Capítulo LXXIVb: Incomprensible.

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Aquí está el capítulo 74!!! Bueno, espero que lo disfrutéis, ya sabéis que últimamente me cuesta más subir capis, sobre los 10 o 15 días... pero es que he andado muy liada... iré subiendo, lo prometo... pero dudo que pueda aumentar "el ritmo de producción" jajajaja
Espero que a pesar de todo sigáis pasándoos por aquí y me comentéis absolutamente todo lo que queráis!!! Me encanta saber de vosotras :)
Un besazo enorme!!!
Silvy ^^



-¿Seguro que estás bien? –Dijo sacándome de mis pensamientos-. Estás como… apagada.
-Estoy bien… -Intenté sonreír-. Sólo que… no sé, ellos ya se conocían de antes y yo me siento un poco… extraña. Han hablado mucho, me he enterado de muchas cosas de sus vidas, pero aún así siento que si no estuviera, para ellos sería igual –Él alzó una ceja-. Sí, suena un poco…
-Tranquila, no te juzgo.
-Lo sé, nunca lo haces… -Medio sonreí con él y suspiré-. Sólo quiero llegar a casa y dormir, me siento realmente cansada… -Mordí mis labios, por alguna extraña razón quería llorar, Seth me miró apenado y negué-. Sólo estoy cansada…
-Ya llegamos…

Noté que me miraba, no dejaba de hacerlo y eso me hacía querer llorar más aún todavía, era una sensación realmente extraña, no entendía la razón de mi estado de ánimo. Al llegar a casa subí las escaleras y cerré la puerta de mi cuarto, me pareció un poco mal por Seth, pero realmente no quería que me viera llorar. Me tumbé en la cama y quise hacerlo, pero sabía que él me oiría. Decidí darme una ducha y acabé mezclando mis llantos con el agua, me miré al espejo al salir y mis ojos estaban rojos, como casi toda mi cara. Salí del baño y me tumbé de nuevo sobre la cama.

Nessie reía, sacó la lengua y volvió a mirarme con una sonrisa. El semáforo se puso en verde y arrancó, giramos a la derecha y bajamos por la gran avenida, me quedé mirando el precioso lago que había a la derecha, sonreí de nuevo cuando noté que frenábamos. Miré delante, un trailer se chocaba con el vehículo que teníamos delante. Una lluvia de trozos de metal me distrajo del coche, cuando volví a mirarlo giraba y se chafaba como si fuera de plastilina, cayendo al lago. Gritamos y bajamos del coche, empecé a sentir la angustia, a llorar. Nessie se metió al agua, yo me caí de rodillas, el césped estaba humedecido por la ola que el coche había provocado.
-¡Nessie! –Grité, pero no me escuchó-. ¡Nessie! –Susurré-. Dios mío…
-Darlene… -Una mano cálida se posó en mi hombro. Otra imagen fugaz, parecía un funeral. Nessie caía redonda al suelo-. Darlene, despierta, por favor.
-¡Nessie! –Grité de nuevo y me incorporé, Seth me miraba pasmado-. ¡Seth! –Me abracé a él, sollozaba y no entendía porqué-. Seth…
-Tranquila, sólo ha sido un mal sueño… -Asentí llorando en su hombro, noté que mis uñas se habían clavado en su piel, dejé de presionar tanto pero él no soltó su presa-. Tranquila, estoy aquí… -Se arrodilló en la cama y me sentó sobre él-. Ya ha pasado… -Sonrió levemente acariciando mi pelo, asentí y le miré-. ¿Quieres hablar de ello?
-No… -Negué y vi que estaba oscuro, volví a abrazarle y le di un beso en la mejilla-. Gracias por despertarme, siento haberte molestado…
-No pasa nada… estaba viendo la tele –Sonrió levemente-. No echaban gran cosa…
-Idiota… -Sonreí limpiando mis lágrimas-. ¿Qué están poniendo?
-No sé, estaba empezando una película de las que le gusta ver a Claire… -Se encogió de hombros-. Estaba buscando algo mejor, pero…
-Ya… -Reí-. Reconoce que te gustan…

Bajé con él para ver la película, eran casi las dos de la madrugada. A media película él no paraba de bostezar, así que le propuse que fuéramos a dormir. Me tumbé e intenté dormir, pero cada vez que cerraba los ojos la misma imagen venía a mi cabeza, aquel coche girando y cayendo al lago mientras trozos de metal caían sobre nuestro coche rojo.
Decidí que las seis de la mañana era buena hora para despertarse, bajé con sigilo a la cocina y busqué algo que me despejara, cogí un paquete de café y preparé como medio litro. Quizá me había pasado… puse una par de rebanadas de pan en la tostadora y me puse un vaso de café para mí, deje el resto por si Seth quería. Bebí y casi escupí.
-Deberías echarle azúcar… -Me sobresalté ligeramente y él rió, rodé los ojos y negué mientras buscaba el tarro, pero él me empezó a poner el azúcar antes de que pudiera moverme-. No he oído tu despertador… ¿Tan rápido te has despertado?
-Es que… -Soplé al café negando-. No he podido volver a dormir –Me miró preocupado y sonreí-. Creo que dormí demasiado por la tarde…
-Ya… -Sirvió otro vaso de café para él-. Hoy entro un poco más tarde a trabajar, si quieres puedo llevarte a clase… -Asentí mientras él bebía-. Nessie llamó ayer mientras dormías, dijo que volvería la semana que viene…
-Genial… -Él sonrió de un modo extraño-. ¿Qué?
-Nada… -Rió bebiendo y suspiró-. Es genial… -Alzó una ceja y sonrió-. Deberías llamarla… -Le miré mientras bebía-. Es su cumpleaños, ¿sabes?
-¿Es su cumpleaños? –Asintió y dejé el café de golpe para salir a por el teléfono, él me lo quitó riendo y marcó rápidamente-. ¡Déjame! Iba a llamarla yo…
-Se siente… ¿Nessie? ¡Felicidades! ¿Cómo has pasado la noche? ¿Divertida? –Empezó a reír y ni me miró mientras forcejeaba conmigo… ¿cómo podía hacer eso? Gruñí y me senté con los brazos cruzados en el sofá-. Ya, te capto… veo que no estás de humor, te paso con Dar…
-Hola… -Mascullé-. Feliz cumpleaños.
-¿Qué te pasa?
-Quería felicitarte yo primero, pero Seth no me ha dejado… -Él rió alto volviendo a la cocina-. ¿Qué tal todo? ¿Vuelves la semana que viene?
-Sí, quizá el lunes o el martes, aún no lo sé seguro…
-Te echo de menos…
-Y yo a ti, ¿todo bien en clase? –Afirmé-. Bueno, ya me contarás cuando vuelva… tengo que dejarte, nos vamos de caza, creo que me he ganado una pelea con osos por ser mi cumpleaños…
-Claro… -Mascullé un tanto horrorizada-. Pásalo bien…
-¡Seguro!

El día fue mucho mejor de lo que esperaba. Las clases pasaron relativamente rápido, incluso pude mantener conversaciones relativamente normales con la gente de mi clase. A la hora de comer decidimos sentarnos todos juntos, aunque Susan y Hanna llamaron mi atención para que me sentara con ellas, así que me puse a su lado. Escuché que las chicas de mi izquierda comentaban algo sobre la mesa de los de último curso. Uno de los chicos que estaba allí se levantó y se dirigió hacia nuestra mesa, Susan cuchicheó algo que no entendí.
El chico, rubio, fuerte y de unos ojos azul cielo se apoyó con un gesto extraño en la mesa, mostró sus blancos dientes y alzó una ceja.
-¿Todo bien, hermanita?
-Sí… -Susan rió levemente, sus mejillas se tornaron rosadas y el chico revolvió su pelo-. ¿Qué tal tu día, Dylan?
-Como siempre… -Se retiró con una sonrisa extraña-. Te esperaré a la salida, ¿vale? No te retrases o soy capaz de irme sin ti…

Hanna me miró alzando una ceja y reímos levemente al ver a Susan tan cortada, Bryan llegó riéndose y diciendo que había visto su sonrojo desde la fila.
Realmente ese día estaba contenta, las bromas con mis nuevos compañeros me distrajeron mucho y me hicieron sentirme un poco más integrada, Bryan me resultaba familiar de alguna extraña manera, era realmente divertido. Susan se envalentonaba mucho hablando sobre lo sexy que era su hermano postizo, pero nos que
dó muy claro que sólo era una fachada, ya que cuando él merodeaba cerca se sonrojaba y se quedaba muda, algo que nos divertía. Hanna… era más discreta y comedida, hablaba poco pero tenía un humor diferente, algo más irónico que a veces me costaba captar, además era una chica realmente inteligente, fue la nota más alta de los test iniciales. La mía… había aprobado todo, pero sin despuntar en nada. Sólo en química, que saqué un modesto siete con cuatro. Nada comparado con el ocho setenta y cinco de Susan, el ocho veinticinco de Bryan y el alucinante nueve setenta y cinco de Hanna. Parecía ser la más tonta de la clase, eso me deprimió para la última clase del día.
Salí ligeramente molesta, no es que esperase grandes notas, pero era un poco molesto estar rodeada de cerebritos mientras yo parecía seguir en párvulos. Susan rió cuando salíamos, un coche pitó y ella lo señaló, era un Honda Civic. Nos miró y yo reí ligeramente, vi el BMW azul aparcando en la puerta, Seth llevaba la capota bajada y saludó sonriente. Levanté mi mano discretamente y me despedí de mis amigos, aunque Susan me cogió del hombro.
-¿Quién es ese macizo?
-Pues… -Me encogí y reí levemente-. Mi familia de acogida…
-¿Él? –Asentí-. ¿Es cómo el hermano mayor?
-No… él es toda mi familia de acogida, él y sus amigos… -Me encogí de hombros-. Es muy majo y su familia me trata bien, como sus amigos…
-Me estás diciendo… -Entrecerró sus ojos-. ¿Sólo vives con él? –Asentí naturalmente, ella abrió su boca hasta el máximo-. Madre mía… -Susan rió-. ¿Por qué no has contado eso antes? ¿Podemos cambiar de casa?
-No te quejes… -Hanna suspiró-. Y yo tengo que dormir con mi primo pequeño…
-Yo… no duermo con él. Tengo mi cuarto y eso…
-¿Estás…? –Me miraron raro y Susan rió-. Si yo fuera tú, no dormiría en mi propio cuarto… -Le miré, él parecía sonreír distraído, como si no le importase estar esperando-. ¿No has pensado…? Vale, quizá yo sea algo pervertida y quiera montármelo con Dylan… ¡Pero tía! No me pensaría ni un solo momento meterme en su cama si estuviéramos solos todo el día… ¿Qué hacéis normalmente?
-Pues… -Me encogí de hombros-. No gran cosa. Ver la tele y comer…
-Vamos, no fantaseéis tanto… -Bryan bufó-. Sólo lleváis cuatro días aquí y ya estáis pensando en procrear… ¡Mujeres!
-Normalmente es al revés… -Hanna le apuntó con el dedo-. No quiero recordarte el verano que nos diste con tu amiguita Natasha…
-Esto es peor… -Dylan volvió a pitar-. Ve con tu hermano, quizá os lo montéis en el camino…
-Eso sería bestial… -Susan rió alejándose-. Nos vemos mañana, chicos…
-Bueno… -Vimos el coche de los tíos de Hanna y suspiró-. Podemos acercarte, si quieres… -Bryan se encogió de hombros-. No es que vivas lejos, eh… si quieres ves andando.
-No, vamos. Estoy muy vago… Hasta mañana, Ann.
-Hasta mañana chicos…
-Adiós Mary Ann…

Me despedí con la mano y me acerqué al coche, Seth bajó sonriendo y cogió mi mochila antes de que llegara, dejándola en los asientos traseros.
-Pareces más contenta hoy… ¿mejor?
-Sí… ya no me he sentido tan mal, aunque… -Suspiré-. Debo parecerles una cateta, mis notas han sido mediocres… -Alzó una ceja-. Mi nota máxima ha sido un siete con cuatro… es la nota mínima del resto…
-Bueno, no te tortures… -Acarició mi pelo-. Ya verás como pronto coges el mismo nivel, te ayudaré en lo que pueda y Nessie lo hará en cuanto vuelva, no te preocupes…
-Ya… -Bufé metiéndome en el coche, él saltó y le miré mal-. ¿No me echas la bronca por tardar tanto a venir al coche ni nada?
-No… te han entretenido, no ha sido culpa tuya… -Sonrió extrañamente y alzó una ceja-. Era urgente que te dijeran lo atractivo que soy, ¿no crees?
-Pero… -Rodé los ojos y negué suspirando, debí haber imaginado que nos estaba escuchando-. Anda, arranca de una vez. No necesito escuchar esas burradas sobre ti… y menos saliendo de tu boca.
-¿Acaso miento? –Le miré incrédula, él parecía divertirse-. ¿Me estás diciendo que no soy atractivo, o qué?
-Te estoy diciendo… -Suspiré y negué-. Que arranques.
-Bueno, no lo olvides… -Me apuntó con el dedo-. No me has contestado, luego no me pidas que yo conteste a tus preguntas…
-No te haré más preguntas, se las haré a Nessie… -Bufé como una niña pequeña-. A ella no le hace falta que le diga si es guapa o no…
-Bah… -Arrancó y seguimos en el coche, poco después temblé y puso el techo, le miré como agradecimiento-. No es si soy guapo o no… no es lo mismo –Le miré raro-. Hay muchos guapos que no son atractivos y muchos atractivos que no son guapos…
-Seth… -Se encogió de hombros y suspiré-. ¿Crees que Leah es atractiva?
-Bhuj… es mi hermana, no es…
-¿Y Vera?
-Mi prima… -Alcé una ceja y él suspiró-. Vale, he cogido el punto…
-¿Y yo? –Me miró riendo y negó-. ¿No te parezco atractiva?
-No pienso contestar a eso, no me parece justo que te diga lo que pienso si tú no compartes información del mismo calibre…

Sonreímos, decidí mirar por la ventanilla y no darle importancia al ligero quemazón que notaba en mis mejillas, él parecía seguir riendo, aunque no quise cerciorarme para que descubriera mi sonrojo. Cuando llegamos a casa Maila salió disparada hacia mí, la abracé y me sentí realmente calmada. Decidí empezar a estudiar algo, así que me senté en la mesa del comedor y extendí todos mis libros, tenía que ponerme más al día, tenía que llegar a su nivel.
Un olor a huevos, patatas y beicon llegó a mi nariz, me asomé a la cocina y reí al ver a Seth sirviendo los platos, me indicó que podía sentarme en la mesa.
-¿Quieres algo?
-¿Acaso no habías contado conmigo? –Reí al ver todo el beicon-. Creo que debo comer algo de eso, o realmente te dará una enorme subida de colesterol…
-Una vez al año… -Se encogió de hombros riendo-. Toma, compartiré contigo un poco de lo que quieras, pero las patatas son mías, ¡eh!
-¿No vas a darme ni una? –Él negó comiendo una y puse cara de pena-. Es lo más rico que has hecho, no me e
ntusiasman mucho ni el beicon ni los huevos…
-Claro, pero mis patatas sí, ¿no? –Reímos cuando asentí y él negó dándome todo el plato-. Anda, cómetelas todas, con la cara de pena que pones no puedo resistirme… -Reí y él me amenazó con el dedo-. Como no te comas todas…
-¿Te las comerás tú? –Reí y él asintió riendo y sentándose-. Toma… -Le eché la mitad-. Yo no necesito tantas como tú, no quemo mil calorías a la hora, como otros…
-No quemamos mil… -Alcé una ceja-. Bah, sólo quemamos unas… cuatrocientas o quinientas a la hora… -Casi me atraganté y él rió-. Sólo son alrededor de diez mil calorías al día, no es tanto…
-¿Cinco veces más que una persona normal?
-Depende a lo que llames normal… -Se encogió de hombros-. Pero bueno, ¿qué más da? Cómete eso que se va a enfriar…

Reímos mientras cenábamos y después me puse a estudiar, apenas media hora ya que Seth no paraba de reír viendo la tele y me senté con él a ver la serie. Bostecé y me quedé algo grogui, rió y me mandó a la cama, apagó la tele y nos fuimos a dormir. Una vez en mi cama, empecé a pensar sin querer en el sueño de la otra noche. Fue un sueño realmente extraño…
Estaba tan cansada que caí de nuevo en un profundo sueño, de nuevo volví a verme en el coche rojo con Nessie, pero no era mi yo actual, era mi antiguo yo. Me desperté cuando el camión chocaba con el otro coche. Suspiré y noté que estaba sudando, limpié mi frente y suspiré. Abrí la ventana y una fría brisa hizo que se calmara mi acelerado corazón.
Cerré la ventana y abrí la puerta con miedo, llamé despacio dos veces en la puerta de Seth, escuché que gimoteaba que pasara.
-¿Puedo?
-Sí… -Murmuró medio dormido-. ¿Un hueco?
-Por favor… -Él rió haciéndose a un lado, me tumbé y suspiré mirando su enorme espalda-. He vuelto a tener el mismo sueño… -Me miró y mordí mi labio-. Iba con Nessie en un coche, el coche al que seguíamos chocaba con un camión y caía a un lago… -Su cara se desencajó, pareció espabilar y se incorporó-. ¿Tiene algún sentido?
-Pues… -Cogió aire y suspiró-. No lo sé, deberías hablarlo con Nessie…
-Porque… -Entrecerré mis ojos-. ¿Me estás ocultando algo?
-Es… -Suspiró y se sentó sobre sus pies-. No le des vueltas, sólo… puede ser algo o no puede ser nada. Quizá sea algo que ella te mostró sin querer, o algo que has visto en alguna película y has trasladado a tus sueños…
-Estás… -Suspiré y me sentí molesta-. ¿Es algo de mi pasado? ¿Por eso no me dices nada? –Él hizo una mueca que me dio la respuesta-. Está bien, hablaré del tema con Nessie cuando vuelva… -Me levanté y salí-. Buenas noches, Seth.
-Oye, espera…

Di un portazo al salir. Otro al entrar en mi cuarto. Empecé a darle vueltas al tema, realmente algo había desencadenado ese sueño y si mi memoria volvía a su ser… ¿Cómo podía querer ocultarme algo así? ¿Por qué me guardaba algo así? ¿Por qué no me decía las cosas claras, como siempre? No entendía su estúpida reacción, me recordaba a cómo se puso el día que vino la señora con la niña… Llamó a la puerta y bufé molesta.
-Oye… -Suspiró acuclillándose a mi lado-. Visteis un accidente así, tal y como lo describes. Pero yo no estaba allí, no te puedo contar nada más… porque no sería justo contarte algo a medias, no sabría como hacerlo. No sé qué significa que hayas tenido ese sueño, sólo… espera a que ella vuelva.
-Siempre me has contado todo, ¿por qué me ocultas esto?
-Porque… -Suspiró-. No sé cómo contártelo. ¿Puedes esperar a que vuelva, por favor? Será mejor, ella podrá mostrarte todo, yo no sabría ni por dónde empezar, acabarías echa un lío y… -Suspiró de nuevo-. No te enfades conmigo, por favor.
-Me da miedo volver a soñar con eso… -Hice una mueca-. Me angustio mucho, no quiero soñar con eso otra vez… -Acarició mi pelo y mordí mi labio-. Me da miedo estar sola si vuelvo a soñar eso.
-Mira… -Sonrió y señaló su cuarto-. Dejaré las puertas abiertas… si puedo oírte murmurar con las puertas cerradas… -Sonreí levemente-. Creo que seré capaz de escuchar hasta tu corazón si dejamos todo abierto, no estarás sola. En un segundo puedo cruzar el pasillo y despertarte si tu respiración se acelera, lo prometo.
-Está bien…
-Un segundo… -Se fue a su cama y volvió-. ¿Ves? Soy rápido.

Asentí riendo y besó mi pelo, me miró mientras cruzaba la puerta y me sentí algo más tranquila. No volví a soñar nada en toda la noche.
El despertador sonó lejano,
me removí y sonreí al verle murmurar con la mano en la mesilla, reí un poco y me miró sonriente, saludé con la mano y él hizo lo mismo.
-¿Has dormido bien?
-Como un bebé… -Reí-. Apenas no me han molestado tus ronquidos…
-¿Mis ronquidos? Yo no ronco… -Negué riendo y él bufó-. Seguro que era Maila… -Rió y se levantó estirándose-. Aún es pronto, si quieres puedes dormir un poco más… -Negué-. Vale, como quieras. Yo tengo que ir al taller un poco antes, vendré para acercarte a clase luego, ¿vale?
-Genial…
-Sí… -Pareció reír mientras negaba-. Genial… voy a ducharme.

Suspiré viéndole estirarse de nuevo antes de levantarse, me asomé ligeramente para verle, ¿iba en calzoncillos? Me quedé algo paralizada y ruborizada al pensarlo. Me levanté de un salto y abrí el armario para quedarme algo parada.
-¿Va a hacer frío?
-¡No hasta media tarde! –Escuché junto al ruido del agua que cesó a los dos segundos-. ¡Pero tampoco estamos en verano!
-Ya… -Murmuré-. Gracias por la ayuda… -Suspiré buscando qué ponerme-. No estamos en verano… -Negué-. ¿Qué demonios quiere decir eso?
-Que no te pongas tirantes… -Me giré y él reía abrochándose los pantalones, sonrió acercándose y sacando una camisa blanca, hizo una mueca y me tendió una camiseta de tirantes negra-. O no sólo tirantes… -Sonrió-. Creo que tienes fácil combinación con eso, ¿no?
-¿Ahora vas a ser mi estilista? –Sonrió y yo miré por un instante su torso, alcé una ceja-. Deberías vestirte tú primero, ¿sabes?
-Claro… ha sido un placer ayudarte, no hace falta que me des las gracias… -Dijo irónico y riendo-. Tengo que irme ya, desayunaré luego, cuando vuelva a buscarte… -Revolvió mi pelo-. Volveré en una hora, ¿vale?
-Claro… -Reí mientras se alejaba y le llamé-. ¡Seth! –Se giró alzando la ceja y sonreí sacudiendo la camisa-. Gracias.

Sonrió mordiendo su labio y me guiñó un ojo negando, sonreí levemente y me giré para buscar unos vaqueros, dejé todo en mi cama y busqué la ropa interior para meterme al baño, momento en el cual Seth se despedía bajando las escaleras a velocidad de rayo.

Cuando vino a buscarme le había preparado el desayuno y me dejó en clase con la típica sonrisa de siempre, esa que me daba confianza para bajar haciéndome sentir que todo iría bien. El día estuvo bastante bien, como el resto de la semana. Poco a poco iba descubriendo facetas nuevas en cada uno de ellos, aunque seguía extrañando a Nessie de manera extrema. Mis amigos dijeron estar ansiosos por conocerla, no había parado de hablarles de ella.
El jueves por la noche fue el peor momento de la semana, volví a tener pesadillas y el único consuelo que tuve fue despertarme y abrazar a Maila, ya que Seth estaba de ronda. Volví a dormirme en el sofá con ella, aunque otra pesadilla diferente me despertó. Decidí ducharme, eran ya las cinco de la mañana y preparé el desayuno, al menos estaría distraída. Desayuné mientras estudiaba cuando escuché la puerta, mi corazón dio un vuelco y me levanté corriendo hacia la puerta, me choqué con él en la entrada de la cocina y le abracé.
-¿Estás bien? –Asentí en su pecho-. Oye… -Cogió mi barbilla y frunció sus labios-. ¿Has tenido pesadillas otra vez? –Asentí y él me llevó hasta la silla, me sentó y se acuclilló frente a mí-. Lo siento, siento no haber estado… -Negué-. ¿Ha sido el mismo de siempre?
-No… -Negué y miré mis manos, él las tomó haciendo que le mirase-. Han sido dos diferentes. En el primero estaba en una especie de castillo… Estaba con Nessie, la abrazaba y todo se volvía un caos, empezábamos a ir por túneles extraños, sentía frío constantemente… -Temblé al recordarlo-. Me caía al vacío… me desperté entonces… -Pareció preocupado-. ¿Es otro recuerdo?
-Es… -Hizo una mueca y me miró con cautela-. Es posible. ¿El otro?
-El otro… -Suspiré y le miré preocupada-. Estaba en el bosque, en medio de… la nada. Aparecían vampiros y lobos, todos se movían a mi alrededor… -Tragué en seco-. Me atacabais todos, lobos y vampiros, los Cullen, otros que no reconocía… y la manada. ¿Eso pasó? ¿Por eso me pasa esto?
-No… -Negó apenado y acarició mi pelo-. Jamás pasaría eso. La manada jamás te atacaría, ni tampoco los Cullen… -Asentí apenada-. Jamás dejaría que eso pasara, ¿lo sabes, verdad?
-Sí… -Asentí de nuevo y le miré con la disculpa en los ojos-. Lo siento, ya no sé qué es verdad y que no lo es en mis sueños. Todo es demasiado confuso, no podía creer que eso fuera verdad, pero como sólo sueño con cosas que se supone que han pasado… -Suspiré-. No dudo de vosotros, en serio.
-No te disculpes, cariño… -Me abrazó-. Pero por muchos sueños que tengas… -Se alejó y me miró-. Jamás pienses que un lobo te haría daño…
-Pero sí los vampiros…
-No si yo estoy cerca… -Sus ojos brillaron, parecía realmente triste-. Ojala… -Suspiró y negó tomando mis manos con más fuerza, las besó y me miró-. No te angusties más, son sueños… no tienen porqué tener sentido, así que no pienses en ellos –Suspiré algo molesta y asentí-. Voy a darme una ducha, después desayuno y te llevo a clase, ¿vale?
-Vale… -Sonrió y le abracé, besó mi pelo y le abracé más fuerte-. Gracias…

La sonrisa que me había valido los días anteriores apenas me sirvió ese viernes. Estaba realmente cansada, no había dormido prácticamente nada y no paraba de bostezar. Fue un verdadero alivio escuchar el timbre que indicaba el comienzo del fin de semana, deambulé por el pasillo mientras mis amigos h
ablaban de hacer algo el fin de semana.
-Mi prima dice que hay un cine antiguo en Port Ángeles, además creo que hay boleras y billares, podíamos ir allí a pasar el sábado…
-No sé, Hanna… Dylan me ha dicho que van a hacer una fiesta en la playa de… La Push, o algo así… al parecer van a ir por la tarde a hacer surf y por la noche harán una hoguera y pondrán música…
-Carl me ha dicho algo del tema… -Bryan bufó-. Dice que siempre pasa la policía para llevarse a algún escandaloso…
-No tiene porqué pasar nada… -Bryan y Hanna no pusieron buena cara, Susan me miró y yo me encogí de hombros-. ¡Vamos! El cine y los billares estarán allí la semana que viene…
-No sé… -Hanna suspiró-. Deja que lo hable con mi prima, esta tarde te llamo y te digo algo…
-Ann, ¿me acompañarás tú al cine?
-¡Bryan! –Susan lo abordó y él suspiró-. No pasará nada, no beberemos ni haremos nada ilegal, sólo disfrutar de la playa… -Sonrió ampliamente-. Es como una fiesta de bienvenida, piénsalo…
-Está bien… pero como haya policía, te aseguro que saldré tan rápido como pueda sin pensar en ninguna de las tres…
-¡Así se habla!
-Vaya amigo… -Bufó Hanna riendo-. Seguro que eres capaz de batir el record en los quinientos metros arena…

Reímos y salimos, bajé las escaleras algo desganada cuando le vi apoyado en el coche, le miré raro, nunca bajaba del coche hasta que me acercaba. Sonrió ampliamente y se apartó un poco. Mi grito no se hizo esperar.
-¡¡¡Nessie!!! –Corrí hacia ella y salté, me clavé el borde de la puerta en el estómago y creo que le di un codazo a Seth, pero cuando la sentí abrazándome nada importó-. Te echaba de menos, ¡¡muchísimo!!
-Lo sé… -Dijo riendo-. Yo también te he echado de menos… -Me forzó a alejarme-. He vuelto un poco antes de lo debido… -Me disculpé con una mueca y ella sonrió-. Tranquila, no pasa nada… -Bajó del coche y me abrazó de nuevo-. ¿Te apetece una tarde de chicas?
-Sólo si me prometes que no me vas a dar más clases… -Reímos y negó abrazándome de nuevo-. Espera, quiero presentarte a unos amigos…
-Claro… -Sonrió y alzó una ceja-. Veo que no has dejado de hablarles de mí…

Sonreí y nos acercamos, les presenté a Nessie y parecieron agradados, especialmente Bryan. Nos despedimos de ellos y les pedí que me llamaran cuando supieran seguro qué iban a hacer el sábado, volví abrazando a Nessie y ella se sentó atrás, así que fui todo el viaje a casa vuelta hacia ella.
Ella le pidió a Seth que nos dejara en su casa, prometiendo que luego me acercaría. Estaba realmente emocionada, me enseñó fotos de la casa y me miraba atenta, me había traído una pequeña botella con agua y arena de allí, era curioso cómo brillaba la arena posada.
-Es precioso, gracias… -La abracé de nuevo-. Siento abrazarte tanto… si te incomoda…
-Tranquila, lo imaginé… -Sonrió suspirando-. Me han dicho que has estado pasando malas noches… -Asentí y ella entrecerró los ojos-. Ya veo… -Pareció entristecer-. Realmente sí que vimos un accidente parecido al que soñaste… -Se mordió el labio-. ¿Recuerdas… cuando le preguntaste a Seth por las letras que tienes tatuadas? –Asentí y ella pareció dolida, imité su gesto sin querer-. Pues…
-No lo digas –Tomé sus manos-. Creo que… lo entiendo –Me miró de nuevo fijamente y cerró los ojos asintiendo, una lágrima rodó por su mejilla-. Oye… lo siento… -Quise llorar, la abracé de nuevo y lloré-. No quería hacerte daño, no quería recordarte algo así… lo siento.
-Lo sé… -Me apartó y sonrió levemente-. Lo recuerdo casi siempre… es difícil no… -Suspiró-. Lo del castillo… tiene su sentido. Viniste a buscarme cuando me escapé y tomé un mal camino… -Empezó a mostrarme pequeños destellos, parecía censurarlos-. Me salvaste, no tienes que saber nada más.
-Siento haberte puesto triste…
-Entonces… -Sonrió-. Cuéntame algo bonito que te haya pasado esta semana, déjame ver tus recuerdos… -Sonreí y asentí mirándola-. ¡Vaya! Así que apenas prestas atención cuando te invitan a una fiesta… -Negó riendo-. ¿Sabéis que hay que llevar pareja a esas fiestas, verdad? –Me asombré-. Creo que por eso Dylan se lo ha pedido a Susan… así que Hanna, Bryan y tú deberíais llevar una pareja con vosotros… es la tradición.
-Pero si no tengo novio…
-No ese tipo de pareja, sólo alguien que te acompañe… -Se encogió de hombros-. Los que tienen novio van con otra pareja, el caso es juntar a mucha gente… Claire me ha hablado de esa fiesta y había pensado en llevar conmigo a Quil… -Rió-. Ella llevará a Jake…
-Y si… -Lo pensé-. ¿Y si yo llevo a Seth? Sino el pobre, igual se queda solo… ¿o irá con Vera?
-No, Vera no creo que vaya… -Se encogió de hombros-. Creo que esa noche ha quedado con Leah… -Sonrió-. Es buena idea, así Seth no se queda solo, creo que le vendrá bien salir un poco… -Suspiró y pareció preocupada, me miró con una mueca-. Lo estoy… le he visto un poco triste hoy, cuando he llegado al taller estaba furioso y discutiendo con un proveedor, no es propio de él…
-Es… -Dudé-. ¿Es culpa mía?
-No… -Dijo rápidamente-. Son… no sé, cosas que se le están pasando por la cabeza, a veces simplemente te levantas de mal humor…
-Quizá estaba cansado, ha tenido ronda…
-Seguro… -Sonrió y olisqueó-. Ahora vengo… -Salió disparada y abrió la puerta, me asomé a la ventana y chocó con Jake, se abrazaron y se besaron de un modo que sentí que realmente sobraba, esperé a que entraran y me levanté-. No tienes que irte ya…
-Sí, tengo que estudiar… -Sonreí a Jake-. ¿Qué tal el viaje?
-Bien… aunque creo que se me ha hecho muy corto… -Se encogió de hombros-. Es lo malo de las vacaciones, que se acaban…
-Sí… -Reí-. Bueno, me alegro de que lo pasarais bien…
-Espera, te llevo…
-No… -Negué-. Aún hace sol, me apetece dar un paseo hasta casa…
-Le prometí a Seth…

-No te preocupes, seguro que está durmiendo y no se entera… -Reí un poco-. Hablamos mañana, ¿vale? –Asintió y la abracé como despedida, me abracé también a Jake-. Hasta mañana…

Paseé hasta el taller, Quil estaba cerrando y le saludé, se ofreció a acompañarme pero le dije que no era necesario, me apetecía estar un rato a solas… Seguí caminando hasta que unos ladridos llamaron mi atención, reí y acaricié a la perrita, me senté y ella se marchó, trayendo su pelota. La lancé muy lejos y reí entrando y viendo a Seth tirado en el sofá y roncando… miré por la ventana y aún no se había puesto el sol. Maila entró alterada con la pelota, así que decidí salir con ella a disfrutar del sol que quedaba y me senté mientras ella iba y venía a por la pelota.
Por alguna extraña razón sonreí al recordar cómo Nessie y Jake se habían saludado, parecían realmente ansiosos por verse, como en las películas románticas de Claire. Si tenía alguna duda de lo que era el amor, cuando les veía se disipaba… Sonreí a la nada y suspiré.
-Vas a congelarte… -Murmuró medio dormido, se estiró y Maila fue a por él-. Qué rara estás hoy… -Lanzó la pelota realmente lejos-. ¡Venga, corre! –La perra salió disparada y él rió poniéndose delante de mí aún estirándose-. ¡Qué pensativa te veo! –Reímos un poco y se sentó frente a mí-. ¿Todo bien? –Asentí-. ¿Seguro?
-Sí… -Dije con una calma extraña-. Creo… no sé… -Reí-. Estaba… -Reí negando algo avergonzada-. Pensaba en Jake y Nessie… -Me encogí un poco cuando rió-. Parecen realmente felices…
-Es lo que tiene el amor… -Bufó cuando Maila se acercó-. ¿Qué te pasa, pesadilla? –La besó y ella empujó la pelota-. ¿Hiperactiva, eh? –Reí un poco y él la lanzó, Maila salió disparada-. ¿Qué tal han ido las clases hoy?
-Bien… hemos estado hablando de la fiesta de mañana, en la playa –Asintió-. ¿Vas a ir?
-No… -Rió y me miró encogiéndose de hombros-. Es para estudiantes… y se supone que deben invitarte para que vayas… -Alcé una ceja-. ¿Me estabas invitando?
-Eso creo… -Él rió asintiendo-. ¿Vendrás?
-Si me lo pides así… -Reímos y asintió-. Me pondré guapo…
-Ya… -Reí con ganas, como si él necesitara esforzarse mucho… Suspiré y miré cómo arrancaba el césped, parecía distraído-. Seth… -Me miró y no me atreví a preguntar qué le pasaba, decidí cambiar mi pregunta a otra que rondaba mi cabeza-. ¿Crees que todo el mundo tiene algo como lo de Jake y Nessie? –Me miró sorprendido-. Algo… no sé. Un amor… de película, ya sabes.
-Pues… no creo que todos. Algunos afortunados… -Se encogió de hombros-. Pero no creo que sea la norma, es difícil encontrar a alguien… tan afín, como ellos lo son.
-¿Crees que realmente hay… -Suspiré- algo así como almas gemelas? –Me miró sorprendido de nuevo-. Es lo que parece que siempre dicen, que hay alguien perfecto y que será como lo que veo en algunos, en Jake y Nessie, Quil y Claire…
-No sé si lo que dicen es eso, pero sí, yo creo que hay una persona indicada… sólo una. Puede que no la encuentres en toda tu vida… o puede que sí. O puede que la tengas y no la hayas sabido ver y sigas buscando… -Asentí algo perdida-. Normalmente es complicado darse cuenta de esas cosas… mucha gente no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
-Hablas… -Suspiré e hice una mueca-. ¿Tú te has enamorado así alguna vez? –Asintió-. ¿Y… qué pasó?
-Que la cagué… -Hice una mueca-. Hice muchas cosas mal, de hecho empiezo a creer que no me merezco que… no sé. No creo que merezca sentir eso de nuevo, creo que he hecho tantas cosas mal que…
-Yo no lo creo así. Si realmente… -Me encogí-. No sé, nunca he estado enamorada… que yo recuerde, claro… -Sonrió levemente y yo con él-. Pero, no sé. Creo que si encajas con alguien realmente, si tienes algo tan fuerte… no importa todo lo malo que hagas.
-Claro que importa… siempre que haces algo mal, alguien sufre. Y si haces sufrir a alguien, no mereces que ese alguien te de otra oportunidad…
-Pues me parece una estupidez… -Alzó las cejas-. Yo os he hecho sufrir…
-No voluntariamente…
-Dudo que tú hicieras algo para dañar a alguien voluntariamente… -Me encogí de hombros y él frunció sus labios-. Si realmente no hay intención de hacer daño, no eres malo por mucho que otra persona sufra… ¿no?
-Supongo…
-¿Le hiciste daño queriendo? –Se quedó algo parado y negó-. Entonces, sería tonta si deja pasar algo así, si realmente era algo tan especial… estaría loca de remate –Sonrió un poco y asintió-. ¿Estás triste por eso? –Entrecerró sus ojos-. Nessie me ha dicho que hoy tenías un mal día… -Hice una mueca de cautela-. ¿Era por eso?
-En parte… pero… no sé… -Maila volvió y lamió su cara, él lanzó la pelota de nuevo y sonrió-. Está empezando a hacer frío, ¿quieres entrar?
-No… aún no tengo mucho frío, estoy bien…
-Está bien… -Se acercó y se puso a mi lado, agradecí el calor-. Entretendremos a la hiperactiva de Maila… -Rió-. Está como el día… más rara…
-Sí… -Reí-. Yo también… -Rió un poco y me apoyé en su hombro-. Creo que todos estamos igual, raros como el día… -Suspiré-. Por cierto, no te he dado las gracias…
-¿Por qué?
-Por traer a Nessie… -Le abracé levemente y él me correspondió-. Gracias, lo necesitaba…
-Lo sé… pero no tienes que darlas.

Pasamos el rato allí, simplemente jugando con Maila y viendo como cada vez la luz del día disminuía y el frío aumentaba. Cuando no lo soporté, nos metimos en casa. Cenamos y me puse a hacer las tareas de clase, mi teléfono sonó en repetidas ocasiones, me mandé mensajes con mis compañeros para quedar al día siguiente. Una vez terminadas mis tareas decidí irme a dormir, me desplomé en la cama y me introduje en un profundo sueño lleno de angustia.
-Maila… -Mascullé notando su lengua por mi nuca-. Anda, estate quieta un ratito… -La empujé levemente y volví a acomodarme en la cama, ella ladró-. Vale… ya me levanto…

Me levanté con los ojos hinchados, me escocían por la luz… las once de la mañana y seguía cansada, demasiados sueños raros. Llamaron a la puerta, Maila ladró de nuevo. Bajé en modo zombie hasta la puerta, al abrirla Vera y Claire hicieron una mueca.
-¿Estabas durmiendo?
-Algo así… -Suspiré y las hice pasar, me tiré en el sofá y ellas rieron-. No he descansado muy bien hoy… -Me miraron raro y negué-. ¿Qué tal ha ido la semana?
-Bien… -Claire sonrió-. Irás esta noche a la fiesta, ¿verdad? –Asentí y ella sonrió-. Seguro que lo pasamos genial… ¿A quien vas a llevar?
-A Seth… -Me encogí de hombros-. ¿Tú irás con Quil?
-Oficialmente con Jake… -Rió-. Pero sí, con Quil… -Miré a Vera que sonrió ampliamente y compartieron una mirada cómplice, entrecerré mis ojos-. Esperamos… -Rieron y Claire negó-. Esperamos que esta noche sea especial…
-Es una fiesta… -Me encogí de hombros-. Es especial, ¿no?
-Sí… -Claire me miró-. Esperamos que surja el amor… -Vera le dio una patada-. ¡Au!
-No… -Se mordió el labio y negó riendo-. No le hagas caso, está en celo o algo por el estilo… -Claire fue a replicar, pero Vera no le dejó-. ¿Qué tal tus nuevos compañeros?
-Bien… son simpáticos… aunque no tanto como vosotros…

Reímos y estuvimos hablando hasta que Seth llegó de trabajar, masculló algo sobre que quería huir de las reuniones de chicas y cogió algo de comer para ir de nuevo al taller. Me sentí algo mal al recordar mi sueño, me angustiaba pensar que aquello hubiera podido suceder. Comí con ellas y Nessie vino poco después, la abracé fuerte y no pude dejar de pensar en los sueños de aquella noche, Claire y Vera parecieron darse cuenta, me sentí mal cuando decidieron marcharse y dejarnos solas.
-Oye, no tenéis que hacerlo, en serio…
-No te preocupes, está bien… -Vera sonrió-. Tengo que ir a recoger a los gemelos…
-Pero… -Suspiré-. Es sólo que tengo sueños muy extraños… -Claire me miró apenada y Nessie con cierta curiosidad-. Esta noche he soñado con unos columpios –Me miraron raro-. Estaba columpiándome, bueno, mi antiguo yo se columpiaba. Aparecía Maila y después Seth… -Hice una mueca-. Discutíamos, era raro porque él parecía tranquilo… pero de repente estallaba en lobo y me gruñía… como si me odiara.
-¿Sobre qué discutíais?
-Era raro… Estaba enfadado porque no le había llamado después de haber salido de fiesta, me dijo que estaba preocupado porque no me había visto en toda la noche… cuando le dije que no era mi padre y que no tenía que darle explicaciones, se enfadó… no entiendo nada.
-Eso no pasó… -Nessie sonrió-. No te angusties, nunca haría eso.
-Pero… no sé. Esta vez no me he despertado, ni él tampoco me ha despertado. El sueño se ha entrelazado con otro, me secuestraban y era una locura, acabábamos en una playa con vosotros y con gente que no sé si realmente conocí o no…
-Eso pasó, fue antes de que te fueras a Londres…
-Luego de ese tuve otro, estaba en un parque corriendo, aparecías tú con Jake y Seth, después los chicos del secuestro… después íbamos a casa con Ashley, Maca, Ainhoa y Gabriela, hacíamos las maletas y nos íbamos a un castillo… el del sueño de la otra vez.
-Eso no pasó…
-¡Dios! –Rompí a llorar y me apoyé en la mesa-. Es horrible, no sé qué sueño es cierto y cual no, no sé quienes son esos chicos que aparecen…
-Oye… -Nessie acarició mi cabeza y suspiró-. Te hablaré de ellos, lo prometo. Pero no hoy… -La miré y sonrió levemente-. No es el momento…
-No entiendo porqué me ocultáis tantas cosas… -Ella hizo una mueca-. ¿Hice algo tan malo que no merezco saber la verdad? Sólo quiero entender todo, saber de donde vengo… conocer mis raíces, saber porqué tengo esos sueños extraños… saber quienes son esas personas que aparecen en mis sueños, no pido tanto, sólo quiero encajar las piezas…
-Tienes que esperar…
-¿Esperar a qué? –Se miraron y se quedaron sin palabras, suspiré y me levanté-. Voy a intentar dormir de nuevo, podéis quedaros todo el tiempo que queráis…

Escuché la puerta y empecé a llorar, sentía rabia e impotencia. Me habían tratado bien, no podía quejarme respecto al cariño que me habían dado, pero era realmente frustrante preguntar y no obtener respuestas, que siempre me ocultaran cosas, que no pudieran ser completamente sinceros. Era angustioso y me hacía sentir realmente impotente, no sabía cómo averiguar más cosas sin ellos, eran mi único lazo a mi anterior vida… y no me ayudaban en todo lo que yo quería. No sabía que hacer…
Me lavé la cara con agua fría después de un buen rato llorando, me miré la cara e intenté quitar lo rojo de mis ojos con agua cada vez más fría, cuando levanté la cabeza él me miraba con los labios fruncidos, tomé la toalla para secarme la cara y suspiró.
-Siento no haberme dado cuenta de que estabas teniendo… esos sueños.
-No es culpa tuya… -Dejé la toalla y le miré-. No puedes vigilar mis sueños constantemente… -Me encogí de hombros-. Eso no es culpa tuya…
-Eso… -Hizo una mueca-. Pero sí lo demás… ¿no?
-En parte… -Su cara me hizo sentir culpable-. No quería decir eso… -Me encogí un poco-. Pero es cierto. No sois sinceros conmigo y no entiendo el motivo.
-Crees… -Suspiró y puso sus dedos en el puente de la nariz, su mano temblaba y me aparté apoyándome en el lavabo, suspiró y habló entre dientes-. Si hubiera una manera en la cual pudieras ver todo, pudieras saber todo sin que nada te afectara… -Me miró, parecía enfadado-. Estamos manejando la situación como podemos, no sabemos qué pasaría si supieras absolutamente todo, lo más probable es que el exceso de información te volviera completamente loca.
-No lo sabéis.
-No voy a correr ese riesgo –Su mirada me dio miedo-. Asúmelo, no siempre puedes tener todo lo que quieres, confórmate con lo que podemos ofrecerte, debes ser más paciente. Sé que no es fácil, pero, ¿qué crees? ¿Crees que es divertido para nosotros?
-Quizá sí… quizá es más fácil para vosotros que no sepa la verdad… -Me miró incrédulo y yo mordí mi mejilla-. No tengo ni idea de nada de lo que pasó, quizá todo lo que me contáis no tiene nada que ver con lo que ha pasado de verdad…
-¿Crees que te estamos mintiendo? –Me miró pasmado, asentí-. Esto es… -Negó y cerró los ojos convulsionando-. Piensa lo que quieras… -Me miró y volvió a temblar, su tono de voz cambió-. Incluso piensa si quieres que nos resulta divertido, es lo último que me falta escuchar…

Se marchó y le dio un puñetazo a la pared, me asusté al escuchar el estruendo y el portazo que dio al salir, me aovillé ligeramente… me sentía realmente sola en ese momento. Jamás me había sentido tan sola, tan perdida. Siempre había confiado en ellos… pero ahora no sabía que pensar o qué creer…
Maila se acercó sigilosa y se sentó a mi lado, la acaricié y empezó a lamer mi cara, como si quisiera limpiar mis lágrimas. Reí sin querer, ella ladró y salió disparada, escuché sus patas bajar apresuradamente las escaleras. Me levanté y lavé mi cara, cuando salí al pasillo Jake estaba sentado en las escaleras, me asusté al verlo tan serio.
-Sé que esto es duro para ti… -Su mirada me traspasó-. Pero tampoco es agradable para nosotros, te lo aseguro. Veo a Seth estar todo el día preocupado, no deja de pensar en tus sueños… en cómo explicarte cada cosa que le preguntas. No puedes ver lo mucho que Nessie sufre, como ha llorado más de una noche recordando y pensando qué podía contarte y que no…
-Sólo quiero saber la verdad.
-¿Crees que te estamos mintiendo? –Negó y me miró de nuevo de esa forma, algo en mí me hizo sentir remordimientos-. Siendo sensatos… ¿Crees que nos hubiéramos tomado tantas molestias si no nos importaras? Nos hubiera bastado con dejarte allí con los que te hicieron esto… y aunque por ello me gane un mordisco enorme, hubiera sido mucho más fácil… pero no hubiera sido lo correcto. No nos guiamos por lo que es más sencillo, las decisiones que tomamos… las que yo tomo.
-Quizá estés equivocado…
-Es posible… pero porque tú pienses que esté equivocado no tienes que culpar a Seth o a Nessie… si quieres buscar un culpable, lo tienes delante –La ira recorrió mi cuerpo, él bajó la mirada por un instante y volvió a mirarme-. Lo fácil hubiera sido contarte todo, pero las consecuencias pueden ser realmente catastróficas. No es una decisión tomada a la ligera, hemos discutido mucho sobre el tema, te lo aseguro… pero no creas que será fácil cuando lo sepas.
-Tú tomas decisiones… pero es mi vida. No la tuya.
-Ojala fuera sólo mi vida… o la tuya –Le miré y él negó-. No te haces una idea de dónde estamos metidos… sí, es divertido tener amigos que se convierten en lobo… -Sonrió de manera extraña-. Pero las implicaciones, las obligaciones que tenemos… nos atan de por vida.
-Seth me dijo algo parecido… pero no entiendo qué tengo que ver yo con la tribu… no entiendo que tengo que ver con vampiros.
-Quizá no lo entiendas ahora… -Se levantó y suspiró-. Mira, dame unos meses. Danos tregua, demuéstrame que realmente estás capacitada para manejar la información.
-¿Qué? ¿Hablas en serio?
-Sí… -Me miró duramente, la ira volvió a engullirme, pero él no cambió un ápice su rostro-. No puedo confiar en que sepas manejar todo lo que ello conlleva, que puedas mantener una distancia prudencial con tu pasado…
-¿Tengo que guardar las distancias? ¿Qué soy? ¿Un testigo protegido?
-Ojala fuera eso. Si solo fuera tu vida la que corriese peligro por contactar con tu pasado, yo mismo la protegería, toda la manada lo haríamos. Pero si tú tomas contacto con tu pasado, si no eres capaz de mantenerte alejada y provocas la mínima sospecha… será la razón por la que todos los vampiros terminen de decidirse… será tu final, la aniquilación completa de la manada, de la tribu… y de todos los que hubieran tenido contacto alguno con tu vida en un pasado –No supe qué decir, miles de dudas más se agolparon en mi cabeza, él suspiró y se acercó levemente-. No es algo que pueda asumir… ¿serías capaz de ponerles a todos en riesgo?
-No… -Bajé la mirada, cuando volví a mirarle parecía compasivo-. ¿Tan mala fui?
-No es nada de eso… -Negó y se acercó para abrazarme-. Todo lo contrario, en muchas ocasiones antepusiste el bien de los demás al tuyo propio… -Me miró y limpió una lágrima-. Sólo quiero saber que vas a volver a ser capaz de hacer lo correcto dada la situación…
-Lo haré…
-Quiero creerte, pero no es suficiente. Aún eres demasiado… -Hizo una mueca-. Estás demasiado sensible, tus emociones no son muy estables. Si te dijera… no sé. Que en un pasado tenías un gran amigo… ¿serías capaz de estar a su lado y no dirigirle la palabra? –Lo pensé y él alzó una ceja-. Es tan duro que ni yo podría.
-Creo que es más duro no saber que tuve un gran amigo…
-Déjame que lo piense… pero por favor, no culpes a Nessie… mucho menos a Seth… -Asentí y le abracé, entonces me fijé en la pared del pasillo, una hondonada y cascotes en el suelo, le miré y él suspiró-. Disculpa cómo se ha puesto… han sido demasiadas emociones para controlarlas…
-Creo… que debo disculparme.
-No… -Negó y sonrió-. No está enfadado contigo, es a mí a quien quiere patear… al menos él sabe quien es el culpable de todo… -Rió desganado-. Te quiere mucho, eres como una he
rmana para él y no le gusta verte sufrir… piensa que es culpa suya, mía… o de un ser superior. No sabe ya a quien culpar… está realmente frustrado, porque ve tu frustración… y eso le frustra más… -Hizo una mueca divertida-. Vaya trabalenguas… -Asentí riendo levemente-. Te prometo reconsiderar mi decisión, pero a cambio te pido que no les culpes de nuevo… Nessie está casi tan mal como Seth… y no es bueno para nadie, tú sufres, nosotros sufrimos… así que deja de torturarte. No hiciste nada malo, ni nosotros tampoco, las cosas pasaron como pasaron, pero siempre estuvimos unidos y siempre nos apoyamos los unos a los otros… y siempre va a ser así, eso no hay manera de cambiarlo.
-Prometo… que te patearé cada vez que me sienta mal.
-Me parece bien, puedes golpearme todo lo que quieras… -Sonrió-. Te compraré unos guantes de boxeo para que no te hagas daño…

Reímos y me abrazó de nuevo, se alejó cuando estuve algo mejor. Pude ver al lobo arena sentado en la parte trasera, me acerqué a la cristalera y me fijé en la mirada lastimera que tenía. Me giré a Jake y le pedí que trajera a Nessie, él asintió y se marchó. Suspiré mirando al lobo, Jake hizo un gesto con el brazo que no entendí, el lobo se levantó y volvió a sentarse en el sitio gruñendo… Jake parecía divertirse.
Bajé las escaleras y salí, me acerqué al lobo que ni se movió. Miré al suelo avergonzada, me daba miedo acercarme… no sabía qué decir.
-Yo… -Suspiré-. No sé qué decir, no sé como disculparme… pero es que estaba realmente cabreada. Jake me ha explicado que no tienes la culpa… me ha dicho que sólo sigues su orden, que él tomó la decisión de no decirme nada y que la va a reconsiderar… -Le miré y seguía sentado, hice una mueca-. He sido una estúpida, lo sé… pero es que… -Suspiré de nuevo y gemí-. Quiero saber todo, quiero saber porqué significáis tanto para mí, todas las cosas que vivimos… porqué os quiero tanto. Sé que habéis hecho muchas cosas desde que me pasó esto, pero no es motivo para que os quisiera desde el primer momento que os vi, es lo que me mata. Sentir que tengo que agradeceros mucho más de lo que… -Suspiré y mordí mi labio-. ¿Me perdonas? –Le miré y bramó sin moverse-. ¿Eso es un sí? –Bramó de nuevo-. A partir de ahora vas a tener que aprender a comunicarte… ¡sal de fase, estúpido!
-No puede… -Me giré, Jake sonreía-. No puede moverse del sitio hasta que le de la contraorden… debe aprender a controlarse mejor, es algo así como un castigo…
-No es culpa suya… -Suspiré y me acerqué para abrazarlo, hundí mi cara en el hombro del lobo que bramó y gruñó a la vez-. No entiendo que quieres decir…
-Tendrá que explicártelo más tarde… -Sonreí al ver a Nessie acercarse con una sonrisa-. Quiere devolverte el abrazo, pero no puede moverse por la orden de Jake…
-Oye… -Me sonrojé cuando ella me mostró que ya sabía lo que quería decirle y que todo estaba bien-. ¿Me das tú el abrazo que Seth no me da?
-Claro…

Se volatilizó a mi lado, Seth bramó de nuevo y le abracé a él también, pero permaneció allí sentado mientras yo me cambiaba para ir a la fiesta de la playa. Me puse una camiseta estampada y unos vaqueros, Nessie dijo que nos teníamos que adelantar, pude ver a un lobo rojizo enorme salir de detrás de la casa aullando, sonreí levemente imaginando que le estaba dando una charla a Seth… pobre Seth.
Pude sentir que nos acercábamos cuando el olor a sal me invadió, sonreí junto a Nessie y dejamos el coche en el aparcamiento, a
lguien me llamó.
-¡Mary Ann! –Sonreí y saludé a Hanna-. ¿Preparada para la fiesta?
-Sí… -Suspiré levemente-. ¿Han llegado ya Bryan y Susan?
-No… -Rodó los ojos-. Susan va a retrasarse… y Bryan debería estar aquí hace media hora… -Bufó-. He intentado entrar a la fiesta, pero tienes que ir con tu acompañante o no pasas…
-¿En serio?
-Sí… así que nada… estaba pensando en irme a casa y dejar plantado a Bryan, pero Susan me ha pedido que espere… y me da miedo que Dylan la deje sola en la fiesta…
-Bueno, estaremos nosotras si eso pasa… -Sonreímos y Nessie se acercó con Claire y Quil, no les había visto llegar, miré con la disculpa a Claire y ella sonrió, intenté sonar normal-. ¿Qué tal, chicos?
-Bien… -Claire sonrió tomando del brazo a Quil-. ¿Mejor? –Asentí y ella me abrazó-. ¿Dónde están nuestros acompañantes?
-No creo que tarden en llegar… -Nessie sonrió-. Estaban algo rezagados hablando de los trabajos extra… -Intercambió una mirada con Quil-. Ya sabes…
-Ya… eso suena a que tendré que hacer horas extra… ¿no? –Nessie rió-. Perfecto, me encantan las reuniones y los cambios de última hora…
-Lo siento… -Hice una mueca y miré a Hanna-. No os he presentado… ella es Hanna, ellos son Quil y Claire…
-¡Hanna! –Susan gritó bajando del coche de Dylan, saludó efusivamente con la mano y corrió hacia nosotras-. ¡Tengo que contaros algo! ¿Entramos ya?
-Tengo que esperar a Bryan…
-Bueno, yo tengo que entrar ya… ¿nos vemos dentro y os cuento, vale?
-Vale…

Sonreímos y la vimos marchar, se cogió del brazo de Dylan y parecía emocionada, Hanna suspiró conmigo al ver la escena. Poco después aparecieron Jake y Seth, reían y se empujaban… Nessie suspiró pesadamente y la miré, me mostró que habían estado peleando… me sentí responsable de aquello. Cuando se acercaron les presenté a Hanna, Jake pronto estuvo al lado de Nessie bromeando con Quil y Claire, Seth se apoyó en el coche bromeando… pude ver tres franjas rosáceas que empezaban a la altura de su oreja y descendían por el cuello tapando el posible final por la camisa. Tragué en seco y me giré para ver a Hanna bufar en dirección opuesta, me alegré en cierta manera de que no se hubiera fijado en esa marca… Bryan bajó de un coche y ella bufó molesta, parecía realmente enfadada cuando se acercaba a él… reí ligeramente al ver a Bryan suplicar y disculparse.
-Estaba pensando en hacer yo lo mismo… -Me giré y Seth hizo una mueca-. Siento haber perdido los estribos…
-No, yo tenía que disculparme, no tú… -Acaricié su cuello y él sonrió negando-. Siento que te hayas peleado con él por mi culpa… ¿te duele?
-No es nada… -Sonrió de nuevo quitando mi mano con delicadeza y dejándola con naturalidad sobre su brazo-. Hablaremos en casa… ahora tenemos una fiesta que disfrutar…
-Claro…

Nos acercamos a Bryan y Hanna y bajamos a la playa. Había vallas de madera cerrando un amplio espacio de la playa, había un par de hogueras y en el centro un chiringuito de madera… alguna sombrilla, hamacas y un par de redes donde jugaban a voleibol.
-¡Chicos! –Susan se acercó corriendo, Seth siguió andando tras al resto mientras me miraba con una sonrisa e indicaba dónde iban a estar-. ¡Vamos! Tengo que contaros…
-Creo que aquí sobro… -Bryan bufó-. Voy a por bebidas, ¿queréis algo? –Negamos y él masculló-. Tendré que conocer a las jóvenes lugareñas…
-¡Sentémonos! –Nos cogió de la mano y nos arrastró hacia unas hamacas, Hanna no puso muy buena cara ante su emoción-. ¡Me ha besado! –Sonreí levemente y Hanna lo intentó-. Ha sido genial, hemos salido de casa y ha tomado un desvío, me ha llevado a un mirador un par de kilómetros al norte y… ¡me ha besado!
-Susan… -Hanna suspiró-. No quiero ser pesimista… pero ten cuidado.
-¡Vaya manera de arruinarme el momento, Hanna…!
-Lo siento, pero es que realmente no quiero que sufras… y va a ser una relación complicada, si no sale bien vas a tener que verle todos los días, vives en su casa… sólo, no te embales como pasó en el campamento…
-Vale, vale… -Rodó los ojos-. Pero al menos… decid que os alegráis por mí…
-Claro que sí… -Sonreí-. Me alegra que estés tan emocionada…
-Yo… -Hanna suspiró-. Me alegro, pero me alegraré más cuando vea que la cosa funciona de verdad… -Miró hacia Bryan, que le traía un refresco-. He dicho que no quería nada.
-Vamos, no seas así… -Mostró su labio inferior-. Es el refresco de la paz, ¿vale? –Ella lo cogió no muy conforme-. Buena chica…
-No tientes a la suerte, chaval…

Reímos ligeramente y estuvimos hablando del beso, después nos entretuvimos viendo un improvisado partido de voleibol… hasta que les vi a todos apoyados en la barra del chiringuito. Reían y no paraban de enredar, me dio cierta envidia. No es que no lo estuviera pasando bien con mis amigos, pero con ellos sabía que lo pasaría aún mejor… aunque no podía levantarme y acercarme, sería descortés y podría verse la gran confianza que tenía con ellos. Susan suspiró y la miré curiosa.
-Son muy afortunadas… -La miré y señaló a Nessie y Claire con la mirada-. No he podido evitar fijarme, esos chicos son enormes…
-Sí… -Reí-. A ellas casi no puedo ni verlas… -Reímos un poco y una imagen de una mueca de Nessie se coló en mi cabeza-. En comparación… -Aclaré-. Creo que cualquiera pareceríamos enanas a su lado… yo siempre me siento pequeña…
-Pero tienen algo extraño, ¿no crees? –La miré con cierta cautela-. Fíjate bien, todos en la barra están apelotonados… pero a ellos apenas les rozan. Parecen… -Lo pensó y sonrió-. Como si fueran los macarras del instituto, sólo que no van al instituto…
-Creo que deliras… -Reí-. Son mayores, por eso desentonan un poco… -Me encogí de hombros-. Fíjate en Claire, ella va a hablar con los demás…
-Sí… -Sonrió y vimos cómo a una chica de tercero la empujaban y se caía a los pies de Seth, la recogió con cuidado con ayuda de Quil y la chica se sonrojó mucho, reímos-. Pobre chica…
-A mi no me importaría hacer un ridículo tan espantoso porque me cogieran así… -Reí negando y ella susurró-. Mira, que intenta ligar con tu... –Dudó-. Tu lo que sea… -Reí-. Diría padre de acogida, pero no le pega nada… ¿Hermano de acogida?
-Seth… simplemente.
-Seth… tu Seth de acogida… -Rió y señaló a la chica-. Parece que pasa de ella… me moriría de vergüenza en su lugar, ¿te imaginas que le hubiera dicho que sí?
-Sería raro… -Hice una mueca-. No me imagino a Seth con… -Hice una mueca y ella me miró alzando una ceja-. No sé, por lo que he visto en su casa… -Carraspeé levemente-. No creo que esté buscando nada de eso. Creo que es muy… independiente.
-¿Independiente? –Rió y les miró, me miró de nuevo y soltó una risa juguetona-. Lo has pensado, ¿eh? –La miré raro y Hanna suspiró rodando los ojos como Bryan, ella me empujó un poco mientras Hanna me tendía su vaso-. Vamos, no me niegues que no te has imaginado cómo sería estar con él… -Me atraganté y los tres se rieron-. Eso es un claro sí…
-¿Pero qué…? –Negué-. Sería… raro. Muy raro…
-¿No te gustaría que te pasara como a mí? ¡Imagínate! Yo con Dylan, mi hermano de acogida… tú con Seth… ¿tu Seth de acogida? –Rió-. Sería de telenovela…
-Hombre… -Hanna rió-. No es una mala fantasía… -Lo pensó mientras le devolvía el vaso y frunció sus labios-. Ella, una adolescente de Alaska, pálida e introvertida… y él, un indígena atractivo y misterioso… ambos viviendo en la misma casa, una historia tipo Lolita…
-Dejad de hacer películas, queréis… -Reí con Bryan-. Creo que tanta película romántica os ha estropeado las neuronas…
-Amén, amigo… -Reí y chocamos las manos-. Menos mal que les traes la cordura…
-Menos mal…

Miró el partido y se llevó las m
anos a la cabeza, al parecer estaba interesante. Empezamos a hablar del partido, todos parecían expectantes, incluso Seth… evité sonreír ante un fugaz pensamiento. Realmente… estar tanto con Claire y con mis nuevas amigas había conmocionado mi cabeza… pero ahora incluso le veía… sexy. Me aparté el pelo de la cara y miré el partido, el sol cada vez bajaba más y no pude evitar pensar en la última vez que vi una puesta de sol en la playa… mis ojos se desviaron solos de nuevo hacia él. Reía forcejeando con Nessie y Claire a la vez mientras Jake y Quil parecían observar con diversión…
Sonreí sin poder evitarlo, un parte de mí quería levantarse y saltar sobre su espalda para ayudar a mis amigas… otra quería estar lejos de esa playa, en el sofá tumbados viendo una película como casi todos los sábados… o sintiendo el aire en la cara yendo a lomos del Seth lobuno… quizá viendo la puesta de sol, pero solos y sin nadie que nos molestase, como el otro día.
Nessie me miró riendo y Claire y Seth se volvieron, intenté sonreír sin sonrojarme… pero no lo conseguí y desvié ligeramente mi mirada hacia el partido. Hanna se acercó a mí susurrando.
-¿Qué? ¿Pensando en nuestra locura? –Pude ver las caras de los cinco contorsionándose en la lejanía, imité su gesto mirando a Hanna-. No tienes porqué avergonzarte…
-Es normal, tú eres una adolescente hormonada y él un chico realmente sexy, atractivo… -Suspiró-. ¿Quieres cambiármelo por Dylan?
-Pues sí que estás enamorada de tu hermanito que quieres cambiarlo el mismo día en el que te besa… ¿tan malo ha sido el beso?
-Idiota… sólo digo que está realmente bueno, Dylan también… pero, no hay comparación de uno a otro, tiene algo realmente llamativo…
-Cállate, que se acerca… -Murmuró Hanna-. Yo creo que la de naranja sobra, ¿verdad Mary Ann? Siempre que le da, desvía la pelota demasiado…
-¿Cómo va la tarde? –Seth me tendió una botella de agua, odié la sonrisa extremadamente amable que me ofreció, seguro que lo había oído o Nessie se había encargado de hacerles saber… Rió levemente y se encogió de hombros al notar mi mirada-. Perdona, no quería molestaros, pero tampoco quiero que te deshidrates… hay demasiados chicos guapos y eso da calor y deshidrata a cualquiera… -Le miré peor, él señaló al resto riendo-. Si necesitas más agua estamos allí… y también hay sombra, para que no te quemes con ese blanco lechoso tuyo…
-No hace tanto sol…
-¿Segura? –Acarició mi mejilla y rió-. Creí haberte visto colorada desde allí… -Se encogió de hombros-. Será el calor…
-Sí… -Mascullé-. O el bochorno que me estás haciendo pasar…
-Bueno, para cualquier cosa que necesites, estaremos allí… -Asentí-. Pasarlo bien…
-Seguro…

Las risas no tardaron mucho en aparecer mientras él se alejaba, se giró riendo y yo noté mi cara arder, bebí agua para intentar disimular. Cuando el bochorno pasó y todas las miradas se posaban de nuevo en el partido, no pude evitar cruzar una mirada con él… ¿Qué era esa mirada? ¿Satisfacción? Me sentí algo confusa y él hizo amago de brindar en la distancia bebiendo, negué sonriendo y miré de nuevo al partido… no podía pensar así. No después de lo que había pasado a primera hora de la tarde, ¿cómo había podido pasar de desconfiar por completo de ellos a sentirme tan unida ahora?
¿Cómo había pasado de haberme sentido completamente sola y perdida a verme rodeada de amigos? ¿Cómo podía haberme hecho sentir tan importante con un simple gesto tan tonto como traerme una botella de agua? ¿Cómo podía estar tan tranquilo y atento comigo después de lo que le había hecho pasar…? Incomprensible…