Capítulo XXXVII: De vuelta a casa…

16:22 0 Comments A+ a-

La despedida fue corta pero intensa, como estos días que acababa de pasar con mis amigos europeos. Tenía que coger un vuelo desde Madrid hasta Nueva York, y una vez allí un vuelo de Nueva York a Oakland, donde comenzaría a caminar, más bien correr, pudiendo llegar en dos horas a Jenner.

Cuando estuve en la puerta de embarque me entró una gran angustia… necesitaba hablar con alguien de mi familia. Quedaban diez minutos para embarcar, era suficiente. Marqué el primer número, recibiendo respuesta al primer tono.

-Te has metido en un lío bien gordo… ¿Estás cogiendo el avión?

-Sí, estoy en la puerta de embarque… mi avión sale en diez minutos.

-¿Dónde te recogemos?

-Papá… me gustaría poder ir a Jenner, antes de que me castigues para los próximos siglos…

-Habla más bien de milenios… -parecía realmente enfadado-. ¿Cómo es posible que nos hayas hecho algo así? ¿Sabes lo mal que lo hemos pasado?

-Papá, cálmate… me veréis en unos días, lo prometo.

-¿Unos días? –Mi madre rugía tras el teléfono-. Vuelve ya, ¿me has oído? Prometo que después podrás irte a donde quieras, pero necesito verte, saber que estás bien…

-Mamá… no es buena idea. ¿Puedes pasarme con Carlisle?

-¿Nessie? –Mi abuelo parecía más calmado que mis padres-. No vuelvas a hacer algo así, nunca, jamás… hacía mucho tiempo que no veía a toda la familia tan angustiada…

-Abuelo… no creo que sea buena idea que vuelva ahora… ¿cómo van los cálculos?

-En cinco días comenzará todo… según mis cálculos… así que quizá no sea tan mala idea que acudas a Jenner… Pero no me hace gracia que estés sola…

-No estaré sola… estará Darlene…

-¿Y tu sed?

-¡UPS! –genial, era la mayor estúpida del planeta-. Llamaré a Darlene para decirle que se cancela el viaje, no te preocupes… lo arreglaré… voy a llamarla, ¿de acuerdo? Os llamo cuando aterrice, os quiero a todos…

Pude oír cómo todos me mandaban besos entremezclados con reproches y muestras de cariño. Colgué y marqué rápidamente el número de Darlene.

-¿Sí?

-¿Darlene?

-No, no está…

-Darlene, cancela el viaje. No podéis ir a la casa, ¿de acuerdo? Voy a estar muy alterada los próximos días, por lo que no sería seguro teneros a ninguno por allí…

-Pero…

-¿Es ella? –Su ronca voz tabuló desde el dolor a la esperanza en aquellas dos palabras-. Déjame hablar con ella, por favor…

-No sé si… Ness… Quieren hablar contigo.

-No puedo hablar con él… no quiero… -esas palabras me estaban doliendo casi tanto como cuando le dije que no le quería, pero debía hacer algo más que había planeado-. Bueno, sólo quería decirte que no acudas a la casa, ni tú, ni Ryan o Kevin… por favor.

-Está bien, hablaré con ellos… Te echo de menos… todos te echamos de menos… -pude oírlo sollozar, lo que creó un nudo en mi garganta y una fuerte presión en mis ojos-. ¿Nessie?

-Yo también…

Colgué, no podía decir nada más. Tenía dos días, no quería arriesgarme demasiado como para que mi cuerpo creara otra razón por la que Adam quisiera asesinarme. Hicieron la segunda llamada para montar en el avión, esperaba que contestara a la primera, y así lo hizo.

-¿Zafrina?

-¡Nessie! ¡Cariño! ¿Qué tal? Estoy con Eleazar… ¿Quieres que te pase con él?

-Zafri, tengo prisa, sale mi vuelo. Dile a Adam que necesito verle… tengo información para él. En Oakland. Asegúrate de que vaya solo, no quiero sorpresas de ningún tipo… si quiere llevar a alguien que sea Eleazar, será el más neutral… ¿de acuerdo?

-¿Va todo bien?

-Sí, pero mi vuelo sale ya, debo colgar. Muchísimas gracias por todo Zafri.

-De nada, cuídate pequeña.

Monté en el avión cuando sonaba el último aviso. Me acomodé en aquellos espaciosos asientos, regocijándome en el dinero que, aquella realeza que tanto cariño me había cogido, me había regalado… bueno, todos menos Cayo.

El trayecto iba a ser largo, ocho horas, por lo que comenzaron a poner películas bastante viejas para “entretener” al pasaje… una comedia romántica sobre adolescentes… lo que me faltaba. Pero algo me recordó a aquellos días en los que disfrutaba al máximo posible… aquellos últimos días de instituto.

***Tras las navidades y las vacaciones Seth y Darlene estaban realmente unidos. Los fines de semana los chicos se turnaban para que Jake y Seth pudieran venir a Monroe a visitarnos, y el fin de semana que no podían, íbamos nosotras. Siempre acabábamos durmiendo en una casa o en otra, o incluso cada una en una. El comienzo de año fue fabuloso. Lo peor fue para principios de marzo, Alice me había visto huyendo al Amazonas con Zafri, pero no conocíamos la razón.

Llevaba un par de semanas intentando captar su don, intentando visualizar el futuro inmediato de mi familia, sin resultado alguno. Cuando me acosté, comencé a mirar el cielo, y de repente todo se convirtió en un túnel de luces, dónde veía escenas que nunca había visto antes sin poderme fijar bien en ellas, hasta que llegué a la escena final. Decisiones de Adam. Pude ver cómo Adam recogería a sus hermanas del Amazonas en el mes de septiembre, cómo iría a Odamae a finales del mismo mes y reclutarían a varios de sus amigos, llegándose a unir los once hermanos, Guadalupe y amigos de todos, llegando a ser casi el medio centenar de vampiros y medio-vampiros. Mi familia perdía… mi familia paterna, pero también mi familia de Forks, lobos, esposas… incluso los pequeños Claire, Ephraim, William y Wendy.

Me costó mucho, muchísimo, el impedir que mis pensamientos y recuerdos salieran de una cueva protegida de mentes lectoras como las de mi padre, el impedir que mis emociones me dominasen, por lo que Jasper sabría que me ocurría algo y era capaz de hacerme sentir culpable sólo para que hablase…

La única que había notado el cambio era Darlene, ni si quiera Jacob, pero nunca dijo ni una sola palabra que me hiciera derrumbarme.

A finales de abril pasó algo que ya venía esperando. Darlene cada día se sentía más y más atraída por Seth, algo que podía llegar a comprender, pues estaba en la misma situación. El problema era ella, que no podía llegar a entender que él la quería también, se obstinaba en que sólo era por amistad, o incluso a veces, sólo por el cariño que me tenía a mí. Pero un viernes en la comida oí una conversación que quería mostrarle.

-Hablan de nosotras… -le dije bajito, mientras Ryan y Kevin atendían a las cavilaciones de sus novias-. De nosotras y de nuestros lobos…

-¿Puedes mostrármelo? Yo no tengo súper oídos…

Asentí y cogí su mano, mostrándole la conversación a tiempo real… craso error.

-¿Hoy también vendrán los tíos buenos de turno? –decía una pelirroja-.

-Seguro… vienen siempre… si no, ellas ya estarían planeando el viaje… -dijo la morena-.

-¿Creéis que están liados? –La rubia ponía cara de asco-. A veces se les ve demasiado… efusivos. No sé… aunque no creo… ¿no?

-A ver… -la pelirroja rodó los ojos-. Lo de Swann me lo creo… mi hermana decía que ese chico ya venía cuando empezó el instituto… ¿pero lo de McBrown? Esa chica no conseguiría a un chico así jamás, aunque perdiera esos veinte kilos que le sobran… es ridícula y patética.

Gruñí instintivamente, por lo que todas callaron. Dar tiró de mi mano, haciendo un gesto derrotista.

-No importa, en serio… -intentó sonreír-. No importa…

Pero a mí sí que me importaba, odiaba a esas mocosas… no pude evitarlo, así que le mandé un mensaje a Seth contándole lo sucedido, ya que además Darlene estuvo ausente el resto de la tarde. Quería que hiciera algo para que la animase, pero no me esperaba algo como lo que hizo.

Cuando salimos por la puerta principal, su coche estaba aparcado allí, Jacob sentado en un banco aparte, y él apoyado en el coche con un ramo de verónicas en una mano y un anillo que yo bien conocía en la otra mano. Encendió una canción en su equipo de música, mejorado por unas cuantas veces, la canción era “Lady”, del cantante favorito de Seth. Al parecer tenía un significado especial para ellos esa canción, porque ella comenzó a reír, como él. Aunque creo que todos empezaron a reír viendo cómo Seth resaltaba partes de la canción con sus labios emocionado pero ligeramente reprimido, atento a la reacción de Darlene que estaba parada, sonriendo… le miraba embobada.

Seth hizo una mueca de disgusto, como si pensara que algo iba mal. Darlene inspiró profundamente y dejó caer los libros, quedándose parada durante un par de segundos, para después salir disparada a los brazos de Seth, quien la abrazó y la besó de un modo arrebatador.

Aquel hecho me trajo fuertes recuerdos de los pocos pero intensos besos que le había conseguido robar a Jake, quien les miraba con una medio sonrisa, teniendo yo muy claro que lo que hacía era evitar mi mirada, sabiendo que yo buscaba sus ojos.

Eso me dio una ligera pista de cómo separarme de él, aunque doliera y le hiciera daño ahora, sería mejor a que me encerrase en algún sitio compinchada con mi familia.

Me pasé todo el mes de mayo tirando indirectas a Jake, en especial cuando estábamos acompañados por la parejita, ya que a solas me incomodaban incluso a mí.

Junio pasó rápido, con la excusa de los exámenes le hice creer que estaba herida por sus continuos rechazos… aunque en parte era cierto que estaba ofendida. Aparentaba como Darlene, aunque él no lo viera así y quisiera estirar aquella supuesta línea demasiado.

Tras los exámenes, el fin de curso y la fiesta que Seth organizó para celebrarlo, propuse a mis padres pasar el verano en Forks, al menos el principio, luego volvería para Julio a casa, hasta que tuviera que volver para que Jake “cuidara de mí”.

Mi plan se entretejía solo, era realmente fácil… lo duro era llevarlo a cabo. Cuando llegué a Forks dejé las cosas en casa de mi abuelo, pues se suponía que iba a pasar quince días con él, quince en Monroe de nuevo y el resto en casa de Jake.

Cuando llegué a la playa, todos estaban allí, jugando con los pequeños y divirtiéndose. Hice trampas, lo reconozco, pero era la única manera de hacer que Jake reaccionara mal y con ello crear una bronca épica en la cual pudiera reprocharle cosas y decirle que le odiaba.

Las chicas se habían tumbado para aprovechar uno de los pocos días de sol que había. Me quité mi vestido playero, quedándome con un minúsculo bikini, ante los ojos desorbitados de Jake. Creí que se iba a poner a chillar en ese mismo momento, pero Kira palmeó su hombro como consuelo, con lo que se puso rojo, aguantando algún impulso, para después soltar el aire lentamente.

Mi estrategia no iba a funcionar, por lo que decidí pasar al plan B. No llegué a desabrocharme la parte de arriba del bikini, pues ya estaba en el bosque tapada con una toalla enorme que me daba dos vueltas.

-¿Qué haces? –Me miraba furioso, era mi oportunidad-.

-¿Qué demonios te pasa?

-Pero, ¿ves normal que lleves un bikini que parece de Claire?

-Es lo que tengo que llevar, tengo la edad de Claire, soy una niña como Claire, me comporto como ella… ¡Tengo que vestir como ella!

-¿Qué?

-¡Qué estoy harta Jake! –me miraba confundido-. ¡Ya no sé que demonios hacer para que te des cuenta de que ya no soy una niña! Me estoy cansando de esta farsa de la imprimación, ¿sabes? Quizá deberías irte buscando a otra que te soporte, porque yo ya no quiero tener que arrastrarme más por ti…

-¿Qué?

-¡Que te odio! –eché a correr llorando, dolía mucho más saber que lo que quería decirle era todo lo contrario. Él me interceptó e intentó consolarme-. No Jake, ya no más. No quiero más consuelos de niña, no quiero más charlas sobre amistad, no quiero nada más de ti… -le miré a los ojos intentando sacudir las lágrimas, intentando parecer segura-. Nada.

-Nessie… -sus ojos me miraban tiernos y amorosos, no iba a poder soportarlo mucho más-. Lo siento, en serio… no quiero que seas desdichada.

-No… no quiero que lo sientas. No quiero absolutamente nada Jacob, ni siquiera tu amistad. Sólo quiero que me olvides y que seas feliz, ya no necesito estar a tu lado, ni que me consueles. No te necesito Jacob, no te quiero –su mirada se congeló en el dolor, al igual que todo su cuerpo-. Adiós Jake.

Fue en ese momento cuado salí corriendo, sabiendo que no podría aguantar mucho más este dolor estando cerca de él, corriendo como nunca lo había hecho, conduciendo después a toda prisa… no iba a pasar mucho tiempo… estaba huyendo y podrían verlo, o Jake podría contarle a mi madre lo ocurrido y sabría que me encontrarían pronto. Debía hacerles perder la pista… y sólo podía hacerlo por agua o por aire… tocaba volar. ***

La azafata me despertó cuidadosamente, al parecer ya habíamos aterrizado.

Paseé por el aeropuerto hasta que llegué a la siguiente puerta de embarque, media hora para la salida del vuelo con destino a Oakland. Saqué mi móvil rápidamente y marqué su número.

-¿Nessie? Estoy en Forks, con toda tu familia… pongo el móvil en manos libres.

-De acuerdo… estoy bien, he aterrizado y el avión no se ha estrellado… aunque quién sabe… quizá el siguiente se estrelle… aunque dudo que un impacto de avión acabe conmigo…

-Nessie…

-Ya, papá, era una broma. Creo que llegaré a Oakland a las nueve de la noche, os llamaré en el mismo momento que aterrice, ¿vale?

-Renesmee… -mi madre parecía angustiada-. Te quiero.

-Lo sé mamá, yo también os quiero, a todos… -sabía que él lo escucharía, en cierto modo necesitaba decirlo, aunque no podía decírselo directamente a él-. Ya lo sabéis… siento haberme ido así y haber tardado tanto en regresar…

-Sigo sin comprender cómo nos has engañado a todos… -mi padre refunfuñaba-. A veces odio ésos poderes tuyos…

-Papá… yo también te quiero. Ahora, si no os importa, me gustaría hablar a solas con Dar, por favor…

-Espera… -podía oír los pasos de Darlene-. Ya… creo que estoy lo suficientemente lejos… te he echado de menos… tengo que contarte algo muy, muy importante.

-¿Qué ha pasado? ¿Algo grave?

-Bueno… unas cuantas novedades… Mi madre acaba la terapia, aunque dice que quiere seguir un poco más, ya sabes… no se siente muy segura…

-Eso es genial, me alegro mucho Dar.

-Además… anoche… bueno… llevo unos días durmiendo en casa de Seth, ya sabes… Al principio dormía en mi habitación, pero me parecía una tontería y llevamos un par de días durmiendo juntos… el caso es que…

-¿Darlene?

-¿Nessie?

-Dime que no has hecho nada de lo que puedas arrepentirte.

-En la vida podré arrepentirme Nessie. En serio. Ojala tuviera tu poder y te pudiera mostrar lo dulce que fue. Hemos dormido juntos durante tres días, dándonos apenas un par de besos… pero anoche… no sé qué paso. El caso es que empezamos a besarnos de un modo muy intenso, cómo si no pudiéramos parar, no queríamos separarnos y queríamos más el uno del otro…

-Dar…

-En serio Nessie. ¡Fue genial! Sus caricias, sus besos… ¡Todo! –una risa nerviosa salió de su agitada respiración-. Jamás en mi vida me he sentido tan bien…

-Me dejas… sin palabras –ambas nos reímos-. Pero me alegro que vayan tan bien las cosas…

-Oye, por cierto… Seth me ha contado todo lo que le dijiste a Jake… ¿en serio no quieres estar más con él? Sabes que están hechos para nosotras…

-Lo sé, pero ahora… es muy complicado Dar. ¿Qué tal está?

-Hoy no ha aparecido en todo el día… bueno, esta mañana ha estado por aquí, eso me ha dicho tu padre. Pero yo no le he visto… Seth me ha dicho que ha habido un problema con un proveedor… seguramente esté resolviéndolo…

-Dar, cuida de él por favor…

-Está bien… no sé qué te traes entre manos Nessie… pero… ten cuidado.

-Siempre lo tengo… Tengo que colgar. Manda besos para todos.

-Lo haré. Hasta luego.

-Hasta luego, Dar.

Comencé a sentirme realmente mareada, entre el cansancio acumulado, el estrés, los nervios… además sólo me quedaban cinco días para poder usar mi ya de por sí poca razón.

El vuelo a Oakland duró cinco horas, por lo que estaba realmente cansada. Un rostro con una sonrisa pícara me esperaba a la salida del aeropuerto, acompañado de un menos sonriente Adam.

-¡Pequeña Ness! Eres ya toda una mujer…

-Gracias… -abracé a Eleazar-. Te veo bien.

-¿Qué tal los vuelos?

-Bien… -miré a Adam, que parecía menos encantado de verme-. Creo que lo que buscas está en Toledo, en España. Ten… -saqué la tarjeta con el número de teléfono de Fernando-. Si no puedes localizarle por su efluvio, allí estará disponible.

-Gracias…

-No hay de qué… -Aferré a Eleazar-. ¿Cuándo vuelves con Carmen?

-Esta noche… -Eleazar sonreía-. Ya la echo de menos… ¿Qué tal están nuestros viejos maestros? ¿Siguen como siempre?

-Sí, ninguna novedad. Aro sigue con su entusiasmo, Cayo con su mal humor… aunque Marco… ha perdido parte de la apatía que le caracterizaba, al principio era igual, pero al final hasta me abrazó y todo… increíble…

-Tú si eres increíble… ¡Has conseguido emocionar a Marco!

Seguimos bromeando e intercambiando historias hasta que su vuelo tenía que salir. Adam se empeñó en acompañarme a Jenner, quería hablar a solas conmigo, algo que no me daba mucha confianza.

Estábamos por Bridgehaven cuando se quedó parado en seco. Le miré y sus ojos mostraron algo que unos bien parecidos mostraron tiempo atrás. La misma mirada, la misma sed… sólo que a kilómetros de distancia de mi casa, de mi familia… de la manada.

-No es nada personal… -dijo al ver que me había alejado ante la amenaza de sus ojos-. Puedo entender completamente a mi hermano… no sé cómo he podido resistirlo tanto tiempo…

-Adam… no es necesario, ahora tienes a Fernando, ve con él… -estaba asustada, realmente asustada, podía notar la ira fluir-. No quiero hacerte daño, no me obligues a dejar sin hermano a Fernando también…

-Eso ya no importa… lo único que quiero ahora… es tu sangre.

Comencé a correr hacia el norte, sabiendo que posiblemente me cansaría antes, me alcanzaría antes siquiera de cambiar de estado. Me dejé llevar por mis sentidos, corriendo lo más rápido posible hacia Goat Rock. Tras quince minutos de carrera me sorprendió que aún no me hubiera alcanzado, por lo que me emocionó vislumbrar alguna posibilidad. Comencé a respirar por la boca, me empezaba a faltar el aliento. No podía parar ahora, no debía hacerlo…

No sé si fue una piedra, un tronco o incluso un animal… pero tropecé, dándome de bruces contra el suelo del asfalto de la carretera que estaba a punto de cruzar. Pude oír a menos de cien metros un jadeo, llegaba a mi posición… todo se volvió oscuro, esperando notar cómo unos dientes afilados y ponzoñosos rasgaban mi piel.

Su aliento me rozó, eso sí pude sentirlo. Noté cómo mi cara dejaba de posarse en el frío, húmedo y duro asfalto, notando el aire moverse a gran velocidad bajo mi cuerpo.

Corríamos, eso lo podía notar también, me llevaba rápido. Pero yo apenas podía respirar… sin embargo notaba su aliento en mi piel, sus labios rozando mi cara, su corazón desbocado, sus grandes manos apartando mi pelo del cuello, donde apoyó de nuevo sus labios.

Seguíamos corriendo, notaba la velocidad. Tras cinco minutos de carrera algo nos golpeó, algo que hizo que saliera despedida, sin que sus brazos me rodearan amortiguando el aire que se movía a mí alrededor. El cese del aire a mi alrededor, un chasquido y un ligero chirriar, seguido de un dolor intenso en mi espalda, me confirmó que me acababa de estrellar contra un árbol.

Intenté abrir los ojos, pero no podía; palpé mi cara, que no parecía dañada, pero seguía sin poder abrir los ojos. Agudicé mi oído, pudiendo oír los chasquidos que acababa de oír a mi alrededor. Chasquidos y gruñidos.

Intenté incorporarme, pero algo impactó sobre mí tirándome al suelo, dejándome atrapada por los hombros por dos manos más pequeñas que las anteriores. Ahora mis ojos quisieron abrirse, para ver la cara de Adam acercarse, enseñando sus dientes ponzoñosos dispuestos para morder. Me forcé a cerrar los ojos, lamentando ser aquello lo último que iba a ver.

En ese momento una canción pasó por mi cabeza, seguida de imágenes felices con Jacob, imaginando el dolor que le había provocado mandándole lejos de mi lado… Imaginando cómo reaccionaría si pudiera tenerle cerca, aunque sólo fuera un minuto…



There’s nothing I can say to you
Nothing I could ever do to make you see
What you mean to me
All the
pain, the tears I cry
Still you never said goodbye and now
I know how far you’d go
I know I let you down, but its not like that now
This time I’ll never let you go

I will be all that you want and get myself together
Cause you keep me from falling apart
All my
life I’ll be with you forever
To get you through the day and make every thing ok

I thought that I had everything
I didn’t know what life could bring
But now I see honestly
You're the one thing I got right
The only one I let inside
Now I can breath cause you're here with me
And if I let you down I’ll turn it all around
Cause I would never let you go

I will be all that you want and get myself together
Cause you keep me from falling apart
All my life I’ll be with you forever
To get you through the day and make every thing ok

Cause with out you I can’t
sleep
I’m not gonna ever, ever let you leave
You’re all I got
You’re all I want
Yeah
And with out you I don’t know what I’ll do
I could never ever live a day with out you
Here with me do you see you're all I need

And I will be all that you want and get my self together
Cause you keep me from falling apart
All my life (my life) I will be with you forever
To get you through the day and make every thing okay

I will be (I’ll be) all that you want
and get my self together
Cause you keep me from falling apart
And all my life you know I will be with you forever
To get you through the day and make every thing okay