Capítulo LX: Los vetos.

15:06 2 Comments A+ a-

Aquí está, ya sabéis... :S
No estará tan chulo pero bueno... prometo que mañana os pongo el 61 :) para que aprovechéis y os quitéis el monillo y me perdonéis por el restraso, jop... Sorry :S
Perdonádmelo si hay algún fallito eh!! jejejeje

Gracias por vuestro entusiasmo!!
OQM :) Silvy (K) ^^



-¡Ey tío…! –Collin le tocó y él convulsionó-. Cálmate… ya se han ido.
-Aún apesta a ellos… -Vera se levantó y empezó a abrir todas las ventanas-. Ya está Seth… en unos minutos no quedará rastro de ellos… -Vera se colocó a su lado-. Calma…
-Venga hermanito… -Leah revolvió su pelo pero no se movió-. No asustes a las niñas, ¿quieres? –Leah miró a Claire, estaba mirando tan preocupada como Ashley-. No ha pasado nada, ha sido un mal entendido…

Seth seguía temblando levemente y apenas se movía. Claire le miraba asustada y abrazada a Quil mientras Ashley le cogía también de la mano. Maila merodeaba a su alrededor. Me levanté con cuidado mientras Leah me miraba cautelosa, me acerqué a él y tomé su temblorosa mano, haciendo que él se girase instantáneamente a mirarme como si estuviera viendo un fantasma.

-Vamos, Seth… -Intenté sonreír-. No ha pasado nada… -Mordí mi labio y miré a Collin que no dejaba de cambiar el objetivo de su mirada-. Ellos tienen razón… lo sabes… no van a volver, Jake no lo permitiría y tampoco los demás –Él bajó su mirada hacia nuestras manos-. Estamos bien…
-Venga… -Vera acarició la cara de Seth con una dulce sonrisa-. Leah y yo iremos a hacer unas comprobaciones… deberíais empezar una fiesta memorable, que esas sanguijuelas no arruinen nuestra noche… hay que darle la bienvenida a Ashley…
-Yo… -Asintió y pude notar que su mano ya no temblaba, ahora su pulgar acariciaba en círculos mi mano-. ¿Comprobaciones? –Rió y Vera le empujó levemente-. Ya sé yo…
-¿Algo qué decir, primito? –Vera alzó su ceja-. Sólo quiero informar a Paul para que esté tranquilo… ya sabes…
-Claro, claro… -Asintió riendo y mordiendo su labio-. Ya me hago cargo…
-Bueno… -Leah palmeó-. Voy a ver a mi pequeñín… -Maila ladró y empezó a mordisquear la muñeca de Seth mientras gruñía-. Creo que alguien está celosa… -Leah rió y yo solté la mano de Seth, ella dejó de mordisquearle y Leah rió más alto-. Vaya con la perra…
-Es que es más lista mi chica… -Vera abrazó y besó a Maila-. Adiós, pequeña… cuida bien de él, que no haga tonterías…
-¿No tenías prisa, Vera? –Ella le sacó la lengua y Seth suspiró-. Lo que tengo que aguantar…
-Adiós, primito… -Ella pellizcó sus mejillas y después zarandeó su cara-. ¡Qué guapo eres, madre mía…!
-¿Eso no es incesto? –Collin empezó a reír y Vera lo miró mal-. Es que he estado demasiado con Sean… ya sabes…
-Y la estupidez es lo que más rápido se pega, ¿no? –Seth bufó-. Te has quedado sin cerveza…

Se marchó para la cocina mientras su hermana y Vera salían… Vera… ¿Incesto? Collin fue a sentarse con Ashley y Maila lamió la mano que aún notaba su calor. La miré y la acaricié, ella mordió mi pantalón y tiró, llevándome con ella a la cocina donde Seth le servía un plato de pienso.
-Ya sabía yo… -Acarició a Maila-. Vera no te ha dado de cenar, ¿eh? –La perrita se amorró al plato sin más contemplaciones y él me miró con una mueca-. Lo siento… no quería asustaros.
-Lo sé… -Hubo un silencio incómodo hasta que me atreví a preguntar-. Así que ahora ya no vives solo…
-Mi madre ya ha tenido suficiente con nosotros… y aún tiene a Leah… -Suspiró-. Además es mejor que esté aquí… aunque ha aprendido rápido aún nos da miedo que pueda descontrolarse en plena reserva… ya sabes. Cuando se enfada es peor que Leah…
-Eso le viene de familia… -Collin entró y Seth y él rieron, cogió un par de cervezas-. Ya me sirvo yo… tranquilo…
-Ya… -Seth negó apoyándose en la encimera-. Tú como en tu casa, eh… -Dijo irónico mientras Collin salía de la cocina-. Vaya gente… -Suspiró-. ¿Qué tal va el negocio?
-Pues… marchando.
-Eso está bien…
-Seth… -Claire se asomó con una mueca de disculpa-. ¿Puedo coger un vaso de leche? –Seth alzó una ceja-. Como te ha molestado lo de Collin…
-Sólo me molesta que lo haga él… -Rió y negó-. Ya sabes dónde está todo… -Se acercó a ella y acarició su pelo-. ¿Una de cine en casa?
-Eso sería genial…

Claire sonrió y Seth me guiñó un ojo, saliendo de la cocina mientras yo me sonrojaba levemente. Claire empezó a servirse y me miró con una sonrisa maliciosa, alcé una ceja y me acerqué para taparle la boca, ella rió y yo negué.
Ella levantó la mano y la solté, se asomó a la sala y me llevó a una esquina, me miró y empezó a gesticular con sus labios, pero no la entendía. Ella relinchó y tomó el rollo de papel de la cocina, se lo puso en la boca y el otro extremo en mi oído.
-¿Qué te ha dicho? –Negué-. ¿Nada? –Asentí-. Tenías cara de duda existencial…
-Yo… -Ella me tendió el rollo de papel-. ¿Son primos?
-¿Qué se supone que hacéis? –Quil nos miró raro-. Eso no funciona… -Claire y yo nos miramos sonrojadas-. ¿Queréis ver la película o no? Vamos a preparar el cine…
-¡Genial! –Claire salió corriendo y Quil me miró raro-. Ven Darlene, creo que esto no lo has visto, es divertido…

Efectivamente, no había visto algo así… Los chicos juntaron los cubiletes y subieron un sofá encima, poniendo el otro en el suelo… como si fueran gradas. Ashley estaba alucinada y Collin la ayudó a subir, sentándose con ella en el sofá que estaba más alto. Claire aplaudió y corrió a tirarse en plancha en el de abajo… Quil pasó a mi lado y retiró los pies de Claire para sentarse y ponérselos encima mientras Seth colocaba la tele y la conectaba a su portátil.

Hice una mueca y me senté a los pies del sofá, por lo que Claire empezó a acariciar mi pelo y me acomodé. Seth puso la película y se tumbó en el suelo. La verdad es que intenté fijarme en la película… pero pronto dejé de notar los dedos de Claire y eso me hizo girarme, había cambiado de posición para tumbarse sobre Quil… y Ashley y Collin se estaban besando…
Seth rodó para mirarlos y rió levemente para volverse a poner de nuevo en la misma posición. Empecé a tener algo de frío y me abracé las piernas, realmente entendía el cambio de posición de Claire… chica lista. Seth me miró con la ceja alzada y yo torcí mis labios.
Se levantó de un salto y empezó a cerrar las ventanas, creo que me sonrojé por el detalle…
-Gracias…
-¿Una manta? –Lo pensé y él sonrió-. Ahora vengo… -Desapareció y volvió abrazando una mantita, que desplegó y puso sobre mí…-. Así estará más calentita…
-Gracias…

Sonreí cuando él me guiñó un ojo y volvió a tumbarse en el mismo sitio de antes… No pude evitar morder mi lengua para no decirle todo lo que bombardeaba mi cabeza. Al abrazar mi mantita recordé aquel día en el parque con Nessie… Esa pequeña Darlene jamás hubiera imaginado preferir una mantita a los brazos de su amor…
-¿Quién es el asesino? –Claire se encogió-. No puede ser la niña…
-Yo creo que es Seth… -Quil puso su pie en la cara de Seth-. ¿Tú qué opinas?
-Que lo seré como no quites tu zarpa de mi cara… -Apartó el pie de Quil de un manotazo y sonó un crujido y el quejido de Quil-. Flojeras…
-Me has sacado un dedo… -Quil se acarició el pié y sonó otro chasquido que me hizo estremecer-. A veces te pones de un bruto…
-Es que tú me pones brutote… -Seth le lanzó besitos-. Ya sabes, tontorrón… -Suspiró y me miró-. Yo creo que Darlene se va a asustar…
-¡Vuh! –Di un respingo y Vera se rió-. Perdona… es que era tentador… -Ella alzó una ceja y se sentó sobre el pecho de Seth que se quejó-. Como esto… -Ella me sonrió al ver que reía como Claire-. ¿Sabes? Eres más cómodo de lo que pensaba…
-¿Te levantas? –Seth alzó una ceja-. Tienes tres segundos… Tres, dos…
-¡Vale, vale! –Vera se levantó-. Leah se ha quedado con Ephraim… y yo me voy a la cama porque mañana tenemos que ir a la playa a primera hora… -Sonrió y me miró-. ¿Vendréis?
-Tengo que trabajar… -Miré a Collin y suspiré-. Imagino que tendré que robarle la moto…
-No creo que le importe… -Seth rió mirándolos, apenas se separaban para respirar-. De hecho creo que podrías fugarte con ella una semana y no la echaría en falta…

Reímos los cinco mientras ellos dos seguían sin enterarse de nada… Vera se sentó entre Seth y yo y se quedó a ver el final de la película con nosotros. Claire bostezó cuando acabó y Vera hizo lo mismo, la parejita ya dormía en el sofá…
-Deberíais iros a dormir ya… -Seth suspiró-. Ya sabéis donde están las camas…
-Buenas noches primito… -Vera le dio un beso a Seth y Claire a Quil y a mí-. ¿Duermes conmigo Claire?
-Eso creo… ¿no? –Quil asintió-. Vale…
-Voy con vosotras… -Me levanté y Quil se despidió con la mano como Seth, lo que me llevó a pensar-. ¿Dónde vais a dormir?
-Yo ya me he acomodado… -Dijo Quil haciéndose con el sofá-. Es cómodo…
-No más que el del salón… -Seth se levantó y salió a la cocina, le seguimos y acarició a Maila de pasada mientras se desplomaba en el sofá del salón-. Buenas noches, chicas…
-Buenas noches…

Subí con las chicas, Vera y Claire se metieron en el cuarto de Seth y Vera señaló mi habitación. Me metí allí y me acomodé en la cama, aunque realmente dudaba poder dormir allí… era raro, muy raro. Cuando recordé la última vez que dormí allí mi pecho dolió de una forma inhumana. Me retorcí y me levanté, no iba a ser capaz. Salí con cuidado y abrí la habitación de Seth, ambas dormían… Cerré con cuidado y bajé descalza y lentamente, no quería despertar a nadie… y eso en esta casa era difícil.

La madera crujió en el último escalón y la lamparita del fondo se encendió. Hice una mueca y me giré con la disculpa en la cara para verle medio dormido.
-Lo siento… -Susurré-. No quería despertarte…
-No estaba dormido… -Se estiró un poco y se levantó-. ¿Necesitas algo?
-Yo… -Pensé rápido-. Leche –Hice una mueca de inocencia-. No puedo dormir… -Me encogí de hombros y él hizo una mueca-. Necesito…
-¿Leche fría? –Él al
zó su ceja y yo asentí. Sonrió y apagó la luz, pude ver en la oscuridad que se acercaba a mí-. Espera… Maila está a punto de despertarse y se pone de mal genio… déjame ir delante…

Entró con cuidado y abrió la nevera, pude oír un gruñido y Seth se quedó quieto. Me asomé para verle alumbrado con la luz de la nevera… llevaba una camiseta ceñida y sus boxer… no pude evitar morder mis labios y él alzó una ceja. Maila gruñó y él cerró un poco la nevera, sacando la leche con una sonrisa de satisfacción. Cogió dos vasos y salió con la caja de leche, le seguí hasta el sofá. Me senté a su lado y él sirvió los vasos, sonreí ante el hecho de que se acordara de cómo me gustaba la leche.
-¿Y esa mirada? –Amortiguó su sonrisa-. ¿Te sorprende verme así?
-Pues… -Suspiré y reí un poco-. La verdad es que sorprende ver a cualquier chico así… y también que después de cuatro años sigas recordando cómo me gusta la leche…
-Hay cosas que no se olvidan… -Se encogió de hombros-. Aunque a veces creas haber olvidado cosas… cuando menos te lo esperas las recuerdas…
-¿Cómo a una prima?
-Por ejemplo… -Sonrió-. Se fue cuando era tan niña… yo sólo tenía once años cuando se marchó… y ella apenas andaba… -Rió-. Pero cuando me la crucé…
-¿Cómo la encontraste?
-Pues… andaba una noche por Canadá… y escuché una voz lejana en mi mente… así que me dirigí a ella… empecé a explicarle lo que le estaba pasando… no me di cuenta de que era ella hasta que me dijo que se había ido de la reserva cuando era niña…
-¿Cuántos años tiene?
-Dieciséis… -Sonrió-. A veces parece más mayor… y otras más pequeña… aunque creo que en parte influye que se pase medio día con William… -Alcé una ceja-. Sí… -Él rodó los ojos-. Fue más rápida que ninguno.
-Vaya… ¿Y Rachel…?
-Sí… a Paul le costó un poco asimilarlo… pero Wendy lo lleva peor… por eso Vera intenta prestarle más atención a Wendy, Hilda y Jonás… así no se nota tanto y Wendy no se siente mal.
-Entiendo… -Sonreí-. Yo no me había dado cuenta… -Alzó una ceja-. De hecho yo pensaba que tú y ella… -Se sorprendió y yo reí-. En serio…
-¿Realmente hubieras querido eso? –Él alzó las cejas y yo tragué en seco, sus ojos me miraban de ese modo que sabía que podía ver la respuesta sin decir una sola palabra. No pude retirar mi mirada y él asintió-. Entiendo…
-Bueno… -Suspiré-. Creo que es mejor que vaya a dormir… tengo que irme en unas horas… -Él asintió-. Buenas noches…
-Descansa…

Me senté en la cama y dejé caer mi cara en mis manos… Me tumbé pensando en todo lo que había pasado por mi cabeza ése último día… No podía negar lo que había sido obvio para todos, no podía negar ninguna de las dos preguntas que me habían hecho… ¿Qué si seguía queriendo a Seth? Seguro que Nessie había visto la respuesta en mi mente antes de que fuera consciente yo misma de ella… a cada segundo. ¿Si me arrepentía de haberle dejado? Ni yo misma lo sabía… por un lado la contestación anterior era aplicable… pero por otro… jamás le había visto tan seguro de sí mismo, seguía teniendo ese lado protector conmigo, aunque el antiguo Seth jamás hubiera soportado la tentación de abrazarme al tener oportunidad… Parecía haber superado todo, haber conseguido lo que yo pretendía, que pudiera vivir sin depender de mí, sin que yo fuera la razón de su existencia...

Una música extraña me despertó, esa que le gustaba escuchar a Ashley constantemente… me levanté algo grogui y bajé las escaleras para ver a Collin, Seth y Quil preparar el desayuno, las chicas ponían la mesa… y a la vez todos bailaban al ritmo de la música.


Collin y Seth se pusieron a cantarla riendo y Quil negaba mientras batía los huevos… Claire y Vera se reían mientras Ashley se mordía el labio mirando a su chico.
-¿Qué esta pasando? ¿Os ha infectado el virus de la casa de la pradera? –Rasqué mi cabeza y entonces vi el reloj-. ¡OH! No, no, no, no… -Cogí la muñeca de Ashley y miré el reloj-. Mierda…
-Tranquila… he avisado yo… -Cogió mis manos y empezó a hacerme bailar-. No había manera de despertarte… así que hemos pensado dejarte dormir…
-Nananana… -Collin se acercó a la mejilla de Ashley y la besó-. Mi melodía…
-Uh… -Me alejé-. Vale… rápido, darme la insulina…
-¿Celosa? –Collin me miró riendo-. Creo que es mejor que no hables… Recuerda que yo tengo memoria de lobo…
-Sí… -Mascullé-. Y tú recuerda que mi tío es tu jefe…
-Jo, jo… -Me giré para ver a Seth que desvió su mirada a la sartén-. Has sido torpedeado… -Collin bufó-. Creo que a esto le queda unos minutos… puedes seguir… -Me miró con una sonrisa-. Quiero ver cómo le hundes…
-Tengo salvavidas, ¿sabes? –Se aferró a Ashley que puso mala cara y yo reí-. ¿Qué?
-Sí… creo que tu propio salvavidas te hundirá como vuelvas a decirle algo así… -Vera y Claire estaban de rodillas en las sillas mirando y Quil cocinando con Seth mientras estaban atentos-. Deberías tener cuidado con tus zarpas… aunque quizá tu memoria de lobo no te deja recordar que a veces los salvavidas se pinchan…
-¡Hundidos! –Quil empezó a reír y pude ver a Seth paralizado-. Dos buques en un solo disparo…
-Eso me pasa por hablar… -Masculló Seth y sacó la sartén del fuego-. Iros sentando… esto ya está… -Vera se acercó a ellos-. Lejos… que te conozco…
-Déjame probar, Seth…
-Que no… que luego dices que está soso y empiezas a echar demasiada sal… espérate, pesada… -Empezaron a forcejear-. No seas cría…
-¡Eh! –Palmeé a su lado y cogí el plato cuando se pararon-. Si queréis pelear… esperaros a terminar de desayunar. A la mesa.
-Sí, mami… -Vera rió y se marchó, Seth rió levemente y la siguió-. Vaya genio…
-Es que a veces eres como una niña pequeña…
-Y tú eres peor… -Dije cuando dejé el plato y me miró sorprendido-. Te metes siempre con los débiles… búscate alguien de tu nivel…
-Creo que vas a hundirle de nuevo… -Rió Quil-. Venga… que se enfría…

Desayuné rápido, apenas tenía apetito y tenía que irme… subí corriendo cuando terminé y me encerré en mi cuarto para ponerme la ropa, cuando salí me crucé con Seth en el pasillo, parecía estar esperándome y sonrió.
-Te llevo… llegarás antes y será menos peligroso que si vas en la moto… va a empezar a llover… -Hice una mueca-. Quil puede llevarte si no…
-Es que… -Hice una mueca-. Pensé que hoy trabajabas…
-No… Quil y yo tenemos el día libre… pero las chicas querían ir de compras a Port Ángeles… -Se encogió de hombros-. Y Claire quiere que Quil vaya… pero él puede llevarte si no…
-No importa…
-¿Segura? –Asentí-. ¿Prefieres ir en coche…? –Me quedé paralizada-. No… mejor te llevo a lomos… -Sonrió-. Deberías coger un chubasquero…
-Sí…

Abrí el armario y cogí el chubasquero, cuando bajé me sorprendí de estar a solas con él en casa… me quedé algo paralizada y él dijo que tenían mucha prisa para que no les cogiera la tormenta en la carretera… Se despidió de Maila y salió por la puerta mirando el cielo con mala cara. Cogió una pequeña mochila y se quitó la camiseta metiéndola en la mochila mientras iba hacia el bosque. Salió como lobo y con la mochila en la boca, me acerqué riendo y me puse la mochila. Él se agachó para que yo montara y me agarré fuerte.

El viaje fue… emocionante. Entendí a la perfección porqué había descartado la opción de ir en coche… el silencio era menos incómodo cuando él estaba en fase, al igual que era más fácil para mí querer abrazar al lobo que me llevaba que al ex novio que conducía para llevarme a trabajar.
El problema vino al llegar al puente de la 104, no había posibilidad de pasarlo corriendo, muy llamativo… Seth se agachó y al bajar me caí, el bufó y yo le miré muy mal, así que se escondió en el bosque cercano. Le tiré la mochila y salió con una mueca.
-Si quieres... te llevo…
-No… ¿cómo vas a cargar conmigo? Puedo andar… ¿sabes? Tampoco creo que nos cueste tanto… ¿no?
-A tu paso… -Rió echando a andar-. Una media hora…
-¿Tanto? –Él alzó una ceja mirándome con diversión-. Bueno, venga… no creo que nos cueste tanto… andaré deprisa… -Él empezó a reír-. ¿Quieres dejar de reírte…? Me despistas…
-¿Necesitas concentración para andar? –Le miré mal-. Vale, ya me callo…

Empecé a andar lo más rápido que pude, él me seguía como si nada, me miraba y yo me cabreaba, pero en verdad no hablaba… pero se reía. Me planté en medio del puente.
-¡Ya vale!
-No he hablado… -Suspiré-. Es que… -Sonrió y se acercó a mí, cogiendo algo de mi pelo-. Estás graciosa… eso es todo… -Tiró un par de hojas al suelo y yo me sonrojé-. No creo que quede muy formal si llegas con el pelo lleno de hojas… ¿no?
-No… -Miré hacia el suelo mientras él seguía quitando un par de hojas más-. ¿Ya?
-Sí… -Sonrió-. Estaba esperando que se cayeran solas… con la marcha que llevabas… -Le pegué y rió-. Pero las llevabas bien enganchadas, aun con esa velocidad…
-¡Ya vale! –Le di un par de manotazos suaves-. Idiota…
-¿Seguimos? –Dijo riendo-. Creo que a tu paso llegaremos para ver la puesta de sol…
-¡Seth! –Gruñí y él mordió sus labios-. No es gracioso, tengo que llegar antes de las once y son las diez y cuarenta y cinco minutos…
-Llegaremos…

Tomó mi mano y empezó a tirar de mí, me llevaba a matacaballo, yo casi corría y él iba tan normal… En menos de diez minutos estábamos en el otro lado, él cogió la mochila y empezó a desnudarse delante de mis narices, cerré los ojos rápidamente y escuché como se desgarraba, cuando abrí un ojo me esperaba casi tumbado y con la mochila en su hocico. Cogí la mochila y me monté de nuevo, en menos de cinco minutos llegamos al puente de la 305… Esperó a que pasaran los dos coches que venían y cuando cruzaron lo pasó, no le costó ni medio minuto.

Me dejó justo al lado de Battle Point, casi se tumbó para que bajara, lo hice con cuidado esta vez y yo le puse la mochila en el hocico.
-Gracias por traerme… -Acaricié su oreja y él pareció estremecerse-. Ha sido un viaje interesante… imagino que ahora irás con las chicas, así que diles que… -Suspiré-. Diles que iré pronto, ¿vale? –Me abracé a ese lobo que pasó su nuca por mi oreja. Me encogí y reí-. Eso hace cosquillas… -Pareció reír-. Bueno, te veo el fin de semana que viene…

Me alejé hacia la acera y me despedí con la mano. Empecé a andar por el asfalto y me paré… cuando me giré ya no estaba. Hice una mueca al aire y suspiré, siguiendo mis pasos hacia mi negocio. Mi coche seguía allí parado, la gente entraba y yo me apresuré para ponerme manos a la obra.
Eran las siete y media de la tarde cuando cerrábamos. Realmente tarde…
-Así que lo pasaste bien… -Maca alzó una ceja-. ¿Y Ashley?
-Ashley se lo ha pasado tan bien, que igual se muda allí con ellos… -Reí y ellas me miraron curiosas-. Pues estuvimos haciendo una sesión de cine… y digamos que si le preguntas cómo se llamaba el protagonista no lo sabría decir y eso que lo dijeron muchas veces.
-¡Qué fuerte! –Ambas empezaron a reír-. ¿Y tú qué? ¿Le has visto? –Asentí-. ¿Vas a hacer que pregunte cada detalle? –Ainhoa alzó una ceja-. Desembucha…
-Pues… flipé. Creía que se había echado novia, porque apareció una nueva chica que yo no conocía de nada… y resultó que vivía con él…
-¿En serio?
-Sí… -Ambas me miraron apenadas-. No quiero esas miradas, al final resultó que eran primos, pero… -Hice una mueca-. Creo que la he vuelto a cagar de nuevo… Necesito ir a una sesión con Tara y Gabriela…
-Me parece bien… ¿Una de Luxury?
-Estará Collin… -Suspiré-. Bueno, eso significará que Ashley no andará lejos… -Reí-. Una de Luxury. ¿Las avisáis vosotras? Yo tengo que ir a cambiarme…
-Claro…

Intenté arrancar mi coche de nuevo pero no hubo forma… Maca rió y se ofreció a llevarme, así que me fui con ellas a la casa que habían alquilado frente al vivero. Esperé a que se cambiaran y después fuimos con el coche de Maca hasta el puerto, cogimos un ferry hasta Seattle y fuimos a Monroe, cenamos allí con mis padres y después nos fuimos al Luxury.
Le indiqué por donde entrar y pasé mi tarjeta para que se abriera la puerta del aparcamiento VIP, mi bienvenida personalizada hizo reír a las chicas… “Ya llegó mi sobrinita…”. Aparcamos y Michael salió corriendo para saludarme.
Nos hizo pasar y nos dijo que Tara, Ashley y Gabriela ya nos esperaban, nos sentamos en una de las mesas de la zona VIP y les conté lo que había pasado con alguna anotación por parte de Ashley, que se burlaba de la cara que se me quedaba cuando miraba a Vera.
-No sé, yo creo que… -Gabriela se quedó boquiabierta-. Esto… sí, creo que… viene hacia aquí… y eso… -Suspiró-. Hola…

-¡Hola…! -Me giré para verles y me quedé algo sorprendida-. ¿
Sorprendida?
-Mucho… -Reí y me acerqué a darle un beso a la pequeña Claire-. Qué guapa… déjame verte… -La giré intentando no mirarle, seguro que había oído más de lo que necesitaba oír…-. Preciosa, me encanta ese vestido…
-¿No dices nada del mío? –Vera rió y se lució como Claire-. No me gustaba mucho el color…
-Estás guapísima… -Ella me abrazó como si de Claire se tratara-. En serio…
-Me alegra verte… -Sonrió sinceramente-. Hemos estado con Kira… y me ha dicho que lo pasaré bien contigo, es muy maja…
-Lo sé… -Asentí algo incómoda-. No esperaba veros aquí… a Collin sí, pero no a vosotros…
-Claire se ha empeñado… -Quil se encogió de hombros-. Y con su cumpleaños tan cerca, es imposible negarse…
-Ya… -Reí-. Bueno… creo que conocéis a algunas de mis amigas y a otras no tanto… -Brady estaba paralizado al lado de Seth, le miré confusa y Seth intentó no reír-. ¿Qué…? –Me giré para ver a Gabriela cuchicheando con Tara, su color de piel era más rosa que el vestido de Vera-. No…
-Jo, jo… -Quil y Seth empezaron a reír-. Bueno, creo que vamos a ir a saludar a Collin… -Seth cogió por los hombros a Vera-. No te separes de mí… no quiero que te pongas nerviosa esta noche, eh…
-Eres…
-Hazme caso o te sacaré a rastras… -Ella fue a protestar-. ¿Quieres hacerme enfadar? Venga, desfilando. No quiero ponerme nervioso yo tampoco…
-Vaya dos… -Quil negó y miró a Claire, que ya estaba sentada en la mesa hablando con las chicas y presentando a Brady y Gabriela-. Y ella no pierde el tiempo…
-Vaya con mis amigas… -Hice una mueca y suspiré-. ¿Cuánto habéis oído?
-Lo justo y necesario… -Le miré mal-. Nada que él no sepa o no haya notado… -Se encogió de hombros-. No le importa esperar. No le importa ser un hermano mayor o un amigo por el resto de su vida… se conforma con estar cerca, con formar parte de tu vida… de no ser sólo un vago recuerdo…
-Nunca sería un vago recuerdo…
-Lo sé… -Sonrió-. Pero él así lo cree… -Suspiró-. Por mucho que intentes evitarlo, la manera en que le miras es inconfundible… -Alzó una ceja-. Quizá él no lo perciba, pero yo sí… y creo que no soy el único… aunque él piensa que son imaginaciones nuestras.
-Quizá lo son…
-No intentes confundirme con el mismo juego de siempre… -Sonrió-. Deberías saber que soy todo un experto en interpretar las cosas que se dicen sin palabras…
-Claro… como cuando Claire quería que la dejaras en paz… ¿no?
-¡Au! Eso es un golpe bajo… -Alcé la ceja-. Vale, captado… dejémonos de golpes bajos y disfrutemos de la noche… ¿Vale?
-Me parece genial…

Nos sentamos y empezamos a hablar, Ashley desapareció y subió corriendo para ver a su chico y Vera y Seth bajaron riendo… seguramente habían presenciado alguna escena pegajosa.
Empezó a sonar música diferente, canciones que me llevaban a un verano de dos años atrás. “Club can’t handle me” sonó y me hizo reír con las chicas. Maca se levantó con Tara y nos animaron a salir a la sala principal, hicimos una fila y nos cogimos de la mano para llegar al fondo de la pista de baile, Ainhoa tiraba de Gabriela, ella de Brady, él de mí… y yo de otra mano cálida y grande. No era Vera… y por cómo mi corazón se aceleró, tampoco era Quil. Cuando llegamos le solté y me acerqué a las chicas bailando. Una mano cálida más pequeña tomó mi mano, me giré y Vera me sonrió bailando conmigo y acercándose a mi oído.
-Bailas muy bien… me gusta como te mueves…
-Gracias, pero ahórrate eso, no me gusta que me mientan… -Reí y ella negó-. Gracias de todos modos. Y no le hagas caso a Seth, tú pásalo bien…
-No les hace gracia que estemos aquí… -Se encogió de hombros-. Quil estaba realmente preocupado por Claire… y mi primo porque cree que voy a descontrolarme…
-No te preocupes, lo pasaremos bien y no pasará nada…
-Eso espero… -Dijo Seth bailando y revolviéndole el pelo a Vera-. No quiero líos, aléjate de los del cumpleaños que tienes a tu derecha… ¿Vale?
-Seth… -Suspiré-. Dale tregua…
-Yo sólo aviso… -La mano de Vera empezó a temblar, él lo notó y alzó una ceja-. ¿Ves…? Venga Vera, vamos fuera…
-No… quiero arreglarlo yo… -Seth tomó de la muñeca a Vera-. Seth… suéltame.
-Eh, a ver… -Suspiré-. ¿Qué me he perdido con mis torpes sentidos? –Seth sonrió levemente y suspiró-. Desembucha…
-Pues… -Se acercó a mi oído-. Digamos que si los comentarios que han hecho sobre Vera hubieran sido sobre Claire… Quil habría provocado una sangría en menos de dos minutos…
-Vale… -Suspiré-. Chicos con demasiadas hormonas… -Miré a Vera-. Es lo normal, eres una chica preciosa y ellos se fijan en ti. No le des más importancia de la que tiene, si hacen un comentario que te moleste, iré yo a solucionarlo… que vosotros os ponéis muy nerviositos.
-Vale… mami –Dijo con algo de hastío-. Tú mandas…
-Es más, el palco está más despejado, deberíamos ir allí… así os evito tentaciones, ¿vale? –Seth alzó una ceja-. Vamos…

Se lo dije a las chicas mientras tomaba la mano de Vera, me giré y Seth seguía allí plantado, así que le empujé un poco y él empujó a Quil, ambos fueron abriéndonos paso hasta que se puso difícil y Seth tomó mi mano, llegamos a la zona VIP y yo me solté con cuidado, no quería ofenderle… pero tampoco quería seguir tocándole.

Estuvimos en el palco la mayor parte de la noche, pasándolo realmente bien a pesar de mis temores. No había sitio para la incomodidad, era como si acabara de conocerles o como si los últimos seis años se hubieran borrado de un plumazo. Parecía volver a mis dieciséis…
Nos quedamos allí y salimos casi en último lugar, dejando a mi tío y a los camareros allí, pero esperando a Collin. Cuando salimos Claire se emocionó al ver que ya era de día, no parecía muy cansada hasta que vio la zona ajardinada. Se descalzó y pisó el césped poniendo cara risueña, para después mirarnos y caer de espaldas sobre el césped.
-¡Claire! –Quil se quedó paralizado al oír el ruido sordo, pero se calmó al oír su risa-. Osita tonta… -Suspiró-. No vuelvas a hacerlo…
-Parece que eso es divertido…

Ashley la siguió e hizo lo mismo, mis amigas se tiraron sobre el césped y después los chicos… yo me quedé parada junto a Seth y Brady. Reí y me apoyé en ellos para quitarme los zapatos, los dejé allí y salí corriendo para corretear por el césped y dejarme caer como había hecho mi amiga… dolió ligeramente, pero fue genial. Miré a Seth y a Brady que se miraron y rieron para salir corriendo y tirarse a lo bestia… reí al ver sus caras.
-¿Estáis bien? –Dije entre risas-. Sois muy brutos…
-¿Te ríes porque nos hemos hecho daño? –Asentí levemente y Seth reptó hasta alcanzarme-. ¿En serio? –Asentí de nuevo-. Vas a ver… -Se incorporó y tomó mis muñecas, poniéndolas a cada lado de mi cabeza, pero ambos nos quedamos congelados-. No… será mejor que no… -Se dejó caer de espaldas a mi lado y sonrió-. No quiero que te hagas daño… eres demasiado frágil.
-¿Frágil? –Rodé y me puse bocabajo a su lado-. Ya me lo dirás cuando se lo cuente a mi amiga la híbrida… -Alcé una ceja al susurrarlo-. Seguro que ella me defiende… -Él rió asintiendo y yo me apoyé sobre mis brazos. Pasaron un par de minutos cuando nuestras miradas se cruzaron, solté lo primero que vino a mi cabeza-. ¿Qué coche te comprarías? –Me miró extrañado-. El coche de mi padre está… -Suspiré-. Se ha quemado el motor… o eso creo.
-¿Qué le has hecho?
-No sé, fui a arrancar, hizo un ruido raro y ya no funcionó… salió un poco de humo y no he conseguido volver a arrancarlo…
-¿Quieres que le eche un vistazo?
-No, es muy viejo y quiero comprarme otro… algo que no sea tan… contaminante. Había pensado en un eléctrico.
-¿Vas a decirme que quieres un Prius?
-No… un Renault Fluence ZE… -Pareció sorprendido-. Pero no sé muy bien… dicen que la batería sólo dura 160km y tarda ocho horas para cargarse…
-Creo que tiene un modo rápido, que en veinte minutos te carga el 80% de la batería… -Me miró asombrado-. ¿Realmente quieres un eléctrico?
-Sí… -Sonreí-. ¿Te importaría acompañarme a mirarlos? –Se asombró-. Es que sigo muy indecisa, el Prius realmente me gusta un montón… pero no sé…
-¿En serio necesitas ayuda? –Rió-. Te veo bien informada…
-Sí… -Reí-. Pero siempre está bien que alguien que sepa más te acompañe… -Me encogí de hombros-. Lo he pasado bien estos días… y no sé. Me apetece hacer algo contigo…
-¿Comprar un coche? –Rió y yo con él-. Es un poco…
-Vale… perdona, ha sido mala idea… -Él rió y negó-. ¿Qué?
-Iré contigo… -Sonrió-. Será un placer ayudarte a que cuides un poco más del planeta… aunque creo que acabarás comprando el Prius…
-Ya… -Reí-. Creo que también, no me gustaría que mi coche se quedara sin batería en medio de la nada, ¿sabes? Sería… complicado –Él rió mirándome raro-. No me mires así…
-¿Qué? –Cerró los ojos y rió-. Perdona… -Me miró de nuevo y yo rodé los ojos-. Lo siento… no puedo evitarlo, es mi mirada, ¿sabes? –Reí con él-. Si te sirve de algo… realmente estaba imaginándote tirada en el puente de ayer… quedándote sin batería…
-¡Qué tonto! –Reí con él-. Oye… pero si vamos…
-¿En plan amigos? –Asentí-. Lo sé… -Asintió con una amable sonrisa-. Aún así, déjame decirte que me alegra que hayas dicho eso de que quieres pasar más tiempo conmigo… -Alcé una ceja-. En plan… amigos… ya sabes.
-Ya… -Reí y él siguió mirándome del mismo modo-. ¿Cuál es la última canción que habías escuchado antes de esta noche?
-No vas a creértelo… -Rió y yo alcé mis cejas, rodó los ojos y sacó un iPod de su bolsillo-. Mira… es curiosa… -Suspiró mientras ponía la canción.

Nos colocaba en un momento relativamente incómodo-. No es broma…
-Es relajante… -Sonreí-. Me gusta…
-Y a mí… -Sonrió y me miró suspirando, simplemente nos mirábamos mientras la canción sonaba, sonrió levemente cuando la canción terminó y volvió a suspirar-. Creo que es la canción con más sentido que he escuchado jamás…
-Especialmente ahora… ¿no? –Asintió y yo hice una mueca, pero él sonrió-. ¿Qué?
-Me gusta esto… que podamos hablar y que… no sé… -Sonrió y notó que empezaba a sentirme incómoda-. ¿De qué color? –Le miré raro-. El coche…
-Negro… -Sonreí-. Creo que es más elegante en negro… no sé. Me gusta más en negro…
-Siempre he preferido los colores oscuros para los coches… -Rió-. Fue toda una tortura pintar aquel coche de ese color rosa… -Reí con él-. ¿Lo habéis conseguido vender?
-Qué va… -Reí-. Mi padre lo lleva, a mi madre le encanta y yo… -Hice una mueca y él asintió-. La verdad es que me gusta, pero… me cuesta llevarlo sin… ya sabes.
-Entiendo… -Asintió algo apenado, pero pronto volvió a sonreír-. Hablaré con Embry… él está más al día de las tecnologías de los eléctricos… así podré ayudarte mejor…
-Gracias… -Sonreí y le miré, creo que ambos pensábamos lo mismo y suspiré-. Diez segundos… no más… -Entrecerró sus ojos-. Bueno… veinte. Pero ni uno más… -Él sonrió ampliamente y yo coloqué mi cabeza sobre su pecho. Sus brazos me estrecharon fuerte y disfruté cada segundo de los diecinueve que estuve apoyada allí, alejándome con una sonrisa amortiguada-. No ha sido tan raro…
-¿Esperabas que fuera raro?
-Un poco… -Reí-. No sé… no raro… incómodo.
-No sé qué es peor… -Rió-. ¿Te ha parecido raro o incómodo?
-No… -Sonreí-. Pensé que sería, no sé. Como en las películas, que ponen un momento tenso e incómodo cuando dos… bueno, ya me entiendes…
-¿En plan tensión sentimental? –Asentí riendo-. No has sentido nada… -Negué-. Ya… ¿eso es que quieres repetir o…? –Reí pegándole-. ¿Quieres otro?
-No… -Negué riendo-. Sólo digo… lo que digo.
-Y tu mirada dice lo que no quieres decir… -Rió-. Quieres otro… -Negué... pero acabé asintiendo y él rió-. Vale… -Rodó y se tumbó sobre mi espalda aferrándome fuerte, besó mi mejilla y pude notar que me sonrojaba. Se apartó y se tumbó de nuevo a mi lado-. Eso sí ha sido un poco incómodo, ¿no? –Asentí levemente y reímos-. Vale…
-Pongamos reglas… -Me incorporé un poco y él me miró raro-. No sé… hagamos una lista de cosas que podemos y no podemos hacer… -Él desvió la mirada hacia los chicos que parecían esperarle-. Vale… tienes que irte.
-Haz tu parte de la lista… yo haré otra y quedaremos para vetarnos… ¿Te parece?
-Suena bien… -Sonreí asintiendo-. Pensaré algo para momentos de despedida…
-¿Un beso en la mejilla es demasiado? –Lo pensé levemente y negué, él se acercó y besó mi mejilla suavemente, mirándome con una sonrisa-. Ya negociaremos esto más a fondo…
-Será mejor…

Reímos mientras se marchaba, la verdad es que no pude evitar sentir esa sensación que me llevaba de nuevo a mis dieciséis, él se giraba cada cinco pasos para mirarme y yo intentaba disimular que le miraba. Mis amigas nos miraban con curiosidad mientras yo empezaba a sentir la incomodidad provocada por tanta mirada… Quil metió a una dormida Claire en el coche, Seth despeinaba a Vera y Collin y Brady miraban en dirección a mis amigas…
Cuando los dos coches desaparecieron… mis amigas gatearon hasta ponerse a mi lado, preguntando obsesivamente, así que les conté lo que pasaba.

Apenas pude dormir un par de horas y tuve a mis tíos comiendo en mi casa, mi tía acariciaba su enorme tripa y me sonreía al ver mi cara de pánico.
-¿Tan gorda estoy?
-No… -Negué rápido-. Es sólo… ¿Cuándo vas a dar a luz?
-Finales de junio… -Sonrió-. Ya tengo ganas… -Mi móvil sonó con una antigua melodía que mi tía reconoció, alzó una ceja y yo negué-. ¿No vas a contestar?
-No… se habrán equivocado… -Me miró raro-. No sabré qué decirle…
-Será peor si tienes que devolverle la llamada tú… -Dejó de sonar-. Te lo dije… -Sonrió-. ¿Habéis vuelto?
-No… -Suspiré-. No creo estar preparada para todo eso de nuevo… prefiero que sólo seamos amigos… nada más.
-Pues a los amigos se les contesta al teléfono…

Suspiré y asentí, me levanté y miré aunque sabía que él había sido el que había llamado quería estar segura. Noté que mis manos empezaban a sudar y me giré para encontrarme con la ceja alzada de mi tía, asentí y subí las escaleras hacia mi cuarto con el dedo en el botón de llamada, pero no lo pulsé hasta que cerré la puerta de mi cuarto. Descolgó al segundo tono.
-¿Te había pillado mal?
-No… no demasiado… ¿Pasa algo… o sólo llamas para decir hola?
-Pues… he estado hablando con Embry… pero sí, también llamo para decirte hola… -Rió-. Hola, ¿qué tal? –Volvió a reír-. He colgado pronto pensando que dormirías…
-No… han venido mis tíos… así que… -Reí-. ¿Tú qué tal? ¿Has dormido algo?
-La verdad es que no… -Rió y yo le regañé-. No hubiera podido dormir… He tenido un día… de perros, nunca mejor dicho.
-¿Qué ha pasado?
-Maila se me ha puesto malita… la he llevado al veterinario y al ir a volver no me arrancaba el coche, he tenido que llamar a Embry para conectar las baterías… y bueno, ya de paso hemos hablado de lo del coche… -Suspiró-. Y ahora he llegado a casa y Vera se ha ido porque al parecer los gemelos han cogido la varicela… así que nada… voy a tenerla como un torbellino.
-Venga… no será tan malo.
-Ya te contaré… -Rió-. Bueno, Embry me ha dicho que dependiendo el uso que quieras darle te compres uno u otro… que ambos son buenos pero cada uno a su manera, el Renault estaría bien para trayectos cortos… pero si luego te lo quieres llevar de vacaciones es un verdadero asco… sin embargo, con el Prius puedes ir con el eléctrico y cuando se vaya a gastar meterá él solo el motor de combustión… así que no te quedarás tirada en medio del puente…
-Idiota…
-Es algo que podría pasar… yo sólo te lo aviso.
-Vale… -Reí-. Bueno, pues gracias. ¿Tu coche entonces ya está bien? –Afirmó-. ¿Y qué tal está Maila?
-Pues… apagadilla. Pero el veterinario ha dicho que en un par de días estará genial, así que no hay de qué preocuparse… ¿Sigues queriendo que te acompañe a ver el coche?
-Ahora no sé… -Suspiré-. Cuando Maila esté bien y los gemelos, cuando todo se calme.
-Yo creo que el miércoles todo estará bien… de cualquier modo si al final no puedo… te avisaría con tiempo, ¿vale?
-Genial…
-Bueno, voy a ver si consigo dormir un poquito. Llámame si hay alguna novedad… o cambio de idea, ¿vale?
-Lo haré… -Reí-. Descansa… y cuídame mucho a Maila, por favor… -Reí-. Y tú ten cuidado, no vaya a ser que te lo pegue…
-Ja, ja… muy graciosa…
-Entre cánidos… -Reí-. Hablamos…
-Adiós…

Colgué con una sonrisa. Bajé y pasé la tarde con mis tíos, cuando se fueron estaba realmente cansada, pero me senté en mi escritorio pensando en cosas que no quería que pasaran… salió una lista bastante extraña, por lo que la guardé en mi monedero.

El miércoles quedamos como habíamos previsto, apareció por mi tienda a las 16:59, pero no traspasó la puerta hasta las cinco en punto. Reí y me acerqué a él, nos quedamos algo paralizados y le abracé con un poco de dificultad que nos hizo reír.
Fuimos al concesionario y empezamos a mirar los coches… me miró curioso cuando le dije que me había decidido por el Prius… Si tenía en cuenta mis viajes a Forks, iba a necesitar tener un motor de combustión que me salvara de quedarme tirada en el puente… aunque no se lo dije así. No mencioné mi intención de visitar habitualmente Forks o la reserva.

Firmé la tonelada de papeles que tenía que firmar, matriculación, pagarés, seguros… Seth me ayudó bastante en saber lo que tenía que pedir y lo que no, fue buen consejero. Cuando salimos me sentía rara, feliz.
-Es raro… -Reí-. En una semana tendré coche nuevo…
-Y muy importante… -Me miró serio y empezó a reír-. Seguro a todo riesgo… -Le empujé y él rió más tomando mis manos y mirándome feliz-. No te piques…
-Vale… -Solté mis manos-. Creo que deberíamos ir a tomar algo, tengo una lista que entregarte… -Él alzó las cejas-. ¿No has traído la tuya?
-La verdad… -Se encogió de hombros-. Yo no tengo problemas con eso, sólo con lo que tú no quieres que haga… de momento, nada de abrazos de más de treinta segundos…
-Veinte…
-Bueno, eso ahora lo negociamos… -Rió-. ¿Y nada de cogerte de las manos?
-No con esa mirada de corderito degollado… -Alcé las cejas-. Hay que limitar todo tipo de contacto si me miras así…
-¿Te molesta? –Fruncí mis labios y él rió-. Vale… ¿Siguiente regla?
-Oye, no es eso…
-Lo sé, no te molesta… pero te resulta… ¿Tenso? –Asentí-. No importa. ¿Había algo más?
-Nada de abrazarme por la espalda… -Él asintió recordándolo-. Y bueno, no sé. Pequeños detalles… nada serio.
-¿Sabes? Tus pequeños detalles me dan miedo. Creo que va a ser mejor que vayamos a tomar algo para
que me cuentes todos esos detalles… creo que van a ser unos cuantos… -Abrió la puerta de un café-. ¿Aquí mismo?
-Por ejemplo… -Pasé delante y nos sentamos en una mesa al lado de la cristalera que daba a la calle, pedimos y yo saqué mi lista, haciendo que sus ojos se abrieran-. Tengo la letra grande…
-Aún así… -Suspiró-. Vale… empecemos.
-Bueno, añadiré lo de las manos… -Me miró asombrado-. ¿Qué? No lo había pensado… -Reí-. Bueno… hemos dicho lo de los abrazos de veinte segundos…
-¿Treinta? –Negué-. Pues… veinticinco, algo intermedio… -Rodé los ojos y asentí, modificándolo en la lista-. ¿Qué más?
-La frecuencia de los abrazos… -Abrió sus ojos de par en par-. ¿Qué? Hay que regularlo… ¿Para qué voy a poner tiempos si luego te dejo que me des dos casi seguidos? No más de dos abrazos en media hora… y si se cumple el cupo habrá que esperar al menos un día entero o a la despedida para volver a abrazarnos… -Alzó sus cejas-. No vas a cambiar esto…
-Vale, de acuerdo. ¿Y qué pasa si estás muy triste? ¿O si lo estoy yo?
-No hay excepciones…
-De acuerdo… -Suspiró riendo-. ¿Qué mas? ¿Vas a regular los temas de conversación? –Alcé una ceja-. ¿En serio? –Reí-. Voy a empezar a rebatirte…
-Nada de llevarme la contraria… -Reí y el resopló al ver que era broma-. Sólo…
-Lo sé, nada de recuerdos que puedan ser comprometidos… -Se puso serio-. ¿No? –Asentí-. Me parece bien… ¿Has pensado en las despedidas?
-Sí… Un abrazo de no más de diez segundos… -Rodó los ojos asintiendo-. Lo siento, pero es que… -Asintió-. Hay excepciones, puede cambiarse por un abrazo ligeramente más corto con un corto beso en la mejilla, pero nada de besos de esos tiernos…
-¿Nada como lo del domingo?
-Exacto… -Reí-. Y bueno, creo que las despedidas son aplicables a los saludos…
-Me parece bien, pero creo que voy a empezar a poner mis condiciones… -Alcé una ceja-. Cuando vengas a la reserva, nada de ir a casa de Nessie… -Le miré mal-. Es cuestión de protección, si te quedas más tarde de la cena, no puedo dejarte conducir cansada de vuelta… y si te quedas, prefiero que lo hagas en mi casa, donde sé que no vas a tener encuentros inesperados con… -Miró a su alrededor-. Ya sabes, seres como Félix y compañía… -Lo pensé-. Tú en tu cuarto y yo en el mío…
-Lo pensaré…
-No hay opción, sí o sí… -Me miró de un modo que no pude más que asentir-. Creo que de momento no hay más peticiones por mi parte… ¿Algo más?
-Si me quedo en tu casa… -Suspiré-. Nada de pasearte en calzoncillos por la casa… -Alzó una ceja-. La carne es débil…
-Vale, pero tú olvida tus pijamas cortos… -Alzó una ceja y yo otra-. Como bien dices, la carne es débil… y yo no soy de los que están tallados en piedra… -Me sonrojé-. Y esta es una conversación que, a partir de ahora, queda vetada…
-Apoyo la moción…

Reímos y estuvimos hablando de cosas que habían pasado a lo largo de estos años, cosas que pulíamos para no tener que vetar ninguna parte de la conversación.
Unimos el tomar algo con una rápida cena, después me acercó a casa y nos despedimos con un ligero abrazo y un tímido beso, mucho menos incómodo que el del domingo. Al cerrar la puerta me di cuenta de que realmente había sido una tarde estupenda… una tarde con un buen amigo.

2 comentarios

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lari_costa
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13 de noviembre de 2010, 4:09 delete

Ay! que emocion creo que vamos por el buen camino con Shet y Darlene...me gusto mucho el capi
Besos...

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13 de noviembre de 2010, 5:30 delete

a mi tb me gusta el camino q va llevando esto =), aunq darlene mira q es cabezota, aun asi me gusta las situaciones en las q se pone a ablar y los lobos acaban escuchanola xD
spero el siguiente cap =D

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