Capítulo XXXIV: Familia.

8:29 0 Comments A+ a-

Holaaaa bueno aquí teneis un cap. nuevo para que os entretengais el findeeee
son 10 hojillas del Word o asi asique es bastante larguito :D
En fin proximamente el 35... (si lo ha terminado Silvy xD)

Alee que paseis buen fin de semana
xaoo.

--------------------------------------------


El despertador sonó y lo apagué rápidamente… las cinco de la mañana. Era martes, diecisiete de
junio… último día de clase… pero también el día del examen horrible de Historia.
Limpié mis legañas y me levanté con algo de lentitud hacia mi escritorio. Cogí mis apuntes y
estudié de lo lindo por dos horas, hasta que mi móvil sonó. Mi sonrisa se extendió por sí sola…
-¿Sí?
-Buenos días…
-Serán para ti… que no tienes que estudiarte quinientas páginas sobre algo que no te interesa y
que además ya ha pasado…
-Bueno, bueno… -Rió-. Veo que estás de mal humor… pero piensa que sólo quedan unas horas
para que seas libre… Además, no tienes que torturarte, llevas estudiando tres semanas… me has dejado de
lado incluso por eso…
-Sí, claro… -Bufé-. Encima haz que me sienta culpable… como te echo poco de menos… -Rió-.
Siento lo del domingo…
-Yo no… -Suspiró-. Bueno, que sepas que ya estoy planeando el fin de semana, va a ser brutal…
tenemos que celebrar como dios manda que nuestras chicas están creciendo… -Rió-. Sólo os queda un año
y seréis universitarias…
-No sé… aún no he pensado que voy a hacer, no creo ni que pueda aprobar este estúpido examen,
como para aprobar toda una carrera…
-Vamos, leoncita, tú puedes con todo…
-Sí, claro… -Suspiré-. Estoy ya completamente saturada… llevo desde las cinco de la mañana sin
parar de estudiar y me voy a volver loca con tanta fecha de guerras, tratados y presidentes…
-Seguro que ni has desayunado… -Bufé-. Me lo imaginaba… seguro que ni si quiera has abierto
la ventana, me apuesto a que has encendido la lamparita de tu escritorio…
-¡Vaya! Sí que me conoces bien…
-Ya sabes… -Rió-. Que esté esperando en la puerta de tu casa con el desayuno en la mano, no
tiene nada que ver para que sepa esas cosas…
-¿Qué? –Me levanté y bajé corriendo, abriendo la puerta del tirón-. ¡Seth! –Me abracé a él-. No
sabes cuánto me alegra verte…
-Lo estoy notando ligeramente… -Dijo sonriente dándome un leve beso-. No vengo a
desconcentrarte, lo prometo, pero me he imaginado que tenías que desayunar… así que… -Mostró una
bolsa-. Luego me iré y no te molestaré más, lo prometo…
-No es que me molestes, ya lo sabes… es sólo que… no sé, no puedo estudiar si estás cerca…
-Lo sé… -Sonrió-. No te preocupes, lo comprendo… -Acarició mi pelo-. Desayunamos y me voy,
y el viernes nos veremos si no quieres venir a casa antes…
-Sabes que me iría nada más salir, pero viene mi padre… -Asintió-. ¿Sabes que puede que a mi
madre le den permiso para pasar estos días en casa?
-Me alegra oír eso… -Besó mi frente-. Venga, va… a desayunar…
Durante el desayuno no me separé de él. Habíamos discutido el domingo… bueno, no discutir…
sólo que yo me sentía mal por no estudiar y él se marchó para dejarme estudiar tranquila… pero fue todo
muy tenso porque llevábamos tres semanas así, hablando por teléfono a diario y viéndonos sólo los fines
de semana, en los cuales yo le rehuía porque, aunque a él no le importase estar tumbado en mi cama
viéndome estudiar, yo me sentía culpable de tenerlo encerrado sabiendo lo mucho que le gustaba salir… y
estar conmigo mientras yo no le hacía ni caso… no me parecía justo.
Pero aún así aquí estaba, cuidando de mí y sonriéndome… no me lo merecía para nada, pero aún
con todo me alegraba…
Cuando se marchó… me costó lo mío, sólo había podido disfrutar de él media hora… pero él
tenía que irse a trabajar… había hecho un viaje de hora y media corriendo para verme media hora y
volver…
Subí las escaleras despacio, apenada por su marcha y porque ahora me tocaba seguir estudiando
hasta que fuera la hora de marchar. Aproveché el tiempo hasta el extremo, yendo al instituto andando para
poder repasar por el camino. Nessie se puso a mi lado y se rió de mí porque llevaba diez minutos a mi
lado y no me había dado cuenta.
-Vas a aprobar… no te tortures… es el último examen…
-Claro… como tú tienes una memoria única…
Nos sentamos y Kevin estaba relajado y confiado, Ryan un poco más nervioso y yo… temblaba.
Cuando repartieron el examen… no tenía ni idea de cómo empezar… demasiada información acumulada.
Todos estaban terminando y a mí aún me quedaba la última pregunta… escribí lo más rápido
posible, hasta que la Señora Harvey me miró mal esperando mi examen. Cuando salí Nessie sonrió y me
cogió por los hombros, sacándome a la calle, mostrándome que alguien me esperaba fuera.
-¿Seth ha vuelto?
-No… no es Seth… -Abrió la puerta y salí-. Que pases buena semana…
-¿Qué? –Miré el coche negro que había frente a la puerta, del cual salió un hombre trajeado… no
podía ser-. ¡Papá! –Corrí y me abracé a él-. ¿Cuándo… cómo…?
-Cambié el vuelo… cogí el que salía anoche, he llegado esta mañana temprano a Seattle y he
alquilado el coche… ¿te gusta? –Asentí abrazada a él-. Tenemos que ir a casa… te he preparado una
sorpresa…
-Nada mejor que esta… -Le abracé fuerte-. Vamos…
Pero sí que era mejor… infinitamente mejor. Cuando llegué y vi a mi madre sentada en el sofá…
Se levantó ágil y nos abrazamos, no pude evitar llorar, llevaba dos semanas sin verla… Dos semanas…
Después de aquel fin de semana con Seth ella volvió a casa, y estuvo dos semanas bastante
bien… hasta que Catherine le comunicó que estaba embarazada. Se deprimió muchísimo… tanto que
bebió y estuvo a punto de hacer la mayor estupidez del mundo… pero gracias al cielo se dio cuenta antes
y volvió a casa, llorando y haciéndome llorar a mí al verla en ese estado… al día siguiente ingresó en el
centro para permanecer allí hasta que pudiera controlarse mejor.
-Ves como si era mejor… -Mi padre rió abrazándonos-. He ido a desayunar con ella y a
convencer a los médicos que dejaran que viniera… tenía que verla y ella necesitaba verte…
-Te he echado de menos, conejita… -Dijo riendo con lágrimas en su rostro-. ¿Qué tal ha ido el
examen? –Hice una mueca-. Tranquila, seguro que lo apruebas… oye, cuéntame, qué tal va esta casa sin
mí… ¿me echas de menos?
-Claro que sí… -la abracé-. Pero soy toda una ama de casa, no se me ha desteñido ni una sola
prenda, ni he quemado la cocina… creo que podría sobrevivir… -Reímos-. Pero cuéntame, ¿cómo te
encuentras? ¿Mejor?
-Bastante mejor… he hecho mucho avances… -Sonrió y parecía sincera-. ¿Sabes que hace un par
de días estuve en una guardería? –La miré preocupada-. Fue algo un poco… duro, pero todo salió bien y
ahora no me pongo triste al pensar en los niños…
-Eso es genial…
Estuvimos el resto de la semana contándonos cómo iba todo. Mi padre había hecho negocios con
un gran empresario de la cocina en Memphis, había conseguido que cambiara de aseguradora la totalidad
de sus restaurantes. Yo les conté que había pasado la mayor parte del tiempo estudiando y mi madre
preguntó muy curiosa si había tenido visitas, así que le dije que las justas. Mi padre no puso tan buena
cara, pero lo dejó correr.
El viernes fue muy duro. Me quedé sola en casa, viéndoles marchar juntos pero sabiendo que mi
padre iba a llevarla de vuelta a Redmond y que él se iba a ir a Memphis. Me metí apenada a casa y llamé a
Nessie, que ya había llegado a Forks. Empecé a preparar mi mochila, cogiendo mi guitarra y poco más,
tenía la ropa necesaria allí… así que comprobé que todo estaba bien en casa para cerrar y salir
conduciendo con mi coche rosa. Paré en el último semáforo de Monroe, aprovechándolo para buscar un
buen CD que me entretuviera durante las cuatro largas horas de viaje, si no eran más… era tedioso
conducir yo sola, prefería que él me llevara, además de porque tardábamos bastante menos, porque
cuando conducía él podía tomarle de la mano… cuando lo intenté un día… tenía que estar corrigiendo la
dirección y era la cosa más difícil del mundo. Seth se mofó de eso… siempre se mofaba de mi torpeza.
Kelly Clarkson fue mi elección. Era una de mis cantantes favoritas, me encantaba tocar sus
canciones e incluso me atrevía a cantar alguna… aunque me avergonzaba escucharme cantar… por mucho
que Seth dijera que le gustaba oírme.
Estaba anocheciendo cuando llegaba a las proximidades de Forks, cuando atravesé la ciudad ya
era de noche, estaba cansada y tenía ganas de llegar, hasta que las luces de casa de Seth, que se veían
desde la carretera, me hicieron pensar en lo que me iba a esperar…
Él estaba en la puerta del coche antes de que apagara el motor. Me besó y me levantó por los
aires, como de costumbre, mientras me metía a casa llevándome en brazos como si tuviera cinco años. La
casa estaba llena ya, todas las caras eran conocidas, de algunos sólo de verlos en todas las fiestas que él
daba, sin saber quiénes eran realmente…
Subí a mi cuarto y me cambié de ropa, poniéndome algo más decente para la fiesta. Fue brutal,
Nessie estaba algo más relajada… este último mes no había parado de discutir con Jake, de hacerle
rabiar… algo le pasaba, aunque siempre decía que era por los exámenes… a mí no me engañaba.
El sábado amanecí sola, pero con una nota… reí al leerla y bajé a la sala, había recogido todo.
Suspiré y encendí el equipo, poniendo el mismo CD con el que había venido. Me senté en el sofá negro y
me puse a tocar siguiendo las notas, incluso me atreví a cantar algún estribillo…
Cuando vi que se acercaba la hora de comer dejé la guitarra y me puse a cocinar, quería hacerle
algo que le gustara, se había pasado tres semanas teniendo una novia algo evasiva y él sin embargo había
hecho lo imposible para verme, aunque tuviera que correr como un perro durante horas para verme sólo
media hora… Estaba tarareando y dando vueltas a la sopa de carne cuando unas cálidas manos se posaron
en mi cintura y sus labios en mi mejilla.
-Me encanta llegar a casa y verte… -Me abrazó fuerte-. Echaba de menos oírte… -Rodé los ojos
y suspiré riendo-. Sabes que es verdad… -Me giró y me besó delicadamente, sonriendo-. Tengo algo para
ti… -Alcé las cejas-. Es una tontería, no creo ni que pueda considerarse un regalo, pero sí que sé que es
algo que te va a ahorrar mucho tiempo…
-Bueno… ¿y a qué se debe?
-A que quería dártelo el miércoles para celebrar que era el segundo mes de mi maravillosa vida
pudiéndote besar… -Besó mi frente riendo-. No te hagas muchas ilusiones, ¿vale?
-Vale… -Le seguí al salón y sacó de un cajón un sobre enorme, apenas podía cogerlo con la
palma abierta. Le miré raro y lo abrí, sacando folletos de carreras-. ¿Y esto?
-Bueno… he pedido información de todas las carreras que podías hacer, en los folletos vienen el
temario y las universidades donde se imparten… -Se encogió de hombros-. No es un gran regalo, ya te lo
he dicho, pero al menos te ahorrarás tiempo de buscar información…
-Gracias… -hice una mueca-. Pero aún no sé si quiera si quiero ir a la universidad…
-Bueno, pero ahí puedes mirar si hay algo que te guste… -Sonrió-. Luego lo miramos si
quieres…
Asentí algo extrañada y comimos juntos, para después tirarnos en el sofá. Pude notar que no
paraba de mirar el sobre encima de la mesa, así que me levanté y cogí un pequeño taco de folletos,
llevándomelo y volviendo al cálido sitio de donde me había marchado.
-Veamos… -Cuando abrí el primer folleto, hablaba de historia y lo estampé mientras Seth reía-.
Nada de historia, no quiero oír nada del tema en todo el verano…
-Ya… -Rió besando mi pelo-. Veamos… -Él cogió el taco y me fue dando los que no hablaban de
Historia, me pasó unos cuantos más pero me quedé leyendo uno que me interesaba-. ¿Ciencias
Medioambientales?
-No sé… parece que está bien… además se imparte en Seattle, no tendría que irme tan lejos… -
Me encogí de hombros y él hizo una mueca-. Me gusta…
-Bueno, pues buscaré toda la información posible sobre esa carrera… ¿Te parece?
-Vale… pero no ahora… -Hice un puchero y le abracé-. Ahora sólo quiero estar contigo, hace
semanas que no estamos así… o al menos yo…
-Te noto un poco… -Me miró raro-. No sé, te veo diferente… -Besó mi frente-. Estás preciosa…
tan… no sé. Nunca pensé que te vería tan mimosa… -Rió-. Me recuerdas a un gatito reclamando un poco
de cariño… no es propio de una leoncita…
-Es parecido… -Me miró raro-. ¿Qué? Son felinos… -Me acurruqué en su pecho-. Sólo quiero
que me abraces, nada más…
-Eso haré… -Dijo estrechándome fuerte-.
La siguiente semana fue muy extraña, estuve muy nerviosa hasta el viernes, día en que nos daban
las notas y día en que me despediría de mis amigos por las vacaciones. Estuvimos todos juntos para recoger las notas y Nessie parecía demasiado seria. Cuando nos despedimos me abrazó de un modo raro,
como al resto, siendo que a mí iba a verme esa misma tarde en casa de Seth. Cuando se separó me miró
raro, con cara de disgusto. Me mandó un mensaje vía telepática, “hueles fatal”… hice una mueca ante la
ironía, no había pensado en ello. Hice un gesto de disculpa y después reí al ver su cara de pena al marchar.
-Oye… que esta noche nos veremos…
-No, iré mañana. Tengo cosas que hacer, así que llegaré mañana por la tarde…
-Bueno, pues nos vemos mañana… -Hice una mueca-. Beberé mucha leche…
-Más te vale… -Puso una cara de dolor que me hizo sentir algo de miedo, pero se metió en el
coche rápido-. ¡Nos vemos chicos, buen verano!
Me quedé allí un rato más, hablando de nuestros planes de verano. Empezó a hacerse tarde, se
tenían que ir a comer y Kevin me invitó a su casa, algo que agradecí… no me iba a sentar muy bien comer
sola hoy… estaba demasiado rara.
Después de una comida en casa de mi mejor amigo, me despedí de él y de sus padres, que me
desearon una pronta recuperación para mi madre. Fui a casa y la llamé, como a mi padre, para después
coger todo lo necesario para el viaje a La Push. Se me hizo eterno, además tuve que parar en Sequim y
cuando llegué era casi de noche. Pude notar que algo corría a la vez que mi coche, supuse que Seth, así
que pisé un poco el acelerador para llegar antes a casa. Cuando bajé él salió corriendo del bosque y me
abrazó, lo que más necesitaba.
-¡Mi chica!
-Hola… -me aferré a su pecho mientras me acunaba entre sus brazos-. ¿Qué tal todo?
-Ahora que estás aquí mucho mejor… -Besó mi pelo-. Vamos… entremos… estarás cansada del
viaje… -Asentí mientras arrastraba mis pies-. He estado preparando algo…
-¿El qué? –Puso cara de interesante y abrió la puerta, un olor a lasaña invadía toda la casa-.
¡Genial! Me apetece un montón… -Le besé despacio-. Gracias…
Subió mis cosas al cuarto y me dejó sola para que me cambiara. Me di una ducha rápida y me
puse un pijama largo, estaba destemplada y cuando bajó me miró curioso, pero sin hacer preguntas.
Después de cenar le intenté ayudar, pero me mandó al sofá con una cara que no pude negarme, así que
empecé a ojear la televisión sin demasiada ilusión. Vi la caja de un DVD en la mesa y lo tomé, Mulán…
le miré raro y él hizo una mueca riendo.
-Ayer Emily y Leah se pasaron con el pequeño… la puse mientras Emily me enseñaba la receta
de la cena… -Rió-. ¿Te apetece verla?
-¿Ver una película de Disney un viernes? –Hice una mueca extraña mientras él reía y se sentaba a
mi lado-. ¿No es un poco… aburrido?
-¿Qué prefieres ver?
-No sé… -lo pensé-. La verdad es que no la he visto… -Él me miró divertido y suspiró,
poniéndola y sentándose a mi lado-. Oye, si no te apetece…
-No te preocupes… -Se encogió de hombros-. Me hace gracia, nada más… sobre todo porque a
Ephraim le gusta porque dice que Leah se parece a ella… -Rió-. Me encanta ese niño…
Estuvimos abrazados viendo la película, para después subir a mi cuarto a dormir. Me besó
tiernamente, pero ahora nuestros besos no se volvían tan pasionales como lo hicieron alguna vez, me
sentía rara cuando eso ocurría al pensar que tendría que volver a verme casi desnuda frente a él… era algo
que me hacía sentir rara… cuando recordaba aquella noche… fue genial mientras la pasión me cegaba,
pero al recordar la vergüenza que pasé estando en la ducha con él...
Él… ese ser perfecto, sin un solo defecto… y yo, una chica completamente normal, vulgar… me
arriesgaría a decir que patética, aunque no ante él, que se ofendía cada vez que mencionaba algo parecido.
Pero era así, yo no era perfecta ni de lejos, ni yo ni mi cuerpo, por lo que me resultaba raro verme medio
desnuda ante él… era ridículo.
Era agradable disfrutar de sus caricias antes de dormir y de sus dulces y breves besos. Nada se
complicaba ni se salía del guión establecido de contacto mínimo.
El sábado desperté con otra de sus notas, pero cuando bajé y vi que me había dejado la mesa
llena de frutas… arándanos, frambuesas, moras y fresas, además de un rico zumo de naranja y unas
tostadas. Tendría que darle las gracias…
Me puse a recoger y a fregar todo lo del desayuno, cuando empecé a encontrarme un poco mal.
Me notaba cansada, me dolía la tripa y estaba algo mareada. Me senté un rato en el sofá y me aovillé,
aunque no recuerdo el momento exacto en el que me quedé dormida, sólo en el que Seth me despertó algo
preocupado.
-¿Estás bien? –Asentí débilmente-. Tienes mal color… estás muy pálida…
-No te preocupes… estoy bien. Será un poco de anemia… -Hice una mueca-. Suele pasar… pero
a parte de eso estoy bien…
-Los chicos van a ir a la playa esta tarde… te iba a decir que fuéramos, pero creo que no tienes
muchas ganas… ¿cierto?
-No… no te preocupes. Como algo y bajamos…
-Darlene… -Acarició mi pelo-. Si no tienes ganas no me apetece bajar, prefiero quedarme aquí y
que te pongas mejor, en serio, tienes mal aspecto…
-¿Tan horrible estoy?
-No seas tonta… estas preciosa siempre, pero ya sabes a qué me refiero… -Tocó mi frente-.
Incluso juraría que tienes fiebre…
-¿Lo dice alguien que tiene fiebre constantemente? Siento decirte que no me fío demasiado de tu
termostato… está algo estropeado.
-Vale… -Sonrió y me hizo un gesto para que esperase, subiendo y bajando las escaleras en un
momento, poniéndome el termómetro y después mala cara-. ¿Ves? Tienes casi treinta y nueve… -
Suspiró-. ¿Ahora te lo crees? –Hice una mueca poco entusiasmada y asentí-. Aún tendré que darle las
gracias a Kim…
-Pero igual es por ti… Tú desprendes calor… no es fiable, dame… -Me lo puse y seguía
marcando lo mismo, haciendo que Seth levantara una ceja-. Vale, no digas nada… pero comeré y me
tomaré algo, por la tarde estaré como nueva…
-Aunque estés como nueva, no me arriesgaré a llevarte hoy a la playa… hoy vas a descansar…
has tenido mucho estrés últimamente… es normal que te pongas mala ahora que todo ha pasado… aunque
lo odie… -Besó mi frente-. Quédate ahí, iré a casa de Sue a por medicamentos y después te prepararé la
comida… ¿Qué te apetece?
-Que no te vayas…
-Vale… -Rió-. Llamaré a Leah para que traiga la medicación y algo de comida… ¿te parece?
-No, no quiero que os molestéis… -Tapó mi boca mientras sacaba su móvil del pantalón-.
-¿Leah, puedes hacerme un favor? –Suspiró-. No, no es directamente para mí, es para Darlene…
está enferma, tiene fiebre y necesito que me traigas algo para que le baje… -Hizo una mueca-. Sí, sería un
detalle… me sorprendes, hermanita… Vale, hasta ahora… -Colgó y me miró divertido, soltándome-.
¿Decías algo?
-Que te odio…
-Lo sé… pero aún con todo yo no puedo dejar de quererte… -besó mis labios y me aparté-. ¿Qué?
-No quiero que enfermes tú también…
-¿Enfermar yo? ¡Ja! Jamás podría enfermar por cualquier cosa contagiosa… no soy
indestructible, pero sí resistente a gérmenes… -Rió-. Así que te besaré tantas veces como quiera, ahora
que estás enferma no puedes impedírmelo… -Fue a besarme pero tuve que levantarme corriendo, no me
daba tiempo a subir así que tuve que devolver en la pila de la cocina, notando su mano en mi frente
mientras con la otra me sujetaba-. A menos que hagas eso…
-¡Idiota! –Dije con voz rara-. ¡Largo!
-Ten… -Me dio un trozo de papel y abrió el grifo, mojándome la nuca-. ¿Mejor? –Asentí un
poco-. ¡Hola Leah!
-¿A qué huele? –Entró a la cocina mirándome pasmada-. Vale… ya veo que sí estás enferma
realmente… así que nada de playa, jovencita… -Miró a Seth señalando la bolsa-. Traigo sopa que ha
hecho mamá… pero no le des nada de comer hasta dentro de un buen rato o será peor…
-Ya, ya… -Me ayudó a ir hasta el sofá-. ¿Has traído algo para la fiebre?
-Será mejor que vayáis al médico… -Seth hizo una mueca y me miró-. O que él venga aquí…
-¿Aguantarás un viaje hasta la reserva? –Asentí levemente-. Vamos… llegaremos en un
momento… -Me ayudó a levantar-. Ya verás, estarás como nueva, es casi tan bueno como Carlisle…
Leah nos dejó a mitad de camino para irse a la playa mientras Seth me llevaba al hospital. El
buen señor tocó mi tripa con las manos heladas y obvió atemperar el fonendoscopio cuando lo puso en mi
estómago… estaba congelado. Hizo una mueca al ver mi temperatura y al escuchar decir a Seth que había
estado devolviendo, así que dijo que sería mejor ponerme una inyección.
-Creo… no pasa nada, estoy ya mucho mejor… seguramente sólo sea por la menstruación, no
hay necesidad de pincharme… -El medico alzó una ceja y Seth me miró raro, casi divertido-. Estaré bien
en unos días…
-¿Ahora tienes un título de medicina que no conozco? –Dijo riendo-. Si él lo dice es porque lo
necesitas…
-No, en serio… sé que… -No pude seguir hablando, gracias a unas tremendas náuseas que
hicieron que el médico me tendiera una palangana. La obvié y cuando pasaron proseguí-. Estoy bien…
-Ya… se nota… -Dijo con ironía-. ¿Tienes miedo a las agujas, o qué?
-Tranquila… no dolerá, lo prometo… mi enfermera es la mejor…
El médico salió con una sonrisa dejándome con Seth que me miraba con gesto de burla, no era
miedo, si no pánico… añadiéndole además que no me apetecía enseñar mi trasero a nadie… mucho menos
delante de él… Me sentí agradecida hacia la amable enfermera que le echó de la habitación.
-Tranquila cariño… túmbate y mira a la pared, te prometo que no te haré daño… pero no te
muevas y relájate o será peor…
-Sí… eso me consuela mucho… -Ella rió mientras yo hacía lo que me decía-. Por favor, avíseme
cuando… ¡Ah!
-Ahora… -Dijo riendo-. Sujétate el algodón un poquito… -Coloqué mi mano acordándome de
todos los progenitores posibles de esa señora que me había parecido amable-. Ves como no es para
tanto… no hay que tener miedo…
-Claro… -Me subí el pantalón y ella me agarró con fuerza al ver que me caía-. Me he levantado
rápido…
-Espera… será mejor que llame a tu amigo… -Justo llamaron a la puerta y pasó, seguro que lo
había oído-. El doctor os dará unas recetas y podréis marcharos…
-Gracias…
-Sí… gracias… -dije con sarcasmo mientras ella reía y Seth me miraba divertido-. No pueden
salirme sinceras cuando lo que quiero decirle realmente es que la odio por agujerear mi trasero…
-¿Tanto ha dolido? –Rió y le miré mal-. Pobrecita… -Besó mi frente y le fulminé con la mirada-.
En serio, no es broma… pero es lo mejor… ya verás qué pronto te encuentras bien.
-Díselo a mi trasero… -Se rió y no pude más que reír al notar mi cara de niña embotada-. No me
hace gracia… en serio.
-Ya… por eso no te estás riendo… -Besó de nuevo mi frente y el doctor entró a darnos las
recetas-. Gracias…
-En un par de días estará bien…
-Vale... Vamos…
Era raro andar con esa molestia, mucho más sentarme en el coche, tuve que hacerlo cargando más
peso en un lado que en otro… ridículo. Paramos un momento y él bajó a por las medicinas, volviendo con
una bolsita y regalándome un beso dulce y una sonrisa. Cuando llegamos a casa él me cogió en brazos
como a una niña, incluso puso su enorme mano en mi cabeza, llevándola a su hombro mientras yo le
-Ya, ya… ya llegamos…
-Idiota…
Rió y me llevó a mi habitación, tumbándose conmigo encima y acariciando mi espalda. Cada
poco me tomaba la temperatura.
-Ya está bajando… -Asentí, seguramente bajaría más rápido si él no estuviera a mi lado, pero
prefería eso que estar sola…-. ¿Aún estás pensando en el pinchazo?
-Aún duele… -bufé-. Lo peor de todo es que me he quedado sin comer, sin playa… y lo único
que he sacado ha sido odio hacia esa enfermera… y dolor.
-Vamos… -Rió-. Eres muy graciosa cuando enfermas… -Le miré mal-. Es verdad… estás más
tierna e irascible, te molesta todo y es gracioso…
-Ya… ¿sabías que los felinos son más fieros cuando están enfermos? –Levantó las manos
riendo-. Estoy herida, así que no te metas conmigo, porque además es por tu culpa, si no hubiéramos
ido… no me habrían pinchado y me habría puesto bien de todos modos…
-Vale… te han herido por mi culpa, ¿es lo que dices? –Asentí-. Vale, entonces… tendré que
curarte… -Besó mi frente y me tumbó boca arriba-. Veamos… -Besó mi garganta, después bajó a mi tripa
y dio decenas de besos por ella y me miró alzando una ceja-. ¿Sigue doliéndote el pinchazo?
-Sí…
-Está bien… -Fue a girarme y lo evité gritando-. Vale, vale… -Rió-. Veo que tus cuerdas vocales
también están bien… -Sacudió su oído y se tumbó a mi lado, acariciando mi estómago-. Duérmete un
poquito, anda… debes descansar…
-En eso voy a hacerte caso…
Me apoyé en su pecho mientras reía débilmente, acariciando ahora mi espalda y mis brazos. Era
agradable y placentero, pero mis tripas sonaron y él rió.
-Creo que iré a por un poco de comida… -Besó mi pelo y me aferré a él negando-. ¿No quieres
comer algo? –Negué-. Creo que tu estómago dice lo contrario…
-Pero no quiero que te vayas… estoy muy bien así… prefiero esto a comer algo, en serio, no hace
falta que coma ahora mismo.
-Ya… claro –Me abrazó fuerte y me miró con una enorme sonrisa-. Espera… -Se levantó un
poco y yo gemí, no quería que se alejara pero se puso de espaldas a mí y me miró, haciéndome un gesto-.
Vamos, monta… te llevaré en mi espalda, así no tendrás que separarte y yo podré prepararte algo…
-¿Estás loco? No pienso hacerlo, no soy tan niña…
No quería hacerlo, no era tan niña… pero lo hice antes de que se fuera sin mí haciendo que él se
riera. Me dejó en la encimera de la cocina mientras calentaba la comida que mi suegra había preparado…
mi suegra, sonaba muy feo. Mejor Sue. Él estuvo a punto de darme la comida, como si no tuviera manos o
algo… pero mi mirada hizo que retrocediera y me llevara al sofá, donde comimos.
Cuando terminamos cogí mi plato y mi vaso, los apilé en los suyos y los cogí mientras él me
miraba raro. Fui a levantarme pero su mano me lo impidió.
-¿Dónde crees que vas?
-A recoger… no estoy manca…
-Deja eso… -Me lo quitó de las manos y se fue, dejándome allí con cara de estúpida. Cuando
regresó se sentó a mi lado y abrió sus brazos para mí-. Ven…
-Estoy por volverme a Monroe… -Me miró extrañado-. No me gusta que me cuides hasta ese
extremo…
-No pienso dejarte marchar, soy capaz de estropear tu coche sólo para que no te vayas… no hasta
que me asegure de que estás completamente bien… así que acostúmbrate…
-Genial… -Bufé y me tumbé sobre él, no me quedaba otra-. Eres sumamente irritante cuando te
pones así… no sé cómo te aguanto…
Rió mientras besaba mi pelo y estuvimos viendo la tele por un rato, hasta que mi estómago
comenzó a quejarse. Él hizo una mueca y yo me levanté corriendo, subiendo las escaleras y encerrándome
en el baño, cayendo de rodillas en el suelo y apoyándome en el inodoro, sintiendo que la comida de Sue
ya no era tan buena…
Él abrió la puerta y se acuclilló a mi lado, tirando de la cadena y haciéndome una mueca mientras
acariciaba mi pelo tendiéndome papel con la otra mano. Le fulminé con la mirada antes de que dijera nada
y le empujé, aunque mantuvo el equilibrio quedándose a mi lado durante un buen rato.
-¿Mejor? –Asentí un poco-. Vamos… te llevaré a la cama…
-Espera… -Me levantó como a una niña e hice una mueca-.
-¿Vuelvo a dejarte? –Asentí y me miró raro al bajarme-. Lo siento… -Negué y me acerqué al
lavabo cogiendo mi cepillo de dientes mientras él me miraba con una mueca al verme frotar mis dientes
con demasiada fuerza-. Vas a hacerte daño… -Le miré mal y levantó la mano para desaparecer del baño.
Froté más y me hice sangre, así que dejé de ser tan bestia y enjuagué mi boca, viendo que él estaba parado
mostrando la bolsita de las medicinas-. Si quieres he comprado unas bolitas que me daba mi madre
cuando era crío… -Le miré mal-. Oye, aún ahora las tomo… a veces.
-No, gracias…
-Están buenas… -Sacó un tarro pequeño con bolitas de colores y cogió mi mano, poniendo unas
pocas-. Prueba… -Cogió unas pocas y se las llevó a la boca, poniendo una cara que me recordó a los niños
pequeños comiendo chuches-. Están ricas…
-Vale… -Las probé y no estaban mal, hice una mueca y él sonrió-. No están mal…
-¡Ya te lo había dicho! –Alcé una ceja y él rió-. Venga, vamos a la cama… -Cogió mis hombros y
me guió hasta la cama-. Espera… -Noté que deshacía mi coleta y recogía de nuevo mi pelo con sus manos
para después besar mi cuello y morderlo levemente-. Tú me gustas más que las bolitas…
-Ya… -Bufé-. Sobre todo ahora… -Rodé los ojos y fui a andar pero él me retuvo, haciendo que le
mirase-. No, no, no…
-Calla, niña tonta… -Me besó despacio, besó mi nariz y volvió a mi labios pero me aparté-. ¿Tan
mal beso? –Le miré mal mientras él reía y mordía mi mejilla-. Voy a apuntar mentalmente cada beso que
no me dejas darte y te los cobraré con intereses… -Le miré mal y se acercó despacio, iba a besarme de
nuevo… oímos un aullido y él alzó una ceja-. Alguien está de mal humor…
-Se nota desesperado…
-Es Leah, seguro que Ephraim se ha caído o algo parecido… es un poco exagerada, como tú…
-Oye, yo no… -Rió y me besó cuando otro aullido se escuchó. Se apartó con una mueca de
preocupación-. ¿Qué pasa?
-Esa ya no es Leah… -Su gesto cambió radicalmente y me miró de un modo que supe lo que
estaba pensando-. Tengo que llamarles…
-No… ve con ellos, al parecer te necesitan y yo puedo cuidarme sola…
-Oye… -Besó mi frente-. Vuelvo en cinco minutos, ¿vale?
-No te preocupes…
Me senté en la cama mientras él saltaba por la ventana… ¿Es que acaso tenía algo en contra de
las puertas? Reí un poco y pensé que era un buen momento para llamar a mis padres. Hablé con ambos y Seth aún no había vuelto… le llamé y no lo cogió, quizá había pasado algo grave y no podía salir de fase… no debería estar llamándole… ¿Pero qué podía ser tan urgente? ¿Había algún vampiro por la zona?
Me estremecí al pensarlo, no era bueno pensar esas cosas estando en una casa enorme sola y apartada de cualquier signo de civilización… aunque sabiendo lo que sabía, tener vecinos ayudaba más bien poco…
Me asusté al notar algo a mis espaldas, por lo que Seth levantó las manos y se disculpó,
mirándome con una mueca que reflejaba dolor.
-¿Qué ha pasado?
-¿Estás bien? –Asentí-. Es… -Suspiró-. ¿Has hablado con Nessie? –Negué algo asustada por
su rostro-. No te preocupes… deberías estar en la cama… -Suspiró y supe que me ocultaba algo-. He
llamado a mi madre, no quiero que estés sola y tengo que irme…
-¿Qué ha pasado?
-No te preocupes… tienes que descansar… -Me cogió en brazos y me llevó a la cama para besar
mi frente-. Descansa…
-Seth… ¿qué ha pasado?
-Cosas de la manada… -Me arropó y se levantó-. Descansa.
-¡Seth! –Chillé y se quedó parado en el marco de la ventana-. No puedes dejarme así, qué ha
pasado, sólo quiero saber qué pasa.
-Nessie… -Suspiró-. Nessie se ha mosqueado con Jake y se ha ido, él ha llamado a
sus padres pero sigue sin aparecer y Jake ha perdido su rastro en el aeropuerto de Seattle…
-¿Qué? –Cogí mi móvil y marqué su número, pero Seth me lo quitó-. Debo llamarla…
-Es inútil, lo tiene apagado, ya lo hemos intentado…
-Pero…
-No te preocupes, será un berrinche y volverá, ahora descansa… tengo que ir a calmar a Jake,
está muy nervioso y nos necesita… en serio, me gustaría quedarme…
-No, ve con él… -Le di un leve beso y asentí-. Vete.
Saltó por la ventana y me quedé algo congelada. La llamé varias veces pero como Seth había
dicho estaba apagado. Le mandé un mensaje diciéndole que me llamase en cuanto lo leyera. Cuando Sue
llegó me miró apenada, estaba realmente preocupada y ella lo sabía, también parecía angustiada y me
abrazó como hubiera hecho mi madre.
Estuve con ella en el sofá del salón hasta que anocheció, esperando a que nuestros móviles
sonaran, aunque primero sonó el suyo, era Charlie. Estaba preocupado porque Nessie no contestaba y
ninguno de los chicos cogía el teléfono, ni si quiera Bella o Edward. Sue marcó un número de teléfono y
aclaró su voz.
-Hola… soy Sue Clearwater, la madre de Seth… -Ella suspiró-. ¿Puedo hablar con Brady, por
favor?... Gracias… -La miré curiosa y ella hizo una mueca-. Brady, soy Sue… sí, lo sé… ¿podríais venir
a casa de Seth, por favor?... Gracias, os esperamos.
-¿Vienen?
-Sí… ellos también han oído los aullidos, pero Sam les ha dicho que debían quedarse en la
reserva por si acaso…
Asentí y esperamos, cinco minutos después llegaron los dos con algo de preocupación. Sue les
ofreció algo de comer y los chicos denegaron la oferta amablemente, preguntando qué pasaba.
-No… yo no tengo derecho a pedíroslo, no sabiendo que la reserva está cubierta… pero los
chicos están lejos y ninguno contesta, necesito saber qué ocurre, necesito saber donde están y decirles que
por favor alguien llame a Charlie. Está desquiciado y no sabe nada de que Nessie ha huido… y sería muy
raro si yo tuviera que contárselo, es más lógico que le llame Bella…
-¿Quieres que entremos en fase? –Collin parecía divertido-. No hay problema…
-Collin, espera…
Collin y Brady salieron corriendo de la casa mientras Sue cerraba los ojos como si acabara de
cometer el mayor de los crímenes. La miré apenada y preocupada, esperando que me dijera algo, que me
explicara de qué iba todo esto. Oí un aullido enorme y me asomé por la ventana, viendo a dos lobos
gruñéndose el uno al otro. Sue tapó sus oídos y suspiró profundamente, como si estuviera meditando sobre
algo que la torturaba. Fui a consolarla cuando Brady entró riendo mientras Collin parecía molesto.
-Sue, no te tortures… -Brady la consoló-. Él quería, sólo le has dado una razón para saltarse la
norma del alfa…
-Se habrá enfadado conmigo, todos me odiarán ahora por romper lo que estabais logrando… -
Negó-. No debí haberlo hecho…
-Tranquila, nos necesitaban… -Collin hizo una mueca-. Jacob está creciendo por momentos, la
rabia y el desamparo son tan grandes en él que Sam ha tenido que entrar en fase también, todos están del
mismo modo… no te tortures. No es culpa de nadie, excepto de la pequeña Cullen.
-Oye, no culpes a Nessie… -Brady bufó-. También ha sido culpa de Jacob, es una situación
difícil para ambos… así que no cargues a nadie con la culpa y piensa en cómo podemos dar con ella…
-No daréis con ella… -Todos me miraron-. Ella… -Suspiré-. Debí haberlo imaginado, ella me
abrazó de un modo que me resultó extraño, sabía que se iba a marchar, estoy casi segura de que lo había
planeado… -Sue me miró horrorizada-. No sé qué le está pasando por la cabeza, pero tengo claro que no
la encontrarán hasta que ella quiera ser encontrada.
-¿Estás segura de que ella se quería marchar?
-Eso creo… pero no puedo asegurarlo, nunca me ha dicho nada… cuando le preguntaba por su
mal humor decía que era por los exámenes, aunque no sé…
-Tenemos que marcharnos, vamos a hacer una ronda por la reserva, no puede quedar
desprotegida… Seth nos ha pedido que te vigilemos…
-Estoy bien…
-Tranquilos… yo me quedaré con ella… -Sue hizo una mueca al ver sonar su móvil, se marchó y
habló con Charlie mientras los chicos esperaban-. Darme sólo una hora, tengo que ir…
-Oye… -Suspiré-. Ve con Charlie, te va a necesitar y yo puedo quedarme sola… en serio, estoy
bien y no creo que sirva de nada que estéis aquí…
-Collin, quédate con ella, iré a hacer la ronda… -Collin bufó y Brady le miró mal-. Ya has oído a
Jake, estoy al mando ahora y Seth nos lo ha pedido… no creo que pase nada ahora, de cualquier modo me
oirás si te necesito… Vamos Sue, te llevaré a casa de Charlie…
Sue me abrazó y se marchó con Brady, dejándome a solas con Collin sin saber muy bien qué
hacer. Él parecía enfadado por estar conmigo, aunque intentaba ponerme buena cara sabía que estaba
molesto… empecé a hablar con él, intentando saber algo más de lo que había visto en su mente y
sorprendiéndome cuando me describió lo que había visto en la cabeza de todos, lo que había pasado en la
playa y lo que había pasado cuando ambos se habían alejado.
-¿En serio le ha dicho eso?
-Sí… -Hizo una mueca-. Él ha estado reprimiendo sus ganas de besarla durante días, este último
mes ha sido realmente difícil para él…
-No puedo creer que ella… -Suspiré-. ¿Se puede huir así de la imprimación?
-Sí… vosotras tenéis esa opción, podéis deshaceros de nosotros en cualquier momento, aunque
creo que vosotras estáis dando una gran lección de humildad a ese sentimiento… -Le miré raro-. Ninguna
se había resistido tanto ni había hecho pasar a ningún hermano lo que vosotras… sobre todo Nessie.
-Ella volverá… siempre lo ha hecho.
-No sé… -Hizo una mueca-. Espero que así sea, o que encuentre un camino que la haga feliz y
olvide todo lo que Jake ha sido para ella… espero que si realmente quiere alejarse de él encuentre el
camino para ser feliz… o Jake se volverá completamente loco… y no queremos volver a verle
desesperado, es angustioso para todos.
Asentí y me encogí un poco en el sofá. Tirité y él me miró extrañado, pero negué y me levanté a
por las medicinas, podía notar mi fiebre subir y aún con todo tenía frío… tomé la medicina y mi estómago
gruñó, me asusté un poco pero al parecer aguantó lo poco que le había dado para digerir. Cogí una manta
y volví al sofá, viendo una mueca muy graciosa de Collin.
-Si tenías frío… no sé, no soy Seth, pero…
-No sé… sería un poco… -Hice una mueca y él rodó los ojos, pasando su brazo por mis hombros
y acercándome a él. Realmente era tan cálido como Seth… aunque me notaba rara-. Gracias…
-¿Estás mejor así, verdad? –Asentí-. Eso es bueno, si lo necesitas Seth me dará tregua por abrazar
a su chica… -Rió y le miré asombrada-. Es broma… me llevaré un mordisco igualmente… pero al menos
puedo decir que le he robado la chica a Seth… aunque sólo sea por un rato…
-¿Eso puede hacerse?
-¿El qué?
-Irte con otro estando imprimada… -Me miró pasmado-. No digo eso… -Reí-. No es ninguna
proposición, sólo una pregunta curiosa…
-Supongo que sí que se puede… pero dudo que haya alguien que te complete tanto como Seth…
-No hablaba de mí… -Asintió y pareció asustado, así que pensé en mofarme un poco-. ¿Y si yo
quisiera estar con otro que no fuera Seth? –Me miró curioso-. Alguien… no sé. Alguien de la manada que
fuera tan cálido como él…
-Eso sí suena muy mal… -Alcé una ceja y vi cómo tragaba en seco-. ¿Estás de coña, verdad?
Seth se moriría… además dudo que sea posible que podamos llevar a cabo tal traición… posiblemente el
alfa nos lo prohibiría...
-¿Aún no te has imprimado, cierto?
-No… y dudo que lo haga… esto es una misión extra oficial, oficialmente no somos de la
manada… así que imagino que cuando pierda esto… -Me miró pasmado-. En serio, me está dando muy
mal rollo esta conversación…
-Relájate… -Reí-. Estaba bromeando… pero sería divertido ver a Seth celoso, nunca le he notado
así… no sé qué se siente al ver a tu novio celoso…
-Posiblemente él le arrancaría el brazo a cualquiera que se atreviera a tocarte… -Suspiró-. Me
estoy jugando un miembro, así que no bromees más…
-Vale, vale… -Suspiré y él volvió a una mueca triste-. Volverá… tiene que hacerlo… y quizá esta
vez traiga a alguien con ella que te complete a ti… -Besé su mejilla y se sonrojó-. Estás muy guapo
cuando te sonrojas…
-Vale, para… -Dijo riendo y frotando mi brazo-. Gracias…
Creo que me quedé dormida poco después. Tuve un sueño en el que yo dejaba a Seth y él se
alegraba al verme marchar, se alegraba al verme de la mano con otra persona… nunca conseguiría verle
celoso, era una sensación extraña… acariciaba mi cara mientras mi nuevo novio sostenía mi mano.
Aquella caricia cálida…
-Buenos días, preciosa… -Intentaba sonreír pero la pena cubría sus ojos-. Hemos vuelto…
-¿Qué ha pasado?
-No sabemos… hemos rastreado todo el estado y sigue sin aparecer, posiblemente haya tomado
un vuelo, pero es imposible saber a dónde ha ido y Alice no puede ver nada… sólo ha dicho algo de que hace un tiempo la vieron huir con Zafrina… Jake se ha vuelto loco y se ha ido, le hemos seguido pero nos ha obligado a retroceder… -Le abracé, estaba tan angustiado-. Dios, todo esto se está complicando tanto…
todos los Cullen le están siguiendo, tienen miedo de que cuando llegue allí las Amazonas le ataquen… y Nessie… si les pasa algo a alguno…
-Tranquilo… -Acaricié su pelo-. No va a pasarle nada, Jake regresará, igual que Nessie… en un
par de días estaremos riéndonos de esto…
-Eso espero… -Me miró angustiado-. Me moriría si te alejaras de mí.
-Quizá venga conmigo… -Collin rió y Seth rodó los ojos-. Estoy esperando órdenes…
-¡Lárgate…! Vete a dormir y sueña con que algún día encontrarás a la tuya… pero jamás podrías
robarme a la mía… soy mucho mejor… -Le lanzó una almohada y Collin me guiñó un ojo despidiéndose,
por lo que le devolví el gesto-. Fantasma…
-¿Por qué?
-Me ha dicho que estabas más cómoda con él que conmigo… -Negó-. Dice que se te veía mejor
en sus brazos desde su cabeza que cuando lo hacía desde la mía… y eso es imposible.
-¿Tan seguro estás?
-Sí… -me besó-. Si no fuera así posiblemente ahora me estaría muriendo de celos… pero puedo
sentir que realmente me quieres, que me correspondes… lo tengo tan claro que no podría dudarlo jamás…
es una tontería que me pusiera celoso sabiendo que me correspondes…
-A ver si vas a ser tú el fantasma… -Reí y él negó besándome algo apenado-. Todo saldrá bien…
te lo prometo… sólo hay que esperar un par de días…
-Claro…
Pero los dos días pasaron y nada cambió. No volví a Monroe, no tenía a nadie esperando en mi
casa y mi madre no iba a salir hasta dentro de al menos otra semana… así que me quedé para estar con
Seth, que parecía realmente afectado por la marcha de nuestros amigos.
El jueves me acerqué al taller para llevarles algo de comer, juntándome con Rebeca a la puerta
que hacía lo mismo… pobre Rebeca y pobre Rachel… y Billy…
Embry la abrazó fuerte y yo me sentí mal, pero Quil y Seth se pusieron tensos, mirándose
extrañados y saliendo por la puerta trasera corriendo, saltando y entrando en fase. Embry olisqueó y les
siguió, dejándonos solas en el taller. Rebeca miraba hacia todas las direcciones, intentando buscar algo
que le diera una pista como hacía yo. Ella palideció al ver a los chicos volver, casi arrastrando el cuerpo
de Jacob. Nos hicieron una seña y Quil vino corriendo para cerrar, diciéndome que cogiera el coche de
Seth, que había dejado las llaves dentro.
Conduje mientras Rebeca estaba al borde del llanto, temiendo lo peor, llamando a Rachel para
decirle lo que estaba pasando.
Entramos corriendo a la casa, subiendo al cuarto de Nessie donde Jake descansaba. Su hermana
le abrazó pero él apenas se movió, me miraba ausente, como si esperase algo de mí.
-Dejadme solo, por favor… -Dijo mientras su hermana seguía llorando y Embry se la llevaba.
Quil hizo una mueca y Seth me miró derrotado, acompañándome a salir de la habitación, pero le indiqué
que me quedaba-. Cerrad la puerta, por favor…
-Déjame con él, Seth… -Él hizo una mueca y asintió, cerrando la puerta al salir-. ¿Has
averiguado algo?
-No está allí… Alice ha dicho que se ha ido con los Vulturi, que habían tomado la decisión de
acogerla… no va a volver…
-No sé quiénes son… -Me senté al borde de la cama y le miré-. Pero no creo que puedan darle
todo lo que tú le has ofrecido siempre… acabará volviendo.
-No… son la realeza, aunque quisiera volver ellos acabarían manipulándola para volver… y no
podemos hacer nada, porque cuando he querido ir no me han dejado, dicen que si aparecemos por allí lo
más probable es… -Su voz se quebró-. Debí haberla besado…
-No te tortures… ella podía haber dado el primer paso…
-No, lo dio en su momento y yo me alejé… soy un gilipollas, es lo que soy… -Acaricié su brazo
y él hizo una mueca de dolor dejando caer una lágrima-. Daría mi vida entera por tenerla por un momento
frente a mí y demostrarle lo mucho que la quiero…
-¿Estás enamorado?
-No lo sé… no sé si es algo romántico… quizá sí… estoy confuso, sólo sé que daría todo por
verla regresar… -Acaricié su rostro, carente de emoción, con ojos opacos que desprendían alguna
silenciosa lágrima, mirada perdida… dolió verle así más de lo que hubiera imaginado. Acarició la
almohada y me miró por un momento para volver a perder el rumbo de su mirada-. No puedo creer que no
vaya a volver a dormir aquí…
-Volverá a dormir aquí… estoy segura.
-Darlene… preferiría estar solo…
-Lo sé… -Hice una mueca-. Pero prometo que volveré… -Besé su mejilla-. Ahora tú también eres
mi familia…


-------------------------------

No os olvideis de dejar algun comentarioooooo