Capítulo LV: Recuerdos.
Hola chiquetas!!!! Bueno siento la tardanza pero esque por las tardes tengo clases salgo a las 9:30 de la noche y llego a mi casa agotadita... y na por la mañanas no hay tiempo de estar con el ordenador...
asique siento haber tardado tanto espero lo comprendais y naa que disfruteis del capitulo eso si... tened a mano un buen paquete de clinex...
Gwendylow
El viaje de regreso a Lido… fue duro. Intentaba no llorar, la gente de aquel abarrotado barco me miraba como si estuviera loca hasta que me di cuenta de que mis uñas se clavaban en mis brazos de un modo poco normal… no había notado el dolor.
Me di cuenta entonces de que el dolor ya no parecía tan grave comparado con lo que mi corazón sentía cuando le recordaba de esa manera, como quería tenerle… pero ya había tomado una decisión y debía ser consecuente con mis actos.
Cuando llegué al hotel todas me miraron preocupadas, les conté más o menos lo que había pasado, les dije que me había asustado al notar que me seguían, pero que cuando vi que eran ellos… me alegré. No era mentira. Aunque sí que mentí cuando dije que había sido algo que me había animado.
En parte estaba animada por verles, pero por otra… verlos tan acaramelados, tan felices el uno con el otro. Que ambos supieran lo que el otro necesitaba, Jake supo que ella necesitaba estar a solas conmigo y ella que él necesitaba que yo le invitara personalmente.
Suspiré cuando ellas me dijeron que estaban contentas por mí. Empezamos a hablar de cómo celebraríamos nuestra última noche en Venecia, buscamos en nuestras maletas para escoger un atuendo algo más formal de lo habitual. Cenamos en el restaurante del hotel y después fuimos a pasear por la playa, Nessie me había llamado y me había dicho que los recogiera allí… pero no me esperaba ver lo que vi, se acercaron a mí empapados.
-¿Cómo habéis llegado tan…? –Suspiré-. No habéis cogido el patera bus…
-Pues… -Nessie rió escurriendo su pelo-. No. Es más divertido nadar… sobre todo porque él es más lento, se ha picado tanto que ha entrado en fase… -Empezó a reír al ver que Jake rodaba los ojos-. Deberías saber que tanto pelo ralentiza…
-Ya… -Él masculló riendo-. Que esto quede entre nosotros, ¿quieres?
-No… no vas a quitarme el gusto de ver cómo tío Emmett se ríe de ti…
-Estáis fatal… ¿Lo sabíais? –Reí y ellos conmigo-. Esto es demasiado surrealista… -Negué rascando mi cabeza-. No es normal…
-La mente de los humanos… -Nessie suspiró-. Hace dos años, te hubieras reído mucho más… -La miré mal-. Quien se pica…
-Ten amigas inmortales para que se mofen de tu mala memoria… -Reí y ella conmigo, pero una risa más débil-. Quizá mi mente sea más olvidadiza que la vuestra…
-Que la suya seguro… -Jake sonrió-. Su memoria es mucho mejor que la mía… creo que si le pregunto dónde está mi cargador del móvil…
-Debajo de tu pantalón vaquero, el que has dejado en la silla con la camiseta gris...
-¿Lo ves?
-Increíble… y yo teniendo que pegarme cuatro horas al día estudiando mínimo para aprenderme algo que ella tardaría cinco minutos… -Negué-. Es injusto…
-Si necesitas ayuda… -Rió-. Siempre he sacado matriculas…
-Lo sé… siempre te había envidiado por eso… pero si eso implica ser tan quisquillosa como eres, prefiero quedarme como estoy…
-Claro… quédate con tus trencitas y tus pendientes… pero yo recordaré esto cuando vuelvas a mí suplicando ayuda…
-Quisquillosa…
-Te arrepentirás de esto… -Negué y ella sonrió-. Bueno, te perdono si me dedicas una canción que sea muy bonita…
-Hecho…
Andamos hasta el bar del hotel y mis amigas parecieron muy sorprendidas al verles, no era para menos… Nos sentamos y estuvimos hablando un rato, hasta que la gente empezó a subir. Nos animamos bastante con una chica que iba bastante pasada de copas, pero que levantó a todo el local. No cantaba excesivamente bien, pero la alegría que llevaba nos contagió a todos.
Ainhoa, Maca y Ashley se subieron a cantar una de un grupo que apenas conocía.
Fue divertido verlas, pero me sorprendió más cuando Sandy y Lucy se subieron a cantar una canción de Britney Spears, dedicándosela a Mark. Hablaba algo sobre un mujeriego… pero fue la risa de él lo que más me animó.
Mucho más me animé cuando de la risa empezó a golpear la mesa con la palma y a echarse hacia atrás, al encogerse para reírse se golpeó la cabeza con la mesa y empezaron a reírse hasta en el escenario. Fue un momento bestial que intenté grabar a fuego en mi cabeza.
Pedimos un par de rondas más y la situación empezaba a desvariar. Era un poco raro, estaba con mi pasado, mi presente y mi futuro en la misma mesa. Lo peor de todo es que no sentía a ninguno de ellos como pasado, o quizá fuera lo mejor. Empezamos a reír demasiado, quizá fueran las tres rondas que llevábamos.
Aaron empezó a picar a Gabriela, diciéndole que ella jamás había cantado bien…
-No he cantado bien para ti ni para nadie… sólo lo hago para mí, nadie más se merece escuchar mi portentosa voz… -Le hizo una mueca-. Pero podría cantar en cualquier escenario…
-Hazlo conmigo… ahí tienes un escenario…
-No lo hice con Tara… no voy a hacerlo contigo…
-Conmigo lo has hecho… -Reí y Ashley levantó la mano asintiendo-. Es que nosotras somos mejores, Aaron… y la calidad es lo que cuenta…
-¿Estás diciendo que no sé cantar?
-No… digo que nosotras lo hacemos muchísimo mejor… no has oído a Ashley…
-Bueno, pero ella tampoco a mí… Gabriela, vamos… haz esta conmigo, sé que te encanta… -Señaló una canción de la lista-. Por los viejos tiempos… o por fastidiar a Tara…
-Vamos… fastidiar a Tara era lo más entretenido del mundo…
Se levantaron y se acercaron para pedir una canción. Me sorprendí al escucharla e incluso entristecí levemente. Era preciosa.
Al escuchar aquella canción pasaron recuerdos por mi mente, todos con él. Recordé la primera vez que vino a mi refugio, la sorpresa que me llevé al ver su enorme sonrisa dedicada para mí y no pude evitar sonreír ante aquella imagen.
Una mano cálida se posó en mi pelo. Levanté la vista y no podía creer lo que veía, estaba acuclillado frente a mí con el rostro lleno de dolor. Mi angustia aumentó y mi sollozo también. Él acabó arrodillado y arrastrándome a él, a sus brazos, a su pecho… a su abrazo.
No entendía cómo, ni porqué, ni qué era lo que hacía allí… pero tenía algo que calmaba mi angustia, tenía lo que había querido y me aferré a ello con fuerza. Lloré en su hombro hasta que toda aquella angustia fue desapareciendo y dejándome exhausta.Apenas tenía fuerzas ya, pero él no me soltaba, sólo me sostenía y me tumbaba sobre su pecho, acunándome de ese modo que siempre me había calmado.El tiempo fue pasando, llevándose la angustia y trayendo miles de dudas, ¿cómo sabía donde estaba? ¿Cómo había llegado tan rápido?Posiblemente lo del tiempo era una cuestión aparte. Quizá hubiera estado más tiempo del que creía llorando…Otra pregunta resonó en mi cabeza… ¿Por qué había dejado sus compromisos por mí? Por mucho que buscaba una respuesta, miles de dudas más aparecían en mi cabeza.
Comenzaba a sentirme realmente confusa, nada podía hilarse en mi cabeza, así que dejé que ese sentimiento de hermana en brazos de su hermano me invadiera como otras veces había hecho.El tiempo fue pasando lento, sus brazos seguían sosteniéndome. Su mano acariciaba mi espalda despacio, como cuando un hermano consuela a su hermana, sus susurros me consolaban también… pero lo mejor era el calor de su abrazo.Me alejé levemente, pero su sonrisa me mostró que no era tan patética como me estaba creyendo, que comprendía que estuviera tan angustiada.-¿Cómo has venido? ¿Cómo me has encontrado?-Bueno… cuando una amiga está en apuros, un sexto sentido se despierta… -sonrió y me contagió la sonrisa, miré mi reloj y no había pasado más que una hora desde la llamada-. Tampoco hay límites de velocidad…-Pero… -dudé, muchas preguntas se agolparon en mi mente pero sólo una se verbalizó-. ¿Les has dejado plantados?-Sí… habrá más ocasiones, pero tú me necesitabas más… o eso creo… -Sonrió-. ¿Estás mejor? ¿Más tranquila? –Asentí y él me abrazó de nuevo, acunándome como antes-. Entonces ha merecido la pena darles plantón…
No supe qué contestar, sólo me aferré a él comenzando a llorar de nuevo sin explicación alguna, no entendía nada, la confusión me hizo querer saber todo, pero me daba miedo preguntar y darme cuenta de que todo carecía de sentido y que estaba soñando.-¡Ey! –Me sonrió-. Pensé que estabas más tranquila…-Pero no entiendo nada…-No hay nada que entender ahora, sólo quiero que te calmes, que sueltes toda esa angustia que me muestran tus ojos y poder ver la chica alegre que conozco.
Le abracé de nuevo, pero esta vez sin llorar. No podía llorar ahora, era feliz, él estaba aquí, conmigo, consolándome y abrazándome, haciéndome sentir que nada iba mal, que todo iba a ir bien en el momento en que saliéramos de allí. Ordené todas las preguntas en mi cabeza y escogí la que más levantaba mi curiosidad. Le miré y él alzó las cejas, expectante, sonriendo, sabiendo que iba a preguntar algo a lo que seguro tenía respuesta. Mi cara reflejó la duda y su sonrisa se marcó más.-No hay límites de velocidad, ni paredes de piedra… nada que me impida correr, aunque sea a cuatro patas, cuando una amiga me necesita.-¿A cuatro patas?-Es más rápido que a dos… -Ambos reímos-. No creo que haya radares que detecten lobos enormes correr por pleno Parque Nacional de Olympic…-¿Has cruzado el parque?-Sí… más o menos…-¿Cómo, por qué? No entiendo nada…-Es difícil de explicar… básicamente Kevin ha llamado a Nessie, que estaba ayudándome a preparar la fiesta. Cuando me ha contado que estabas mal… no he podido evitar entrar en fase, he venido lo más rápido que he podido…-¿Por qué?-Porque eres mi amiga… -Sonrió de un modo que mi corazón se aceleró. Alzó una ceja y se ruborizó levemente-. ¿Necesitas un motivo mejor?
Miles de respuestas se pasaron por mi mente, su mirada me hacía sentir querida de un modo difícil de explicar, como si estuviera a punto de besarme y estuviera pidiéndome permiso, o quizá sólo era la ilusión que tenía yo porque un chico como él me besara… Quizá, sí, vale, calla y bésame… opté por contestar en silencio y abrazarme a él negando.-No deberías haber venido…-No hay nada interesante en Forks… -Rió-. Quizá una fiesta en casa de un chiflado, pero creo que el chiflado ha huido… así que…-Ya veo…-Además, si no hubiera venido, posiblemente hubiera andado a tres patas por los restos, Nessie estaba tan angustiada… Jake ha tenido que controlarse mucho para no salir corriendo cargando con ella… -Ahora me lo había dejado claro, había venido por Nessie, algo que me encajaba más en el esquema. Asentí levemente-. Si quieres, puedes venir, aún tenemos tiempo de llegar a mi fiesta…-Gracias… pero no. Debo quedarme…-Está bien… -Intenté levantarme pero él me aferró fuerte-. No tengo prisa…
Me cogió y me sentó encima de él, como si estuviera cargando a un bebé. Aquella casita, que siempre había sido tan gélida estas épocas del año, empezaba ahora a ser incluso cálida con él dentro. El silencio y el cansancio, junto con el calor que desprendía… pudieron conmigo y me dormí allí.
Sus dedos jugaban ahora con mi pelo mientras él inspeccionaba mi mano, la cual tomaba con una delicadeza que nunca había visto. Suspiré contra su cuello y él me miró sonriente.-Hola dormilona…-¡Lo siento! –Me intenté levantar del tirón pero él no me dejó-. ¡Tendrías que estar en tu fiesta, Seth!-Tranquila… -Sonrió-. Seguro que pueden empezar sin mí… además… no puedo irme sin estar seguro de que vas a estar bien…-Lo estaré… -miré hacia el parque, ahora oscurecido-. Es demasiado tarde, debo irme a casa… -Intenté moverme pero mi propio cuerpo me lo impedía-. Y tú a tu fiesta…
-Ya te lo he dicho antes… -Sonrió-. No tengo prisa…
La canción terminó y dejé mis recuerdos. Cuando bajaron aplaudimos, lo habían hecho realmente bien y Gabriela parecía realmente satisfecha con haberse lucido, algo que no era típico en ella… pero que me animó de un modo extraño. Reté a Ashley y ella empezó a buscar canciones, la verdad es que todas eran bastante viejas. Señaló una y Aaron le dijo que él la acompañaba con el piano. Se levantaron para pedirle permiso al encargado y él accedió, destapando el piano de cola. Aaron se sentó y Ashley se sentó a su lado.
Otro recuerdo inundó mi mente. Aquella tarde en la heladería, con las chicas de mi instituto cuchicheando… lo nerviosa que me puse por tenerle tan cerca por primera vez.
-¿Locuras? –Él asintió con una pícara sonrisa-. ¿Qué dicen?-No… -negó-. Sería una locura decírtelo… así que como no puedo…-Técnicamente, este centro comercial está fuera de Monroe… Así que te dejo que cometas la locura de contármelo…-Todo o nada… -Le miré raro-. Si te lo cuento, será una locura que no me beneficie, no será divertido… si me dejas hacer lo que quiera… luego podré reírme…-No es justo… -Se encogió de hombros y las miré de reojo-. Vale, chantajista… tú ganas… cuéntamelo y tendrás vía libre.-Vale… -Sonrió como un niño al que le acaban de dar una bolsa de caramelos-. Verás… -Me acercó a él, envolviéndome con su brazo. Me quedé algo tensa y él me abrazó por completo, poniéndose en medio de las miradas de las chicas y quedando con su cara pegada a la mía-. Cuando estábamos entrando han dicho “Mira, mira… ¿no es Darlene?” otra ha dicho, “Sí, con el chico del coche” la pelirroja ha dicho “¡Qué fuerte! Pensé que estaba enamorada de Kevin…” –Le miré raro y él sonrió a dos centímetros de mi cara-. Después otra ha dicho que me veía muy mayor para ti, que igual era algún primo lejano o algún amigo de Nessie… otra le ha contestado que no sabía, pero que estaba segura de que Kevin le habría dicho algo si fuera realmente tu novio… a lo que la misma chica ha contestado que igual ni él lo sabía… -Alzó una ceja y sonrió ampliamente-. Ahora están diciendo que se nos ve muy acaramelados…-Vale… -me alejé un poco-. ¡Genial!-Se están muriendo de envidia… -Le miré mal-. Y no es por presumir, que conste…-Ya… claro… -Reí e hice un gesto con las manos para que parase-. Se me olvidaba que tu ego es mayor que todo el continente…-No me hagas hablar…-¿O qué? –Reí-.-Bueno, si mi ego fuera tan grande como dices, querría alimentarlo más… -Le miré raro y él rió de un modo que me resultó tierno, no sabría bien decir la razón. Se apoyó en el mostrador y me acercó a él cogiéndome de las caderas-. Ahora, medita tu respuesta… ¿Realmente piensas eso de mí?-Me estás dando miedo… así que creo que es mejor que no te conteste…
-Vale… -él rió y me soltó, alzando las manos en gesto de rendición-. Olvidaré mi locura transitoria si quieres… -El dependiente nos acercó una bolsa y fui a pagar, pero Seth me dio la espalda y no me dejó pagar… otra vez, girándose divertido y empujándome a la salida susurrándome al oído-. Tienes razón, son unas idiotas cotillas… será mejor que las ignores de por vida…
Volví de mis recuerdos escuchando la última estrofa de la canción, una bofetada más. Me quedé algo asombrada con la canción, no imaginaba que Aaron pudiera llegar a tocar así… sabía lo que ella era capaz de hacer, pero esa combinación me puso los pelos de punta y revolvió algo en mi pecho. Cuando acabaron vinieron a la mesa y todo el mundo los miraba, realmente lo habían hecho genial.
Nessie empezó a decir que había ido para verme actuar a mí… así que no tuve escapatoria. Empecé a mirar canciones, busqué pero ninguna me daba lo que yo quería que ellos le trasmitieran. No podía cantar ninguna que me apeteciera por miedo a lo que él pudiera pensar. Si Jake estaba aquí… él lo vería, el sabría lo que estaba haciendo ahora mismo, por eso debía reducir la información y los gestos extraños al máximo.
Pero un título captó mi atención, una cantante. La había escuchado alguna vez en Londres, aunque casi siempre acababa cambiando de música porque me recordaba a la boda de Nessie… lo que inevitablemente me conducía a él. Pero había una canción que había oído entera más de una vez, intentándome convencer de que ésa era mi situación.
Me animé y me acerqué para pedirla, la verdad es que mis manos temblaban ligeramente cuando me subí al escenario, mis manos y mis piernas. Me senté en el taburete y coloqué mis manos en el micrófono. Podía ver todos los ojos de aquella mesa puestos en mí, pero dos pares de ojos fijados con más intensidad.
Sabía que iban a grabarlo de algún modo, ella iba a grabarlo a fuego, como él, sabía que se lo mostrarían… quizá no había escogido la canción adecuada, pero era la única que me convencía a mí misma de lo que estaba haciendo.
Cuando bajé pude ver que Aaron cuchicheaba con Gabriela, ella hizo una mueca cuando llegué y Jake y Nessie intercambiaron una breve mirada. Sabía que ellos habían estado hablando de mí.
Seguimos bebiendo y empezamos a contar batallitas, Mark contaba muchas cosas sobre mis días en la universidad, Aaron y Gabriela de mis días en el grupo, Ainhoa, Maca y Ashley sobre mis andanzas por Londres…
Nessie y Jake atendían a ellas pero no hablaban. Entendía la razón. Había pocos recuerdos que compartiéramos que no fueran dolorosos para mí, al menos no en ese momento. Recordé los muchos momentos buenos que habíamos pasado y en casi todos estaba él… eso me deprimía.
Sonó un teléfono y Nessie se disculpó saliendo fuera para hablar, aunque podía notar por la mirada de Jake que estaba más pendiente de lo que decía ella ahora mismo que de lo que se hablaba en la mesa. Posiblemente fuera algo importante, algo que una parte de mí ansiaba saber y otra parte más temerosa no quería preguntar.
Cuando Nessie regresó la miré y ella sonrió. Cogió mi mano con disimulo y me mostró que había estado hablando con Claire, que estaba emocionada.
-Vamos fuera… -Miró a Jake que sonrió levemente-. Ahora volveremos… -Salimos y ella entrecerró los ojos, andando más lejos, me mostró que quería que Jake dejara de oírnos... paró y marcó un número de teléfono-. ¿Quil? Sí… lo sé. Te llamo porque creo que Claire quería contarme algo, la he cortado porque no quiero que te dejes el sueldo en una conferencia internacional… ya sabes. Vale, genial… -Ella me guiñó un ojo y me mostró que iba a pasarle con Claire-. Hola…. Oye, ¿puedes hacerme un favor? –Ella sonrió-. Pues sal de la casa y aléjate de todos, quiero contarte algo de alto secreto… cuando estés alejada más de cien pasos de ellos, avísame… -Ella hizo una mueca-. Vale, quizá sea buena idea que ella te acompañe, pero aseguraros que ninguno de los chicos os oye… -Ella sonrió al ver mi angustia y tomó mi mano para calmarme mientras esperábamos-. ¿Ya? Genial… pues es que quería contarte que ha pasado algo genial en mis vacaciones… -Rió-. Ahora estamos en el Lido… hemos estado casi una semana en Venecia y me he encontrado con alguien… -Me mostró que ella preguntaba intrigada-. Te lo cuento, pero tienes que prometer que no vas a usar su nombre cuando hables con ella… Espera… -Hizo una mueca y me tendió el teléfono-. Toma…
-¿Hola?
-¡Da! ¡Leches! –Rió-. ¿Qué…?
-¿Sorprendida, pequeña osita?
-¡Muchísimo! –Gritó-. ¿Cómo…?
-¿Recuerdas que te dije que iba a irme de vacaciones todo el mes? Pues he estado en París, me crucé con Alice… y después estuve en Berlín… vinimos al Lido y cuando estaba paseando por Venecia… no sé. Nos encontramos… fue un poco extraño pero… no sé. Me ha dicho que había estado hablando contigo y quería escucharte…
-¡Es tan raro oírte por teléfono!
-¿Sí?
-Sí… -Suspiró-. Yo… ¡ay!
-¿Qué?
-Espera… Kim, ¿te importa que me aleje un poco más? Es que es una amiga del colegio… -Me sorprendí, parecía tan convincente…-. Es raro oírte por teléfono… no sé. Es raro oírte. Estaba acostumbrada a tus correos y casi me había olvidado de cómo sonaba tu voz… ¿Cuándo vas a ir a Seattle? ¿Podré pedirle a Nessie que me lleve?
-No sé cuando iré, quizá vuelva unos días para Navidad… pero no creo que podamos vernos… ¿Te gustó mi regalo?
-Sí… -Suspiró-. Quil preguntó de quien era el paquete… tuve que decirle que mi madre había pedido unos zapatos que había comprado por Internet… y pedirle a mi madre que mintiera también… no le gustó mucho así que tuve que explicarle a mi madre que eran tuyos… pero me prometió que no le contaría nada a nadie…
-Bueno… siento que hayas tenido problemas por eso…
-Yo no… -Rió-. Es algo genial, Quil a veces se mosquea conmigo porque… no sé cómo, pero sabe que tengo un secreto, algo gordo… -Rió-. Incluso ha estado preguntando a mis amigos del instituto si alguno de ellos estaba saliendo conmigo… piensa que tengo un novio secreto…
-¡Vaya! –Reí-. Sí que lo llevas bien, no tiene ni idea, ¿no?
-Para nada… así que espero que me mandes correos más interesantes…
-No puedo… tampoco hay cosas excesivamente interesantes en mi vida… pero prometo que voy a contarte hasta el último detalle a partir de ahora… ¿Harás tú lo mismo?
-Es que… -Suspiró de nuevo y gimió-. El caso es que muchas de las cosas interesantes que me pasan… no sé si querrás saberlas… algunas son muy divertidas, pero no quiero que te pongas triste porque lo pasemos bien…
-Tranquila… sé que lo pasáis bien sin mí… y es lo que quiero. Me encantará saber las cosas divertidas que hacéis, mi vida es demasiado aburrida ahora, soy toda una adulta, hago tareas domésticas, estudio… como una mamá…
-¡Vaya! Sí que es aburrido…
-Gracias… -Dije riendo-. Vaya ánimos…
-Lo siento… pero hacer tareas domésticas es un aburrimiento, prometo que te contaré todo lo que pueda cada día, para que no te aburras tanto…
-Sin reservas…
-¿Sin reservas? ¿Eso…?
-Quiero saberlo todo. ¿No viste el video? Creo que deberíamos empezar a dejar de pulir las verdades… sería lo mejor.
-Vale… pues entonces, déjame contarte algo que acaba de pasar…
-Vale…
-Pues es que… estábamos cenando y Seth tenía cara de pocos amigos, estaba enfadado con Sean por algo que había estado pensando, no han querido contarme nada… han empezado a decirme que era demasiado niña para saber… con lo que eso me molesta. Me he enfurruñado un poco, porque encima Quil les ha dado la razón… ¡es muy molesto cuando se pone tan cabezón! Total, que he salido con el móvil de Quil y he llamado a Nessie, así que ella me había dicho que debía hacer algo para distraerlos del mal genio que gastaban… y –Suspiró-. No te enfades, ¿vale? Pero le he dado un beso a Seth…
-¿Qué? -¡No te enfades!
-¡No me enfado! –Empecé a reír-. ¿Pero cómo le das un beso?
-¡En la mejilla!
-¡Ah…! –Suspiré aliviada-. ¿Y qué ha pasado?
-Pues… ¡no veas! Quil se ha puesto rojo… parecía algo enfadado, Seth me ha mirado como si estuviera loca, así que le he dado unos cuantos más hasta que se ha reído… le he abrazado y Quil seguía enfurruñado, así que le he dicho que parecía que iba a estallarle la cabeza y todos han empezado a reír… incluso Seth, que me ha abrazado y me ha dicho que soy la chica más tierna del mundo mundial… -Reí con ella-. ¡Me ha llamado chica! Ha sido alucinante… me he sentido tan bien que le he abrazado más fuerte… eso sí, se ha reído un poco de mí cuando me he emocionado tanto…
-Bueno… me alegra que os hayáis animado los dos mutuamente, es lo que tienes que hacer… -Tragué evitando dejar salir las lágrimas-. ¿Tú vas a cuidarle mucho, verdad?
-Sí… prometo que te lo cuidaré hasta que vuelvas…
-Yo…
-Hasta que vuelvas.
-Bueno… pero si hay alguna chica en plan… osa mayor, deja que le cuide también, ¿vale?
-Tú eres la Osita Mayor… así que no creo que haya nadie mejor para él… -Suspiró y se quedó callada por un momento-. Por mucho que las chicas intenten que Kira acabe con él… es maja, pero a mí no me gusta para Seth. Lo acapara demasiado… es muy pegajosa con él… y no pegajosa tipo bonito, si no pegajosa tipo cansina… -Relinchó-. En serio, está tan pendiente de él que parece que si no se dirige a él cada cinco minutos no es capaz de hablar con el resto…
-Bueno… pero a mí me gusta para Seth, es buena chica y le hace reír mucho, lo lleva de fiesta… y eso a él le gusta.
-No sé… puede que tengas razón… Esto… Nessie, creo que tengo que colgar… -Le tendí el teléfono a Nessie y ella puso el manos libres-. ¿Me llamarás pronto?
-Pues… -Nessie me miró-. No queda mucho para que nos veamos, así que no creo que hablemos hasta que regrese… ¿Quién te ronda?
-El pesado de Quil y el majísimo Seth… -Hizo un ruido de burla-. Seguro que Quil ya estaba pensando que me había perdido como una niña tonta…
-Quizá creía que te habías escapado a una fiesta de esas tuyas… -Nessie rió-. ¿Qué te dicen?
-Nada… Quil está a cinco metros con los brazos cruzados, parece mosqueado… y Seth está riéndose ahora mismo…
-Pásamelo… -Miré a Nessie y ella tomó mi mano, yo negué-. Quiero hablar con ellos…
-¿A Seth? –Nessie afirmó-. Eso suena bien… ¡Seth! –La niña gritó-. ¡Ven conmigo! Creo que quieren decirte algo…
-Dame, pequeña osa adolescente…
-¿Qué ha pasado con chica?
-Quil se ha preocupado por eso… pero no pienso decirte más niñita, ¿te vale?
-Me vale… Creo que te vas a alegrar de hablar con Nessie… -Rió-. Ponte, corre…
-¿Sí? –Mi corazón se paró y Nessie entrecerró los ojos-. ¿Hola?
-Seth… ¿qué está pasando con la pequeña Claire?
-Que parece ser que empieza a crecer demasiado deprisa… -Suspiró-. Y Quil no está preparado para eso, es una adolescente y hace cosas de lo que es… pero Quil está algo obsesionado, dice que no deja de mirar su correo y que le oculta algo…
-Sois un poco paranoicos… -Nessie suspiró-. Es normal que haga eso, está en la edad de pegarse todo el día colgada del ordenador y del teléfono hablando con amigos… sabes que le gusta eso desde pequeña… no la agobiéis…
-Quil quería venir antes… no he podido retenerlo más… ¿qué os habéis contado que era tan secreto y tan emocionante?
-¿Crees que voy a contártelo?
-Sé guardar un secreto…
-No, no sabes… quizá una parte de ti sí, pero tu parte animal va a desvelar nuestro secreto… y creo que es un secreto que no puede ser desvelado…
-Vale, lo que tú digas… pero intenta que no sea tan evidente que tenéis un secreto gordo… nos desquicia un poco, ¿sabes?
-Oye… ¿Cómo estás? Te noto algo animado…
-Pues… -Suspiró-. La verdad es que las vacaciones me han sentando bien…
-No lo dices muy convencido…
-No sé… hoy está siendo un día raro, pero por lo demás… -Nessie entrecerró sus ojos de nuevo al verme paralizada-. Me imagino que es por volver aquí… ¿Cuándo volveréis? Eso de tener a Leah dando órdenes…
-¿Aún seguís a la gresca?
-Es muy picajosa… no me deja ni hacer rondas, dice que mi angustia pone de mal humor a todos y que no quiere que entre en fase… para algo que no me disgusta hacer… -Suspiró-. Es… odiosa.
-¿No has entrado en fase?
-¿Crees que le hago caso? –Rió-. Para una cosa que me entretiene… ¿Puedes pasarme con Jake?
-No ahora mismo… está ocupado…
-Eso suena… ¡Buaj! Creo que no quiero saberlo… vuestros recuerdos de lunas de miel ya me atormentan demasiado…
-No es eso, idiota… -Nessie empezó a reír-. Está dentro, estamos en un karaoke… -Le miré mal-. Hemos estado viendo unas actuaciones geniales… creo que te encantaría estar aquí…
-Sabes que no… -Bufó-. Yo…
-Creo que no encontrarías mejor lugar para estar que este, créeme… -Miré a Nessie fatal-. ¿Dónde mejor que en Venecia, oyendo canciones de amor?
-Creo que estar metido en mi cama con mi perra me emociona más… -Nessie empezó a reír-. No te ofendas… prefiero otras compañías…
-No estoy tan segura de que prefieras a tu perra… -Nessie me miró y yo negué-. Bueno… nos veremos a la vuelta…
-Sí… será genial… -Dijo con tono apagado-. Oye… ¿Has estado con Alice?
-Claro…
-Ella… -Suspiró-. Sé que no quiere decirme nada y tu padre piensa lo mismo pero sabes que no es por… ¿Ha visto algo?
-¿Sobre qué? Sabes que no ve nada sobre los lobos…
-Ya sabes que no quiero cotillear… pero quiero saber sólo si está bien, si le va a ir bien… sólo eso. No necesito nada más…
-Parece feliz… -Me miró con una mueca-. Al menos cuando no piensa en ti… está muy cambiada. Sus ojos han tomado un tono distinto… ha cambiado su imagen… su aura parece distinta… pero en esencia sigue siendo ella, su olor es el mismo.
-Eso suena… ¿La has visto?
-Estuvo con Alice… -Me miró y tomó mi mano, no iba a decirle que estaba allí en ese preciso momento-. Te contaré todo cuando regrese…
-¿Estuvo con Alice? ¿Fue a Volterra?
-No… se encontraron en París… ella está de vacaciones… no te angusties, ¿vale? Te mostraré todo cuando regrese, lo prometo.
-Sólo… -Suspiró-. ¿Sabes si llegó a sonreír? –No pude evitar sonreír en ese momento-. Sólo quiero saber eso…
-Ella sonríe. Muchas veces, de maneras distintas… pero sonríe. ¿Ahora vas a decirme que sigues prefiriendo a tu perra?
-No… -Intentó reír-. Pero me quedaría con Maila antes de irme con vosotros a Venecia… ya os lo dije… no he perdido nada allí…
-No sé… sólo fue una idea peregrina…
-Lo sé… -La miré confusa y ella me mostró que Kira se había emocionado cuando les dijeron que se iban a Venecia y Nessie propuso que Kira y Seth los acompañaran, mi mueca no tardó en dibujarse-. Pero no creo que un viaje así sea lo más conveniente…
-Entiendo… -Nessie suspiró-. Tengo que colgar… manda un beso enorme para todos…
-Vale… un besazo…
-¿Para mí o para Jaosas-. Pasároslo bien…
-No lo dudes…
Colgó y yo seguía algo tensa. Intenté calmarme y ella se quedó parada frente a mí, mirándome. Respiré profundamente y entramos de nuevo, justo Aaron se levantaba y se acercó a mí para decirnos que el encargado le dejaba actuar allí… así que iba a tocar un par de canciones.
Cuando subió y cantó aquella canción, me sentí extraña. Era como si algo en mi pecho luchara por salir corriendo de allí y coger el primer vuelo de vuelta a casa. Todo el mundo aplaudía y yo no pude evitar hacer lo mismo. Me puse de pié y aplaudí emocionada, todos le vitoreábamos y gritábamos piropos, él sonreía y saludaba. Se levantó e hizo una reverencia riendo, se sentó de nuevo y suspiro.
Cambió las partituras mientras una chica se subía para cantar de manera algo desafortunada una canción de Beyoncé, sus gallos hacían que todo el mundo hiciera muecas, nosotros reíamos pero yo no lo hacía porque lo hiciera realmente mal, si no porque la canción parecía llenar su boca, las palabras parecían salir plenas, como si esa canción significara algo para ella.
Eso me trajo recuerdos a mí, de un día en su casa escuchando una canción de la misma artista. La primera vez que me quedé allí sola en su casa…
Aaron hacía unas muecas extrañas, parecía estar sufriendo un verdadero tormento por escucharla, cuando acabó aplaudió mirando su partitura y empezó a tocar otra canción…
Algo se apoderó de mi respiración. Dolía cada vez que intentaba coger aire y algo impedía que saliera, mi boca se secó y mis ojos dolían. Mi piel se erizó, y mi corazón latía despacio pero con fuerza.
La canción terminó y noté que todos aplaudían menos los que estaban en la mesa, que me miraban con algo de temor. Me levanté intentando una sonrisa y salí fuera. Intenté coger aire y Nessie apareció con Jake caminando despacio. Me alejé y me descalcé, andando por la arena y acercándome a la orilla. Me caí a mitad de camino y me llené de arena, pero me quedé allí tumbada. Nessie acarició mi brazo acuclillándose tras de mí.
-Esto contesta a una de mis preguntas… -La miré-. No necesitas hacer esto… si duele… vuelve.
-Duele… pero lo que más duele es que hasta que no pienso en él no necesito volver. No necesito recordarle, sólo quiero olvidarme de él, porque no puedo recordarle sin que duela.
-Vuelve con nosotros… nos iremos en un par de días, quédate aquí, en Venecia…
-Tenemos que seguir… tenemos que ir a Holanda… no puedo dejarles ahora…
-Ellos lo entenderían…
-Pero no puedo hacerlo. No puedo volver, debo seguir con mi vida, con mi nueva vida… es lo mejor para mí y para él. Yo estoy descubriendo cosas nuevas, él también… él tiene muchas cosas más que descubrir y lo único que deseo es que ese estúpido hechizo se rompa.
-No va a romperse… -Jake se acuclilló frente a mí-. Es más poderoso que cualquier otro sentimiento, más incluso que la voz de un alfa… si él dejara de sentir eso por ti estaría completamente perdido… no hay nada que le haga seguir si no es tu recuerdo…
-¡Jake! –Le abracé y él me consoló-. No es justo… yo no quiero eso, no quiero esa responsabilidad, tiene que haber algo que pueda hacer para que él sea feliz…
-No puedes hacer otra cosa más que hacer lo que tu corazón te dicte… -Acarició mi mejilla borrando una lágrima-. Vuelve con nosotros…
-No es lo que mi corazón me dicta… no es lo que quiero hacer. No sé bien lo que quiere… pero tengo claro que no es volver con él…
-Si es así, no sufras más. No sufras por él, estará bien siempre que tú lo estés… aunque le duela hará lo que tú creas mejor…
-Lo mejor es que él esté con Kira. Lo mejor es que me olvide. Lo mejor es que se hubiera imprimado de ella.
-No puede forzarse… las cosas tienen una razón de ser… si Kira no ha sido la elegida es porque no es la adecuada…
-Yo tampoco lo soy… y si algo ha querido que lo fuera… no entiendo la razón. Pero quiero que eso cambie y él salga con Kira. Es lo mejor para los dos.
-¿Darlene? –Gabriela me esperaba y ellos me ayudaron a levantar-. ¿Estás bien?
-Sí… -Me sacudí la arena y les miré-. Dame unos minutos… iré ahora mismo.
-Está bien…
-Al menos esta vez te despides… -Nessie hizo una mueca extraña y sonrió cuando me abrazó-. Todo irá bien… siempre tendrás un sitio entre nosotros, siempre tendrás esa opción a regresar… no lo olvides jamás.
-Gracias… -Me separé y abracé a Jake-. Haz que lo sepa… no voy a volver…
-No se resignará a eso…
-Dile que siga con su vida, que yo te lo pido… que yo se lo pido. Quiero que encuentre una buena chica… que le cuide bien y cuide a Maila… que sea amable con Claire…
-¿Qué sea como tú?
-No… -Negué separándome-. Que sea alguien diferente. Mejor.
-No encontrará a nadie mejor… -Alzó sus cejas-. Pero le daré el mensaje…
-Gracias… -Les abracé de nuevo-. Ha sido raro veros… no quiere decir malo, simplemente ha sido… raro. No sé cuando…
-Pronto –Nessie sonrió-. En Navidad pienso ir a verte, quieras o no.
-No quiero que lo hagas… -Ella rodó los ojos-. No pienso volver a Seattle si me amenazas así… -Reí-. No pienso decirte cuando iré…
-Rondaré tu casa cada noche, preguntaré a Kevin…
-No lo hagas, por favor… -Ella hizo una mueca-. Será más fácil si no lo haces… prometo que te avisaré cuando esté preparada para verte de nuevo… cuando esté preparada para veros, os lo haré saber. Sigo sabiendo dónde encontraros… -Reí-. O siempre puedo ir a Volterra y pedir que os localicen…
-Eso sería… raro –Reímos y ella me abrazó-. No tardes, por favor. Voy a echarte de menos… muchísimo… no sabes cuánto…
Asentí y me alejé, entrando de nuevo al bar y despidiéndome de mis amigos, estaba cansada, o al menos eso dije. Creo que no se lo creyeron del todo, pero me dejaron sola. Me tumbé en la cama y lloré… lloré hasta que me dormí… y como cada noche, su sonrisa, sus besos y caricias se colaron en mis sueños. 
1 comentarios:
Write comentariosDios! porque no se decide y regresa con seht ya me esta haciendo doler la cabeza...pobrecito Seht
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