?
-Sí… pero apenas tengo tiempo ahora.
-¿Cuántos días serían?
-Dos días semanales, no es presencial así que…
-¿Por qué le estás dando tantas vueltas? Es un cursillo sobre algo que te gusta… -Hice un gesto obvio-. No creo que ellas se enfaden porque te vayas unas horas a la semana a estudiar, además eso os serviría, ¿no? –Ella asintió algo molesta-. Pero hay algo más, ¿no?
-Sí… -Se desplomó en la cama y suspiró-. Tiene Alzheimer. Quiere que vaya al curso para que yo tenga un título, así podría sustituirle, podría hacer un equipo con él e impartir yo sus clases antes de que se note demasiado su enfermedad. Le están tratando, pero… -Se quedó callada y me tumbé a su lado, me miró y volvió a suspirar-. Quiere que yo de su clase. No sería compatible con estar todo el día en el vivero, sería cruel dejar ahora a las chicas así.
-El negocio marcha bien, ¿no? –Asintió-. No las dejas en la estacada. Si estuvierais en la quiebra, quizá podría decirte que las dejas mal, pero no es así. Es una gran oportunidad, si lo has comparado con Lenny y su guitarra… tiene que ser genial –Ella rió y asintió-. Cuéntaselo, seguro que se alegran por ti y te animan a que lo hagas…
-Pero no sé si quiero hacerlo. En mi vida he dado clases, me moriría de vergüenza, salir allí delante de decenas de chicos a darles clases…
-¿Vas a decirme ahora que tienes pánico escénico? Has tocado delante de muchísima gente… así que no sería algo nuevo –Ella hizo otra mueca-. ¿Qué más hay?
-Si acepto, implicaría hacer cosas que jamás he hecho, creo que el cupo de riesgos a correr en la vida deberían estar limitados… -Reí-. No es gracioso. Hasta el momento casi todos me han salido bien… alguno tiene que fallar.
-Tienes estrella… -Reí con ella-. En serio… siempre puedes volver al vivero si no te va bien dando clases, pero al menos has intentado algo más. Nadie te va a echar en cara algo que has intentado, si no sale bien, no pasa nada… pero, ¿y si fuera a salir bien y no lo haces?
-¡Señor! –Me abrazó y se tiró en mi pecho-. Eres como, no sé. El chico de las respuestas sencillas, apenas recordaba lo fácil que lo haces todo.
-Hacía demasiado tiempo que no me contabas nada que te preocupara… -Sonreí y la miré, ella intentó sonreír-. No lo habías hablado con nadie, ¿a que no? –Negó-. Bueno… ¿menos preocupada? –Asintió-. ¿Qué más había?
-No… -Negó y se apoyó en mi pecho, su barbilla en sus brazos cruzados-. Te toca a ti, quiero saber todo sobre esas pesadillas…
-No sé si es buena idea… -Hice una mueca y ella otra-. Había algo más… hemos dicho dos y una… así que desembucha.
-Bueno… pero no tengo tantas, sólo son tres. Cuéntame tú una y yo te cuento después las otras dos… o una tú y otra yo, y te cuento la mía en último lugar…
-Bueno, te cuento yo una y después tú las otras dos, seguro que si no te la guardas y te amargas el fin de año siendo que yo puedo darte una sencilla respuesta para todo… -Me miró mal-. Me preocupa no estar haciéndolo bien… por eso tengo las pesadillas.
-¿El qué?
-Todo en general… -Me encogí de hombros-. Creo que no soy la persona que siempre había imaginado, la persona que mi padre hubiera esperado…
-Seth… -Negó y se acercó un poco más a mí, acarició mi mejilla y sonrió-. Creo que no podrías ser mejor. Eres buena persona, vale que a veces llegas tarde a trabajar… -Rodó los ojos y rió-. Pero eres buena persona. Me ayudas a mí, ayudas a todo el que lo necesita, estás cuidando ahora de Vera…
-Cualquiera haría eso…
-No cualquiera… de momento sólo lo estás haciendo tú. No hay muchos como tú… y te lo dice alguien que ha vivido fuera de toda esta locura… -Sonreí y ella también-. Si él estuviera aquí, estoy segura de que estaría muy orgulloso, has cuidado de tu madre y de tu hermana, ahora de Vera… -Se encogió de hombros-. Y siempre has cuidado de mí, incluso cuando estaba en la otra punta del mundo te preocupabas y me comprabas regalos… -Rió y yo sonreí-. En serio, no bromeo… eres el mejor amigo que nadie puede tener.
-Yo… -Suspiré y ella sonrió abrazándome-. Gracias… -No pude decir otra cosa, sólo la abracé y disfrute de ese momento hasta que recordé que había algo más-. ¿Sigues queriendo contarme qué más va mal? –Ella me miró algo apenada y se encogió de hombros-. Cuéntame…
-¿Crees que sería una buena madre? –Me quedé congelado y ella pareció entristecer-. Olvídalo, es una tontería…
-Oye, oye… -Se tumbó de espaldas a mí, así que la rodeé para mirarla. Sonreí-. No me esperaba que tuvieras ese tipo de dudas… Claro que lo creo… ¿Por qué no ibas a serlo?
-Nada de mi vida ha salido como he querido. Y siempre había pensado que lo que mejor se me daría sería ser madre… que jamás cometería los mismos errores que… -Suspiró y asentí-. Pero ahora ya no lo sé. Ahora no tengo nada claro y lo único que tenía claro, mi profesión, ahora resulta que tampoco tengo claro si es realmente lo que quiero.
-¿Quieres dar clase? –Hizo una mueca-. Vale… -Suspiré-. Mira, pase lo que pase, estés donde estés, te dediques a lo que te dediques… vas a seguir siendo la misma chica –Ella alzó su ceja y medio sonrió, pude entender el porqué y asentí-. Mi chica. Y tengo claro que si hay algo que harás bien, será eso.
-¿Gracias?
-A ver… -Reímos-. Me refiero a que te veo con tu prima, te veo con los pequeños… -Señalé a mis espaldas y me encogí de hombros-. No puedo dudar algo que veo claramente –Ella medio sonrió satisfecha y jugueteó con su dedo en mi brazo-. ¿Qué más?
-¡Ah no! –Negó riendo-. Te toca a ti… -Suspiré y negué-. ¿Qué va mal?
-No sé si deberíamos hablar de eso… -Alzó una ceja y yo otra-. Es… es algo sobre ti.
-Vale… -Se puso algo más seria y asintió-. Yo también estoy preocupada por ti, así que… dime que es y así se acabará mi preocupación número tres.
-Bueno… no es realmente una preocupación como tal. Es algo que… no sé.
-¿Te molesta?
-No… no me molesta precisamente. Sino todo lo contrario –Ella me miró curiosa y sonreí con ella-. Tu tatuaje –Ella se sorprendió-. No dejo de darle vueltas, es como que… -Me dejé caer a un lado y ella rodó para encararme riendo-. Es como si llevaras un cartel en el que me tentara a besarte o algo así… ¿sabes? Es insufrible.
-Me lo quitaré o lo taparé si quieres… -Dijo riendo-. ¿Sólo es por eso?
-No quiero que lo quites ni lo tapes, simplemente es que desde que te lo vi me pregunto porqué te lo hiciste realmente –Ella se puso algo más seria e intentó tapar una sonrisa-. No es que quiera que me lo cuentes ni nada por el estilo…
-Ya… -Rió-. ¿Entonces no hace falta que te lo diga?
-Si te empeñas en contármelo no me enfadaré tampoco… no quise preguntarlo antes porque sé que te molesta hablar del tema… pero ya que preguntas qué me preocupa…
-Te echaba de menos… -Dijo como si nada-. Fue el día de mi cumpleaños, cuando me hice este… -Señaló su cuello y se encogió de hombros-. Realmente lo hice pensando que no volvería a verte, aunque al parecer hice mal en hacerlo en un sitio tan visible…
-¿Tan visible? Me costó meses verlo…
-Lo sé… -Sonrió y asintió-. Hacía lo posible porque no lo vieras, he de admitirlo. Cuando volví a verte me daba miedo que lo vieras y pensaras… -Rodó los ojos y yo asentí-. Si te molesta, prometo taparlo e incluso borrarlo…
-Ni se te ocurra… -Negué sonriendo-. Me gusta.

Ella asintió y se acomodó en mi pecho, minutos después estaba dormida. La desperté cuando escuché a todos rondando por las mesas, algunos comían en la cocina y otros en el salón. Cuando terminamos me marché a preparar mi casa para la fiesta, iban viniendo por turnos a ayudarme, estaba tan emocionado que no me di cuenta de que ella había subido y se había echado a dormir en su cuarto. Le pedí a Vera que no hiciera ruido cuando se fue a dormir y yo me tumbé en el sofá.
-No, Vera, déjalo…
-¡Pero si son las doce del medio día…!
-Pero déjalo, hasta las seis no va a venir nadie y lleva días sin descansar…
-Es verdad… creo que es la primera noche que no tiene pesadillas, si no escuchara su corazón latir tan fuerte, pensaría que estaba muerto… -Su dulce risa resonó en mi cabeza-. No es broma, eh…
-Por eso, está muy cansado…
-Pero habíamos prometido a Quil ir a comer a su casa… Claire se enfadará si no vamos.
-Adelántate tú. Dile a Claire que tu retraso es culpa mía y que Seth sigue durmiendo, que iremos cuando se despierte.
-Querrá venir a despertarlo ella…
-Pues dile que yo no quiero despertarle –Suspiró-. Dile que yo me encargaré de llevarle, pero más tarde. Palabra de Osa Mayor, ella lo entenderá.
-Vale… ¿Seguro que no te importa quedarte aquí sola con él? –Hubo una pausa-. Bueno, pues yo me marcho ya… te veo allí.
-Hasta luego…

Unos pasos ligeros corretearon hasta la puerta. Un olor a arándanos y fresas me espabiló. Abrí los ojos lentamente y ella me miró con una enorme sonrisa.
-No quería despertarte, pero son las dos. Hace un buen rato que Vera se ha marchado…
-¡Mierda! –Me levanté y ella sonrió al verme algo desubicado-. Prometí ir a comer a casa de Quil… Claire va a matarme…
-Tranquilo… acaba de llamar Nessie, algo le ha pasado con Claire y Quil ha tenido problemas con la comida… -Hizo una mueca extraña, ocultaba algo-. Se le ha quemado todo…
-¿En serio?
-Sí, y creo que voy a odiarte toda mi vida como no te des prisa… -Llamaron a la puerta y ella corrió-. ¡Ey! –Rió-. Cuéntame qué ha pasado ahora mismo.
-Pues… -Claire se quedó algo parada al verme-. Creo que la he cagado, esto es una emergencia… -Se sentó a mi lado y apoyó su cabeza en mi hombro-. Es horrible…
-No es para tanto… -Darlene sonrió-. Cuenta todo, con pelos y señales…
-Yo… no sé porqué lo he hecho, es que ni había pensado en eso… yo… -Me abrazó y lloró, Darlene la miró asombrada-. ¡Qué horror! ¡No voy a poder mirarle jamás a la cara!
-Claire… ese chico te ha cambiado los pañales, ¿realmente crees que has podido hacer algo...? –Su berrinche no me dejó seguir y Dar me tiró una servilleta-. ¿Qué?
-¡Qué bochorno! –Bramó llorando mientras Darlene evitaba reír… yo no lo evité y reí muy alto-. ¡Encima no te rías! ¡Es todo culpa vuestra!
-¿Nuestra? –Darlene se asombró-. Si estábamos aquí…
-¡Por eso! Si hubierais ido seguro que no hubiera pasado nada…
-¿Pero qué ha pasado? –Yo estaba realmente perdido-. ¿Qué es tan bochornoso?
-¡Que le he besado! –Gritó llorando-. ¡He sido tan tonta que cuando me ha abrazado para ayudarme con la salsa… no sé, me he girado y me ha mirado tan así…! –Lloró de nuevo y yo no pude evitar mirar a Darlene, ambos empezamos a reír-. ¡No os riáis!
-¿Le has besado?
-¿No lo has oído? –Darlene me miró cautelosa-. Vamos, no es para tanto…
-¡Pero ahora ya no seremos amigos! ¡Y es todo por mi culpa! –Gritó tanto al llorar en mi hombro, que realmente dolió-. ¡Soy tonta!
-Espera… -Suspiré y la separé, sequé sus lágrimas y me dolió realmente ver sus ojos tan hinchados-. Mira, cualquiera puede darse un pico por equivocación…
-Es que… -Pareció más calmada-. No ha sido sólo un pico… -Se sorbió la nariz y se secó las lágrimas-. Ha empezado así, pero… no sé, sólo sé que cuando Ashley y Tara han entrado a la cocina me he dado cuenta de que estaba… -Se sonrojó y lloró-. ¡Qué vergüenza!
-¿Qué estabas qué?
-¡En sujetador! –Gimoteó y Darlene empezó a reír-. ¡No te rías! ¿Cómo le miro ahora? ¡Voy a parecer una loca!
-A ver… -Reí-. Tú lo ves a él medio desnudo muchas veces, además te ha visto en bikini… no es para tanto, pequeña.
-¡Claro que sí! ¡Tú no me entiendes! ¡Ella seguro que sí!
-A ver… -Darlene se sentó a su lado y la abrazó, la miró y suspiró mirándome-. Seth, ¿crees que estoy loca? –Negué algo confuso-. ¿Ves…? No pasa nada –Ella miró a Dar confusa-. ¿Tú sabes la de veces que me ha visto en sujetador? –Claire me miró y Dar me hizo un gesto amenazador, asentí-. No pasa nada, no vais a dejar de ser amigos porque te haya visto en sujetador o te haya besado…
-Pero ya nada será igual…
-Mucho menos si te pegas el día llorando… -Darlene me miró mal-. ¿Qué? Es verdad… -Miré a Claire-. ¿Sabes lo mal que se debe sentir él ahora mismo? –Ella negó-. Estará como loco pensando que tú estás enfadada con él y tú estás como loca pensando lo mismo. Es una tontería… -Me levanté-. Darme dos minutos, me visto y volvemos allí…
-Pero…
-Claire… -La miré y la apunté con un dedo-. ¿Recuerdas qué pasó aquel día que me despertaste y tuve que cubrirle toda la tarde? ¿Recuerdas lo mal que estabas? –Asintió-. ¿Quién tuvo razón? Tito Seth… así que ahora quédate ahí, espera dos minutos y lávate la cara, como te vea con esos ojos va a darle algo. Cálmate.

Subí corriendo y me cambié, cuando bajé Darlene salía con una tila de la cocina y me miró mal, dio dos pasos atrás y entré con ella a la cocina.
-No vuelvas a decirle algo así, ahora está demasiado preocupada por él… dale tiempo a que se calme, ¿quieres?
-Si no le hubiera dicho eso, hubiéramos estado todo el día con ella llorando como una mocosa. Sé que ha estado mal chantajearla con él, pero de no ser así no se hubiera calmado… -Ella asintió-. Le pediré perdón luego, pero ahora es mejor así, mientras piense en él no pensará en lo bochornoso que ha sido lo que le ha pasado… -Rió conmigo-. Venga, ya… -Suspiré y carraspeé-. Solo falta que se enfade porque nos reímos de ella…
-Yo no me río de ella… sólo me fastidia no haber sido yo la que los ha encontrado… -Rió y yo también, me serené y le quité la tila para salir mientras ella seguía riendo-. Vamos…
-Una tila para la niña… -Dije mientras me sentaba y Darlene se sentaba a mi lado-. ¿Más tranquila? –Negó-. Bueno, ya verás como te sienta bien…
-Sí… -Darlene se levantó y se sentó en mi pierna, cogió el pelo de Claire y sonrió-. Ya verás, en cuanto se te pase lo rojo de los ojos y con la trenza, vas a estar guapísima y seguro que te perdona…
-O igual quiere volver a besarte… -Reí y Darlene me dio un manotazo, pero rió al ver a Claire al borde de la risa-. Puedes reírte… -Le pinché un poco y rió-. Además, esta noche lo emborrachas y seguro que no se acuerda más…
-¡Esta noche! –Me miró pasmada-. ¡Iba a dormir en su casa!
-Y vas a dormir allí… -Sonreí-. No hagas un mundo, seguro que ahora lo habláis y se arregla… no seas dramática…

Se bebió la tila y nos marchamos, fuimos en mi coche y Darlene se puso con ella atrás cuchicheando… como si yo no pudiera oírlas. Realmente me puse nervioso, ella le decía muchas cosas que harían cabrear a Quil… y sería a mí a quien mordiera. Además, me resultaba realmente extraño oír cómo le contaba que había estado conmigo de muchas maneras y que ahora no pasaba nada… quizá no a ella, pero yo me volvía loco cada vez que lo recordaba. Carretera. Piensa en la carretera, Seth.

Cuando llegamos pude ver a mi hermano sentado hecho polvo en la entrada, todos se metieron a la casa y yo me giré para ver a Claire acurrucada en los brazos de Darlene.
-¿Quieres que vaya contigo? –Me miró asustada y rodé los ojos-. No va a enfadarse… así que no le des tantas vueltas.
-Iremos los dos con ella… -Darlene me miró mal-. Ya verás como no está enfadado… vamos… -Salimos del coche y Claire tomó la mano de Dar-. Ve delante…
-Claro…

Empecé a andar y ella me siguió. Claire iba agarrada al brazo de Dar, intentando frenarla aunque yo no quise bajar el paso, Quil parecía estar temblando y fue a levantarse pero negué, seguro que si lo hacía, Claire salía corriendo. Suspiré y me senté a su lado, Claire se escondió más en las espaldas de Darlene, la cual rodó los ojos.
-Yo… -Quil bajó la cabeza y la miró de reojo-. Perdona, me he pasado. He sido un gilipollas y sé que me odias, pero espero que al menos me perdones algún día…
-Pero… -Claire le miró algo apenada-. He sido yo la que te ha besado, se supone que tú estás enfadado conmigo…
-¿Acaso no sabes como son? –Darlene suspiró-. Hagas lo que hagas y pase lo que pase, siempre es culpa de ellos… -Suspiró de nuevo y señaló a Quil-. Te lo habíamos dicho, él está más preocupado que tú, seguro. Seth no se ha equivocado…
-Es que Seth… nunca se equivoca… -Reí y me levanté-. Anda… hablar un poco y no os culpéis… -Me acerqué a Quil y le susurré-. La culpa es del amor…
-¡Quita! –Dijo empujándote mientras Darlene se metía en casa-. Esfúmate antes de que me cabree, te aseguro que hoy saldrías perdiendo, hermano.
-Sí, sí… -Reí-. No os besuqueéis mucho…

Cuando entré… fue divertido. Todos estuvimos pegados a la puerta intentando escuchar, algunos en la habitación de la izquierda, el resto en el salón. Después de diez minutos auto culpándose cada uno, dejaron de escucharse voces, Nessie empezó a reír y nos mostró que estaban besándose de nuevo.
Abrimos la puerta y volvieron a separarse del tirón, empezamos a reír y a tomarles el pelo de nuevo, Nessie no paraba de decir que iba a llamar a Alice para preparar la boda, Leah no paraba de meterse con Quil y hablarle de algo sobre un hacha y el padre de Claire… Emily parecía feliz, aunque algo preocupada.

Ainhoa y Kyle llegaron con la furgoneta llena de comida, lamentaron haberse perdido el momento beso y Claire acabó estallando, las tomaduras de pelo la habían hecho rabiar tanto que llegó y le dio un beso en condiciones a Quil, que la miró como si estuviera viendo a una diosa y babeó cuando ella se puso firme. No pude evitar una sonrisa y alegrarme por él.

Empezamos a comer y noté que Darlene parecía algo distraída, no paraba de mirar su móvil e intercambiar miradas con Nessie. Las pillé en una y ambas me hicieron la burla, no quería parecer cotilla, pero empezaba a preocuparme por ella.
-Deberíamos ir a tu casa ya… -Dijo a eso de las cinco y media-. Tus invitados empezaran a llegar a las seis, sería de mala educación no estar, ¿no crees?
-La mayoría de mis invitados están aquí…
-Vamos… -Se levantó y me tendió la mano, la miré mal y ella insistió-. Vamos…

Le hice caso y tomé su mano para levantarme, no la necesitaba, pero simplemente quería tocarla, era agradable, mucho más cuando ella no la soltó al salir. Pensé que sólo era para remolcarme, pero cuando estuve a su altura sacó su móvil y lo miró distraída mientras andábamos, era como si no se diera cuenta… algo raro. Cuando llegamos a mi coche ella paró y yo hice lo mismo, siguió mirando su móvil hasta que lo guardó y sonrió.
-Espero que te guste mi sorpresa… -Me abrazó fuerte y me quedé congelado-. Venga… -Se separó y sonrió-. Vamos… no te quedes ahí parado.
-Voy…

Cuando llegué a mi casa y vi el coche de Jason… flipé. Miré a Darlene que sonreía muchísimo, no pude más que abrazarla, pero quería besarla, acariciarla y hacerle saber lo mucho que la quería. Iba a ser el primer año que no iba a verles la noche de fin de año… y ella los había traído. Bajé del coche riendo y me acerqué corriendo para saludar a Jason, le abracé y me acuclillé para saludar a la pequeña Daphne, después le di un beso a su madre.
-¿Qué hacéis aquí?
-¿Crees que íbamos a perdernos una fiesta tuya? –Rió-. Venimos a saludar… nos iremos a cenar con mi madre y así la dejaremos con la peque…
-Mis padres han dicho que vayamos a cenar allí… así que… -Se encogió de hombros-. Ya que vamos a estar cerca… -Sonrió y Darlene le abrazó-. Hola, me alegro de verte…
-Yo también… -Se acercó a saludar a Kira y se asomó al cochecito-. Hola pequeña… -Miró a Kira-. Es preciosa… tan guapa como la madre…
-Pensé que lo de guapo lo había sacado a mí, de ella ya tiene el carácter… -Rió-. Es muy puñetera, tanto como Kira.
-Vete a la mierda… -Dijo Kira riendo y asomándose a ver a su pequeña-. ¡Eh! Le caes bien… pocas veces se ríe tanto con desconocidos…
-Es que tiene muy buena mano –Me agaché a su lado-. Si vieras cómo se ríe su prima al verla… es automático, eh… -Reí cuando ella negó-. Vamos, seguro que tenéis mucho que contar…

Estuvimos hablando con ellos durante más de media hora. Después empezaron a llegar Nessie, Jake, Cassy, Kevin, Ryan y Wanda, todos ya muy bien vestidos. Subí corriendo a cambiarme, me puse un traje gris y camiseta negra… me moriría de calor si me ponía camisa y corbata. Salí cuando Nessie, Cassy y Wanda subían arrastrando a Darlene, tenía cara de no querer ir, por lo que reí.

Cuando bajé empezamos a preparar la mesa del salón, Ainhoa, Kyle, Sean y Maca llegaron más tarde, trajeron algunas canapés que les había pedido y saqué los que había estado preparando mientras llegaban. El resto fueron llegando trayendo distintos licores, vinos y champagne.
Vera llegó como un terremoto y subió a cambiarse, bajó en cinco minutos medio despeinada para ir a corretear con los pequeños, dejó sus zapatos a la entrada. Suspiré y los metí en el mueble, esta chica era un completo desastre…
Cuando entré de nuevo todas bajaban por las escaleras, reconocí esos gemelos que llevaban unos zapatos negros. Su pierna era preciosa, pero cuando recordé lo mucho que me gustaba acariciarlas me perdí. Nessie carraspeó cuando pasó, seguramente tenía cara de bobo y me faltaba poco para babear, pero es que estaba preciosa. Ella sonrió al ver mi cara y yo la señalé, intenté hablar como pude y ella sonrió asintiendo, le tendí la mano y la cogió, la giré y ella rió sonrojándose mientras Kevin y Ryan le silbaban. Me fijé en el recogido que llevaba, su nuca al descubierto…
-Estás preciosa…
-Gracias… -Dijo con una enorme sonrisa-. Tú no estás mal…
-¿Gracias? –Reímos y justo llamaron al timbre-. Voy a ver…

Ella asintió algo sonrojada y me dirigí a abrir la puerta. Todos fueron llegando y puse la música, mis amigas llegaron todas juntas, cuando las vi cuchichear sobre Claire y Quil, entendí porqué Darlene las llamaba así… vale que era raro verles abrazados, pero realmente tampoco me resultaba tan extraño, no estaban haciendo nada malo, ni siquiera se habían besado ni nada.

Lo pasamos realmente bien, reímos un montón, bailamos… cuando llegó Kira con Jason fue espectacular. El cuchicheo no se hizo esperar y la verdad es que yo también cuchicheé con ellas un poco, era realmente raro ver cómo se besaban.
Dieron las doce y la gente empezó a tirar confeti, yo empecé a rociarles con serpentina en spray, algunos pasaron de todo y empezaron a besarse, otros se abrazaban… aquello fue una locura por un par de minutos. Me giré y me topé con ella, sonrió y me abrazó.
-Feliz año, grandullón…
-Igualmente… -La besé en la mejilla y sonrió-. ¿Me concedes el primer baile del año?
-Claro… pero luego tú te echarás los primeros tragos del año conmigo… -Alzó una ceja y asentí seguro de ello-. He oído por ahí que te quieren emborrachar, así que al menos, quiero tener el mérito de haber empezado…
-¿Emborracharme? –Reí y ella señaló a Ruth y Jeannette-. Difícil lo tienen, tengo que beber como dos botellas de whisky sólo para empezar a sentirme algo mareado…
-Vale… pues te tomas una conmigo –La miré mal-. Yo me pido otra cosa –Asentí más tranquilo… si con un par de cubatas se mareaba, no quería imaginar con dos botellas…-. Yo con unos cuantos cubatas tengo bastante…
-Lo sé…

Seguimos bailando con aquella primera canción del año, una que me hacía sentirme extrañamente identificado con su letra. Sobre todo con la última parte.














Me miró de un modo tan extraño cuando acabó la canción, parecía feliz y confusa, acarició mi mejilla en un dulce gesto y sonrió, cogiéndome de la mano y llevándome hacia la cocina. Reí cuando ella cogió una botella de whisky y un par de vasos de chupito.
-¿Qué voy a beber?
-¿Escojo yo? –Asintió y miré en mi mueble, sabía que tenía algo de poca graduación-. Esto… ¿Qué te parece?
-Licor de mora… -Suspiró-. Vale, pero sólo si te bebes los mismos chupitos que me vaya a beber yo… ¿vale? –Asentí-. Salud… -Llenó los vasos y brindamos-. Porque sea un gran año…
-Porque te vea dando clases…

Ella rió y bebimos los chupitos de un trago. Después le siguieron unas cuantas rondas más, cuando me di cuenta, la botella iba por menos de la mitad, así que la paré. Le dije que nos tomásemos un descanso y la saqué a bailar de nuevo, Ruth apareció y me sacó a bailar, Kira se acercó a Darlene, por lo que decidí no darle importancia. Bailé con casi todas cuando Darlene se acercó a reclamar mi atención, fue algo que me hizo gracia, parecía celosa de su propia amiga.
-Wanda… -Negó y Wanda rió-. No deberías bailar con él… ¿Has visto lo grande que es? Si te pisa… te deja sin pie. Además… -Me señaló-. Me debes unos chupitos.
-Cierto… -Wanda me miró y negó-. Tranquila…
-No debería beber más…
-Claro que sí… es año nuevo… -Me miró y yo le di la razón-. Vamos…
-Tranquila… -Le guiñé un ojo a Wanda-. Veamos… -Abrí el armario y busqué el licor sin alcohol, empezamos a beber y ella me miraba raro, yo sólo bebía pero no le dejaba ver la botella-. Este es el último ya, eh, no puedo más…
-Tres más y vale…

Asentí. Ella se alejó después y se puso a bailar con sus amigos. He de reconocer que, en general, todos iban algo alegres, pero me cabreé mucho cuando vi que Ruth y Jeannette se ponía a darle más de beber a Darlene. Me acerqué a ellas y las miré mal, le quité el cubata a Darlene y le dije que quería bailar con ella, estuvimos bailando al mismo ritmo una media hora, algo que realmente no me importó.
Después pareció animarse un poco y se puso a bailar con sus amigas, bailó con todos y cada uno, sin importarle incluso bailar con mis amigas. Yo me lo pasé bien, ella parecía disfrutar a pesar de haberse pasado ligeramente con las copas, pero todos iban en un estado parecido.
Me acerqué al equipo y pensé en las canciones que iba a poner, ella apareció con una sonrisa y negó, alcé una ceja y se agachó para meterse entre mis brazos y apoyar su cabeza en mi hombro, puso su mano sobre la mía y guió el ratón haciendo sonar una canción.


Ella me miró sonriendo y alzó una ceja, no pude evitar sonreír y besó mi mejilla para después abrazarme levemente y salir a bailar con sus amigas.

La fiesta fue genial, y no sólo porque fuera yo quien la daba… cuando vino el hermano de Kyle con sus amigos fue brutal, animaron un poco más el ambiente y, al contrario que mis amigas, ellos no le daban más de beber a Dar, cosa que agradecí.
Empezaba a amanecer cuando empezaron a marcharse, Cassy, Wanda y Nessie reían con Darlene, la habían ayudado a ponerse el pijama cuando el resto se habían marchado, no me veía capaz de hacerlo yo solo y Vera se había marchado con William. Al parecer les contaba locuras que había hecho en Londres y Kevin y Ryan la miraban como si no estuvieran viendo a su amiga. Jake rió a mi lado y palmeó en mi hombro.
-Habrá que irse, ¿no?
-No… -Suplicó Darlene-. Tengo más historias que contar…
-Mañana podrás hacerlo… -Nessie sonrió y la besó-. Venid a casa a comer, ¿vale?
-Nosotros nos iremos antes… -Kevin se encogió de hombros-. Comida en casa… ya sabes.
-Yo también debería… -Dijo suspirando con algo de dificultad-. Grace se enfadará si no voy a comer… y mucho.
-Y yo me enfadaré mucho como no te vayas ya a dormir… -Ellos rieron y yo sonreí, tendiéndole mis manos, se levantó y se abrazó a mí-. Vale, creo que es mejor que te suba en brazos… -Asintió y reí. Sus amigos la besaron y se marcharon-. Hasta mañana…
-Cuídala bien, eh… -Nessie me miró con perspicacia-. Os veo mañana.
-Claro… -Jake se despidió con la mano y cerró la puerta despacio-. Sí que tienes sueño… -Ella me miró y negó-. Ya… tendrías que verte los ojos, apenas puedes abrirlos. No sé si de sueño o de que quizá alguien se ha pasado bebiendo…
-Sí, has bebido demasiado y ves un poco mal… -Se encogió de hombros-. Deberías plantearte que con una botella es suficiente.
-Ya… -Asentí y sonreí-. Anda… ¿Te subo arriba? –Ella negó-. Vale, te ayudo entonces a subir, creo que alguien ha movido la escalera y está torcida, no quiero que te caigas…
-Oye… -La miré y sonrió-. ¿Te he dicho que hoy estás muy sexy? –Sonreí y amortigüé mi risa-. No te rías… es verdad… -Me besó en la mejilla muy dulcemente y me miró-. Me alegro de haber empezado el año aquí, contigo…
-Yo también… -Sonreí-. Lo he pasado bien estos días, la verdad. Venga… vamos a dormir…

La solté un poco y tomé su mano, guiándola hacia la escalera. Ella se aferró a mi espalda y sonreí, di un par de pasos y me giré para abrazarla, estaba temblando.
-¿Tanto frío tienes? –Froté sus brazos y sonreí-. Deberías meterte en la cama ya…
-No… -Me abrazó-. Prefiero tu calor al de las mantas, me quita antes el frío.
-Ya… -Reí-. Vale, te caliento un poco y luego a la cama… -Me miró y sonrió-. ¿Qué te está pasando por la cabeza?
-Que tengo mucho frío en las manos… -Reí y las cogí, frotándolas entre mis manos y ella sonrió-. También en las mejillas… -Alcé una ceja y las acaricié, después las besé despacio-. También aquí… -Se señaló los labios y me quedé estático-. Mucho frío…
-¿Mucho? –Se acercó y me quedé congelado, asintió acercando sus labios a los míos y me besó. Creí morir en ese mismo momento. Acaricié sus heladas mejillas y pronto estuvieron cálidas, me alejé con una sonrisa y ella hizo un puchero-. Vamos a dormir.
-No…
-Sí… -Puse su mueca y ella arrugó su nariz-. Tienes que dormir, o Grace se enfadará conmigo porque no llegues a la comida…
-No me importa, tengo mejores planes… -Se giró y tomó mis brazos para que rodearan su cintura, frotó su mejilla con mi hombro dejándome ver su tatuaje… ¿Quería volverme loco?-. No quiero volver a Monroe, quiero quedarme aquí, contigo…
-Ya… -Puse mi barbilla en su hombro, ella se giró y se quedó a centímetros de mis labios, suspiré-. Pero tienes que ir y resolver todo eso de las clases, del trabajo…
-No necesito nada de eso… -Alcé una ceja-. Sólo necesito… -Se acercó a besarme y me alejé riendo-. ¿No vas a darme un beso?
-No… -Sonreí-. Ahora es momento de dormir… -Ella hizo un puchero y yo suspiré-. No me lo pongas difícil, vamos a dormir…
-Te arrepentirás de esto…
-Posiblemente…

Me abrazó y yo hice lo mismo, esperé un poco y empecé a andar de espaldas, subí las escaleras así mientras ella me miraba de un modo que hacía que mi corazón quisiera estallar. Entramos en su cuarto y saqué las sábanas, la senté allí y ella negó tirando de mi camiseta.
-¿Quieres que me quede? –Hice una mueca y ella asintió de un modo que me indicó que aún no estaba en muy buenas condiciones-. Vale… -Suspiré-. Sólo un rato.
-Sólo un rato… -Repitió haciéndome un sitio en la cama-. Deberías ponerte el pijama antes de meterte, tus pantalones se arrugaran y sería una pena…
-Ni te muevas… -La amenacé-. Ni un solo centímetro, quiero que estés así cuando vuelva, ¿vale? –Ella asintió-. Ni un milímetro… -Ella se quedó quieta y volé a mi habitación, me puse el pantalón de un pijama y volví en menos de treinta segundos, no se había movido-. Hazme un sitio, anda…
-Vale…
-¡Dios! –Ella empezó a reír conmigo, tal como había entrado me había tocado con sus pies-. ¿Cómo puedes…? –Reí y la miré, ella se abrazó a mí y la estreché en mi pecho-. Tendrías que hacértelo mirar… ¿sabes? No puede ser sano.
-Pero tengo estrella… -La miré sonriendo-. Suerte de que tú estés a mi lado, ¿no?

Asentí y ella se acercó a besarme, puse mi mejilla y sonreí, besé su frente y puse mi barbilla en su cabeza, no quería más besos o no podría soportarlo. Sus manos heladas se colaron en mi camiseta y ella rió cuando me quejé, reí con ella y cogí una de ellas para calentarla.
Se quedó así por unos momentos, pero pronto acercó sus piernas, metió una bajo las mías y puso la otra encima, enredándose en ellas para acabar con su pie entre mis pantorrillas… tragué en seco. Parecía estar dormida, aunque su corazón parecía marcar un ritmo distinto al que solía cuando dormía. Me acomodé un poco mejor y ella aprovechó la situación para besarme en el cuello, suspiré cuando lo hizo y tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para no devolverle el beso.
Pude notar su sonrisa en mi clavícula, empezó a besarme allí y subió por el cuello hasta llegar a la comisura de mis labios. Giré la cara levemente y la miré.
-Darlene… -Acaricié su mejilla y sonreí-. Duerme.
-Luego… -Fue a besarme y me aparté-. Diez minutos…
-Ahora… -Ella hizo un puchero y yo negué-. Ahora.
-Vale… -Refunfuñó y se apoyó en mi pecho. Pronto volvió a besarme y empecé a temblar, la frené de nuevo y ella volvió a hacer un puchero-. Tengo frío.
-Eso no es excusa… -Alcé una ceja-. No quiero esto, Darlene –Ella se quedó parada y sus ojos se abrieron sin moverse, como si tuvieran un brillo distinto-. Deberías dormir…
-No quiero dormir… -Alcé una ceja y ella se acercó a besarme, volví a apartarme y ella se lanzó a mi cuello, gruñí-. ¿Acaso tú tienes sueño?
-No… -Suspiré-. Dar, por favor… -La aparté y la miré-. Creo que quizá es mejor que me vaya a dormir a mi cama… -Besé su frente y ella me miró confusa-. Si tienes frío te traeré más mantas…
-¿Hablas en serio? –Asentí algo molesto-. Vale… -Se tapó con las mantas y bufó-. Buenas noches… -La miré, parecía una niña enfadada y evité sonreír-. ¿Encima te ríes? Genial…
-Tontorrona… -Besé su frente y sonreí-. Duerme, anda…

Me tumbé en mi cama y puse una mano en mi pecho, mi corazón iba a mil por hora, podía notar mi piel más caliente de lo normal, sabía lo que estaba haciendo. Me metí a la ducha y puse el agua helada, quizá eso me relajaría…
Rodé en la cama y escuché un ruido de cremalleras. Miré el reloj, apenas había dormido dos horas. Me levanté y cogí unos pantalones, salí al pasillo y justo ella abrió la puerta, tragó en seco al verme y se sonrojó, habló hacia el suelo y di gracias por tener buen oído.
-Me marcho ya, no quiero que Grace se enfade…
-Dale recuerdos… -Ella asintió y yo sonreí, parecía avergonzada-. ¿Cómo va tu cabeza? –Me miró confusa-. Ayer… -Alcé una ceja y se sonrojó más-. ¿Quieres algo de desayunar? –Negó dirigiéndose a las escaleras-. ¿No ibas a despedirte?
-No sabría que decir…
-Pues… -Parecía confusa y yo me acerqué-. ¿Feliz año nuevo? –Asintió y miró de nuevo sus pies-. ¿Hasta pronto? ¿Un abrazo?
-Feliz año… -Me abrazó-. Gracias por dejar que me quede estos días.
-Un placer…
-Ya… -Masculló y la miré confuso, cogí su cara y se soltó-. Tengo que irme Seth…
-¿Estás enfadada conmigo? –Me miró como si fuera obvio-. Ya… ¿Puedo saber al menos porqué? –Me miró tan indignada que asentí-. ¿Qué quieres que te diga? No deberías estar enfadada… -Me encogí de hombros-. Simplemente no lo entiendo.
-¿Qué parte no entiendes? Estuve como dos horas arreglándome, me pegué toda la noche siguiéndote y no sirvió de nada. He estado todo el fin de semana…
-¿Y? –Me miró como si quisiera patearme-. ¿Qué quieres que haga? –Me miró pasmada-. Dime, ¿qué tendría que haber hecho? –La sangre empezó a hervirme y no pude más que soltarlo-. ¿Seguir con tu numerito? ¿Para qué? –Sus ojos se abrieron tanto que frené-. ¿Qué hubiera pasado? –Sus ojos se entrecerraron-. ¿Quieres que te lo diga?
-Déjalo Seth… -Empezó a bajar-. No puedo creerlo…
-No, ¡eh!, para… -Cogí su muñeca-. ¿Huyes ahora también? ¿Qué era eso de que ya no te daba miedo? Todo eso que me has estado dando a entender… -Su mandíbula se tensó-. Ahora vas a escucharme, no voy a dejar que te vayas como si esto no fuera contigo…
-He dicho todo lo que tenía que decir…
-Pero yo no. ¿Crees que anoche no hubiera mandado todo a la mierda y…? –Negué-. Lo hiciste a conciencia y yo tuve que pasar las de Caín para salir de aquello con algo de… -Toqué mi cabeza-. Casi me vuelvo loco, ¿sabes? No es justo que me hagas eso. Así que la próxima vez que quieras pasar la noche con alguien para distraerte, piensa en otra persona. No voy a entrar en ese juego.
-¿Qué? –Me miró con indignación y negó-. Seth… -Cerró sus ojos y soltó el aire de golpe-. Es mejor que me vaya, en serio…
-Claro… -Asentí-. Es lo tuyo, casi se me olvida.

Me miró con odio y se marchó dando un portazo. Me cabreé tanto que arranqué el embellecedor de la barandilla, lo estampé contra la pared y la abollé. Empecé a temblar y salí corriendo, ella aceleró al verme salir y corrí, entré en fase en el mismo salto y ella derrapó al salir a la carretera. Paré cuando vi que aceleraba más, no quería que se pusiera más nerviosa. Aullé y pronto varias voces en mi cabeza murmuraban. Salí de fase y caminé pesadamente hasta mi casa. Cerré la puerta y me desplomé en el sofá.
-¿Eres tonto? –Una colleja me despertó-. ¿Qué has hecho?
-Tonto de remate… -Leah me tiró una manta para que me tapara-. Hermano, estás completamente loco…
-¿Cuántos años esperando… para qué?
-Vaya… -Nessie entrecerró sus ojos y asentí-. No lo había pensado así.
-¿Qué nos perdemos…?
-No iba a dejar que hiciera eso. Estaba agobiada, yo le puse todo fácil… no quiero que se aferre a mí sólo por eso. Si tomara decisiones basándose en mí, volvería a pasar lo mismo. Prefiero pensar que mi amiga cree que soy un capullo, a que ella haga algo porque vaya a agradarme a mí.
-Vaya gilipollez… -Vera negó-. La has cagado, primito…
-Yo creo que no… -Leah sonrió-. Has hecho bien, no eres un muñeco…
-No sé. Pero ya sabéis lo del sueño… quizá haya sido mi última oportunidad y la haya cagado… quizá Vera tenga razón… -Escondí mi cara en mis manos-. ¿Debería salir corriendo a por ella?
-No –Leah fue rotunda-. No hagas lo mismo. No te arrastres. Has hecho bien, pase lo que pase, has hecho bien. Estoy orgullosa de ti.
-Gracias… pero no me sirve de nada… -Me levanté y subí las escaleras, me fueron a seguir pero negué-. Dejarme solo… no quiero compañía…
-¿Vas a volver a lo mismo? No hagas eso, Seth… -La mirada que le lancé la hizo suspirar-. Lo sé, hermano… pero tú tampoco dejarías que lo hiciera…


Me tumbé y estuve medio día metido en la cama. Cuando vino mi madre masculló que era un desastre. Me tiró unos calzoncillos a la cara y me ordenó que me los pusiera. Lo hice pero volví a la misma posición, no tenía ganas de cuentos.
Maila venía a intentar sacarme, pero tampoco tenía ganas de jugar y ella podía notarlo. Simplemente se tumbaba a mi alrededor y de vez en cuando me pisoteaba.
Mis hermanos se turnaban para venir a hacerme compañía, cada uno me daba su opinión a pesar de que me importaban más bien poco sus opiniones. Sólo me importaba que hubiera vuelto a lo mismo, aunque esta vez se había ido por mi rechazo, no por mi agobio… pero quizá era mejor así.
Según algunos había sido un orgulloso y según otros había hecho bien en serlo. Al parecer, ella se merecía que yo le plantara cara, pero eso me llevaba a un punto que realmente me incomodaba. Prefería ser un hombre sin orgullo, que un hombre sin ella… era lo único que tenía claro.

2 comentarios

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lari_costa
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3 de diciembre de 2010, 4:48 delete

me gusto mucho el capi
aunque la actitud de los dos al final no tanto...pero igual me gusto
Besos.

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4 de diciembre de 2010, 7:22 delete

la reaccion de seth no me la esperaba para nada!!!!! me ha dejado =O, estoy esperando leer el siguiente para ver q pasa!!!!!!!! =) un beso!!!

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