Capítulo XLVII: Magnolia.

8:18 2 Comments A+ a-

Lo prometido es deuda y aqui os dejo un nuevo capitulo en el que al final algunas querreis acabar con nuestra autora... otras comprenderan que este es solo una etapa mas en la vida de nuestros personajes....
Hasta el viernes....



Alguien aplanaba mi pelo mientras dormía. Me revolví y pude notar que me zarandeaban y reían. Abrí los ojos y mi madre sonrió junto a mi padre. Me levanté de golpe y les abracé mientras mi tía gritaba que el desayuno estaba listo. Desayunamos juntos mientras bromeaban con todas las que me iban a caer, hoy tenía que ir a recoger las notas de los exámenes y estaba demasiado nerviosa. Realmente estaba esperando un milagro, todo lo que había planeado por estudiar había acabado en menos del diez por cierto… entre el concierto, la celebración del concierto, la celebración de que Michael había conseguido el local, las visitas sorpresas de Seth, las veces que yo estaba angustiada y le pedía que viniera… las horas poco aprovechadas en la biblioteca, las clases que me había picado las dos últimas semanas por ir a ver a Seth para estudiar en su casa…
-¿Nerviosa?
-Un poco… -Tragué al ver la mirada especulativa de mi padre-. Bastante.
-Bueno, quiero que me llaméis a la oficina en cuanto veáis las notas… me hubiera gustado poder ir con vosotras pero tengo una reunión a primera hora…
-Tranquilo… te llamaré…


Mordí la tostada y asentí… un pequeño demonio se reía dentro de mí mientras el angelito se compadecía…
Mi padre y Michael se marcharon antes y esperamos a mi tía para irnos con ella. Le dije a mi madre que la iba a llevar a trabajar, así que conduje hasta la clínica intentando retrasar lo más posible la visita a los tablones de la universidad.
Cuando llegamos suspiré, sabía cuales era más probable que aprobara, así que me dirigí primero al tablón de químicas. Notable. Mi madre sonrió orgullosa mientras yo anotaba en mi cuaderno la nota. Después fuimos a Geografía, me sorprendí, esperaba mejor nota… un cinco justo, pero al menos estaba aprobada. Legislación… tenía que aprobarla por narices, había estudiado muchísimo, al igual que Economía. McBrown… seguí con el dedo hasta la siguiente palabra. Suspenso.
La sonrisa de mi madre se torció en una pequeña mueca de desilusión, pero sin borrar la aprobación… un suspenso no era para darle mayor importancia. Me acerqué al de economía y la misma palabra hizo que mi madre me mirase con precaución mientras mi orgullo caía poderosa y rápidamente hasta el suelo.
-Bueno… quizá haya más suerte en las siguientes…
-Mamá… -Me miró con cautela-. No tengo esperanzas de aprobar más, eran las únicas cuatro que tenía claro que iba a aprobar… y dos de ellas…
-Tranquila… no te anticipes… vamos.


Increíblemente había aprobado con un notable Botánica… pero las demás… incluso había suspendido Sociología… ¡Genial!
La llamada a mi padre me intimidaba demasiado, empecé a decirle las notas y me sorprendió su respuesta, esperaba que se pusiera a chillar como un loco.
-Bueno… pasaros a comer por el despacho. Celebraremos que al menos has aprobado tres…
-¿Estás enfadado? –El silencio me hizo replantearme mis ilusiones-. ¿Papá?
-Hablaremos más tarde, Darlene. Me están esperando.


Darlene… no conejita, ni cariño, ni hija… no. Darlene. Eso era indicativo de algo mucho peor que enfado, era indicativo de decepción elevada a la máxima potencia.
Miré a mi madre que hizo una mueca, ella también estaba decepcionada y yo me sentía como si hubiera tiroteado la confianza que me habían brindado. Me crucé con Mark, Sandy y Lucy, me propusieron ir a la cafetería para celebrar las notas, ellos habían aprobado casi todo… pero yo no tenía ánimos de nada. Llamé a Seth y se sorprendió, pero me dijo que no me preocupara, que tenía la oportunidad de aprobar en los finales y que iba a poder conseguirlo. Pareció ser el único que no estaba decepcionado.


Cuando llegué a aquel edificio me entraron ganas de llorar como si tuviera dos años para evitar la reprimenda, pero respiré hondo y me calmé. Subí y la secretaria puso una cara que me indicaba que ya sabía en el problema que estaba metida. Nos hizo pasar a una de las salas de reuniones… ¡Genial!


Mi padre apareció allí minutos después, rompiendo el incómodo silencio que había gracias al chirriar de la puerta. Cerró despacio y se volvió mirándome serio. Me empecé a preocupar más aún cuando mi madre se sentó frente a mí en aquella mesa redonda, junto a mi padre.
-Oye, sé que estáis decepcionados, os prometo que me he esforzado, quizá no lo suficiente… pero prometo que me esforzaré más… les diré a los del grupo que iré menos días… que no…
-Darlene… -Mi padre levantó la mano y me miró alzando las cejas-. No es por eso. No es por el grupo, ni porque no te hayas esforzado. Sabemos que el tiempo que has estado estudiando lo has aprovechado… el problema es el tiempo que estudias.
-No creemos que el grupo sea algo malo… -Mi madre bajó la mirada y volvió a mirarme-. Nos preocupa tu relación con Seth. Tu tía nos ha contado que a veces va de madrugada a verte, entendemos que estar separados os cueste… y es muy romántico… pero…
-Hace semanas que no has venido a casa.
-Esperar… ¿estáis diciéndome que todo es culpa de Seth? –Les miré atónita y parecía que era exactamente lo que pensaban-. No… -Negué-. No sabéis de lo que estáis hablando…
-No es normal, Darlene. Es normal que le quieras, que quieras estar con él, pero no debes dejar tus obligaciones de lado por estar con él. Es así de sencillo, hace semanas que no vienes a Monroe, no es por estudiar, si no por estar con él.
-Sabes que tu padre y yo sólo queremos lo mejor para ti…
-Lo mejor para mí es él –La puerta sonó en ese mismo momento, mi tía entraba tras la secretaria y ponía una mueca-. ¿Tú también estás en el ajo?
-No es eso… he venido porque ahora eres mi responsabilidad también, no opino lo mismo que tus padres… no exactamente lo mismo, aunque si creo que deberías empezar a plantearte cómo distribuyes el tiempo. Nada más.
-¿Habéis hablado de esto? ¿Tan claro teníais que iba a suspender?
-¿Acaso nos hemos equivocado?


El silencio siguió las preguntas que habían salido como balas, mi padre y yo habíamos discutido muy pocas veces, pero cuando lo hacíamos éramos concienzudamente crueles con nuestras últimas palabras y después de esas palabras había una especie de competición de miradas. Como siempre yo acabé perdiendo y bajé la mirada.
-Eres demasiado joven para estar comportándote con él como si fuera lo único que hay en tu vida, tienes más cosas que debes atender. No te puedo prohibir que le veas, mucho menos que le quieras… pero no pienso quedarme con los brazos cruzados viendo como arruinas tu futuro.
-Él es mi futuro.
-¿Te estás escuchando? ¿Acaso no hay nada más que él ahora en tu vida?
-Esto es una encerrona… esto no es justo. Él me necesita y yo le necesito… es inevitable, nos queremos… y si no sois capaz de verlo me iré con él. Debería haberlo hecho, no lo hice por lo que podías pensar, pero me importa bien poco ahora…
-¿De qué hablas? –Mi madre me miró angustiada-. ¿Te vas a ir con él? ¿A dónde?
-A vivir con él. Me lo propuso en su día y le dije que no. Pero sé que si se lo pido ahora me dirá que sí, siempre me diría que sí… haría cualquier cosa por mí… y yo por él.
-Darlene… -Mi tía cogió mi mano, se había sentado en medio, intentando calmar la tensión-. No digas cosas de las que puedes arrepentirte. Por venerar a un santo, no hay que apagar las velas a los demás… -Sonrió-. Mi madre siempre me lo dijo… y tenía razón. ¿Recuerdas qué me dijiste una vez? –La miré extraño-. Respecto a las parejas, cuando eras más pequeña.
-No… he dicho muchas cosas, pero no es lo mismo ahora…
-Está bien… -Sonrió-. Mira, hace años no hubieras consentido que un chico te quitara tiempo para estudiar, siempre decías de pequeña que lo primero era el futuro… que no necesitabas ningún chico para que te hiciera feliz. Y sabes que es verdad… mírame a mí.
-Tú tienes a Michael…
-Pero yo no dejaría mi trabajo por estar con él… ¿No te gusta lo que estás estudiando? Si es eso puedo llegar a entenderlo…
-No sé… me gusta… pero… -Mordí mi lengua, “Me gusta más estar con él” sonaba estúpido hasta en mi cabeza-. Vale… tenéis razón… en parte. Quizá no sea muy buena administrando mi tiempo… pero él es parte de mi vida… eso tenéis que entenderlo.
-Y lo entendemos… -Mi tía sonrió y miró a mis padres, pidiéndoles la palabra-. Es entendible que te guste estar con él, pero no dejes de hacer otras cosas que te apasionen por estar todo el tiempo con él. Sólo queremos eso, que tengas una vida aparte de él.


Miré a mis padres, realmente parecían angustiados por mí y asentí. Me acerqué y les abracé, aunque ahora no me sentía muy cómoda estando allí, siendo sincera. Aproveché que mi tía se marchaba para hacer lo mismo, mi madre vino con nosotras y comimos en el restaurante de Michael, Seth me llamó y omití la conversación con mis padres, me dijo que podía venir si quería pero al ver que mi madre no paraba de observarme le dije que nos veríamos otro día… que hoy tenía cosas que hacer.
Decidí empezar a poner en marcha el plan “vida alternativa”. Llamé a Tara y quedamos para ensayar un rato. Cuando nos tomamos un descanso les conté lo que había pasado y intercambiaron unas miradas que no me gustaron nada.
-¿Qué?
-Nada, sólo… -Miró a Gabriela que escondió el rostro y Aaron resopló, ella sonrió y negó-. Nada, no importa…
-No… quiero saberlo.
-Es un poco agobiante a veces… -Aaron lo soltó de un modo que me quedé noqueada-. No sé realmente cómo lo soportas, alguien que está tanto tiempo pendiente de ti… es como… no sé, angustioso. No por nada, sólo que por lo que nos cuentas y no sé, siempre que estamos en la facultad vemos que te viene a buscar, que te trae… y no veas cómo mira a veces a Mark, quizá no te des cuenta… pero…
-No lo entendéis… -Negué-. No puedo explicarlo, pero es más que un tonto amor… es mi complemento. Cuando no está cerca… realmente le necesito.
-Se llama adicción… -Aaron alzó una ceja, creo que era una de las pocas veces que hablaba en serio-. Plantéatelo… es como una droga. La gente que es adicta a alguna sustancia es capaz de dejar su trabajo, de empeñar bienes que aprecia sólo por una dosis más…
-No es eso… -Negué y el alzó la ceja-. Bueno… ¿Seguimos?


Aaron empezó a reír negando y seguimos con el ensayo. Cuando llegué a casa me tumbé en mi cama, estaba algo cansada pero empecé a pensar en todo lo que iba a tener que estudiar…
Me levanté y cogí una pequeña mochila, metí las llaves de mi coche, una pequeña mantita y el monedero. Llegué a Monroe en apenas media hora, mi madre sonrió al verme y subí a mi cuarto. Hacía semanas que no había estado, era una sensación extraña. Me tumbé en mi cama y sonreí cuando las plumas del caza sueños me rozaron. Miré mi armario y sonreía recordando cada vez que había estado con él allí… cada vez que le había encerrado. Abrí la puerta del armario y me fijé en el calendario… tenía toda una semana para empezar el nuevo semestre… tendría que planear bien todo para aprovechar el tiempo al máximo.


Bajé corriendo y mi madre me miró extraño, le dije que iba a ir a dar una vuelta por la ciudad, que me apetecía dar un paseo y ella asintió. Llegué hasta uno de mis lugares favoritos, la librería.
Recorrí con algo de nostalgia sus pasillos, cuando era más pequeña no pasaban más de quince días sin que viniera a por algún libro. Escogí un libro de botánica que llamó mi atención por la flor que tenía en su portada, un gladiolo que me recordó a la boda de Nessie. Me dirigí a la caja y en el mueble pude ver algo que quizá iba a hacerme falta. Una agenda preciosa, con un bolígrafo a juego y un abrecartas, precio rebajado al cincuenta por ciento. Reí e imaginé porqué… todo el mundo tiene ya su agenda cuando empieza el nuevo año, comprarla en pleno mes de marzo es un poco raro…


Me fui satisfecha con mi compra y me pasé por mi refugio, me senté y miré por la ventana, pensando en cuánto tiempo hacía que no venía aquí… desde aquel desayuno. Quizá tenían razón, quizá había dejado de hacer muchas cosas, pero no sólo era por él. Ahora no necesitaba refugiarme de nada, todo era más fácil con él a mi lado…


Empecé a ojear el libro de botánica, todo eran plantas preciosas, ornamentales. Trataba sobre cómo hacer ramos, cómo cultivar las diferentes especies… seguro que si tuviera tiempo sería algo que me apasionaría… había sacado un notable en botánica sin haberme esforzado demasiado.
Abrí mi agenda y apunté las fechas de los exámenes. Iban a ser cinco semanas agobiantes, todo junio y la primera semana de julio. Ocho asignaturas más las que tenía que recuperar… me agobié solo de pensarlo. Me fijé en la agenda, dividida por horas desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche.


Suspiré y cerré mi agenda, iba a ser un esfuerzo tremendo aprobar todas, pero era lo que tenía que hacer para recuperar la confianza que mis padres habían perdido, era lo justo… di un paseo por el parque hasta que mi reloj marcaba la hora de la cena. Tendría que empezar por pasar esta semana con ellos… llamé a Seth y le informé de mi decisión de quedarme en Monroe casi toda la semana, aunque decidí mientras hablaba con él que se merecía dos días de la semana de vacaciones por seguir apoyándome después de todo.


Después de la cena les dije que me iba a quedar hasta el viernes, aunque el fin de semana lo pasaría en Forks. Les conté mi intención de programar mi día a día… de programar mi tiempo y cumplirlo para aprovecharlo al máximo.


Por la mañana mi padre sonrió y besó mi frente al irse, estaba sentada frente al ordenador, revisando mi horario de clases y pasándolo a la agenda, rellenando después las horas que tenía libres de una forma equilibrada entre el estudio, la banda, mis amigos y Seth… suspiré al ver mi nueva rutina, no me gustaba nada restringir a Seth las horas de visita… pero tendría que hacerlo si quería aprobar.


***


Última semana de mayo. Miré mi agenda, libre de clases, de ensayos… tenía que rellenarla. Había intentado cumplir con mi agenda lo máximo posible… aunque las horas que no había para apuntar las había dedicado casi exclusivamente a dormir y a estar con Seth… fue idea suya y no pude rechazar el pasar dos horas diarias al menos con él, de diez a doce. Venía corriendo un día sí y otro no… el otro día lo dedicaba a estudiar o a ensayar para los conciertos que habíamos hecho… aunque esta semana no había podido venir para dejarme estudiar un poco más y había aprovechado las noches en la biblioteca con Mark, aunque de eso Seth no sabía nada... aunque Seth tampoco sabía que…
-Toc, toc… -Michael sonrió en mi puerta-. ¿Estudiando?
-No… pensando cómo voy a distribuir mis horas… -Él asintió riendo-. ¿Cómo van los preparativos?
-Pues… hoy han terminado de decorar el piso de abajo… ahora queda decorar la zona VIP… -Sonrió-. También decidir quien va a estrenar el escenario…
-¿No teníais contratado ya al grupo?
-Sí… pero es demasiado… punk. Pensábamos que iban a sonar más comercial… pero nos hemos espantado al ver cómo casi destrozan el nuevo escenario… -Rió-. Así que nada, nos hemos quedado pensando… y teniendo en cuenta que vamos a pagar dos de los grandes… qué mejor que tú te lleves un pellizco… y así os hacemos promoción.
-¡No!
-Sólo si quieres… -Rió-. Hemos estado hablando del tema, sería una buena idea, dado que el club está dirigido mayoritariamente a gente joven, que nuevos grupos universitarios tocasen el día de la inauguración…
-¿En serio?
-En serio… -Rió-. Seguro que conocéis a algún otro grupo que suene bien…
-¿Tendríamos que tocar toda la noche?
-Habíamos pensado que tocaran grupos hasta la una o así… luego sería mejor un DJ en condiciones que pusiera música comercial hasta el cierre… pero tampoco encontramos a ninguno… todos son un poco… -Hizo una mueca y se tocó la nariz-. No quiero a ningún colgado pinchando, sólo traerá problemas… no quiero líos del estilo en mi local.
-Creo… -Lo pensé-. Creo que sé quien puede… si no te gusta no es necesario, pero es un chico muy sano, pone buena música y además es muy guapo… así que siempre tendréis el local lleno de chicas que suspiren por él…
-¿Seguro que es sano? –Asentí-. Bueno… dile que venga a verme, quiero asegurarme de que la música que toca es buena… la última vez que me dijeron que sonaba comercial casi me quedo sin escenario… -Rió-. Bueno, ya me dirás algo cuando lo hables con el grupo…
-¡Genial!


Le abracé y salí disparada hacia casa de los chicos. Se emocionaron muchísimo, aunque cuando les dije la fecha se tensaron y parecieron entristecer.
-¿Qué?
-Me voy dos días antes… -Gabriela hizo una mueca-. Voy a volverme a casa, no me han concedido beca para el siguiente año y tengo que volver… me lo acaban de decir hoy.
-¡No! –La abracé-. ¿Cómo no te la han dado?
-He bajado la media… y he suspendido una. Aunque la recuperase… me han empaquetado para casa… -Se encogió de hombros-. Aunque no creo que vuelva a casa… sólo volvía por ver a mi hermana y se ha ido a Londres… así que…
-¿Qué harás?
-Mi hermana me ha propuesto irme con ella… así que es lo que probablemente haré…
-Bueno… pero hasta finales de julio aún queda mucho…
-Sí… podéis buscar quien me sustituya… -Sonrió-. Ya le he estado enseñando un poco a Aaron como aporrear la batería… -Les miré sorprendida-. Aunque creo que habrá que buscar a alguien… no se le da demasiado bien…
-Bueno… ¿Pero qué le digo a Michael?
-Que aceptamos… ya buscaremos a alguien… -Tara sonrió-. ¿Te quedas a cenar?
-¡Claro! Dejadme que avise a mi tía…


Me quedé allí a cenar con ellos y estuve hablando con Mark que me pedía unos apuntes de Botánica, la única que había suspendido. Le dije que cuando fuera a volver a mi casa le llamaría, para que me acompañase y así se los daba.


Llamé al timbre y bajó algo adormilado. Me acompañó contándome que tenían serios problemas con el grupo, ya que sólo iban a quedar Allen el guitarrista, él y Richard el bajista. Eso me dio una leve idea, pero me callé y me la guardé. Me ofreció uno de sus cigarrillos y reí asintiendo, era un secreto nuestro, sólo para quitar el estrés. Lo apagué antes de doblar la esquina. Subió conmigo a casa y le enseñé los apuntes, resopló al ver el tocho que era y se marchó algo resignado y triste, estaba raro.
Me sentí un poco mal y llamé a Tara, le conté la situación del grupo de Mark y ella dijo que era una idea… pero que sonaban demasiado fuerte y que igual no cuajaba la idea. De todos modos le dije que lo pensaran y que si les parecía bien se lo diría a Mark. Me lo confirmaron y llamé a Mark, que no parecía muy emocionado con la idea, pero ahí quedaba la sugerencia.
Cuando me desperté miré mi agenda… había desaprovechado un día entero… tenía que arreglarlo… y además eran las nueve… estudio intensivo de diez a dos… una hora para comer… ¡Seth! Suspiré y le llamé, él me dijo que no me preocupara, que hiciera mi jornada de estudio intensivo y vendría a recogerme a las diez, iríamos de noche a su casa, así no interrumpiría lo que parecía ser un gran día de estudio para mí.
Me puse a ello, estuve estudiando hasta las dos, momento en el que mi tía llegó a casa. Me puse a ayudarla con la comida y comencé algo más tarde de lo que había planeado, pero a las cuatro y media ya estaba estudiando de nuevo. Mi móvil sonó a eso de las seis.
-¡Urgente! –Tara rió-. Adivina quien se acaba de presentar por sorpresa en nuestra casa…
-Yo que sé…
-Ven rápido, estoy en el baño. Ha venido tu amigo y lo que queda de su banda, nos ha dicho que primero lo intentaría con nosotros, pero que no quería que estuvieras porque parecías muy entusiasmada y él no estaba muy contento con cómo sonábamos…
-¿Qué ha dicho qué?
-Sí… pero lo mejor de todo es que Aaron está emocionado con tanto chico… ¡Te necesito!
-Vale, calma… ya voy…


Dejé los apuntes extendidos y cogí mi chaqueta, saliendo corriendo y teniendo que volver a subir las escaleras cuando me di cuenta que llevaba el pantalón del pijama. Me puse unos vaqueros y salí corriendo hasta la parada del autobús. Cuando llamé Tara me abrió riendo, bajé las escaleras y pude escuchar cómo Gabriela le decía que no pensaba dejar su batería a Aaron… que no quería que acabara rota.
-No me la llevo porque sería más caro llevármela de lo que vale… pero la aprecio demasiado como para dejarla a un tarambana como tú… -Se giró y sonrió-. Hola, Darlene.
-Hola… -Mark hizo una mueca al verme-. ¿Una prueba sin mí? –Alcé una ceja-. Deberías saber que en este grupo todos deben opinar…
-Es sólo…
-Lo sé… pero venga, veamos como sale… si no nos ponemos de acuerdo no pasa nada, al menos lo vamos a intentar, ¿vale?


Empezamos a hablar sobre qué música podríamos tocar. Según Allen y Richard no estaban dispuestos a tocar algunas canciones que solíamos tocar. El problema vino con las voces, ninguno de ellos quería cantar excepto Aaron… eso dejaba al teclado vacío o nos dejaba sin voz femenina. Tara era la única que tocaba el piano lo bastante decente.
-¿Y porqué no pruebas a cantar tú…? –Gabriela alzó una ceja-. No lo haces tan mal… sólo hay que encontrar algo que te pegue…
-¿Estáis locos? –Parecía que todos esperaban a que dijera que sí-. ¿Qué puede haber que yo pueda cantar y que a ellos les guste tocar…?
-Algo que me gusta a mí… -Ella sonrió-. Y a ti también… algo de Kelly Clarkson… -Alcé una ceja poco convencida-. Voy a buscar alguna partitura… por intentarlo que no quede, ¿no?


Suspiré y ella subió las escaleras veloz, bajando unos minutos después con su portátil y enganchándolo a la impresora. Sacó unas copias de las partituras y de la letra. Me facilitó la letra y rodé los ojos, iba a ser complicado que eso les gustara mucho…


He de reconocer que me sorprendieron. Estuvieron mirando las partituras, empezaron a tocar a la vez y fue un jaleo rotundo, sólo ruido. Grité y les paré, sería mejor que fueran uno por uno. Richard y Allen asintieron, fue Allen quien empezó con su guitarra eléctrica, el principio no era muy complicado. Realmente la canción en sí no era muy complicada. Creo que tuvo que repetir como seis veces la canción, hasta que a la séptima le salió algo más decente. Probamos después sólo con la batería, hubo que repetirlo unas cinco veces, Mark se cabreó mucho al ver que no le salía y casi me da en la cabeza cuando estampó la baqueta. Le miré mal…
-¡Perdón! –Se levantó tapándose la boca y suspiré negando, sabía que se iba a reír y así lo hizo-. Vale, es un poco complicado teniéndote a ti aquí como una sargento, ¿sabes?
-¿Sargento? ¿Quieres que me vaya? –Lo meditó y me sorprendí-. ¿Me voy?
-No… lo intentaremos de nuevo, pero me pone nervioso que estéis tan pendientes de mí… Allen, sígueme, por favor…


Empezaron a tocar y no sonó del todo mal. Lo hicieron dos veces, y a la segunda Richard parecía cabreado por ser el último en entrar. Le dejamos que practicara un par de veces y me sorprendió mucho que a la tercera le saliera bien… él alegó que ya había sido capaz de aprenderse la ruinosa canción mientras el resto la cagábamos.
-¿Metemos el piano?
-¿Estás loco? ¿Quieres que estemos aquí hasta el amanecer?
-Si queréis… -Tara cogió mi guitarra-. ¿Tú te la sabes, no?
-Sí… ¿cantas tú? –Ella hizo una mueca mirando la partitura-. No, creo que mejor será que me quede repasándola… te haré los coros.
-Yo te sigo… -Aaron se sentó con un taburete al otro lado-. Puedo hacer bien el falsete… -Rió con Tara mientras Gabriela se sentaba con la espalda apoyada al espejo. Suspiré y Aaron se rió-. ¿Acojonada? Ahora te toca cagarla a ti…
-Gracias por el apoyo… -Dije irónica-. Será mejor que no os mire o será peor…


Cogí la banqueta y la puse detrás de la batería. Mark me miró raro y me senté de espaldas a él, mirando la barra. Empezaron a tocar y yo empecé a cantar bajito, hasta que empezaron a dejar de tocar y me giré. Gabriela estaba de pie y me hizo un gesto para que chillara más. Suspiré y empezamos de nuevo. Mark dejó de tocar y me giré cuando reían, al parecer se le había resbalado una de las baquetas.
Decidimos intentar meter el piano, Aaron se arriesgó enfrentándose con Richard que decía que la iba a cagar, pero la verdad es que fue genial, porque a la primera vez ya le había salido bien. Lo intentamos de nuevo todos juntos y no fue del todo mal.
Seguimos y esta vez fue Allen el que dejó de sonar, Gabriela se acercó a mí y en el trayecto se había llevado el cable que conectaba la guitarra con el amplificador. Se disculpó y yo les dije que tocaran sin estar pendientes de mí, Tara y Gabriela se pusieron a mis costados y me dieron un poco de apoyo moral. Salió bien, pero apenas se me había oído.
La siguiente vez fue bastante bien, hasta que me salió un gallo y se empezaron a reír... me sonrojé muchísimo y volvimos a empezar de nuevo, esta vez estaba delante del espejo. En plena canción Gabriela se levantó.
-¡Parad! ¡Parad! Esto tengo que grabarlo, para una vez que sale bien…
-Sí… estaba saliendo bien y gracias a ti, ya no va a salir bien esta vez… -Allen resopló-. Es imposible que logremos tocar una canción con vosotros…
-¡Eh! Que estaba yendo bien… sólo voy a por la cámara, tengo la sensación de que os va a salir genial… así dejamos que Darlene descanse los gallos…
-Gracias… -Mi tono sarcástico combinó con mi gesto-. Yo también te aprecio… sobre todo porque has sido tú la que ha tenido la genial idea…
-Saldrá bien… confía en mí… -Hice un ruido con la boca y ella empezó a reír mientras subía corriendo las escaleras y volvía con la cámara-. Venga, darle.


Le pedí que no lo grabara, quería asegurarme de que salía un par de veces bien antes de grabar nada, no quería que luego ella tuviera un video conmigo cantando como un gallo… así que hasta que no salió bien tres veces no la dejé grabar. Estaba realmente impresionada con el trabajo que habíamos hecho y no me importó que grabara, mucho menos cuando Tara se puso a mi lado y me apoyó cantando lo más difícil, el estribillo.




El resultado no estuvo nada mal. Los chicos parecían relativamente satisfechos con la propuesta y con el resultado, subimos al salón y nos pusimos a ver el video en la televisión grande. Me senté a los pies del sofá y Mark se sentó a mis espaldas.
-No sé yo… creo que la hemos cagado un par de veces…
-No seas agorero…
-Que sí, ya lo verás… además no me gusta que me graben mientras toco… -Le miré raro y me reí-. No, en serio… lo odio…


Cuando pusimos el video lo entendí, era divertido cuando le sacaba un primer plano y parecía realmente metido en la canción, ponía muecas divertidas y sacaba la lengua como signo de concentración. Los chicos se reían muchísimo y hubo un breve momento de tal buen rollo que lo vi claro, teníamos que hacerlo, teníamos que unirnos. Por mucho que ellos no quisieran lo habían hecho perfectamente, habíamos encajado y aunque pudiera haber broncas por qué canciones tocar y cuales no, teníamos claro que esto era una posibilidad…
-No sé… yo… -Allen suspiró-. A ver, este estilo no está del todo mal, preferiría algo más… no sé. Pero he de reconocer que me lo he pasado bien tocando esto…
-Quizá lleve un poco más de trabajo… -Aaron se encogió de hombros-. Pero yo creo que ha quedado bastante decente… y también me lo he pasado bien…
-Yo me lo he pasado mejor viéndolo… -Richard rió golpeando en el hombro a Mark-. Pero no sé… no termina de convencerme, ¿qué opinas tío?
-No sé… teniendo en cuenta que sólo estamos tres… que ellos sólo están tres… y que son cuatro créditos que puedes quitarte sin tener que estudiar y haciendo algo que no nos desagrada del todo…
-Y que pueden ser dos de los grandes a repartir…
-¿Dos de los grandes? –Richard me miró confuso-. ¿Cómo es eso?
-El novio de mi tía va a abrir un garito… es una discoteca bastante grande y tiene pensado hacer algún concierto… para la inauguración necesita grupo… me lo ha propuesto y son dos de los grandes…
-Eso… -Allen puso cara de interés y asintió-. ¿Unos trescientos por cabeza?
-Y consumiciones gratis toda la noche para los del grupo…
-Vale, de acuerdo, por trescientos pavos y una noche de fiesta por la cara sería capaz de tocar hasta a los pitufos maquineros… -Empezamos a reír-. ¿Cuándo es?
-Dos de agosto…
-Vale… -Suspiró-. Tenemos todo junio y julio para preparar un concierto medio decente…
-No cuentes con junio… -Negué-. Exámenes… yo no puedo ensayar hasta que acabemos los exámenes, no puedo jugarme el curso…
-Vale… pues será mejor que encontremos las canciones, podríamos ensayarlas por separado cuando podamos y luego en julio será más fácil, no tendríamos que empezar de cero…
-Va… -Gabriela conectó el portátil a la tele-. Os voy a enseñar canciones de Kelly, creo que es lo que más fácil tenéis para tocar en el concierto, son piezas sencillas de tocar y con fuerza… ¿Os parece?


Estuvimos allí hasta que pude ver el reloj. Las diez menos cinco… ¡Mierda! Me había olvidado por completo de la hora y el autobús dejaba de pasar a las nueve y media. Me puse tan nerviosa que Mark se mofó un poco hasta que dijo que él me llevaría. Andamos una calle y paramos en su moto, sacó un cigarro y alzó una ceja, así que reí y le cogí uno. Cuando los apagamos me dio el casco y me llevó a toda velocidad, haciéndome sentir de una manera extraña cuando se tumbaba en las curvas… era como cuando iba encima de Seth… era genial. Paró en la acera contraria a donde podía ver el coche de Seth.
-¡Gracias!
-¡Eh! –Tomó mi mano-. ¿Te vas a ir de vacaciones y no te vas a despedir de mí? –Le miré raro y él rió-. Sólo quiero un beso en la mejilla y un abrazo…
-Bueno, me habías asustado… -Reí y le abracé, dándole un sonoro beso en la mejilla-. ¿Te vas a ir a algún sitio esta semana?
-No… sólo me quedaré aquí e iré a molestar a las chicas de la biblioteca… -Se encogió de hombros-. Aunque igual… no sé… si lo del grupo no acaba de cuajar…
-Ni se te ocurra acercarte a Tara ni a Gabriela… -Le apunté con el dedo y rió-. Hablo en serio, te conozco, eres un peligro para las chicas…
-Sólo para todas las que no son como tú… -Me dejó noqueada y rió-. Te las tragas todas, Magnolia…
-¿Magnolia?
-Bueno… creo que tu novio te espera… -Me abrazó de nuevo-. Pásalo bien…
-Te veo a la vuelta… -Dije mientras se ponía el casco y asintió-. Ten cuidado…


Me acerqué al coche y no estaba dentro, así que supuse que estaría en casa. Subí y me sorprendí al verle sentado en mi cama, medio tumbado y con los brazos cruzados. Sonreí y él hizo una mueca intentando una sonrisa.
-¿Has estudiado mucho?
-Sí… por la mañana… -Me acerqué y le abracé, él hizo lo mismo-. Siento llegar tarde…
-¿Dónde has estado?
-Pues… -Suspiré y me senté frente a él-. Arreglando el mundo musical de mi universidad… -Reí y él alzó las cejas-. Gabriela se marcha y la mitad del grupo de Mark también… mi tío me ha pedido que actuemos… así que hoy hemos estado ensayando juntos… y no ha salido nada mal…
-Me alegro… -Alcé una ceja-. ¿Qué?
-No parece que seas muy sincero…
-Me alegro que vaya bien, pero no me hace mucha ilusión que pases aún más tiempo con Mark… creo que le gustas…
-¿Qué? No, de eso nada… -Negué y me aferré a su cuello-. Es un chico divertido y agradable… pero no debes preocuparte, le gustan las chicas mayores… simplemente es muy bromista, como Kevin…
-Yo creo que no iba tan en broma como crees… -Alzó una ceja y yo reí-. No sé, eso de que te venga a traer y te lleve…
-Un momento… ¿Estás celoso? –Me quedé algo asombrada-. No me lo creo…
-No es eso… no… -Torció el gesto cuando me reí-. No son simples celos. Veo cómo te mira y cómo te has unido a él…
-Es sólo un amigo… sólo te veo a ti…
-¿Hace cuánto que no me ves a mí? –Sus ojos mostraban tal tristeza que mi corazón se paró en seco-. Es normal que me preocupe, le ves todos los días y yo estoy lejos… pensando que estás estudiando y cuando llego resulta que veo que él te trae.
-¿Estás hablando en serio? –Suspiré al ver que realmente estaba preocupado-. Seth, ¿qué quieres que haga? Es mi compañero de clase, es normal que le vea todos los días… -Pasé mis dedos por su pelo y sonreí besándole levemente-. Venga, vamos a casa…
-¿Estás segura? –Le miré raro-. Mira… si quieres quedarte yo… -Le besé. Le miré y le mostré que sólo quería estar con él con otro beso más dulce-. Vale… coge lo que necesites…


Empecé a recoger mis apuntes y él no paraba de mirarme sonriente, le tiré un pequeño peluche a la cara y rió, era lo único que quería oír. Le quité las llaves y le pedí que me dejara conducir, pero no llegamos ni a Sequim cuando tuvimos que parar… no podía conducir con sus ojos mirándome de ésa manera… mucho menos después de que hacía cinco días que no le veía.


Cuando llegamos a casa dejé mis apuntes en la mesa y suspiré al verlos. Me dijo que iba a preparar la cena, pero no podía estudiar viéndole en la cocina… mis ojos no paraban de desviarse hacia su escultural cuerpo. Cuando vino con los platos apenas había leído cuatro líneas… y después de cenar sólo tenía ganas de estudiarle a él…


Me desperté tarde, muy tarde. Su nota decía que no había querido despertarme tan pronto, que, después de haberme tenido despierta hasta las cuatro, le parecía mal despertarme a las siete de la mañana… pero eran las once pasadas… bajé corriendo y me puse a estudiar como una loca. Sólo me levanté del asiento a por una botella de zumo y una manzana. Cuando él llegó… volvió a pasar lo mismo. No podía estudiar teniéndole cerca…
Así pasaron dos días… y yo misma había inmolado mi plan de estudios… yo y él… que no paraba de pasearse por el salón complicándome las cosas. Después de cenar me entretuvo durante unas horas… me abrazó y sabía que me iba a quedar dormida en pocos minutos, así que me abracé un poquito más y me levanté.
-¿Dónde vas?
-A la ducha… -Le saqué la lengua-. Ahora vuelvo…
-No, de eso nada…


Se levantó y empezamos a reír mientras me empujaba a la ducha de manera juguetona y me empapaba entera. Nos regalamos unos cuantos besos en la ducha y al final le saqué a empujones, quería despejarme y tenerle cerca lo ponía difícil. Abrí el agua fría a tope y dejé que cayera, quería espabilarme.
Cuando salí él estaba tumbado esperándome, tumbado de lado y con sus brazos esperando como una especie de cepo, sabía que si entraba ahí no iba a salir hasta mañana… me acerqué y besé su frente, pero no caí en la trampa y me puse el pijama mientras él hacía un sonido gutural. Le saqué la lengua y salí de la habitación. Me puse a estudiar… a las dos de la mañana. Seth bajó y me miró raro.
-¿Qué haces?
-Estudiar…
-Pensé que tenías hambre… -Hizo una mueca rápida de sorpresa y se metió a la cocina, salió mordiendo una manzana y acercándome una taza de café y galletas-. ¿No vas a dormir, cierto?
-Luego… pero mis horas aquí no son tan productivas… -Le miré bebiendo esperando a que se largara mientras él masticaba y ojeaba mis apuntes-. Seth… -Me miró y le hice un gesto con las manos-. Necesito estar sola, me distraes…
-¿En serio? –Me besó despacio-. No tardes mucho… te espero, ¿vale?
-No me esperes… duérmete…


No me hizo ni caso. Bajó hora y media después a decirme que ya valía… que me echaba de menos y necesitaba tenerme al lado para dormir. Al parecer se sentía tan culpable que prometió no distraerme en mis horas de estudio, así que le hice caso y me fui con él a la cama… aunque tampoco dormimos mucho aquella noche.
Me levanté a las siete y media, empecé a estudiar de lo lindo y a eso de las doce, recibí una llamada. Era Mark, pidiéndome que le explicara unas cosas de botánica. Seth entró minutos después y me miró algo raro.
-Entonces… ¿El nitrógeno se tiene que echar como el fósforo? –Empecé a reír-. A ver, no te rías… que eso tengo apuntado yo…
-No y sí… el fósforo sólo una vez… el nitrógeno hay que añadirlo también con el agua de riego de vez en cuando… pero hay que poner un fondo antes…
-Vale… anotado… oye, ¿y qué es eso del triticale?
-Mark… te lo explico cuando vuelva o tu factura va a dispararse… -Reí-. Te veo el lunes, ¿vale?
-¿Irás al examen de legislación?
-Sí… si quieres pásate por la facultad a eso de la una… nos tomamos un sándwich en la cafetería y te explico más de botánica… -Seth alzó una ceja algo crispado-. Oye… te dejo. Hablamos otro día…
-Vale, Magnolia… -Rió pero Seth gruñó-. Un besazo.
-Adiós… -Colgué y le miré, estaba temblando-. Tenía dudas… -Él cerró los ojos y asintió, dejando las llaves y dirigiéndose a la cocina-. Oye Seth…
-Está bien… no te he pedido explicaciones, ¿no? –Me miró algo serio y después sonrió-. Sigue estudiando, prepararé algo de comer…


La verdad es que no pude estudiar mucho… me pasé la media hora que tardó en hacer la comida preocupada. Comimos en silencio y yo intenté repasar mientras tanto, él estaba muy callado y yo no sabía muy bien qué decir… me sentía un poco la mala de la película. Recogió y me beso en la frente, marchándose de nuevo. Suspiré y seguí estudiando, no debía darle importancia, él sabía que sólo le quería a él… era una soberana tontería que estuviera celoso.


Seguí estudiando hasta que oí la puerta. Me giré y le sonreí, él hizo lo mismo y me abrazó por la espalda, besando mi cuello con cuidado.
-Seth…
-Vale… me voy a hacer la cena… -Reí y se marchó, asomándose al momento-. ¿Pasta?
-Genial…


Estudié bastante concentrada hasta que la cena estuvo lista, cenamos de la misma manera que habíamos comido y recogió la mesa. Me abrazó de nuevo besándome el cuello.
-Seth… tengo que estudiar… -Alcé una ceja y él hizo una pequeña mueca-. No me distraigas más… por favor…
-¿En serio? –Se puso algo serio cuando asentí-. Genial… -Se giró y se llevó las manos a la cabeza, dirigiéndose a las escaleras y hablando sin mirarme-. Estaré arriba…
-Seth… -Se giró-. En serio… tengo que estudiar. No puedo distraerme tanto…
-Ya… no tienes diez minutos para concederme, pero sí puedes hablar con él media hora por teléfono… ¿no?
-Oye no ha sido media hora… -Alzó una ceja-. No ha sido media hora…
-He estado media hora fuera… no quería entrar porque me parecía mal interrumpirte, pensé que estabas repasando en voz alta o algo así… hasta que le he oído a él…
-Oye Seth…
-Déjalo… -Negó-. Estaré arriba…


Subió las escaleras y yo tiré mis apuntes. ¿Me había estado espiando? ¿Tan poco confiaba en mí? Era increíble… era imposible… subí las escaleras cabreada y abrí la puerta de su cuarto dispuesta a gritarle… hasta que le vi sentado en el borde de la cama con el rostro entre las manos…
-Seth… -Le abracé y él negó sin mirarme. Mis intentos de soltar sus manos de su rostro fueron en vano-. Mírame, por favor… -Quitó sus manos y sus ojos estaban vidriosos, había llorado o estaba a punto de hacerlo-. Pero qué… no entiendo porqué te pones así… no es para tanto… he tonteado más con Collin y nunca te has enfadado…
-Nunca he sentido que quisieras estar más con Collin que conmigo…
-¿Cuándo has sentido eso? Es una tontería…
-Llevo sintiéndolo mucho tiempo… desde hace un par de meses…
-No… es sólo que necesito estudiar Seth… no te montes películas… es un compañero con el que estudio… lo sabes. Sabes que por mí siempre estaría contigo…
-¿Por eso hoy has llegado tarde? ¿Por eso estuviste toda la semana estudiando con él y ocultándomelo? –Me quedé helada-. No te reprocho nada, Darlene… pero quiero que al menos seas sincera conmigo. Siento que estás conmigo por obligación, si quieres…
-¡Eh! ¿Qué estás diciendo? –Me senté sobre él-. ¿Por qué piensas eso? –Acaricié su apenado rostro y negó-. Dímelo…
-Porque entiendo que estés atareada y algo distante… pero estás más distante incluso de lo que crees… y me duele. Siento que me ocultas algo y no sé que es… me mata, Darlene. Te juro que he intentado, no sé, entiendo que tengas que estudiar más… pero… hay tantas cosas en tu vida ahora que empiezo a sentir que te sobro.
-Seth… -Suspiré acariciando su rostro-. Estás cansado… -Le besé despacio-. Duerme y hablamos de esto mañana, ¿vale? –Me miró algo congelado-. No me apetece hablar de esto ahora…
-No veo mejor momento…
-Yo sí, mañana, cuando hayas descansado y pienses con claridad… -Le besé despacio-. ¿Necesitas que me quede? –Parpadeó un poco y negó-. Vale… -Besé su frente y después sus labios-. Descansa… ¿Te despierto cuando vuelva? –Asintió-. ¿Seguro?
-Sí… -Besó mi mejilla y me abrazó-. Te quiero.
-Y yo… -Le besé de nuevo y sonreí-. No le des más vueltas… -Le di un beso apasionado y dulce-. Sólo pienso en esto… contigo. Con nadie más.


Salí sonriendo y bajé la escalera algo resignada. Me acerqué a mi mochila y rebusqué en el bolsillo interior… encontré lo que quería. Mark había puesto dos cigarrillos y un mechero en mi mochila la última noche que habíamos estado en la biblioteca… “Por si te agobias mucho estudiando”, había dicho. No era por estudiar mi agobio… pero estaba agobiada y mucho. Había una nota y reí en mi interior…


Abrí la puerta y bajé los dos escalones, sentándome allí y encendiendo el cigarro. Di una larga calada y eché el humo despacio, viendo cómo se esparcía dejándome ver las estrellas. Miré la nota mientras terminaba mi cigarro.
Si tuviera que regalarte una flor, sería una Magnolia. Si tuviera que escoger una compañera mejor… no podría. No te agobies mucho…
Me levanté y di una última calada cuando le encontré mirándome apoyado en la puerta. Tosí un poco y tiré el cigarro lejos, pero tenía claro que me había visto.
-No es lo que piensas…
-¿Desde cuando fumas?
-Bueno… sólo lo he hecho alguna noche, cuando me agobio estudiando en la biblioteca… salgo a tomar el aire y me fumo un cigarro para despejarme… -Giró su cabeza y esperé que me gritara, que me dijera que estaba loca o no sé… pero cerró sus ojos y suspiró-. ¿Seth?
-Está bien… -Señaló las escaleras-. Te espero arriba.


Asentí y subió las escaleras, me sentí realmente perdida, no sabía qué se suponía que debía hacer. No le había decepcionado por suspender, pero sí por esto… estaba segura. Entré y cerré la puerta despacio, notando una lágrima recorrer mi mejilla. Recogí mis apuntes y me senté, pudiendo escuchar lo que parecía un sollozo. Subí las escaleras despacio y abrí la puerta de su cuarto, pero estaba tapado por una sábana y en silencio. Cerré la puerta despacio y me metí a mi cuarto, me cepillé los dientes con fuerza, quizá demasiada, durante al menos cinco minutos mientras mis ojos derramaban silenciosas lágrimas. Me puse el pijama y miré la puerta, no era capaz de ir después de todo y tumbarme con él… no era justo, no merecía compartir cama con alguien al que había hecho tanto daño sin darme cuenta.


Me senté en la cama y me entraron unas ganas tremendas de llorar, sollozar y gritar, arañarme, arrancarme la piel a tiras por haberle mentido y hacer de una tontería algo que le había hecho tanto daño… si no se lo hubiera ocultado, si supiera todo lo que había pasado, porqué me había distanciado en cierto modo de él… había hecho caso a mis padres, por eso ahora estaba así con él.
Realmente estaba enganchada a él, ahora que estábamos así podía notarlo más que nunca, podía darme cuenta de que yo había dejado muchas cosas por él y él muchas más por mí. Sólo nos teníamos el uno al otro y lo poco que quedaba de cada uno de nosotros… ni yo misma me reconocía. La verdadera Darlene jamás hubiera ocultado una cosa tan tonta como ir con un amigo a estudiar… ni jamás hubiera aceptado fumar… y también se hubiera dado cuenta que no tenía que haber salido de la habitación antes, tendría que haberme quedado y haberle demostrado que él era lo único en mi vida.


No pude evitarlo, no tenía derecho pero lo hice. Lloré y sollocé. La puerta se abrió y pronto estuve entre sus brazos, ambos llorando con el corazón roto por mi culpa, por culpa de nuestra adicción mutua. Se acuclilló frente a mí.
-No llores, por favor, no llores más… -Limpió mis lágrimas mientras de sus ojos salían otras-. Simplemente dime qué es lo que pasa, no sé qué es lo que hago mal, qué ha pasado, soportaré cualquier cosa que me digas… pero dime qué es para intentar arreglarlo.
-No sé, Seth… -Sollocé y limpié sus lágrimas-. No sé qué me pasa…
-¿Te gusta Mark? –Su rostro mostró un dolor agudo-. Podré soportarlo si es eso…
-No… -Negué-. Ni me gusta ni quiero estar con él… es sólo que estoy agobiada… no sé qué me pasa… te necesito tanto que me lleno de cosas para hacer, para no pensar en ti… y lo malo es que he empezado a lograrlo y eso me duele. No sé porqué te mentí, quizá no sé, por miedo a que te enfadaras conmigo… debí habértelo contado, es una tontería, es un compañero y quizá por mentirte tú le has dado más importancia de la debida…
-No sé… -Me miró apenado-. ¿Qué te ocurre?
-No lo sé… -Le abracé-. Te quiero, eso es algo que sé seguro…
-¿Qué necesitas? ¿Qué he hecho mal? Te juro que intento hacer lo que puedo, pero a veces… -Negó-. No sé qué hacer, de verdad. Intento estar más distante, intento darte espacio pero cuando he hecho eso has dejado de confiar en mí… no lo entiendo. Pero me siento extraño, me siento solo cuando a veces estás conmigo, como si no quisieras que estuviera… -Nuestras miradas se cruzaron por un segundo y su rostro se contorsionó más. Se sentó a mi lado-. ¿Es eso? –Me miró preocupado y confuso-. ¿No quieres que esté contigo?
-No es eso exactamente… -Le miré con una mueca de dolor en mi rostro-. No es que no quiera estar contigo, pero… -Me miró confuso-. Cuando suspendí hubo otra cosa más que no te conté… cuando hablé con mis padres… me hablaron de ti. En parte me abrieron los ojos, he estado tan pendiente de ti, de mi necesidad de ti, que he dejado a parte muchas cosas que no debería haber dejado. He dejado de ir a clase, he dejado de estudiar… y tú has dejado muchas cosas sólo por estar conmigo…
-No me importa que quieras más tiempo para ti… no me molesta.
-Ves… siempre estás más pendiente de lo que yo necesito de lo que tú quieres…
-Yo sólo quiero estar contigo… es sencillo. Lo demás no me importa nada…
-Pero eso no está bien, Seth. Tú tenías una vida antes, entiendo que estar juntos nos quita tiempo a ambos, pero tú has perdido más que yo, has dejado de ser como eras. Ya no vas de fiesta nunca, cuando antes eras el primero en montarla y el último en irte…
-Eso era porque no te había encontrado…
-Pero es algo que te gusta y has dejado de hacer por mí. Igual que ver a Kira o a Jason… ¿Hace cuanto que no te vas solo de fiesta con ellos? –Hizo un gesto y le miré mal, no quería esa respuesta-. ¿Cuánto? Sin contar las que he estado yo…
-Desde antes de conocerte… -Se encogió de hombros-. Pero a mi me da igual, no me aportan ni la mitad de lo que tú me das…
-Pero aportan algo y lo has borrado de un plumazo. Ni siquiera has podido disfrutar de tu casa como habías planeado, ni de tu trabajo. Siempre llegas tarde o te vas para ir a verme… y yo soy culpable por haberlo consentido…
-He hecho siempre lo que he querido…
-Ya… pero si no fuera por la imprimación… ¿Cuántas cosas hubieras hecho? ¿Cuáles eran tus planes antes de que yo le diera a ese interruptor?
-Realmente me estaba volviendo loco buscándote… aunque había perdido en cierta manera la esperanza y había planeado una vida llena de absurdas fiestas… algún que otro viaje con los chicos… nada que ahora me importe.
-¿Te hubiera gustado que yo no quisiera seguir estudiando por estar contigo? –Me miró mal-. O… no sé. Que no hubiera vuelto a tocar por estar contigo…
-Me encanta que toques…
-Y a mi me encanta imaginarte en fiestas…
-¿Me estás pidiendo que vaya a fiestas insulsas sin ti?
-Precisamente.
-No… -Negó sonriendo-. No me sirven de nada ahora que te he encontrado…
-Seth…
-No… no pienso hacer algo que no me entusiasma tanto como estar contigo… prefiero recorrer kilómetros para verte reír en la salida de la facultad a estar preparando una fiesta…
-Eres capaz de dejar tus obligaciones para eso, lo sé. Y eso es lo que no me gusta. Estamos dejando de ser como éramos, para hacer lo que sea por estar con el otro y, por muy romántico que sea el concepto, no es algo sano…
-¿Esto es por tus padres?
-No… esto es por mí. No lo soporto, no soporto la carga de saber que te estás inmolando a ti mismo para hacerme feliz. No soporto el tener que estar pensando en qué es lo siguiente que voy a hacer y si te enfadarás cuando lo sepas… por ser yo.
-No me enfada nada de lo que hagas, me enfada que no me lo cuentes…
-¿Quieres decir que si te hubiera dicho que me pasaba las noches estudiando y riendo con Mark, que él me ofreció el primer cigarrillo…? –Empezó a temblar y alcé una ceja-. Ni siquiera sé qué estoy haciendo yo, nunca me hubiera dado por fumar, ni por ocultarte nada.
-Pues no lo hagas, no me lo ocultes.
-¿Tú irás a fiestas?
-No compares, Darlene… no es lo mismo ni de lejos. Si lo hiciera te contaría todo…
-¿Incluso si una chica se acerca para ligar contigo? ¿Me lo contarías? –Pareció entenderlo-. No podemos contarnos absolutamente todo, nos harían daño muchas cosas, por mucho que intentemos entenderlas o por mucho que queramos perdonar… seguirían doliendo. No me pidas que sea completamente trasparente, porque no puedo. Ni tú tampoco puedes serlo…
-Nunca te he ocultado nada…
-¿Nunca? –Negó-. ¿Qué tuviste con Kira?
-Nada serio… -Alcé una ceja-. En serio…
-¿Por eso ella tiene un anillo parecido al mío? ¿Por qué no era nada serio?
-¿Todo esto es por Kira?
-No… -Negué-. Es porque eso duele, por eso no eres capaz de decirlo, porque sabes que si me lo cuentas me dolerá… y realmente sabes que tampoco quiero oírlo. Creo que hemos estado tan unidos estos últimos dos años que nos estamos desgastando Seth. Ya no sé qué haría yo realmente o si lo que hago es lo que harías tú… no sé si lo que haces es por lo que harías o por lo que yo haría.
-Así es como debe ser… ¿no?
-No… -Negué-. No debería ser así, deberíamos tener nuestro espacio, poder hacer cada uno lo que nos gusta sin pensar en el otro…
-Eso es egoísta…
-¿Estás diciendo entonces que llevo meses siendo egoísta?
-No… es sólo que yo… yo no puedo ser así, hacer algo que es posible que te haga daño… no puedo. Me cabreo conmigo mismo sólo de pensarlo.
-No debería ser así. No es egoísmo, es falta de confianza… -Me miró mal-. No es eso… es falta de confianza en la fortaleza del otro. A mí debería importarme cero lo que hicieras en tu tiempo sin mí, es decir, no que no me importe nada, si no que no me perjudicara…
-No te sigo…
-Que si tú te vas de fiesta, yo no debería molestarme. Y tú deberías hacerlo porque es lo que te gusta. Y yo debería estar estudiando sin sentirme culpable porque tú me eches en falta, porque sé que estás encerrando esperando a que llame o venga… no debería sentirme culpable por tener mi vida sólo por tenerte a ti esperando… no deberías estar esperando… quiero que tengas una vida, no sólo mi vida. ¿Serías feliz sabiendo que por tu culpa he dejado mi vida a un lado? –Negó reprimiendo unas lágrimas-. Te quiero, Seth… lo sabes. Pero no es la relación que yo quiero… bueno, sí… pero no es lo correcto.
-Esto… -Se trabó, sabía lo que iba a decir y mordí mis labios reprimiendo el llanto-. No lo hagas, te prometo que…
-Seth… sólo hasta que yo sepa qué es lo que tengo que hacer… no sé muy bien qué me está pasando y no es justo que tú cargues con eso…
-Sabes que no me importa…
-Pero yo no me lo perdonaría… al igual que tú tampoco te lo perdonarías. Ya has sufrido demasiado… no sería justo Seth.
-No me pidas que me aleje, no hagas eso…
-No quiero que te alejes… -Acaricié su rostro-. Sólo no quiero que sufras… quiero poder ser una chica normal, que se quede tocando con su grupo hasta las cuatro de la mañana sin estar pensando en que eso te dolerá porque estás esperando a que llame.
-Darlene… -Sus ojos se anegaron de lágrimas y le abracé-. No podré soportarlo si te marchas…
-No pienso irme… siempre estaré aquí… -Acaricié su rostro mientras ambos llorábamos-. Pero quiero que nos demos un respiro, que veas cómo sería tu vida si no me hubieras conocido y que puedas ser capaz de contármelo sin miedo a herirme… que yo pueda contarte mis cosas… quiero que nos hagamos fuertes y definamos de nuevo lo que somos.
-Somos nosotros…
-Pero no quiero que tú y yo nos reduzcamos a un nosotros. No quiero que sólo seamos nosotros… quiero un Seth, una Darlene… y un nosotros. Pero antes que eso tenemos que tener claro quien es quien, como es el otro… que podemos ser sin el otro.
-Yo no puedo ser sin ti…
-Claro que puedes… y sé que lo lograrás. Y por muy romántico que sea eso que has dicho… preferiría que lo dijeras de otro modo… -Sonreí mientras lloraba-. Quiero que seas sin mí, quiero que seas tú pero luego no quieras ser sin mí.


Me miró y me abrazó. Me aferré a él, mi corazón repiqueteaba y dolía cada vez que lo hacía, quería tanto de él como fuera posible y fui débil cuando sus labios buscaron los míos. Fue débil cuando sus manos me acariciaron y mucho más débil cuando dejé que me hiciera suya de nuevo.
Desperté entre sus brazos como tantos días, pero un amargo sabor a despedida subía por mi garganta. Acaricié su rostro y me miró, le besé en la mejilla con ternura y me puse de lado para mirarle. Le acaricié y le pedí que descansara, le costó pero acabó dormido.
Me levanté con cuidado y metí la mayoría de las prendas de ropa que había en el armario en mi mochila. Dejé lo que no iba a necesitar. Me duché, dejé el agua correr y al salir olí mi piel. Me angustió el hecho de pensar en que tendría que esperar para volver a oler como hacía unos minutos, como olía él… suspiré y retuve las lágrimas saliendo y encontrándomelo sentado en la cama, con mi mochila en las manos y mirándome con la mirada más triste que jamás había visto.
-¿Te vas? –No tuve voz, no tenía valor para decirlo, me limité a asentir y él hizo lo mismo cerrando los ojos-. ¿Qué puedo hacer? –Me miró de un modo que mi corazón quería salir de mi pecho y empezar a abofetearme en la cara. Cerró los ojos al no obtener respuesta-. Quédate sólo un día más…
-No creo… -Aclaré mi voz-. No creo que sea lo que necesitamos… sólo complicaría más las cosas. Es mejor que vuelva… iré a Monroe estos tres días… creo que los chicos están allí y me sentará bien volver a los orígenes… -Sonreí sin muchas ganas y él asintió mirando al suelo-. He recogido algo de ropa… pero no creo que pueda llevarme toda…
-No importa… -Subió su cabeza y su mirada me heló-. Estará aquí cuando vuelvas. Como yo.
-Espero que haya más de ti entonces…
-Hasta que no vuelvas no podré estar completo –Bajé la mirada y él hizo lo mismo-. Iré a recogerte los apuntes… te llevaré de vuelta…
-No… puedo…
-No has traído coche… -Alzó una ceja-. No me importa llevarte…
-Pero tienes que ir a trabajar… iré en autobús… no te preocupes. Le diré a mi madre que vaya a buscarme a la estación…
-Está bien… -Asintió-. ¿Me dejas al menos llevarte hasta la estación? Nunca dejaría a una chica cargar con una maleta tan pesada desde aquí hasta la estación… -Alzó una ceja y a punto estuve de reír-. ¿Quieres… -Suspiró- necesitas llevarte algo más?
-No… creo que tengo todo… sólo falta la mochila de clase…
-Está bien… te ayudo…


Cargó mi mochila hasta el piso de abajo. Me ayudó a recoger y nos metimos en el coche. Podía notar su pierna temblar mientras me llevaba. Esperó a que estuviera montada en el autobús y se quedó hasta que arrancó. Pude verle alejarse mirando el autobús, dirigiéndose hacia el bosque. Cuatro segundos después de dejar de verle escuché un aullido desgarrador y mi corazón se partió en mil pedazos.

2 comentarios

Write comentarios
YOAN Mextli
AUTHOR
8 de septiembre de 2010, 17:37 delete

lo siento por ni dejar comentario en el capi pasado es que no tengo mucho dinero y estoy aqui de rapido bueno me ha a gustado mucho y la verdad es que si nececitan una vida aparte de el otro y es normal no pueden dejar lo que son por estar juntos
continua por favor y si no es mucha molestia pedir un seth pov me encataria
de 2 de tus mas grandes fans
Y.O y A.N

Reply
avatar
Anónimo
AUTHOR
8 de junio de 2011, 14:25 delete

ahhhh, esta facinante tu historia, no se de donde sacas tanta imaginacion, hiciste q me enamorara de seth y cambiara a los vampiros por lobos...
gracias esta hermoso esto!!!! atte; desde México

Reply
avatar