Capítulo XXXV: Inexperta.

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Holaaaaaa!!!!
Bueno pues aquí os dejo el cap 35 que he calificado como no recomendado para menores de 15 si pensais que hay que subir la edad lo decis XD

En fin que disfruteis el capitulo y hasta el proximo...

P.D. Pasaros por aquí Un libro, una aventura - libros fantasia, libros magia, libros vampiros y dejad vuestra crítica sobre Eclipse, que os a parecido la peli, si esta mejor o peor que las anteriores...

Graciaaaas :D




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Me miré en el espejo de aquel angosto probador. Salí y mi tía y su amiga aplaudieron al verme
salir, me sentí ridícula y mal.
-Deberías alegrar esa cara… vas a un concierto, no a un funeral…
-No sé si es adecuado que vayamos… me parece mal… es, no sé…
-La tienen localizada, ¿no? –Asentí, sabían que estaba en Volterra… pero eso no hacía que, Jake
o cualquiera que sabíamos lo que podía pasarle, nos sintiéramos mejor-. No es tu culpa, parece que seas
responsable de la huída de tu amiga y no es así…
-Si ella estuviera aquí… ¿qué te diría?
-No sé… imagino que me diría que no dejara pasar el concierto… pero…
-No hay peros que valgan… está todo dicho… -Silvia hizo una mueca-. Debes ir, ella querría que
fueras… así que disfruta de tu noche… una noche divertida no va a hacer otra cosa que distraeros del
asunto por un rato, no es nada malo…
-Pero me siento mal…
-Oye, no vais a solucionar nada, no es una falta de respeto, haréis lo mismo en el concierto que
estando sentados esperando a que vuelva… no vais a solucionar nada, así que no le des más vueltas… -Mi
tía colocó mejor mi vestido-. Ve a disfrutar…
Pagamos y nos despedimos, cogiendo mi coche para ir a casa de mi tía, la cual me invitó a comer
y me aconsejó sobre cómo arreglarme con aquel vestido que había comprado. Me dejó unos zapatos y una
pulsera, deseándome suerte cuando me dirigía de nuevo hacia mi destino… Seth.
Era de noche cuando llegué, pero las luces estaban apagadas y la casa vacía. Le llamé y me dijo
que estaban reunidos en la mansión de los Cullen, que venía a buscarme. Apareció como lobo y me llevó
hasta allí, donde Jake estaba en un rincón alejado con cara de horror, como la mayoría. Todos expectantes
rodeando a Alice, mientras Seth se quedaba en la puerta dejándome entrar sola.
-Quiere atacarla… -Todos se pusieron en tensión-. No… -Bella y Edward gimieron-. Se va… la
deja… -Suspiró y cerró los ojos, tocando su frente-. No puedo ver más… pero él no la va a atacar… estará
bien, al menos por hoy…
-¿Qué ha pasado?
-Se ha ido de Volterra, he estado viendo en las decisiones de Aro que ha estado a punto de no
dejarla marchar… pero ha pensado que quizá, si la ayudaba a encontrar lo que ella busca, volvería…
-¿Y qué busca?
-Hermanos de Nahuel… -Edward cerró su mandíbula fuerte y siseó-. Habrá que ir…
-No… -Carlisle puso una mano en el hombro de Edward-. Ella tiene un gran potencial… lo
sabes. Es mejor que no nos mezclemos con los híbridos, es mejor que sea ella quien explique lo ocurrido,
podrían vernos como una amenaza si vamos a buscar toda la familia… debemos esperar.
-¿Esperar? –Bella parecía histérica-. ¿A que la maten?
-La matarán si vais todos vosotros… deberíamos ir nosotros… -Jacob se levantó-. Aunque ella no
quiera verme, la encontraré y la haré entrar en razón por vosotros…
-No… si vais vosotros me dejaréis ciega por completo, además de que Aro y su guardia os
aniquilarían en el momento en el que pisarais tierra europea… no podemos hacer más que esperar…
Jake golpeó la pared y la agujereó, dejándonos a todos apenados. Se marchó de allí rabioso,
mientras yo miraba a Seth con pena. Cuando llegamos a casa fue algo extraño… hacía varios sábados que
esta casa no alojaba una fiesta… muchas cosas habían cambiado desde que se fue…
Estábamos viendo la tele y no sabía si decírselo o no… quizá debería vender las entradas, o
romperlas… no era hora de conciertos.
-Odio en parte decir esto, porque no es justo para Jake… pero me alegra que estés aquí,
conmigo… -Besó mi pelo-. ¿Qué te preocupa?
-Es sólo… no sé. Imagino que eso de que mi madre vuelva a casa… y mi padre… todo está
yendo rápido y me da miedo…
-Estará bien… lo sabes.
-Sí… -Suspiré y le abracé-. Mi padre dijo que tenía que darme una noticia el fin de semana…
sonó a mala noticia…
-Yo no creo que vaya a ser mala… -Le miré raro-. No sé… vamos a dormir… ¿vale? –Me
acompañó hasta la puerta y él tomó el pomo de la suya. Apenas habíamos compartido la misma cama
desde que ella se marchó. Le miré con angustia-. ¿Qué?
-¿Por qué ya no dormimos juntos?
-Bueno… no quiero… -Hizo una mueca-. Ahora ya no hace tanto frío… supuse que dormir con
alguien que es una estufa cuando no hace frío es algo incómodo…
-Hoy refresca un poco…
-Darlene… -Puse cara de pena y él sonrió-. Vale, va… -Le abracé mientras nos tumbábamos-. Si
te resulta incómodo me iré…
Me acarició cuando me tumbaba sobre él negando y me quedé completamente dormida poco
después. Una música me despertó, bajé con el mayor sigilo las escaleras y vi a Seth tumbado en el sofá
escuchando ese CD que había hecho que comprara las entradas.
-Ha encontrado a una de las hermanas… -Suspiró-. Ha estado a punto de matarla… parece que
todos quieran acabar con ella…
-Todo saldrá bien… -Le abracé-. Estás muy preocupado, ¿verdad?
-Es mi sobrina… -Sonrió-. Y él es… es mi hermano.
-Deberías dejar de preocuparte, no me gusta verte tan triste… -Hizo una mueca-. Oye, es un poco
tarde, sé que el viernes hubiera sido el día correcto para dártelo… pero como las cosas están tan… no sé,
no me atrevía, pero creo que te sentará bien…
-¿De qué hablas?
-Mi regalo… -Me miró confuso-. Hace un tiempo llegó a mi oídos una valiosa información sobre
un concierto… compré las entradas y son para este jueves… entiendo si no quieres ir, no me enfadaré…
pero he pensado que quizá te vaya bien ir y desconectar de todo esto, no sales de la reserva desde que ella
se fugó… Jake tendrá que entenderlo…
-¿Entradas?
-Espera… -Subí corriendo y él estaba a mis espaldas cuando las saqué de la mochila y las miró
confuso-. Si no te apetece lo entiendo, pero si quieres ir yo misma hablaré con Jake para que lo entienda y
no se enfade…
-Esto… esto es demasiado, te han debido de costar un montón… -Me miró pasmado-. No
deberías…
-Es mi dinero y es mi regalo… es de mala educación comentar el valor de un regalo… así que
cállate y simplemente dime si te apetece ir o no…
-¿Un concierto de Lenny Kravitz? No podría decir que no jamás… -Me abrazó y me levantó,
besándome feliz-. Eres la mejor novia del mundo entero…
-¿Eso es que iremos?
-Sí… hablaré con Jake…
Hablaré con Jake… el jueves por la tarde aún no se lo había dicho… suspiré y le llevé a casa de
Jake, donde él seguía con ese aire espectral.
-Me parece bien… -Asintió-. No entiendo porqué no me has dicho nada antes, Seth…
-Es que… no quiero dejarte solo… -Mi móvil sonó y miré un número raro-. No me siento
cómodo dejándote solo…
-¿Diga?
-¿Podría pasarme con la chica más afortunada del colegio de Monroe –¡Era ella! No podía hablar
con ella ahora…-, por favor?
-Un segundo, no cuelgue… -Me disculpé dejándolos en la cocina de Jake-. Ahora mismo
mi madre no puede hablar… intente llamar más tarde. Pero llame, porque la información que puede
facilitarle le interesa mucho…
-¿No puedes alejarte de ellos?
-No, al menos, no ahora.
-¿Crees que podrás escaquearte para leer un mensaje?
-Por supuesto, muchas gracias…
-Hasta ahora –Me miraron raro y yo hice una mueca-.
-Era una oferta de trabajo, para mi madre… les dio mi número porque sería un poco raro si
tuvieran que llamar a Redmond…
-Bueno, largaos al concierto… no quiero que lleguéis tarde…
-Mañana nos vemos… -Seth le abrazó y yo le abracé después-. Cuídate.
Montamos en el coche de Seth y mi móvil volvió a sonar.

‘Vuelvo a casa, vuelvo a América… pero necesito hacer antes unas comprobaciones
por Jenner, por lo que he pensado que unas vacaciones de relax antes de que me castiguen
de por vida… no estarían nada mal. Solas tú y yo, con Ryan y Kevin… nada de lobos. ¿Te
parece?’


Leí el mensaje y Seth me miró extrañado al ver que ocultaba mi móvil, pero le dije que mi tía me
estaba contando algo sobre su novio y que tenía que contestar…

‘El viernes tengo que volver a Monroe para ver a mi madre. Puedo deshacerme de
Seth, y después decirle que me quedo allí un par de días… y acudir a Jenner. Pero aún así,
que sepas que no te puedo perdonar que me abandonaras así… te odio. Nos vemos pronto’


Fuimos a casa y me cambié, poniéndome el vestido que había escogido para la ocasión. Él
me miró algo embobado y no pude hacer otra cosa que sonreír. Lo pasamos genial, cenamos en Seattle y después estuvimos en el concierto, quedándonos después a ver a un par de grupos que tocaron.



Eran casi las dos de la madrugada cuando Jake llamó a Seth, Alice había tenido una visión y
le necesitaba. Cuando llegamos a su casa… estaba destrozado. Mi móvil volvió a sonar y era el mismo extraño número.
-¿Sí?
-¿Darlene?
-No, no está…
-Darlene, cancela el viaje. No podéis ir a la casa, ¿de acuerdo? Voy a estar muy alterada los
próximos días, por lo que no sería seguro teneros a ninguno por allí…
-Pero…
-¿Es ella? –Jake me miró tan angustiado… Seth no paraba de mirarme extrañado-. Déjame hablar
con ella, por favor…
-No sé si… -Suspiré-. Ness… Quieren hablar contigo.
-No puedo hablar con él… no quiero… Bueno, sólo quería decirte que no acudas a la casa, ni tú,
ni Ryan o Kevin… por favor.
-Está bien, hablaré con ellos… Te echo de menos… todos te echamos de menos… -Jake se
derrumbó y ella no contestaba-. ¿Nessie?
-Yo también…
Colgó y me dejó ante esa estampa. Seth mirándome pasmado, casi enfadado y Jake llorando.
Poco después la puerta sonó, Rebeca apareció con Billy.
-Te quiere… -Jake le miró preocupado-. Me ha llamado, le dije que no le diría nada, pero sólo
quería protegerte, no quería decirte nada para que no fueras con ella y te arriesgaras… pero te quiere.
-Es…
-Tranquilo… va a volver. Deberías ir a ver a los Cullen, quizá ellos sepan algo más…
Nos marchamos y Seth me llevó a casa mientras el resto se iban con los Cullen. Parecía
enfadado, angustiado… no me habló en un buen rato.
-¿Estás enfadado?
-¿Cómo no me has dicho nada?
-Porque no quería… ella… no sé… -Hice una mueca-. Entiendo que estés enfadado… lo siento…
-Le abracé y él suspiró-. No quería que él sufriera más…
-Lo entiendo… pero él no sabe qué pensar, cuando le dijo que no quería nada más con él… ella
parecía tan resentida, pero tan segura a la vez… ¿Realmente crees que ella ya no querrá estar con él?
-No lo sé… cuando vuelva lo hablarán… imagino.
-Cuando vuelva… -Suspiró-. Deberías habérmelo contado…
-Espero poder hacer algo para que dejes de estar enfadado…
-Ve a dormir… tienes que descansar…
-Vale…
Subí y me tumbé en la cama con el vestido y los zapatos puestos… empecé a llorar sin querer,
era la primera vez que le había visto tan enfadado… y tenía razones para estarlo… Noté su mano en mi
pelo y le miré, viendo una mueca en su cara.
-No estoy enfadado… pero podías habérmelo contado…
-No… no podía, si hubieras entrado en fase… además era una cosa entre nosotras, no era mi
secreto, si fuera mío te lo habría contado, lo juro…
-Calma… -Me besó-. No pasa nada…
-Si estás enfadado y no quieres dormir conmigo lo entenderé, pero quiero que sepas que no te
hubiera ocultado nada, yo te quiero y no podría engañarte ni ocultarte nada que fuera mío…
-No pienso irme… no pienso dejarte aquí así… -Se tumbó a mi lado-. No estoy enfadado, en
serio… sólo me ha sorprendido… pero todo está bien… sigo queriéndote igual o más que ayer…
-¿De verdad?
-Claro… -Acarició mi pelo con una sonrisa y me besó dulcemente, pero mi culpabilidad hizo que
no le dejara separarse más y tuvo que susurrar en mis labios-. No podría dejar de quererte por nada de lo que hagas…
Le besé de nuevo, abrazándole fuerte y atrayéndolo lo máximo a mí. Él acarició mi espalda con
ternura, pero cuando besé su cuello se aferró a mi espalda con algo más de fuerza. Besó mi cuello y pude notar que su respiración era cálida, más que hacía unos segundos. Quería que me perdonara, quería que realmente mi alma sintiera que no estaba enfadado. Acaricié su pecho bajo su camiseta, quitándola y haciendo que él me mirase de ese modo que me hacía sonreír pícaramente. Besó mis labios con ansia y se puso sobre mí, dejando que mis manos desabrocharan su pantalón rápidamente. Rodé sobre él y mientras le besaba me deshacía de sus pantalones con los pies. Sus manos pasearon por mi espalda hasta dar con la cremallera del vestido, la cual bajó con cuidado. Me lo saqué por la cabeza y él me miró suspirando, por
lo que volví a besarle con pasión, notando que estaba tan cálido como una vez había notado. Sus manos seguían en mi espalda, ahora quitando mi sujetador mientras sus labios no se separaban de los míos.

Sus cálidas manos dejaron de acariciar mi espalda para acariciar mi pecho, haciéndome
estremecer al notar cómo sus dedos apenas rozaban mi piel. Me tumbó y empezó un camino de besos, desde mi boca a mi pecho, haciéndome enloquecer y notando cómo él parecía saber bien cómo acariciarme. Suspiré sabiendo que pronto acabaría bajo la ducha, así que lo atraje a mi boca mientras me aferraba a él. Besó mi cuello y lo acerqué más a mí, notando algo que jamás hubiera pensado poder provocar en él, haciendo salir un leve gemido al notarlo. Él mordió levemente mi cuello separándose, pero era lo que menos quería y lo acerqué a mí.
Fue en ése momento cuando sus manos tomaron mis muslos, acariciándolos con cuidado
mientras me besaba cerca del oído. Mordí su oreja y él se acercó más a mí, dejándome notar que estaba dejando llevar la situación al extremo y haciéndome suspirar de una manera audible. Sus manos se acercaron lentamente para acariciar zonas que apenas conocía de mí. Podía notar el calor de sus manos sobre la tela, dejándome sin aire en más de una ocasión. Clavé mis uñas en su espalda y una de sus manos volvió a mi pecho, haciéndome temblar sin poder remediarlo y escuchando el ruido que hace la tela al rasgarse. Su mano ahora rozaba mi piel, haciendo que todo mi cuerpo convulsionara levemente mientras seguía besándome.
Mis manos bajaron por su espalda y se deshicieron de la única tela que separaba nuestros
cuerpos. Una de sus caricias hizo que mi espalda se arqueara, y la mano que estaba en mi pecho pasó a mi espalda, mientras sus labios pasaron a besar mis labios, los cuales luchaban por encontrar aire.
Nuestras lenguas se acariciaron por un rato, pero mi cuerpo parecía descontrolado por completo,
mis caderas se movían sin yo pensarlo, mientras él intentaba detenerlo.
-Darlene… -Suspiró y mi cuerpo se acercó aún más al suyo como respuesta al sonido de su voz,
él mordió mi cuello y volvió a suspirar-. Basta, por favor… -Mi cuerpo reaccionó haciendo todo lo
contrario, atrayéndolo lo máximo posible y notando cómo él resoplaba en mi piel-. No puedo más… para,
por favor…
-No te alejes –Me aferré a él cuando se separaba-. No me dejes…
-Darlene… -Mordió mi cuello suspirando-. Juro que lo he intentado… -Se dejó caer levemente
y con cuidado, dándome algo que nadie había hecho jamás, haciendo que el aire de mis pulmones se
paralizara y mis uñas se clavaran en su piel. Besó mi cuello y yo no pude hacer más, sólo intentar respirar
mientras él y mi cuerpo intentaban lo contrario, encontrándose de un modo que me dejaba sin respiración.
Mordí su cuello y resopló, acariciando mis caderas y aferrándolas fuerte, provocando sensaciones que jamás hubiera podido imaginar, dejándome exhausta mientras él aún estaba en pleno contacto conmigo-.
Darlene… -Susurró cerca de mi pecho, haciéndome reaccionar y rodando sobre él, pero no pude con la fuerza de sus brazos y me dejó donde estaba. Me estremecí de nuevo de un modo algo más violento, haciendo que él gruñera levemente en mi pecho y me demostrara su locura. Me besó en los labios y le miré, nos miramos hasta que sus ojos se cerraron frenando el roce de nuestros cuerpos mientras yo me estremecía de nuevo pero de un modo más relajado, menos intenso, mientras le miraba respirar y besar mi cuello-. Lo siento…
-¡No te separes! –Me aferré a él mientras besaba mi cuello-. Por favor…
-No pensaba hacerlo…
Rodó sobre la cama y me dejó sobre él, acariciando mi espalda mientras nuestros cuerpos seguían unidos y nuestras respiraciones se calmaban. El calor que desprendía su cuerpo parecía disminuir ahora,
pero aún tan cálido, seguía siendo el mejor lugar del mundo y me dejé llevar por el sueño.
El sonido de un susurro me despertó, varias voces susurrando… Seth y Leah, también estaba
Sue… Empecé a recopilar toda la información posible en mi cabeza, intentando abrir los ojos hasta que llegué al momento de la discusión. Abrí los ojos de par en par. Estaba tumbada en una sábana tibia, no
cálida… podía notar el roce de la sábana en todo mi cuerpo… ¡No!
Levanté la sábana y la bajé, dejando caer mi cabeza en la almohada. No había sido un sueño… o
al menos no lo parecía. Intenté escuchar la conversación y olvidar que estaba desnuda en la cama y que
había dormido así sobre él…
-Si quiere ir… que vaya.
-Leah… algo no me huele bien.
-Es que apestas, Seth…
-Leah… -usó ese tono de reproche-. Si le dejan ir es porque todo está bien o porque no está todo
bien y no se fían…
-Oye, él es el jefe, sólo me ha dicho que te diga dónde va… no creo ni que ellos sepan que se va a
presentar allí…
-Leah… vamos, tengo que ir a ver a Charlie… además tu hermano se tiene que ir, creo que te
esperan en casa de los Cullen… ten cuidado.
Cerré los ojos al escuchar la puerta cerrarse. Era una estupidez en grado sumo, pero ahora me
sentía avergonzada de lo que había conseguido, no sabía cómo iba a poder mirarle ahora… Noté su calor cerca, su dedo acarició mi rostro y estuve tentada a mirarle… pero esperé y él besó mi frente, después mi sien y después mi mejilla, casi al lado del oído. Con ése último beso algo hizo contacto y abrí los ojos, viéndole agachado. Sonrió y se acuclilló, apoyando sus brazos en la cama, dejándome verle en ropa interior, su torso… acarició mi mejilla de nuevo y le miré, tenía sus cejas alzadas y un gesto divertido.
Pude notar mis mejillas arder y él rió, por lo que retiré mi mirada, aunque él cogió mi barbilla mientras sonreía para que le mirase.
-¿Te ruborizas? –Rió y yo me tapé la cara con la sábana-. Vale, vale… pero que sepas que el que
tendría que estar ruborizado soy yo… -Destapé mis ojos para verle sonreír-. Aunque sí, deberías
avergonzarte un poco… aprovechaste que estaba con la guardia baja… y yo fui tan tonto que pensé que
podría controlarlo, pero sucumbí a tus besos… -Hizo una mueca-. Creo que lo dije ayer… lo siento.
-¿Estás enfadado?
-Mucho… -Dijo riendo-. No debería haberte subestimado, tendría que haber sido capaz de ver
cual era tu intención y haber puesto remedio… -Hizo una mueca de disgusto, pero no llegaba a discernir si
era real o no-. Pero creo que ahora es un pelín tarde…
-¿Te arrepientes?
-Bueno… -Puso cara de meditación profunda y me miró con algo de miedo-. No sé qué quieres
que te diga… ¿Tú lo sientes?
-Yo he preguntado primero…
-Vale… pues… no sé. Quizá… -Le miré confusa y sonrió de un modo que me hizo sonreír a mí-.
Vale… si le preguntas al Seth que está aquí ahora mismo viéndote desnuda bajo una sábana, que te ha
observado dormir durante dos horas y que está a punto de estallar de felicidad, te diría que no. Pero si le
preguntas al mini, mini… para ser sincero, súper mini Seth que está en un rincón de mi cabeza dando
martillazos por haber sido tan cazurro de hacer lo que llevaba evitando tres meses… sí –Hicimos una
mueca a la vez-. La pregunta realmente es cual de los dos lleva razón… y a eso sólo puedes contestar tú…
-No sé… -Suspiré-. Pero no es algo que hubiera planeado, así que no te hagas la víctima, porque
también fue por tu culpa…
-No… -Asentí y él negó-. Fuiste tú la que empezaste…
-No… tú me besaste primero, fue culpa tuya…
-Fue un beso completamente inocente… -Negué y él asintió acercándose y besándome
dulcemente-. Lo recuerdo perfectamente…
-Sí… yo también… y fuiste tú el que susurraste cosas que me hicieron perder la cabeza, así que
es culpa tuya…
-¿Estás admitiendo que perdiste la cabeza? –Rió y yo negué-. Sí… acabas de decirlo… fue culpa
tuya… -Me besó dulcemente y no dejó de hacerlo hasta que perdí la noción de lo que iba a reprocharle-.
Como veo que no tienes réplica… me voy a la ducha.
-Eso no es cierto, tengo una muy buena… -Me miró curioso-. Y en cuanto lo recuerde, te lo
diré… -Él rió y se levantó-. No fue culpa mía…
-Ya… -Rió y se metió a mi baño, asomándose divertido-. ¡Culpable!
-Oye… -Reí y me incorporé tapándome mientras él alzaba una ceja-. Es mi baño, lárgate al
tuyo… invades mi espacio vital… eso te hace culpable…
-Pues… -Alzó una ceja-. No me importa si te apetece invadir el mío…
Rió y se metió en la ducha, dejando la puerta entreabierta mientras yo me dejaba caer en la cama.
Sentía que mi corazón iba a salirse de mi pecho.
Me levanté rápida y cogí su camiseta, cubriéndome con ella para coger ropa del armario. Me fui
rápidamente al baño del pasillo y me di una ducha, notando mi piel algo hipersensible. Me vestí y empecé
a desenredar mi pelo cuando llamó a la puerta, así que quité el pestillo y él entró, abrazándome fuerte
mientras yo me sonrojaba.
-¿Vas a sonrojarte ahora cada vez que me veas? –Mi cara cogió más color y él rió besándome la
mejilla-. Tengo que ir a casa de los Cullen… volveré en cuanto pueda…
-Voy contigo… -Él alzó una ceja-. Quiero saber qué pasa.
-Nessie está de camino, y ellos no le habían dicho nada a Jake antes… ¿Tú lo sabías? –Hice una
mueca y él otra-. Bueno, tenemos que ir, Jake quiere que esté allí para que le informe…
-¿Él no está?
-No… -Le miré raro-. Se ha tenido que ir… cosas de proveedores.
Recogí mi pelo en una coleta y llegamos a aquella mansión que siempre me dejaba con la boca
abierta. Bella y Edward estaban sentados en un sofá abrazados, Alice aovillada y protegida por Jasper,
Rosalie sentada con Emmett a sus pies y Esme abrazada por Carlisle de pie, en el centro. Todos
pendientes de Alice. Apenas repararon en nosotros cuando Edward nos miró con el ceño algo fruncido,
provocando que Seth hiciera una mueca y se rascara la cabeza.
-¿Se sabe algo?
-No, nada de momento. Te esfuerzas demasiado… y yo ya lo sabía, así que no te preocupes.
Todos conocen la situación… -Les miré raro-. Sé que te había llamado… -Alzó una ceja y asintió en
dirección a Seth-. Todo irá bien, aunque estará castigada por los siglos…
-Pobre Jake… -La mirada de Edward se tornó oscura y Rosalie siseó-. Yo…
-Déjalo… ya he tenido una tortura leyendo su mente antes… no quiero más.
-¡Tu móvil! –Alice me miró con cara de loca y Edward se adelantó un poco con Bella entre sus
brazos mientras yo buscaba mi móvil, cuando lo cogí lo miré, nada… hasta que dos segundos después
empezó a sonar-. ¡Es ella!
-¿Nessie? Estoy en Forks, con toda tu familia… pongo el móvil en manos libres.
-De acuerdo… estoy bien, he aterrizado y el avión no se ha estrellado… aunque quién sabe…
quizá el siguiente se estrelle… aunque dudo que un impacto de avión acabe conmigo…
-Nessie…
-Ya, papá, era una broma. Creo que llegaré a Oakland a las nueve de la noche, os llamaré en el
mismo momento que aterrice, ¿vale?
-Renesmee… -Bella estaba al borde del llanto, o eso parecía mientras Edward la consolaba-. Te
-Lo sé mamá, yo también os quiero, a todos… Ya lo sabéis… siento haberme ido así y haber
tardado tanto en regresar…
-Sigo sin comprender cómo nos has engañado a todos… -Edward hizo una mueca-. A veces odio
ésos poderes tuyos…
-Papá… yo también te quiero. Ahora, si no os importa, me gustaría hablar a solas con Dar, por
-Espera… -Cogí el móvil y quité el manos libres, viendo que Edward alzaba una ceja con una
sonrisa extraña, seguro había visto mi mente… ¡Horror! Corrí todo lo lejos que pude-. Ya… creo que
estoy lo suficientemente lejos… te he echado de menos… tengo que contarte algo muy, muy importante.
-¿Qué ha pasado? ¿Algo grave?
-Bueno… unas cuantas novedades… Mi madre acaba la terapia, aunque dice que quiere seguir un
poco más, ya sabes… no se siente muy segura…
-Eso es genial, me alegro mucho Dar.
-Además… anoche… bueno… llevo unos días durmiendo en casa de Seth, ya sabes… Al
principio dormía en mi habitación, pero me parecía una tontería y llevamos un par de días durmiendo
juntos… el caso es que…
-¿Darlene?
-¿Nessie?
-Dime que no has hecho nada de lo que puedas arrepentirte.
-En la vida podré arrepentirme Nessie. En serio. Ojala tuviera tu poder y te pudiera mostrar lo
dulce que fue. Hemos dormido juntos durante tres días, dándonos apenas un par de besos… pero
anoche… no sé qué paso. El caso es que empezamos a besarnos de un modo muy intenso, cómo si no
pudiéramos parar, no queríamos separarnos y queríamos más el uno del otro…
-Dar…
-En serio Nessie. ¡Fue genial! Sus caricias, sus besos… ¡Todo! –Reí de la manera más tonta-.
Jamás en mi vida me he sentido tan bien…
-Me dejas… sin palabras –ambas nos reímos-. Pero me alegro que vayan tan bien las cosas…
-Oye, por cierto… Seth me ha contado todo lo que le dijiste a Jake… ¿en serio no quieres estar
más con él? Sabes que están hechos para nosotras…
-Lo sé, pero ahora… es muy complicado Dar. ¿Qué tal está?
-Hoy no ha aparecido en todo el día… bueno, esta mañana ha estado por aquí, eso me ha dicho tu
padre. Pero yo no le he visto… Seth me ha dicho que ha habido un problema con un proveedor…
seguramente esté resolviéndolo…
-Dar, cuida de él por favor…
-Está bien… no sé qué te traes entre manos Nessie… pero… ten cuidado.
-Siempre lo tengo… Tengo que colgar. Manda besos para todos.
-Lo haré. Hasta luego.
-Hasta luego, Dar.
Volví caminando hasta allí, mientras veía a Edward a punto de reír y Seth fulminaba con la
mirada a Emmett. Sentí algo de vergüenza que fue rápidamente reemplazada por calma, haciéndome
sentir algo confusa pero sin poder evitar estar relajada… Miré mal a Jasper y él alzó una ceja.
-Yo… debo irme… -Miré a Seth-. Tengo que ir a recoger a mi padre y luego a mi madre y… ya
sabes –Él asintió-. Espero que me llaméis si hay alguna novedad…
-Vamos, te acompaño a casa… -Emmett estalló en carcajadas y Seth suspiró, sacándome y
asomando la cabeza hacia la sala, susurrando algo que no llegué a entender mientras cerraba-. Vamos…
Me abrió la puerta y me miró provocando que mi cara se encendiera y él riera rodando lo ojos.
Entró en el coche y puso el aire acondicionado riendo, haciéndome sentir algo extraña y provocando
que mis mejillas se enrojecieran más. Aparcó en la puerta y alzó una ceja mientras bajaba, abriendo la puerta para mí y besándome en la mejilla cuando le sobrepasé. Me hacía sentir muy rara, no incómoda…
pero sí algo extraño que no lograba identificar o clasificar. Abrí con mis llaves notando su mano en la curva de mi espalda, haciendo que un hormigueo me recorriese todo el cuerpo y me quedase paralizada.
Su mano izquierda se apoyó sobre la mía y giró la llave, mirándome intentando no reírse y
guiñándome un ojo mientras abría la puerta.
-No es tan complicado abrir una puerta… -Soportó la carcajada mientras yo seguía paralizada.
Su cara tornó a preocupación-. ¿Estás bien? Pareces… ida.
-Sí… -sacudí mi cabeza y entré, desterrando ése recuerdo de mi mente… su mano en mi espalda
acercándome más a su cuerpo desnudo…-. Voy a hacer la maleta…
-¿Estás bien, seguro?
-Sí, sí… sólo que necesito… -Pensé rápido-. Zumo.
-Oye… -Me giró levemente para mirarme de frente y tomó mis caderas… otro
recuerdo peligroso hizo que cerrase los ojos-. Creo que deberías comer algo… vamos…
Me tomó por los hombros y me guió hasta la cocina, sacando zumo y tendiéndome el vaso
con preocupación mientras me sentaba. Debía dejar de recordar esas cosas… debía pararlo o no
iba a ser capaz de mirarle de nuevo… cogió unas galletas y me las dio, acuclillándose frente a mí.
-Te llevaré yo a Monroe… -Negué-. No pienso dejar que conduzcas estando así… -Mordí la
galleta fuerte, mirando esos ojos que me habían mirado mientras me hacían sentir cosas que nunca había
sentido. Frunció el ceño y negué-. Me estás preocupando…
-Estoy bien… -Bebí un poco de zumo y me levanté dirigiéndome a la pila a lavar el vaso, pero él
me lo quitó-. No soy manca…
-Oye… quédate un poco más, me angustiaré si sales ahora… -Hice una mueca-. Sólo
hasta que me asegure de que has comido algo más decente que un zumo y dos galletas…
-Voy a coger mis cosas… -Negué-. Tengo que salir ya…
-Tú misma… -No tardó ni tres segundos en desaparecer y volver a los segundos con algo
metálico en la mano-. Dudo que tu coche arranque sin esto… -Rió-. Ve a tumbarte, apenas has dormido…
duerme media hora y cuando esté la comida te despierto… sé que tu padre no llega hasta las nueve de la
noche… así que tendrás tiempo de sobras…
-¿Cómo sabes eso?
-Hablo con mi suegro… ¿Sabes?
-¿Suegro? ¿Hablas con mi padre? –Hice una mueca rara y él rió-. Vale… esto debe ser una
pesadilla, será mejor que te haga caso y duerma, a ver si cuando despierto no ha pasado nada de esto…
Me tumbé en el sofá sujetando mi cabeza y no dejaba de darle vueltas a lo que había pasado esa
noche… esa madrugada extraña. Soñé con él sobre mí, cuando algo hizo cosquillas en mi nariz. Bufé y
Seth sonrió apoyado en el sofá sobre mí, sujetando una pequeña ramita.
-Buenos días… -Rió-. La cena está en la mesa… remolona.
-¿Remolona? –Él se acercó lentamente y me besó, cuando abrí los ojos reparé en que era de
noche. Di un brinco y miré a mi alrededor-. Tengo que irme… es tarde…
-No… -Me dedicó una sonrisa que me dejó algo noqueada-. Tu padre te ha llamado y como no
te enterabas he hablado con él… se ha reído mucho cuando le he dicho que estabas dormida… y me ha dicho que te dejara dormir, que él no podía volver hoy y que se encargaba de tu madre… no llegará hasta mañana por la tarde…
-¿Qué? –Suspiré al verle asentir divertido y me derrumbé de nuevo el sofá, mientras él me
miraba con la misma mueca-. ¿Qué pasa?
-¿Cansada? –Le miré raro, tenía esa mueca que ponía cada vez que yo me estaba perdiendo
algo. Se acercó a mí y me besó despacio, tumbándose sobre mí-. ¿Quieres quedarte así un poco más?
-Creo que será mejor cenar… -Él sonrió al borde de la carcajada y asintió-. ¿Qué me pierdo esta
vez? –Alzó una ceja-. ¿Qué?
-Digamos que… -Puso cara de interesante-. No está nada mal verte dormir cuando sé
que estás soñando conmigo… -Acarició mi pelo y me sonrojé cuando besó mi frente-. Aunque al
principio me he asustado, pensaba que estabas despierta y que realmente te pasaba algo malo…
-¿Lo siento?
-No… ha sido divertido… -Rió y me ayudó a levantar-. Pero ahora tienes que cenar…
Me aferré a él para llegar a la mesa, estaba realmente cansada después de haber dormido toda
la tarde… empecé a pensar en mi sueño, cómo le llamaba y le abrazaba, como acariciaba su espalda mientras besaba mi cuello… ¿Realmente había sido un sueño? Me mordí el labio pensándolo y él me miró curioso. Negué y seguimos cenando en silencio.
Terminamos y me levanté para ayudarle a recoger, él se puso a enjabonar los platos
y yo a aclararlos pero no paraba de sentirme de ese extraño modo, su mirada me torturaba…
-Te vas a hacer daño… -Señaló mi labio y dejé de morderlo-. ¿Qué va mal?
-Es que… esto… -Sacudí mi cabeza y reí-. Me siento muy rara… -Miré los platos mientras podía
ver por el rabillo del ojo que su sonrisa era enorme, después carraspeo y puso cara de no saber nada-. Es
como… no sé… -Enjuagué varias veces el mismo plato y él me miró ahora confuso. Mordí de nuevo mi
labio y cerré el grifo para mirarle-. ¿No te sientes incómodo?
-¿Te sientes incómoda?
-No… -Hice una mueca-. Rara. Mucho –Él torció un poco la cabeza pensándolo-. ¿Soy rara?
-Mucho… -Rió-. Pero creo que eso no tiene nada que ver… ¿En serio te sientes rara? –Hice una
mueca y él inspiró-. No lo entiendo… no sé cual es tu definición de rara…
-Es… no sé –Alzó una ceja y reí, volviendo a enjuagar mi plato mientras él sonreía-. Es como
si… no sé –Reí nerviosa-. Todo es distinto ahora… no sé… me cuesta mucho mirarte… -Me sonrojé y él
se apoyó de espaldas a la pila, escuchándome-. Es…
-No dejas de recordarlo… -Me miró de esa manera pícara que me hizo morder más mi labio.
Cerró el grifo y se acercó a mi oído levemente-. Lo he notado, ¿sabes? –Le miré raro y tomó mi cintura,
haciéndome tragar mientras posaba su mejilla en la mía-. He tenido que controlarme muchísimo cuando
dormías… no ha sido nada justo… -Cerré los ojos notando sus labios en mi cuello y sus manos subiendo
por mi torso, quedando a un par de centímetros de mi pecho-. ¿Recuerdas todo lo que has dicho? –
Negué-. Pues tendré que repetirte todas y cada una de las cosas que has dicho y darte de nuevo razones
para que realmente dejes de pensar así… ¿En serio no entiendes porqué?
-Yo… -Suspiré y todo pasó como un flash. No me sentía incómoda por lo que había pasado, si
no porque no entendía porqué había pasado, cómo había obviado hasta el momento a todas esas chicas y
me había escogido a mí… seguía sin entenderlo-. No.
-Está bien… -Se separó levemente y se quitó la camiseta-. ¿Qué ves?
-A ti… -Tragué ante su mirada y entendí que esa no era la respuesta cuando llevó su mano a su
corazón-. Calidez… -Levantó mi camiseta y no pude más que levantar mis brazos para dejarle deshacerse
de ella-. Seth… -Alzó una ceja, esperaba mi pregunta-. No pienso…
-Desigualdad… -Me cortó y me acechó, haciéndome andar hacia las escaleras-. Ternura… -
Colocó sus manos en mis omóplatos y subió conmigo las escaleras, apoyándome en la pared del pasillo y
deshaciéndose de mi sostén-. Belleza.
-Seth… -Besó mi cuello mientras acariciaba mis pechos-. Oye…
-¿Sí? –Dijo mientras llevaba mis manos a su trasero y me miraba sonriente-. ¿Qué sientes?
-Perfección… -Sonrió acariciando mi tripa-. Eres perfecto… -Me besó levemente mientras yo
desabrochaba su pantalón y se lo quitaba, posando él sus manos en el mío para quitarlo. Cayó al suelo y posó sus manos en mis muslos, aferrándolos fuerte-. Para…
-Deseo… -Suspiré y saqué mis pies de los pantalones mientras besaba mi cuello y posaba sus
manos en igualdad de condiciones-. Igualdad…
Me aferró fuerte, haciéndome suspirar. Cargó comigo hasta la cama, besándome constantemente
y acariciando cada parte de mi cuerpo hasta que nos unimos de nuevo por completo, siendo algo mucho
más pasional y menos dulce, pero algo nuestro en todos los sentidos.
Me desperté en mitad de la noche, sobresaltada como él por un aullido realmente aterrador. Me
miró pasmado y saltó desnudo por la ventana, entrando en fase antes de llegar al suelo y aullando del
mismo modo desgarrador. Cogí el pijama del armario y bajé las escaleras rápidamente, acudiendo al lado
del lobo que seguía aullando desesperado.
Allí apareció otro, acudiendo a su lado y posando su cabeza sobre su nuca a modo de abrazo
lobuno. Se miraron a los ojos y el otro lobo salió corriendo, haciendo que Seth se desplomara en el suelo
y saliera de fase. Le miré arrodillado y sentado sobre sí mismo, apoyando sus manos en el suelo y con una
mueca oscura que me hizo sentir que algo no iba bien.
-Debes irte. Debes permanecer en Monroe hasta que vaya a buscarte… -Me arrodillé frente a él
y tomé su rostro, completamente roto por el dolor y la rabia contenida que se reflejaba en su temblor-.
Márchate ya.
-Está bien… -le miré aterrada, besé sus labios y le miré de nuevo-. Esperaré tu llamada… -
Asintió-. Te quiero…
Me levanté y me alejé, cuando su cuerpo explotó en un lobo que gruñía y aullaba de un modo
realmente aterrador. Salió corriendo entre los bosques, dejándome sola y preocupada… pero seguro que
le necesitaban. Corrí y me puse mi ropa, cogiendo las llaves de mi coche y saliendo de allí al borde del
llanto, algo pasaba, algo tan grave como para que él no fuera capaz de dedicarme una de sus sonrisas,
algo que le hiciera sufrir y estallar en pura rabia… Frené el coche en seco. ¡Jake! ¡Nessie! Metí la marcha
y giré haciendo que el coche se tambaleara levemente, encaminándome hacia casa de los Cullen. Ellos
me lo dirían, ellos tendrían que saber qué había pasado… El coche de Edward pasó por mi lado a toda
velocidad, seguido del Sedan de Carlisle. Cuando llegué Esme lloraba en brazos de Alice, Rose en brazos
de Emmett y Jasper estaba sentado aferrando su cabeza con desesperación.
-¿Qué ha pasado?
-Nessie… -Esme intentaba hablar, pero no podía. Me senté a su lado y tomé su helada mano-.
Está herida…
-¿Qué? Eso es imposible…
-No… -Emmett parecía roto de dolor-. Edward lo ha visto en la mente de Leah. Jacob estaba
-No… Jake estaba… estaba con algo de proveedores…
-Es lo que los queridos chuchos han intentado hacernos creer. Pero Edward sabía que Jake se
había ido a buscarla. Leah le ha seguido, ha vuelto corriendo para avisarnos justo cuando el jefe chucho
ha llamado… ¡maldito!
-¿Jake le ha atacado?
-Ha sido Adam el que ha atacado… -Emmett abrazó a Rose-. Tenemos que dar gracias a que
Jake estaba allí, ella no hubiera podido soportarlo… ha salido mal herida y Carlisle ha ido con Edward y
Bella. Nos llamarán en cuanto sepan algo…
-Oye… -otra mano fría tomó la mía-. No puedes quedarte –Miré a Alice que estaba seria-.
Debes ir a casa… si te quedas vas a estar sola… puedo verlo, lo que significa que Seth no va a estar
cerca de ti. Estarás mejor con tu familia, ellos van a necesitarte y es mejor que estés con ellos…
-Alice…
-Te llamaré, lo prometo…
Asentí y me marché de allí besando la fría mejilla de Esme, me daba tanta pena verla así… ella
lo agradeció con un intento de sonrisa. Conduje como pude, al borde de las lágrimas. No podía creerlo…
pero ella era indestructible, era fuerte y dura como una roca… no podía pasarle nada, iba a estar bien…
tenía que estarlo.
Paré en Sequim cuando empezaba a amanecer, llamé a mi padre y me dijo que llegaba a las
cuatro, tenía tiempo de sobras… definitivamente me iba a dar algo esperando sola… llamé a mi tía y le
conté lo que pude, le dije que había tenido un accidente y que no tenía ni idea de lo que pasaba, sólo que
Seth se había tenido que ir con Jake y que no sabía qué iba a hacer hasta ver a mi familia… Me dijo que
acudiera a su casa.
Aparqué y ella abrió la puerta, dándome un enorme abrazo y haciéndome pasar. Lloré sobre
ella hasta que me dormí, no sé cuanto tiempo estuve dormida, no fui consciente de en qué momento me
dormía sólo que cuando desperté mi padre estaba cogiéndome de la mano.
-¡Papá! –Le abracé y él besó mi mejilla-.
-Tranquila… estoy aquí y estoy para quedarme… tu tía ha ido a buscar a tu madre
a Redmond… pasaremos aquí la noche… -Besó mi pelo-. No te angusties… todo irá bien…
-¿Qué?
-Cyntia me ha contado… tranquila, tu amiga se recuperará, estoy seguro… -Besó mi
frente-. Todo va a estar bien, lo prometo… no pienso dejaros, pase lo que pase… vuelvo a casa.
-¿Qué?
-Seattle… -Sonrió-. Es mi nuevo destino, eso era lo que quería contarte… vuelvo a casa con
vosotras, no pienso dejaros solas nunca más… lo prometo.
-Vas… ¿Mamá y tú…?
-No, bueno, no lo sé. No es la idea… pero aunque no sea de esa manera sois mi familia…
imagino que alquilaré un piso aquí, pero estaré más cerca de vosotras…
-¡Papá! –Me abracé a él, no podía decir que estaba feliz… pero me alegraba de que él volviera y
eso lo demostraba-. Te quiero…
Me abracé a mi madre en cuanto cruzó la puerta y ella hizo lo mismo. Cuando papá repitió
que se quedaba… le abrazó y empezó a llorar, mi padre la abrazó con ganas, pero pronto se separaron
mirándose algo extrañados. Pasamos la noche allí, durmiendo con mamá en la habitación de invitados y
mi padre en el sofá.
Al llegar a Monroe mi padre dejó sus cosas en el garaje, haciendo que mamá me mirase
de un modo extraño, como si le sentara mal que él dejara sus cosas en ese preciso lugar. Mi tía hizo
una mueca, la miré raro y me sonrió, haciendo un gesto para que les dejáramos solos. Mi móvil
sonó, me puse nerviosa al oírlo y salí disparada, viendo la atenta mirada de mis padres y mi tía.
-Lo siento… -Seth no me dio tiempo ni a decir hola-. Estaba demasiado descontrolado… lo
siento muchísimo…
-Está bien… lo entiendo. ¿Se sabe algo?
-No aún… pero Billy… -Sollozó-. Ha enfermado, te llamo porque me voy a ir ahora a Jenner,
tengo que ir, debo decírselo… te llamaré en cuanto sepa algo… pero quizá no podamos vernos en unos
días… y eso me mata. Debí haberme…
-Seth… no te preocupes. No estoy enfadada, te entiendo, tienes que ir y quiero que dejes de
preocuparte por eso… Te voy a echar de menos… mucho.
-Yo también… si quieres, puedo pasarme antes para…
-¿Para retrasarte? Tienes que irte ya… podré soportarlo…
-Pero yo no sé si podré después de haberte dejado marchar así… -Gimió-. Tengo que irme
pero… prometo que te recompensaré… lo juro.
-Lo anotaré… -Reí-. Márchate… y ten mucho cuidado… dale besos a Nessie y a Jake… a
todos… -Bajé un poco el tono-. Te quiero.
-Y yo…
Colgué y mi tía se sentó a mi lado mientras mis padres me miraban desde el marco de la
puerta… esperaban noticias.
-El padre de Jake se ha puesto enfermo… -Hice una mueca-. Seth tiene que ir a decírselo, porque
él está con Nessie… así que está angustiado y preocupado… las cosas se están complicando demasiado…
-Todo irá bien, cariño… -Mi padre me abrazó y me acarició-. Bueno… voy a
seguir con el equipaje… ¿Necesitas algo? –Negué y él besó mi frente-. Todo estará bien…
-Cariño… -Mi madre me abrazó-. Voy a ayudarle…
-Está bien… -Les miré mientras mi tía alzaba una ceja al verlos salir y después se giraba hacia
mí-. ¿Crees que volverán?
-Creo que parecen quinceañeros… -Rió y después me miró con una mueca de disculpa-. Seguro
que tu amiga se recupera pronto, al igual que el padre de tu amigo… -Asentí-. ¿Qué vas a anotar?
-¿El qué?
-Te has reído sólo una vez… cuando has dicho “lo anotaré”… ¿Qué tienes que anotar? –
Cogió la libreta que había al lado del teléfono y me dio un bolígrafo-. No vaya a ser que se te olvide…
-Era una forma de hablar… -Reí y dejé la libreta-. Dudo que se me olvide… -Mi tía me miró con
los ojos como platos-. ¿Por qué me miras así?
-¿Sabes la cara que acabas de poner? –Me miró pasmada-. ¿Cuándo?
-¿Cuándo qué?
-Tú… tú… -Me señaló y alzó las cejas-. Estás cambiada, has… -Miró hacia el pasillo y
bajó el tono-. Has hecho algo que no les contarías a ellos por nada del mundo… ¿me equivoco? –
Me sonrojé sin poder evitarlo y ella saltó en el sofá encarándome-. ¿Cuándo, cómo… por qué?
-¡Cállate! –Susurré-. No es cosa tuya…
-Claro que sí… eres mi sobrina, quiero saber si te trata como es debido y viendo que ha
estrenado su F1… -La miré raro-. Cosas de tu novio… ¿Qué tal?
-Cómo puedes preguntarme… -Cerré los ojos y negué al ver su entusiasmo-. Fue bien… no
pienso decir nada más… -Me levanté y subí las escaleras seguida por ella que refunfuñaba-. ¡Vale! Fue
genial, maravilloso… lo mejor que he sentido jamás… ¿Te sirve eso?
-¡Si! –Rió-. Pero sólo una cosa más… fue así como tierno… ¿o más pasional…?
-¡Tía! –Rodé los ojos y ella me siguió hasta mi cuarto, la paré con la puerta y ella impidió
que la cerrase. Cedí y la dejé entrar suspirando-. Dulce… y pasional. No sé. No soy experta, ¿sabes?
-¿Fue algo premeditado? –Negué-. Fue rápido… -Hice una mueca-. Entonces fue dulce…
-Se mordió el labio y me lanzó una almohada-. Cuando sea algo completamente pasional…
-¿Es diferente? –Asintió-. ¿Y cuando es algo un poco premeditado? –Me miró extraña-. Es
que… -Hice una mueca-. Ayer por la mañana… -Ella abrió los ojos de par en par-. Por eso estaba algo
preocupado, nos despertaron para avisar y se fue muy rápido, me dejó sola y se siente un poco culpable…
de ahí lo de lo anotaré, me ha dicho que me recompensaría…
-¿En qué sentido?
-¡Yo que sé!
-Quizá te prepare algo muy… pasional y completamente…
-¡Eh! No sigas… ¿quieres? –Ella rió-. No quiero ni pensarlo, así que ahora déjame sola… tengo
que llamar a su hermana para preguntar cómo van las cosas…
-Dios… te hablas con su familia… -Suspiró-. Vais demasiado rápido… -Negó-. Deberíais
frenar o acabaréis casados antes de que tú vayas a la universidad… -Rió-. Bueno… te dejo…
Llamé a Leah y me dijo que Seth ya había salido… estaba cuidando de los gemelos con Ephraim
y Emily mientras los demás estaban en el hospital a la espera de que Billy mejorase… Esto iba a ser un caos.