Capítulo LXI: El regalo de Claire.

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Pues... aquí está el 61, espero que lo disfrutéis, ya avisé hace unos días, pero lo digo de nuevo, contiene muchos vídeos, algunos hechos por mí y otros que he tomado prestados de YouTube, pero todos tienen un motivo para que los haya metido aquí... esta es la primera parte, seguirá en el 62 :)



Gracias por todo... Silvy (K) ^^




Me desperté dos horas antes de lo debido… esta iba a ser la última vez que lo hacía. Puse la música en mi mp3 y dancé por la habitación cogiendo el rotulador rojo para tachar ese viernes 21 de junio… Bajé y me hice un sándwich que, como cada día en estas dos últimas semanas, me lo comería en el autobús a Seattle.
Subí las escaleras danzando, memorizando las canciones que íbamos a tocar ese sábado… hoy iba a ser un día genial. Cogí mi bolso y me marché de casa bailando por la calle y comiendo. Saludé a la señora Warren que me miró como si estuviera loca. Me daba igual.

Llegué a la parada y saludé a la señora con la que siempre coincidía, como siempre me preguntó de qué era mi sándwich y yo se lo expliqué, para que acabara poniendo cara de asco por el tipo de pan. Bajé en la misma parada de siempre y cogí el tren hasta el puerto, donde cogí el ferry hasta la isla donde Maca me esperaba con su coche… eso me ahorraba una hora de caminata.
Me fui pronto, llegué a Seattle y mi padre me esperaba. Fuimos al concesionario y allí estaba, después de haber tenido que esperar más de lo que me habían dicho en un principio… ya lo tenía, ya tenía las llaves casi en mis manos. Cuando monté… mi padre me miraba poco seguro, pero yo me sentía genial.
Me pasé a recoger a mi embarazadísima tía y a su marido y fuimos a cenar a mi casa, mi madre estaba atendiendo a una señora por lo que empecé yo a hacer la cena. Cuando la señora se fue, mi madre hizo una mueca de pena, así que pronto la distraje pidiéndole ayuda para cocinar.

La cena fue divertida, la verdad, pero estuvimos gran parte de la noche fuera, mirando el manual de mi coche e inspeccionando para qué servía cada botoncito… seguro que olvidaría la mitad de aquí a un mes… pero era mío, mi coche… mi híbrido. Eso me trajo una imagen y me miraron raro cuando reí.
-Tengo que ir a hacer una llamada… -Les dejé con mi coche y cogí mi móvil tecleando su número, descolgó al segundo tono-. ¿Hola?
-Hola señorita…
-¿Sabes? Ya tengo mi coche… -Rió-. ¿Qué tal van los preparativos de la fiesta? Yo he estado preparando algo… pero aún tengo que ir esta noche al último ensayo a casa de los chicos…
-¿Vendréis todos?
-Bueno, casi… Maca y Ainhoa se quedarán para cerrar, me imagino que con lo mucho que Claire insistió irán al salir… no te lo puedo asegurar. Yo tengo que ir mañana a abrir, así que… -Suspiré-. Más me vale tomar mucho café o no aguantaré toda la noche.
-Vale… Quil ha dicho que os repartiremos por las casas para que descanséis antes de marcharos el domingo… aunque tú te quedarás a comer, ¿no?
-Eso creo… -Suspiré-. Bueno, sólo llamaba para decirte que ya he probado mi coche y que va a las mil maravillas…
-Me alegro, te noto emocionada… -Reí afirmando-. ¿Cómo va tu tía? Es que hoy he estado con Kira y me ha dicho que lo esperan para la semana que viene…
-¡A mi tía le han dicho lo mismo! Sale de cuentas el día 27…
-¡Kira también! –Rió-. Tendrías que verla… por cierto, me he enterado de un cotilleo… de los gordos. Pero no puedo decirte nada ahora…
-Si es porque estás rodeado… según quien sea va a saberlo igual…
-Ya… -Suspiró riendo-. Es porque quiero ver la cara que pones, nada más… -Bufó-. Ya verás, es que te vas a quedar… como yo, que no me lo creo.
-Oye, si no vas a contármelo ya, deja el tema… ¿quieres? Sólo me pones más nerviosa… -Reí-. Mira que si nacen el mismo día… sería… raro.
-Sí… pero no creo -Oí que le cuchicheaban-. Vale… tranquilo, no se me olvida… que sí… -Suspiró-. Quil dice que quiere pedirte algo… para recoger mañana.
-¿Un encargo?
-Que te cuente él…
-¡Hola! –Quil rió-. Oye, es que… bueno, no sé… a ver…
-¿Quieres soltarlo de una vez? –Reí-. ¿Qué quieres? ¿Un ramo de flores de los románticos y enormes como le gustan a ella?
-Eh… sí –Reímos-. Pero no sé si tienes para poner…
-Tengo verónicas azules, no te preocupes. Voy a mezclarlas con gladiolos blancos, unos lirios preciosos que me trajeron el otro día y he pedido que me traigan más… y además le pondré si quieres media docena de rosas azules, depende de cómo de grande lo quieras…
-Pues… más bien… grande, grande…
-¿Enorme? –Reí-.
-Sí, algo así… -Reímos-. Bueno, mañana me pasaré a buscarlo, ¿vale? Así le echo un vistazo a ese cochazo tuyo…
-Genial… -Reí y mi tía se asomó despidiéndose-. Oye, os dejo… ya os veré mañana que ahora me voy a ensayar… ¿Todo preparado en tu nueva casa?
-Casi todo listo… sólo falta preparar el jardín para la fiesta…
-Fantástico… nos vemos mañana, ¿vale? Un besito para todos…
-Hasta mañana…

Colgué y sonreí a mi tía, le pedí que me esperase a que hiciera la maleta y cogí la bolsa del altillo, metí unos vaqueros, un par de camisetas y un par de jerseys, además del conjunto que llevaría en la fiesta y todos los complementos que habíamos comprado. Después bajé y me despedí de mis padres, abrí mi coche y metí la bolsa al maletero.
-¿Con quién hablabas?
-Con los chicos… -Sonreí ante la mirada de mi tía-. Con Seth y con Quil…
-¿Quién tiene casa nueva?
-Quil… al parecer a la vez que yo compraba mi coche él se compraba una casa… -Reí-. Dará allí la fiesta… -Me miró curiosa-. ¿Qué?
-¿Dónde dormirás?
-Donde pueda… y deja esa mirada especulativa, aunque durmiera en su casa… ¿Por qué tendría que darte explicaciones?
-Sólo… por si acaso. Ten cuidado…
-Oye… que no soy yo la que tiene un bombo… -Michael rió en la parte trasera-. Y vale que vas a ser madre, pero ya estoy crecidita… ¿no crees?
-No te ofendas… sólo quiero saber qué vas a hacer…
-Tocar y disfrutar de la fiesta… nada más.
-Vale, es tu vida… -La miré mal-. Tú pones el ritmo… ¿no?
-No hay ritmos que marcar… sólo somos amigos… incluso le he obligado a tener citas, así que… -Me miró mal-. ¡Claro! Es justo que las tenga…
-¿Estás mal de la cabeza? Pensé que te habías… no sé –Relinchó-. Bueno, como te he dicho, es tu vida, así que no me meteré…
-A ver si es verdad… -Paré y ella rió-. Cuídate mucho y no dudes en llamarme si algo pasa… ¿vale? –Ella asintió y me abrazó-. Adiós gordita…
-Asquerosa…

Esperé a que entraran para suspirar y arrancar, conduje bastante cómoda hasta casa de los chicos, Mark me abrazó al llegar y le devolví el abrazo. Tara y Gabriela iban disfrazadas de lobos… muy adecuado. Las miré mal y bajamos al sótano, la verdad es que me gustaba mucho más el grupo ahora, sonaba mucho mejor gracias a nuevos instrumentos… El nuevo saxo de Gabriela era su entretenimiento y Aaron se había empezado a cansar de su teclado y lo había cambiado por un violín en los ratos muertos, pero había venido bien en un par de canciones…
Íbamos a empezar cuando se encendió la luz roja, Gabriela subió a abrir apresurada así que imaginé quien venía… Collin y Ashley… con Brady. Sólo habían venido para saludar y se marcharon al rato, sabían que yo no funcionaba bien con ellos delante en el ensayo.

Practicamos hasta altas horas, por lo que me quedé a dormir allí. Apenas pude dormir tres horas, pero había merecido la pena, habíamos tocado todo el concierto entero. Abrí la tienda bostezando, empecé a encender las luces, los ordenadores, revisé las temperaturas de las cámaras y del invernadero hasta que dieron las nueve y abrí. Doce clientes en media hora… cuando Ainhoa y Maca llegaron se sorprendieron un montón… y yo agradecí su llegada y la del café cargado que me traían.

Les pedí un cuarto de hora para hacer el ramo que Quil me había pedido, aunque tardé un poco más de lo que había pensado por las dimensiones del ramo… seguro que a Claire le encantaba.
A media mañana vi una ranchera aparcar en la puerta con la parte trasera llena de adornos… eran ellos seguro. Salí corriendo para recibir dos abrazos enormes, uno de Quil y otro de Sean.
-Buenos días…
-¿De dónde venís?
-De una tienda de Seattle… Sean me había dicho que había una tienda genial de adornos para fiestas… y ya ves… -Señaló la camioneta-. Creo que me he pasado…
-Te lo he dicho… -Sean rodó los ojos-. Cuando se trata de Claire no tienes límites, tío…
-Pues cuando veas el ramo… -Reí-. Vamos, está en el invernadero…

Entré rápido, adelantándome a ellos… fue entonces cuando escuché ese claro ruido de un cristal romperse… el jarrón de la boda, podía imaginarlo. Me giré esperando que no fuera eso para ver a Maca con cara de circunstancia mientras juntaba sus manos en el pecho.
-Perdón… -Se llevó las manos a la boca-. Lo siento…
-Genial… -Suspiré-. Era el último que quedaba… -Rodé los ojos-. Llamaré a Clark para pedirle otro… no te preocupes.
-Iré a recogerlo…
-Podemos ir nosotros… -Sean sonrió y me miró-. Puedo ir a buscarlo mientras le das el ramo… veo que estáis muy atareadas…
-¿Tienes fiebre? –Él sonrió y negó-. Vale, espera… -Entré en el mostrador y busqué la tarjeta de Clark, le llamé para avisarle y le di la tarjeta a Sean-. Es frágil… a ver cómo lo traes…
-Tranquila…

Quil sonreía de un modo extraño, le miré curiosa y negó. Suspiré y le llevé al invernadero, cuando vio el ramo se emocionó diciendo lo mucho que le iba a gustar a Claire. Me alegré y empezó a contarme cómo habían estado preparando todo y que Seth estaba con Nessie y el resto montando un escenario mientras Jake y Embry se ocupaban del taller.
Al rato él cogió el ramo, así que supuse que Sean estaba de vuelta. Cuando salimos a la estancia principal Sean dejaba la caja en el mostrador con una enorme sonrisa mientras Maca se sonrojaba de una manera exagerada. Miré a Quil y empezó a reír.
-¿Es una plaga?
-Eso parece… -Rió-. Vamos, llevémoslo al coche y dejémoslos solos, no quiero estropearle su momento ahora que al fin entiende algo…
-Bueno… -Suspiré-. Al menos ha tenido sentido el recorrerme medio mundo… ¿no? –Quil alzó las cejas-. Puedes reírte… -Sonreí-. Espero llegar pronto, intentaré estar antes de la cena…
-Tienes que estar antes de la cena. Por favor…
-Vale, vale…

Quil suspiró y habló con Sean, pero se fue solo. Miré a Sean y me dijo que tenía que hacer unas gestiones por Seattle… aunque me reí de él por la excusa tan penosa que tenía y acabé descubriendo que se iba a quedar hasta que las chicas cerrasen para “guiarlas” a la fiesta.
Ainhoa los miraba sorprendida y riendo, comentamos lo avergonzada que estaba ella y cuando Sean se fue nos metimos un poco con ella por eso…

Comimos juntas y yo me marché poco después, llegué a casa de los chicos donde todos me esperaban cargando la nueva furgoneta de Aaron… una Volkswagen California mucho más discreta que la de sus comienzos. La verdad es que me quedé de brazos cruzados mirándoles, era divertido ver a Collin y Brady fingiendo que hacían gran esfuerzo para cargar los amplificadores y la batería. Metimos mi guitarra Martin, el saxo y el teclado en mi maletero junto con las bolsas. Mark y Allen vinieron en mi coche con Tara, Richard se fue en la furgoneta con Aaron, Gabriela y Ashley con Collin en el coche de Brady. Nos adelantaron poco después de salir de Seattle, aunque yo iba más despacio para que Aaron no me perdiera de vista.
Paramos en Sequim, pero ellos seguramente ya estarían llegando a Forks… reí al ver cómo Maca conducía algo raro y aparcaba a nuestro lado sorprendida.
-Te lo dije… -Rió Sean-. Ella siempre para aquí, como Nessie…
-Sí que vais con retraso… -Maca me miró raro-. ¿No funciona bien tu coche o qué? –Sonrió burlona-. ¿O es que tienes miedo de estropearlo?
-No… -Reí-. Es por Aaron, va muy cargado. ¿Os esperamos o vais a ir rápido?
-No… esperamos –Sean suspiró-. Tu amiga conduce como una tortuga cuando no sabe por dónde va… -Rió y Maca se sonrojó-. Es normal, yo también lo haría…
-¿Pero tú conduces? –Dijo Aaron riendo-. Lo siento… ¿qué edad tienes?
-Dieciocho… -Dijo algo renuente al ver la cara de sorpresa de Maca… yo reí-. ¿Qué?
-Nada… -Suspiré-. Que eso de que seas tan grande, te hace parecer mayor… y ahora que lo pienso, ni siquiera es legal que bebas…
-¿Quieres pelea?
-No… no quiero meterme con críos…

Me miró mal pero reí metiéndome a mi coche. Cuando llegamos y vi hacia dónde se dirigía el coche de Maca me sorprendí, no había vuelto desde la fiesta de pijamas y aunque sabía que Quil se había comprado una casa… pensé que sería en la reserva, no allí. Medio kilómetro más alejado del taller, cruzando la carretera, un camino de tierra de apenas un kilómetro rodeado por árboles, llevaba a la nueva casa de Quil.
Bajé del coche y Claire vino corriendo arrastrando a Quil, ella me abrazó y cuando pude me dirigí hacia él riendo.
-¿Vais a hacer una nueva aldea? –Reí y él rodó los ojos-. No sé, quizá debáis hacer un ayuntamiento y todo… o una urbanización… ¿La urbanización de los canes?
-Sí… claro… -Me abrazó-. ¿Qué tal el viaje?
-Espero que para el próximo haya un cartel indicando cómo llegar a Villa Cánidos…
-¡Qué graciosilla está ella! –Una manaza revolvió mi pelo-. Hola, preciosa…
-Hola… -Le abracé por tres segundos y me alejé para poder darle un beso-. ¿Qué tal va nuestro escenario? ¿Ya está listo?
-Collin se ha puesto a arreglar eso de las tomas de luz… -Levantó la mano-. No hemos querido meternos con eso, si no luego “el chispas” se cabrea…
-¿Y Maila? –Se giró y me señaló detrás de todos los farolillos y el escenario, vi a Vera y a algo saltar-. Ya, jugando…
-Lleva todo el día… -Vera me saludó y la perra vino lanzada hacia mí y casi me tira, me lamió el cuello y yo reí-. Parece que te echaba de menos…
-Y no es la única… -Vera sonrió y me plantó un beso en la mejilla-. ¿Es ese tu nuevo coche? –Asentí-. ¡Es genial!
-Toma… -Le di las llaves-. Si te parece bonito por fuera, mira dentro… -Claire se quedó mirándolo obnubilada-. Vamos, os lo enseño…

Les estuve enseñando el coche y después ayudé a los chicos a terminar de preparar el escenario. Quil me enseñó su casa, aún quedaban un par de habitaciones por decorar más a fondo, pero tenía todo lo esencial. Cenamos en el jardín, la verdad es que ver a todos reunidos así era algo que jamás hubiera imaginado, Nessie parecía tener una conversación con Jake… no paraban de mirarse y sonreír.
-Vaya con los secretitos… -Mascullé y cogí una patata, Seth me miró raro como Quil-. Nessie… ¿Jugamos a la caja de la verdad?
-No… -Rió-. No quiero que dejes de probar esta magnífica cena por comer celulosa… -Empezaron a reír y yo la miré mal-. ¿Algo que decir?
-Que yo también me quiero enterar… -Algunos me miraron raro-. Bueno… ¿Y los regalos?

Claire se emocionó con el ramo enorme, pero mucho más con el folio en blanco que le dio Quil… le dijo que él haría todas las cosas que ella pudiera escribir en ese folio. Ella asintió y miró a su alrededor, Seth rió y se levantó para buscar en una caja de herramientas, tendiéndole un lápiz. Ella rió y lo pensó, me miró, suspiró y se acomodó en mí. Escribió en la parte más superior del folio y con una minúscula letra una frase que me hizo sonreír. “Te quiero a ti”. Me miró y sonreí, ella estaba tan sonrojada que le dio la vuelta al lápiz y lo borró, cambiándolo por un “Quiero un abrazo”.
-No vale si borras… -Seth rió-. Te regalaré un bolígrafo…
-Es mi folio y hago con él lo que quiero… -Dijo ella estirando el cuello-. De todas maneras… -Sonrió-. Tengo dos caras y una letra muy pequeña, así que…

Todos rieron y seguimos con los regalos. Muchos de sus amigos de clase llegaron después con muchas ganas de fiesta y también muchos regalos, aunque ella parecía impaciente por algo, cuando acabó de abrir todos me miró y sonrió.
-Quiero el tuyo… y lo quiero ya.
-Vale, es tu noche… -Sonreí y besé su pelo-. ¿Con qué empiezo?
-¿Van a sonar las canciones de las que me hablabas en tus correos? –Asentí-. Entonces… creo que me da igual por cual empieces…
-Eres cruel…
-Lo sé… -Sonrió-. ¿Necesitas algo más?
-Cambiarnos…

Quil nos indicó dónde podíamos cambiarnos mientras todos salían al jardín, pude ver por la ventana que los chicos ya estaban cambiados. Estaban montando las luces y acercando la furgoneta al escenario. Los miré raro, pero vi que ponían varias sillas dentro de la zona de carga y una rampa, colocando también una tela negra. Sonreí y se lo dije a las chicas que asintieron conocedoras de lo que iban a hacer… me sentí un poco mal por no haber prestado atención.

Bajamos y nos metimos a la furgoneta, me sorprendí de ver una pequeña pizarra con todo nuestro repertorio organizado, canciones, turnos y descansos… Aaron lo había planeado bien.
-Bueno… primero va esta, la que hago con Tara… después sale Ashley y después va Dar con dos canciones… después irá Tara con vosotras de coro y después Ashley… luego un descanso de cinco minutos, ¿de acuerdo?
-Genial…

Salieron todos corriendo y Ashley y yo nos quedamos dentro, mirando como los invitados aplaudían, pude ver a más gente de la que esperaba, incluso estaba Kira, sentada en un sofá al lado de Seth y Vera. Me saludaron e hice lo mismo, aunque dejé de hacerlo cuando empezó la canción.







Me fijé en cómo Claire bailaba con Quil, parecía realmente feliz, estaba preciosa con su vestido estampado y sus mallas, parecía toda una mujercita… y él babeaba. Cuando la canción terminó todos aplaudieron y Tara saludó.
-Buenas noches, bienvenidos a este concierto improvisado para la cumpleañera… -Todos aplaudieron de nuevo-. Feliz cumpleaños Claire, aunque aún te falten un par de horas, esperamos que te guste el concierto… -Miró hacia Ashley-. Ahora va una canción que pediste en especial a una amiga… espero que os guste a todos…







Entró corriendo hacia la furgoneta y empezó a sonar la base y la batería en manos de Mark, Ashley se preparó y salió cantando desde la furgoneta, Claire se volvió loca de emoción, sus amigas la rodearon y empezaron a palmear siguiendo el ritmo en primerísima fila. Ashley sonrió y empezó a cantar especialmente para ellas. Pude ver que la chupi panda merodeaba cercana al sofá de Kira.
Tara y yo encendimos los micros e hicimos los coros en un segundo plano, aunque ella nos miró y nos guiñó un ojo, acercándose para cantar un poco hacia nosotras. Cuando la canción terminó las luces se apagaron, entonces vi a Collin en el otro lado del escenario con su mesa de mezclas preparada, controlando luz y sonido… genial.
-Muchas gracias… -Ashley sonrió y saludó a Collin cuando la enfocó-. Bueno, esperamos que esta noche lo paséis genial, especialmente la cumpleañera… y ahora ya viene tu regalo, disfrútalo…

Collin apagó el foco de nuevo y yo saqué mi guitarra de la furgoneta y me acerqué al centro mientras mis compañeras salían del escenario, la verdad es que saber que me estaban mirando me lo ponía algo más difícil, estaba realmente nerviosa y Mark esperó a mi señal para empezar. Tara me sacó una de las sillas y yo coloqué el micro y asentí empezando a tocar.







Sonreí al ver a Claire sonreírme, me fijé en mi guitarra y en ella, sus labios imitaban a los míos, se la sabía tan bien como yo… parecía realmente emocionada y eso me emocionó a mí, realmente lo pasé genial tocando esa canción. Cuando terminé aplaudieron y entonces me fijé en él, que me miraba con una enorme sonrisa además de un orgullo inigualable… tocaba hablar.
-Feliz cumpleaños, Osita… -Sonreí-. Ya sabes que esta canción representa para mí la conversación entre mi ángel y mi demonio… y ahora quiero dedicarte otra… algo mucho más personal, algo íntimo entre tú y yo… y mi guitarra, claro… -Reí con ella-. Espero que te guste…



Me centré en mi guitarra aunque no pude evitar mirar a Claire y a Nessie, que se acercaba a ella. Ambas se tomaron de la cintura y danzaron con la canción, las amigas de Claire se unieron a ellas y pude ver a los chicos en una improvisada barra a pocos metros del escenario, Kyle sacó a bailar a Ainhoa mientras Quil y Brady agitaban una servilleta rosa siguiendo el ritmo.
Reí al verlos y seguí tocando mucho más animada, mirando a Claire y a Nessie, ambas cantaban la canción, Quil se acercó a Claire y la cogió de la cintura para balancearse juntos... Ella sonrió de un modo pícaro cuando terminé y reí.
-Espero que os haya gustado. Ahora viene una mucho más… animada, que espero que os guste a todos… un ritmo distinto en una noche distinta.


La música empezó a sonar, yo salí de primer plano dejando a Tara, que venía con esa sonrisa suya de cuando estaba dispuesta a darlo todo… reí un montón, mucho más cuando nos tocó hacer los coros, apenas podía hacerlos… mucho menos cuando miraba a Aaron morderse el labio hipnotizado por los movimientos de Tara.
Fue genial cuando se acercó a él y le tonteó un poco, estaba que se comía el escenario y no pudimos seguir cantando, Ashley y yo no parábamos de reír. Algunos de los amiguitos de Claire estaban embobados mirándola, su atuendo era como siempre, descarado… y unido a la canción no eran raras las reacciones que provocaba.
Cuando terminó nos preparamos para la siguiente canción, Ashley se acercó al centro riendo al oír a Collin gritándole guapa…
-¡Tú sí que eres guapo! –Rió-. Bueno… esta canción, espero que Claire no se enfade, pero quiero aprovechar para dedicártela… -Sonrió-. Te quiero, encanto.



Tara la apoyó mientras yo miraba la pizarra, quería saber cuáles iban a ser las siguientes canciones, no quería liarme por los nervios. Bajé por la puerta lateral y me acerqué a Claire, Quil se apartó y la cogí yo por la espalda para bailar con ella, por lo que sonrió y se aferró a mis brazos… realmente se veía espectacular. El final fue genial…
-Nos vamos por unos minutitos a tomar algo y volveremos con preciosas baladas y canciones más moviditas, para que haya variedad…

Collin apagó las luces y corrió para ir a coger a su chica, la besó muy dulcemente y yo solté a Claire para dejar que fuera Quil quien la abrazara. Me acerqué a Maca que estaba sentada con Ainhoa… ambas calladas como si estuvieran pensando seriamente en algo.
Cogí un refresco y me senté con ellas, que me miraron con una extraña sonrisa, como si estuvieran a punto de estallar para decir algo.
-¿Qué pasa?
-¿Por qué no nos has presentado antes a tus amigos? ¿Cómo no nos has traído antes aquí? –Soltó Ainhoa-. Nena, esos críos son un encanto…
-Lo sé… -Sonreí-. Maca está bien contenta con su Sean… -Reí y ella alzó una ceja-. ¿Qué? ¿Vas a decirme que no te gusta?
-Realmente no parece que tenga tres años menos… parecía mayor hasta que lo ha dicho… y ahora está por ahí disfrutando de la fiesta con una energía…
-Esperando a que vayas a bailar con él… -Sonreí-. Venga, animaros. No estéis aquí sentadas mirándome… quiero que bailéis… -Sonreí a Ainhoa-. A ti ya te he visto bailar…
-Es un encanto… -Puso una cara que me hizo reír-. Dime que ése no tiene dieciocho… -Asentí-. Pues realmente es todo un caballero… parece mayor.
-Todos parecen mayores… -Nessie se sentó en mis rodillas, mostrándome el interés oculto de Kyle-. Y ambos están loquitos por sacaros a bailar… pero no quieren ser pesados. ¿Por qué no vais?
-¿Con lo tímidas que son? –Suspiré-. Déjamelo a mí… -Vi que mi grupo me llamaba-. Luego vuelvo chicas…

Subí a la furgoneta y repasamos de nuevo las canciones, ahora iba a hacer yo tres, Ashley dos, luego yo otras dos y para finalizar, Tara otro par. Salí con el grupo y Gabriela se sentó en la batería esta vez, Mark se quedó con las chicas.


La música empezó a sonar y pude ver a Claire subir de altura, Quil la había cogido y había cargado con ella en sus hombros, la acercó tanto que pude cogerle la mano y cantar con ella… al final acabó subida conmigo chillando a mi lado, ambas reíamos y cantábamos hasta que terminó la canción y apagué el micro.
-¡Gracias! –Dijo abrazándome-. El mejor regalo… -La miré mal-. Bueno… el segundo mejor, si hay que ser sincera…
-Me alegro… -La besé-. Ya te queda menos… -Asintió-. ¿Pedirás el deseo que creo cuando te saquemos la tarta?
-No sé que es lo que crees… -Dijo risueña-. Y no pienso decírtelo, porque sino no se cumplirá… -Rió-. ¿Qué viene ahora?
-Pues… una muy bonita…
-¿Cuándo vendrán las más roqueras?
-Luego… ahora vienen más calmadas… y cuando entre Ashley verás… -Reí-. ¿Te quedas conmigo? –Asintió-. Genial… -Suspiré y encendí el micro-. Bueno, la siguiente canción es preciosa…
-Como tú…
-Gracias… -Reí-. Voy a echarte de mi escenario… y te quiero abajo, bailando y sacando a bailar a mis amigas… -Las señalé riendo-. No os escondáis… que hay muchos chicos con los que podéis bailar…



Al escuchar la melodía me di cuenta de que la había cagado, no venía la que creía. La verdad es que no parecieron escuchar mucho la letra, sólo saltaban y daban palmas, algo que me hizo sentir mejor… pero al ver la cara de Nessie supe que alguien lo había notado…
Seguí cantando y toqué mi frente mirándola, ella asintió y pensé si realmente la había cagando tanto… ella asintió levemente y agradecí que pudiera arreglarlo con la siguiente canción, la que pensaba que iba a salir…
La verdad es que me costó mucho concentrarme después de eso… y cuando tuve el valor de mirarle a él, su oscura sonrisa me torturó, me sentí realmente mal… así que hice una mueca sin poder evitarlo cuando las luces se apagaron.
-La siguiente canción… -Suspiré cuando Collin encendió de nuevo una luz-. Esta sí que es la que pensaba que venía… -Reí-. Bueno… el caso, que se la dedico a aquellos que siempre han estado a mi lado, que siguen estándolo… y en especial a la cumpleañera, por supuesto.



Una media sonrisa suya hizo que mi corazón latiera fuerte, me animé bastante más, lo último que quería era que se molestara conmigo… hacerle más daño. Miré a Nessie y sonrió asintiendo, así que le sonreí y le dediqué unas gesticuladas gracias mientras Tara y Ashley me hacían coros.
Me acerqué a mis amigas para cantar junto a ellas, las tres cantamos el estribillo juntas y no pude evitar sonreír cuando Ashley desvió su mirada hacia su chico… me solté de ellas y me acerqué para cantarle a Claire, cuando me alejé pude ver a mis amigas cogidas por la cintura y al lado Kyle y Sean... parados y bebiendo algo mientras disimuladamente se balanceaban.
Alcé mi mano un poco para animarlos y las miraron, pero ellas se sonrojaron tanto que no se atrevieron a acercarse, lo que me hizo reír. Acabamos la canción y todos aplaudieron, pero el que mejor me sentó fue el de él, que sonreía y silbaba… creo que me sonrojé yo también.

Aaron nos miró esperando y Ashley se dirigió al centro, girándose y dándole la señal por la que él empezó a tocar su piano.



La canción era preciosa, la letra, la melodía… Tara y yo esperamos en la furgoneta y me golpeé la cabeza contra la chapa mientras Tara me miraba mal. Cuando le expliqué lo que había pasado rió, pero a mí no me había hecho ni pizca de gracia…
-Ya está… no te preocupes. Eso le pasa a cualquiera…
-No, eso sólo me pasa a mí… -Suspiré-. ¿Tienes preparadas las tuyas? –Asintió-. Vale… ¿vas a dar tanta caña como antes?
-No, ya sabes que esas son más lentas…
-Bueno… como tú le das un toque personal a todo… -Reí-. La verdad es que antes ha sido realmente genial…
-Lo sé, estaba inspirada… -Reímos y nos asomamos al ver que la canción acababa-. La que viene ahora…
-Va a hacerle muchísima ilusión a Claire… -Me miró con la ceja alzada-. Vale… y a mí también, lo admito.
-Esta canción… -Ashley me miró-. Es una canción que hemos ensayado desde hace unos días porque Darlene pensó que le gustaría mucho a la cumpleañera y a alguno más de los presentes, me contó algo sobre Nueva York… -Rió-. Y alguna historia he oído yo… así que espero que os guste a todos y os traiga buenos recuerdos.



Se me pusieron los pelos de punta al escucharla, me encantaba esa canción… fuera la versión que fuera. Pude recordar ese viaje casi como si hubiera sido un par de meses atrás, aquella casa en lo alto de un gran edificio de la Quinta Avenida. La casa de Brooklyn, la pequeña Claire durmiendo encima de Quil… sólo venían momentos bonitos, apenas recordaba la ansiedad o inquietud que pude haber pasado, sólo los paseos por Central Park, o la visita a la estatua de la libertad.

Miré a Claire que seguía abrazada a él, apoyaba su nuca en el pecho de Quil y miraba emocionada a Ashley, yo disfrutaba al ver a mi pequeña amiga feliz… estuve a punto de llorar sólo por la amalgama de recuerdos, de imágenes y sentimientos positivos que me venían al recordar ese viaje…

Desvié mi mirada fugazmente y pude comprobar mis temores, él no miraba a Ashley… y eso me puso nerviosa. Nessie debió advertirlo, ya que se sentó sobre él aún aferrando la mano de Jake y le dijo algo al oído que le hizo mirar al suelo y asentir. La canción terminó y miré mi panel…
-Ahora os dejo con otras dos preciosas canciones… -Ashley me miró y yo asentí-. Creo que van a tocar la fibra sensible de más de uno…

La fulminé con la mirada y ella rió al entrar. Cogí mi guitarra y una silla, me senté y coloqué el micro, me acerqué suspirando y miré a mi compañera mal, Aaron sacó su violín y Tara salió a ocuparse del teclado.



Cuando estuvieron todos colocados asentí, realmente sentía todas las miradas en mí y eso me agobiaba mucho… pero tuve claro que aunque mi compañera no hubiera dicho nada, todos se hubieran quedado paralizados por el ritmo y la letra de la canción.
Miré a Claire que se mecía suavemente agarrada por la cintura de sus amigas, cantando como había hecho con todas las canciones que ella sabía que yo iba a tocar. Me sonrió ampliamente y asintió, así que cogí aire y empecé a cantar intentando olvidar las miradas.
No había canción más acertada, cerré mis ojos y sólo miraba de vez en cuando las cuerdas, no me atreví a levantar la vista en lo que quedaba de canción, sólo pensaba en terminar y en que las luces se apagaran… y así vino el final.

Las luces se apagaron y yo cogí aire, iba a ser difícil seguir ahora, pero tragué un par de bocanadas de aire y los chicos esperaron a que yo dejara mi guitarra y colocara de nuevo el micro. Simplemente asentí y Richard empezó a tocar su guitarra.