Capítulo XXV: La pregunta que no quiero contestar.

Mi madre se marchó de mi cuarto con una sonrisa, mientras yo miraba el libro y la dedicatoria… no sabía qué hacer. Me costó bastante poder dormir.

Cuando me desperté bajé corriendo y me abracé a mi madre, que me miró un poco raro y rió. Nos pusimos a desayunar tranquilas. Después fui a clase y a la hora de comer Jake llamó a Nessie, como de costumbre, pero ella empezó a asentir.

-¿Puedo hablar con él? Quizá se anime… Vale… Un beso –Me miró sonriente-. ¡Tito Idiota! ¿Qué haces? –Ella seguía sonriendo al ver que yo la miraba curiosa-. ¿Sólo yo daba miedo? –Rió y se acercó a mí-. Dice que dábamos miedo… que parecíamos las niñas del exorcista… Bueno, que tenemos que colgar… dile a Jake que hablamos luego… -Ella cambió su gesto y murmuró-. Te morderé, lo juro… Pásame… ¿Seth? –Miró el móvil con una mueca y me miró-. Me ha colgado… ¡Será desgraciado!

-¿Qué te ha dicho?

-Pues es que Jake me ha estado diciendo que estaba un poco apagado hoy… no sé que le pasa… -Hizo una mueca evitando reír-. Pero vaya, que estaba un poco tristón y me apetecía hacerle rabiar…

-¿Está triste? –Hice una mueca y ella asintió con las cejas alzadas… no podía ser que fuera por mi despedida de ayer…-. ¿Qué le pasa?

-¡Darlene! –Suspiró-. Dile algo amable… seguro que se anima, cree que estás enfadada…

-¿En serio? –Ella asintió como si fuera obvio-. Vale… luego pienso algo…

Estuve todo el día dándole vueltas, no sabía qué decirle… no podía creer que estuviera así porque pensara que me había enfadado… en realidad no me había enfadado, más bien me había asustado. Me senté en mi cama y estuve pensando qué debía decirle… además el había dicho que habíamos parecido la niña del exorcista… Reí y cogí mi móvil.

¿La niña del exorcista? Hablaremos al respecto…

Dejé el móvil y esperé, pasaron cinco minutos y me sorprendí de que no hubiera contestado ya. Abrí el armario y acaricié la manta donde él había escondido mi regalo. Mi móvil sonó en ese preciso momento.

Sólo era por Nessie, tú parecías más bien una linda niña perdida… caperucita o algo así… No sé… estabas muy tierna, aunque me hiciste pasarlo mal… menudas cosas me dijiste… Hablaremos al respecto…

¿Caperucita? ¿Una niña perdida? ¿Qué le había dicho? Empecé a darle vueltas y recordé que lo que le había dicho a Nessie, no me apetecía ahora ponerme a pensar en nada bonito que él dijera, seguro que intentaba distraerme…

No sé qué te dije, pero no cambies de tema… la que está ofendida soy yo… tendrás que regalarme miles de libros dedicados para que te perdone… Sobre lo de caperucita… ya me gustaría, así podría encontrar un leñador que acabase contigo… aunque creo que tener una amiga como Nessie me quita ese problema…

Dejé el móvil en la mesilla y saludé a mi madre que entró a mi cuarto. Le di un beso y me dijo que iba a preparar la cena. Cuando volví a mirar el móvil ya tenía una respuesta.

¿Estas diciendo que Nessie parece un leñador? Espera a que se lo diga… te sacará los ojos cuando le enseñe este mensaje… yo que tú cerraría las ventanas y las puertas esta noche…

¿Pero qué…? Sería tramposo, estaba tergiversando mis palabras… este chico conseguía sacarme de mis casillas…

No… no estoy diciendo que parezca un leñador, estoy diciendo que puede contigo… y no hace falta que cierre nada, el único que se mete en mi casa como un delincuente eres tú… ;)

¿Delincuente…? Preferiría que pensaras otra cosa, pero bueno… Igual voy a colarme esta noche de nuevo, así no tendrías que sufrir por caerte al vacío… estaría yo para que te sujetaras :-P

Mi madre me llamó y bajé por las escaleras escribiendo mi respuesta. Mamá alzó una ceja al verme entrar a la cocina y empecé a llevar cosas a la mesa mientras escribía. Se lo mandé y mi madre se sentó en la mesa, mirándome un poco mal cuando leí su respuesta.

No necesito que nadie me sujete… puedo sostenerme yo solita… Además, con eso de que soy la niña del exorcista, posiblemente pueda levitar… así que no te necesito… No quiero ningún lobo feroz disfrazado…

-Darlene…

-Sí mamá… -Guardé el móvil y justo sonó, por lo que me miró divertida-. ¿Puedo?

-Pero contesta cuando terminemos…

Bueno… ¡Tocado y hundido! Mi madre y mi hermana te mandan recuerdos… y me dicen que te deje tranquila que seguro que estás cenando… Luego te llamo, si no quieres hablar conmigo… cuélgame XP

Reí y asentí, mi madre me miró un poco mal y empezamos a cenar. Apenas había empezado a dar mi primer bocado cuando ella se quedó mirándome fijamente.

-¿Qué?

-¿No quieres contestar? ¿No protestas?

-No… él también iba a cenar, de hecho me ha dicho que luego me llama porque imaginaba que yo también estaría cenando… -Me encogí de hombros-. Luego hablaremos…

-Ya… y ése es el chico… ¿Cierto? –Asentí con una mueca intentando reprimir una sonrisa-. Vale… tendré que acostumbrarme… -Rió-. ¿Está bueno?

Asentí y seguimos cenando en silencio. Cuando acabé empecé a recoger con ella y después nos sentamos a ver la tele. Mi móvil sonó al rato, mientras mi madre me abrazaba y dejé que sonara, pero ella me soltó riendo y me dijo que lo cogiera. Estuvimos hablando durante un buen rato, hasta que miré la hora y me di cuenta que debería dormir.

Al día siguiente me llamó a la hora de comer… y por la noche. Y a la mañana siguiente… Era agradable hablar con él, además una parte estúpida de mi cerebro estaba agradecida por eso.

El viernes Nessie me dijo a primera hora que quería darles una sorpresa. Nos inventamos un examen sorpresa para que ellos pensaran que no íbamos a ir. Cuando salimos le pedi a Nessie que me acompañara y ella le explicó que era el cumpleaños de su padre y que me habían invitado a pasar el fin de semana allí. Mi madre alzó una ceja y asintió, dejándome marchar. Cogí pocas cosas, pues allí tendría más… y salimos disparadas hacia Forks. Pasamos de largo y fuimos directas al taller, derrapando mientras los chicos salían con unas enormes sonrisas. Reímos al ver que parecían sorprendidos y Jake se lanzó a coger a Nessie, por lo que ella rió con ganas. Seth se acercó a mí un poco más despacio y me dio un fuerte abrazo. Le sonreí y Nessie dijo que íbamos a casa de Jake a dejar todo, así que los dejamos allí. Después vinieron a cenar y Seth se quedó con nosotros hasta las dos de la mañana.

Me metí a la cama dejando a Nessie enredando con Jake, suspiré en aquella cama tan grande… y fría. Empecé a escuchar unos murmullos, por lo que me incorporé, haciendo que mi puerta se abriera con una sonriente Leah. Ephraim se asomó y saludó sonriente.

-Buenos días… -Dije desperezándome-. Qué energía ya por la mañana…

-Sí… el pequeño quiere ir a la playa… ¿Te apuntas? Ya he convencido a la pareja, pero quieren dormir un poco más… ¿Vienes conmigo a despertar a mi hermano?

-Sí… Dame un minuto…

-¡Te esperamos! –El niño aplaudió y corrió hacia el sofá-. ¡Pero sé rápida!

Reí y me duché rápidamente, poniéndome unos pantalones largos y un jersey… hacía frío, no sé cómo querían ir a bañarse… Llegamos a casa de Seth y Leah abrió, dejando que Ephraim correteara por el salón. Me indicó que subiera y subí a despertarle, llamando sin obtener respuesta. Abrí despacio y me acerqué a su cama. Estaba tan guapo durmiendo… que me daba miedo despertarle. Le zarandeé suavemente e hice una mueca.

-Seth… -Abrió los ojos despacio y sonrió de un modo… estaba guapísimo hasta cuando se despertaba-. Lo siento… he llamado varias veces pero…

-¿Ahora eres tú la delincuente?

-Eso parece… Aunque en realidad me ha abierto Leah… así que no es allanamiento…

-¡Venga enano! –Leah le tiró un juguete de Ephraim a la cabeza, no era tan delicada con su hermano como lo era con Ephraim-. El pequeño quiere que vayamos a la playa… He pasado a buscarla para que vea cómo es un sábado playero…

-¡Vamos! –Leah dejó al pequeño en el suelo, que se subió a la cama y empezó a saltar-. ¡Vamos, vamos, vamos! –Rió-. Mis padres, Quil, Claire, los gemelos… ¡Todos van a ir! Y tengo que llegar antes que Claire…

-¿Tienes que ganar a Claire? –Asintió muy convencido y Seth empezó a reír, el niño se colgó a su cuello… parecían llevarse bien… y estaba tan mono con el niño en brazos…-. Al final… acabarás saliendo con Claire… mucho vas con ella… -Me sorprendió un golpe en la pared y Seth rió-. Pierdes puntería cuando te enfadas…

-Es que no quería darle a él… -Sonrió ofendida-. Vamos Ephraim… no quiero que el enano te mal influencie…

El niño me lanzó su mano esperando que la tomara, por lo que la cogí y se colgó de Leah para saltar… Seth bajó medio dormido aún y revolvió el pelo del pequeño, cogiendo unas chanclas y poniéndoselas mientras andaba a pata coja. Le miré y reí.

-¿Qué?

-Nada… -Sonreí, no podía decirle que me encantaba…-. Es que… -Ephraim saltó, me salvó-. Estabais muy divertidos… no tienes pinta de que te gusten los niños… pero parece que le caes bien…

-Yo le caigo bien a todo el mundo… -Alzó una ceja y me reí-. No sé… está todo el día en mi casa… es un pequeño demonio… así que me cae bien. Me ayuda mucho cuando quiero hacer rabiar a Leah… es genial.

-¿Por qué?

-Bueno… -Se quedó boquiabierto-. Algún día te lo contaré… pero es un secreto de familia… o de manada, como prefieras…

Caminamos hasta la playa, donde poco después aparecieron Nessie y Jake. Ella se acercó a mí y nos fuimos a dar un paseo por la orilla, aunque el agua estaba bastante fría. Oímos barullo y nos giramos, viendo a los niños atacando a Seth, por lo que él los encorrió. Cuando se tumbó, saltaron sobre él y empezaron a echarle arena. Corrimos y ayudamos a los niños a enterrarle, riendo mucho más cuando Leah y Kim pusieron el mantel de picnic sobre él y nos sentamos allí a comer. Al rato Nessie se puso tensa y Leah me empujó a mí y a Kim, haciendo que Nessie saliera corriendo.

Miré asustada y Seth salió de la arena con la pierna llena de sangre. Un cangrejillo corrió hacia la orilla y se metió al agua mientras yo miraba pasmada su pierna y el resto se reían.

-No te asustes… soy fuerte…

-Pero… estás sangrando mucho…

-Curará rápido… Tranquila… espera… -Limpió un poco la herida y parecía menos grave… ¿Cómo había podido sangrar tanto? Parecía que hubiera cicatrizado bastante-. ¿Ves? No es nada… Me curo rápido… como todos.

-¡Vaya! –Pude ver que ahora la herida era más pequeña, por lo que se me ocurrió una genial idea…-. Entonces… ¿Si me enfadas mucho puedo apuñalarte sin problemas?

-Mientras el cuchillo no sea de plata… -¿Era en serio?-. Es broma… es mejor que no probemos… -Miró al fondo donde Jake y Nessie regresaban-. Debo darme un baño… no quiero que me muerdan…

Corrió hacia el agua y Nessie le siguió con Jake. Me asusté al ver que Nessie era más rápida que Jake en el agua y alcanzaba a Seth… ¡No! Jake la cogió y empezaron a reír. Mi corazón pareció estabilizarse, pero seguía paralizada. Seth salió hacia mí con una sonrisa que me indicó que venía para llevarme al agua…

-No… no llevo bañador… -Empecé a andar de espaldas-. Ni se te ocurra Seth, me enfadaré muchísimo… lo sabes.

-Bueno… ¿Seguro que no tienes bañador? Porque vas a ir al agua hoy… ya sea con bañador o con ropa de calle…

-¡Para! –Grité-. Quizá en tu casa… iré con Leah… -Negó-. Con Nessie…

-Menos aún… Va, te acompaño… no creo que tardemos mucho si te llevo a cuatro patas… Diez minutos como mucho…

-Seth… -Leah bufó-. La llevo yo, no creo que se sienta cómoda si tú la estás esperando…

Me sentí agradecida porque Leah me salvara, ella me aferró y me llevó hasta casa de Seth casi en volandas. Cuando llegamos subí a mi cuarto y ella me acompañó, parecía tener prisa por volver, por lo que le di mi permiso.

-Oye… puedo volver sola. Si quieres volver…

-No… te espero…

-Es que… voy a tardar un poco… -Leah me miró raro-. Puedes irte, en serio…

-Darlene… ¿Qué pasa?

-Pues que no sé si van a estarme bien, ni sé qué tengo… además tengo que ir a casa a por mi neceser… quiero repasarme un poco las piernas…

-Vale, voy a por él… ¿en tu habitación? -Asentí-. Ahora vengo…

Leah trajo mi neceser y yo me metí a la ducha, mientras ella se ocupaba de escoger entre todos los bikinis que había en las bolsas… ni un solo bañador. Cuando salí Leah sonrió con un bañador en la mano y varios bikinis. Cogí el bañador y me encerré en el cuarto de baño de nuevo. Cuando salí ella me miró raro.

-Tienes cara de mosqueo… ¿Te pasa algo? –La miré y me dio la sensación de que mi mueca era tensa, la relajé-.

-No… es sólo que… no sé si me apetece mucho ir a la playa a bañarme… -Ella me miró raro-. Bueno, sí que me apetece, pero no me apetece ir a lucir mis muchos kilos de más… Todos me mirarán mal… y lo odio.

-Nadie va a mirarte mal… -Se encogió de hombros-. Aunque igual te suene un poco raro, todos te apreciamos mucho… no vamos a mirarte mal… -Sonrió-. Quizá si haces algo fuera de lugar…

-Yo estoy fuera de lugar… -Ella me miró mal y suspiré-. Todas tenéis unos cuerpos espectaculares… me encantaría ser como vosotras…

-Darlene… -Leah rió-. Es curioso que digas eso, porque sé de alguna que querría ser como tú… así que no le des más vueltas… vámonos…

Fuimos algo más despacio, a mi paso. Cuando llegamos Leah tomó una piedra y la lanzó, no vi dónde dio, pero Seth se volvió sorprendido.

-¡No soy tan mala! –Gritó riendo-. Espera a que llegues a casa…

-¿Qué? –Vino hacia nosotras-. ¿Qué habéis hecho en mi casa? ¿Sabéis el rato que habéis tardado? Espero que no la hayáis destrozado ni tocado nada, u os juro que os la devolveré…

-Seth… -Leah bufó-. Tranquilízate, teníamos que hacer cosas de chicas… -Me miró y rió-. Le ha costado un rato cambiarse…

-Bueno… pues venga… al agua…

-Seth… -Leah le miró mal-. No seas pesado, deja a la chica en paz, ¿vale?

Ella la empujó y se lo llevó al agua, algo que agradecí levemente, no me apetecía que fuera Seth precisamente el primero que me viera así… Ephraim correteó hacia el agua y me acerqué al resto, Emily me sonrió y empecé a tener calor allí, así que me quité la chaqueta. Miré hacia el agua con ella y Seth me miró, así que me giré y me senté…. ¡Horror! Emily rió levemente y me giré para verle directo hacia mí.

-¿Tú también tienes miedo al agua como Nessie? –Riño y se sentó a mi lado-.

-No… Pero no me apetece mucho bañarme… además, seguro que el agua está helada… no sé…

-Bueno… estando nosotros alrededor… no creo que esté tan fría… -Riño, en eso tenía razón-. Venga… vamos… -Me tendió su mano pero no quería levantarme-. Vas a meterte, con ropa, con bañador… pero vas a bañarte conmigo… -Se levantó y tiró de mí, estampándome en su pecho. Lo que me faltaba, estaba en sus brazos, él me miraba raro… y yo me sentía estúpida y mal, era una locura que yo estuviera en brazos de ese perfecto ser-. Oye…

-Seth… déjame… -ME sentía mal, me tapé, no quería que me viera. Una lágrima salió de mis ojos y la sequé con rabia. Anduve hacia la orilla y él se puso a mi lado-. Déjame… siempre me ves llorar y lo odio… -Intenté zafarme pero me cogió-. Seth… por favor…

-Si no quieres que te vea llorar, no llores… pero si lloras es porque te pasa algo… y si te pasa algo me preocupo… Así que suéltalo y después vamos a bañarnos y a pasar una buena tarde…

-No quiero bañarme…

-Vale… pues no nos bañamos… -¿Se reía de mí?-. Pero yo creía que te gustaba bañarte y hacer el tonto en el agua…

-Y me gusta… pero… no sé, la última vez fue con mis amigos, y han cambiado muchas cosas… con ellos me sentía más cómoda… No sé… les echo de menos y me siento rara aquí…

-¿Te sientes rara? –Asentí-. ¿Incómoda? –Volví a asentir-. ¿Por qué?

-Porque… no sé… -Miré a la chicas, todas perfectas… Nessie se acercó y me abrazó-.

-Seth… déjala sola, ¿vale? Yo me encargo… -Seth se alejó un poco y ella me alejó de allí-. ¿Estás bien? –Asentí-. ¿Qué pasa?

-Que… ya sabes, no me gusta lucirme en bañador… -Hice una mueca y ella otra-. No quiero que Seth me vea… odio mis piernas… y sé que es una estupidez, pero me sentiría peor si él me viera así y se burlara…

-¿Crees que va a burlarse? –La miré mal-. No lo hará… no hará nada que te dañe… y si lo hace le morderé… así que no seas tonta, estamos aquí para pasarlo bien… y no me digas que con lo que te gusta bañarte, no vas a entrar al agua…

-Me da vergüenza que él me vea… es una estupidez, quizá sí… pero me sentiré mal cada vez que me mire… me sentiré incómoda, y no quiero sentirme así… mucho menos con él…

-¿Ves como te gusta?

-Por eso mismo no quiero que me vea… así que sí, te lo reconozco… pero es una locura… él es sólo mi amigo y punto…

-Por eso que es tu amigo… está creyendo que te sientes mal aquí y no va a pasarlo bien si tú no disfrutas, al igual que yo… ¿Me harás el favor de pasarlo bien?

-Vale… pero que él no me vea entrar… una vez en el agua me dará igual…

-Vale… -Sonrió-. ¿Volvemos con él? –Asentí y nos giramos-. Ya verás, te lo vas a pasar genial… son un poco brutos, pero seguro que tienen cuidado contigo…

-Sí… -Leah nos miró sonriente-. Espero no acabar herida de nuevo…

-¿Vamos con tía Nessie al agua a hundir a Jacob?

-¡Sí! ¡Vamos! –Ephraim se emocionó y me miró-. Tú también… -¿Yo?-. Quiero que vengas… es divertido y quiero que te lo pases bien con nosotros… eres simpática.

-Vaya… gracias –¡Qué majo el crío!-. Tú eres un muchacho encantador…

-¡Lo sé! –Abrazó a Leah-. Lee-Lee me lo dice siempre… ¡Al agua!

-¡Vamos! –Nessie y Leah gritaron divertidas y Seth las miró con una mueca rara que me hizo sonreír-. ¡Al agua!

-¿Vienes? –Me tendió su mano y negué-. ¿Ni aunque te suplique? Soy capaz de arrodillarme…

-Dame unos minutos… ¿vale? –Me miró raro, debía ser más concreta con él… o no se fiaría-. Dos minutos…

-Ciento veinte segundo exactos… -Y tan concreta… Reí y él se metió al agua algo más animado. Suspiré y me senté en la arena viéndoles… Me quité el pantalón y noté que no hacía tanto frío como creía. Cogí la toalla y la acerqué, quitándome la chaqueta y envolviendo mi cuerpo en la toalla. Era una tontería… me acerqué al agua y cuando rozó mis pies me dio un escalofrío, estaba helada. Seth asomó la cabeza del agua a pocos metros de mí, me sorprendí, creí que estaba bastante lejos… y me estaba mirando-. Ciento dieciocho… ciento diecinueve…

-Seth… está helada… Y hace frío… -Miró a los niños en bañador… era verdad, no hacía frío…-. Tengo frío.

-Bueno… -Se acercó y me asusté-. Confía en mí… -Suspiró y me cogió por la espalda… me estaba tocando e iba a ver todo lo que yo no quería que él viera-. ¿Tiemblas de frío? No parece que lo tengas…

-Seth… creo que no quiero…

-Calla… -Me abrazó fuerte y no quería moverme, quizá si él veía cómo era en realidad se alejaría-. Tranquila… -Me cogió y me pilló desprevenida-.

-Seth… bájame…

-Dime qué te pasa, te juro que si me lo dices te dejo en paz…

-Seth… -¿Qué quería que le dijera? ¿Qué me daba vergüenza que el chico del que estoy enamorada me vea en bañador?-. ¡Déjame! ¡No quiero que me veáis en bañador…! ¿Vale? No me gusta ir a la playa si no es con alguien que me conozca desde niña, incluso con Nessie me costó… no me gusta que me miren mal…

-¿Quién te iba a mirar mal? ¿Por qué? Es una tontería… todos vamos en bañador…

-¡Pero yo estoy gorda Seth! ¿Es lo que querías oír? ¡Bájame! –Él me miró confuso y me metió hacia el agua-. ¡Bájame!

-No… -Pataleé pero él siguió entrando, bajándome a unos metros de la orilla y agarrándome-. No seas tonta. Eres preciosa… -¿Se reía de mí? Suspiró y me miró serio-. Te doy un poco más de tiempo, pero ni se te ocurra huir, sabes que te alcanzaría… Y si me haces salir corriendo, posiblemente acabes sin toalla… -Me miró divertido y rió-. Y sin bañador… Te veo dentro…

¿Qué acababa de decir? ¡No! Imposible… me giré y el andaba despacio, salí y cuando toqué la arena de la orilla estaba algo cálida. Me giré de nuevo y lo miré, seguía caminando despacio. Solté mi toalla y me metí sin correr pero rápido, quería alcanzarle. Me pegué lo más posible a él para que no me viera al volverse y me cogí a sus hombros.

-¿Me llevas?

-No sé… -Me salpicó y me oculté en su espalda-. Habrá que pagar por el viaje… -Apoyé mi barbilla en su hombro para mirar si lo decía en serio-. ¿Preparada?

-¿Para qué?

-Agárrate… ¡y coge aire!

Cogió mis piernas y mi corazón se aceleró. Nos sumergió en el agua y me aferré a su cuello, pero en dos segundo estábamos fuera y bastante lejos de donde habíamos estado. Le miré pasmada y él empezó a reír, haciéndome una aguadilla corta para mosquearme. El agua no estaba tan fría ahora que estaba colgada a su espalda, así que me quedé allí toda la tarde. Empezaron a decir de irse a cenar, Paul dijo que acudiéramos a su casa, que se tenían que llevar a los pequeños. Me bajé al ver que todos iban saliendo y le pedí a Nessie que nos quedásemos las últimas, para que Seth no me viera al salir… suspiró y asintió, era la mejor. Empezaron a salir y yo me retrasaba yendo más despacio. Nessie me miró a lo lejos y Seth se volvió, rodando los ojos. ¿Se lo había dicho? No… ella no me haría eso…

-Ven… -Seth me tendió la mano-. Ven… yo te llevo. Sube…

-No… prefiero quedarme un poco más…

-Estás tiritando de frío… -Miré a Nessie saludando a unos chicos… ¡genial! Encima además iba a tener a más gente mirándome… y conocían a la manada…-. Son amigos de la manada… Ven… -Me tendió de nuevo su mano-. Te vas a congelar…

Tenía razón, ahora sin él cerca el agua estaba helada. Cogí su mano y él me arrastró a su pecho, abrazándome y llevándome delante. Los chicos nos miraban… ¡genial! Seguro que después le dirían a Seth que qué hacía con una chica como yo… Empecé a enterrar mis pies en la arena, eso tendría que frenarle… pero él tenía demasiada fuerza. Nessie nos miró divertida y dejó caer la toalla que me iba a acercar para irse con él… ¡Genial!

-Traidora…

-Ni que te dejara en mala compañía… -Precisamente era por eso… porque me dejaba con él… porque la compañía era demasiado buena…-. Venga, venga… que ya salimos… -Apenas cubría y los chicos miraban… quería llegar más rápido a la toalla pero él me retenía. Fue a soltarme justo cuando los chicos miraban… Me abracé a él, no quería que ahora me soltara-. Veo que o tienes mucho frío… o te gusta que te abrace…

-Idiota…

-Espera… -Me dio la toalla y me cubrí con ella rápidamente-. Ven… -Me abrazó y lo agradecí, estaba helada… me miró fijamente-. Estás preciosa…

-Seguro…

-Sí… así con el pelo mojado… -¡Genial! Se burlaba de mí…-. ¡Chicos!

-¡No! –Gritó uno de ellos-. ¿He perdido veinte pavos?

-Eso parece… -El otro chico reía y saludó a Seth-. ¿Qué tal, campeón…?

-Genial…

-¡No! –El chico volvió a gemir y me miró algo desesperanzado-. Perdón… soy Collin… -Me tendió la mano y me costó sacar la mía de la toalla para cogerla-. Y tú eres…

-Darlene… -Su mano era cálida… ¿Era otra manada?-. Encantada…

-Yo soy Brady… -Levantó su mano-. Hace un poco de frío para bañarse… ¿no?

-Un poco… -Miré a Seth que parecía cómodo-. Pero no demasiado…

-Tranquila… -Sonrió-. Con ellos tampoco pasarías frío…

-¡Sí! –El otro chico parecía emocionado-. Perdón… es que cuando os hemos visto he apostado con Collin a que tú eras...

-La amiga de la que les he hablado… ¿verdad chicos? –Ellos le miraron raro y asintieron-. Bueno… tenemos prisa chicos… pasarlo bien.

-Claro… encantados, Darlene.

Los chicos se alejaron y Seth cogió mi ropa, diciéndome que podíamos ir a su casa a que me cambiara. Lo agradecí, no me apetecía ir empapada a la cena. Busqué en mi armario y saqué un vestido que me había gustado desde que lo vi, era morado y de ese que sólo te pondrías para algo especial. Cogí una chaqueta y bajé, observando que Seth no paraba de mirarme. Me abrió la puerta y me metí al coche, pero él me miraba raro. ¿Se iba a reír de mí? Seguro…

-¿Qué?

-Nada… -Cerró y siguió mirándome de un modo raro hasta que entró al coche-. ¿Te importa que demos un rodeo? Pequeñito…

-Es tu coche…-Me encogí de hombros-. Pero no me gustaría retrasarme más…

-Es que me apetece improvisar… Sí, no sé… hacer algo… diferente… ¡Ya sé! ¿No llevas el bañador, verdad? –¿Qué le pasaba? Negué y él hizo una mueca rara para mirarme divertido-. Cámbiate…

-¿Otra vez? Seth… ¿te has golpeado o has tomado algo?

-¿Drogas? No… y bueno, ya ves que de los golpes me curo bien… -Rió-. ¡Vamos! Ponte algo debajo, quiero llevarte a un sitio antes de cenar… -¿Estaba loco?-. Mira, te doy diez minutos. Puedes bajar y coger ropa de repuesto, o ir a la cena calada…

-Seth… vamos a llegar tarde, deja tus aventuras para después… ¿vale?

-¿Para después de cenar? –Parecía entrar en razón… o no…-. No… sé que después te irás con Nessie y me dejarás sin plan… Además las locuras se hacen cuando surgen… si lo planeamos…

-Yo no sé nada, además… no sé… -Alzó las cejas-. Me das un poco de miedo… -Hizo una mueca de loco y me dio más miedo-. Miedo… -Me hizo reír y yo también me volví loca-. Bueno, vale… ¿Qué tengo que coger?

-Vamos… -Bajó emocionado y le seguí-. Necesitamos un bañador, quizá un par de toallas y… bueno. Acepto tu condición de que sea después de cenar, así no tendremos que volver a cambiarnos ni nada… así que va…

-Pero mi bañador está mojado…

-Pues ponte otro… ¿No tienes más?

-Sí… pero son bikinis… -No iba a ponerme en bikini delante de él… me negaba- y es de noche, me congelaré…

-No estando yo cerca… -Alzó una ceja que me hizo reconsiderarlo-. Venga… va… -Me arrastró a su cuarto con un ímpetu que me hizo reír-. Mira… -Mostró un bañador tipo hawaiano-. Así, veraniego… dará menos sensación de frío, ¿no? Dicen que es algo psicológico…

-No sé qué estamos haciendo… -Estábamos locos…-. Estoy empezando a pensar que estás muy loco… que debería llamar a Nessie para que me rescate…

-Venga… te ayudo a escoger bikini… -¡No! Él me arrastró con mucho ánimo y se paró en medio de mi cuarto-. ¿Dónde están?

-Deja…. Lo cojo yo… -Miré el cajón desganada y me hizo un gesto para que me diera prisa-. Seth… no es buena idea…

-No, no… lo has prometido… Si no quieres que hurgue en tus cajones, coge el primero que veas…

-Es que son muy… -Eran preciosos… si fueran a ponerse en un cuerpo como el de Alice…-.

-¿Muy de Alice? –Hice una mueca de disgusto y asentí, algo que le hizo reír-. Entonces coge el que sea, cualquiera te irá bien… en tema ropa siempre sabe lo que hace… -Cogí uno que me gustaba… pero seguro que me quedaba mal-. Vamos… ese mismo, cámbiate, te espero abajo…

Desapareció y yo suspiré… Cambiándome y poniéndome el vestido encima… Cogí el bolso y la chaqueta y me la puse cuando salíamos. Cenamos con todos y después Seth se fue a mofar de Paul por babear con sus hijos. Reí y oí vibrar mi móvil.

Hola… quizá te sorprenda que te mande un mensaje ahora… después de todo… no sé. Es que me pareció verte el otro día… ¿Cómo va todo? Espero que me contestes y podamos quedar a tomar algo algún día… Besos, Omar.

Me quedé algo paralizada, Nessie estaba bromeando con Jake y Rachel, y Seth estaba entretenido con los gemelos. Contesté rápido.

Hola… la verdad es que sí que me sorprende… Todo va bien, pero no entiendo muy bien porqué me llamas ahora… hace mucho tiempo me dijiste que no querías volverme a ver… no entiendo nada… De igual forma, espero que todo te vaya bien.

Kim se sentó a mi lado como Leah y empezamos a hablar sobre aquella tarde. El móvil vibró minutos después.

La verdad es que te vi con un chico en un coche azul –Miré a Seth-. Se te veía bien… y no sé… he estado pensando en lo estúpido que fui y que me porté bastante mal… me gustaría que quedásemos para disculparme por todo lo que te dije.

No quería contestar, pero el móvil vibró insistentemente y salí afuera para hablar con él. No sabía si era lo correcto cogerlo… pero algo me dijo que debía hacerlo.

-¿Hola?

-Hola…

-¿Qué tal va todo? Oye… en serio. Lo siento. Fui un gilipollas… tenía que decírtelo… -Suspiró-. ¿Qué tal van las cosas por casa?

-Mejor… bastante mejor. Estoy contenta con eso… -Suspiré-. ¿Tú qué tal?

-Bien… Un poco… no sé. Te he echado de menos últimamente, he estado pensando en ti… aún no he encontrado a ninguna chica que me haga reír ni me escuche como tú… -Rió-. Sólo… no sé… me preguntaba si tú también me echas de menos alguna vez…

-Oye… creo que no deberías llamarme… -Miré por la ventana-. Ahora no puedo hablar, déjame pensarlo… entiende que no puedes aparecer ahora y pedirme que olvide todo…

-Lo sé y lo entiendo… pero espero que realmente lo pienses. ¿Puedo llamarte mañana?

-Mejor… deja que lo piense y cuando sepa algo te digo… ¿Vale?

-Perfecto… espero tu llamada… -Rió-. Hasta pronto…

-Ciao…

Suspiré y entré. Leah y Kim me miraron raro y negué sonriendo… no me apetecía decírselo, si Nessie se enteraba de que él me había vuelto a llamar, era posible que le diera algún susto… mucho más sabiendo ahora lo que sabía… Suspiré y seguimos hablando por un rato más. Al salir Nessie me mandó una imagen, una pareja saliendo del agua. Si no fuera porque sabía quiénes eran, hubiera pensado que era la escena de una película romántica.

-¿Tanto estar con los gemelos ha hecho que salga tu instinto maternal? –Nessie le miró mal y yo me perdí-. No lo acoses mucho… no vaya a ser que hagas a Charlie bisabuelo… quedaría muy raro…

-Seth… -Jake le miró mal-. No hagas que te responda… -Seth hizo un gesto de disculpa-. Pues eso…

Empezó a reír y me metí en su coche, haciendo que él saliera como un loco, como siempre… empezó a recorrer unos senderos bastante estrechos por lo que yo jamás me hubiera atrevido a meterme, pero cuando paró el coche… las vistas eran preciosas… Pero… ¿Qué hacíamos en un acantilado?

-¿Preparada?

-¿Para qué?

-Para quitarte el vestido, abrazarte a mí… -¿Qué? Me asusté pero él señaló el acantilado… Idiota…-. Y saltar. Es una locura, pero no sé… me apetece saltar y que saltes conmigo, quiero que sientas cómo es realmente caer al vacío… pero sin que tengas miedo, no es malo caer… y el otro día estabas tan asustada, que no sé… se me ha ocurrido.

-El otro día soñé que me caía… y estaba aterrorizada… ¿y tú quieres que salte?

-Sí… -¿Estaba loco? ¿Este era su concepto de superar traumas?-. No vas a sentir frío, si quieres puedes abrazarte a mí para evitarlo… pero la sensación de caer… es genial.

-No me da miedo caer… -Caer era maravilloso… cada vez que estaba con él me sentía así… y era perfecto y maravilloso, hasta que se iba de mi lado-. Dicen que cuando te enamoras sientes como caer… y me gusta esa sensación…

-¿Estás enamorada?

-Eso creo… -Y tanto… Estaba haciendo una locura por él…-. El caso es que me gusta sentirme así… pero no me gusta lo que sigue…

-¿Lo que sigue? –Recordé la desilusión con Omar-. No entiendo…

-Pues… la relación. Prefiero estar enamorada de alguien que no sé… que no sabe lo que siento a decirlo… es mejor…

-¿Mejor? No sé… mis hermanos son realmente felices… así que no veo lugar para el dolor o el miedo…

-Pero el amor conlleva eso –El amor conlleva sufrir… me miró raro y preferí dejar el tema, no era mi día…-. Da igual… déjalo, no es buen día para hablar de todas estas cosas… quizá tengas razón y necesite saltar para olvidarme de todo…

-Oye… -Quería salir de allí-. ¿Ha pasado algo?

-Has escogido el peor día posible para hablar de amor… simplemente… -Debería haberme callado antes… ahora debería contárselo o estaría preocupado toda la noche-. Omar me ha mandado un mensaje. No le he dicho nada a Nessie, porque sabía que cuando volviéramos ella… -Soplé-. Dice que lo siente, que quiere verme de nuevo…

-Y… -Parecía raro-. ¿Qué vas a hacer?

-Nada… No quiero nada, no me siento cómoda con una relación, no me gustó… así que no quiero más relaciones, ni más desengaños… nada.

-Pero eso… Creo que es como lo que te decía, es como saltar. Depende de cómo saltes, cuándo y con quién. Si saltas solo, en un día de tormenta y de cabeza, lo más posible es que te des un golpe, la corriente te arrastre y te ahogues porque nadie puede ayudarte…

-Entonces… ¿tengo que saltar con alguien, en un día despejado y de pie? –Asintió tan convencido que me hizo reír-. Ya… con la suerte que tengo saltaría así, me dejarían sola, se haría una tormenta repentina y me golpearía con las rocas haciendo que entrara de cabeza…

-Bueno… pero encontrarás a alguien que no te suelte nunca… yo no pienso soltarte… -¿Era una indirecta? No podía ser… su sonrisa me dejó atontada-. Y mucho menos vas a ahogarte… seré un perro… pero nado bien…

-Vale, vale… -Reí-. Y luego… ¿Cómo subimos? ¿Escalando?

-Si quieres… -Estaba loco… salí riendo y él se quitó la camiseta, dejándome sin aire-. ¿Vas a saltar con el vestido? Cogerás un pasmo…

-Más si salto sin él…

-No… porque luego cuando salgas del agua vas a querer ponerte algo seco… Pero como quieras…

-Es que… -¿No entendía que no quería quitármelo delante de él? Me puse nerviosa y se lo dije-. Me da vergüenza… -Me miró mal-. ¿Qué?

-¿Lo dices en serio? –Asentí-. Como quieras… pero luego no digas que no te he avisado… -Me tendió la mano y la cogí, llevándome al borde. Era demasiado alto… pero él parecía tan confiado...-. No pienso soltarte… -Pero era muy alto…-. ¿Quieres que le pida a Charlie unas esposas a estas horas?

-No… Como me sueltes… te juro que…

Grité. Estábamos cayendo y él reía… el impacto contra el agua fue fuerte y la corriente nos mecía, pero él no me soltaba. Me sacó a la superficie y me agarré asustada a él, el cual reía como si no hubiera pasado nada. Estaba tan asustada y furiosa porque no hubiera avisado que le pegué.

-¡Eh!

-¡Tendrías que haber avisado! –Rió y me sacó la lengua-. No es gracioso…

-¿No ha sido emocionante?

-No… -Me sumergió con él y me sacó. Parecía cómodo y yo le había pegado… ¿No se había enfadado? Parecía feliz… debía disculparme-. Perdón… -Me miró extrañado-. ¿Te he hecho daño? –Me miró como si no supiera de qué le hablaba-. ¿Nada?

-Sólo un poco…

-Lo siento… -Le di un rápido beso para disculparme-. Estaba asustada… Pero tenías razón… ¡ha sido emocionante!

-Sabes… creo que me duele aún… -¿Estaba pidiéndome otro beso?-. Tenía que intentarlo… -Empezó a reír y nos sumergió de nuevo sin avisar-. Es emocionante ver como te enfadas…

-¿Quieres que te ahogue yo? –ME miró de tal forma que supe que no podría hundirle-. Vale… quizá te apuñale cuando lleguemos a casa…

Me alejé para evitar hacer o decir más tonterías, pero él me alcanzó y me llevó en brazos hasta la orilla. Pataleé para que me bajara y caminamos hacia el coche. Hacía frío y estaba empapada… él tenía razón. Se acercó y me abrazó, lo que agradecí. Al llegar al coche me soltó levemente y sacó su camiseta del coche, tendiéndomela. Le miré mal y él rodó los ojos dándose la vuelta. Me quité el vestido y me puse su camiseta. Era más corta que mi vestido… pero al menos estaba seca. Se metió al coche mientras y cuando entré me miró pasmado, mirando mis piernas con detenimiento, lo que me hizo sentir mal…

-No entiendo porqué no las enseñas más a menudo… -¿Qué?-. Es sólo un comentario… -¿Qué?-. Vale, olvídalo…

-Mejor… -¿Se burlaba de mí? Cogí su mano, quería asustarle-. Espera… ¿Qué tal si conduzco yo de vuelta?

-¿Qué? ¿Crees que estoy loco?

-¿Después de hacer que salte por un precipicio a estas horas? Sí… -Reí, ahora le tocaba a él saltar al vacío…-. Eso es más locura que dejarme conducir de vuelta a tu casa… -Encendió el motor y yo puse cara de pena-.

-Vale… -Suspiró y bajó del coche, por lo que bajé casi saltando por la emoción y me senté en aquel cochazo… ¡iba a llevarlo! Arranqué y él parecía tranquilo ¿Se fiaba tanto de mí?-. Todo tuyo… pero yo escojo la música…

-Vale…

-Genial… ¿Has escuchado esta?.Es preciosa… Por cierto… por si no te lo había dicho antes, antes de que me estampes con mi propio coche… Te quiero.

-¡Idiota!

-¿No vas a decirme que tú también me quieres?

Se burlaba más de mí… ¡genial! Saqué el coche del acantilado mientras esa canción sonaba. Era preciosa, tenía razón… No paraba de mirarme y eso me ponía nerviosa, mucho más cuando miraba mis piernas y sacudía su cabeza. De vez en cuando le preguntaba y él dejaba de mirarme, lo que me aliviaba. Cuando llegamos a la carretera intenté correr más, pero su mirada me ponía nerviosa y me distraía, por lo que siempre frenaba. Al abrir la puerta corrió una brisa helada y cerré la puerta, por lo que él me miró raro hasta que empezó a reír, bajó para abrirme la puerta y acogerme en sus cálidos brazos. Cuando entré en casa mis pies estaban helados, por lo que me quité los zapatos que estaban empapados y subí corriendo a mi cuarto, no quería estar más así frente a él. Me cambié y olí su camiseta, olía como él y eso me gustaba. La guardé en la bolsa y cogí una toalla para secarme el pelo mejor. Bajé en pijama y él me miró raro, no entendía qué miraba… era un pijama normal, no era de ositos ni nada ridículo… él sacudió su cabeza y señaló unos vasos.

-¿Hoy también quieres la leche fría? Yo creo que es mejor que te la tomes caliente…

-¿Has preparado leche? –Me acerqué cuando asintió-. Es que caliente… -Sacó un bote de cacao y sonrió-. Bueno… eso estaría mejor… -Reí, parecía tan… perfecto. Era perfecto…-. Es raro verte tan protector a veces y luego… tan alocado.

-Bueno… es que me aburre hacer siempre lo mismo… -Reí, era lo mejor del mundo. Me encantaba, guapo, alocado, tierno, divertido… mordió sus labios y susurró-. Aunque a veces sería más loco de lo que nadie puede llegar a imaginar…

-¿Más aún? –Reí y él asintió-. No sé… -Me senté y le miré, parecía… no sé… ¿Me estaba volviendo loca o se había pasado la tarde tonteando conmigo?-. Cuéntame alguna locura que hayas estado a punto de hacer… o no sé, algo que te gustaría hacer y no harías jamás…

-Si tú me cuentas algo así… yo te contaré…

-Vale… -Besarte ahora mismo… pero no podía decirle eso… preferí contarle otra cosa-. He querido estampar tu coche… -Me miró mal, muy mal-. No estamparlo, pero sí correr mucho más… me da miedo la velocidad… y me gusta cuando vosotros conducís, porque no me siento insegura… pero si conduzco yo…

-Eso está bien… Tus reflejos son peores… y tú te harías mucho más daño que nosotros… -Hizo una mueca-. No lo hagas nunca… -Iba a cambiar de tema… no podía consentirlo-. Bueno… no sé… Yo… no sé… Realmente ahora no se me ocurre nada que haya pensado y no haya hecho…

-Ya… eso no es justo, yo te lo he contado…

-Pero lo mío sería incurrir en un delito, así que es mejor que no te lo cuente… No quiero volver al calabozo… a mi madre le daría algo si Charlie tiene que detenerme de nuevo…

-¡Qué tramposo! –Reí, quería saberlo ahora aún con más ansia-. Va… cuéntamelo…

-No… no puedo, en serio… -Me miró curioso-. ¿Te aburres?

-No… me frustra el que yo siempre acabe contándotelo todo y tú no me cuentes todo lo que piensas… quiero saberlo…

-Te lo contaré cuando seas mayor… -¿Qué era eso? ¿Volvía a burlarse?-. Deberías tomarte el chocolate e ir a dormir… mañana tienes que hacer un largo viaje…

-¿Y tú qué vas a hacer?

-Escuchar música… ¿Por qué?

-¿Puedo escuchar música contigo? Si no te importa… me gusta conocer la música que escuchas… es buena y me gusta…

-Vale… Podemos hacerlo en la sala o en mi cuarto… yo me iba a ir a la sala para no molestarte…

-Mejor en tu cuarto… así me tumbo… Es que estoy un poco cansada… Así cuando me entre sueño tengo que andar menos hasta mi cama…

-Toma… -Me dio el chocolate-. Vamos arriba, te voy a enseñar canciones que seguro te gustarán… -Subí tras él y juro que intenté no hacerlo… pero tuve que mirar aquel maravilloso trasero. Cuando entré a su cuarto me tumbé en su cama y él acercó su cadena. Dejé la taza en la mesilla tras beber un poco y se tumbó conmigo poniendo una canción que no había escuchado.

-Esta es genial… cuando la escuché me viniste a la mente… -¿Qué?-. No sé… me pasa a veces… escucho una canción y me acuerdo de alguien…

-A mí me pasó hace poco… -Cada canción me recuerda a él…-. Pero como tú no me has contado tu propósito de delito, no pienso decirte que canción es…

-¿No? –Negué y bebí mi chocolate despreocupada-. Vale… pues la quito… -Rió y rebuscó en sus CDs-. Esta también es genial…Ojala yo también pudiera hacer lo que dice… -Parecía enamorado… me fijé en unas fotos que tenía en la pared, una de Kira sola, otra con ella y otra ambos con Jason. Había más alrededor, pero fueron las que más llamaron mi atención, él parecía pensativo y le miré curiosa-. Pero no puedo… es un secreto.

-Ya… Como si alguna chica pudiera resistirse a tus encantos… -Me miró sorprendido-. Si yo fuera Kira, hace tiempo que hubiera hecho lo imposible para tenerte…

-Pero yo no quiero a Kira… -Bufé, era evidente que ella estaba enamorado… y él tenía sus fotos ahí…-. Es verdad, es mi amiga y quizá ella haya confundido cosas a veces… pero no es nada más. No la quiero a ella. Quiero a mi chica…

-Ya… -Eso de su chica me sonaba… me levanté y me marché-. Buenas noches…

Bajé a dejar la taza y cuando subí me asaltó por el pasillo pidiéndome un beso. Le di uno rápido en la mejilla y cerré la puerta de mi cuarto suspirando.

Me marché aquel domingo con una ligera angustia, la cual fue creciendo a lo largo de la semana. Hablaba con él y cada día parecía que era mejor que el anterior, ansiaba verle e incluso mi madre preguntó al respecto. El viernes salimos bastante tarde, por lo que fuimos directas a la playa, donde ellos nos esperaban.

Seth corrió hacia mí y me abrazó del mismo modo que Jake abrazaba siempre a Nessie, así que eso me hizo abrazarle mucho más fuerte, había hecho exactamente lo que quería. Por la noche dejé a Jake mi plaza en el coche y me fui con Seth, por lo que me quedé en su casa. Por la noche volvimos a escuchar canciones, algo que me empezaba a encantar, pero cuando escuché esa canción algo se revolvió en mí…

Pensé en todas las cosas que él había hecho por mí… Así que sonreí.

El sábado estuvimos de nuevo en la playa y después cenamos en casa de Jake, por lo que como el domingo nos íbamos pronto, me quedé allí. Por la mañana Seth vino a despedirse y me dio un CD con todas las canciones que habíamos escuchado. La puse en el viaje de vuelta y Nessie me miraba con perspicacia.

-¿Sabes que te las dedica todas, no?

-Ness… deja el tema, ¿vale? Si no empezaré a comentarte cada detalle que Jake tiene contigo y tú pasas por alto… no es la primera vez que un amigo me regala un CD… Tengo miles de Kevin y no tiene nada que ver…

-¿Todas de amor?

-Algunas sí… y otras de odio, y no quiere decir que me odie… ni que esté enamorado de mí… así que deja el tema… no quiero discutir…

-Vale, vale… -Rió-. No diré nada más…

Cuando llegué a mi casa cogí el CD y me despedí de Nessie, nada más saludar a mi madre le llamé y le dije lo mucho que me había gustado el disco.

Aquella semana fue bastante buena, estuve hablando con Seth y con papá a diario… y mi madre también hablaba con papá, pero cuando el jueves ella le dijo que viniera y él aceptó… di saltos de alegría. Llamé a Seth emocionada, aunque me apetecía verle a él también…

Pasé el día bien, pero por la noche empecé a darle vueltas a la visita de mi padre, quizá no era buena idea, quizá era muy pronto para mamá… además… esa necesidad impulsiva de hablarle y verle… cuando él me preguntó porqué estaba preocupada no me atreví, no podía decirle que estaba asustándome de mi necesidad de verle, que estaba aterrada al darme cuenta que estaba tan enamorada que no soportaba la idea de estar un fin de semana sin verle. Era la mayor estupidez del mundo… Él me dijo que vendría el viernes y me abrazaría delante de todas… por lo que me hizo reír. Había oído comentarios de algunas chicas sobre mí y Seth, algunas decían que pensaban que Seth estaba enamorado de Nessie, otras decían que era algún primo lejano mío… o algún amigo gay… éste último me hacía gracia… pero dolía ver que nadie podía pensar que realmente era mi amigo.

El viernes a la hora de la comida unas amigas de Cassy vinieron a preguntarle algo sobre las clases. Una chiquita rubia nos miraba a Nessie y a mí, después ambas se marcharon. Entré al baño y pude oír la conversación de unas chicas que entraron.

-Ojala vengan… hacen buena pareja… ¿no crees? Nessie es muy guapa… y ellos… ¡Cualquiera de los dos! Son muy monos…

-Yo creo que la otra chica está enamorada del chico del coche…

-Pues no sé… nunca he visto que se abrazaran tan… como los otros dos… Aunque creo que sería demasiado bonito, ¿no?

-Sería genial… son afortunadas…

-Bueno… no sé… igual luego son unos idiotas… confórmate con Derek…

-Sí… -Rió-. Y tú con Hank…

Entré a clase y estuve pensándolo… aquellas chicas tenían razón… sólo que pensaban que eran idiotas y no… eran perfectos. Pero sería demasiado bonito, sería irreal… suspiré e intenté centrarme, pero no paraba de pensar en mi padre, mi madre… y mi estúpido enamoramiento. Antes de entrar a clase me llamó mi padre, ya estaba en Seattle y me dijo que iban a ir a hablar con Cameron antes de que él se instalara, que era mejor así… yo apoyé su decisión y entré a las siguientes clases pensando en qué pasaría con mis padres. Sonó el timbre y Nessie me ayudó a recoger, saliendo con algo de prisa. Nessie echó a correr y saltó a los brazos de Jake. Sonreí y bajé las escaleras, pero cuando subí la vista y le vi… no me había engañado, había venido… empecé a andar, aunque realmente quería correr… Tranquila… ya llegas… Su sonrisa se hizo enorme, haciendo que la mía saliera de igual modo y me aferrase a él, el cual me dio un enorme abrazo, como había prometido.

-Pensaba que no ibas a venir… -Se estaba tan bien entre sus brazos, apoyada en su pecho…-. Me apetecía mucho verte…

-A mí también… te he echado de menos… -Sonrió, ¿había dicho que me había echado de menos?-. ¿Qué tal todo? ¿Cuando llega tu padre?

-Ya estará en casa… Pero me ha llamado y me ha dicho que se iban a ir a hablar con Cameron… no sé… -Quería abrazarle de nuevo y lo hice-. Gracias por venir.

-No hay de qué…

Estuvo dando un paseo conmigo y distrayéndome, hasta que mi padre me avisó de que había llegado a casa y él me llevó rápido. Le di las gracias y bajé rápido, tenía ganas de ver a mi padre. Entré como un torbellino y él me abrazó fuerte, mi padre y mi madre estaban en casa, los tres juntos de nuevo.

Estuvimos hablando y riendo durante un par de horas, pero tía Cyntia llamó para ver como iba y para invitarnos a cenar, quería presentarnos a su novio… Vi la oportunidad de que mis padres retomaran su relación con una primera cita doble… les dije que no quería ir, que prefería quedarme e insistí en que ellos debían ir. Tía Cyntia debió cogerla al vuelo porque me ayudó a convencerles de que debían ir, que yo era demasiado mayor para que me llevaran atada a todos sitios. Cuando salieron… salté por toda la casa hasta llegar a mi móvil.

Te necesito… no sabía a quién llamar… así que llamo al más fiestero del planeta… necesito de tu magia… necesito una fiesta brutal…

Mi móvil no tardó a sonar, así que le expliqué lo ocurrido y apareció en mi casa al poco rato. Salí rápido y vi que llevaba las llaves en la mano, así que se las quité. Él me miró raro y le pedí que me dejara conducir un rato. Me dejó llevarlo un rato y luego me pidió que parásemos y lo cogió él, al parecer refunfuñaba algo sobre que Nessie y Jake llegarían antes. Yo puse el CD que había cogido, el que me había grabado y lo puse buscando las canciones que más me habían gustado.

-Esta me ha gustado mucho… Es muy divertida y sexy…

-¿Tú crees? –Asentí-. Pero ya la habías escuchado… ¿no?

-Sí… pero me gusta. Cuando la escuché contigo la primera vez me pareció un poco… no sé. Pero la he estado escuchando y me encantaría que alguien me dedicara esa canción… -Me miró raro-. A ver, soy realista, sé que no lo harán, pero es una canción… sexy. Me gusta…

-Es perfecta… como tú… -Rodé los ojos, era demasiado zalamero a veces…-. Y como vuelva a oír de tu boca un solo menos precio hacia ti… te morderé…

-Bueno… cambiemos de tema… -puse la siguiente. También me ha encantado…

Mi tía me mandó un mensaje diciendo que les había convencido para que se quedasen en su apartamento a dormir, para que no me preocupase. Cuando le dije que estaba en Forks… me contestó que estaba loca y que mataría al chico del coche. Le pedí por favor que me cubriera y ella prometió entretenerlos el sábado, pero no me podía prometer más.

La fiesta estuvo genial, bailamos mucho y reímos más. Los chicos tenían que ir al taller, así que a las dos de la mañana nos fuimos a casa de Jake. Él se echó a dormir y yo me quedé con Nessie en la cocina. Estuvimos hablando un rato y ella empezó a gruñir levemente. Me asusté y ella gritó agarrándose a la mesa.

-¡Jake! –Me miró como loca y me asusté, pero no podía moverme. Ella elevó la voz-. ¡Jake!

-¿Qué? –Cuando él bajó me apartó de la mesa y me puso tras de él-. Nessie… Nessie, mírame. ¿Puedes ir sola? –Ella asintió y desapareció, por lo que Jake me miró con una mueca-. ¿Estás bien?

-Sí… ¿Qué le ha pasado?

-No lo sé… sólo me ha mostrado la sed, nada más… ¿Estás bien seguro? –Asentí un poco aterrorizada-. Ven… -Me abrazó un poco y me calmé, pero me apetecía más abrazar a Seth-. No creo que debas quedarte hoy aquí…

-Llévala con Seth… -Nessie apareció por la ventana de mi cuarto con una mueca-. Lo siento, pero no voy a poder aguantar tu olor… No hoy.

-¿Lo siento?

-No es tu culpa… es lo natural… creo.

-Pero yo no… -Hice cálculos mentales, mañana era el día propicio-. ¿Tanto cambia mi olor?

-Creo que es mejor que te vayas con Seth… y dejemos de hablar del tema. Jake llévala tú… por favor… Cuando volvamos creo que necesitaré otra salida…

-Está bien… Vamos… ¿Necesitas llevarte algo?

-Mi bolso… -Señalé mi cuarto y Nessie lanzó mi bolso, siendo captado por Jake-. Lo siento Nessie… yo no…

-Oye… no le digas nada a Seth… -Hizo una mueca de pena-. Se disgustaría, aunque luego lo veo en su cabeza… -Señaló a Jake-. Si se lo dices ahora…

-Tranquila… no ha pasado nada, ¿vale? –Sonreí y ella me miró con culpa-. En serio, no pasa nada… buena caza…

-Gracias…

Caminamos hacia casa de Seth en silencio, Jake estaba preocupado y yo me había asustado un poco.

Cuando llegamos Seth me miró preocupado y yo sonreí, aunque se puso más nervioso al ver salir a Jake tan rápido.

-¿Te ha atacado?

-No Seth… no ha pasado nada… -Sonreí-. Ha llamado a Jake y él me ha traído… no ha pasado nada, ha sido mi culpa, debí haberlo pensado…

-¿Qué ha pasado? –Me asusté al oír una voz femenina, pero Leah me saludó con una sonrisa-. ¿Algo grave?

-No… -Miré a Seth y luego a Leah-. ¿Puedo dormir contigo?

-¡Claro!

Subí corriendo las escaleras y Seth nos siguió, metiéndose a su cuarto. Me metí al baño y le expliqué lo ocurrido a Leah, me sorprendí de que Nessie hubiera podido saberlo antes incluso que yo lo hubiera notado. Bromeé con Leah sobre que era algo así como una ventaja tener una alarma, pero ella parecía preocupada. Le dije que no había pasado nada y ella Asintió. Era cómodo dormir con ella, también era cálida… aunque no veía apropiado abrazarla.

-Mejor con mi hermano, ¿no?

-¿Qué?

-Parece que no sabes cómo ponerte… -Rió-. Seguro que duermes mejor con mi hermano… es un sobón y seguro que te abraza y esas cosas…

-Bueno… -Reí-. Es cómodo… -Ella abrió sus brazos con una mueca y yo negué-. Creo que tú tienes algo que me molestaría un poco…

Ambas reímos y nos dimos la espalda para dormir. Me desperté algo confusa y bajé las escaleras en pijama y descalza. Él me miró preocupado y sonreí. Olía genial, Leah había preparado un bizcocho de chocolate muy bueno. Seth me dio un beso antes de irse, lo que me hizo sonreír… era encantador.

Leah me preguntó como me encontraba y después de desayunar fuimos a casa de Emily para llevarle bizcocho a Ephraim. Sam y Emily nos recibieron amablemente y el niño saltó de su cuna para abrazar a Leah y después me dio un beso desde los brazos de Leah. Me sentí a gusto y salí con Leah y el niño al jardín. El niño correteaba por allí y se acercaba cada poco para que Leah le diera un trozo de bizcocho que el niño cogía directamente con sus labios.

-Parece… -Sonreí-. Le quieres mucho…

-Claro… -Emily se sentó al lado de Leah con una sonrisa-. Por eso él la quiere tanto…

-No sé… mucho tontea con Claire… -Rió-. Al final tendré tan mala suerte que hasta la imprimación fallará en mí…

-No digas tonterías… -Sam le revolvió el pelo-. Si vieras cómo te llama cuando no estás…

-¡Bizcocho! –El niño comió bizcocho y miró a Leah, que parecía apenada y el niño la besó-. ¡Te he echado de menos!

-¿De verdad? –El niño asintió feliz-. Yo más…

-Bueno… pero yo te quiero más… -El niño miró a su padre-. Más que papá a mamá…

-De eso nada… -Sam saltó por encima de nuestras cabezas y correteó con el crío-.

-¿Ves…? –Emily sonrió-. La imprimación no va mal contigo… no puede ir mal nunca… Además, si él fuera con Claire… ¡Pobre Quil!

-Tú… -las miré confusas, Seth había dicho que lo de la imprimación era como enamorarse o algo así…-. ¿Estás imprimada con Ephraim?

-Claro… -La miré pasmada-. ¿No lo sabías? –Rió y después cambió su rostro-. ¿Mi hermano no te ha dicho nada?

-Pero… -me levanté y entré a la casa-. Eso es… eso…

-Oye, no hay nada malo en eso… -Emily me miró asustada-. Yo soy feliz con Sam… y mi hijo con Leah…

-Tengo que irme…

Empecé a correr y Leah me intentó seguir, pero pude oír a Ephraim llamarla y dio media vuelta. No sabía por donde iba hasta que salí a la carretera, cuando estuve allí anduve hasta el taller. Entré allí y miré a Quil, me daba asco. Nessie me metió en la sala de reuniones y Jake y Seth acudieron.

-¿Qué pasa? –Seth me miró asustado y después miró a Leah, que apareció corriendo cargando con Ephraim. Los miré con pánico y ella hizo una mueca hacia su hermano-. Ven… -Seth me tendió su mano y le miré aterrorizada, él también lo sabía…-. Confía en mí… por favor… -Debía estar loca… porque cogí su mano y fui con él. Andamos por el bosque hasta que él me miró y habló-. Leah te ha dicho algo… ¿no?

-Me dijiste que… ¿Tú también estás enamorado de una niña?

-No es nada como lo que te hayas podido imaginar…

-Pero Quil y Claire… tu hermana y Ephraim… es… ¡Es horrible!

-No… nada de eso. Ya has visto cómo les tratan, no es nada horrible, simplemente son las criaturas a las que adoran, no es nada romántico, es simplemente… que los protegen y los aman.

-¿Qué?

-Es… no sé… Nessie y Jake. Es el ejemplo más claro. No tienen nada romántico aún… no han empezado a sentir nada raro hasta que Nessie lo sintió, además pudiste ver que hay elección… aunque su elección fuera distinta a la normal y no acabara bien…

-¿Allison?

-Sí… ella la quería… no sé si hubiera llegado a olvidar a Jake o si hubieran durado mucho más, pero si ella realmente hubiera querido a Allison, él hubiera esperado. Leah se porta mejor con él que conmigo cuando yo era pequeño… y Quil tiene ahora a la hermana pequeña que nunca ha tenido.

-Entonces… ¿Por qué Claire dice que se va a casar con él?

-Porque es así… -Rió-. Ella sabe más o menos lo que es la imprimación, pero sin que nadie se lo haya explicado. Ha visto que ha tenido a Quil siempre a su lado, que Nessie también y que Emily y Kim han llegado a casarse, como Rachel y Rebeca… así que asume ya que Quil será su hombre… -Volvió a reír-. No es nada malo, muchas niñas de su clase me dicen que se quieren casar conmigo… -¿Era eso? ¿Estaba imprimado con una niña amiga de Claire?-. Pero no, yo no estoy imprimado de ninguna niña.

-Pero estás imprimado…

-Sí… -Sonrió-. Nunca entendía la obsesión de mis hermanos… hasta que me fijé en ella. A partir de entonces he comprendido mucho mejor todo… aunque haber sido el último en fijarme no me da ventaja… aunque sí ayuda tener a alguien que pueda aconsejarte…

-¿Por eso dijiste que estabas algo así como comprometido? –Recordé la comida con papá-. ¿Esa es la tradición de la que hablabas aquel día?

-Sí… aunque creo que sólo nos pasa a los lobos… o a los que tienen el gen… no sé. Al parecer los ancianos creen que es por eso, por la genética… aunque no sé si es muy correcto…

-¿Por qué?

-Bueno… -Suspiró-. Se supone que es para que el gen perdure, pero no sé si Nessie es capaz de engendrar una camada de lobeznos… o si mi hermana podrá algún día, ya que ahora no puede… -¿No podía?-. Al menos no ahora… quizá cuando deje de entrar en fase pueda… pero es algo que la ha estado trastornando mucho, por eso me alegré cuando se imprimó de Ephraim… él era un bebé y es el hijo de Sam…

-Y qué importa que sea el hijo de Sam… sigue siendo… raro al menos.

-Bueno… mi hermana y Sam estuvieron juntos, pero después Sam se imprimó de Emily, así que digamos que fue complicado… de hecho mi hermana llegó a fugarse, Emily es nuestra prima y ellas eran como hermanas… Así que Sam y Emily están ahora felices de que Leah sea feliz, de que ellos hayan podido hacerla feliz después de todo lo que ha pasado.

-Entonces… ¿todos estáis imprimados? –Asintió-. ¿Y no tenéis elección? ¿No podéis cambiar de parecer? –Negó-. Y si alguien te dijera que está enamorada de ti…

-¿Por qué crees que no tengo nada con Kira? Tuve alguna cita con ella, pero sabía que no era ella la elegida… pensaba incluso que nunca me imprimaría… pero tampoco tuve nada serio con ninguna chica y ahora me arrepiento de haber tenido citas…

-¿Ella no lo entiende?

-No lo sé… -Era inútil, estaba claro que ahora ya era imposible… debía quitármelo de la cabeza- pero espero que entienda que desde el momento en que la encontré, no pienso en nada más que en ella… e incluso he pensado en infringir alguna ley por ella…

-¿Por qué?

-Porque no es una niña… pero tampoco tiene una edad adecuada para mí, en principio…

-¿Es mayor?

-No lo suficiente… -Rió-. ¿Crees que estoy loco?

-No lo suficiente… Me parece bonito que encontréis a alguien así, no sé… que sepáis que estáis hechos para esa persona… No veo motivo por el que ellas quieran escoger a otros… sería una locura… una estupidez…

-¿Tu crees? –Asentí, en realidad tenía razón, Leah era muy maternal con Ephraim y Quil con Claire… y el resto parecía felices con sus maridos-. Espero que recuerdes tus palabras para otras ocasiones… -¿Qué había dicho?-. Es broma…

-¿Hay más leyendas raras?

-Espero que no… -Sonrió-. Espero que no…

Cuando llegué a su casa me metí a mi cuarto. No me apetecía verle. Era una estupidez que durmiera con él ahora o que me ilusionara… debía parar eso que crecía en mí.

El domingo me llevó a Monroe, el parecía relajado y hablábamos como siempre, pero sabía que no podía seguir con esto… no podía seguir dejar fluir estos sentimientos sabiendo que él acabaría con otra. No debía… sólo acabaría sufriendo, como Kira.

Mis padres me preguntaron respecto a la noche del sábado, por lo que les dije que me había ido con Nessie a dormir. Ellos asintieron tranquilos y parecían estar ahora de nuevo unidos, reían e incluso se dieron un fuerte abrazo de despedida.

El lunes Nessie apareció un poco rara, se pegó así toda la semana. Yo estaba en mi mundo, intentando no alargar demasiado las conversaciones con Seth y centrándome más en mi familia, que parecía unirse de nuevo. El viernes hablé con ella del tema, me dijo que había sido por una visión rara de Alice, que la había preocupado, pero que no era nada grave. Mentí, lo sabía, pero tampoco quería hacerla sufrir con mis preguntas y yo no quería preocuparla más con mis tontadas sobre Seth. Lo mejor era dejarlo correr.

Cuando vinieron le saludé y le dije que tenía que ir a ver a mi padre. Me pasé el viernes con ellos y la mayor parte del sábado, aunque no pude evitar ir al cine con ellos, se notaría mucho si de repente dejaba de quedar con ellos y Nessie me necesitaba también ahora.

La siguiente semana fue parecida, mi padre y mi madre parecían estar realmente bien y yo había conseguido dejar de pensar tan obsesivamente en él. Pero todo se torció al siguiente sábado. Estaba arreglándome cuando oí una bocina. Bajé las escaleras y mi madre me paró.

-¿Dónde vas?

-Al cine… ya te lo he dicho...

-¿Con quien?

-Con Nessie…

-Ya… -Me miró raro y yo la miré confusa-. Debe ser que se ha cortado mucho el pelo… y ha tomado esteroides… -Rió abriendo un poco la cortina y dejando ver el coche de Seth, que esperaba tranquilo-. ¿Decías?

-Nessie estará allí… con Jake. Seguro que han ido en la moto y por eso él viene a buscarme…

-Grace… -Mi padre sonrió-. Recuerda que Kevin también venía… aunque venía en bici… -Hizo una mueca y después me besó-. Pásalo bien, cariño…

-Lo haré… -le di otro beso a él y otro a mamá-. No volveré tarde…

Vimos una película bastante buena y después Nessie se marchó con Jake, dejándome de nuevo a solas con Seth que me miraba distinto, preocupado… ¿Lo habría notado? Sonreí y él bromeó con algo de la película, así que pareció no darse cuenta. Pero cuando paramos frente a mi casa me miró de ese modo que hacía que quisiera contarle todo lo que pasaba por mi mente, haciendo una pregunta que podía crear un verdadero caos...

-¿Todo va bien?