Capítulo XL: Empire State of Wolfe.

Las puertas se abrieron y allí aparecieron ambos, Charlie y Leah. Aquel hombre se emocionó de un modo que nunca había visto y ella corrió hacia él llorando como una niña. Leah me miró de un modo que me hizo pensar que estaba orgullosa de mí, me abrazó incluso haciéndome creerlo realmente.

-¿Puedo ir con ellos por fin?

-Seth no me ha dicho nada del tema… -Miré a Nessie que parecía perdida-. Quizá deberías llamar a Jake y preguntárselo directamente. Creo que las cosas están un poco difíciles, así que posiblemente acceda.

-¿De qué habláis?

-Quiero estar allí con ellos, Ness, no puedo quedarme apartada en una lucha en la que mis hermanos se juegan la vida, debo proteger a Seth, sé que Ephraim estará bien con vosotros… así que ahora debo reunirme con ellos, si es que tu… -dudó- Jake me deja.

-Sé la manera… Dile que tiene que ir Leah, para enseñarle algo. Seguro que si tú se lo dices puedes convencerle… una vez allí, dudo que te haga volver.

Charlie nos miró con un gesto extraño y nos encaminó a la salida del aeropuerto donde cogimos un coche alquilado por los Cullen. Era parecido al que en su día llevó Nahuel. Me senté atrás con Nessie que parecía divertirse con algo aunque no me atreví a preguntar.

Nos alojamos en un hotel cercano a la estación de Paddington, comenzaba a amanecer, pero estábamos realmente cansadas, así que decidimos dejar el turismo para la tarde.

Nessie llamó a sus padres y puso el manos libres mientras Charlie hacía una mueca extraña metiéndose en la habitación y dejándonos en la salita.

-¿Se sabe algo más sobre cuando van a atacar? –Comenzó Nessie-.

-Creo… -Alice enfatizó la palabra-. Creo que atacarán mañana o pasado. No puedo ver qué nos pasará ni cuando, pero puedo ver las decisiones que toman. De momento Chelsea esperará a que los Vulturi regresen a Volterra, algo que Aro ha decidido hacer para proteger de mejor modo a las esposas.

-Entonces… -Leah medio sonrió-. No hay riesgo de que ataquen ningún lugar sin que la sabelotodo lo vea, ¿cierto?

-Eso creo…

-Entonces, si algo se torciera aquí o en Dublín, daría tiempo para que alguien viniera desde allí a protegerlas…

-Las cosas de palacio, van despacio… -Félix resopló-. Es lo más posible.

-Leah… -Jake resopló-. No vas a venir. Seth estará bien, sabes que no van a tocarnos ni un pelo… -Mi corazón se paró por un segundo-. Es mejor que te quedes allí, eres mucho más valiosa como protección. Posiblemente acabe enviando allí a Collin y Brady…

-¿Me vas a dejar de niñera como a Seth la última vez? –Leah bufó-. ¡Vamos Jake!

-¿Quieres que te recuerde que pasó la última vez?

-Es injusto. La situación era diferente, pero sabes que lucho mejor que Seth, incluso.

-Entonces quizá, pero no ahora. No voy a ponerte en riesgo Leah, debes entender mis motivos.

-Jake… -Nessie hizo una mueca de dolor-. Ella debe ir, tiene información valiosa que mostrarte. No hay necesidad de que se quede si van a regresar Collin y Brady. Además, no será la primera vez que se enfrente a ellos, por lo que sé.

-Por esa razón no quiero que venga. La última vez…

-Jake… -Sam le cortó-. Leah estaba infravalorada entonces, por eso cometió aquel error. No es justo que siga siendo así, los chicos podrán cuidar bien de la tribu… ¿Alice?

El momento de espera fue tenso, Nessie parecía sufrir más a cada segundo y Leah temblaba ligeramente… yo no paraba de desviar la mirada de la una a la otra esperando que alguien hablara.

-Chicas, debéis regresar a Dublín. Reuniros con el resto, enviaremos a Collin y Brady directos allí, ellos os explicarán la situación. Debéis ir rápido, sale un vuelo a las cinco de la tarde. Haré las reservas yo misma para que podáis descansar hasta entonces. No debéis preocuparos por nada…

-Pero Alice…

-Renesmee… -Edward habló con angustia-. Debéis ir a Dublín, reuniros con el resto en el aeropuerto y no salir de allí bajo ningún concepto. Os informaremos cuando sepamos algo más.

-¿Van a atacar en Dublín? ¿Es eso?

-Eso parece. Demetri ha seguido nuestro rastro, lo que le conducirá allí. Vamos a avisar a Emily para que vayan todos al aeropuerto, así que no os preocupéis, estarán a salvo antes de que Demetri los localice en un lugar donde pueda hacerles daño.

-Renesmee… -Bella habló apenada-. Cuida de Charlie, tened cuidado, por favor.

-Lo prometo. Mantenednos informadas…

-Nessie, pequeña… -Jake se oía angustiado-. Todo va a salir bien, en un par de semanas estaremos celebrando una barbacoa en casa, te lo prometo.

-¿Con helado de vainilla? –Intentó cambiar su tono aunque podía notarse aún el llanto en su voz, aunque incluso intentó sonreír-.

-De vainilla y chocolate, como te prometí. Pero ahora debes ser fuerte y hacer caso de las instrucciones de Alice.

-Esperaremos a Brady y Collin en Dublín. Espero que nuestros asientos sean esta vez en primera, tía Alice…

-Eso está hecho, sobrinita… cuenta con ello.

La llamada terminó allí y nos intentamos relajar, hasta que Leah se levantó y se metió en la habitación desplomándose en la cama. Me levanté y fui a por mi móvil, metiéndome en el baño para hablar con Seth y no molestar al resto.

-Hola… -Su tono parecía angustiado-. ¿Cómo va?

-Pues… preferiría que estuvieras aquí… pero entiendo que debes quedarte allí con ellos… así que voy a resignarme y a rezar para que todo salga bien y pueda volver a verte pronto.

-Va a ser una tortura sin ti…

-Lo sé… te echo de menos… pero sé que cuando esto acabe nada va a separarnos de nuevo, así que por una parte me alegro de lo que está pasando. Tengo la certeza de que esto va a acabar bien… y todo volverá a la normalidad, como antes de que supiera todo este lío de realezas demoníacas…

-No debes preocuparte, todo acabará pronto y volveremos allí, buscaré un piso en Seattle para que podamos estar tranquilos… todo irá genial. Ya lo verás…

-¿Hablas en serio?

-Claro…

-Quiero decir… ¿Seattle? No me parece bien, no tienes porqué…

-Te seguiré a donde quiera que vayas, siempre…

-Seth… tendremos que hablarlo, no me parece bien, no sé si quiero que lo hagas… no creo que sea justo para ti…

-Bueno, ya lo hablaremos mejor… pienso convencerte… -Rió-. Tengo que dejarte… hablamos pronto, leoncita. Te quiero…

-Y yo…

Colgué y salí a la habitación donde Leah me miró extraño, seguro que había oído la conversación… hice una mueca de disgusto y no pude hacer otra cosa que sentarme en la cama del otro extremo, tumbándome e intentándome relajar buscando un sueño profundo que durase todo lo que iba a durar esta batalla, lo que iba a durar mi vida sin él.

Leah me despertó con poco cuidado, hizo una mueca de disculpa y señaló el reloj, eran casi las dos y teníamos que irnos. Le dije que sería mejor que yo despertara a Nessie, prefería ser yo quien la despertara con cuidado a que Leah la despertara con sus formas… no tenía mal fondo, pero no era lo suyo ser cuidadosa.

Comimos en el hotel con un silencio sepulcral, para después ir al aeropuerto. La espera iba a ser muy larga, así que llamé a Seth y me entretuve hablando con él.

Cuando pasamos a la zona de embarque Nessie pareció estar hablando por una video llamada, se sonrojaba de un modo que sólo podía estar hablando con él… sonó la última llamada de nuestro vuelo e hizo un gesto de dolor. Le tendí mi mano y pude ver que Charlie hacía lo mismo, por lo que se aferró a nosotros para levantarse y no nos soltó hasta que nos sentamos en el avión.

Al llegar a Dublín la tropa esperaba ansiosa por vernos. Las chicas abrazaron a Nessie de un modo que me resultó realmente tierno, nos saludamos hasta que Nessie se tensó al ver a Claire.

-Tengo una sorpresa para ti, Claire… espero que te guste.

-¿Un regalo?

-Algo así… le he pedido a Collin y a Brady que me lo trajeran, me lo dejé en Zurich…

-¡Jo! ¿Tengo que esperar? –Nessie asintió divertida-. ¡Pues vaya! –Hizo un puchero y cruzó los brazos-. Quil nunca me haría esperar por un regalo… eres cruel.

Todos nos reímos a ver a Claire haciendo pucheros. Después nos acomodamos para esperar la llegada de los chicos, que tardaron poco más de hora y media. La pequeña Claire empezó a llorar al ver a su Quil y a él poco le faltó, se notaba realmente preocupado y aliviado al tenerla entre sus brazos, lo que me hizo sentir de un modo extraño.

-La buscan a ella… -Me susurró Leah en el oído-. Ninguna lo sabe, así que será mejor que nos guardes el secreto, no queremos que sea una histeria colectiva entre las chicas…

-¿A ella? ¿Por qué?

-Su sangre… -Un escalofrío me invadió-. Disimula… vas a tener que comer algo para que no se te note… ¿Entendido? –Asentí-. Vamos…

Nos dirigimos a un pequeño restaurante donde ocupamos la mitad de las mesas uniéndolas. Nessie colocó su ordenador en el centro y tuvimos una conferencia con Suiza… me alegré de ver a mi chico, como todas las que estábamos allí… empezamos a notar un gran aprecio hacia las altas tecnologías. Después Nessie se llevó el portátil y se alejó, intercambiando miradas entre todos los presentes.

-No sé que haría si estuviera en su situación… -Me susurró Kim-. Creo que me volvería rematadamente loca…

-Sí… yo también… pero no se lo digas. Ella es fuerte y puede con todo esto… yo no sé si lo soportaría…

-También podrías con eso… -Emily acunó al pequeño y sonrió, cediéndoselo a Leah-. Creo que ninguna nos hemos distanciado tanto de ellos jamás… es duro, pero sabemos que hemos aprovechado el cien por cien del tiempo… vosotras no habéis tenido esa posibilidad.

-Debe ser muy duro para vosotras esto… nosotras estamos más acostumbradas a sus ausencias… aunque esta es mucho menos soportable, os lo aseguro…

-Lo imagino… -Emily sonrió y Kim empezó a reír-. Kim…

-Es que no puedo dejarlo correr… -Kim me miró divertida-. ¿Cómo soportas estar lejos de él ahora? –La miré raro-. Cuando un lobo se completa… ya me entiendes… es imposible durar más de diez minutos lejos de sus manos… -Empezó a reír mientras Leah hacía un gesto de repulsión-. Yo tardé tres meses a pasar una sola noche sin él a mi lado…

-Es que tú eres demasiado pasional, Kim…

-Tú cuánto…

-Seis semanas… aunque el récord en máximo lo tiene Kim… yo tenía el mínimo… hasta ahora… -Rió al ver a Leah poniendo cara de asco y tapando los oídos de Ephraim-. Vale, dejemos el tema…

-Sólo un comentario más… quiero hacer una porra… -Emily la miró mal riendo-. Apuesto a que esos dos se pegan un año por lo menos… ¿Tú sabes cuanto deseo contenido hay en esa relación?

-No hables muy alto, Kim… -Emily miró de reojo a Charlie que parecía algo ajeno a la conversación-. Pero si vamos a apostar, yo digo que ocho meses…

-¿Puedo apostar yo también? –Ella me miraron riendo y asintiendo-. Yo creo que contando la de años que llevan así… mínimo dos años…

Estallamos en risas mientras Leah negaba ahora más divertida. Nessie volvió y nos calmamos, parecía seria, angustiada. Rebuscó en su mochila y se quedó mirando fijamente el plato mientras comía, algo la tenía preocupada. Cuando terminamos nos sentamos en un banco enorme, ocupándolo casi por completo mientras los niños jugaban y correteaban por allí con Leah y Quil. Cuando se quedaron dormidos nos acomodamos lo mejor posible, Kim se apoyó en Leah que sostenía a Ephraim y Rachel se apoyó en Quil, que tenía a Claire recostada sobre sus piernas. Rebeca se apoyó en su hermana mientras Brady parecía estar en tensión vigilando a los gemelos. Sue y Charlie se acomodaron juntos y Nessie se tumbó en el banco algo alejada del resto. Conecté mi mp3 mientras Collin cuchicheaba con Brady, parecía que le decía que él los vigilaría pero Brady negó.

Reí al verlos discutir como dos niños peloteros que quieren hacer feliz a la profesora del jardín de infancia haciendo alguna tarea extra. Collin me miró curioso y se vino a sentar a mi lado, así que quité uno de los cascos de mi oído y le miré curiosa.

-¿No piensas dormir?

-¿Crees que podría hacerlo? –Miré a la pequeña Claire, Quil no le quitaba ojo y acariciaba su pelo examinándolo con cuidado, como si estuviera viendo el cuadro más bello del mundo-. Me gustaría poder cambiarme por ella… no es justo.

-No lo es… -Suspiró con una mueca y me miró-. Pero para eso estamos nosotros, para preocuparnos en exceso y protegeros…

-¿Estás diciendo que necesitamos protección? No somos inútiles, ¿sabes? No me extraña que no te imprimes… no tienes tacto alguno… machista.

-No es por eso… -Resopló acomodándose y pasando su brazo por el banco a mis espaldas-. Me refiero a que en esta ocasión… no os queda otra que aceptar nuestra protección…

-Lo estás arreglando…

-No tendríais ni una sola oportunidad si nosotros no estuviéramos aquí, eso tienes que concedérmelo… -Lo pensé-. Leah puede defenderse solita, pero vosotras no tenéis esa capacidad…

-Eso te lo admito… pero sólo esta vez…

-Vale, no volveré a decir algo así jamás… -Sonrió y yo reí-. Ahora duérmete… -Palmeó su hombro y le miré mal-. Soy más blando y más cálido que el banco… y lo sabes.

-Y ya de paso… es una ocasión genial para que Seth se mosquee contigo, ¿no? –Rió y asintió como un niño pequeño-. Eres imposible…

-Es divertido pelear con él…

-Sí… lo es…

Me acomodé en el hombro de Collin y me quedé dormida allí hasta que el bullicio del aeropuerto me despertó, observando cómo el chico tenía la cabeza colgando y roncaba y babeaba de un modo que no sabía si era tierno o patético. No pude evitar reír y él se despertó algo ido y avergonzado.

Nessie no aparecía por ningún lado, hasta que la vi volviendo con unos billetes que nos fue repartiendo. Se dirigió a otro y volvió repartiendo de nuevo otros pasajes distintos. Nos dijo que teníamos que ir a comer, que nos lo explicaría luego. Cuando nos sentamos a la mesa se acercó al centro y nos miró raro, parecía concentrada en algo y preocupada.

-No puedo contaros nada, pero haré una señal en la puerta de embarque -se pasó las manos por la cabeza-. Quiero que os alejéis de mí todo lo posible y estéis pendientes de mis actos. Cuando el peligro haya pasado correremos en otra dirección. Collin estará cargando a Wendy, Brady a William, Leah a Ephraim y Quil a Claire. Cuando empiece a correr quiero que me sigáis, que corráis lo más rápido posible. Tendremos que recorrer medio aeropuerto en menos de cinco minutos. Collin y Brady me seguirán a mí, y Leah y Quil iréis en última posición, asegurándoos de que nadie se queda atrás y que nadie se desvía. ¿Entendido?

Intercambiamos miradas, era un plan raro, pero asentimos… no parecía muy convencida del plan, así que si nosotros mostrábamos desconfianza sería aún peor…

La seguimos y fuimos a la puerta de embarque, usando los pasajes con destino a Australia. Nessie se puso tensa e hizo la señal, por lo que todos nos alejamos lo máximo posible, pudiendo ver a Charlie mirarla angustiado y confuso… esto debía ser algo realmente raro.

Pareció mantener una calmada conversación, aunque cuando aquel vampiro se alejó cerró los ojos, pareciendo desconfiada. Me fijé en aquel hombre alejándose, no era posible que nunca me hubiera dado cuenta, era realmente llamativo…

Nos guió y nos pusimos en la fila con destino a África, yo me estaba volviendo loca y por los rostros del resto no era la única. Me vi inmersa en una imagen, donde ella hacía una señal más evidente para que nos alejásemos. Lo hicimos cuando aquel hombre volvió de nuevo y esperamos a embarcar hasta que Nessie nos indicó que lo hiciéramos.

Comenzamos a recorrer el pasillo que nos llevaría hasta el avión, pero ella nos detuvo y nos hizo dar la vuelta. Nos miramos raro pero la seguimos mientras nos montaba que no nos chocáramos con nadie y que llamásemos la atención lo menos posible, si Demetri oía al resto de los pasajeros nos seguiría y entonces seguro que no tendríamos escapatoria.

Una vez fuera del muelle empezó a correr como una loca, así que todos la seguimos, todos corríamos tras ella sin saber muy bien hacia dónde nos dirigíamos, la azafata cerraba la puerta del muelle, Nessie le hizo un gesto con la mano y ella nos esperó dejándonos pasar.

Ella sacó unos billetes del fondo de su mochila y se los entregó a la mujer que sonreía amablemente mirando a los niños, sobretodo a Claire que se aferraba fuerte a Quil, la pobre estaba realmente asustada. Llegamos a primera clase del avión, era lujoso hasta en el más mínimo detalle, pero sólo tenía un problema… ni siquiera sabía a dónde nos dirigíamos. Tuve la intención de preguntarle a Nessie, pero estaba demasiado concentrada por lo que me abstuve, además de que se levantó y paseó por el avión buscando a nuestro acosador hasta que le llamaron la atención y vino a sentarse junto a mí. Cuando el comandante habló, conocimos nuestro nuevo destino, Nueva York… volvíamos a América.

El móvil de Nessie sonó y a pesar de la mirada de la auxiliar empezó a hablar con ella, al parecer hablaba con su tía Alice, ella apenas habló, prácticamente se limitó a escuchar. Una imagen me invadió, todo había salido bien… me fijé en el cuerpo de mi amiga, parecía mucho más relajada incluso se durmió al poco rato de despegar. Me acomodé un poco y yo también me quedé dormida, hasta que Charlie nos despertó, íbamos a llegar ya. Me asusté mucho cuando el avión se tambaleó, aunque el comandante nos dijo que era debido a una ligera tormenta, aunque Nessie sonrió y negó, no había nada por lo que preocuparse.

Cuando bajamos del avión su móvil volvió a sonar, ella se alejó levemente y se embarcó en una conversación que la hizo sonreír e incluso hacer un leve gesto de victoria, hasta que al final se derrumbó y se puso a llorar. Todos corrimos a consolarla con una sonrisa, al parecer se había emocionado por la despedida de su familia… y la de Jake…

-Bueno, vale… estoy bien… -Dijo con una leve sonrisa limpiando sus lágrimas-. Mi tía Alice me ha dicho que tenéis unas llaves… -Emily y Charlie sacaron unas llaves sonriendo de una pequeña caja… no era a la única que le había dado en la despedida al parecer-. Vale, me ha dicho que yo tengo que ir con mi abuelo a una casa alejada de la vuestra… os vais a Brooklyn.

-Sí… -Emily miró el llavero-. Aquí está la dirección…

-Y aquí la nuestra… -Mi abuelo hizo una mueca mirando a Sue-. Me dijo que tenía que ir sólo con ella… -Sue asintió abrazándole-. Bueno… podemos pasar el día juntos, podemos aprovechar para hacer turismo…

-¡Sería genial! Siempre he querido estar en Nueva York… -Kim palmeó-. ¡Vamos! Tenemos muchas cosas que hacer…

Nos despedimos de Nessie que parecía algo desanimada ahora, imaginé que estaría echando de menos a Jake. Tomamos el metro para llegar a la casa, era muy amplia, la verdad. Era maravillosa. Había un recibidor que daba a una sala enorme, con varios sofás y una chimenea, teniendo a la izquierda un arco que daba a una enorme cocina con barra. Al fondo había dos puertas, un baño y una habitación enorme con una cama de matrimonio que fácilmente mediría dos por dos. Subimos las escaleras para encontrarnos con otras cuatro habitaciones y dos baños. Dos de las habitaciones eran dobles, con camas individuales que eran tan grandes como la cama de mis padres, y las otras dos de matrimonio con camas como la de abajo.

-¡Dios Santo! –Kim miraba anonadada la cama de matrimonio-. Es enorme… quiero una así para mi casa… tiene que…

-Ser cómoda… -Emily frunció el ceño y Kim empezó a reír como los chicos-. Más te vale controlarte, vamos a tener que estar todos aquí…

-¡Menudo equipazo de música! –Collin empezó a toquitear el equipo y a buscar los CDs que había en la estantería, cogiendo uno y poniéndolo-. Bueno… ¡Bienvenidos a Nueva York!

Sonó Empire State of Mind, una canción que me puso los pelos de punta mientras miraba por la ventana los coches pasar... era asombroso. Sue y Emily decidieron ir a comprar comida, Claire quería acompañarlas y Quil las acompañó, dejándonos al resto en casa.

Cuando volvieron nos pusimos a ayudarlas para hacer la cena, servimos primero a los pequeños, mirándonos todos algo preocupados. Emily intercambió una mirada con Rachel que asintió, así que se dirigieron a la habitación que daba al salón y pidieron ayuda a los chicos, que doblaron el somier de la enorme cama a modo de una cuna gigante y bajaron una de las camas individuales a la misma habitación. Acostaron a los gemelos y pusieron una especie de barreras con unas cuantas de las tantas almohadas que decoraban las habitaciones, creando un espacio para cada uno de los gemelos, separándolos también de Ephraim y Claire. Se quedaron dormidos en seguida, a excepción de Claire, que renegó y obligó a que Quil se quedara con ella haciéndole cosquillas hasta que se durmió.

Cuando volvió nos pusimos a cenar, pero una Claire algo despeinada apareció con cara triste, decía que no podía dormir con los ronquidos de los bebés, haciéndonos reír. Se sentó sobre Quil, el cual dejó casi ipso facto de comer y colmó de atención a la pequeña.

Al parecer la pequeña era demasiado mayor para dormir con los pequeños, así que Kim le ofreció que durmiera con ella. Poco después pudimos oír a Ephraim reclamando atención, por lo que Leah le sacó de allí y lo sacó al salón con el resto. Rachel se metió a la habitación y cerró la puerta, no debíamos armar escándalo, los gemelos necesitarían descansar. Sue nos sugirió que nos fuéramos a dormir y así lo hicimos. Ephraim rehusó de volver a la cuna, por lo que acabó durmiendo en una de las camas de matrimonio con Leah y Emily rodeándole. Rebeca sugirió que le dejáramos el cuarto de donde habían bajado la cama a Sue, así tendría su espacio. Rebeca y yo compartimos la otra habitación doble y Kim durmió con Claire en la otra habitación de matrimonio, ya que los chicos habían decidido dormir en los sillones del salón.

Cuando me desperté bajé oliendo a tortitas, me quedé alucinada al ver una fuente llena con una montaña de tortitas que salían de las sartenes de Emily y Sue… pero no pude evitar sonreír cuando vi a Claire tumbada durmiendo sobre Quil.

-Ya apunta maneras… -Kim alzó las cejas y rió-. Cuando me he despertado ya estaba aquí… así que es probable que ella cumpla el récord de los máximos…

-Puede… -Reí y los miré, era una estampa de lo más tierna-. Creo que su historia será una de las más bonitas jamás contada…

-Lo tiene completamente sometido… -Kim rió-. Aunque no olvidemos que no son los únicos… y hay una relación aún más extraña… -Miró hacia las escaleras-. Nunca había existido una hembra en la manada…

-Saldrá bien… -Sonreí-. Como le dije a Seth en su día, no creo que haya nadie dispuesto a rechazar un amor así… -Claire se removió y nos saludó-. Sería de locos…

-¿El qué sería de locos?

-Que yo dejara de quererte… -Quil se removió y me sonrió-. Eres la niña más linda del planeta… -Claire aplaudió y le abrazó-. ¿Eso es que me quieres?

-Por supuesto… y quiero ser grande para poder casarme contigo…

-Tendrás que esperar muchos años… -Kim alzó una ceja revolviéndole el pelo-. ¿Serás capaz? Mira que si aparece alguien más guapo… Quil no es gran cosa…

-Gracias por la parte que me toca…

-No le hagas caso, Quil… -La niña miró ofendida a Kim-. No seas mala, Quil es el chico más guapo de todos, no hay nadie como él… -Lo abrazó intentando consolarle y reí ante la cara de Quil-. Esperaré lo que haga falta…

-¡A desayunar! –Emily golpeó una cacerola a modo de campana haciendo que Collin y Brady saltaran del sofá-. Hay tortitas…

Todos fuimos corriendo en tropel a la cocina, empujándonos y riendo cuando fuimos a entrar y no cabíamos todos a la vez. Desayunamos entre risas y cuando terminamos cogimos un par de líneas de metro para llegar hasta la quinta avenida, donde me quedé maravillada con aquel enorme edificio.

Charlie nos recibió encantado y nos dijo que Nessie dormía, fui a despertarla pero parecía estar cansada, así que cerré la puerta y salí a la terraza, donde Collin y Brady comentaban las vistas. Me uní a ellos y suspiré, apoyándome en el muro e inspirando, cerrando los ojos y notando el aire que corría en la esquina de aquel edificio. Noté unas manos cálidas en mis orejas, pudiendo oír esa canción que me había puesto los pelos de punta… no era tan alto, pero era bien parecido a lo que se debía sentir estando en lo más alto del Empire State.

Cuando Nessie se despertó decidimos dar un largo paseo por Central Park, donde jugamos con los pequeños y reímos, nos inundamos del ambiente neoyorquino. Cuando llegamos a casa fue genial, hasta que me tumbé en la cama. Empecé a darle vueltas, esto parecían unas vacaciones pero a mí me faltaba algo. Todo estaba genial, risas, cenas y comidas en compañía, visitas a la ciudad… pero Seth no estaba conmigo… éramos unos ilusos quizá, permaneciendo ajenos a la realidad, a la inminente batalla…

El viernes Nessie vino con Charlie a visitar nuestra casa, mejor dicho nuestro alojamiento, para después dar un paseo por el barrio.

El sábado quedamos para ir a cenar a aquel piso que tanto me había gustado, cenamos en aquella enorme terraza y lo pasamos bien hasta que me di cuenta de que Nessie entristecía. Decidí quedarme esa noche con ella, por lo que Kim pensó que igual necesitaba una noche de chicas… y Sue pensó que si íbamos a hacer una especie de fiesta de pijamas, ella debería quedarse para que Charlie no se sintiera marginado… reímos ante eso pero asentimos.

Cuando me desperté todos habían llegado de nuevo, pasamos el día allí y tomamos algo de sol en la terraza de aquel maravilloso piso… aunque era más bien una mansión en lo alto de un rascacielos en el centro de Manhattan.

Decidimos hacer algo más de turismo y visitamos la estatua de la libertad, para después cenar en uno de los restaurantes del puerto. Quil recibió una llamada y todo se volvió un desastre. Aquellas vacaciones idílicas que estábamos intentando crear se borraron en el acto devolviéndonos a la cruda realidad, una batalla épica se avecinaba.

Los chicos irían con Claire a Forks, mientras nosotras tendríamos que retirarnos a Jenner, alejadas de todo y en un lugar donde podíamos tener una fácil escapatoria según Jasper. Collin y Leah vendrían con nosotras… aunque Nessie se quedaría refugiada en su mansión en las alturas.

Cogimos el ferry de vuelta a Nueva York, Nessie no paraba de llorar aferrada a mi mano y a la de Kim… las gemelas intentaron consolarla también, al menos nosotros lográbamos distraerla en cierto modo, pero ahora se iba a quedar sola… me daba rabia, pero sabía que no podía quedarme, yo debía ir a Jenner… debía avisar a los chicos y alejarlos lo máximo posible de Monroe…

Ya en el aeropuerto Sue tuvo que tomar una decisión, no sabía dónde debía quedarse, no sabía si debía ir con su hija o quedarse con Charlie… Leah le animó a quedarse y a disfrutar de la ciudad por excelencia, aunque Charlie le dijo que se fuera con ella, que debía permanecer con su hija. Finalmente ella decidió quedarse, al menos Nessie no estaría tan mal… yo tenía que llamar a los chicos y que acudieran con urgencia a Jenner.

El viaje fue extraño, ya no había alegría ni ganas de vacaciones, todas estábamos preocupadas y sólo teníamos ganas de estar en la cama y esperar a despertar de esta pesadilla. Cuando llegamos no pudimos hacer otra cosa, acababa de amanecer pero ninguna había podido dormir en el viaje. Preparamos el desayuno para los pequeños, pero ninguna de nosotras teníamos apetito. Leah entraba en fase cada poco, pero no podía oír nada… sólo conseguía angustiarse más.

Lo poco que sabíamos era vía telefónica con los chicos, aunque al día siguiente todo pareció cambiar levemente por la llegada de mis amigos. Kevin y Cassy fueron los primeros en llegar, eso me llenó de una ligera alegría… un soplo de normalidad no venía nada mal dada la extraña situación.

Pasaron dos días cuando nos enteramos de que Nessie se había escapado de Nueva York… Su nos lo contó y supe instantáneamente hacia dónde se dirigía… aunque seguíamos algo preocupadas hasta que los chicos nos dijeron que había vuelto… estaba completamente loca, aunque creo que todas hubiéramos querido poder hacer eso…

Ryan llegó un poco más tarde con Wanda, ella parecía tan feliz de estar con su chico que a todas nos hizo sentir algo de envidia, ella había estado separada de él en las vacaciones y era lo más normal del mundo que no quisiera separarse de él ni un solo minuto.

Cuando el miércoles nos despertamos… la tensión emanaba de cada poro de nosotras, aunque mis amigos ajenos a todo preguntaron que cuando iba a llegar Nessie. Les dijimos que tenía que quedarse en Forks por cosas de familia y que no estábamos para celebraciones… aunque insistieron en que celebrásemos su cumpleaños como era debido.

Se marcharon los cuatro juntos a comprar cosas para la fiesta, mientras nosotras nos quedábamos en casa mirando a los pequeños jugar relativamente ajenos a lo que sucedía… al menos eso nos ayudaba a distraernos y no pensar en lo peor. Miré mi correo con el ordenador de Kevin, no había ninguna novedad… aunque mi teléfono sonó mientras lo miraba. Seth me dijo que ellos le habían preparado una pequeña fiesta antes de la batalla, pero que parecía estar completamente ausente. Le dije que tenía un ordenador y él me dijo que sería genial hacer una conferencia para que nos viera a nosotros animados, que quizá así se animaría un poco y dejaría de estar tan seria…

No me parecía buena idea al principio, no teníamos muchos ánimos pero cuando mis amigos llegaron con los gorritos y las murgas el ambiente cambió ligeramente y pudimos hacer la conferencia.

Celebramos la fiesta hasta las cuatro de la tarde, momento en el que Leah “se marchó a dar una vuelta”. Todas sabíamos lo que eso significaba, excepto mis amigos. Iba a entrar en fase, y al ver que no regresaba supimos que la batalla había empezado. Intentamos disimular, pero era inevitable estar preocupadas. Oímos un aullido intenso y todos nos miramos asustados, mis amigos porque no sabían qué era eso y nosotras porque no sabíamos qué significaba. Dejamos pasar unos minutos y Emily salió con Kim en busca de información, cuando volvieron parecían apenadas, se limitaron a decir que la batalla había comenzado.

Una hora después volvió a oírse un aullido, pero esta vez mucho más desgarrador, nos puso los pelos de punta a todos, incluidos mis amigos que empezaron a pensar que había un animal salvaje rondando la casa… pero nuestro miedo fue completamente distinto, algo malo había pasado. Estuvimos en tensión hasta que Leah volvió llorando, jamás la había visto llorar, y por lo que pude apreciar no era algo que hiciera a menudo delante de nadie.

-Tenemos que volver… -Mis amigos nos miraron algo pasmado y Leah limpió su rostro-. Voy a adelantarme, me necesitan…

-¿Qué ha pasado? –Kevin me miró, yo estaba al borde de la histeria-. Darlene…

-¿Quién ha caído? –Emily se aferró a Leah-. ¿Quién?

-Jake…

Mi corazón se paró en seco, volviendo a latir cuando los sollozos de sus hermanas rompieron el silencio. Kevin me miró pasmado, como todos mis amigos mientras las chicas se abrazaban y Leah salía disparada tras abrazar a las gemelas. Sólo un pensamiento ocupaba mi cabeza ahora… Nessie. Mis amigos se quedaron algo atónitos, no entendían nada y yo no sabía qué historia inventarme, sólo podía llorar y pensar en Jake, Nessie, la manada… Nessie.

Wanda y Cassy se unieron al llanto, Kevin y Ryan estuvieron a punto. Sabían lo duro y difícil que era perder a alguien, pero no se podían hacer una idea de qué era aquello… llamé a Seth de inmediato y su llanto me deshizo el alma, intenté consolarle pero no me sentía capaz de hacerlo a distancia, necesitaba abrazarle, abrazar a Nessie…

Cuando bajé Ephraim lloraba en brazos de Emily, sin parar de preguntar qué había ocurrido. Emily miró a las gemelas que no paraban de llorar abrazadas en el sofá.

-¿Sabes que a veces papá te habla de carreras? Que cuando seas mayor tendrás que aprender a correr como él y te explicará cosas para que siempre ganes… -El niño asintió-. Hoy había una carrera… y Jake ha tenido un accidente… -Dijo con la voz quebrada-. Tenemos que volver a Forks…

Ryan y Kevin intercambiaron una extraña mirada, quizá intentando entender algo de lo que pasaba. Pude ver que Ryan preguntaba mediante gestos si había sido con la moto, así que Kevin asintió dudoso… era lo mejor, era preferible que creyesen que eran unos locos de las carreras de motos a que supieran la verdad… no podían descubrirlo.

Nos dirigimos a Oakland con la suerte de que salía un avión a la media hora hacia Seattle, sólo que no había plazas para todos. Mis amigos se quedaron en Jenner, entendiendo que era más urgente que fuéramos nosotras. Llegamos en tres horas, donde Collin, Brady y Leah nos recogieron.

Leah me llevó a la cabaña de los Cullen, Seth estaba en la puerta llorando y no pude más que abrazarle. Entré en la cabaña donde Bella sollozaba sin lágrimas en brazos de Edward, que parecía hacer lo mismo. Me indicaron con la mirada que pasara, Nessie estaba en la cama, sus ojos hinchados y gesto de dolor, aunque parecía dormir profundamente.

Acaricié su cara y abrió los ojos cansada, parecía querer cerrarlos de nuevo y quedarse allí por la eternidad. Lloré al verla así, me arrodillé y la abracé, no era justo para nadie… ella pareció querer llorar también, pero era como si ya no le quedasen lágrimas, como si estuviera dispuesta a morir en ese momento… me deprimió mucho más verla así. Miró a la puerta donde Seth seguía llorando, me rompió el alma verle así, no me había dicho nada desde que había llegado, sólo había llorado.

-Lo lamento… debí haber vigilado mejor… No llegué a ver que Adam desapareciera, acudí rápidamente al ver en la mente de Jake la emboscada de Adam, pero le mordió justo cuando yo llegaba. Toda la manada recibió una última orden antes de que él saliera de fase, debíamos acabar con él antes de que escapara, debíamos dejarle allí y atacar a Adam… -Seth resquebrajó el marco de la puerta con su puño-. ¡Me prometió que no había sido nada, que todo iría bien!

Nessie se levantó y se abrazó a él, ambos lloraron abrazados e intenté consolar el dolor que era inconsolable. Unos aullidos interrumpieron el abrazo, haciendo que Seth me mirase extrañado y saliera corriendo. Nessie se quedó paralizada mirando a su padre.

-No puede ser… -Nessie se aferró a su rostro, parecía que Edward estuviera viendo un fantasma-. Ve con ellos.

Nessie salió corriendo y yo me quedé helada, no podía llorar, ni hablar ni nada… sólo me sentía perdida mientras Edward seguía en estado de shock y Bella le reclamaba una explicación.

-Su espíritu guerrero, se le ha aparecido a Sam… le ha pedido que haga ir a todos a una reunión en el bosque.

-¿No está muerto?

-No lo sé… pero no consigo detectar sus pensamientos, sólo lo veo a través de los pensamientos de Sam… es como… -Fantasma-. Sí… -Me miró raro-. Las chicas están en tu casa, deberías ir allí con ellas… las gemelas te necesitan…

Asentí y me marché, como bien había dicho, todas estaban en mi casa esperando mi llegada. Querían nuevas noticias, pero no pude darles las noticias que ellas esperaban. Nos refugiamos allí, pasando la noche a la espera, queriendo salir corriendo en busca de algo más, pero sólo podíamos esperar. No dejábamos de oír aullidos que sólo aumentaban nuestro temor, nuestra ansiedad. La tierra tembló cuando estaba amaneciendo, nos miramos preocupadas y ansiosas, no había posibilidad de hacer nada más que esperar de nuevo.

Me angustié y salí disparada hacia el taller, pero no había nadie. Me encaminé a casa de Jake, ellos estarían allí… necesitaba verlos, pero sólo pude ver a Nessie llorando y cogiendo su coche, como si huyera del mayor de los peligros.

-¡Nessie! ¡Nessie!

-¡Darlene! –Corrió hacia a mí llorando y me abrazó-. Debo irme…

-Pero…

-Sam nos obliga, ya no hay tratado, tenemos que abandonar sus tierras… no podré volver aquí, no podré volver a la casa donde fui feliz con él… todo está roto, acabado… quisiera morirme ahora mismo… -Me abrazó sollozando-. Debo irme…

-No, Seth nunca permitiría eso…

-No es por Seth, yo he hecho algo que no debía hacer y él casi carga con la culpa antes… no le reproches nada… estaré en Monroe… No puedo irme…

-Ness… espera… -Entré corriendo a la casa, necesitaba calmarse y no había nada mejor que el olor que desprende el refugio mejor del mundo… cogí una almohada y bajé corriendo y le entregué la almohada-. Antes de que su olor se vaya de ella, te prometo que todo estará listo para que vuelvas…

-Pero él nunca volverá.

-Pero esta es tu casa también, lo sabes… yo estaré aquí con ellos y contigo. Mañana mismo regresaré a Monroe.

Regresé a casa y ninguna podía creer lo que les estaba contando, no podíamos hacer otra cosa que esperar a que nos lo confirmaran.

Media hora. Media hora fue todo lo que tuvimos que esperar para tener mi casa llena de lobos ansiosos, tristes, derrotados y llenos de ira y rabia. No paraban de hablar de una nueva batalla, una batalla contra los Cullen. Me quedé aterrada, todos estaban completamente descontrolados, encolerizados y parecían escupir la palabra Cullen como la mayor de las blasfemias.

Cuando llegó Sam todos se calmaron ligeramente y se puso en tono serio, todos le miraron con rabia, como si hubiera hecho algo malo.

-Deberías habernos dejado acabar con ella.

-¿Acaso crees que no lo hubiera hecho yo? ¡Claro! Esa pequeña demonio a acabado con todo nuestro legado, pero la memoria de Jake me lo ha impedido, me odiaría si la hubiera matado y no quiero hacer eso. Les he advertido, no volverán a pisar nuestras tierras ni tendrán contacto con nosotros… el tratado ahora no existe, no hay límites… estaremos en pie de guerra con los Cullen, si nos cruzamos con uno de ellos…

-¿Qué? –Mi respiración se paró como mi corazón-. No estás hablando en serio.

-Tú puedes mezclarte con ella si quieres y si Seth te lo permite… pero si Seth se cruza con ella, no habrá otra alternativa. Así lo ha dicho el propio Taha Aki. Rebeca, Rachel… lo sentimos. No hemos podido hacer nada por recuperar el cuerpo de vuestro hermano, pero tendrá un entierro digno y un lugar donde podréis rendirle homenaje.

Todos nos quedamos en silencio hasta que Rebeca se rompió a llorar y buscó consuelo en brazos de Embry, que se la llevó de la casa. Los demás no tardaron mucho en hacer lo mismo, quedándome a solas con Seth que parecía estar lleno de ira, rabia, furia y dolor.

-No es verdad… no puede serlo.

-No quiero que vuelvas a verla… te quedarás aquí conmigo hasta que dejen Monroe. Yo mismo le escribiré una carta a los Cullen para que se alejen de allí lo máximo posible, no los quiero cerca de ti…

-¿Pero te estás oyendo? Es Nessie, tu amiga, tu sobrina… mi mejor amiga.

-Es una maldita chupa sangre. Es una sanguijuela que ha terminado con Jake, que ha deshonrado a mi alpha, a mi hermano… por culpa de esa maldita familia mi tribu lleva generaciones teniendo problemas. Deberían arder en el infierno.

-No… no es posible. No puedes hablar en serio, Edward es tu amigo, Bella también, era la mejor amiga de Jake a pesar de todo y Nessie… sabes que va a necesitaros… era su mitad, ahora va a estar toda la eternidad incompleta. No puedes hablar en serio…

-Claro que hablo en serio.

-No te reconozco… -Negué horrorizada-. No puedo creerlo…

Su mirada destilaba odio, me quedé helada y no reconocía al Seth que tanto amaba allí. No hacía nada allí, no era él, por lo que no me sentía en casa. Subí a mi cuarto y cogí la mochila, poniendo en ella algo de ropa mientras él intentaba pararme.

-No vas a irte….

-¿Vas a impedir que me vaya? –Se quedó paralizado-. No eres tú Seth, te miro y no te reconozco… no hay nada del chico al que quiero en esa mirada. Cuando vuelvas a ser ese chico, no dudes en llamarme… hasta entonces… que te vaya bien.

Salí corriendo y cogí las llaves de mi coche mientras salía disparada. Un lobo color arena me siguió hasta que salí de Forks, donde dio media vuelta. La rabia anegaba mis ojos de lágrimas, así que me obligué a parar en Sequim. Llamé a mis padres y a mi tía y les dije que había sido haciendo carreras y que los chicos culpaban a Nessie… aunque obvié la reacción de Seth y como había pasado miedo al ver su oscura mirada. Me dijeron que volverían lo antes posible, pero al rato me llamaron y me dijeron que no había vuelos hasta el domingo. Realmente no me importó, quería pasar el fin de semana con mi amiga, me iba a necesitar…

Cuando llegué ella estaba metida en la enorme cama, la abracé y me quedé con ella a dormir, no hicieron falta palabras ni invitaciones. Ella me necesitaba y yo iba a quedarme todo lo que hiciera falta.

El domingo regresé a mi casa, una casa vacía hasta la hora de cenar, cuando mis padres llegaron. Me abrazaron y les conté una versión suave de lo ocurrido, aunque quedaron igualmente horrorizados y apenados.

El lunes fue duro, toda la semana en sí. Me cansé de esperar una llamada de Seth, no había llamado en todo el fin de semana, ni un mensaje ni una llamada, nada… como si ya no existiera. Me dolía como si me apuñalaran cada dos décimas de segundo en el corazón, pero finalmente el martes apagué mi móvil… no quería seguir sufriendo por ver cómo me ignoraba… si realmente volvía aquel chico que yo amaba, haría lo posible por encontrarme.

La semana pareció ser la más larga de la historia, Nessie se movía, comía… pero ni hablaba, ni apenas se notaba que respiraba. Simplemente estaba allí, como si fuera parte de la decoración de la cafetería o de la clase… me rompía el alma verla así.

Al lunes siguiente la vi llegar y decidí que tenía que poner remedio de alguna manera, me había pegado el fin de semana leyendo libros de psicología, de autoayuda y cosas por el estilo, intentando olvidar que el que parecía ser mi ex novio me había ignorado por completo.

Nada más verla tomé su mano y ella me miró algo sorprendida, pero apenas duró unos segundos. El día pasaba y yo no soltaba su mano, ni siquiera en clase, hasta que conseguí lo que buscaba. Imágenes extrañas se colaron en mi cabeza a la hora de comer, pensamientos sobre una boda, recuerdos, besos, sonrisas, era como ver una recopilación de los mejores momentos de su vida con él…

Toda la semana fue así, había encontrado cómo hacer que ella tuviera su válvula de escape, no hablaba, pero podía expresar el dolor a su manera… y su manera era recordarlo constantemente e imaginar vidas alternativas con él.

El viernes me sorprendió ver a mi madre colgada del teléfono con una mirada extraña, como sorprendida. La sorpresa me la di yo cuando me dijo que al otro lado del teléfono estaba Sue.

Se acercan momentos dificiles para nuestros personajes..
para animaros un poco aqui os dejo una vez mas la canción que tanto le gusta a nuestra autora.... y que yo tampoco me canso de escuchar...
Esta vez os la dejo con subtitulos en español por si no entendeis bien lo que dice... que la disfruteis!!!!