Capítulo L : Osita Menor y Osa Mayor…

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Hola chiquetas!!! aquii os dejo un capitulo nuevo... el martes tendreis el siguienteeeee vengaaa pasad un buen fin de semana!!!!! 

Gwendylow


Tuve que parar en el mismo Forks. Paré en la cuneta y lloré, quería volver y besarle, no podía quitarme sus labios de mi cabeza, su sonrisa, sus manos en mi cintura… aporreé en repetidas ocasiones el volante y esperé a que se me pasara aquel brote de histeria.
Encendí el motor y seguí hasta Seattle, paré el coche frente a aquella casita y me miré en el espejo. El berrinche aún duraba y tuve que calmarme antes de entrar. Crucé los brazos en el volante y respiré apoyando mi cabeza allí. Alguien llamó a mi ventana y miré, sus labios torcidos y mirada comprensiva. Abrí el seguro y entró.
-¿Qué ha pasado?
-Pues…
-¿Has estado con él? –Dijo al ver que no conseguía hablar. La miré con cuidado y asentí-. No superaste la prueba de la semana… eres adicta a él –La miré extrañada-. Os vi, no te he dicho nada antes… porque pensaba que ya estabas superándolo… pero días después de haber hablado fui a comprar y os vi en el centro comercial…
-Yo… -Quitó un pañuelo de la caja que llevaba siempre en el coche y me lo tendió-. Gracias… -Sonreí con ella-. Es difícil, él se ha convertido en parte de mí… y no sé cómo hacerlo, mis amigos le conocen, mi mejor amiga es la novia de su mejor amigo… y además mi suegra sale con el abuelo de mi mejor amiga… así que es… su sobrina o algo así… -Nos miramos extrañadas y empezamos a reír por mis enrevesadas palabras-. No sé… es difícil.
-Mucho más si estás siempre tan cerca de él…
-Pero no puedo dejarle de lado… ¿Qué hago? ¿Voy a ver a mis amigos, que también son sus amigos, pero no a él? No podría hacer eso…
-Déjalos a todos…
-No puedo… es mi mejor amiga, además está Claire… sólo fui porque era su cumpleaños y no sé… ella parece que me necesita…
-¿Puedo decirte algo? –Asentí-. Por muy duro que suene, nadie es imprescindible en la vida. Hay gente a la que olvidas pronto… y otra a la que no olvidas nunca… pero nadie respira por ti, nadie come por ti… por lo cual nadie es imprescindible. Sólo tú misma.
-Ya… pero aún con todo… Collin, su amigo, va a empezar a trabajar en el local de mi tío… lo voy a ver mucho y sería injusto dejar de hablarle… me cae bien. No sé qué puedo hacer…
-Vete con una amiga lejos por una temporada… o tú sola… no sé. Es lo mejor, desconectar… que nadie sepa donde vas, simplemente que te vas y no sabes cuando volverás…
-Podría irme a Jenner a pasar el verano… no sé… pero sé que en el momento que volviera aquí ellos seguirían, el problema seguiría… y además sabrían que estaría en Jenner… seguro que irían a buscarme… no sé…
-Hola… -Me saludó y rió-. Me voy a Londres… voy a alquilar un piso en pleno Notting Hill, voy a cambiar mi vida entera… aunque no me importa llevarte de recuerdo…
-Pero…
-Sólo piénsalo… -Se encogió de hombros-. Voy a ir allí en agosto… quiero adecentar la casa y en septiembre empezaré a buscar compañeras de piso, la casa es un poco cara, pero tiene cuatro habitaciones además de la buhardilla… por lo cual cuando encuentre con quien compartirla no me importará pagar mil libras por una casa en pleno centro de Londres…
-Pero yo…
-Sólo piénsalo… tienes todo el verano, en septiembre me llamas y me dices algo, si quieres que te guarde una habitación o si tengo que buscar a una chica más… ¿Vale?
-Yo… -La abracé-. Te lo agradezco…
-Es una salida más… seguro que cuando mires las cosas con los ojos secos y con algo de perspectiva, verás que tienes unas cuantas más…
-Gracias…
-Ahora vamos, tenemos que ensayar… ¿Ya has escogido las canciones? –Negué-. Vamos, te ayudaré… hay bastante repertorio para elegir…

Quizá no era el mejor día para escoger canciones… pero ellos habían dicho que tocarían lo que yo dijera… así que escogí las canciones que yo quería que sonaran ese día. Me marché temprano para llegar a cenar a mi casa, una vez allí me daba algo de pereza volver a Seattle, por lo que decidí quedarme en Monroe. Mi madre me miró durante toda la noche, como mi padre. Parecían analizar cada uno de mis movimientos, de mis muecas… me desquiciaba de alguna manera.

Lo peor vino a mediados de julio. Ya habíamos ensayado todas las canciones, incluso había conseguido convencerles de que eran buenas canciones… pero llegó el día en el cual tenía que recoger mis notas. Una escena parecida aquella mañana me recordó a otra que no acabó nada bien. Mi madre me acompañó y esta vez empecé por la que estaba más alejada, miré las notas y de alguna forma sentía que me daba igual qué era lo que iba a sacar.

Mi madre parecía histérica cada vez que veía la palabra aprobado, mucho más cuando ponía notable. Cuando llegamos a la última sacó el teléfono directamente y empezó a gritarle a mi padre que había pasado limpia, que había aprobado todo sin dejar de abrazarme y besarme, también me pellizcaba la mejilla sin dejar de repetir lo orgullosa que estaba de mí… pero a mí no me hacía tanta ilusión como esperaba que me lo hiciera. Había un sueño que se había metido en mi cabeza, se había apoderado de mí y no había compartido con nadie.

Cuando llegamos al despacho de mi padre me abrazó y me dio la enhorabuena, yo intenté parecer ilusionada, pero se veía a leguas que a pesar de todo el esfuerzo que aprobar había conllevado… me daba exactamente igual.
Me pidieron que me fuera una semana con ellos a Monroe, así dejaría una semana de descanso a mi tía y Michael… así que acepté. El grupo me dijo que no importaba, que estaba bien, aún quedaban dos semanas para preparar todo y pensaban que me iba a sentar bien irme una semana de vacaciones… pero mis padres se dieron cuenta de que no había sido tan buena idea.

Cuatro días y seguía en mi cama, abrazando aquel estúpido peluche y llorando de forma silenciosa, aquel sueño me atormentaba. Llamaron a la puerta y me alegré muchísimo de ver a Kevin… pero la ilusión del momento pasó a los pocos minutos. Me miró preocupado.
-¿Qué va mal?
-No sé… -Alzó una ceja, sabía que algo me rondaba la cabeza-. Es sólo que imaginé que sería más fácil tener una vida propia, apartada de Seth… pero no lo es… -Hizo una mueca y suspiré-. No sé qué hacer con mi vida… no tengo ni idea.
-Simplemente sigue… aprovecha las oportunidades… no sé.
-Oportunidades… no las tengo. Sólo veo una… y es volver con él y acabar olvidando lo que soy, lo que era… acabar como Kim o Emily, casadas y con hijos antes de los veinticinco.
-¿Acaso no tienes más vida que él? Estamos nosotros…
-Pero tampoco quiero eso… tú ahora tienes tu camino, Ryan también… Nessie ni te cuento… todos tenéis una vida que os gusta y os complace…
-¿No te gusta tu vida?
-No ahora… no ahora sin él. Me siento algo… no sé. Tengo el grupo, eso me apasiona… y alguna de las cosas que estudio… pero no todo. No le veo sentido a lo que estoy haciendo, no sé…
-¿Por qué no intentas algo nuevo? –Le miré cautelosa-. Prueba otra carrera… no sé. ¿Lo has hablado con tus padres? –Negué-. Pues sería un buen comienzo… ellos podrán ayudarte…

Seguimos hablando por mucho rato, hasta que se marchó para ver a Cassy. Llegó la hora de cenar y les planteé a mis padres mi situación. Ellos me dijeron que estaban orgullosos de mí, que les había demostrado mucho este año y que entendían que necesitara un cambio en mi vida. Les dije si a ellos les importaría que me fuera a estudiar por un año a otro sitio, cambiar de aires… no pusieron buena cara. Les dije que lo olvidaran y terminamos de cenar hablando de otras cosas menos trascendentales.
Dos días después, en la cena, la conversación volvió a salir a flote. Me dijeron que me habían visto realmente mal y que si necesitaba un año sabático en otro lugar eran capaces de entenderlo, siempre y cuando volviera en fechas señaladas. Ellos me preguntaron el lugar que había pensado, les dije que no lo sabía… pero no coló.
-No hubieras sacado el tema si no lo hubieras pensado… ¿Quieres irte a Nueva York?
-No… es un lugar que me gustaría… pero no creo que sea una ciudad adecuada para mí…
-Mejor… -Mi madre sonrió-. No me gusta, está demasiado lejos y además hay mucha delincuencia… -Rió-. ¿Qué habías pensado? ¿Portland? ¿Spokane?
-No… eso está demasiado cerca…
-Darlene… -Mi padre me miró fijamente-. ¿Dónde habías pensado ir?
-Pues… -Bajé la mirada-. Londres –El sonido del tenedor de mi madre me hizo cerrar los ojos-. Sé que parece una locura, que conducen al revés, que el tiempo allí está loco… -Les miré-. Pero es una oportunidad factible. Gabriela se va a ir allí, va a alquilar una casa en pleno centro, su hermana va a estar allí… así que no estaré completamente sola. Hay oportunidades de trabajo, seguro… además siempre podría estudiar algo allí… el idioma es el mismo. No tendré problema con eso.
-¿Europa? –Mi madre me miraba pasmada-. Eso… eso es muy lejos.
-Sólo sería una temporada, un año como mucho… -Me encogí de hombros-. Vendré en navidades y en verano estaré de vuelta…
-Grace… -Mi padre le dedicó una mirada cautelosa-. No es una niña… -Me miró-. ¿Cuándo te irías, si es que así lo decidimos?
-Pues… Gabriela va a pasar allí todo el mes de agosto… podría ir en el momento que quisiera, sólo tendría que decirle que me guardara la habitación… ella va a seguir estudiando allí… pero me gustaría ir lo antes posible…
-¿Dos semanas?
-Mínimo tres… -Mi padre me miró-. Veamos… vamos a hacer esto como lo harían adultos racionales y no emocionales. No te puedes ir huyendo de tu casa, ni nosotros podemos evitar que te vayas porque creamos que sigues siendo nuestra niña. Quiero que lo pienses, que hagas una lista con razones convincentes de porqué te quieres marchar, qué vas a hacer allí, de qué vas a vivir… si el plan y los motivos nos parecen razonables, te ayudaremos a que te marches…
-¿Me ayudaréis?
-Sí… te daremos el mismo dinero que le hemos dado a tu tía por tu manutención, sumándole la paga y tus ahorros… deberías tener suficiente. No habrá aumentos, eso te lo adelanto. Así que plantéate bien qué vas a hacer… piénsalo bien.

Asentí y seguimos cenando en silencio. Mi madre parecía realmente apenada, mi padre algo calculador… yo simplemente estaba algo acojonada.
Volví a Seattle y apenas llegué a mi casa, ya estaba llamando a Gabriela. Necesitaba hablar con ella, ella podría ayudarme a planear todo y podría ayudarme con la confusión en mi cabeza. Así fue.

Le expliqué mis sueños, mis pensamientos sobre el mismo, mi ansia por olvidar todo lo que me rodeaba… incluso aquello de lo que no podía hablar. Quería poder echar marcha atrás en el tiempo, quizá hubiera pasado de alguna manera… pero me odié a mí misma por pensar que nunca debí haber saludado a Nessie. Me odié a mi misma porque en parte lo deseaba y en parte me parecía que si no la hubiera saludado hubiera sido el peor error de mi vida.
Pero ahí estaba ese pensamiento, ese pensamiento que oscilaba entre lo bueno y lo malo que había pasado a raíz de conocerla. Su mundo me había hechizado… pero también me había alejado de cierta manera de la realidad, me había desconectado de todo lo demás y el encantamiento se había empezado a tornar en una tortura.

Cuatro días duró el planteamiento de mi viaje, Gabriela me ayudó a prepararlo a conciencia, mapas de la zona, ofertas de trabajo, cursos, compañías de vuelos directos a Seattle… estaba algo asustada, no sabía como iba a plantear esto. Le pedí que me acompañara, que sería un punto a favor que la conocieran y supieran con quien me iba a ir… la reunión fue extraña.
-Bueno… entiende que nos preocupe… no es normal que diga que quiere irse dentro de dos semanas a un país distinto, no se va a ir a aquí al lado precisamente…
-Lo entiendo… pero ése es el punto. Yo creo que es buena idea, es hacer un borrón y cuenta nueva… -Me miró e hizo una mueca-. Sé que lo está pasando mal porque cada lugar le recuerda a él, allí no habrá lugares que se lo recuerden, es una manera de darle tregua a su corazón, que supere lo que está pasando y se haga más fuerte. Allí tendrá que darse vida, tendrá que hacer más cosas, atender la casa, preparar comidas, trabajar o estudiar… aquí tiene demasiado tiempo para pensar.
-Pero nos tiene a nosotros… allí no va a tener a nadie… -Mi madre me miró apenada-. Siempre hemos dicho que nos apoyaríamos… que estaríamos allí la una para la otra…
-Lo sé, mamá… por eso te pido que me apoyes en esto. Quizá pueda parecer una decisión precipitada, pero no me queda otra salida… aquí estoy siendo infeliz, quiero intentar cambiar de aires y descubrir cosas nuevas, cosas que me apasionen o que deteste… quiero demostrarme a mí misma que soy capaz de cuidarme sola, sin apoyos de ninguna clase. Papá siempre ha estado conmigo, cuando él se fue estuvo Seth… y ahora que Seth se ha ido estáis vosotros… al igual que Kevin y el resto. Quiero superar esto por mí misma… es todo.
-Yo… -Mi madre suspiró y me miró triste-. Te echaré de menos…
-Y yo a vosotros…
-Sólo quiero que me prometas algo… -Mi padre tomó mi mano y me miró fijamente-. Si te agobias, si no puedes con eso sola, si Londres se te queda grande… admítelo y vuelve –Me sentí algo extrañada por esa petición-. No es que no confíe en ti, sé que eres fuerte… pero no puedes imaginar lo duro que es ir a un sitio nuevo sin conocer a nadie… es duro no ver nada familiar en tu día a día… Si necesitas volver hazlo. ¿De acuerdo?
-Entonces… si yo te prometo que volveré si me encuentro mal… ¿Puedo ir?
-Pero tendrás que venir para Navidad… también para las vacaciones de Pascua… -Asentí y le abracé-. Y tendrás que llamarnos todos los días…
-Lo prometo… -Abracé a mi madre-. Os llamaré todos los días, lo prometo.
-Bueno… -Mi madre acarició mi pelo-. Habrá que empezar a pensar qué vas a meter en tu maleta… y habrá que prepararte una fiesta de despedida…
-No… nada de despedidas. Por favor, no le digáis nada de esto a los chicos… se lo quiero decir yo a mi manera… así que tampoco puedes decírselo a Samantha… ella se lo diría a Kevin…
-¿Un secreto?
-Sólo de momento… no sé cómo se lo explicaré a los chicos… así que sí… de momento será un secreto. También quiero ser yo quien se lo diga a tía Cyntia y Michael…
-¿Puedo ayudarte en eso? –Mi madre hizo una mueca-. Puedo preparar una cena, para esta noche… será un buen momento para que se lo digas…
-Sí… -Reí-. Mejor con el estómago lleno…

Reímos levemente y seguimos hablando. Mi padre se quedó mucho más tranquilo, como mi madre, cuando Gabriela les explicó que iba a hacer el último curso de psicología en Oxford. Quería empezar a hacer la maleta ya, Gabriela iba a irse la semana que viene y ella ya tenía casi todo listo… si yo me iba a ir una semana más tarde que ella, tendría que empezar ya.

La cena fue bien, mi tía parecía preocupada por mí, incluso Michael. Les dije que no se preocuparan por nada, que estaba segurísima de que todo les iba a ir bien… estarían mejor sin mí. Me abrazaron y me dijeron que su casa seguía abierta para mí cuando necesitara volver.

La última semana de Gabriela en Seattle estuvo llena de ensayos, donde Mark y ella tocaban a la vez la misma batería, todo un espectáculo… además ella se arrancó a cantar conmigo y Tara me enseñó a manejar algo mejor mi voz. Creo que nos pasábamos más de diez horas ensayando cada día, estar allí metidos nos hacía perder la noción del tiempo, no sabíamos cuando anochecía… sólo sabíamos cuando teníamos hambre…
Las canciones estaban ya completamente aprendidas, sonaban bien e incluso había algún momento realmente gracioso intentando improvisar otras cosas, inventando canciones estúpidas mientras reíamos. Mi vida en aquella especie de estudio era la mejor parte… pero en el momento que salía de esa casa todo eran recuerdos dolorosos y cada noche cuando dormía el mismo sueño me acechaba.

Llegó el día en el que Gabriela se marchaba, pero aún con todo nos ayudó a trasladar los instrumentos hasta el local de Michael. Fue divertido cargar la furgoneta multicolor de Aaron, otras cosas en mi coche. Le seguí con Tara y Gabriela en mi coche mientras Mark me seguía con Richard y Allen en otra moto. Era cuanto menos pintoresco, nos reímos porque algunos de los viandantes nos miraban sorprendidos cuando las motos se paraban a nuestros costados. Una furgoneta estrafalaria, un coche rosa chicle y dos motos negras… el contraste era brutal.

Fue divertido ver cómo todos alucinaban con el local de Michael, nos dio varias tarjetas VIP para que pudiéramos aparcar y entrar por allí, descargamos y montamos todo el escenario, Michael nos mostró que por el otro lado del escenario podíamos salir a una pequeña sala con sofás y con una ventana que daba directa a la barra derecha del local.

Probamos a tocar un par de canciones y la acústica era genial. Después nos fuimos a casa de nuevo, cargando la furgoneta ahora con las cosas de Gabriela y con el mismo desfile nos encaminamos al aeropuerto. Abrazos, alguna lágrima de Tara y de Gabriela, algún intento de no llorar de Aaron y buenos deseos de Mark, Allen y Richard… pero cuando me abrazó sentí que con ella se iba parte de mi cordura.
-Oye… ni se te ocurra llorar… -Dijo viendo mis vidriosos ojos-. Te veo en una semana… tienes que darlo todo en ese concierto, no pienses en nada más…
-No sé si voy a poder soportar todo esto sin ti…
-Relájate… todo fluirá correctamente cuando estés preparada, no fuerces la despedida. Pero no te vengas sin despedirte de tu gente… creo que tienes muchas cosas que decir antes de marcharte…
-¿Debería hacerlo?
-Quizá sea lo mejor… si ese sueño se repite tanto es porque en el fondo quieres hacerlo, que realmente sabes que es lo correcto. Pero tampoco te obsesiones… relájate y disfruta de tus últimos días aquí… tienes mucha gente con la que pasar buenos ratos…
-Y aún tengo muchas cosas que recoger de Monroe… me gustaría que hubieras podido ayudarme un poco más… aún quedan demasiadas cosas que recoger…
-Será mejor que lo hagas sola, así te llevarás lo que realmente quieres tener contigo –Sonrió y entrecerró los ojos divertida-. ¡Ah, por cierto…! No esperes quedarte con la buhardilla, es mía…
-Vale… -Reí-. Al menos déjame la siguiente habitación más grande… ¿eh?
-Seguro… -Me abrazó-. Te veo pronto… y a vosotros… pues os veré cuando vengáis a hacernos alguna visita… es fácil reconocer mi casa… va a ser de color verde pistacho… -Rió-. Bueno… mucha mierda para el concierto y espero al menos alguna foto…
-Eso está hecho… -Tara la abrazó-. Cuídate mucho, preciosa…

Nos despedimos mientras iba con la maleta hacia el avión. Mark se puso a mi lado y me acarició el brazo, mirándome algo serio.
-¿Estás segura que quieres irte también? –Asentí-. ¿Con despedida emotiva incluida…?
-No, eso no… no pienso deciros a qué hora me voy, ni en que vuelo…
-No hay muchos vuelos directos a Londres…
-¿Quién te ha dicho que iré directa a Londres? –Alcé una ceja y él rió-. Soy capaz de pasearme con cuatro maletas enteras por medio país antes de ir allí…
-Sí… ya he visto lo bien que se te da cargar con cajas… -Rió y le pegué-. Bueno… sólo tenía la esperanza de que no estuvieras del todo segura de marcharte y quisieras quedarte aquí… te voy a…
-¡Ah, ah, ah! –Le corté-. No quiero oírlo… -Todos rieron-. Vamos, tenemos mucho que preparar en el local… no quiero ni despedidas, ni que habléis del tema… mucho menos delante de la gente.
-¿Aún no les has dicho a tus amigos que te vas? –Negué-. ¿Cuándo piensas decírselo?
-No lo sé… cuando tenga tiempo… tengo mucho que empaquetar…

Cuando llegamos al local ver a Collin fue como una bofetada. No paraba de decirme que Claire estaba como loca porque fuera a verla, que quería ver mi actuación, aunque no la dejaban venir. Le propuse que viniera con Quil a ver uno de los ensayos, sería la primera en saber que me marchaba, eso era algo que tenía claro.

Faltaban tres días para la actuación y empezamos a pensar qué era lo que necesitábamos para que todo saliera a pedir de boca. Tara me propuso ir de compras, sería genial que ambas fuéramos vestidas igual, o al menos parecido. Ella se compró un corpiño negro y rojo, dejando ver su perfecto abdomen y un pequeño tatuaje de una rosa. También cogió una falda de cuero negra… estaba realmente sexy, no creía que eso fuera mucho conmigo.
Recorrimos varias tiendas y acabé comprando unos pantalones pitillo de cuero negro, además de un corpiño a juego, aunque yo lo cogí más largo que el de Tara. Decidimos guardar en secreto nuestro atuendo y escoger otro para ir y otro para la fiesta de después. Me acompañó a Monroe para escoger algún vestido… pero los que había en aquel armario no eran los que yo había pensado…
-Este me gusta… -Sacó el que iba a llevar para mi graduación, sonreí y asentí-. Creo que estarás genial con él para el gran ensayo…
-Sí… pero quiero uno preciso para la fiesta y no está aquí… -Suspiré-. Creo que tendré que buscar otro…
-¿Dónde está? –Mi mirada se dirigió a ella e hizo una mueca-. Entiendo… -Suspiró y me miró-. ¿Por qué no vas a buscarlo?
-Me parece mal… ir sólo a buscar un vestido… es como, no sé… -Negué-. Me pondré otro… -Abrí el joyero buscando los pendientes que me había regalado Claire, pero entonces me di cuenta de que también me los había dejado allí-. ¡Mierda…! –Mascullé y ella me miró algo expectante-. Si voy sé que no sé, acabaré haciendo alguna tontería…
-¿No puedes controlarte por unas horas?
-No… -Suspiré-. No sé… supongo que tendré que ir igualmente…
-Si vas… deberías ir mañana… recuerda que pasado es el ensayo general y te quiero recompuesta… -Alzó una ceja-. ¿Necesitas algo más?
-No…
-Entonces vamos… ¿Te apetece dormir hoy en mi casa? No creo que pueda dormir si sé que la habitación de al lado está vacía…
-Vale… hablaré con mi tía… -Sonreí-. Así podemos ensayar más…

Me agradaba muchísimo la idea de estar en esa casa… era mejor que un refugio, era como pasar a un universo paralelo donde la Darlene angustiada desaparecía dando lugar a una Darlene mucho más cómoda con ella misma.
Cuando me desperté decidí pasar el día en casa con mis padres, me quedaban cinco días para marcharme… así que cuando mi padre se marchó a trabajar y mi madre a comprar me quedé a solas en aquella casa llena de cosas que me gustaría borrar y otras que me encantaría llevar siempre conmigo.
Empecé por el baño. Tomé mi toalla favorita… también aquel champú que olía tan bien… esperaba que vendieran allí… fui directa a mi cuarto y el mundo se cayó allí mismo. Tantas cosas que quería llevarme pero sabía que no me iban a hacer demasiado bien…

Abrí el armario y saqué mis vaqueros favoritos, las botas de poquito tacón que tanto me gustaban, el estuche de maquillaje que me había regalado mi padre, mi libro favorito… con la dedicatoria de aquel amigo… suspiré y lo eché a la caja, lo llevaría y lo escondería hasta que fuera suficientemente fuerte como para verlo sin que mi corazón doliera. Ése sería el momento en el que regresaría a casa.
Metí también el reloj que Meg me había regalado… el primer reloj de muñeca sin dibujos infantiles que había tenido. Sonreí ante el recuerdo y lo dejé sobre el escritorio.

Seguí con la estantería, cogiendo aquel libro de botánica que había comprado, algunos libros que me gustaba releer… Suspiré y miré el caza sueños. Iba a necesitarlo… aunque eso me lo recordara cada noche. Lo metí con cuidado en la caja y noté cómo sus plumas me acariciaban recordándome cosas en las que no debía pensar. El sonido de la puerta me distrajo y me levanté, me dirigí hacia las escaleras cuando vi algo en el cuarto de Abi.
Me quedé parada en la puerta mirando aquella foto que yo le había regalado… mi madre subió y me cogió de la cintura mirando lo mismo que yo. Me miró y sonrió.
-Llévatela… -La miré sorprendida y negué-. Tengo muchas fotos de ella… y de ti. Pero quiero que te lleves esa, no quiero que olvides a tu familia… incluso a los que ya no están…
-Mamá… yo…
-Quiero que esté contigo. Quiero que te lleves esa foto, así viajaremos juntos de alguna manera y ella verá lugares que nunca pudo ver… -Mordí mi labio a punto de llorar-. Voy a echarte de menos…
-Mamá… -No pude más y lloré abrazándola. Cuando conseguí hablar reí-. Ves… por esto no me gustan las despedidas…
-Vale… prometo que no habrá despedidas anticipadas, sólo cuando vayas a irte…
-No deberíais ni venir al aeropuerto…
-No lograrás por mucho que digas que tu madre se quede en casa… no pienso dejar que mi hija monte en el avión sola, quiero verte marchar… al igual que estaré ahí cuando regreses. Nadie va a impedirme que me despida de mi hija. Ni ella misma… -Sonreí-. ¿Me ayudas con la compra?
-Claro…

Recoger la compra fue extraño. ¿Cuántas de las cosas a las que estaba acostumbrada no encontraría allí? Seguro que cientos…
Comí con mis padres y después mi madre me estuvo preguntando que era adecuado que se pusiera para la fiesta de mañana… el gran ensayo. Le dije que sería buena idea que se fuera con mi tía de compras, así que nos fuimos a Seattle y pillamos a mi tía saliendo de casa para buscar un modelito para el ensayo y otro para la fiesta. Reí y negué, ya había tenido mi dosis de compras con Tara, lo que despertó su curiosidad, aunque me negué en rotundo a mostrarles nuestros modelitos.
Quería darles una sorpresa… pero también quería llevar algunos objetos, representaciones de personas que quería que estuvieran y no iban a estar… quería mis pendientes.

Ellas se marcharon y yo me quedé buscando por mi cuarto, esperando encontrarlos, pero no aparecieron. Tenía que ir a Forks… ¡genial!
Miré mi móvil y marqué su número… pero antes del primer tono colgué. Tenía que pensar qué decirle… lo medité y llamé primero a Quil. Tanteé el terreno y él pareció darse cuenta.
-¿Mañana, al ensayo?
-Sí… Claire podrá venir si quiere… fue idea de Collin, imagino que ya lo sabías, pero esperaba que estuvieras con ella para poder decírselo…
-No… estoy trabajando en el taller, ella va a pasar el fin de semana en casa de Emily… ¿Por qué no vienes a cenar con nosotros? Se supone que Emily cocinará mañana… ya sabes, le toca la barbacoa del viernes… pero si le decimos lo del ensayo, no le importará cambiarlo…
-No sé si… no creo que sea buena idea.
-Tranquila… él no estará… ni está ahora aquí… -Tragué en seco y él rió-. Ha terminado hace un rato y se ha ido a pasear a Maila por el bosque… quiere que se canse para que duerma toda la noche y no le destroce la casa mientras está de fiesta…
-¿Se va a ir de fiesta?
-Sí… Kira lo ha convencido. Jason se ha metido a trabajar en una discoteca de Port Ángeles… cuando Kira ha mencionado “copas gratis” se le han abierto los ojos de par en par. Así que no creo que venga a cenar con nosotros hoy… a Claire le hará ilusión que vengas…
-Pero si me quedo a cenar…
-Dice Nessie que tienes habitación en su casa… espera, te la paso…
-¿Qué tal van esos nervios?
-Pues… estoy histérica… pero creo que saldrá bien, los ensayos han estado saliendo bien… a ver cómo va mañana… casi estoy más nerviosa por mañana que por el concierto…
-¿Por?
-Porque mañana sólo van a estar los familiares y amigos… nada de gente desconocida a la que mirar para obviar las caras de mi madre…
-¿Y no me invitas? Ya te vale… bueno, vente esta noche y así te perdono el desliz de olvidar decirme que vaya a verte al ensayo… puedes quedarte a dormir en nuestra casa, no nos importa…
-No sé si es buena idea… -Reí-. Estar con una pareja de recién casados…
-Tenemos eso más o menos bajo control… así que coge tu coche y conduce tu bonito culo hasta aquí… Claire se emocionará si te ve, mucho más si la invitas personalmente al ensayo.
-No sé, Nessie…
-Él no va a aparecer, estará en Port Ángeles antes de que tú pongas un pie en casa de Emily. Han quedado en dos horas… así que se irá antes de que llegues.
-Bueno… pero…
-No le diremos nada, tranquila…
-No es porque no quiera verle… es que no quiero que piense que voy porque no va él… ¿Lo entiendes? Además creo que tengo que ir de todos modos…
-Vale, tranquila… vente ya.

Suspiré y salí con algo de desgana. Cuando llegué a Forks recorrí la carretera hacia La Push, decelerando y yendo más despacio. Cogí el desvío hacia su casa. Me sentí aliviada al ver que su coche no estaba, así que bajé algo más tranquila. Abrí la puerta con mis llaves, pero no me esperaba la bienvenida de la nueva inquilina y me asustó, aunque luego reí y la acaricié.
Subí las escaleras, realmente me sentía extraña estando en esa casa vacía. Subí hasta mi cuarto, los pendientes estaban en la mesilla y los cogí con una sonrisa. Busqué dónde guardarlos y abrí el armario cogiendo el vestido que había pensado. Aquel que llevé al concierto y que tanto le gustó. Paré mis pensamientos cuando empezaron a recordar lo que pasó después.

Lo dejé sobre la cama y busqué por los cajones buscando algo y nada en concreto. Encontré la pulsera que Leah me había regalado, la cogí también. Recordé las palabras que le dije y sentí un dolor agudo, no había funcionado, pero quería recordarla como la conocí entonces, no como me miraba ahora… sentí algo de pánico al pensar qué diría al verme hoy… o cómo me miraría.
Vi la foto que había en la mesilla de mi cama, una de ambos. La cogí y pensé en llevármela, pero no quería que él notara que yo había estado aquí, así que la dejé donde estaba. Maila se subió a mi pierna y lamió mi mano. Me agaché y la acaricié.
-Espero que cuides mucho de él… te va a necesitar, quiero que le hagas reír como he visto, como sé que puedes… -Suspiré, no era la única que conseguía animarle. Ella fue a la puerta y me esperó emitiendo un aullido lastimero-. ¿Quieres que te siga?

Ella salió disparada y lo tomé como un sí. La seguí y me llevó a la parte trasera de la casa, una caseta parecida a mi refugio en Monroe. La perrita rascó la puerta y la abrí. Un sillón pequeño al lado de una gran estantería vacía, un escritorio enorme con un bote lleno de bolígrafos, un estuche sin abrir de rotuladores de colores, un par de archivadores y dos paquetes de folios sin empezar, una silla de oficina, una lámpara de estudio. Mi corazón se encogió mientras la perrita se sentaba en la cama que yo había escogido, bajo el escritorio y junto a un pequeño armario. Me agaché acariciándola y abrí el armario, era una pequeña nevera. Encima del escritorio había otro pequeño armario, lo abrí y encontré un par de vasos, otro paquete de bolígrafos sin abrir, un taco de folios de colores, sobres… había hecho una oficina, que al parecer no había empleado.

Encendí la lamparita, luz blanca. Cerré mis ojos y me negué a creer lo que hace meses me hubiera hecho tanta ilusión. Seguí mirando qué había en ese pequeño mueble y encontré una foto enmarcada, salía dándole un enorme beso en la mejilla, abrazándole por la espalda mientras él intentaba cogerme y me miraba de ése modo adulador. ¿Realmente había hecho esto para mí?
Suspiré y la perrita pareció quedarse dormida allí. Tomé un par de folios de colores y empecé a escribir una carta para él. La doblé y la dejé allí… estaba dispuesta a salir cuando yo misma me frené. Debía hacer lo correcto, aunque lo había hecho en parte aún quedaba algo. Suspiré y me senté de nuevo en aquella cómoda silla, un folio verde… el verde era el color de la esperanza.

No sé muy bien cómo explicarte esto. No quiero que pienses que es una especie de concesión… más bien es una petición. Sé que posiblemente me odias, que no entiendas qué hago y que pienses que soy la chica más estúpida del planeta… quizá sea así.
Espero realmente que esta carta cambie de cierto modo el concepto que puedas tener de mí. O quizá haga todo lo contrario a lo que pretendo y pienses que soy una egoísta, estúpida y entrometida… realmente no lo sé. Pero no quiero dar vueltas a ese tema, quiero ser clara, quiero pedirte algo.
Cuida de él. Es simple.
Para ser completamente sincera, realmente espero que lo hagas, realmente espero que él logre olvidar todo el daño que he podido hacerle, espero que tú seas capaz de no guardarme rencor.
Mis razones para dejarle fueron un verdadero caos, pero aunque el crea que yo soy lo mejor que él puede tener cerca… no lo creo así, no ahora. Quizá sea algún tipo de crisis existencial, quizá sea pasajero… quizá me arrepienta de alejarme de él, pero te juro que jamás voy a ser capaz de regresar aquí si sé que él es feliz sin mí.
Por eso quiero que consigas que él sea feliz. Sé que le quieres, que siempre has querido estar con él… así que espero que aproveches al máximo la oportunidad. No sé cuando volveré, no sé si cuando vuelva volveré a verle… pero sé que si él es feliz contigo no haré absolutamente nada para impedirlo.
Él te quiere, lo sé. En cierto modo está algo obsesionado conmigo, aún no entiendo muy bien la razón… pero si ha de estar con otra chica, quiero que sea contigo. Quiero que tú le hagas reír como sabes, que logres que me olvide… sé que puedes.

Sólo puedo desearos lo mejor… tú conoces bien cómo era antes de que saliera conmigo… quiero que ese chico vuelva a salir, ése chico era feliz… y no deseo otra cosa para él. Espero que logres lo que siempre has querido y seas feliz con él.
Atentamente… Darlene.

Doblé la carta y la metí en el sobre. Lo cerré y lo pensé. Sería mejor que ella le entregara la carta a él. “Para Kira”, escribí en el primero. No me atreví ni a escribir su nombre en el otro sobre. No era capaz. Intenté guardar mis lágrimas en mi bolso, junto a las cartas, y salí de aquella oficina dejándola como la había encontrado.
Cogí las cosas que había venido a buscar y las metí con cuidado en el maletero. Salí de allí a toda velocidad y reprimí las lágrimas consiguiendo que no salieran por mis ojos, pero aunque mis ojos no llorasen, mi corazón no dejaba de hacerlo.
Aparqué y pude oír el grito de Claire al ver mi coche rosa. Corrió y me abrazó, usó toda su fuerza para eso y yo me alegré tanto… le di un beso enorme en la mejilla y ella sonrió. Me acerqué y saludé a todos, todos cordiales excepto una mirada. Leah.
-¿Habéis montado esto a espaldas de mi hermano para que ella venga?
-Leah… -Sam y Jake la nombraron a la vez-.
-Chicos… -Emily los miró con cautela y después a ella-. Leah, tu hermano sabe que hemos cambiado el día, yo misma le he llamado. Le he dicho que mañana tenemos… -Miró a Claire y después a mí con una enorme sonrisa-, otros planes, así que la barbacoa iba a ser hoy… él ha dicho que podíamos haberle avisado antes… pero que él lo pasaría bien en la fiesta, que hiciéramos lo mismo.
-Pero seguro que no le has dicho que ella venía… seguro que estaría aquí arrastrándose… sois unos hipócritas.
-No era seguro que viniera… así que no le he dicho nada por eso. Ella puede venir a mi casa cuando quiera, será bien recibida. Como cualquiera. ¿Preferirías que le hubiera dicho que quizá venía y él hubiera estado esperando y al final ella no hubiera podido venir?
-Genial… ahora tengo que ocultarle esto a mi propio hermano…
-No quiero que le ocultes nada. No tienes porqué hacerlo. Sólo he venido… -Suspiré y miré a Claire-. Mañana hay un ensayo general del concierto, sólo para los amigos y la familia. He pensado que igual te gustaría venir… -Miré a Collin sonriente-. Me gustaría que estuvieras allí…
-¡Sí! –Me abrazó-. Quiero ir… estar en primera fila… me pondré guapa y me maquillaré con las pinturas que me regalaste…
-Eso está bien… te dedicaré alguna canción…
-¡Guay!

Empezamos a cenar e intenté obviar las miradas de Leah, el resto estaban emocionados, preguntando muy interesados por el concierto, por mis exámenes… Nessie no soltaba mi mano y Claire tampoco. Cenamos e incluso reímos, me sentía un poco extraña allí sin él, pero cuando pensaba en eso los apretones de mano de Nessie me devolvían a la realidad. Algunos se disculparon por no poder ir al ensayo, pero me prometieron que todos estarían en el concierto… Nessie me prometió que llevaría a Claire, que dejaría a los chicos trabajando… Quil pareció molestarse pero Jake le dijo que tenían demasiado trabajo como para tomarse la tarde del viernes libre. Les dije que no me importaba, que el ensayo era lo de menos, aunque quería que Claire estuviera allí, sabía que quería verme actuar y ella no iba a poder ir el sábado.
Estábamos en la sobremesa cuando noté que Quil se tensaba al lado de Claire, Jake hacía algo parecido y Leah sonreía levemente satisfecha. Entonces oí un motor. Sabía que era él y Nessie me mandó mensajes de calma a través de su mano.

Empecé a hablar con Claire y todos menos nosotras se volvieron. Escuché una puerta cerrarse, luego otra. No venía solo y podía imaginar con quien venía. Claire me miró y se giró, así que hice lo mismo intentando sonreír, viendo cómo me miraba algo extrañado y Kira parecía querer salir huyendo.
-¡Sorpresa! –Levanté las manos y pude ver una imagen de mi misma pateándome… ¿Sorpresa? ¡Idiota!... Hice una mueca y él dedicó una mirada acusatoria a todos-. Me han dicho que al final no podías venir… me alegra verte.
-No sabía que venías…
-Ya… -Me encogí de hombros-. Tampoco lo sabía yo hasta que me he decidido… -Miré a Claire-. Quería invitar a Claire al ensayo… ya que no puede ir el sábado…
-Seré la primera en ver el concierto… -Sonrió-. Pero no pienso contaros nada…
-Más te vale… -Sonreí-. Seguro que si se lo cuentas no van al concierto del sábado… y Michael necesita llenar el local… necesitamos chicos guapos para que vayan más chicas…
-Tu secreto está a salvo conmigo… -Me abrazó-. Gracias por venir a verme… te echaba mucho de menos… -Miré a Seth que hizo una mueca-. Ha sido una sorpresa genial…
-Pero ahora es tarde… -Quil señaló su reloj-. Y yo sé de una que tiene que ir a dormir… -Claire puso carita triste-. No va a colar… mañana tienes que ir a clase y tienes que dormir…
-Pero hoy está Darlene… -Puso carita de pena y Quil pareció cambiar su gesto-. ¿Por favor?
-Tú tienes mucho peligro, ¿eh? –Me miraron-. No deberías aprovecharte de Quil… vamos, ¡a la cama! –Me puso cara triste-. No va a funcionar conmigo, jovencita… mañana me verás y estarás conmigo toda la tarde, así que…
-Si quieres podemos ir a buscarte al colegio… -Nessie sonrió-. Así comeremos juntas en Seattle y veremos como preparan el ensayo…
-No sé… pero es que… -Suspiró-. Me estás engañando, Nessie. Darlene se va a marchar ahora… y seguro que mañana no puedo hablar tanto con ella porque estará preocupada por el ensayo…
-Podremos hablar todo el viaje hasta Seattle… toda la comida y parte de la tarde… -Me miró asombrada-. Voy a quedarme en casa de Nessie y Jake... así que mañana estaremos esperándote cuando salgas… ¿vale?
-¿Me lo prometes? –Asentí pero ella hizo una mueca-. Seguro que hacéis algo súper divertido cuando yo no esté…
-Seguro… -Reí-. Tengo planeados un par de atentados para no dejarles dormir esta noche… -Ella me miró como si se lo creyera y reí-. Que no… prometo irte a buscar y prometo no hacer nada divertido hasta que te vea –Levanté la mano-. Palabra.
-¿Palabra de osa mayor? –La miré raro-. Dilo…
-Palabra… ¿de osa mayor? –Ella me abrazó y vi a Quil riendo-. Bueno, ahora a dormir…
-Vale… -Me dio un beso tremendo en la mejilla-. Hasta mañana…
-Hasta mañana –Coreamos todos-.

Me acomodé en el banco de madera y pronto pude notar el calor a mi lado. Miré por el rabillo del ojo y Seth se sentó a mi lado, Kira posó su mano en su hombro para sentarse a su lado y yo me sentí extraña. Quil estalló en carcajadas.
-Vaya con la osa mayor… -Todos le miramos, aunque Collin y Brady empezaron a reírse también-. Qué fuerte…
-¿De que va todo esto? –Miré cómo Jake reprimía la sonrisa, como Emily, Kim y algunos más. Sólo Nessie, Leah, Seth, Kira y las gemelas mirábamos raro-. ¿Qué nos perdemos?
-Alto secreto de la camada… -Collin estalló en risas como el resto-. Aunque ahora que eres la osa mayor… quizá debas saberlo…
-¿Qué…? Oye… -Reí-. Decidme al menos porqué me estoy riendo…
-Porque tienes que tener una cita con Quil… -Brady empezó a aplaudir riendo y Collin aporreó la mesa mientras Quil negaba riendo-. Es lo que prometiste, Osito jefe… -Le miré muy pero que muy raro y me explicó-. El otro día Claire le dijo que un niño de su clase salía con otra niña de su clase… así que ella quería salir con Quil… pero él evidentemente le dijo que no.
-Se enfadó lo que no está escrito… -Quil rió-. Pero claro… ¿¡qué iba a decirle!? Así que le expliqué que era muy pequeña para tener un novio tan grande como yo… y ella se enfadó aún más…
-Señor… -Negué-. Creo que no quiero oírlo…
-Lo mejor fue cuando estando todos en la playa ella se quedó como ida mirando a Kim con Jared… -Collin rió-. Y claro, ella dijo que lo entendía, que tenía que buscar a alguien que fuera buena para Quil… una osa mayor… le hizo prometer que saldría con ella cuando encontrara una…
-Palabra de Osito Jefe… -Concluyó Brady-.
-Vale… creo que es hora de que me aleje de vosotros… -Miré a Nessie, asintió y me levanté riendo, notando como Seth miraba al infinito-. ¿Os veo el sábado?
-A mí me verás mañana… -Collin sonrió y yo asentí sonriendo también-. Tengo que probar que luz te va mejor… aunque será difícil… tu sonrisa brilla más que cualquier foco…
-Vale, zalamero… -Reí pero Seth gruñó levemente y yo borré mi sonrisa-. Bueno… ten cuidado no vaya a ser que con tanto foco acabes electrocutado…
-Creo que deberías escoger un vestido fino… si te enfoco desde atrás podría ver lo que llevas puesto debajo… -Alzó las cejas, sabía que intentaba picar a Seth-. Sería un punto…
-No creo que puedas ver nada…
-¿No vas a llevar nada debajo? –Abrió la boca y el gruñido de Seth fue más audible-. Eso será un punto a favor para el público…
-Yo no seré el punto fuerte… las chicas guapas y sexys estarán a tu lado en la cabina… aunque yo tendré una a mi lado… te va a encantar el modelito de Tara…
-No te quitaré ojo de encima…
-Genial… -Dije irónica-. Eso me tranquiliza mucho…

Rieron y me fijé que Nessie ya estaba esperando en mi coche y Jake no estaba, seguro que habían venido corriendo y ahora ella volvía conmigo por pena… hice una mueca y me despedí con la mano notando como Seth daba con su mano en el banco.
Me subí al coche y ella me miró extrañada, creo que estuvo esperando a estar lejos de la manada para hablar.
-¿Londres? –La miré sorprendida y asentí levemente-. ¿No piensas volver? ¿No ibas a despedirte de nosotros? No entiendo nada…
-Guárdame el secreto, ¿quieres? –Le dije molesta-. No quiero que Jake lo sepa, no quiero que ninguno lo sepa. Quería decírselo primero a Claire… así que espera a mañana…
-No piensas decírselo a él… no me lo creo.
-Nessie… no creo que hubiera sido el momento ahora…
-Deberías ir a verle mañana… él quería darte una sorpresa, aunque creo que ya has visto el estudio… creo que tiene algo que decirte… -La miré-. No pienso decirte nada más, pero deberías decirle que te vas…
-Se lo diré…
-¿Piensas llamarle desde el aeropuerto? ¿Esa va a ser tu despedida? ¿Y la mía?
-¡Deja eso! ¿Quieres? No es justo que me estés leyendo la mente…
-Genial…

Estuvimos calladas el resto del camino. Ella me indicó que podía dormir en la habitación de abajo, así que me tumbé en la cama e intenté dormir, pero no iba a poder hacerlo seguro. Ella se había enfadado conmigo y con razón, tendría que haberla llamado y reunirla con mis amigos de siempre para decírselo. Me sentí mal, incluso lloré.
Nessie apareció y se disculpó por mirar en mi cabeza, pero al parecer me veía tan rara que no pudo evitarlo. Tomé su mano y gesticulé con mis labios que no dijera nada. Ella empezó a mostrarme cosas y le indiqué que mirara la respuesta en mi cabeza. Mantuvimos una conversación telepática sobre mis motivos para irme, mi miedo a despedirme de todos, mi sentimiento de estar perdida y las ansias por empezar de cero. Me pidió que estuviéramos en contacto pero, sin yo querer, ella lo supo.
Me mostró que sentía que yo estuviera tan agobiada por el secreto… que yo tenía derecho a intentar olvidar toda esa locura y que esperaba que consiguiera ser feliz. Nos abrazamos y sentí algo extraño, como si jamás fuera a volver a verla. Como si mi marcha a Londres fuera borrar toda mi vida anterior, mi vida desde que la conocí… lo que una vez llegué a pensar.

Durmió conmigo, lo supe cuando me desperté y ella estaba a mi lado. Me dijo que Jake estaba trabajando y que sería buena idea que fuera al taller con ella… que quizá debía escuchar a Seth, o al menos darle la oportunidad de decirme lo que quería… de obtener una respuesta. Eso me asustó y mucho. Ella hizo una mueca y me propuso ir a última hora de la mañana, para aprovechar y hacerme una sesión de belleza con ella. Reí pero cuando subí a su cuarto y vi lo que había montado…
-Estáis locas…
-Te he visto en el escenario… y quiero que estés radiante… así que venga, siéntese, señorita… quiero enseñarle como debería pintarse para ese conjunto…
-Alice…
-Serán quince minutos… y estarás perfecta.

Suspiré y me gustó el resultado. Después empezó una verdadera sesión de mascarillas para el pelo, para la cara… e incluso me prepararon un masaje relajante con chocolate. Fue divertido ver cómo Alice le daba el masaje a Nessie… y cómo ella se reía cuando Alice me tocaba con sus heladas manos.

Después de una ducha me sentía realmente bien, calmada y pletórica. Pero cuando Nessie dijo que teníamos que ir al taller antes de ir a recoger a Claire… todo se fue por el desagüe. Mucho más cuando llegamos y él me miró serio cuando saludé, viniendo directo a mí y tomando mi mano para arrastrarme a la parte trasera del taller.
-¿Qué…?
-Tenemos que hablar… -Le miré raro-. Quiero disculparme por si he hecho algo que te ha ofendido… Sé que estás enfadada pero no sé porqué…
-No estoy enfadada… -Negué y él me miró confuso-. ¿Por qué piensas eso?
-Pues… vienes y no me lo dices, sé que has estado en casa… no me importa que vayas, pero… no sé, me molesta que no seas capaz de decirme que necesitabas coger cosas…
-Necesitaba los pendientes de Claire… -Asintió-. Lo siento, no estoy enfadada… pero no sabía cómo decirte que quería mis cosas…
-¿Pero no verme?
-No es que no quiera verte… simplemente que me gustaría que pudiéramos ser amigos y nada más… pero creo que no podemos mantenernos sólo en eso… es divertido estar contigo… -Sonrió y yo con él-. Pero cuando pasa demasiado tiempo la cosa se complica…
-Lo he notado… -Asintió sonriendo y yo hice una mueca-. Por eso quería hablar contigo. Lo he estado pensando… y sé que quieres que haga más cosas a parte de ti… y lo estoy intentando. En serio. Incluso ayer salí con Kira y Jason…
-Eso está bien…
-Lo sé… y lo paso relativamente bien… aunque preferiría saber que puedo estar contigo cuando vuelva de fiesta. Quiero otra oportunidad… -Cogió aire y resopló, poniendo sus brazos en jarra y mirando alrededor. Después me miró a los ojos y creo que empecé a notar mis piernas derretirse como mantequilla-. Necesito que vuelvas conmigo, quiero que tú tengas tu tiempo… yo haré lo que quiera con el mío… pero necesito saber que estarás conmigo el resto del día…
-Seth…
-En serio. He entendido lo que dijiste. Y me gusta la idea. Creo que es bueno pero quiero tener la seguridad de que tú piensas igual… creo que ya has visto el estudio, prometo no pisarlo, será tu territorio y no pienso entrar allí jamás. Quiero que sea una representación de esa parte de tu vida que te dejo para ti… aunque eso me moleste en cierto modo.
-Seth…
-No molestarme, pero…
-¡Seth! –Grité y le cogí de la cara-. ¿Puedo hablar?
-Claro…
-No lo hagas más difícil… te está yendo bien ahora, estás disfrutando y es lo que quiero que hagas. Pero no lo estropees todo diciendo que me necesitas… -Él se giró, Nessie me esperaba-. Tengo que irme… no quiero que Claire se enfade… -Le miré e hice una mueca-. ¿Tú estás enfadado?
-Sólo un poco molesto… -Me miró serio-. ¿Qué te guardas? Es algo que me angustia…
-Es lo que debería no angustiarte… -Suspiró y yo bajé mi mirada. Me cogió de improviso y me abrazó. Se sentía tan bien ahí… disfruté de su abrazo y besé su mejilla, él me miró dejando sus labios a un centímetro de los míos-. Tengo que irme, Seth…
-Claro… -Me dio un beso en la mejilla, cerca de los labios. Fue dulce y suave, cálido… perfecto-. Te veo mañana… estaremos en primera fila…
-Gracias… eso no hace que me ponga más nerviosa…

Reímos y me alejé algo descolocada. Nessie tomó mi mano y me ayudó a llegar hasta mi coche, después nos fuimos al colegio de Claire… preferí que Nessie condujese.
La niña parecía emocionadísima, se montó en el coche y pusimos la radio para celebrar que era nuestra segunda fiesta de chicas. Empezamos a cantar y a reír, hasta que una moto nos adelantó de manera poco ortodoxa y Nessie frenó. Sacó la cabeza por la ventanilla y la moto giró dejando la marca de la rueda. Volvió encarado a nosotras y Nessie sacó el brazo. La moto paró a dos centímetros del brazo.
-Estás loco… no pienso hacer carreras contigo… -Collin se quitó el casco-. Llevo carga, ¿sabes?
-Ya veo… -Asomó la cabeza y saludó a Claire que empezó a reír-. ¿Te apetece venir con tío Collin? Llegarás antes…
-No… -Se apoyó en mi respaldo-. Voy con ellas…
-Como la princesita quiera… -Suspiró y nos guiñó un ojo-. Os esperaré sentado, no quiero cansarme…
-Largo… -Nessie le empujó un poco y él rió poniéndose el casco y saliendo a toda velocidad-. Está loco… -Dijo arrancando-. Pero entiendo su emoción, van a pagarle por hacer lo que más le gusta…
-¿Estar rodeado de chicas guapas en una discoteca? –Reímos y yo suspiré-. Le echaré de menos… -Miré a Nessie que hizo una mueca-. Os echaré de menos a todos…
-¿Por qué?
-Pues… -Me giré y Nessie fue parando en la cuneta. Cuando el coche se detuvo por completo ella se giró y tomó la mano de Claire, que nos miraba ansiosa y confusa-. Es un secreto de chicas, ¿vale? –Asintió-. Me voy a ir… voy a pasar una larga temporada fuera, en Londres.
-¿Cómo de larga?
-En principio… sería un año.
-Pero se alargará más… ¿no? –Hice una mueca-. No es justo. ¿Te vas por Seth? –Negué-. ¿Ya no te caemos bien?
-Claro que si… -Sonreí y acaricié su pelo-. Simplemente estaré mejor allí… seré más feliz. Pero os voy a echar de menos todos los días… sobre todo a vosotras dos…
-¿Nos llamarás?
-No va a ser posible… -Nessie nos miró cautelosa-. Ella va a estar muy atareada, es muy complicado mudarse… pero seguro que nos escribirá de vez en cuando…
-Pero las cartas tardarán mucho… y yo no tengo correo electrónico…
-Te haré una cuenta para que puedas escribirle… -Nessie sonrió-. Ella se hará otra nueva, para tenernos informadas de todo lo que haga… ¿A que sí?
-Por supuesto… prometo escribirte mínimo dos veces a la semana…
-No es suficiente… quiero que me escribas todos los días. Y si un día dejas de escribir, tendrás que mandarme un correo muy pero que muy largo para explicarme porqué no pudiste contestar…
-Vale… pero tú a cambio no le contarás a nadie nada de lo que te diga… ni de dónde voy a estar… ni a Quil…
-¿Ni a Quil? –Hizo una mueca y suspiró-. Vale… Palabra de Osita Menor…

Me abrazó y estuve a punto de llorar, la abracé fuerte y le di un beso en la mejilla mientras Nessie le acariciaba el pelo. Pude notar algo húmedo en mi hombro, ella estaba llorando y eso rompió mi alma, dejé caer unas lágrimas y la separé de mí. Le hice prometer que no lloraría nunca más por mí… y que no estaría rara porque me marchara. Nadie podía saber que se lo había contado antes…
Me sorprendió lo rápido que entendió todo, no hizo preguntas, asintió y afirmó que no se lo diría a nadie, sería el único secreto que le guardaría a Quil para que Seth no lo supiera cuando entraran en fase. Era más lista de lo que pensaba.

Estuvimos comiendo en el centro comercial, recorrimos algunas tiendas y ella le susurró algo a Nessie en el oído, haciéndola reír… pero Nessie me mostró que era un secreto entre ellas, que no iban a contarme nada. Mi móvil sonó y no pude evitar hacer una mueca, lo estaba pasando muy bien con ellas… pero Mark me llamaba, tenía que ir. Ellas lo entendieron y yo me marché a mi casa con el coche, pero no me preocupé por ellas… Claire estaría bien con Nessie a su lado.

Al llegar cogí el vestido que había pensado para el ensayo y la guitarra de la boda de Nessie. Hoy era una circunstancia especial…

Me sorprendí cuando llegué al local, Kevin, Ryan, Cassy, Wanda, mis padres y mi tía estaban ya esperando a que empezáramos. Reí y les saludé desde el escenario… cuando las vi entrar. Empecé a reír y me tapé la cara mordiendo mi labio para volver a mirar. Estaban muy graciosas, las dos vestidas igual. Bajé corriendo y me reuní con Claire, ya que Nessie se había ido a saludar a los chicos.
-Deja que te vea… -Giró y cruzó sus brazos después. Llevaba unos pantalones de camuflaje, una camiseta blanca y unas mangas de rejilla, idéntica a Nessie-. Pero…
-¿Estamos adecuadas para el concierto?
-Perfectas… -La cogí de la mano y me acerqué a mi familia, les abracé y carraspeé un poco después de los saludos-. Gracias por venir… -Suspiré-. Me alegra veros…
-Estás muy guapa… -Ryan sonrió-. Pero como un flan… ¿no?
-No estés nerviosa… -Kevin me cogió por el hombro-. Tienes hasta fans que se visten igual para animarte… y si lo haces mal no pasa nada, sólo tendrás que soportar nuestras burlas por un par de años o tres… -Rió y yo hice una mueca-. Es broma…
-Lo sé… pero… -Mi madre alzó las cejas-. No creo que podáis reíros mucho… me voy en cinco días… -Me miró asombrado-. Acepté tu consejo por una vez…
-¿Te mudas?
-Sí… -Todos parecieron algo asombrados-. No os daréis ni cuenta… estaré aquí para Navidad y para las vacaciones de Pascua… así que no será mucho…
-¿Te vas un año? –Asentí-. Bueno… si te sientes mal podremos ir a verte… no sería la primera vez que nos recorremos medio país para pasar un fin de semana… como si fuéramos a Jenner, pues igual… a donde sea…
-¿Hasta Londres? –Me miraron como si estuviera loca-.
-¿Tan lejos?
-Es que sois muy pesados… entonces tengo que poner, además de mucha tierra, un océano de por medio… no os soporto…
-¿En serio? –Asentí y todos entristecieron. Yo empujé un poco a Kevin y reí-. No es gracioso…
-Volveré pronto… no hagáis un drama. Es sólo un año… quizá un poquito más. Pero ahora nos vemos menos… así que nos veremos más o menos lo mismo… será parecido.
-Pero no igual… no es lo mismo saber que si quiero verte puedo estar contigo en una hora o unas pocas más… a que me tenga que recorrer medio mundo.
-Exagerado… -Suspiré y Cassy hizo una mueca-. Tienes a tu novia… ella te consolará mejor que yo a cualquier cosa que te pase… y siempre puedes escribirme o llamarme… o hacer un cuaderno para dármelo cuando vuelva… -Tara me hizo un gesto y asentí-. Bueno… espero que os guste el ensayo…

Subí y entonces me di cuenta de algo. Una mirada. Collin estaba allí y era muy posible que hubiera escuchado todo. Los familiares y amigos del grupo estaban allí esperando y yo salí disparada por la zona VIP y subí hasta la cabina. Él alzó una ceja serio.
-Ni una palabra. De todo lo que hayas visto, oído… o lo que pase aquí hoy. Nada.
-Vas a destrozarle.
- Por eso mismo quiero que no sepa nada, si se enterase se volvería loco y no quiero eso… -Me miró enfadado-. Por favor.
-Te están esperando…

Se limitó a bajar la mirada y yo volví con mis compañeros. Dediqué el ensayo a mis amigos y a mi familia… a todos los que habían venido. Especialmente para la Osita Menor.

2 comentarios

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YOAN Mextli
AUTHOR
17 de octubre de 2010, 14:26 delete

estoy muy enojada contigo si no fuera por que el siguiente es seth pov no seguiria leyendo
quiero a seth es mi personaje favorito de crepu desde amanecer no es justo que le hagas esto

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Ashley_Silvy
AUTHOR
18 de octubre de 2010, 11:39 delete

No te va a gustar nada cómo sigue... pero espero que sigas mostrándome tu enfado hasta el final... :)

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